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Cambio climático.

El cambio climático se refiere a los cambios a largo plazo de las temperaturas


y los patrones climáticos. Estos cambios pueden ser naturales, debido a
variaciones en la actividad solar o erupciones volcánicas grandes. Pero desde
el siglo XIX, las actividades humanas han sido el principal motor del cambio
climático, debido principalmente a la quema de combustibles fósiles como el
carbón, el petróleo y el gas.

La quema de combustibles fósiles genera emisiones de gases de efecto


invernadero que actúan como una manta que envuelve a la Tierra, atrapando
el calor del sol y elevando las temperaturas.

Las emisiones principales de gases de efecto invernadero que provocan el


cambio climático son el dióxido de carbono y el metano.

calentamiento global.
El calentamiento global se constituye por la absorción de la energía solar por
parte de la tierra. La tierra al calentarse desprende calor a la atmósfera en
forma de rayos infrarrojos. Sin embargo, parte de este calor vuelve a ser
remitido a la superficie terrestre y la consecuencia es el recalentamiento de la
misma.

Causas naturales del calentamiento global: El clima de la Tierra se puede


ver afectado por factores naturales externos al sistema climático, tales
como cambios en la actividad volcánica, la radiación solar y la órbita de la
Tierra alrededor del Sol. Las dos causas relevantes si hablamos sobre el
calentamiento global contemporáneo, son los cambios en la actividad
volcánica y los cambios en la radiación solar, que han contribuido a las
tendencias actuales del clima con una adición de gases de efecto
invernadero unas diez veces mayor desde la Revolución Industrial.

Consecuencias del calentamiento global: El CO2 es producido


principalmente por la actividad humana y es responsable del 63% del
calentamiento global causado por el hombre. Su concentración en la
atmósfera supera actualmente en un 40% el nivel registrado al iniciarse la
industrialización. El resto de gases mencionados se emiten en menores
cantidades, situando el metano como el responsable del 19% del
calentamiento global de origen humano y el óxido nitroso del 6%. El
exceso de los gases es generado por perjudiciales actividades humanas,
tales como el uso de energías eléctricas, la dependencia de las indústrias
por los combustibles fósiles, la contaminación de zonas urbanas, la
deforestación, el mal uso de los residuos y los contaminantes procesos
industriales, entre otros.

Efecto invernadero.
El efecto invernadero se define como un fenómeno natural por el que unos
gases determinados que componen la atmósfera retienen parte de la energía
solar reflejada por el suelo, absorbiéndola y transformándola en un
movimiento molecular interno que produce un aumento de la temperatura.

Causas del efecto invernadero, entre las que se encuentran:


La combustión fósil, de biomasa y de residuos.


La producción y uso de aerosoles que tienen una gran influencia en el
tiempo de vida de las nubes y en la precipitación, que se componen de
vapor de agua (gas) que refleja la luz solar enfriando el planeta.
Cambios en los usos del suelo como la tala y la quema de bosques
(Amazonas) para combustión alterando el albedo superficial.
Algunas actividades agrarias como la fermentación entérica como
consecuencia del proceso digestivo de los herbívoros, descomposición en
condiciones anaerobias (sin oxígeno) del estiércol generado por especies
pecuarias o los cultivos de arroz bajo riego.
El tratamiento anaerobio de aguas residuales domésticas e industriales.
La fundición del aluminio, la fabricación de semiconductores y la
transmisión y distribución de energía eléctrica, emitiendo los gases

Consecuencias: El efecto invernadero conlleva un cambio climático en


cuanto al aumento de la temperatura global. Desencadena colapsos en las
corrientes marinas, en los movimientos atmosféricos y en las dinámicas
terrestres en general como es el aumento del nivel del mar, desplazamientos
de especies, desaparición de especies, cambios en el ciclo hidrológico,
deshielo de los polares, etc.
Además, según el informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el
efecto invernadero ha potenciado los casos de malaria, salmonelosis,
diarreas causando deshidratación en los niños y otras infecciones
intestinales.

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