Los Valores

Todos hemos oído hablar de los valores en algún momento de

nuestras vidas. Desde muy pequeños, nuestros padres empezaron a
hablarnos de ellas, trataron de inculcárnoslas y algunos incluso las
aprendimos.
Pero para empezar a entender mejor este tema, responderé a la
pregunta principal: ¿qué son los valores? Según García (1998), "los
valores son lo que hace que algo sea digno de ser valorado, deseado y
buscado; son, por tanto, ideales, que se refieren siempre a los seres
humanos que se esfuerzan por hacer de esos ideales una realidad o
una existencia".
Campos (1994) sostiene que "son cosas que se adquieren hasta el
punto de convertirse en un hábito; son cosas que la voluntad desea y
que, en definitiva, son objetos de deseo".

Desde mi punto de vista, hoy vivimos en una sociedad en la que los

valores se van perdiendo con el tiempo, y eso no es bueno para la
convivencia.
Hay una larga lista de valores humanos. Según el sitio web "help in
action org", hay diez valores que se consideran los más importantes
 1. la amabilidad
 2. veracidad
 3. empatía
 4. el amor
 Paciencia 6.
 6. agradecimiento
 7. el perdón
 8. humildad
 9. Responsabilidad
 Unidad
Desde muy pequeños nos enseñan en casa y en la escuela sobre los
valores, qué son, para qué sirven y cómo utilizarlos. Es importante
practicar los valores en todas las familias porque son la base de la
sociedad; cualquier comportamiento desarrollado en casa se refleja en
las relaciones con los demás, sean buenas o malas.
El desconocimiento de los valores puede comprometer nuestro
entorno, ya que empiezan a surgir casos de corrupción, robos,
asesinatos, etc. Pero no basta con conocer estos valores, sino que
debemos esforzarnos por aplicarlos en nuestra vida cotidiana.
Los valores se actualizan a medida que la sociedad evoluciona,
aunque hay veces que parece que no existen. Cuántos de nosotros no
hemos sido víctimas de la policía de tráfico o del abuso de poder de la
policía porque tienen el poder y quieren aprovechar la oportunidad
para conseguir más dinero o incluso agredirnos.
Los valores influyen en todas las disciplinas y, en este caso, hablaré
de cómo pueden influir, y de hecho influyen, en mí como estudiante
de comercio internacional. Trabajar con valores como la tolerancia, la
honestidad y la responsabilidad en las empresas puede ser muy difícil
porque en muchos casos hay mucha corrupción en estas
organizaciones. Todos estos valores constituyen la base de las
actitudes, motivaciones y expectativas de sus empleados. Constituyen
la base del comportamiento y deben ser claros en todos los ámbitos.
Pero si queremos cambiar, tenemos que poner en práctica estos
valores, saber para qué sirven, entenderlos mejor y darnos cuenta de
que si los ponemos en práctica podemos marcar una gran diferencia
en nuestra sociedad, cultura y entorno empresarial.
Muchas personas no prestan la debida atención a los valores y es por
este detalle aparentemente pequeño y sin importancia por lo que
nuestro país no puede progresar. Desgraciadamente, estamos viendo
cómo el gobierno empieza a perder estos valores cuando debería dar
ejemplo a la sociedad. En mi opinión, cuando nuestra sociedad sea
capaz de cambiar todo esto, dejaremos de ser un país tercermundista y
empezaremos a progresar porque tenemos todos los recursos y la
capacidad para hacerlo.
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En primer lugar, los valores se inculcan desde una edad temprana, se
organizan conferencias para concienciarlos y darles un significado
real.
Hay tanta injusticia en nuestro país, mucha gente desprecia a los que
practican el derecho, no hay completa libertad de expresión, quedan
muy pocas personas honestas y la corrupción está muy presente en
nuestras vidas. Todos queremos que las cosas cambien, pero sólo nos
quejamos y no hacemos nada para que suceda.
El propósito de mencionar las cosas negativas es comprender su gran
valor e importancia para la humanidad. Si consideramos algún valor,
es necesario valorar lo que tenemos, valorar las cualidades de los
demás, valorar a las personas para poder respetar sus derechos y
exigir los nuestros. Se subraya que los valores no son objetos, sino
que están en los objetos.