Está en la página 1de 6

“AUDITORÍA DE ESTADOS FINANCIEROS”

CLASE Nº4

Competencia y Suficiencia de los Elementos de


Prueba.-

El auditor tiene que decidir, con base en la experiencia y el buen


juicio, si los elementos de prueba examinados son “buenos” y
“útiles” (evidencia competente) y si se han examinado elementos
“suficientes” (evidencia suficiente).
Para ser competente la evidencia debe ser pertinente y
confiable. Su pertinencia se refiere a la media en que contribuye
a lograr los objetivos de auditoría fijados. Para ser pertinente, la
evidencia debe influir en la posibilidad de que el auditor acepte o
rechace una afirmación específica contenida en un estado
financiero. El auditor llega a una conclusión respecto a la
presentación imparcial de los estados financieros, tomados en
conjunto, mediante una serie de evaluaciones, hechas a lo largo
de la auditoría, de la validez de las afirmaciones específicas
presentadas en los estados. Cada elemento de evidencia
obtenido es evaluado en términos de su utilidad para el auditor,
sea para corroborar o para refutar una afirmación de la gerencia
o la evaluación que hizo el auditor de la evidencia obtenida en
2

otras etapas de la auditoría. La pertinencia de la evidencia se


mide por el grado que resulta útil para ese fin.
La confirmación de las cuentas por cobrar es un procedimiento
común de auditoría para solicitar a los clientes de la empresa
que informen al auditor acerca de cualesquiera diferencias que
resulten entre los registros que llevan dichos clientes de las
cantidades que adeudan a la empresa y los saldos pendientes
que aparecen en los registros de la empresa. La confirmación es
una fuente de evidencia muy pertinente para lograr los objetivos
de auditoría relacionados con las afirmaciones de la gerencia
sobre existencia y ocurrencia y con la valuación de los saldos de
cada cuenta. Las confirmaciones, sin embargo, no proporcionan
evidencia respecto de la cobrabilidad, la integridad o los
derechos y obligaciones. Una cuenta confirmada puede no ser
cobrable porque el deudor no tiene la intención de pagar o no
puede hacerlo.
La evidencia debe ser también confiable para que resulte de
utilidad para el auditor.
Confiabilidad es aquella cualidad de la información que garantiza
que dicha información está razonablemente libre de error y
parcialidad y representa fielmente lo que pretende representar.
Como sinónimos de confiabilidad tenemos los términos de
“formalidad “y “veracidad”. Varios factores influyen en la
confiabilidad de la evidencia de auditoría, como por ejemplo:

- Independencia de la fuente.
- Capacidad de la fuente
- Sistema de control interno
- Objetividad de la evidencia.

El doble objetivo del auditor al practicar una auditoría de acuerdo


con las normas de auditoría generalmente aceptadas consiste en
lograr el nivel de seguridad necesario para apoyar su opinión de
auditoría y en practicar la auditoría tan eficientemente como sea
posible. De manera, que además de considerar la pertinencia y
confiabilidad de la evidencia, el auditor debe tener en cuenta
2
3

también su disponibilidad, su oportunidad y su costo. Las


limitaciones de tiempo pueden impedir que el auditor considere
una fuente de evidencia en particular. Por ejemplo, la
confirmación de una cuenta por cobrar en el extranjero podría
demorar la terminación de la auditoría durante semanas y hasta
por meses. Los distintos tipos de evidencia van asociados con
costos diferentes, y el auditor debe considerar la relación costo-
beneficio.
Por fortuna, los auditores disponen normalmente de más de una
fuente de evidencia y de más de un método para obtenerla con
el fin de evaluar una afirmación específica contenida en los
estados financieros. Si una fuente o método no resulta práctico,
se sustituye. Por ejemplo, un cliente de la empresa que no puede
confirmar el saldo de una cuenta por cobrar tal vez pueda
confirmar operaciones específicas de venta o los envíos de
dinero. O bien, una fuente de evidencia más costosa para
sustituir a otra menos costosa pero que no se encuentra
disponible.
El nivel de seguridad que el auditor trata de obtener mediante el
proceso de obtener y evaluar evidencia de auditoría es el que
necesita para respaldar una opinión sin salvedades acerca de los
estados financieros. No puede quedar satisfecho con menos de
ese nivel de seguridad para tal fin. Las fuentes y las maneras de
obtener la evidencia necesaria, la cantidad requerida de cada
tipo de evidencia y el momento en que se aplicarán los
procedimientos para obtenerla pueden variar de acuerdo con las
circunstancias de cada trabajo, así se acrecentará la eficiencia
con que se practica la auditoría.

Suficiencia de los elementos de prueba. –

La determinación de la suficiencia de los elementos de prueba


implica decidir qué tanta evidencia es suficiente para lograr el
nivel de seguridad requerido. La cantidad de evidencia necesaria
depende en parte de la minuciosidad con que el auditor la
busque, en parte de su capacidad para evaluarla objetivamente y
en parte del nivel de seguridad necesario para apoyar la opinión

3
4

en una determinada auditoría. En algunos procedimientos de


auditoría, la cantidad de evidencia necesaria corresponde
exactamente a la decisión de aplicar o no un cierto
procedimiento.

Tipos de pruebas y procedimientos de auditoría.-

Los tipos de evidencia y las maneras de obtenerla descritos


anteriormente se pueden clasificar también de acuerdo con la
finalidad para la cual se obtiene evidencia. Vistos en términos de
finalidad, todos los procedimientos de auditoría, llamados a
menudo “pruebas”, se pueden clasificar en dos tipos: Pruebas de
Cumplimiento y Pruebas de Sustancia.
Las Pruebas de Cumplimiento se llevan a cabo para determinar
qué también están funcionando ciertos controles contables
internos específicos. Su finalidad es proporcionar al auditor
evidencia de que los controles están funcionando como lo
prescribe el sistema. Si el auditor quiere confiar en el
funcionamiento de ciertos controles contables internos, a fin de
reducir la cantidad de evidencia que de otro modo tendría que
obtener, los controles tendrán que ser sometidos a una “prueba
de cumplimiento”. Para ilustrar dicha prueba, pensemos en el
sistema de control contable interno de una empresa, que exige
que el empleado de cuentas por pagar calcule nuevamente las
sumas y los totales que aparecen en las facturas de los
proveedores, como manera de determinar que los cálculos
hechos por los proveedores son aritméticamente exactos. Como
señal de que el control fue aplicado, el empleado pone sus
iniciales en la factura después de efectuar los cálculos. Para
confirmar que ese control está funcionando, el auditor puede
inspeccionar la factura para ver si están las iniciales del
empleado y efectuar nuevamente los cálculos que según se
supone ya efectuó dicho empleado. Si las iniciales están
presentes y las sumas y los totales están correctos, el auditor
4
5

llegará a la conclusión de que el control funcionó debidamente


en ese caso específico.
Las pruebas de sustancia consisten en pruebas de los detalles
de las operaciones y de los saldos de las cuentas,
procedimientos de revisión analítica y otros procedimientos de
auditoría. La finalidad de las pruebas de sustancia es
proporcionar al auditor evidencia directa de la validez de las
afirmaciones de la gerencia implícitas en los estados financieros,
o bien, e caso contrario, descubrir errores o irregularidades en
los estados financieros. Como ejemplo de una prueba de los
detalles de las operaciones tenemos la confirmación de las
compras, ventas, retiros de inmuebles, planta y equipo
efectuados durante el año, para formarse una opinión acerca de
las declaraciones respecto de existencia, derechos y
obligaciones, y exactitud, implícitas en el saldo de esa cuenta en
el balance. Un ejemplo de prueba de los detalles del saldo de
una cuenta es la confirmación de las cuentas por cobrar para
verificar su existencia. Otras pruebas de sustancia son las
lecturas de las actas de la junta del Consejo de Administración y
de sus comités importantes, la obtención de cartas de los
abogados externos respecto de temas jurídicos y la obtención de
una carta declaración de la gerencia acerca de la integridad de
las obligaciones registradas.

Decisiones sobre evidencia de auditoría.-

La cantidad y las clases de evidencia que en opinión del auditor


son necesarias para obtener una base razonable que permita
formarse una opinión sobre los estados financieros tomados en
conjunto, así como la coordinación de los procedimientos
seguidos para obtener la evidencia, son aspectos que requieren
un juicio profesional hecho después de estudiar cuidadosamente
las circunstancias de un trabajo en particular y considerar los
diversos riesgos asociados con la auditoría.
La meta de toda auditoría debe ser efectuar el examen en forma
efectiva y eficiente.

5
6

Por lo general, el auditor encuentra que es necesario confiar en


evidencia persuasiva más bien que convincente. Al decidir qué
tanta evidencia persuasiva es suficiente, el auditor debe trabajar
por necesidad dentro de límites de tiempo, teniendo en cuenta el
costo que implica obtener evidencia y evaluar la utilidad de la
que se ha obtenido. Cuando toma esas decisiones, el auditor no
puede pasar por alto el riesgo que representa expresar una
opinión inadecuada o justificar la omisión de una determinada
prueba sólo porque es de aplicación difícil o costosa. Aunque el
auditor rara vez queda convencido más allá de toda duda de
todas las afirmaciones que contienen los estados financieros,
tiene que lograr el nivel de seguridad necesario para apoyar su
opinión.
Una opinión sin salvedades exige que el auditor no tenga dudas
importantes acerca de cualquier partida también importante que
aparezca en los estados financieros. La seguridad negativa (una
declaración en el sentido de que el auditor no encontró nada que
dé lugar a dudas acerca de la imparcialidad de los estados) no
es adecuado. El auditor debe abstenerse de formular una opinión
mientras no haya obtenido evidencia competente y suficiente
para eliminar toda duda de importancia.

También podría gustarte