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Ensayo del quijote de

la Mancha
Franco Ochi Ramacciotti

5ºB de secundaria

Profesora María Laura Martínez

DNI: 39357412
Cervantes, español nacido en el año 1547 en Alcalá de Henares, es el escritor del
tan famoso y valioso libro de “El quijote de la Mancha”. Este libro, dividido en dos
partes, una publicada en 1605, la otra en 1615, es reconocido como una de las
más valiosas joyas de la literatura universal. En los mismos, Cervantes satiriza las
antiguas novelas caballerescas, con su inmortal personaje Don Quijote quien,
llevado por su locura, decide iniciarse como caballero andante pasando por
numerosas y curiosas aventuras.
“Con una dura crítica a la lectura caballeresca,
Cervantes nos muestra como un personaje con cualidades humanas
puede valer más que 100 verdaderos caballeros andantes, un personaje que más allá de los
años, sigue siendo recordado y valorado, y nos muestra cómo este
personaje es verdadero ejemplo
de hombre romántico y valeroso”
Es claro que Cervantes, en su relato, no solo intentó parodiar a las historias
caballerescas, sino también las criticó duramente, demostrando su oposición a
esta clase de novelas. Bien puede ser que él no pensara que fueran malas
historias, pero si llegaban a ser malas teniendo en cuenta la razón por la que tan
difundidas estaban. Y esta razón radicaba principalmente en que estas novelas se
basaban en historias vacías, carentes de enseñanzas y carentes de coherencia,
que eran muy gustosas para el pueblo. Tan gustosas llegaron a ser, que muy
posiblemente haya llevado a algunos a tomar por ciertos los exagerados hechos
que en ellos se contaban. Esto llevaba a que las personas tuvieran creencias
idealistas poco razonables y poco realistas (aclaro que no con esto quiero decir
que el pueblo estaba encandilado con estas historias manteniéndose suspensos
en una utopía fantástica. Lo que quiero decir es que el pueblo, en su mayoría, era
consciente de su realidad, pero esa realidad no se veía reflejada en ningún
escrito). Seguramente eso, debe de haber preocupado a Cervantes y haberlo
hecho sentir un gran interés por su pueblo, lo que lo impulsó a crear al Quijote, el
golpe que necesitaba el pueblo para concientizarse de la realidad.Y entonces, a
carencia de escritos éticos, morales y profundos, lo que se difundía, eran estas
historias de los grandes caballeros andantes, estos hombres extremadamente
poderosos y habilidosos capaces de literalmente todo.
Ahora, bien podemos decir que todo esto fue causante de la oposición de
Cervantes a las historias caballerescas, y la razón de que, con su Quijote, las
burlara y satirizara como hizo en su libro. De algún modo, en sus graciosos
pasajes donde Don Quijote se sometía a grandes aventuras, Cervantes intentó
demostrar cuan ridículas resultaban estas historias, y, cómo serían realmente si
hubieran tenido un toque de realismo. Quizás, algún mensaje guarda la idea de
que la causa de la locura e incoherencia de su principal personaje fueran
justamente estos tan fantásticos libros. Claro que no con la intención de decir que
el que los lea se haría loco, pero si tratando de decir que estos libros secaban la
mente, ya que eran vacíos y demasiado simples.
Además de eso, expone también en dos de sus personajes, el cura amigo de Don
quijote y el canónigo,a hombres claramente opositores a la lectura caballeresca. Si
bien el personaje del cura deja en claro que admira en ciertos aspectos estos
libros, también muestra su desprecio hacia ellos. Podemos ver claramente esto en
2 pasajes del Quijote: cuando se queman los libros de la biblioteca de nuestro
querido manchego y cuando charla con un ventero en una de tantas aventuras del
hidalgo. En el primer caso, si bien se queda con algunos libros pertenecientes a su
amigo, la mayoría los manda a quemar sin pensarlo ni dudarlo, clara muestra de
que le es indiferente lo que de ellos sea. Y en el segundo caso, habla de estos
libros diciendo que “son mentirosos y están llenos de disparates y devaneos”. Por
otro lado, el canónigo expresa explícitamente y con gran seguridad su oposición y
su mal concepto de las novelas de caballeros andantes. Puedo suponer que estos
dos personajes, por los que Cervantes transmite su propia idea de los libros de
caballería, son ambos clérigos por alguna razón. Pues es sabido que los clérigos,
miembros de la iglesia, eran todos hombres letrados, cultos y adeptos a la
sabiduría y a la inteligencia. Por ende, que tan cultos señores hablen mal de las
tan gustosas novelas debe de haber sido una estrategia de Cervantes para que
esos escritos sean tomados más en cuenta por los lectores de su libro.
Ahora bien, estando Cervantes tan en contra de las novelas de caballería, creo su
famoso libro “El quijote de la mancha”, pero su creación no fue solo con la
intención de criticar estas novelas, sino también con la intención de dejar varias
enseñanzas e implícitas moralejas. Justamente, esta fue una de sus más claras
intenciones ya que, para él, enseñanzas es lo que le faltaba a los libros que tanto
criticaba, por ende, enseñanzas no podían faltarle a su libro.Y son esas mismas
enseñanzas las que hacen a este libro tan exquisito y memorable.En cada
emocionante aventura, en cada atrapante historia, en cada entretenido diálogo,
Cervantes nos deja alguna enseñanza. Ya sea desde lo más simple como, no
dejar suelto a tu caballo si hay una yegua cerca, hasta lo más complejo, como es
la idea de cuidar y atesorar nuestra honra, Cervantes nos deja un enorme legado
de sabios consejos.
La principal herramienta para difundir las tantas enseñanzas es el mismísimo
Quijote. Este personaje, tan loco que la locura parecía cuerda, tan valiente que la
misma valentía le temía, tan sabio que la sabiduría era ignorante a su lado, y tan
humano que es sin duda un hombre como nosotros, es un personaje que resulta
desde el principio muy apreciable, estimado y demasiado complejo. En especial
complejo, pues era claramente loco por su descabellada idea de convertirse en un
caballero andante. Claramente valiente, al actuar sin dudar ante cualquier
situación que se le presente. Claramente sabio por sus maravillosas
especulaciones y razones, por sus tan sueltas y profundas palabras. Y claramente
humano, porque como todos, él erraba, como todos, tenía sus sueños e ideales y
luchaba por conseguirlos, como todos, era un hombre de carne y hueso,
vulnerable y carente de poderes. Y aun así, siendo un simple hombre, su valor se
equipara al de cien caballeros andantes, incluso quizás mil caballeros andantes,
pues esa misma esencia humana, que lo hace capaz de equivocarse y de tener
sus altas y bajas, es lo que lo hace más apreciable. Y esto, sumado a las grandes
enseñanzas que nos aporta durante su trayecto, lo convierte en un valiosísimo
personaje. Y entonces, equiparando al hidalgo con estos caballeros andantes,
hombres casi perfectos, imposibilitados a errar, imposibilitados a caer, es
claramente más valeroso el quijote, opinión compartida por muchos. Es entonces
en gran partepor este inmortal personaje, que este libro de Cervantes perduró
como una joya de la literatura hasta nuestros días, mientras que los libros de
caballería no llegaron ni llegarán a gozar tan alto puesto. Como muy bien dijo el
hispanófilo ingles Fitzmaurice-Kelly “las novelas caballerescas son recuerdos de
otra edad, mientras que el interés por el quijote subsistirá siempre”.
Ahora bien, estando Cervantes tan en contra de las novelas de caballería, creo su
famoso libro “El quijote de la mancha”, pero su creación no fue solo con la
intención de criticar estas novelas, sino también con la intención de dejar varias
enseñanzas e implícitas moralejas. Justamente, esta fue una de sus más claras
intenciones ya que, para él, enseñanzas es lo que le faltaba a los libros que tanto
criticaba, por ende, enseñanzas no podían faltarle a sus libros. Y son esas mismas
enseñanzas las que hacen a “El Quijote de la Mancha” tan exquisito y memorable.
En cada emocionante aventura, en cada atrapante historia, en cada entretenido
diálogo, Cervantes nos deja alguna enseñanza. Ya sea desde lo más simple
como, no dejar suelto a tu caballo si hay una yegua cerca ya que puedes terminar
apaleado por 20 yangüeses, hasta lo más complejo, como es la idea de cuidar y
atesorar nuestra honra, Cervantes nos deja un enorme legado de sabios
consejos. 
La principal herramienta para difundir las tantas enseñanzas es el mismísimo
Quijote. Este personaje, tan loco que la locura parecía cuerda, tan valiente que la
misma valentía le temía, tan sabio que la sabiduría era ignorante a su lado, y tan
humano que es sin duda un hombre como nosotros, es un personaje que resulta
desde el principio muy apreciable, estimado y demasiado complejo. En especial
complejo, pues era claramente loco por su descabellada idea de convertirse en un
caballero andante. Claramente valiente, al actuar sin dudar ante cualquier
situación que se le presente. Claramente sabio por sus maravillosas
especulaciones y razones, por sus tan sueltas y profundas palabras. Y claramente
humano, porque como todos, él erraba, como todos, tenía sus sueños e ideales y
luchaba por conseguirlos, como todos, era un hombre de carne y hueso,
vulnerable y carente de poderes. Y aun así, siendo un simple hombre, su valor se
equipara al de cien caballeros andantes, incluso quizás mil caballeros andantes,
pues esa misma esencia humana, que lo hace capaz de equivocarse y de tener
sus altas y bajas, es lo que lo hace más valeroso. Y esto, sumado a las grandes
enseñanzas que él nos aporta durante su trayecto, lo convierte en un valiosísimo
personaje. Entonces, equiparando al hidalgo con estos caballeros andantes,
hombres casi perfectos, imposibilitados a errar, imposibilitados a caer, es
claramente más admirable don Quijote, opinión compartida por muchos. Por
consiguiente, podemos asegurar que es en gran parte por este inmortal personaje,
que este libro de Cervantes perduró como una joya de la literatura hasta nuestros
días, mientras que los libros de caballería no llegaron ni llegarán a gozar tan alto
puesto. Como muy bien dijo el hispanófilo ingles Fitzmaurice-Kelly “las novelas
caballerescas son recuerdos de otra edad, mientras que el interés por el quijote
subsistirá siempre”. 
Ahora bien podemos asegurar que por más loco que fuese nuestro apreciado
manchego, es un hombre admirable y un ejemplo fiel del honrado hombre
romántico. Pues su forma de ser y actuar, si bien a veces ridícula e incoherente,
en su mayor parte es muy honrada. Sí, es cierto que visto desde afuera, como el
loco que quiere ser un caballero andante humillándose a sí mismo ante las
personas con quienes se encuentra, podemos pensar que no tiene honra que
cuidar. Pero, su verdadera honra está en su clara determinación de querer
convertirse en un grande caballero y en su perseverante búsqueda de conseguirlo.
Su honra está dada por su continua lucha, sin importar cuantas caídas tenga, sin
importar cuán difícil se presente el camino sin darse por vencido. Su honra está en
la claramente buena intención que tiene de hacer del mundo un mejor lugar. Y esa
permanente búsqueda, esa perseverancia y esa buena intención, son las que
hacen del quijote un hombre honrado, cualidad propia de los hombres románticos.
Otra de las cualidades románticas de él, es que fue un hombre soñador e idealista,
con una clara determinación a ser el mejor y más clamado caballero andante que
jamás se halla visto. Fue sin dudas un perseverante y luchador hombre en su
búsqueda por ver cumplida su más grande meta. Cualidades que, sin duda, lo
hacen un hombre romántico. Podemos ver también cómo se desenvolvía en su
habla, como se expresaba y como se exhibía. Un hombre que demostró ser
inteligente e incluso más que eso, que fue sabio. Demostró su facilidad para decir
lo que pensaba y la gran desenvoltura que tenía al hacerlo. Nos legó sabios
consejos, discursos y enseñanzas. Esta cualidad de culto y sabio también
pertenecía en general al hombre romántico. Y por último, su forma de tratar a las
damas, a su sexo opuesto, tan educado y tan caballero (en el sentido de gentil
hombre) lo convierte, junto con todas las demás cualidades, en un completo
hombre romántico. 
En conclusión, Cervantes nos expresa su clara oposición a la lectura caballeresca
y nos muestra con su libro cuanto mas valioso y gustoso resultan las novelas más
realistas. Además de esto, podemos asegurar que Cervantes es el responsable de
la creación de uno de los mejores personajes de la literatura, del maravilloso
manchego Don quijote de la Mancha, quien, aunque loco, resulta ser un hombre
admirable. Este caballero demuestra que es un hombre romántico con todas las
letras, totalmente honrado, sabio y valeroso. 
Sin dudas podemos afirmar que este maravilloso libro perdurará por mucho tiempo
como una de las mas valiosas joyas literarias. 

Bibliografía: 
Anónimo- “Enciclopedia Universitas I”- Salvat- 92 y 489. 
Anónimo- “Enciclopedia Universitas VII”- Salvat- 45 a 51. 
Anónimo- “Enciclopedia Visor”-Lexicultural- 9, 17 y 20. 
Benton, William- “Enciclopedia Barsa, tomo XI” –Encyclopaedia Británica- 359 y
360. 
Cervantes Saavedra, Miguel- “Don Quijote de la Mancha”-Libertador.

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