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8.1 INTRODUCCIÓN
Algunas definiciones elementales son necesarias para iniciar el estudio del problema.
Entiéndase por avenida como un caudal muy grande de escorrentía superficial que
sobrepasan la capacidad de transporte del canal generando la inundación de tierras
aledañas. Las inundaciones traen, como es sabido problemas de toda índole en diversas
áreas de la actividad humana. Por lo tanto, el objetivo de este texto enfoca al aspecto
hidrológico de la determinación de los caudales del proyecto en obras hidráulicas, el que
podría ser denominado “predeterminación de descargas máximas”, ya que se trata del
cálculo anticipado (en la fase del proyecto) de un caudal crítico que tal vez no haya sucedido
o que existe una cierta probabilidad de suceder en el futuro.
Si en un determinado lugar existe una serie de valores observados de 30 años, por ejemplo,
el mayor caudal medido en los 30 años tiene la probabilidad de ser igualadas o superadas
una vez cada 30 años, aproximadamente, según las leyes clásicas de la probabilidad; si las
necesidades del proyecto exigen, como se verá mas adelante, por ejemplo un periodo de
retorno de 500 años o más, estamos delante de un problema de extrapolación de datos
históricos. El periodo de retorno T o periodo de ocurrencia de una inundación (o tiempo de
recurrencia) se define, entonces, como el tiempo medio, en años, en que ese caudal de
inundación es igualada o superada por lo menos una vez.
Dado que el usuario deberá asumir con los dos costos, la curva del costo global indicará el
periodo de retorno más adecuado para el proyecto de la obra en cuestión (Villela y Mattos,
1975). Desafortunadamente, en los países en desarrollo no es común la exigencia de ese
tipo de seguro, en la mayor parte de los casos. Así, la fijación de T obedece a criterios
relacionados con la vida útil de la obra, el tipo de la estructura, la facilidad de reparación en
caso de daños y el peligro de pérdida de vidas humanas en caso de falla.
Estructura T (años)
Caudales de proyecto
Vertedor de grandes presas 10000
Vertedor de una presa de tierra 1000
Vertedor de una presa de concreto 500
Galería de aguas pluviales 5 a 20
Bocatomas 25 a 75
Pequeñas presas para abastecimiento de agua 50 a 100
Puentes en carreteras importantes 50 a 100
Puentes en carreteras comunes 25
Lluvias de Proyecto:
Pequeños canales sin dique: área rural 5
área urbana 10
Canales grandes sin dique: área rural 10
área urbana 25
Pequeños canales con diques: área rural 10
área urbana 50
Grandes canales con diques: área rural 50
área urbana 100
Probabilidad y Estadística en Hidrología J. Abel Mejía M. 87
Existe, aún, otro criterio para escoger el periodo de retorno: la fijación a priori, del riesgo de
falla R de la estructura, dentro de la vida útil de la obra. Esto puede ser expresado por la
relación:
n
1 1
T R 1 1
1 1 R T
1/ n
Un análisis de la tabla anterior muestra que si se adopta un riesgo de 10% de que durante
los 25 años de vida útil de una cierta presa ocurra una descarga igual o superior a la del
proyecto, se debe usar un periodo de retorno de 238 años. Si el periodo de retorno usado
fuese de 87 años, por ejemplo, el riesgo de falla de la obra aumenta en 2.5 veces o sea a
25%.
Ejemplo 8.1:
b) ¿Cuál es la probabilidad de que la alcantarilla diseñada para un evento con ese periodo
de retorno no sea excedido en su capacidad durante los próximos 50 años?:
Solución:
Métodos estadísticos
Métodos hidrometeorológicos
Otros métodos (fórmulas empíricas, regionalización)
Los métodos estadísticos han sido analizados con algún detalle en el capítulo 6; los
métodos hidrometeorológicos pueden ser consultados en textos de hidrología
determinística; la regionalización es asunto a ser desarrollado en cursos más avanzados y el
uso de fórmulas empíricas no son generalmente aceptables por las grandes limitaciones
que presentan.
cierta manera una serie parcial. La dificultad generada con esta última opción es que los
eventos así escogidos pueden ser o no independientes; dos eventos muy próximos pueden,
en realidad, ser un único evento. Para evitar ese inconveniente, deben ser escogidos
eventos separados por un razonable periodo de tiempo.
Existe una relación definida entre estos dos tipos de series (Dalrymple, 1962). La siguiente
tabla muestra esa relación, en función del periodo de retorno. En términos de periodo de
retorno, existe una diferencia en los dos casos; en una serie anual el intervalo de
recurrencia es el intervalo medio en el cual un caudal dado ocurrirá como máxima anual. En
la serie parcial, el periodo de retorno es el intervalo medio entre avenidas de una
determinada magnitud, sin relación alguna con año o cualquier otro periodo de tiempo. Esta
distinción se aplica siempre, a pesar de que para las grandes avenidas los dos criterios
convergen.
m n 1
P T
n 1 m
El tratamiento más común de los datos así preparados, es el ploteo de los pares de puntos
P ó T versus Q en un papel con escalas apropiadas. Para propósitos generales, la escala
del papel usado no es importante, habiendo sido propuesta una escala que aproxima el
gráfico de una recta, (Dalrymple, 1962).
1
Y ln ln 1
T
Probabilidad y Estadística en Hidrología J. Abel Mejía M. 90
Es común en nuestro país que la mayor parte de los registros disponibles de descargas no
sobrepasen 20 o 25 años, y dado que las necesidades del proyecto requieren periodos de
retorno superiores; la tendencia es de usar la curva de frecuencia para efectos de
extrapolación, por lo que esto debe ser hecho con mucho criterio; la distancia lineal entre 25
y 250 años parece corta en los gráficos, pero la extrapolación solo puede justificarse cuando
se verifica que el fenómeno se ajusta a la ley establecida. Muchos investigadores intentaron
establecer las leyes teóricas de probabilidades que se ajustasen mejor a las muestras de n
elementos de modo a poder estimar, para cada caudal máximo Q, la probabilidad teórica P
de ocurrir o ser sobrepasada.
En el capítulo 6 se han examinado con algún detalle, las distribuciones teóricas más usadas
para el análisis de máximas avenidas, indicando que no existe un criterio definido para la
selección a priori de la distribución más adecuada.
Los datos hidrológicos, a veces, tienen una distribución fuertemente asimétrica y en general
en esos casos una transformación logarítmica la transforma en una distribución normal. La
distribución Log-Normal es de gran utilidad porque abre el amplio campo teórico de
aplicación de la distribución Normal. Como ambas distribuciones, Normal y Log-Normal son
de dos parámetros, basta calcular la media y la desviación estándar de los caudales y de
sus logaritmos, respectivamente. El grado de ajuste de una serie de datos puede, como en
los demás casos, ser examinado a través de las pruebas estadísticas Chi-cuadrado o
Kolmogorov o del uso del papel de probabilidades Log-Normal, donde debe resultar una
recta.
8.5
c X' c X 1
n
Q
a b log T
Q
Donde Q es el caudal diario más probable con periodo de retorno T; a y b son coeficientes
determinados a partir de los datos históricos. Cuando no existen series de datos
observados, Fuller propone los valores de a = 1 y b = 0.8 obtenidos para un gran número de
ríos, y el caudal medio puede encontrarse a través de:
Q 0.796 A0.8
Siendo A el área de la cuenca. De esta forma, el caudal máximo diario Q para un periodo de
retorno T en una cuenca de área A se obtiene:
Q Q KSQ
QQ
KZ
SQ
1/ 2
1
W ln 2 (0 < P 0.5)
P
1/ 2
1
W ln
2
(P > 0.5)
(1 P)
Para la distribución Log-Normal, se usa el mismo procedimiento excepto que éste se aplica
a los logaritmos de las variables.
Para la distribución de Valor Extremo Tipo I, Chow (1953) dedujo la siguiente expresión:
6 T
K 0.5772 ln ln
T 1
1
T
K
1 exp exp 0.5772
6
Para la distribución Log-Gumbel, se usa el mismo procedimiento excepto que éste se aplica
a los logaritmos de las variables.
Para la distribución Log-Pearson III, el primer paso es tomar los logaritmos de la información
y luego se procede a calcular la media, desviación estándar y el coeficiente de asimetría de
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los logaritmos de los datos. El factor de frecuencia depende del periodo de retorno T y del
coeficiente de asimetría C. Cuando C = 0 el factor de frecuencia K es igual a la variable
normal estándar Z y cuando C 0 el factor de frecuencia se aproxima por Kite (1977) como:
2 3 4 5
C 1
C
C
C 1C
K Z Z 2 1 Z 3 6Z Z 2 1 Z
6 3 6 6 6 3 6
El valor de Z para un periodo de retorno dado puede calcularse a través de las ecuaciones
dadas para el cálculo del factor de frecuencia para la distribución normal o en su defecto
obtenerse de tablas estadísticas dadas.
Por lo tanto la distribución de los datos de probabilidad acumulada pueden ser descritas por
los Límites de Confianza, establecidos a ambos lados de la curva de ajuste, quedando
entonces la nube de puntos ploteados dentro de estos límites con un cierto grado de
probabilidad. Para ello se calcula, en primer lugar, el intervalo de confianza a partir del error
estándar de la media y de la desviación estándar multiplicándose por el estadístico “t” de
Student escogido en función del número de grados de libertad ():
Intervalo de Confianza: IC
tS Q
1 0.5Z 2 1/ 2
1200.0
1000.0
Q (m3/s)
800.0
600.0
400.0
200.0
1 10 100