Había una vez una chica llamada Andrea, ella era de tez blanca, ojos verdes, cabello rizado y

cobrizo, sus cejas eran casi inexistentes, su familia era una de las familias más prestigiadas del país,
su casa parecía sacada de una película, pisos de mármol, paredes blancas, muebles grises, techos
de doble altura, servidumbre y por supuesto un gran jardín donde corrían sus dos pastores
alemanes.

Ella, prácticamente vivía en una burbuja, desconocía toda la maldad que estaba fuera de sus
cuatro paredes y de la protección de su familia, sus guardaespaldas la seguían a la facultad de
medicina, al gimnasio, con sus amigas, de compras, de fiesta, prácticamente eran su sombra.

Por otro lado, estaba Irwin, tez blanca, alto y fornido, su familia era humilde y vivía en un barrio, a
diferencia de Andrea a él no le enseñaron a salvar una vida, a él le enseñaron a quitarla, trabajaba
como mano derecha del narco más buscado de Puerto Rico, él se dedicaba a eliminar a sus
enemigos, era un sicario suelto.

Una noche su jefe lo mando a un antro de una zona rica, tenía como misión eliminar, “Gabriel
montante”, alguien que le estaba jugando chueco a, “Camacho”,(jefe de Irwin), tomaron algunos
tragos, platicaron, rieron, y cuando la víctima agarró confianza, Irwin le metió dos tiros en la
cabeza en el baño del bar, al salir vio pasar a una mujer que parecía salida de una revista de
modelos, “Andrea”, ella le sonrió dulcemente, él se acercó y le invito un trago, estuvieron
platicando y ella le contó todo acerca de su fabulosa vida, el no tuvo otra opción que mentirle,
pero a media conversación la gente empezó a gritar, habían encontrado a “Gabriel”, Irwin solo
salió corriendo de ahí sin decir nada, pero a Andrea le encantó el chico que fingió ser

Al otro día llego a la facultad y les platico a sus amigas, Irwin fingió ser alguien de una familia tan
prestigiosa que Andrea les mintió a sus amigas diciendo que ya era su novio, y les platico lo bella
que fue su velada, Andrea no paraba de mentir, sus amigas la envidiaron y entraron a clases

Del otro lado de la ciudad estaba Irwin en reunión con su jefe, lo estaba felicitando por lo increíble
que fue su trabajo, así que lo mando a otra misión, necesitaba secuestrar al hijo de un político, el
cual no le había pagado un pequeño préstamo. Irwin se dirigió a la dirección indicada y llegó a una
facultad de medicina, y cuando llego vio a “Andrea”, ella corrió a decirles a sus amigas que quería
que vieran a su supuesto novio, pero cuando ellas llegaron vieron a su novio secuestrar al hijo de
un político.

Ellas no supieron que hacer, Andrea tuvo que confesar toda la verdad y casi todo volvió a la
normalidad, pero algo cambio dentro de ella, se dio cuenta que no todo es lo que parece y que la
burbuja en la que ella vivía no la podría proteger por siempre y que había mucho más allá de sus
cuatro paredes.

Autor: SOFIA ZUÑIGA MEJIA, 1 4* PRINCIPAL, SECUNDARIO, INCIDENTALES