Decisión. En todo momento debemos decidir caminar con Dios.
¡La salvación es tan
solo el comienzo de una nueva vida! A partir de allí debemos tomar la decisión de seguir a Jesús día tras día. ¡Y eso nos ayudará a desarrollar una fe madura! ¿Hemos tomado esa decisión? Avance. Cuando hayamos decidido crecer en la fe, comenzaremos a profundizar el compromiso con Jesús. Experimentaremos cambios en nuestra manera de pensar, sentir y actuar, de modo que nos movilizaremos día a día hacia la vida plena que Dios nos tiene preparada. Muchas personas toman la decisión de caminar, pero al poco tiempo detienen su marcha pues no dan pasos firmes para avanzar. ¿Qué pasos? Orar, leer la Biblia, asistir a una iglesia, amar a la gente, crecer en la fe y transitar la vida junto a Jesús. Perseverancia. La decisión de caminar con Jesús nos ha llevado a avanzar en la fe. ¿Qué sigue? ¡Ahora es necesario perseverar! Seguir adelante en la fe a pesar de lo que los demás puedan decirnos. Mantener viva la llama del compromiso aunque las fuerzas llegaran a faltar. Permanecer firmes en la decisión de no desviarnos del compromiso con Jesús a pesar de las tentaciones. ¡Decisión! ¡Avance! ¡Perseverancia! Tres elementos importantísimos para nuestro progreso espiritual.