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Con tus fuentes de agua eterna, purifícame Tanto amó Dios al mundo que entregó a su
En tu fuego inextinguible, vivifícame Hijo
Yo no quiero solo un toque especial de ti
Santo Espíritu quiero que vivas en mí 30 monedas
Fueron treinta monedas
Polvo soy que cobró quien te entregó,
Polvo soy el equivalente a tu crucifixión.
Con un toque de Amor
Al polvo volveré Sólo treinta monedas
luego de amarlo todo del que se sirvió después de vos,
la corona de espinas, todo tu dolor.
Me convertiré
Por su Gracia cambiaré Yo no quiero ser como Judas que te entregó,
y creeré en el Evangelio, a esas treinta monedas, a tu flagelación.
y viviré por lo que creo No me dejes ser como Judas que te entregó,
ni por treinta monedas, ni por nada, ni por
Este es el tiempo nada.
de regresar
al Amor verdadero Treinta trozos de plata,
que se entregó por completo ¿cuánto valen en Tu Reino?
¿Cuánto suman para el tiempo eterno?
Este es el tiempo
de escuchar Treinta pobres monedas
su Voz en el silencio, pueden llegar a tentarte,
Tiempo de ir al desierto pero nunca van a resucitarte.
Yo no quiero ser como Judas…
Este es el tiempo
de renunciar
al pecado sin miedo,
Tiempo de preferir cielo
Al Sagrado corazón El que muere por mí
Hecha un mar de lágrimas al verlo allí en la Siendo hombre, amigo, esclavo y maestro
cruz Siendo carga pesada, profesor y aprendiz
Se acordó del niño que ella misma diera a luz Entregó hasta su cuerpo en el pan y en la vid
Y entre el firmamento y su mirada de dolor
Bien supo serle fiel a tanto amor Desde entonces lo he visto caminar a mi lado
A ese Dios que se humilla y muere por mí
No rompió el silencio cuando el cielo se Es la barca en mi playa, el ruido del silencio
quebró Que se acerca a su hijo y me abraza feliz(bis)
No volteó sus ojos cuando ya no respiró
Se sintió caer, pero así mismo no cayó Viendo un humilde calvario
Y amo a pesar de que todo se oscureció Con un rostro cansado, soporta la cruz
Y al verme rezando a sus pies
Solo besos sus pies Se olvida de Él, me toma en sus brazos
Y a Dios se lo ofreció Me acoge otra vez
Sin preguntar por qué
A todos perdonó Siendo fuego, paloma, el agua, y el viento
Pues entendió el amor Siendo un niño inocente, un padre y pastor
Que Jesús predicó Voy a aceptar mi ofrenda que mi vida señor
Que su hijo predicó
Ella entendió el amor Desde entonces …
Que él enseñó Y si ahora yo acepto esa cruz
Fue por esa persona, ese Dios
Entre la llovizna, la tristeza y el temor Fue por Cristo Jesús
Lo tomó en sus brazos cuando ya no respiró Desde entonces …
Junto con su alma le traspasó el corazón
La espada que esa cruz todo lo consumó