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LA HORA DEL VENADO MACHO

Hoy sábado 22 de octubre de 2022, salí con mi esposa de casa de nuestro yerno
Ángel y nuestra hija Nelly Adriana luego de haber pasado el día de ayer 21 junto
a mi esposa en la celebración de su cumpleaños, eran ya las dieciocho horas y
decidimos pasar a City Club para cotizar las llantas del auto en el centro de
servicios de la tienda, al ser informados de que el servicio anexo a la tienda se
encuentra en remodelación, decidimos retirarnos y viajar a casa hasta el municipio
de Teapa no sin antes hacer un alto en Villa del Cielo y hablar desde ahí con la
prima Carolina, para informarle de que el día martes 25 será la audiencia y se
requiere de su presencia y la de su hijo, para una firma. Así platicando con mi
esposa el día se fue haciendo tarde noche y al pasar los topes en el km. 25 surgió
el comentario al decirle a mi esposa "es la hora del venado macho" a como decía
mi mamá le comenté. ¿Y por qué la hora del venado macho? me contestó, será
porque si bien en el campo en otras épocas la gente podía ver al venado a la
distancia y el venado no reconocer a la gente y ambos quedaban sorprendidos,
muy probable me respondió mi esposa esa sea una razón, en verdad yo no se si
así es, pero eso supongo le dije, para entonces eran ya las 19:00 horas del día y
se hacía más noche, continuamos la charla que involucraban las actividades del
día siguiente en domingo y nuestro compromiso con la iglesia ya que no
estaríamos por atender una reunión de los pueblos originarios en la comunidad de
Oxolotán mpio. de Tacotalpa, Tabasco, así como también las que estaríamos
desarrollando a lo largo de la semana, incluyendo el mantenimiento al automóvil,
será una semana muy movida comenté iniciando con las actividades de mañana,
mientras nos acercábamos al KM. 37 y el crucero de la comunidad de Mariano
Pedrero en los límites del municipio del Centro y Teapa, Tabasco. Me percaté que
el depósito de cervezas del crucero estaba más concurrido que de costumbre y
media docena de autos hacían un conglomerado en el estrecho margen del
acotamiento, y dos docenas de hombres saciaban sus ancias por beber cervezas
en una ya acostumbrada reunión comunal de la ranchería, en ese instante una
camioneta roja alumbró la carretera transversalmente me midió y salió girando a
su derecha rumbo a Teapa, mientras otra luz en el mismo sentido que la anterior
iluminó la casa abandonada de la familia de Gonzalo Sala Tamayo, compañero de
generación y de profesión, vi los faros asomarse detrás del conglomerado de
autos que impedían al conductor percatarse de la cercanía de los autos que corren
libremente hacia Teapa y en un parpadeo medio auto color blanco invadió mi carril
a escasos veinte metros, supongo seguía confiado a la camioneta roja, ¡que
imprudente conductor! La colisión era inevitable yo tenía libre la carretera en el
carril contrario así que pisé los frenos y giré el volante en el momento preciso para
librarlo, sentí que me alcanzaba en el costado derecho mi velocidad era como de
100 km/hora y no pude reencontrar un carril en la carretera saliendo con todo y
auto en sentido contrario hasta el cerco de una propiedad hecho de alambre de
púas y postes de concreto mi carro desapareció en el monte y talud de la
carretera, sorprendidos le dije a mi esposa ¡tranquila no pasó nada! ¡es la hora del
venado macho! no terminaba de decirle que estábamos bien cuando una docena
de hombres llegaron a toda prisa hasta el auto y al ver el carro encendido y
nosotros aún estupefactos adentro en los asientos, baje el vidrio de mi esposa e
inmediatamente nos dijeron ¡vimos como se le atravesó el auto blanco! otro decía
¡tranquilo yo soy policía, no se preocupe no va a pasar nada! todos vimos que
usted no tuvo la culpa ¡vamos a ayudarlos! ¡entre todos lo sacaremos de aquí!
Bueno les dije así sea y se acomodaron al frente del auto mientras subía el cristal
de mi esposa ya que todos estaban más desesperados que nosotros. Puse la
reversa e intente salir, mientras todos empujaban al unísono momento la
alambrada derribada se había enredado en la facia del auto al haber quedado
encima del poste derribado, en el segundo intento de reversa la facia se
desprendió y los auxiliadores terminaron por desprenderla, en el tercer intento
llegamos a medio talud, por lo que en este último intento deberíamos tener
cuidado en la incorporación a la carretera ya que estamos en sentido contrario y
los trailers pasan de continuo, logramos salir de reversa y llevé el auto unos
cuarenta metros fuera de la cercanía de la curva donde agradecí a todos los que
me ayudaron mientras subían la facia delantera del auto en el asiento de atrás,
mientras tanto escuchaba yo a uno de ellos decir resbalé y me lastimé la rodilla, el
cual se me acercó ya que en ese momento estaba revisando posibles daños en el
funcionamiento del motor me abrazó e Insistió con su queja, lo que me permitió
percibir su estado de intoxicación etílica por lo que su interés era una recompensa
para seguir la fiesta. Continuamos nuestro camino a casa y ya en la tranquilidad
del hogar podemos expresar nuestro agradecimiento a Dios que nos permitió vivir
para contarlo.

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