¿Existe la realidad y si existe se puede conocer?
De los griegos a su
concepción en la mecánica cuántica
José Antonio Peralta
Departamento de Física, ESFM-IPN, México D.F., México
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Resumen –– Se presenta en este trabajo un breve recuento de
las diferentes posiciones que entre los físicos y los filósofos se
han presentado a lo largo de la historia con respecto a la
existencia de la realidad externa a la mente, de los medios de
que disponemos para conocerla, y de la persistencia de algunas
posiciones que se creín superadas con respecto a la posibilidad
de conocer la realidad en sí. Se muestran las diferencias entre
las diferentes concepciones que se han dado al respecto tales
como el platonismo, el solipsismo, el idealismo, el agnosticismo,
y las diferentes corrientes del materialismo. Finalmente se
presentan las diferencias entre los puntos de vista de Bohr y
Einstein respecto a la posibilidad de conocer las leyes de la
realidad natural.
Palabras Clave – Realidad, idealismo, materialismo
Abstract –– This work presents a brief account of the different
positions that physicists and philosophers have presented
throughout history regarding the existence of reality external
to the mind, the means available to us to know it, and the
persistence of some positions that are believed to have been
overcome with respect to the possibility of knowing reality
itself. The differences between the different conceptions that
have been given in this regard such as Platonism, Solipsism,
Idealism, Agnosticism, and the different currents of
materialism are shown. Finally, the differences between the
views of Bohr and Einstein regarding the possibility of
knowing the laws of natural reality are presented.
Keywords –– Reality, idealism, materialism
I. INTRODUCCIÓN
Si se pregunta si existe la realidad a un individuo común
y corriente es evidente que la pregunta le parecerá ridícula y
es muy probable que califique de chiflado a quien se la hace.
¿Cómo podría dudar un individuo normal de las cosas que
puede palpar con sus sentidos?, ¿cómo podría dudar de la
mesa en que come, de la calle sobre la que camina, de los
perros que al pasar le ladran? ¿Cómo podría dudar de todo
eso que le indica su sentido común como cierto? Veremos
sin embargo en las páginas que siguen que la relación de la
creencia del hombre en la existencia de la realidad, de la
relación entre el sujeto y los modos de conocer la realidad, y
de los instrumentos y de los métodos con que se ha valido
E-mail: peralta@esfm.ipn.mx
para confirmar la validez de lo que se cree, han cambiado a
lo largo del tiempo y que, de hecho, algunas propuestas que
se creían superadas, vuelven a reaparecer a lo largo de la
historia.
II. LOS GRIEGOS
En realidad, fueron los griegos, estos creadores reconocidos
de la cultura y la ciencia en occidente, quienes, por primera
vez en la historia, comenzaron a mostrar toda la complejidad
de esta aparentemente absurda pregunta [1]. En primer lugar
se preguntaron si era posible conocer la realidad por medio
de los sentidos, esto es, llegar a su esencia, o si los sentidos
eran insuficientes y solo con el auxilio de la razón se podía
acceder a la esencia de las cosas. Platón, por ejemplo,
postuló que dado el carácter efímero de todo lo existente, lo
real concreto no podía mostrar la esencia de las cosas, y
propuso que en realidad el origen de todo lo existente residía
en lo que llamó sus “formas” [1], entidades que existían de
manera absoluta sin estar sujetas a las fuerzas desgastantes
de la naturaleza, tales como el desgaste propio del tiempo, o
de las sustancias corrosivas del medio ambiente y que estas
“formas” habían dado origen a las formas de todo lo
existente, pero que justamente por estar sujetas a todos los
factores que les hacían perder sus perfiles originales, solo de
manera indirecta podían mostrar la forma original que les
dio existencia. A estas “formas” esenciales, de las cuales
todas las demás formas reales eran solo malas copias, solo
mediante el razonamiento se podía acceder. Aristóteles, por
el contrario enfatizó el poder de la observación directa
mediante los sentidos junto con el poder de la razón para
acceder a la esencia de lo observado, y trató de explicar un
abanico sorprendente de fenómenos de la naturaleza, tales
como los movimientos astronómicos de los planetas, la
generación de los sismos, el movimiento mecánico de los
objetos, así como la morfogénesis de los animales mediante
escrupulosas observaciones empíricas [1]. En conclusión,
Platón negó la posibilidad de conocer la esencia de la
realidad mediante los sentidos, mientras que Aristóteles
afirmó la necesidad de la experiencia para de ahí, mediante
razonamientos, inducir leyes generales que explicaran el
comportamiento de la realidad. Vemos aquí 2 posiciones
claramente contrapuestas de qué es la realidad. Para Platón
la esencia de la realidad solo existe en las formas que son
eternas a las cuales solo se puede acceder mediante la razón,
y para Aristóteles, la realidad es la realidad inmediata IV. EL RENACIMINTO
tangible y se la puede entender mediante observaciones
El Renacimiento fue ante todo un gozoso renacer de la
empíricas.
necesidad de ampliar el campo del saber y del impulso
vigoroso de observación de los seres humanos, de los seres
III. LA EDAD MEDIA vegetales y de los animales, y apenas si se reflexionó sobre
la pregunta de si lo que se miraba, se tocaba, se olfateaba y
se veía, era real o no. Prueba del ejercicio intenso de los
En la Edad Media la filosofía que predominó fue la
sentidos fueron las obras de pintura en que se observa una
Escolástica, una filosofía elaborada por Santo Tomás de
atenta observación de la vegetación, de los animales, de los
Aquino, y que era básicamente una síntesis de la filosofía de
paisajes, y del mismo cuerpo humano, particularmente en
Aristóteles, así como de los dogmas de la religión cristiana,
las pinturas de Leonardo y de Durero [6]. Pero esta época se
es decir, una síntesis de la razón y la fe [2]. Tal vez el mayor
caracteriza no solo por el afán de observar, sino por los
instrumento de conocimientos que legó Aristóteles a los
empeñosos esfuerzos para incorporar, al saber legado por la
pensadores de la Edad Media fue su Lógica, un tratado
antigüedad, los nuevos descubrimientos aportados por el
minucioso e impresionantemente detallado de los
descubrimiento de América, y por la expansión de los viajes
procedimientos del razonamiento correcto, con una
al continente asiático o a la India [1].
enumeración precisa de las formas correctas del Silogismo,
Esto dió lugar a la creación de Herbarios en donde se
es decir, del quantum del razonamiento, el cual está
describían a miles de ejemplares vegetales, acompañados en
constituido por 2 premisas y una conclusión, y lo esencial de
muchos casos de ilustraciones, en gran parte por su posible
su filosofía fue fundida coherentemente con los dogmas de
aplicación médica.
la fe Cristiana. En cuanto al concepto de la Realidad, hubo
Asimismo se hicieron amplísimos estudios de los animales
todo un debate lógico acerca de las proposiciones que se
recién descubiertos, como el rinoceronte, aun cuando en
podían derivar de la filosofía Escolástica, en particular si
estos bestiarios se siguieron incluyendo los seres fantasiosos
dado que la Realidad fue creada por Dios una de las
mencionados por los estudiosos de la antigüedad. De la
polémicas más apasionadas era que si la realidad una vez
misma manera, pese a las reticencias de la Iglesia se
creada funcionaba según sus propias leyes, o si el
profundizó en el estudio del cuerpo humano y ejemplo del
comportamiento regular de algunos fenómenos se debía a la
avance en este campo son las obras de Leonardo, Servet, de
constante recreación por la mano divina de lo existente junto
Andrea Vesalio y de William Harvey. Repetimos, el ansia
con su comportamiento. Esta última propuesta posibilitaba
de profundizar en el conocimiento de los diferentes
la ocurrencia de lo sobrenatural, ya que la voluntad divina
fenómenos de la naturaleza en todos sus modos de
era absolutamente libre y es así como se explicaban los
existencia, opacó totalmente la posibilidad de preguntarse si
milagros ya que la voluntad de Dios no podía estar sujeta a
las maravillas que día a día se descubrían en un mundo,
ninguna restricción. Otra parte de los clérigos, los cuales
ampliado por los descubrimientos geográficos, eran reales o
tenían una irrefrenable vocación por observar y entender la
solo un producto de la mente.
realidad luego de conocer algunos textos recuperados de la
antiguedad de Aristóteles, fueron empujados al estudio de la V. LA CIENCIA MODERNA
naturaleza argumentando que dado que la voluntad de Dios
La ciencia moderna, tal como lo ilustran los textos de
no solo se podía conocer a través de los testimonios de los
Bacon, fue una prolongación de la necesidad de explorar el
Santos Padres, sino también a través de lo que la misma
mundo, entender las leyes de la naturaleza, y poder generar
naturaleza rebelaba de la voluntad de Dios. La Realidad era
un conocimiento útil a las nuevas necesidades de expansion
pues una creación de Dios, y su voluntad podía “leerse” en
comercial, así es que la pregunta de si existía la realidad
el orden de los fenómenos naturales [3,4]. Típico
externa a la mente de los individuos ni siquiera fue motivo
representante de este modo de estudiar a la naturaleza fue
de duda. Copérnico presentó su modelo del sistema solar no
Kepler, cuyo espíritu cabalgaba entre el espíritu religioso de
solo como un constructo matemático sino como una
la época oscurantista y el espíritu de la ciencia moderna [5].
representación real del movimiento de los planetas alrededor
En conclusión, la realidad externa a la mente de los
del Sol. Kepler también presentó sus 3 leyes como una
individuos indudablemente existía porque era creación de
formulación matemática que expresaba fielmente la
Dios y las polémicas solo se daban alrededor de si ella en
trayectoria de los planetas y las relaciones entre sus períodos
todo momento era creada y recreada por Dios, o si una vez
de revolución con el radio medio de sus trayectorias. Galileo
puesta en marcha se comportaba según sus propias leyes
tampoco dudó ni por un momento de que los múltiples
naturales las cuáles expresaban la voluntad de Dios. Los
instrumentos que inventó, tales como el termoscopio, el
incipientes naturalistas de esa época no incurrían en herejía
microscopio, el telescopio, permitían observar y medir los
porque investigar a la naturaleza era buscar los planes del
fenómenos de la realidad. Por otra parte sus leyes de la caída
Gran Arquitecto.
libre y el tiro parabólico también eran formulaciones reales
del comportamiento de los proyectiles. Cuando Newton
resumió todos estos conocimientos en sus 3 leyes de la
mecánica, así como en su ley de la gravitación universal
también nunca dudó de la existencia de una realidad que
existía fuera de su mente. La teoría del calor, las leyes del
electromagnetismo de Maxwell, las leyes de la óptica,
prosiguieron desarrollando el conocimiento de una
naturaleza en cuya existencia objetiva nadie dudaba. Fue
entonces cuando el método científico inventado por Galileo,
y aplicado en forma tan brillante y productiva por Newton,
se extendió no solo por Inglaterra sino entre los grandes
científicos y filósofos del continente europeo.
Fue en este momento de máxima difusion y práctica del
método de la ciencia moderna tan extraordinariamente
aplicado por Newton, cuando pensadores como Hume,
Locke, y Berkeley comenzaron a investigar no los temas de
la naturaleza, sino los instrumentos mentales del
conocimiento en los cuáles se tenia una gran confianza, asi
como plantear las dudas de si existía o no una realidad
externa a la mente [7].
VI. EL ESTADO DE LA CIENCIA A FINES DEL SIGLO XIX Y
PRINCIPIOS DEL SIGLO XX
Normalmente se tiende a creer que los científicos aceptan
los nuevos conceptos de la ciencia sin demasiadas
reticencias, cuando menos esto es lo que sugieren los libros
de texto que presentan sus temas de formas tan ordenadas,
que hacen pensar que esta presentación tan lógica y
ordenada de sus contenidos reproduce el curso de la historia.
En realidad, tal como lo señala Kuhn [8], antes del cambio
de los paradigmas hay una crisis en el sistema de creencias
acerca de la validez de las nuevas propuestas conceptuales,
un período más o menos extendido en el cual reina la
confusion y proliferan las más disímbolas hipótesis, hasta
que finalmente se alcanza una cierta etapa en la que un
conjunto de paradigmas logran la aceptación de la
comunidad científica, se estandarizan los conceptos nuevos
y a partir de ellos se practica una ciencia “normal”. A
principios de del siglo XX Einstein propone la teoría de la
Relatividad Especial, casi al mismo tiempo Planck propone
la emisión discreta de la energía de la radiación dentro de un
cuerpo negro, y en 1915 Einstein elabora su teoría de la
Relatividad general [9, 10, 11], y ya para entonces había
generalizado las propuestas de Planck afirmando que la luz
misma actúa durante el efecto foto eléctrico como si
estuviese compuesta de partículas y no ondas, creando el
concepto de fotón. Por otra parte Rutherford comenzaba a
explorar la estructura del átomo, y los estudios de las líneas
espectrales de diferentes elementos abudaban en resultados
que demandaban una expliacación teórica..
Se podría creer que el contenido de los artículos en donde se
exponían estas novísimas ideas se difundieron
inmediatamente entre los científicos más destacados de esos
tiempos, y fueron entendidos, discutidos, aceptados o
refutados. En realidad ni se difundieron tan rápidamente, ni
las nuevas propuestas fueron entendidas, y tampoco fueron
aceptadas de forma inmediata sino que durante algunos años
predominaron las más grandes confusiones entra la
comunidad científica. Baste decir, como un ejemplo muy
ilustrativo que cuando Einstein presentó como tema de tesis
doctoral su teoría de la relatividad especial fue rechazada
por ser demasiado esoterica.
VII. EL LIBRO DE MATERIALISMO Y EMPIRIOCRITICISMO DE
LENIN
Así como uno de los valores de la Metafísica de Aristóteles
es que antes de exponer sus propias concepciones en su gran
tratado hace un recuento de las afirmaciones de los
principales filósofos que lo precedieron, como Tales de
Mileto, Anaximandro, Empédocles, Anaxímenes, Heráclito
y Demócrito, y gracias a este recuento es que tenemos idea
de lo que afirmaron estos filósofos, ya que la mayoría de sus
obras desaparecieron casi en su totalidad, de la misma
manera uno de los valores del libro de Lenin “Materialismo
y Empiriocriticismo” reside en que de manera muy sintética
resume las diferentes posiciones filosóficas que
prevalecieron entre los diferentes grupos de físicos a
propósito de si existe la realidad fuera de nuestra mente o el
único conocimiento que tenemos es el de nuestras propias
sensaciones, como Hume y otros filósofos se lo habían
comenzado a plantear [12].
Es de señalar que todos los comentarios y las críticas que
Lenin hace a propósito de las posiciones gnoseológicas entre
los filósofos y los científicos ante la situación de crisis que
padece la Física, las elabora sin tener un conocimiento
riguroso de la física, cosa que se muestra por el hecho de
que a lo largo de sus largas exposiciones prácticamente no
hace ninguna alusión a ni a las leyes de Maxwell, ni a las
leyes de la Termodinámica, ni recurre a las expresiones
matemáticas propias de estas ciencias. Por otra parte los
argumentos que reproduce de las diferentes posiciones
acerca de los temas en disputa, los toma en general de
científicos que hoy han sido totalmente olvidados y que no
fueron protagonistas principales de las disputas científicas.
Sin embargo, a pesar de estas fallas evidentes, la definición
filosófica que da de las posturas más encontradas es muy
útil porque su perfiles están muy claramente delineados.
En primer lugar muestra minuciosamente como las
posturas de Mach o de Poincaré, que según él se hacían
pasar por posturas filosóficas elaboradas recientemente, en
realidad ya se encuentran en los escritos de Berkeley.
Ya que a lo que llamamos Realidad solo la
conocemos por medio de nuestros sentidos, los cuáles nos
proporcionan sensaciones, y posteriormente, ideas y
conceptos, las posiciones que se plantean son: a) el
solipsismo: si lo único de que estamos ciertos son de
nuestras sensaciones, las cuáles una vez que se organizan
nos permiten hacer constructos mentales y es a eso a los que
llamamos Realidad, por tanto, solo existen las ideas, con las
cuáles construimos las imágenes de cosas, pero fuera de ello
no estamos seguros de nada; b) el agnosticismo: si existe
una realidad externa, ella es la que genera las nociones de
las cosas que existen pero en realidad el único contacto que
tenemos con el mundo exterior a nuestra mente es por
intermedio de los sentidos, a través de los cuales se crean las
sensaciones, las ideas y los conceptos, pero nunca la mente
tendrá un contacto directo con el exterior, por tanto, nunca
sabrá los que son las cosas, los elementos de la realidad. Se
llega a decir que la ciencia organiza solo las ideas pero
que eso no representa la organización de lo real; c) el
teísmo: otra posición es que las sensaciones y todo lo que se
deriva de ellas como las ideas, los conceptos, etc. son
creados por la divinidad, por tanto no existe la realidad: la
representación del mundo es el resultado de una causa
espiritual suprema; d) el materialismo: por su parte, en
oposición a Berkeley y su escuela Diderot dice que “a fin de
precaver semejantes conclusiones absurdas, sacadas de la
doctrina que ve en las sensaciones el único origen de
nuestros conocimientos” hay que afirmar la existencia de lo
real como origen de las sensaciones y por tanto la
posibilidad de conocer la realidad y sus leyes por medio de
nuestra mente.
Muchos años después, ya en pleno desarrollo de la
física moderna, Mach afirma que “El objetivo de la física es
obtener la relación entre las sensaciones y no entre las cosas
o cuerpos, cuya imagen son nuestras sensaciones ya que las
sensaciones no son símbolos de las cosas …la cosa es un
símbolo mental para un complejo de sensaciones
relativamente estables … lo que ordinariamente llamamos
sensaciones son los verdaderos elementos del mundo”.
En oposición a esta posición de Mach, ya también en
la época moderna el materialismo dialéctico afirma que las
cosas y sus reflejos mentales, en efecto, no surgen más que
de las sensaciones, pero son verdaderos precisamente en
cuanto concuerdan con la naturaleza; las formas del ser no
las puede extraer el pensamiento y deducir de sí mismo, sino
únicamente del mundo exterior.
VIII. LA CRISIS DE LA FÍSICA
Antes de describir las diferentes filosofías con que se
trataba de aceptar los nuevos conceptos dela física, vamos a
exponer las afirmaciones que Lenin hace a propósito de
temas concretos de la física, basado en la lectura minuciosa
de físicos que en ese entonces ocupaban los primeros planos
pero que en la actualidad, salvo unos cuantos, apenas son
conocidos. Poincaré, Abel Rey, Maxwell, Ostwald, Duhem,
Boltzmann, L. Houllevigue, A. Righi, K. Pearson, P, de
Pollat.A. W. Rucker, Poynting, Haeckel, Lodge, E.V.
Hartan, Vaubel y Ramsay. Es de notar que entre este grupo
de individuos a partir de los cuáles Lenin elabora sus
discusiones sobre las diferentes filosofías, no aparecen ni
Einstein ni Planck, ni Bohr! Se podría argumentar que el
libro escrito por Lenin, aunque fue publicado en 1908,
podría haber sido escrito años antes, cuando el acceso a los
artículos de Einstein, de Planck, o de Bohr, aún no se habían
difundido, pero lo cierto es que cuando este libro conoció su
segunda edición, en 1920, ya la nueva física comenzaba a
establecer sus reales, Einstein ya había publicado su
Relatividad General y sin embargo Lenin no hizo
absolutamente ninguna rectificación.
Como muestra de que el período que precedió a la
aceptación de los conceptos novedosos de la composición
del átomo, de la mecánica cuántica, y de la teoría de la
Relatividad, fue un período de confusion y de duda, o de un
período de crisis, tal como califica Kuhn a estos períodos
que preceden a los tiempos en que se aceptan como guías
directrices de la ciencia normal nuevos paradigmas,
mostraremos la forma como se reciben y se comentan los
nuevos descubrimientos en la física.
De acuerdo con lo que afirma Lenin, Henri Poincaré
señala que el descubrimiento del radio, y de la radiactividad
en general, ponen en entredicho el principio de conservación
de la energía, y asimismo el principio de conservación de la
masa atribuido a Lavoisier, y esto debido a que este
principio “está minado por la teoría electronica de la
materia. Según esta teoría los átomos están formados de
partículas minúsculas cargadas de electricidad positiva o
negativa, que se llaman electrones y que flotan en un medio
llamado éter. Los experimentos de los físicos permiten
calcular la velocidad del movimiento de los electrons y su
masa (o la relación de su masa a su carga eléctrica). La
velocidad del movimiento resulta comparable a la velocidad
de la luz (300 mil Km/s), por ejemplo, alcanzando un tercio
de tal velocidad. Es preciso, en semejantes condiciones,
tomar en consideración la doble masa de el electron,
consecuentemente a la necesidad de vencer primero la
inercia del propio electron, y luego la del éter. La primera
masa será la masa real o mecánica del electron, la segunda
una masa electrodinámica que representa la inercia del éter.
Ahora bien, la primera masa resulta ser igual a cero. Toda la
masa de los electrones, o a lo menos de los electrones
negativos, resulta, por su origen única y exclusivamente
electrodinámica. La masa desaparece. Las bases de la
mecánica están minadas. E, igualmente minados el principio
de Newton, la igualdad entre la acción y la reacción, etc.
Estamos, dice Poincaré, ante las ruinas de los viejos
principios de la física, ante una hecatombe general de los
principios.”.
Tal como se ve en el anterior párrafo es impresionante
la mala interpretación de los conceptos y descubrimientos
más novedosos de esos tiempos. A) Se afirma que la
emisión de energía por el radio echa abajo el principio de
conservación de la energía; B) que éste mismo fenómeno de
emisión radiactiva echa abajo el principio de conservación
de la masa. C) Se confunde el comportamiento de los
electrones con los de los fotones cuando se afirma que su
masa en reposo es cero. D) Se afirma que solo son los
electrones negativos y los electrones “positivos” los que
componen al átomo. E) A partir de ello desaparece la masa y
solo queda una sustancia electromagnética. F) Por ello, cáen
por tierra las 3 leyes de Newton.
A todo este desbarajuste se le califica como una verdadera
“hecatombe de la física”. Es raro que ningun libro de
historia de la física nos de testimonies de esta increíble
confusion que reinó entre los físicos y los filósofos cuando
aparecen los nuevos conceptos de la relatividad y de la
mecánica cuántica, así como el descubrimiento del radio,
pero gracias al libro de Lenin es que tenemos un testimonio
de esta terrible confusion.
IX. EL IDEALISMO Y LOS 2 TIPOS DE MATERIALISMO
La filosofía idealista. Las conclusiones que Poincaré
saca de este período de crisis es que “No es la naturaleza la
que nos da (o impone) los conceptos de espacio y tiempo,
sino que somos nosotros los que los damos a la
naturaleza…todo lo que no es pensamiento es la purísima
nada”.
Esta sería una de las más sucintas definiciones de el
idealismo ya que si tomamos al pie de la letra las últimas
palabras de la frase lo que afirma es que fuera de la mente
no existe nada, y el concepto de la realidad es solo un
concepto producto de nuestra mente.
La filosofía materialista mecanicista. A esta corriente
filosófica se le opuso la filosofía materialista, la que afirma
que nuestros pensamientos son elaborados a partir de los
estímulos que sobre muertos sentidos ejerce la realidad
externa, la cual existe al margen de los individuos, la
conozcamos o no. Sin embargo esta corriente del
materialismo aunque reconocen la existencia real de la
realidad, valga la redundancia, suponen que esta se
caracteriza por poseer principio inamovibles, eternos,
absolutos, y que la ciencia puede llegar a conocer estas leyes
absolutas.
La filosofía del materialismo dialéctico. Esta filosofía
supone que existe la realidad, que tiene ciertos principios y
leyes, pero que el conocimiento que podemos tener de ellos
solo es aproximativo, ya que en la medida que la
investigación disponga de medios más potentes de penetrar
la realidad, ya en sus escalas microscópicas, sub
microscópicas, o en sus escalas cósmicas, la ciencia se irá
afinando progresivamente pero sin llegar jamás a un saber
absoluto.
En conclusión, para los idealistas la realidad externa a
nosotros es un producto de nuestra mente, mientras que para
los materialistas la realidad externa existe al margen de los
individuos o de su conocimiento.
X. LA MECÁNICA CUÁNTICA Y LOS CONCEPTOS DE REALIDAD
EN BOHR Y EN EINSTEIN
Lo que es claro para cualquier físico experimental es que un
objeto de observación se comporta en forma diferente en
función del método de observación, y esto por la sencilla
razón de que toda observación o toda medida experimental
requiere un intercambio de energía entre el instrumento de
observación y el objeto observado. Desde este punto de vista
hay un antes y un después de la medida, y el cambio
depende de manera directa de la magnitud de la energía
utilizada durante la observación. Un fotón de luz visible no
alterará tanto el comportamiento de una célula como lo
puede hacer la observación mediante fotones de rayos
gama,o, como otro caso extremo, la observación de un ser
biológico mediante el microscopio electrónico exige que
este ser esté muerto ya que solo de esta manera se le podrá
recubrir de una capa metálica que permita interaccionar con
los electrones. Así pues, la afirmación de que la observación
cambia a los observado cae perfectamente dentro de los
bases de la física clásica, pero esta afirma que más allá de
los cambios que produzca en el objeto observado el método
de observación, hay una realidad objetiva, unívoca, con una
identidad definida al margen del observador.
Esta realidad existe más allá de nuestra mente, y los
instrumentos de observación solo la modifican en diferentes
grados.
Pero lo que afirma la escuela de Bohr [10, 11] es que
la realidad observada en cuanto la observamos se altera no
en un cierto grado, sino que se presenta en formas
cualitativamente opuestas, como conceptos de la física
mutuamente excluyentes, así la luz dependiendo del
experimento se comporta como ondas electromagnéticas, o
como partículas, y ambos modos de existencia se excluyen
absolutamente ya que una onda no tiene una posición
específica en el espacio, antes bien existe simultáneamente,
desde el punto de vista clásico como una perturbación del
medio que existe simultáneamente en un número infinito de
puntos, mientras que una partícula tiene una posición
definida, una forma definida, un centro de masa, etc.
Por tanto, para Bohr, no se puede hablar de la
existencia de la realidad en forma aislada, sino de la forma
como se presenta cuando se le observa, es decir, se opera
con conceptos propios del positivismo empírico [19] que
nos dice que los conceptos científicos solo tienen
significado cuando se refieren a algún proceso de medida,
así que no podemos hablar de la realidad en sí porque no
hay absolutamente ningún experimento que nos permita
acceder directamente al ser en sí de la realidad. Siempre lo
que llamamos realidad se nos presenta como una dupla
inseparable objeto-instrumento de observación, así es que
no podemos elaborar una teoría de lo que es en sí la
realidad sino solo elaborar una organización de nuestos
conocimientos.
Como se observa esta propuesta parece volver a revivir
parcialmente antiguas filosofías: Así, el objetivo de la física,
decía Mach, es obtener la relación entre las sensaciones y no
entre las cosas o cuerpos, cuya imagen son nuestras
sensaciones ya que las sensaciones no son símbolos de las
cosas con el exterior, por tanto, nunca sabrá lo que son las
cosas, los elementos en sí de la realidad
Por su parte Bohr afirma que la mecánica cuántica es
una expresión matemática de lo que sabemos, pero no una
expresión matemática del comportamiento de la naturaleza
externa.
Bohr señala que “el diseño del experimento mismo era el
que decidía el comportamiento de la luz …si le hacemos una
pregunta a la naturaleza de una forma específica, nos la
responde de esa misma forma; no hay un límite definido
entre observador y observación”.
Einstein se oponia radicalmente a este enfoque y
decía de manera enfática que “eso que llamamos ciencia se
ocupa de decir lo que es …la física es el intento de
comprender la realidad tal como es, con sus características
intrínsecas independientes de quién y cómo la observará”.
Pero aparte de expresar en forma sobría su enfoque
filosófico de lo que para él era la ciencia, también, dada su
oposición radical al punto de vista de Bohr, se podia a veces
expresar apasionadamente recurriendo a la más cruel ironía
y al sarcasmos valiéndose de su notable genio para
expresarse verbalmente como en la frase siguiente:“La
balsámica filosofía –o quizá debería llamarla religion- del
Heinsenberg y Bohr está tan inteligentemente trabada que,
por ahora, ofrece a los creyentes una almohada suave donde
descansar su cabeza y de donde no es fácil sacarlos.
Dejémosles que descansen ahí por un tiempo”.
Hasta aquí las discordancias aparentaban ser
solamente filosóficas entre Einstein y Bohr-Heisenberg,
pero esta no era la manera de enfocar a los problemas de la
física para Einstein, él no se podía instalar cómodamente en
expresar solamente una posición filosóficas, así es que junto
con Podolsky y Rosen dió una propuesta formal para
resolver el conflicto y esta fue la llamada paradoja EPR
[13], en ella propuso un experimento mental en el cuál se
podrían medir simultáneamente tanto el momento como la
posición de unas partículas, desmintiendo así para un caso el
principio de incertidumbre. Bohr rechazó este argumento
señalando que era un experimento puramente mental.
Pasados unos años el físico irlandés Bell se interesó en
esta propuesta y elaboró matemáticamente sus posibles
resultados estadísticos en términos numéricos de forma que
si eran menores que un cierto número le darían la razón a
Einstein, y si los resultados eran mayores Bohr sería el
ganador. Esto es lo que se denominó La desigualdad de
Bell. De las puras manipulaciones de la teoría estadística
pronto se pasó al experimento, que en sí era muy difícil de
llevar a cabo técnicamente, lo intentaron varios físicos,
todos con diversos grados de incertidumbre daban la razón a
Bohr, hasta que Alain Aspect fue quien tuvo los mejores
resultados, resultando una confirmación de la postura de
Niels Böhr.
Pero lo que fue realmente impresionante es que en este
experimento se ponía en tela de juicio el principio de
localidad en la física. Para todo físico era una obviedad que
si entre dos partículas existía una interacción, la intensidad
de esta interacción dependía de la distancia, es decir, se
debilitaba con su separación. Este era uno de los supuestos
de Einstein y también de la mecánica cuántica. Pero el
resultado de este experimento, que dió la razón a Bohr, fue
más allá de esto, ya que emergió una nueva categoría en el
comportamiento de la realidad, para decirlo en forma
concreta: si dos partículas emergían de un entrelazamiento
cuántico, este entrelazamiento se conservaría al margen de
su separación, así, si 2 electrones habian sido creados con
sus espines opuestos, una vez separados una gran distancia
como para suponer que eran entidades físicas de
comportamientos independientes, al invertir el espin de uno
de ellos el otro instantáneamente también lo haría! Esta
categoría de la realidad era inédita, y ni Bohr ni Einstein lo
habían previsto, significaba que había acuerdos enttre
partículas (electrones, fotones o cualquier ente cuántico) que
no necesitaban para llevarse a cabo de establecer señales
físicas entre ellas, como por ejemplo ondas
electromagnéticas, porque al ser entrelazamientos
instantáneos no implicaban velocidad alguna, pero el
principio de que la velcocidad de la luz se conservaba ya
que no había en estas comunicaciones ni transporte de masa
ni de energía.
Todo éste desarrollo de la física tal vez fue el ultimo gran
aporte de Einstein a la ciencia, porque la cadena de
reflexiones, de discusiones, de argumentos, de
procedimientos y de experimentos a que dio lugar, se
desarrollaron directamente a partir de la paradoja EPR, y es
así que aún en su vejez la gran mente de este genio siguió
siendo campo fértil para el avance de la ciencia.
XI. CONCLUSIONES
Finalmente, con respecto al tema aquí analizado
podríamos decir que si bien la realidad existía, al margen de
que se observara, nunca podría ser observada sin la
participación de instrumentos de observación, así es que lo
que sería el resultado de nuestras observaciones no sería la
realidad en sí, sino el resultado del acoplamiento del
instrumento con lo observado, pero no sería válido achacarle
a esta realidad una identidad bien definida y estable porque
la forma como se nos presentara siempre dependería
drásticamente de la forma de su observación. Pero lo nuevo
de este concepto de Realidad, lo radicalmente nuevo, es que
a niveles submicroscópicos, se abandonó un antiguo
principio que se creía inamovible: el principio de localidad.
Lo que ha llevado a decir a algunos físicos que cuando un
ente se mueve todo el universe se reacomoda.
.
AGRADECIMIENTOS
El autor agradece el apoyo de la COFAA para la
elaboración de este trabajo.
REFERENCIAS
[1] John D. Bernal, La ciencia en la Historia, Ed. Nueva Imagen, 1991.
[2] Historia del pensamiento, Desarrollo de la filosofía patrística, Ed.
Sarpe.
[3] Alexandre Koyré, Estudios de historia del pensamiento científico, Ed.
Siglo XXI, 1982.
[4] Horacio Capel, La física sagrada, Ediciones del Serbal.
[5] Johanes Kepler, El Secreto del Uniiverso, Ed.Altaya.
[6] Allen G. Debus, El hombre y la naturaleza en el Renacimiento, Fondo
de Cultura Económica.
[7] René Taton, La ciencia moderna, Ed. Orbis.
[8] Thomas S. Kuhn, La estructura de las revoluciones científicas, Ed.
Fondo de cultura económica.
[9] Antonio Acín y Eduardo Acín, Persisguiend a Einstein, Ed. Batiscafo,
2018
[10] Jaime Navarro, El átomo cuántico: Bohr, Ed. National Geographic.
[11] María Cruz Boscá Díaz Pintado, La realidad cuántica, Ed. RBA..
[12] V. I. Lenin, Materialismo y Empiriocriticismo, Ed. Grijalbo, S. A.,
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[13] https://es.wikipedia.org/wiki/Teorema_de_Bell