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René Descartes

El Renacimiento1 es una época de crisis en la que se debaten los impulsos


negativos y antiescolásticos2 que se presentaban en el momento. El hombre modernista
necesitaba apoyar sus pies en una concepción de Universo que sustituyera con una fe
humana o divina al aristotélico cristiano que dos siglos de crítica y escepticismo habían
desplazado del aprecio de los hombres. Pero Descartes fue el primer gran filósofo
constructivo de la Edad Moderna, quien apareció a principios del siglo XVII. Es quien
sentará las bases de la nueva mentalidad racionalista. Fue un espíritu universal en el que
se resume toda su época. Estudió en el colegio de Fleche, Francia, regentado por los
jesuitas, donde entró en contacto con la ciencia y la filosofía todavía oficiales, de corte
aristotélico y escolástico.
Conoció la ciencia de su época, la escolástica de sus maestros y la cultura
clásica. Sienta el principio de desconfiar de todo. La duda cartesiana no es escéptica ni
tampoco lo es su intención. Él se dirige a salvar al hombre del escepticismo que lo
amenaza. La duda de Descartes es metódica. El método que busca es el que conduzca
hacia la construcción de una ciencia, de un saber que ofrezca a la razón las debidas
garantías. Descartes no se propone dudar realmente de todo. Todo aparece dudoso para
él en algún aspecto: los sentidos nos engañan muchas veces; aunque así no fuera,
tampoco poseemos criterio para distinguir la realidad de un sueño, porque cuando
soñamos también creemos en la realidad de lo que vemos. Sin embargo, Descartes se
detiene ante una proposición en la que no ve posibilidad de ataque ni aún para los más
refinados argumentos de los escépticos. La proposición dice así: pienso, luego existo.
Dudo de todo, pero si dudo estoy pensando, y si pienso existo. Descartes encuentra en
esta idea la verdad básica y fundamental. La verdad para la filosofía anterior era una
propiedad de los juicios que consistía en estar de acuerdo con la realidad exterior. Es
verdad una afirmación cuando reproduce lo que es.
Descartes propone varias reglas para bien dirigir la razón y buscar la verdad en
las ciencias:
1- Exige no admitir por verdadero más que aquello que se presente como claro
y distinto.

1
Amplio movimiento cultural que se produjo en Europa Occidental durante los siglos XV y XVI. Fue un
periodo de transición entre la Edad Media y los inicios de la Edad Moderna.
2
Relacionado con el movimiento filosófico y teológico.
2- Manda a dividir cada dificultad que se exime en tantas partes como sea
necesario para llegar a su resolución. Aquí se encuentra implicada la
tendencia a reducir todo orden de la realidad hasta llegar a la comprensión
racional.
3- Prescribe conducir ordenadamente el pensamiento partiendo de esos objetos
simples o evidentes hasta llegar al conocimiento de lo más complejo, sin
salirse de la línea de comprensión racional.
4- Realizar recuentos y revisiones generales para no perder de vista la
estructura racional del conjunto.

A partir de la frase pienso, luego existo es que Descartes construye su propia


filosofía. Sentada la realidad del propio yo como pensante, analiza las ideas que posee
en su mente y halla una, la de Dios. La idea clara y distinta me revela que yo existo
como ser pensante, pero esta idea de Dios me pone en contacto con la idea de objeto. El
existir pertenece a la esencia misma de Dios. No puede concebirse un hombre sin razón.
De la existencia de estas dos realidades, la del yo pensante y la de Dios, deduce
Descartes la existencia real del mundo exterior o de las cosas. Si nuestros sentidos nos
dicen que existe ese mundo de cosas materiales, en cuya realidad todo hombre cree
espontáneamente, y si Dios existe, ese mundo tiene realmente que existir.
Teniendo como base la experiencia racional y a través de Dios, la existencia del
mundo de las cosas reales, Descartes pasa a analizar la naturaleza y clase de las cosas
existentes. Hay algo que es muy diferente a lo que respecta a lo material. Hablamos del
alma, y su atributo es el pensamiento: todo lo que es espiritual piensa. La triada en la
que se basa Descartes es: cuerpo, alma y Dios. Lo que no es pensante no es alma y de
aquí su extraña idea de que los animales son meros mecanismos, meramente materiales.

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