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Análisis

de Estructuras de Mampostería

Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural


Comité de Mampostería

Editor
Juan José Pérez-Gavilán E.

i
Análisis de Estructuras de Mampostería
2015
Una publicación de la
Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural A. C. (SMIE)
Camino Sta. Teresa núm. 187
Col. Parques del Pedregal
14010 México, D.F.
ana.nasser@smie.com.mx
Teléfonos: (55)5665-9784 y (55)5528-5975

Editor responsable: Juan José Pérez-Gavilán E.


Instituto de Ingeniería, UNAM, CU
Av. Universidad 3000
CP 04510 México D. F.
56233600 x8488
jperezgavilane@iingen.unam.mx

Cubierta
Juan José Pérez-Gavilán E.

Reservas de derechos al Uso Exclusivo No. XX-XXXX-XXXXXXXX-XXX


ISBN- 978-607-95994-1-6
Ambos otorgados por el Instituto Nacional del Derecho de Autor

Impreso por
Ziga Consultores S.A. de C.V.,
Calz. Tlalpan No. 754-1
Col. Iztaccihuatl, Deleg. Benito Juárez
C.P. 03520, México D.F.
tels. 4326 9467 e-mail gtorres810@gmail.com

Este ejemplar se terminó de imprimir en agosto del 2015


Con un tiraje de 500 ejemplares

Ni la SMIE ni los autores se hacen responsables de cualquier daño


causado por el uso de la información contenida en este libro.

Derechos reservados
Esta publicación no puede ser reproducida parcial o
totalmente, por algún medio electrónico, mecánico o de
cualquier otro tipo, sin el permiso expreso de la SMIE.

ii
AUTORES EN ORDEN ALFABETICO

Sergio Alcocer Martínez de Castro Instituto de Ingeniería (UNAM)


Svetlana Brzev British Columbia Institute of Technology, (BCIT)
Javier Cesín Farah Consultor
José Alberto Escobar Sánchez Instituto de Ingeniería (UNAM)
Leonardo E. Flores Corona Centro Nacional de Prevención de Desastres
Raúl Granados Granados Consultor
Oscar Hernández Basilio Consultor
Raúl Jean Perrilliat Consultor
Juan José Pérez-Gavilán E. Instituto de Ingeniería (UNAM)
J. Álvaro Pérez Gómez Corporación GEO
José Luis Rangel Núñez Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
Manuel Antonio Taveras Ex alumno del Posgrado en estructuras (II UNAM)
Amador Terán Gilmore Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
Oscar Zúñiga Cuevas Estudiante de doctorado UAM

INSTITUCIONES INVOLUCRADAS

Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE)


Instituto de Ingeniería de la UNAM (II-UNAM)
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM)
Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED)

PATROCINADORES

Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT)


Fondo Sectorial de la Comisión Nacional para el Fomento de la Vivienda (CONAVI)

iii
Prefacio a la primera edición
La Sociedad Mexicana de Ingeniería Estructural (SMIE), en diciembre del 2004 integró el
Comité de Mampostería, con la participación de especialistas de distintas instituciones de
investigación y docencia así como la de distinguidos profesionales relacionados con el aná-
lisis, diseño y construcción de estructuras de mampostería. Los miembros del comité par-
ticiparon de manera desinteresada con el respaldo de las instituciones de su adscripción.
La primera tarea del comité fue la de generar un compendio de recomendaciones para el
análisis de estructuras de mampostería, consistentes con los criterios de diseño reconoci-
dos, en especial los establecidos en las Normas Técnicas Complementarias para el Diseño
y Construcción de Estructuras de Mampostería del Reglamento de Construcciones del Dis-
trito Federal del 2004.
Para obtener información sobre algunos aspectos de modelación, se hicieron estu-
dios de tipo analítico y se desarrolló un estudio experimental para comparar los resultados
de los modelos con evidencia de laboratorio, ambos con financiamiento del fondo secto-
rial para el desarrollo de vivienda CONAVI-CONACYT. Aun hoy se siguen obteniendo resul-
tados de los once especímenes de muros probados a escala natural.
Esta es la primera edición de la Guía para el Análisis de Estructuras de Mamposte-
ría, que consta de tres partes: La primera cubre aspectos preliminares que tienen que ver
con las propiedades de los materiales y las ventajas y desventajas de ciertas configuracio-
nes arquitectónicas. En la segunda parte se revisan aspectos reglamentarios para la ob-
tención de las fuerzas sísmicas en las estructuras, se dan lineamientos para la modelación
con columna ancha, elementos finitos y diagonal equivalente y se revisa un método para
el análisis por torsión; finalmente se presenta un estudio detallado de los efectos por
temperatura. En la tercera parte se tratan temas especiales como es la interacción suelo
estructura y una propuesta novedosa para el análisis no lineal de este tipo de estructuras.
Mi reconocimiento a todos los autores por sus excelentes aportaciones y por la
discusión de los distintos temas.
Un reconocimiento a la SMIE que con los años ha tomado un papel más activo en
todos los aspectos que tienen que ver con mejorar la profesión de la Ingeniería Estructu-
ral. La iniciativa de generar esta Guía es un buen ejemplo de ese ímpetu.

Juan José Pérez Gavilán E.


Presidente del comité de mampostería de la SMIE
Investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM
marzo del 2012

v
Prefacio a la segunda edición

Esta es una versión revisada de la Guía de Análisis de Estructuras de Mampostería. El


cambio de nombre a sólo “Análisis de Estructuras de Mampostería” obedece a que utili-
zando en el título la palabra “Guía” no era posible asignarle un número ISBN. A partir de
esta edición ya no se trata de una Guía sino de un Libro y por lo mismo ya tiene este regis-
tro tan importante.

Se actualizó la sección relativa a los materiales, principalmente para hacer referencia a la


nueva normativa que se refiere a las piezas, mortero y métodos de ensaye entre otras.

En la parte de análisis de corrigieron algunas erratas y se agregó una nueva sección que
trata el análisis por medio de la técnica del puntal tensor. El tema fue preparado en con-
junto con la Dra. Svetlana Brzev, del British Columbia Institute of Technology (BCIT), de
Canadá, quién se incorpora a la lista de distinguidos autores, le agradecemos su colabora-
ción.

Agradezo al presidente de la SMIE el M.I. Alvaro Pérez Gómez por su apoyo e interés tan
decisivo en este esfuerzo, para la reimpresión de la Guía primero y ahora para la realiza-
ción de esta breve revisión.

Juan José Pérez Gavilán E.


Presidente del comité de mampostería de la SMIE
Investigador del Instituto de Ingeniería de la UNAM
febrero del 2015

vii
CONTENIDO
PARTE I Preliminares
1 MATERIALES ....................................................................................................................................... 1
1.1 CEMENTO PORTLAND ................................................................................................................................. 1
1.2 CAL......................................................................................................................................................... 1
1.3 AGREGADO FINO ....................................................................................................................................... 2
1.4 CEMENTO DE ALBAÑILERÍA .......................................................................................................................... 2
1.5 MORTERO ................................................................................................................................................ 3
1.5.1 Mezcla del Mortero por medios manuales ................................................................................. 4
1.5.2 Mezcla del Mortero por medios mecánicos ................................................................................ 5
1.5.3 Proporcionamiento de mortero................................................................................................... 5
1.6 PIEZAS DE MAMPOSTERÍA ............................................................................................................................ 6
1.6.1 Tipos de piezas de mampostería ................................................................................................. 6
1.6.2 Resistencia mínima de piezas de mampostería .......................................................................... 7
1.6.3 Peso volumétrico mínimo de piezas en estado seco ................................................................... 7
1.6.4 Absorción de agua....................................................................................................................... 7
1.6.5 Clasificación ................................................................................................................................ 8
1.6.6 Resistencia a compresión de piezas de mampostería ................................................................. 9
1.7 MUROS DE MAMPOSTERÍA .......................................................................................................................... 9
1.7.1 Módulo de elasticidad ............................................................................................................... 10
1.7.2 Resistencia a compresión y a compresión diagonal .................................................................. 11
1.8 REFUERZO .............................................................................................................................................. 12
1.8.1 Aceros de alta resistencia estirados en frío ............................................................................... 13
1.8.2 Varillas de refuerzo de alta resistencia ..................................................................................... 13
1.8.3 Escalerilla .................................................................................................................................. 14
1.8.4 Castillos electrosoldados ........................................................................................................... 15
2 PROYECTO ARQUITECTÓNICO ...........................................................................................................16
2.1 PROBLEMAS DE IRREGULARIDADES EN PLANTA ............................................................................................... 16
2.2 PROBLMAS DE IRREGULARIDAD VERTICAL...................................................................................................... 17

PARTE II Análisis
3 DETERMINACIÓN DE LAS FUERZAS SÍSMICAS ....................................................................................21
3.1 MÉTODO SIMPLIFICADO............................................................................................................................ 23
3.1.1 Requisitos .................................................................................................................................. 23
3.1.2 Revisión por entrepiso ............................................................................................................... 24
3.2 EL MÉTODO ESTÁTICO............................................................................................................................... 25
3.2.1 Ejemplo de cálculo del periodo ................................................................................................. 27
3.2.2 Respuesta de diseño .................................................................................................................. 28
3.2.3 Factor de comportamiento sísmico Q’ ...................................................................................... 29
3.2.4 Efectos bidireccionales y de torsión .......................................................................................... 30
3.2.5 Revisión de desplazamientos .................................................................................................... 30
3.3 ANÁLISIS DINÁMICO ................................................................................................................................. 30
3.4 SOBRE LA RESISTENCIA A CORTE .................................................................................................................. 31
4 ANÁLISIS Y MODELACIÓN ..................................................................................................................32
4.1 CRITERIO GENERAL ................................................................................................................................... 32
4.2 SECCION AGRIETADA ................................................................................................................................ 32
4.3 MÉTODO SIMPLIFICADO NTCM ................................................................................................................. 34

ix
4.3.1 Fundamentos teóricos ............................................................................................................... 34
4.3.2 Ejemplo ...................................................................................................................................... 36
4.4 COLUMNA ANCHA .................................................................................................................................... 37
4.4.1 Propiedades de la sección transversal ....................................................................................... 38
4.4.2 Modelación................................................................................................................................ 39
4.4.3 Ejemplo ...................................................................................................................................... 44
4.5 ELEMENTO FINITO ................................................................................................................................... 46
4.5.1 Relación de aspecto ................................................................................................................... 46
4.5.2 Tipos de elementos .................................................................................................................... 46
4.5.3 Momentos fuera del plano ........................................................................................................ 46
4.5.4 Modelo de castillos con barras .................................................................................................. 46
4.5.5 Recuperación de resultados ...................................................................................................... 48
4.6 MÉTODO DEL PUNTAL TENSOR.................................................................................................................... 48
4.6.1 Procedimiento de diseño ........................................................................................................... 48
4.6.2 Ejemplo ...................................................................................................................................... 49
4.6.3 Conclusiones y observaciones.................................................................................................... 54
4.7 MODELOS SIN CASTILLOS ........................................................................................................................... 54
4.8 DIAFRAGMA ........................................................................................................................................... 55
4.9 MUROS DIAFRAGMA ................................................................................................................................ 55
4.9.1 Comportamiento ....................................................................................................................... 56
4.9.2 Diagonal Equivalente ................................................................................................................ 57
4.9.3 Columna ancha.......................................................................................................................... 59
4.9.4 Revisión de los elementos del marco ......................................................................................... 60
5 DISEÑO POR TORSIÓN SÍSMICA......................................................................................................... 61
5.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 61
5.2 ESTRUCTURAS DE MAMPOSTERÍA ................................................................................................................ 62
5.3 TORSIÓN SÍSMICA .................................................................................................................................... 62
5.4 TORSIÓN SÍSMICA ESTÁTICA ....................................................................................................................... 62
5.5 DISTRIBUCIÓN DEL CORTANTE POR TORSIÓN ENTRE LOS ELEMENTOS RESISTENTES ................................................. 63
5.5.1 Excentricidad de piso ................................................................................................................. 63
5.5.2 Excentricidad de entrepiso ........................................................................................................ 64
5.6 PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO DE DISEÑO POR TORSIÓN, PSD......................................................................... 65
5.7 EJEMPLOS .............................................................................................................................................. 66
5.7.1 Modelo simplificado .................................................................................................................. 66
5.7.2 Casa habitación de dos pisos ..................................................................................................... 67
5.8 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES.......................................................................................................... 71
6 ANÁLISIS POR TEMPERATURA ........................................................................................................... 73
6.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 73
6.2 DESCRIPCIÓN DEL MODELO ........................................................................................................................ 74
6.3 ANÁLISIS DE RESULTADOS .......................................................................................................................... 75
6.4 INCREMENTO DE TEMPERATURA EN LA LOSA DE AZOTEA................................................................................... 75
6.5 MAMPOSTERÍA TIPO 1 .............................................................................................................................. 77
6.5.1 Sin refuerzo horizontal .............................................................................................................. 77
6.5.2 Con refuerzo horizontal ............................................................................................................. 78
6.6 MAMPOSTERÍA TIPO 2 .............................................................................................................................. 78
6.6.1 Sin refuerzo horizontal .............................................................................................................. 78
6.6.2 Con refuerzo horizontal mínimo ................................................................................................ 78
6.7 INCREMENTO DE TEMPERATURA ................................................................................................................. 79
6.8 CONCLUSIONES ....................................................................................................................................... 84

x
PARTE III Temas especiales
7 INTERACCIÓN SUELO-ESTRUCTURA ...................................................................................................85
7.1 INTRODUCCIÓN ....................................................................................................................................... 85
7.2 CONCEPTOS BÁSICOS ................................................................................................................................ 86
7.2.1 Soluciones Cerradas .................................................................................................................. 87
7.2.2 Método Matricial de las Rigideces (MMR) ................................................................................ 89
7.2.3 Módulo de reacción ............................................................................................................... 90
7.2.4 Ventajas y desventajas ......................................................................................................... 93
7.2.5 Métodos alternos ................................................................................................................... 94
7.2.6 Método de Elementos Finitos (MEF) ......................................................................................... 94
7.2.7 Aplicación al análisis de interacción.......................................................................................... 95
7.3 EJEMPLO DE APLICACIÓN ........................................................................................................................... 96
7.3.1 Condiciones estratigráficas. ...................................................................................................... 97
7.3.2 Resultados. ................................................................................................................................ 99
7.3.3 Mediciones y observaciones de campo. .................................................................................. 103
7.3.4 Conclusiones. ........................................................................................................................... 103
8 ANÁLISIS NO LINEAL ........................................................................................................................105
8.1 INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................................... 105
8.2 DEGRADACIÓN DE RIGIDEZ....................................................................................................................... 107
8.3 MODELO MODIFICADO DE LA COLUMNA ANCHA........................................................................................... 108
8.4 ANALISIS NO LINEAL DE EDIFICACIONES DE MAMPOSTERÍA CONFINADA .............................................................. 110
8.5 DETERMINACIÓN DEL GRADO DE DAÑO EN LA MAMPOSTERÍA ......................................................................... 113
8.6 SISTEMA EQUIVALENTE DE UN GRADO DE LIBERTAD ..................................................................................... 115
8.7 CONCLUSIONES ..................................................................................................................................... 118
9 REFERENCIAS ...................................................................................................................................119

xi
Parte I, Materiales

PARTE I
Preliminares
1 MATERIALES
Sin intentar profundizar en la descripción y características de los materiales, que es un
tema ampliamente tratado en otras publicaciones, se consideró de gran importancia hacer
comentarios en cuanto a la influencia del material seleccionado para el proyecto dentro
del modelo de análisis. Se hace énfasis en las diferencias de comportamiento de piezas
huecas contra las macizas, la selección de la modalidad de refuerzo (simple, confinada,
reforzada interiormente, confinada con refuerzo horizontal, con malla y mortero, o el caso
de muros de concreto).
En especial se hablará de la selección de los módulos de elasticidad y rigidez a cortante
que son fundamentales para el análisis estructural, así como de la recomendación de rea-
lizar ensayes de materiales en laboratorios acreditados.

1.1 CEMENTO PORTLAND

Norma: (NMX-C-414-ONNCCE-2010, 2010)


El cemento portland o comúnmente conocido solo como cemento, es un material inorgá-
nico finamente pulverizado. Al agregarle agua al cemento solo o mezclado con arena, gra-
va u otros materiales similares tiene la propiedad de fraguar y endurecer, incluso bajo el
agua, esto en virtud de reacciones químicas durante la hidratación. Una vez endurecido,
conservará su resistencia y estabilidad. Los tipos de cemento más comunes y su denomi-
nación aparecen en la Tabla 1-1.

1.2 CAL

Norma: (NMX-C-003-ONNCCE-2010, 2010)


La cal es el producto que se obtiene calcinando la piedra caliza por debajo de la tempera-
tura de descomposición del óxido de calcio. En ese estado se denomina cal viva (CaO) y si
se “apaga” sometiéndola al tratamiento de agua, se le llama cal apagada (hidróxido de
calcio) o cal hidratada, que es la que se usa para la construcción. (www.QuimiNet.com)
La cal hidratada, es la especie química de hidróxido de calcio, la cual es una base fuerte
formada por el metal calcio unido a dos grupos hidróxidos. Debe contener un mínimo de
80% de óxido de calcio y un máximo de 5% de óxido de magnesio.

1
Análisis de Estructuras de Mampostería

Tabla 1-1 Tipos de cemento


Tipo denominación descripción
CPO Cemento Portland ordinario Cemento producido a base de la molienda del clinker
Portland y usualmente sulfato de calcio
CPP Cemento Portland puzolánico Resulta de la molienda conjunta del clínker Portland, mate-
riales puzolánicos y usualmente, sulfato de calcio.
CPEG Cemento Portland con escoria Resulta de la molienda conjunta del clínker Portland, esco-
granulada de alto horno ria de alto horno y usualmente, sulfato de calcio.
CPC Cemento Portland compuesto Resulta de la molienda conjunta del clínker Portland, sulfa-
to de calcio y una mezcla de materiales puzolánicos, escoria
de alto horno y caliza. En el caso de la caliza, este puede ser
el único componente.
CPS Cemento Portland con humo Resulta de la molienda conjunta del clínker Portland, humo
de sílice de sílice y usualmente, sulfato de calcio.
CEG Cemento con escoria granula- Resulta de la molienda conjunta del clínker Portland y ma-
da de alto horno yoritariamente escoria granulada de alto horno y sulfato de
calcio.
Notas: El clínker es el producto de la calcinación de materiales arcillosos y calcáreos a una temperatura en-
tre 1350 y 1450 °C. Los materiales puzolánicos son materiales silíceos o alumino-silíceos producto de cenizas
volcánicas que tienen propiedades cementantes (con estas cenizas se hacía un tipo de cemento en la anti-
gua Roma).

Se conoce como cal hidráulica a la cal compuesta principalmente de hidróxido de calcio,


sílica (SiO2) y alúminica (AI2O3) o mezclas sintéticas de composición similar. Tiene la pro-
piedad de fraguar y endurecer debajo del agua.

1.3 AGREGADO FINO

Norma (NMX-C-111-ONNCCE-2004, 2004)


El agregado fino es conocido como arena. Debe tener una composición granulométrica
con un módulo de finura entre 2.30 y 3.10.
El módulo de finura se obtiene sumando los porcentajes retenidos acumulados en seis
cribas (no. 4, 8, 16, 30, 50 y 100) y dividiendo entre 100. El retenido parcial en cualquier
tamiz no debe ser mayor del 45%. En la Figura 1.1 se muestra un ejemplo de una curva
granulométrica, la curva corresponde a los datos de la Tabla 1-3.
Se aprecia que, entre más “grueso” el material, mayor es el módulo de finura. Esta es una
característica fundamental de la arena que se usa en el diseño de mezclas para determinar
en la cantidad de cemento y agua que debe adicionarse. Límites máximos de sustancias
nocivas son los que se indican en la Tabla 1-4. La prueba para la determinación de impure-
zas orgánicas se especifica en la norma (NMX-C-088-ONNCCE-1997, 1997)

1.4 CEMENTO DE ALBAÑILERÍA

Norma: (NMX-C-021-ONNCCE-2011, 2011)


Es un material que contiene clinker portland más la adición de caliza, arcilla puzolánica,
escoria y/o yeso. Al mezclase con arena y agua sirve para elaborar morteros de albañilería

2
Parte I, Materiales

para usos no estructurales, tales como aplanados, resanes, pegado de piezas de mampos-
tería natural o artificial para usos no estructurales.
El cemento de albañilería puede utilizarse para elaborar morteros de junteo para uso es-
tructural cuando se combina en una proporción adecuada con cemento portland.

1.5 MORTERO

Norma: NMX-C-486-0NNCCE-2014
El mortero es una mezcla de agregado fino, generalmente arena y uno o varios aglutinan-
tes y agua. Como aglutinantes se puede emplear cemento portland combinado con ce-
mento de albañilería o cal.
Por su fabricación, los morteros se clasifican en hechos en obra, industrializado seco pre-
dosificado e industrializado de larga duración en estado fresco.
El mortero industrializado seco es aquel que ya contiene cemento portland, cal ó aditivos
en polvo y arena mezclados en una proporción establecida que garantiza la resistencia
especificada. Solo se requiere adicionar agua para su uso en obra.
El mortero industrializado de larga duración en estado fresco, lo producen, generalmente,
los fabricantes de concreto, con cemento portland, arena, agua, aditivos retenedores de
agua y retardantes que alargan la vida del mortero, evitando su fraguado en un lapso de
tiempo de 6 a 12hrs.
El mortero se clasifica por su resistencia a compresión en tipo I, II y III de acuerdo a lo
establecido en la tabla 1.2

Tabla 1-2 Tipos de morteros de acuerdo a su resistencia a compresión


Tipo de Mortero Resistencia promedio a la com- Resistencia mínima individual a la
̅
presión 𝑓𝑗 , MPa (kg/cm )2 compresión 𝑓𝑗 𝑚𝑖𝑛
MPa (kg/cm2)
I 18.0 (180) 12.5 (125)
II 11.0 (110) 7.5 (75)
III 6 (60) 4,0 (40)
Nota: La resistencia promedio es la obtenida de tres probetas cúbicas

La resistencia de diseño a compresión del mortero se obtiene mediante la expresión si-


guiente:
𝑓̅𝑗
𝑓𝑗∗ =
1 + 2.5𝑐𝑗
Donde el coeficiente de variación de la resistencia a compresión 𝑐𝑗 del mortero no debe
ser menor que 0.2 .
Otra propiedad importante del mortero es la retención de agua, la cual mide la capacidad
para retener el agua de mezclado como parte integral de la masa cuando ésta es sometida
a una fuerza de succión que trata de separarla del resto de los materiales y la cual simula
la succión de las piezas absortes.

3
Análisis de Estructuras de Mampostería

Para todos los tipos de morteros el valor de la retención del agua debe ser del 75% como
mínimo. El método ensayo para su determinación se describe en la norma NMX-C-021-
ONNCCE
Un mortero con baja retención de agua tendrá poca adherencia con las piezas y los muros
pueden presentar fisuras en la unión del mortero con las piezas.

1.5.1 MEZCLA DEL MORTERO POR MEDIOS MANUALES


Se recomienda realizar la mezcla por medios mecánicos, en especial en obras importantes
en tamaño. Sin embargo, en obras pequeñas pueden seguirse las recomendaciones si-
guientes.
 Se realiza la mezcla en una superficie no absorbente (metálica, plástica); no hacerla
sobre madera ni en una losa o firme de concreto y nunca sobre el terreno natural.
 Se mezclan en seco la arena y los aglutinantes (cementantes, cal, etc.) hasta alcan-
zar una mezcla homogénea.
 Se agrega el agua hasta lograr la consistencia deseada, cuidando la dosificación
(entre el 35% y 45% del agregado fino).
120%

100% retenido mínimo


retenido máximo
80%
ejemplo
60%

40%

20%

0%

-20%
2.36 (8)

4.75 (4)
charola

0.150 (100)

9.5 (3/8")
0.300 (50)

0.600 (30)

1.18 (16)

Figura 1.1 Curvas granulométricas

Tabla 1-3 Ejemplo de granulometría


Retenido Retenido
CRIBA Ejemplo
mínimo máximo
Charola 100% 100% 100%
0.150 (100) 90% 98% 92%
0.300 (50) 70% 90% 76%
0.600 (30) 40% 75% 58%
1.18 (16) 15% 50% 39%
2.36 (8) 0% 20% 19%
4.75 (4) 0% 5% 1%
9.5 (3/8”) 0% 0% 0%

4
Parte I, Materiales

Tabla 1-4 Agregado sustancias nocivas


Sustancia nociva Máximo % en masa de la muestra total
Grumos de arcilla y partículas deleznables 3.0
Materiales finos que pasan la criba F0.075 (200)
En concreto sujeto a abrasión
3.0
En otros concretos
5.0
Carbón y lignito
En concreto aparente 0.5
En otros concretos 1.0

1.5.2 MEZCLA DEL MORTERO POR MEDIOS MECÁNICOS


 Se introducen en la mezcladora de mortero (o en su defecto en una revolvedora de
concreto) todos los componentes en seco y se revuelven hasta alcanzar una mezcla
homogénea.
 Se agrega el agua en la proporción especificada y se continúa un minuto más

1.5.3 PROPORCIONAMIENTO DE MORTERO


El proporcionamiento por volumen del mortero se debe llevar a cabo de acuerdo a la Ta-
bla 1-5.
Tabla 1-5 Proporcionamiento por volumen de mortero
Tipo Prop. F*j Cem Cal Arena Agua
Vol. Kg/cm2 L L L L
I 1:1/4:2.8 125 294 74 827 310
I 1:1/4:3.8 125 250 63 939 264
II 1:1/2:3.4 75 244 122 824 321
II 1:1/2:4.5 75 208 104 936 274
III 1:1:4.5 40 189 189 852 310
III 1:1:6 40 160 160 963 263

Observaciones:
 El empleo de arena muy fina, aumenta la contracción.
 Debe verificarse el módulo de finura.
 La cal hidratada mejora la adherencia, aumenta la impermeabilidad, logra una
mezcla más plástica, retarda ligeramente el fraguado, pero reduce la resistencia.
 Es importante que se diseñe la mezcla con la cantidad mínima de agua para hacer-
lo trabajable.
 Las NTCM en su sección 9.2.1.2, indican además que si el mortero empieza a en-
durecerse, podrá remezclarse hasta que vuelva a tomar la consistencia deseada
agregándole un poco de agua si es necesario. Sólo se aceptará un remezclado.

5
Análisis de Estructuras de Mampostería

 Los morteros a base de cemento portland ordinario deberán usarse dentro del lap-
so de 2.5 h a partir del mezclado inicial.

1.6 PIEZAS DE MAMPOSTERÍA

1.6.1 TIPOS DE PIEZAS DE MAMPOSTERÍA


Norma: (NMX-C-404-ONNCCE-2012, 2012)
Las piezas artificiales de mampostería son cuerpos prismáticos (paralelepípedos) fabrica-
dos con arcilla cocida, concreto u otros materiales que unidos entre sí con un mortero
forman elementos estructurales. En la Figura 1.2 se muestran algunas piezas de mampos-
tería y en la Tabla 1-6 algunas de sus dimensiones típicas. El bloque es una pieza con un
largo y alto nominal de 400 mm y 200 mm respectivamente y anchos que van de 100 mm
hasta 20 mm. Las dimensiones nominales incluyen la junta de albañilería. Generalmente
se fabrica de concreto y puede ser macizo, multiperforado o hueco.
El tabique tradicional contaba con dimensiones 7×14×28 cm, pero en la actualidad los ta-
maños se aproximan a 6×12×24 cm, aunque en la industria está teniendo éxito la pieza de
12×12×24 cm, debido a la mayor velocidad que se consigue en la construcción. Las piezas
industrializadas de arcilla se conocen como piezas de barro extruido y normalmente son
piezas huecas, con dos o tres huecos o multiperforadas.
Cabe aclarar que México es el único país en donde se conoce como tabique a una pieza de
mampostería. En otros países de habla hispana, el tabique es un “muro de relleno sin fun-
ción estructural” (de ahí el tabique nasal) y el ladrillo es lo que en México se conoce como
tabique. Los requisitos de resistencia y la absorción mínima y máxima, varían para cada
tipo de pieza.

Figura 1.2 Piezas típicas para uso en mampostería (NMX-C-404-ONNCCE)

6
Parte I, Materiales

Tabla 1-6 Dimensiones de piezas típicas


Pieza Dimensiones
Tabique Pieza de arcilla de 6×12×24 cm (antiguamente 7x14x28 cm). Mínimo: 5×10×19 cm
Bloque Pieza de concreto o de otros materiales. Mínimo 10×20×40 cm (incluyendo la junta
de mortero)
Tabicón Pieza de concreto o de otros materiales. Mínimo 6×10×24 cm

1.6.2 RESISTENCIA MÍNIMA D E PIEZAS DE MAMPOSTERÍA


Normas: (NMX-C-404-ONNCCE-2012, 2012), (NMX-C-036-ONNCCE-2013, 2013)
En la Tabla 1-7 se muestra la resistencia mínima a compresión de las piezas. Como se ob-
serva, se exige más a un tabicón que a un bloque, respecto de su resistencia mínima.
Tabla 1-7 Resistencia mínima a la compresión de piezas
Resistencia de
Resistencia media Resistencia míni-
diseño
Tipo de pieza Configuración f̅p ma individual fpMin
fp∗
MPa (kg/cm²) MPa (kg/cm²)
MPa (kg/cm²)
Macizo 15 (150) 12 (120) 100
Bloque Hueco 9 (90) 7 (70) 60
Multiperforado 15 (150) 12 (120) 100
Tabique Hueco 9 (90) 7 (70) 60
(largo >300
Multiperforado 9 (90) 7(70) 60
mm)
Tabique Macizo 11 (110) 7 (70) 60
(largo <300 Hueco 9 (90) 7 (70) 60
mm) Multiperforado 15 (150) 12 (120) 100

1.6.3 PESO VOLUMÉTRICO MÍNIMO DE PIEZAS EN ESTADO SECO


En la Tabla 1-8 se presenta el peso volumétrico mínimo de piezas en estado seco que mar-
can las NTC de mampostería. Se busca limitar el empleo de arenas muy ligeras (tipo tepo-
jal) en la fabricación de piezas.

Tabla 1-8 Peso volumétrico mínimo de piezas en estado seco


Tipo de pieza Valores en kN/m³ (kg/m³)
Tabique de barro recocido 13 (1300)
Tabique de barro con huecos verticales 17 (1700)
Bloque de concreto 17 (1700)
Tabique de concreto (tabicón) 15 (1500)

1.6.4 ABSORCIÓN DE AGUA


Normas: (NMX-C-404-ONNCCE-2012, 2012), (NMX-C-037-ONNCCE-2013, 2013)
En la Tabla 1-9 se presentan los valores para la absorción de agua máxima.

7
Análisis de Estructuras de Mampostería

Observaciones:
 La absorción de agua, se verifica bajo dos aspectos: absorción máxima en 24 horas
y absorción inicial.
 Las dos juegan un papel diferente. Una pieza que tiene una absorción inicial muy
alta tiende a secar la mezcla de mortero robándole agua, pero es necesaria una
cierta absorción para tener adherencia ya que esta se logra al penetrar ligeramen-
te la lechada de cemento en la pieza.
 La absorción total influye en aspectos de durabilidad de la mampostería.
 Aunque hay una relación entre ambos valores se establecen dos pruebas diferen-
tes para su determinación. En la absorción total en 24 h se sumerge un espécimen
ese tiempo y la absorción se mide por diferencia de peso. El agua absorbida se ex-
presa en porcentaje de la masa de la pieza.
 En la absorción inicial se coloca una pieza seca sobre una capa de agua con una
profundidad de 5 mm que cubre una cara de la pieza, y se mide por 10 minutos.

Tabla 1-9 Absorción inicial y absorción total de agua de las piezas


muros expuestos muros interiores o Absorción total en
Tipo de material al exterior con recubrimiento 24 h
g/(cm² x min0.5) g/(cm² x min0.5) en porcentaje
Concreto 5 7.5 12
Arcilla artesanal - - 23
Arcilla extruida o prensada 5 7.5 19

1.6.5 CLASIFICACIÓN
Las NTCM y la (NMX-C-404-ONNCCE-2012, 2012) hacen una distinción desde el punto de
vista del comportamiento de las piezas en macizas y huecas:
Piezas macizas son aquéllas que tienen en su sección transversal más desfavorable un
área neta de por lo menos 75 por ciento del área bruta, y cuyas paredes exteriores no tie-
nen espesores menores de 20 mm.
Piezas huecas son las que tienen, en su sección transversal más desfavorable, un área
neta de por lo menos 50 por ciento del área bruta; además, el espesor de sus paredes ex-
teriores no es menor que 15 mm. Para piezas huecas con dos y hasta cuatro celdas, el es-
pesor mínimo de las paredes interiores deberá ser de 13 mm. Para piezas multiperforadas,
cuyas perforaciones sean de las mismas dimensiones y con distribución uniforme, el espe-
sor mínimo de las paredes interiores será de 7 mm. Se entiende como piezas multiperfo-
radas aquéllas con más de siete perforaciones o alvéolos. Sólo se permite usar piezas hue-
cas con celdas o perforaciones ortogonales a la cara de apoyo.
La importancia de esta distinción se debe a su forma de comportamiento. Ante carga late-
ral, debido a la mayor resistencia de las pieza macizas, las fisuras que se presentan tien-
den a seguir el mortero y por lo tanto, generan trayectorias más largas y un mejor com-
portamiento. En cambio, las piezas huecas son fácilmente atravesadas por las fisuras y

8
Parte I, Materiales

conllevan a un comportamiento más frágil. En efecto, cuando un muro ha quedado ya


agrietado, las piezas macizas mantienen cierta integridad friccionando a través de las su-
perficies de sus grietas, triturándose y pulverizándose pero disipando energía; en cambio
las piezas huecas tienden a perder las paredes rápidamente después de que el muro se
agrieta por lo que su capacidad de mantener la carga y disipar energía en la etapa inelásti-
ca (tras el agrietamiento) es menor. De ahí, que el coeficiente de comportamiento sísmico
(llamado Q en el reglamento del DF y el manual de la CFE), que toma en cuenta la ductili-
dad, dependan del tipo de pieza que se esté empleando.
Comentarios adicionales sobre los tipos de piezas:
 La selección de una pieza no sólo impacta el costo, sino también el comportamien-
to estructural y la velocidad de construcción, así como el detallado en planos.
 Por ejemplo, seleccionar piezas de bajo espesor tipo tabique, permite un manejo
más cómodo para el albañil, pero eleva la cantidad de mortero y el número de hi-
ladas. En cambio, emplear una pieza de mayor peso, por ejemplo un bloque, exige
un mortero más seco y mayor control de la humedad, pues el propio peso de la
pieza tiende a desplazar el mortero hacia fuera.
 El ritmo de obra debe ser calibrado considerando tanto las características del mor-
tero y las piezas a emplearse.
 Por otro lado, el empleo de piezas de alta resistencia, debe estar acompañado de
morteros de resistencia mayor o similar, ya que es el conjunto pieza-mortero el
que resistirá las acciones de la naturaleza.

1.6.6 RESISTENCIA A COMPRESIÓN DE PIEZAS DE MAMPOSTERÍA


Norma: (NMX-C-036-ONNCCE-2013, 2013)
El valor de la resistencia, 𝑓𝑝∗ , es medida sobre el área bruta y debe ser alcanzado por lo
menos por el 98 por ciento de las piezas producidas. Para estimar este valor de diseño se
usa la siguiente expresión.
𝑓̅𝑝
𝑓𝑝∗ =
1 + 2.5𝑐𝑝
Donde 𝑓̅𝑝 media de la resistencia a compresión de las piezas, referida al área bruta; cp coe-
ficiente de variación de la resistencia a compresión de las piezas. No se tomará menor que
0.20 para piezas provenientes de plantas mecanizadas que evidencien un sistema de con-
trol de calidad, ni que 0.30 para piezas de fabricación mecanizada, pero que no cuenten
con un sistema de control de calidad, ni que 0.35 para piezas de producción artesanal.

1.7 MUROS DE MAMPOSTERÍA

Se distinguen varios tipos de muros de mampostería:


a) Muros de mampostería confinada. Este tipo se construye primero y posteriormen-
te se construyen castillos y dalas. Las piezas pueden ser macizas, huecas o multi-

9
Análisis de Estructuras de Mampostería

perforadas, de arcilla o de concreto. Los muros pueden o no llevar refuerzo hori-


zontal en las juntas, si lo hay, debe anclarse en los castillos. (NTCM 5). Los castillos
y dalas son pequeños elementos de concreto reforzado, verticales y horizontales,
respectivamente, que sirven como elementos de confinamiento del muro.
b) Muros con refuerzo interior. Este tipo de muros se construye con piezas de mam-
postería huecas. En algunas de las cavidades de las piezas se coloca refuerzo verti-
cal y posteriormente se rellena con concreto o mortero de ciertas características.
El refuerzo en los bordes de los muros debe ser tal que cumpla las funciones de un
elemento de confinamiento (dos celdas consecutivas con refuerzo vertical). En las
juntas horizontales también puede disponerse acero de refuerzo. (NTCM 6)
c) Muros diafragma. Se construyen para cerrar una crujía de un marco de concreto o
acero, posteriormente a la construcción del marco. Los elementos de borde, trabes
y columnas, son robustos en comparación al muro, por lo que se deforman dife-
rente a él. Esta diferencia de rigideces es la razón por la que se presenta usualmen-
te una separación entre el muro y dichos elementos ante acciones sísmicas.
Los muros suelen alojar diversos elementos sin resistencia estructural, pero que pueden
alterar el comportamiento del muro, tales como vanos de puertas, ventanas y ductos así
como instalaciones hidráulicas y eléctricas.
El acabado del muro carece de importancia para fines del comportamiento estructural, a
menos que se trate de una capa armada adecuadamente y con un material resistente co-
mo puede ser mortero o concreto reforzado con malla o fibras.
A diferencia de la resistencia a compresión de las piezas, 𝑓𝑝∗ , o la del mortero, las propie-
dades índice de un muro de mampostería en su conjunto son:
𝑓𝑚∗ : resistencia a compresión

𝑣𝑚 : resistencia a compresión diagonal
𝐸𝑚 : módulo de elasticidad de la mampostería
𝐺𝑚 : módulo de cortante.
Tradicionalmente se ha hecho énfasis en la resistencia a compresión, sin embargo, la re-
sistencia a compresión diagonal es el parámetro principal en la determinación de la resis-
tencia ante carga lateral. Los módulos de elasticidad varían con la resistencia a compre-
sión de la mampostería.

1.7.1 MÓDULO DE ELASTICIDAD


Se mide experimentalmente de la relación esfuerzo-deformación unitaria para cargas ver-
ticales aplicadas en probetas formadas por piezas apiladas. Para mampostería de tabiques
y bloques de concreto se usa la siguiente correlación:
𝐸𝑚 = 800 𝑓𝑚∗ para cargas de corta duración
𝐸𝑚 = 350 𝑓𝑚∗ para cargas sostenidas
Para mampostería de tabique de arcilla y otras piezas, excepto las de concreto:

10
Parte I, Materiales

𝐸𝑚 = 600 𝑓𝑚∗ para cargas de corta duración


𝐸𝑚 = 350 𝑓𝑚∗ para cargas sostenidas
El módulo de cortante de la mampostería se mide de ensayes de muretes a compresión
diagonal, pero se puede tomar como 𝐺𝑚 = 0.4 𝐸𝑚 (NTCM 2.7.5.2). En la teoría de la elas-
ticidad la relación entre ambos módulos es 𝐺 = 𝐸/2(1 + 𝜈), siendo  el coeficiente de
Poisson. Diversos estudios experimentales han mostrado que el valor del módulo de cor-
tante de la mampostería está en el rango [0.1 𝐸, a 0.3 𝐸]. Estos valores indican que el ma-
terial es ortotrópico (con propiedades diferentes en direcciones ortogonales) ya que di-
chos valores en un material isotrópico, homogéneo y elástico no pueden especificarse por
que dan lugar a valores del coeficiente de Poisson mayores a 0.5.
El valor reducido del módulo de elasticidad para cargas sostenidas es un artificio para to-
mar, de forma simple, el efecto de deformaciones diferidas a largo plazo por el compor-
tamiento viscoelástico de los materiales. Se ha recomendado su uso en el caso de un aná-
lisis de deformaciones o asentamientos a largo plazo (varios años), así como al analizar
mampostería presforzada.

1.7.2 RESISTENCIA A COMPRESIÓN Y A COMPRESIÓN DIAGONAL


Norma: (NMX-C-464-ONNCCE-2010, 2011)
En las NTCM 2.7.11 la resistencia a compresión 𝑓𝑚∗ , sobre el área bruta, se determina a
través de pilas formadas por una pieza de base y un mínimo de tres piezas de altura. Las
pilas deben tener una relación altura a espesor comprendida entre dos y seis (ver Figura
1.3), sometidas a carga axial hasta la falla; la norma específica una corrección por esbeltez.
Se presentan algunos valores indicativos en la Tabla 1-10.

Figura 1.3 Pila de prueba de resistencia a la compresión (NTCM Figura 2.2)

Tabla 1-10 Resistencia de diseño a compresión de la mampostería de piezas de concreto (NTCM Tabla 2.6)
𝑓𝑚∗ , MPa (kg/cm²)

𝑓𝑝 MPa (kg/cm²) Mortero I Mortero II Mortero III
10 (100) 5 (50) 4.5 (45) 4 (40)
15 (150) 7.5 (75) 6 (60) 6 (60)
≥ 20 (200) 10 (100) 9 (90) 8 (80)

11
Análisis de Estructuras de Mampostería

La resistencia de una pila es menor que la de una sola pieza, por lo tanto:
𝑓𝑚∗ < 𝑓𝑝∗
Las pilas se deben ensayar a los 28 días y debe tenerse cuidado en el manejo dado su pe-
so, por lo que es recomendable que, en lo posible, se realicen en el lugar de ensayo. De los
ensayes de pilas se calcula la media y la desviación estándar y con estos datos se estima el
valor de diseño a compresión de la mampostería como
̅̅̅
𝑓𝑚
𝑓𝑚∗ =
1 + 2.5𝑐𝑚
Donde ̅̅̅
𝑓𝑚 media de la resistencia a compresión de las pilas, referida al área bruta y cm el
coeficiente de variación que se tomará menor que 0.15.
Las NTCM proporciona alternativas para la determinación de la resistencia de diseño con
base en las piezas y el mortero a emplear; sin embargo, es conveniente la realización de
esta prueba al inicio de obra para certificar que se cumpla con lo establecido en el proyec-
to.
Para la determinación del esfuerzo cortante resistente de la mampostería se ha adoptado
el ensaye de un murete cuadrado de pequeñas dimensiones probado ante compresión a
lo largo de una de sus diagonales, como se muestra en la Figura 1.4. El esfuerzo calculado
sobre la diagonal se toma para fines de diseño como el esfuerzo cortante resistente.
En la norma NMX-C-464-ONNCCE se especifica el método de ensayo de las pilas sometidas
a compresión, los muretes ensayados a compresión diagonal así como la determinación
experimental de los módulos de elasticidad y de cortante para pilas y muretes, respecti-
vamente.

Figura 1.4 Murete para prueba de resistencia a compresión diagonal (NMX-C-464-ONNCCE)

1.8 REFUERZO

En la construcción de estructuras de concreto el acero de refuerzo que normalmente se


utiliza es la varilla corrugada grado 42 fabricada bajo la norma (NMX-C-407-ONNCCE-
2001, 2001), pero en estructuras de mampostería además de este tipo de acero se utiliza

12
Parte I, Materiales

refuerzo de alta resistencia estirado en frío, cuya presentación es en varillas o en elemen-


tos electrosoldados con formas específicas para eliminar el proceso de habilitado en sitio
como los castillos. Las NTCM permiten el uso de este tipo de aceros para el refuerzo de
muros de mampostería.

1.8.1 ACEROS DE ALTA RESISTENCIA ESTIRADOS EN FRÍO


Estos aceros son producto de formar en frío, por procesos mecánicos, alambrones de un
diámetro mayor, que al ir reduciendo su diámetro se va incrementando su resistencia a la
tensión. El corrugado de estos alambres también se logra en el mismo proceso que se le
conoce como “trefilado”. Las barras o alambres que se producen bajo este proceso deben
cumplir con la norma (NMX-B-072-CANACERO-2013, 2013) con un esfuerzo de fluencia 𝑓𝑦
no menor que 60 MPa (6000 kg/cm²). Cuando las barras o alambres van a formar parte de
una malla electrosoldada, un castillo o de cualquier elemento electrosoldado, su fabrica-
ción se rige bajo la norma (NMX-B-253-CANACERO-2013, 2013) y en este caso el esfuerzo
de fluencia 𝑓𝑦 debe ser menor que 500 MPa (5000 kg/cm²) y su diámetro se expresa en
calibres como en los alambres. Solamente cuando la barra o alambre forma parte de un
elemento electrosoldado se permite que su superficie sea lisa.

1.8.2 VARILLAS DE REFUERZO DE ALTA RESISTENCIA


Los alambres o barras de alta resistencia estirados en frío se conocen como barras Grado
60 por tener un esfuerzo de fluencia mínimo de 600 MPa (6000 kg/cm²). Como se puede
ver en la Tabla 1-11 los diámetros de estas barras son pequeños y se expresan comercial-
mente en fracciones de pulgada. Los alambres con diámetros menores como 5/32” (3.97
mm) y 3/16” (4.76 mm) son recomendados para utilizarse como refuerzo horizontal en los
muros de mampostería, ya que por tener un diámetro pequeño, pueden alojarse dentro
de la junta horizontal del mortero (la cual normalmente es de 10 mm) dejando el recubri-
miento mínimo que las normas establecen, y en las intersecciones de los muros reforza-
dos interiormente se evita que las juntas se engruesen cuando se cruzan dos alambres
para amarrarse en el castillo de la intersección. (ver Figura 1.6).

Las barras con diámetros mayores como son ¼” (6.35 mm) y 5/16” (7.93 mm) se emplean
normalmente como refuerzo vertical en muros reforzados interiormente de 10 y 12 cm de
espesor, ya que sus áreas de acero permiten cumplir con un margen adecuado con los
requisitos de cuantías mínimas que establecen las NTCM para este tipo de muros con los
espesores señalados.

Tabla 1-11 Varillas corrugadas de alta resistencia grado 60


Ø alambre Área peso
número
mm pulg. cm2 kg/m
2.5 7.93 5/16 " 0.49 0.387
2 6.35 1/4 " 0.32 0.248
1.5 4.76 3/16 " 0.18 0.140
1.25 3.97 5/32 " 0.12 0.097

13
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 1.5 Comparativa de la curva esfuerzo deformación de las varillas convencionales grado 42 con la de
las varillas de alta resistencia grado 60

Este tipo de acero no tiene un esfuerzo de fluencia definido y su valor de obtiene como un
porcentaje de la resistencia última (ver Figura 1.5).
Estas barras, cuando se usan como refuerzo horizontal para incrementar la resistencia de
los muros a cargas laterales, deben anclarse en los castillos extremos o intermedios y nun-
ca traslaparse, ya que el mortero de junteo donde están alojados, no logra anclar los tras-
lapes de este refuerzo.
Las barras utilizadas como refuerzo vertical en muros reforzados interiormente deben
traslaparse por lo menos 50 diámetros (y 60 diámetros si el 𝑓𝑦 es 600 MPa o mayor) cuan-
do se alojan en los huecos de las piezas (NTCM, 2004) a diferencia de los 40 diámetros
establecidos en elementos de concreto reforzado con barras grado 42.

1.8.3 ESCALERILLA
La escalerilla es un refuerzo que se coloca en las juntas horizontales de un muro de mam-
postería y está formado por dos alambres longitudinales de calibre 9 o 10 separados por
alambres trasversales unidos por el proceso de electrosoldado. Se fabrica bajo la norma
(NMX-B-500-CANACERO-2008, 2008), con alambres transversales rectos y en zig-zag.
Las (NTCM, 2004) no permiten el uso de escalerillas para resistir fuerza cortante inducida
por sismo en los muros, esto derivado de pruebas experimentales sobre muros sometidos
a cargas cíclicas en donde se observó que los alambres longitudinales de la escalerilla se
fracturan cerca de las uniones soldadas antes de alcanzar su máxima elongación, en su
lugar las NTCM recomiendan utilizar alambres sueltos anclados en sus extremos y sin tras-
lape.
La escalerilla es muy utilizada en la práctica norteamericana como refuerzo horizontal en
los muros para tomar los esfuerzos derivados de las contracciones y expansiones a los que
se ven sujetos por las variaciones de temperatura que pueden darse a lo largo del día en
zonas con climas cálidos, principalmente para muros de mampostería a base de bloques

14
Parte I, Materiales

de concreto; tampoco en la normativa americana se utiliza la escalerilla como refuerzo


estructural.

1.8.4 CASTILLOS ELECTROSOLDADOS


Los armados prefabricados denominados castillos electrosoldados son muy utilizados co-
mo el refuerzo para castillos y cadenas de los muros confinados en construcciones de
mampostería de uno y dos niveles en donde el acero de refuerzo de dichos elementos es
suficiente para cumplir con los requisitos de acero mínimo para muros confinados que las
NTCM establecen y con el acero que se requiere cuando los muros se diseñan a flexocom-
presión en zonas de bajo y moderado riesgo sísmico. (Tabla 1-12)

Tabla 1-12 Secciones tipo de Castillos electrosoldados


sección Ø alambre estribos peso
tipo
cm pulg. calibre kg/m
10×20 - 4 6 × 16 1/4 " 8 @ 15.8 1.34
12×12 - 3 8×8 1/4" 8 @ 15.8 1.00
12×12 - 4 8×8 1/4" 8 @ 15.8 1.30
12×20 - 4 8 × 16 1/4" 8 @ 15.8 1.37
15×10 - 4 11 × 6 1/4" 8 @ 15.8 1.31
15×15 - 3 11 × 11 1/4" 8 @ 15.8 0.98
15×15 - 4 11 × 11 1/4" 8 @ 15.8 1.31
15×20 - 4 11 × 16 1/4" 8 @ 15.8 1.38
15×25 - 4 11 × 21 1/4" 8 @ 15.8 1.44
15×30 - 4 11 × 26 1/4" 8 @ 15.8 1.48

Los castillos electrosoldados normalmente se especifican como BxH-N, donde B es el an-


cho de la sección bruta del castillo de concreto y H el peralte, N es el número de alambres
longitudinales del que está formado el castillo y estos pueden ser, 3 o 4. La sección real
del castillo resulta de considerar un recubrimiento libre de 2 cm en el largo y ancho de la
sección, por ejemplo un castillo 12x20-4 tiene una sección real de 8x16 cm. Los alambres
longitudinales son barras corrugadas de ¼” (6.4 mm) y los estribos son alambres lisos o
corrugados calibre 8 (4.11 mm) con una separación estándar de 15.8 cm (ver Tabla 1-12 y
Figura 1.7). La fabricación de estos elementos se rige con las normas (NMX-B-072-
CANACERO-2013, 2013), (NMX-B-253-CANACERO-2013, 2013)y (NMX-B-456-CANACERO-
2013, 2013).

Figura 1.6 Varillas de alta resistencia Figura 1.7 Castillos electrosoldados

15
Análisis de Estructuras de Mampostería

2 PROYECTO ARQUITECTÓNICO
En el caso especial de las estructuras para vivienda, la estructuración queda definida al
establecer la geometría y posición de los elementos divisorios (muros) así como de sus
aberturas y otros detalles especiales que se definen en el proyecto arquitectónico. Aun-
que en muchos casos el despacho de diseño debe partir de proyectos geométricos ya ela-
borados, es ventajoso hacer conciencia del buen o mal comportamiento que se obtendrá
dependiendo de ciertas configuraciones arquitectónicas. Esto permitiría al encargado del
análisis proponer modificaciones que mejoren el buen desempeño estructural sin restar
funcionalidad y estética al proyecto.
En la ciudad de México y en gran parte del territorio nacional el arreglo de la estructura de
una casa o de un edificio de mampostería debe estar definido por la necesidad de generar
una buena respuesta ante los sismos. La forma en planta y en elevación así como la distri-
bución de los muros juegan un papel muy importante en el comportamiento bajo la ac-
ción sísmica. En la actualidad la necesidad de resolver el problema de demanda de vivien-
da ha provocado el aumento desmedido de los edificios de departamentos que en mu-
chos casos se resuelven con estructura de muros de mampostería. Esto ha generado pro-
yectos en los que se ha olvidado el concepto de regularidad que se manifiesta en una dis-
tribución de espacios en planta que obedece a la idea de aprovechar al máximo el área del
terreno que con mucha frecuencia es irregular. El resultado es un proyecto con un arreglo
estructural fuertemente irregular y asimétrico, tanto en planta como en elevación. El
problema se agrava en aquellos proyectos que requieren ubicar el estacionamiento de
autos bajo los departamentos, dando lugar a uno de los conceptos más riesgosos de con-
figuración que es el llamado “piso blando” o “piso débil”.
Si bien las Normas Técnicas para Sismo dedican un espacio al concepto de regularidad
(NTCS, 2004) Cap 6 e imponen castigos a las estructuras que no cumplen con determina-
dos requisitos, esto no ha sido suficiente, pues cada vez es mayor el número de edificios
muy irregulares, destacando en particular los de planta baja con piso débil.
A continuación se muestran los casos más comunes de irregularidad en los edificios de
mampostería.

2.1 PROBLEMAS DE IRREGULARIDADES EN PLANTA

Los casos más comunes de irregularidad en planta corresponden a edificios que tienen
alguna de las siguientes características:
 Asimetría en una o dos direcciones. La asimetría puede ser de la forma o de la dis-
tribución de la masa
 Formas en L, T, U, V, Z y en general, con esquinas entrantes pronunciadas
 Plantas muy alargadas
 Plantas rectangulares con huecos asimétricos

16
Parte I, Proyecto arquitectónico

Los edificios con irregularidad en planta tendrán un comportamiento errático bajo la ac-
ción de un sismo como consecuencia de la torsión producida por la excentricidad de la
masa con respecto al centro de rigidez d la estructura. Se muestran el caso en ‘L’ y en ‘U’
en la Figura 2.1 y el caso de planta alargada en la Figura 2.2.

Figura 2.1 Irregularidades en planta

Figura 2.2 Planta alargada

2.2 PROBLMAS DE IRREGULARIDAD VERTICAL

En este grupo se tienen los siguientes casos:


 Formas asimétricas en elevación. Aunque en realidad todos los edificios son asimé-
tricos en elevación, destacan en especial aquellos con forma de L donde el número
de pisos es mayor en un extremo y en general formas escalonadas.
 Formas piramidales asimétricas o invertidas
 Formas de ‘T’ en elevación
 Edificios con cambios abruptos de resistencia y rigidez (piso blando).
En estos edificios los cambios bruscos de masa, resistencia y rigidez modifican las hipótesis
de comportamiento sísmico de la estructura. Los cambios bruscos en la resistencia y en la
rigidez de una estructura se reflejan en problemas cuya importancia se resume en los
términos siguientes: las fuerzas sísmicas se transmiten a través de la estructura de acuer-
do con su rigidez; cuando existen cambios abruptos, se crean zonas de peligro y las hipó-

17
Análisis de Estructuras de Mampostería

tesis de distribución de las fuerzas a lo largo de la altura se modifican drásticamente aun


cuando la estructura permanezca elástica, provocando cambios significativos en la res-
puesta sísmica; el problema se agrava cuando la estructura incursiona en el rango inelásti-
co.
En una estructura donde exista un piso muy flexible con respecto a los otros, la energía del
sismo se concentrará en el ese piso. En las estructuras de mampostería uno de los casos
más comunes corresponde al llamado piso blando o piso débil, creado en la planta baja
del edificio en función de las necesidades de espacios abiertos requeridos para ubicar el
estacionamiento. La estructura se transforma en este nivel en una de marcos, cuya rigidez
es considerablemente menor que la de los pisos superiores consistente en muros de
mampostería. Las demandas sísmicas de deformación en el primer piso exigen una estruc-
tura dúctil en exceso, complementada en muchos casos con muros de concreto. Adicio-
nalmente la estructura requerirá también trabes y losas de gran peralte pare soportar el
peso de los pisos superiores que se interrumpen en el primer nivel.
Las consecuencias de este problema se han manifestado en todos los sismos ocurridos en
México y en otros países; desafortunadamente la lección de 1985 no ha sido asimilada por
los arquitectos e ingenieros mexicanos que siguen proponiendo unos y aceptando los
otros proyectos arquitectónicos con este tipo de irregularidad sin considerar, en el análi-
sis, en el diseño y en el detallado de la estructura las implicaciones estructurales provoca-
das por este problema.
De la Figura 2.3 a la Figura 2.10 se ilustran y se enuncian algunos casos que pueden servir
al estructurista para distinguir estructuras fuertemente irregulares.

Figura 2.3 Piso débil

Figura 2.4 Variación de rigideces de las columnas

18
Parte I, Proyecto arquitectónico

Figura 2.5 Localización de aberturas

Figura 2.6 Longitud de la estructura

Figura 2.7 Cantidad y distribución de muros

19
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 2.8 Simetría

Figura 2.9 Muros en elevación

Figura 2.10 Discontinuidad vertical de muros

20
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

PARTE II
ANÁLISIS
Existe una diferencia entre lo que las (NTCM, 2004) y las (NTCS, 2004) establecen como
métodos de análisis. En el caso de las NTCS los métodos de análisis son procedimientos
para calcular las fuerzas sísmicas a que se verá sujeta la estructura, mientras que en el
caso de las NTCM son procedimientos que sirven para distribuir las fuerzas sísmicas entre
los distintos elementos resistentes. La distinción no siempre es útil ya que algunos méto-
dos para la obtención de las fuerzas sísmicas, como el análisis modal, sirven también para
distribuir las fuerzas en los elementos. Existen dos métodos simplificados: el de las NTCS
que es un método para la obtención de fuerzas laterales y el de las NTCM para distribuir
las fuerzas laterales entre los elementos; en el primero se especifica una revisión por en-
trepiso, el segundo implica una revisión muro por muro.
En el Capítulo 3 de esta parte, se revisarán los métodos para obtener las fuerzas laterales;
el análisis por torsión se incluye en el Capítulo 5 por separado. La parte de la distribución
de las fuerzas en los elementos, se presenta en el Capítulo 4 en el que se revisa el criterio
general contenido en las NTCM y su aplicabilidad, el método simplificado de las NTCM, y
algunos aspectos de modelación con columna ancha, elementos finitos y el método de la
diagonal equivalente para muros diafragma, todos ellos con la intención de analizar con la
ayuda de un programa de análisis comercial. Se presenta también, el método del puntal
tensor para el caso de muros con aberturas que puede utilizarse en forma manual.
En el Capítulo 6 se incluye el análisis por temperatura, una técnica de modelación con
elementos anchos que ha resultado exitosa en la práctica y la importancia de esta acción
en edificios alargados; un asunto al que no suele darse la importancia debida.

3 DETERMINACIÓN DE LAS FUERZAS SÍSMICAS


Para determinar las fuerzas sísmicas en la estructura, las NTCS establecen cuatro procedi-
mientos: 1) El método simplificado, 2) El método estático, 3) El método dinámico y 4) El
método paso a paso; el último de los cuales no se revisa en esta oportunidad. Los méto-
dos listados están en orden en cuanto a la simplicidad de su aplicación y en orden inverso
a su generalidad.
Las NTCS establecen cuándo es aplicable cada método. Para dar un panorama completo
de los requisitos de cada método y de los cálculos que implica cada uno de ellos, se pre-
senta un diagrama de flujo en la Figura 3.1 con los pasos necesarios para decidir qué mé-
todo usar y luego qué cálculos deben realizarse en cada caso. Con el objeto de organizar el
diagrama de flujo se asume que el ingeniero quiere usar el método más simple.

21
Análisis de Estructuras de Mampostería

Selección del tipo de análisis (NTCS)

Inicio

Use el método sim- La estructura Se requiere un análi-


plificado de análisis si sis dinámico modal
cumple los
NTCS 7 requisitos espectral NTCS 9
NTCS 2.1

no
NTCS 9 Análisis dinámico

La estructura 𝑆 = √∑𝑀 2
𝑖 𝑆𝑖
h≤30 m o si ∑𝑀
es regular 𝑖=1 𝑊𝑒𝑖
𝑀 | > 0.9
Zona I y según NTCS 6 𝑊
2
H≤30 m (𝜙𝑖𝑇 𝐖𝐽)
𝑊𝑒𝑖 =
𝜙𝑖𝑇 𝐖𝜙𝑖
𝑊𝑜
𝑉𝑏 ≥ 0.8𝑎
𝑄′
no 𝜙𝑖 forma modal 𝑖-ésimo modo
si

Se puede usar el
si H≤20 m o no
método estático de
las NTCS 8 o bien zona I y
Apéndice A con ISE h≤30 m
NTCS A, Zonas II y III Efectos de
sitio e interacción suelo estruc-
tura (ISE)

NTCS 7 Método Simplificado NTCS 8 Método Estático 𝑑 dirección de análisis


∑𝑖 𝑉𝑟𝑖𝑗 ≥ 𝑉𝑢𝑗 𝑉𝑟𝑖 ≥ 𝑉𝑢𝑖 𝑝 dirección perpendicular
𝑗 𝑗 𝑗 𝑗 entrepiso
𝑗 𝑗
𝑉𝑢 = (∑𝑖=𝑁 𝐹𝑖 ) × 1.1 𝑉𝑢 = (𝑉𝑑 ± 0.3𝑉𝑝 ) × 1.1
𝑊𝑗 ℎ𝑗 𝑗 𝑗 𝑁 número de niveles
𝐹𝑗 = 𝑐 ∑ 𝑊𝑖 ∙ ∑ NTCS 8.1 𝑉𝑑 = (∑𝑖=𝑁 𝐹𝑖 ) × 𝐹𝐴𝑇𝑗
𝑊𝑖 ℎ𝑖 𝑎 𝑊𝑗 ℎ𝑗 𝑥𝑖 desplazamiento del nivel 𝑖
𝑐 de Tabla 7.1 𝐹𝑗 = ∑ 𝑊𝑖 ∙ 𝑇 < 𝑇𝑏 NTCS 8.1 relativo a la base
𝑄′ ∑ 𝑊𝑖 ℎ𝑖
Grupo A, 𝑐 × 1.5 ∑ 𝑊𝑖 𝑥𝑖2 ℎ𝑗 altura del nivel desde la
𝑎(𝑇, 𝑄′) NTCS 3 con 𝑇 = 2𝜋√ base
𝑔 ∑ 𝐹𝑖 𝑥𝑖
𝑄 ′ (𝑄, 𝑇) × 𝑓𝑅 ≥ 1 NTCS ec.4.1 𝐻 altura total
𝑓𝑅 [1,0.7] factor de reducción por irregu- 𝑊𝑖 peso del nivel 𝑖
𝑗
fin laridad según NTCS 6 𝑉𝑟𝑖 Cortante resistente del
2 pa | pm, rh, ce muro 𝑖 en la Dir. de análisis,
𝑄 = {1.5 ph entrepiso 𝑗
pa: piezas macizas 1 − 𝑉𝑏 cortante en la base
Grupo A, 𝑎 × 1.5
pm: piezas multiperforadas md 𝑊𝑒𝑖 peso modal efectivo
0.006
ph: piezas huecas mc, pa, rh 𝐹𝐴𝑇𝑗 factor de amplificación
rh: refuerzo horizontal Δ × Q/H ≤ {0.0035 por torsión ver Cap. 9
0.0025 mc, pa | mc, ph, rh
ri: refuerzo interior 0.002 mc, ph, ri
mc: mampostería confinada
NTCM .3.2.3.2
md: muros diafragma
ce: castillos exteriores

fin

22
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

NTCS A Efectos de sitio NTCS A Interacción suelo estructura


Se pueden usar Met Estático y Dinámico Se pueden despreciar los efectos si
NTCS 8,9 𝑇𝑒 𝐻𝑠
𝑎(𝑇, 𝑇𝑠 ) con ec.A.1 reducida por 𝑄’ y 𝑅 > 2.5
𝑇𝑠 𝐻𝑒
𝑇𝑠 periodo del terreno de figura A.1 𝑇𝑒 Periodo con base rígida
𝑄’(𝑄) de ec.A.7 𝐻𝑠 profundidad de los depósitos firmes de
𝑄 como en cuadro NTCS 8 figura A.2
𝑅 sobreresistencia de ec.A.8 𝐻𝑒 altura efectiva de la estructura
Grupo A, 𝑎 × 1.5 𝐻 un nivel
𝑉𝑜 ≥ 𝑉𝑜 × 𝑎𝑚𝑖𝑛 𝐻𝑒 = {∑ 𝑊 𝜙 ℎ análisis estático
0.7𝐻
0.03 𝑇𝑠 < 1 𝑖 𝑖 𝑖
análisis dinámico
𝑎𝑚𝑖𝑛 = { ∑𝑊𝑖 𝜙𝑖
0.05 𝑇𝑠 ≥ 1
md 𝜙𝑖 es la amplitud del desplazamiento
0.006
0.005 mc, pa, rh modal del 𝑖ésimo nivel sobre el desplante
Δ × 𝑄𝑅/𝐻 ≤ {
0.004 mc, pa | mc, ph, rh
0.002 mc, ph, ri De lo contrario
Calcular el cortante basal corregido por ISE
NTCS ec.A.13

Figura 3.1 Selección del método de análisis para la determinación de las fuerzas sísmicas

3.1 MÉTODO SIMPLIFICADO

El método simplificado para obtener las fuerzas sísmicas en la estructura se describe en


las NTCS 7. El método ignora los desplazamientos laterales, los efectos de torsión y el vol-
teo. Para utilizar el método deben cumplirse los requisitos especificados en las NTCS 2.1.

3.1.1 REQUISITOS
 En cada planta, al menos el 75 por ciento de las cargas verticales estarán soporta-
das por muros ligados entre sí mediante losas monolíticas u otros sistemas de piso
suficientemente resistentes y rígidos al corte.
 La estructura es razonablemente simétrica, esto es, 𝑒𝑠 ≤ 0.1𝑏 (3-1)
donde
|∑𝑁
𝑖=1 𝑥𝑖 𝐹𝐴𝐸𝑖 𝐴 𝑇𝑖 |
𝑒𝑠 =
∑𝑁
𝑖=1 𝐹𝐴𝐸𝑖 𝐴 𝑇𝑖
𝐻
1 ≤ 133
𝐿
𝐹𝐴𝐸 =
𝐿 2 𝐻
{(1.33 𝐻 ) 𝐿
> 1.33

23
Análisis de Estructuras de Mampostería

𝑥𝑖 es la distancia del muro al centro de cortante (centro de masas), 𝐴𝑇 es el área


total del muro incluyendo el área de los castillos sin transformar y 𝐻 es la altura del
entrepiso. El factor 𝐹𝐴𝐸 debe entenderse como un factor de corrección de la rigidez
lateral de un muro cuando este es esbelto, para tomar en cuenta las deformacio-
nes por flexión.
 𝑏/ℎ ≤ 2
 𝑍/ℎ ≤ 1.5
 𝑍 ≤ 13 m
donde 𝑍 es la altura total del edificio

3.1.2 REVISIÓN POR ENTREPISO


El método especifica solo una revisión por entrepiso
𝑗 𝑗
∑ 𝑉𝑟𝑖 ≥ 𝑉𝑢
𝑖
𝑗
donde 𝑉𝑟𝑖es la resistencia del muro 𝑖 en la dirección de análisis del entrepiso 𝑗. Esta resis-
tencia es de acuerdo a las NTCM como se verá más adelante.
El cortante de entrepiso de diseño
𝑗
𝑉𝑢 es la fuerza cortante de diseño en el entrepiso 𝑗. Dicha fuerza se calcula de acuerdo a
las NTCS 8.1 como
𝑗
𝑗
𝑉𝑢 = ∑ 𝐹𝑖 (3-2)
𝑖=𝑁
𝑊𝑖 ℎ𝑖
𝐹𝑖 = 𝑐∑𝑊𝑖 ∙ (3-3)
∑ 𝑊𝑖 ℎ𝑖
donde 𝐹𝑖 es la fuerza sísmica en el nivel 𝑖, 𝑁 es el número de niveles de la estructura, 𝑊𝑖
es el peso del nivel 𝑖 y ℎ𝑖 es la altura del 𝑖ésimo nivel medida desde la base de la estructu-
ra. La base de la estructura es desde donde inician los desplazamientos laterales aprecia-
bles de la estructura. Si la cimentación de la estructura es un cajón muy rígido no es nece-
sario considerar la base desde el desplante de la estructura, puede considerarse desde
donde salen los muros de la cimentación.
El coeficiente sísmico 𝑐 debe obtenerse de la Tabla 7.1 de las NTCS; está en función del
tipo de pieza y de la altura de la estructura, que son parámetros asociados a la ductilidad
y el periodo de la estructura respectivamente. Esto es el coeficiente 𝑐 de la Tabla 7.1 ya
incluye en forma indirecta las reducciones por ductilidad y el periodo de la estructura. Un
error común al aplicar este método es el intentar definir el factor de comportamiento sís-
mico 𝑄; no es necesario ni adecuado.
Si la estructura es del grupo A según el Artículo 139 del RCDF entonces el coeficiente sís-
mico debe multiplicarse por 1.5 (𝑐 × 1.5).

24
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

La resistencia de entrepiso
La resistencia se calcula como la suma de las resistencias de los muros en la dirección de
análisis. La resistencia de un muro está dada por la contribución de la mampostería más la
contribución del refuerzo horizontal o refuerzo dispuesto en malla
𝑉𝑟 = 𝑉𝑚𝑅 + 𝑉𝑠𝑅
La contribución a la resistencia de la mampostería está dada por la Ec.5.7 de las NTCM.
𝑉𝑚𝑅 = 𝐹𝑅 (0.5𝑣 ∗ 𝐴 ⋅ 𝐹𝐴𝐸 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝑣 ∗ 𝐴 ⋅ 𝐹𝐴𝐸 (3-4)
donde 𝑣 ∗ es la resistencia a cortante de diseño de la mampostería, 𝑃 es la carga axial en el
muro y 𝐹𝑅 = 0.7 el factor de reducción de la resistencia. Para efectos de este análisis, se
admite estimar la carga axial del muro como
𝑊
𝑃= × 𝐴𝑇
∑ 𝐴𝑇
La resistencia debida al acero de refuerzo horizontal está dada por la Ec.(5.9) de las NTCM
𝑉𝑠𝑅 = 𝐹𝑅 𝜂𝑝ℎ 𝑓𝑦ℎ 𝐴𝑇 𝐹𝐸𝐴 (3-5)
En donde 𝐹𝑅 = 0.7, 𝜂 es un factor de eficiencia, que se reduce cuando la cuantía de re-
fuerzo crece; 𝑓𝑦ℎ es el esfuerzo de fluencia del refuerzo, 𝐴𝑇 es el área transversal total del
muro incluyendo los castillos extremos y 𝐹𝐴𝐸 el factor de área efectiva.
La sección 5.4.1 de las NTCM especifica que cuando se use el método simplificado de las
NTCM debe usarse el área efectiva en la fórmula 5.7 de dichas normas, que es como se
presenta arriba en la Ec. (3-4) y así mismo en la Ec. 5.9 de las NTCM como se presenta en
la Ec. (3-5).
Esta especificación, al incluir el área efectiva para el cálculo de la resistencia de los muros
reduce la resistencia nominal de los muros esbeltos cuando se usa el método simplificado.
La norma no parece tener el debido sustento teórico y genera confusión, ya que como se
ha mencionado 𝐹𝐴𝐸 es un factor que corrige la rigidez lateral para tomar en cuenta las
deformaciones por flexión en muros esbeltos, teóricamente no tiene relación con la resis-
tencia.
En este método no es necesario hacer una revisión por desplazamientos laterales

3.2 EL MÉTODO ESTÁTICO

Este método es menos restrictivo que el método simplificado. La generalidad la obtiene al


definir con más precisión el factor de comportamiento sísmico en función del tipo de pieza
y de si la estructura tiene refuerzo o no. Otro aspecto importante que se toma en cuenta
es el periodo de la estructura, que a su vez depende de la distribución de masas por nivel
y las rigideces de entrepiso; el cálculo del periodo se hace en forma aproximada. Con el
periodo se determina la ordenada espectral con la que se obtienen las fuerzas sísmicas. El
método incrementa las acciones en caso de que la estructura presente irregularidades.
Finalmente el método requiere que se tomen en cuenta los efectos de torsión que equiva-

25
Análisis de Estructuras de Mampostería

le a agregar un momento torsional debido a la excentricidad entre el centro de cortante y


de rigideces.
El método estático a diferencia del método simplificado, no define cómo hacer la revisión
de la resistencia. La fuerza sísmica debe repartirse entre los muros y la revisión debe ha-
cerse por muro.
El método tiene como hipótesis fundamental que la respuesta dinámica de la estructura
puede representase con suficiente aproximación de la siguiente forma
𝐮 = 𝑧(𝑡)𝝍 (3-6)
donde 𝝍 es un vector de forma, independiente del tiempo y 𝑧(𝑡) es un factor escalar de-
pendiente del tiempo, que puede interpretarse como el desplazamiento de azotea. A esta
hipótesis se le conoce como la hipótesis del primer modo. A medida que más modos parti-
cipan en la respuesta de la estructura, las aproximaciones del método son menos válidas,
por ejemplo en estructuras más altas. Otra hipótesis del método, es que se trata de una
estructura de cortante. Esto significa que para caracterizar a la estructura basta considerar
la rigidez lateral de cada nivel. La hipótesis se aplica razonablemente a estructuras hechas
a base de muros como en el caso de estructuras de mampostería donde las deformacio-
nes están dominadas por cortante. La hipótesis da lugar a una matriz de rigideces tridia-
gonal (Chopra, 2007).
Los valores 𝜓𝑗 son desplazamientos laterales normalizados del nivel 𝑗. Sustituyendo esta
aproximación en las ecuaciones de equilibrio
𝐦𝐮̈ + 𝐤𝐮 = −𝐦𝓵𝑢̈ 𝑔 (3-7)
y premultiplicando por 𝝍𝑇 , se obtiene una ecuación con un solo grado de libertad
𝑀𝑧̈ + 𝐾𝑧 = −𝐿𝑢̈ 𝑔 (3-8)
𝑁 𝑁 𝑁
2
𝑀 = ∑ 𝑚𝑗 𝜓𝑗2 ; 𝐾 = ∑ 𝑘𝑗 (𝜓𝑗 − 𝜓𝑗−1 ) , 𝐿 = ∑ 𝑚𝑗 𝜓𝑗 (3-9)
𝑗=1 𝑗=1 𝑗=1

donde 𝐦 es una matriz diagonal con las masas 𝑚𝑗 por nivel, 𝐤 es una matriz tridiagonal
que representa la rigidez lateral del sistema, 𝑘𝑗 es la rigidez del entrepiso 𝑗, ℓ en esta pre-
sentación es un vector con 1 en todas sus componentes y 𝑢̈ 𝑔 es la aceleración del terreno
en la base de la estructura. De la forma homogénea de la Ec. (3-8) se puede deducir la
aproximación al periodo fundamental, con 𝑇 = 2𝜋/𝜔, 𝜔2 = 𝐾/𝑀, sustituyendo 𝑉𝑗 =
𝑗
𝑧(𝜓𝑗 − 𝜓𝑗−1 )𝑘𝑗 y 𝑉𝑗 = ∑𝑖=𝑁 𝐹𝑖 , para obtener la Ec.8.2 de NTCS

∑𝑁 2
𝑗=1 𝑤𝑗 𝑢𝑗
𝑇 = 2𝜋√
𝑔 ∑𝑁
𝑗=1 𝐹𝑗 𝑢𝑗

donde 𝑤𝑗 es el peso del nivel 𝑗, 𝑚𝑗 = 𝑤𝑗 /𝑔, 𝑔 es la aceleración de la gravedad y 𝐹𝑗 es la


fuerza sísmica en el nivel 𝑗. La respuesta de la estructura puede obtenerse como
𝐿
𝑧= 𝜓 𝐴 (3-10)
𝑀𝜔 2 𝑁

26
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

donde 𝐴 es la pseudoaceleración definida como 𝐴 = 𝜔2 𝑢̈ . Ahora ya puede calcularse el


desplazamiento de cada nivel con la ec.(3-6), los cortantes como 𝑉𝑗 = 𝑘𝑗 (𝑢𝑗 − 𝑢𝑗−1 ) con
𝑢0 = 0 y la fuerzas con 𝐹𝑗 = 𝑉𝑗 − 𝑉𝑗+1 con 𝑉𝑁+1 = 0. Alternativamente, una vez calcula-
dos los desplazamientos, las fuerzas pueden calcularse como 𝐟 = 𝐤𝐮.
El vector 𝝍 puede asumir varias formas, por ejemplo puede suponerse linealmente cre-
ciente con la altura esto es 𝜓𝑗 = ℎ𝑗 /ℎ𝑁 donde ℎ𝑖 es altura del nivel medida desde la base.
Utilizando esta definición pueden obtenerse las fuerzas de acuerdo a las NTCS
𝑚𝑖 ℎ𝑖
𝐹𝑖 = 𝑁 𝑉
∑𝑗=1 𝑚𝑖 ℎ𝑖 𝑏 (3-11)

donde 𝑉𝑏 es el cortante basal de la estructura.


El método estático no establece el cálculo del momento de volteo, por lo que está implíci-
ta la hipótesis de que la base de la estructura no es muy alargada ni la estructura es muy
esbelta, lo que produciría elevadas fuerzas axiales debidas al volteo. Otras especificacio-
nes con métodos estáticos similares al de las NTCM si lo consideran, tal es el caso del có-
digo de Nueva Zelanda (NZS, 2004). Usando esta simple teoría podría calcularse el volteo
con
𝑁
∑𝑁 2
𝑖=1 𝑚𝑖 ℎ𝑖
𝑀𝑏 = ∑ 𝐹𝑖 ℎ𝑖 = 𝑁 𝑉 = ℎ∗ 𝑉𝑏 (3-12)
∑𝑖=1 𝑚𝑖 ℎ𝑖 𝑏
𝑖=1

donde ℎ∗ es una altura característica de la estructura.

3.2.1 EJEMPLO DE CÁLCULO DEL PERIODO

Figura 3.2 Marco de concreto

En la Figura 3.2 se muestran los datos e un marco de cinco niveles. El periodo puede calcu-
larse usando organizando los cálculos como la Tabla 3-1. Las fuerzas se calcularon de
acuerdo a la Ec.(3-3) sin el coeficiente sísmico 𝑐; este no tiene un efecto en el cálculo del
periodo.

27
Análisis de Estructuras de Mampostería

Tabla 3-1 Cálculo del periodo


Niv ℎ 𝑤 ℎ·𝑤 𝐹 𝑉 𝑘 Δ 𝑢 𝐹·𝑢 𝑤 · 𝑢2
m t t·m t t t/m m m t·m t·m2
5 20 18 360 30 30 2910 0.010 0.113 3.402 0.231
4 16 18 288 24 54 2910 0.019 0.103 2.474 0.191
3 12 18 216 18 72 2910 0.025 0.085 1.522 0.129
2 8 18 144 12 84 2910 0.029 0.060 0.718 0.064
1 4 18 72 6 90 2910 0.031 0.031 0.186 0.017
∑ 90 1080 8.301 0.633
Δ es el desplazamiento relativo de entrepiso Δ = 𝑉/𝑘

0.633
𝑇 = 2𝜋√ = 0.554 s
9.81 × 8.301

3.2.2 RESPUESTA DE DISEÑO


La respuesta máxima de una estructura de un solo grado de libertad con un cierto grado
de amortiguamiento está dada por los espectros de diseño de pseudo-aceleración dividida
entre la aceleración de la gravedad, propuestos por las NTCS 3. La forma del espectro está
dada por la Ec.(3-13).
𝑇
𝑎 = 𝑎0 + (𝑐 − 𝑎0 ) 𝑇 < 𝑇𝑎
𝑇𝑎
𝑎=𝑐 𝑇𝑎 ≤ 𝑇 ≤ 𝑇𝑏 (3-13)
𝑇𝑏 𝑟
𝑎=( ) 𝑐 𝑇 > 𝑇𝑏
𝑇
donde
𝑎 = 𝐴/𝑔 Es la pseudo-aceleración máxima probable dividida entre la aceleración de la
gravedad.
𝑎𝑜 Aceleración del terreno
𝑐 Coeficiente sísmico (meseta del espectro)
𝑇𝑎 ,𝑇𝑏 Periodos característicos en segundos.
𝑟 Exponente de la rama descendente del espectro

La ordenada espectral deberá multiplicarse por 1.5 en caso de que se trate de una estruc-
tura del grupo A. La Tabla 3-2 muestra los parámetros del espectro de diseño de acuerdo a
las NTCS
Tabla 3-2 Espectros de diseño de las NTCS
Zona 𝑐 𝑎𝑜 𝑇𝑎 (s) 𝑇𝑏 (s) 𝑟
I 0.16 0.04 0.2 1.35 1
II 0.32 0.08 0.2 1.35 1.33
IIIa 0.4 0.1 0.53 1.8 2
IIIb 0.45 0.11 0.85 3 2
IIIc 0.4 0.1 1.25 4.2 2
IIId 0.3 0.1 0.85 4.2 2

28
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

Las zonas sísmicas en que se divide el Distrito Federal se definen en la Figura 1.1 de dichas
normas.
Una vez que se conoce la ordenada espectral 𝑎 usando la aproximación del periodo fun-
damental 𝑇, es posible calcular las fuerzas sísmicas en la dirección de análisis de acuerdo a
la Ec. (3-14)
𝑎 𝑚𝑖 ℎ𝑖 𝑎
𝐹𝑑𝑖 = ∑𝑊𝑖 𝑁 𝑉𝑏 = ∑𝑊𝑖 (3-14)
𝑄′ ∑𝑗=1 𝑚𝑖 ℎ𝑖 𝑄′

El subíndice 𝑑 en las fuerzas se utiliza para indicar que son fuerzas calculadas en la direc-
ción de análisis. La ordenada espectral debe reducirse por 𝑄′ que es el factor de compor-
tamiento sísmico en función del periodo y reducido por irregularidad.

3.2.3 FACTOR DE COMPORTAMIENTO SÍSMICO Q’

El factor de comportamiento sísmico debe calcularse de acuerdo a la Ec.(3-15)


𝑄′ = 𝑄 𝑇 > 𝑇𝑎
𝑇 (3-15)
𝑄′ = 1 + (𝑄 − 1) 𝑇 < 𝑇𝑎
𝑇𝑎
El valor de 𝑄 recomendado para la mampostería depende del tipo de pieza y de si los mu-
ros tienen refuerzo horizontal o no (ver las NTCM 5):

Muros de piezas macizas o de piezas multiperforadas con


𝑄=2 refuerzo horizontal con al menos la cuantía mínima y los
muros estén confinados con castillos exteriores
𝑄 = 1.5 Muros de piezas huecas independientemente del refuer-
zo en los muros y del tipo de castillo
𝑄=1 Para el resto de los muros

Adicionalmente el factor de comportamiento sísmico deberá multiplicarse por un factor


para tomar en cuenta el grado de irregularidad de la estructura: 𝑄 ′ × 𝑓𝑅

𝑓𝑅 = 1 Si la estructura es regular según las NTCS 6


Cuando no se cumpla alguno de los requisi-
𝑓𝑅 = 0.9
tos 1 al 11 de las NTCS 6.1
Cuando la estructura no cumpla con dos o
𝑓𝑅 = 0.8
más requisitos
Cuando la estructura sea fuertemente irre-
𝑓𝑅 = 0.7
gular

29
Análisis de Estructuras de Mampostería

3.2.4 EFECTOS BIDIRECCIONALES Y DE TORSIÓN


Para obtener las fuerzas de diseño, deben combinarse con las debidas a la dirección de
análisis en el sentido perpendicular e incluir los efectos de torsión causados por la excen-
tricidad del centro de cortante y el centro de rigideces.
𝑓𝑖 = (𝑓𝑑 + 0.3𝑓𝑝 ) × 1.1 × 𝐹𝐴𝑇𝑗 (3-16)
𝑓𝑝 son las fuerzas obtenidas para la dirección perpendicular a la dirección de análisis. El
factor de carga es de 1.1 y 𝐹𝐴𝑇𝑗 es el factor que incrementa las fuerzas laterales para to-
mar en cuenta la torsión de la planta del nivel 𝑗. El cálculo de este factor se detalla en el
Capítulo 5.

3.2.5 REVISIÓN DE DESPLAZAMIENTOS


A diferencia del método simplificado, cuando se usa el método estático o el método di-
námico deben revisarse las distorsiones en los muros. Las distorsiones obtenidas con las
cargas de diseño deberán multiplicarse por 𝑄, a menos que se consideren secciones agrie-
tadas en el análisis.

Δ ≤0.006 Muros diafragma


Δ ≤ 0.0035 Muros de mampostería confinada de piezas macizas con re-
fuerzo horizontal o mallas (NTCS 5)
Δ ≤ 0.0025 a) Mampostería confinada e piezas macizas
b) Mampostería confinada de piezas huecas y refuerzo hori-
zontal o con malla
Δ ≤ 0.002 Muros de piezas huecas con refuerzo horizontal
Δ ≤ 0.0015 Muros de mampostería no confinada

3.3 ANÁLISIS DINÁMICO

Este tipo de análisis puede utilizarse para cualquier tipo de estructura, no tiene requisitos
específicos para su aplicación. Para llevar a cabo este análisis se utiliza, normalmente, un
programa de cómputo comercial; se modela la estructura, se asignan propiedades a los
elementos, cargas y masas. El análisis por lo general será tridimensional. En estos modelos
suele imponerse la condición de diafragma rígido imponiendo restricciones cinemáticas a
los nudos. Estas restricciones consisten en prevenir el desplazamiento relativo de los nu-
dos en el plano del diafragma. Esta modelación reduce a tres los grados de libertad: dos
desplazamientos ortogonales en el plano del diafragma y un giro respecto a un eje per-
pendicular al plano. El resto de los grados de libertad: desplazamiento fuera del plano y
giros respecto a ejes en el plano del diafragma se conservan para todos los nudos de la
estructura. (Chopra, 2007)
Un aspecto importante de estos modelos es que la excentricidad estática se considera en
el análisis dinámico en forma implícita, lo que puede generar torsiones importantes en la
estructura; no se considera la excentricidad accidental, esta debe tomarse en cuenta me-
diante un análisis por torsión por separado.

30
Parte II, Determinación de las fuerzas sísmicas

Las NTCS especifican el número de modos que deben incluirse para el cálculo de la res-
puesta: “…deberá incluirse el efecto de los modos naturales que, ordenados según valores
decrecientes de sus periodos de vibración, sean necesarios para que la suma de los pesos
efectivos en cada dirección de análisis sea mayor o igual a 90 por ciento del peso total de
la estructura. Los pesos modales efectivos, 𝑊𝑒𝑖 , se determinan como
(𝜙 𝑇 𝐖𝐽)2
𝑊𝑒𝑖 = (3-17)
𝜙 𝑇 𝐖𝜙
donde 𝜙 es el vector de amplitudes del 𝑖–ésimo modo natural de vibrar de la estructura,
𝐖 la matriz de pesos de las masas de la estructura y 𝐽 [ℓ en este libro] un vector formado
con ‘unos’ en las posiciones correspondientes a los grados de libertad de traslación en la
dirección de análisis y ‘ceros’ en las otras posiciones.” Los pesos modales los reportan,
normalmente, los programas de análisis.
Adicionalmente las NTCS limitan la reducción del cortante basal obtenido con este tipo de
análisis a al menos el 80% del cortante basal calculado con el método estático
𝑎
𝑉𝑏 ≥ 0.8 𝑊0 (3-18)
𝑄′
La revisión de los desplazamientos debe hacerse de acuerdo a lo dicho para el método
estático.

3.4 SOBRE LA RESISTENCIA A CORTE

Las NTCM no toman en cuenta la relación de aspecto 𝐻/𝐿 de los muros de mampostería
confinada en la resistencia a corte de los mismos. Investigaciones en México y en otros
países han mostrado en forma consistente que la resistencia de los muros crece al redu-
cirse la relación de aspecto. Este efecto puede tomarse en cuenta multiplicando la resis-
tencia nominal de las NTCM por un factor. (Perez Gavilan, Flores, & Alcocer, 2013)
La resistencia a corte propuesta por las NTCM es válida para estructuras de baja altura, en
concordancia con el tipo de estructura que contemplan dichas normas. En investigaciones
recientes encaminadas a lograr un diseño que sea apropiado aun para estructuras de ma-
yor altura, se ha propuesto que debe considerarse la interacción del momento-cortante
en la resistencia a corte de los muros. (Perez Gavilan & Manzano, 2013)

31
Análisis de Estructuras de Mampostería

4 ANÁLISIS Y MODELACIÓN

4.1 CRITERIO GENERAL

El criterio general de análisis que se establece en las NTCM sec 3.2.1 se refiere a cómo
deben repartirse las fuerzas sísmicas en los elementos resistentes
La determinación de las fuerzas y momentos internos en los muros se hará, en general, por me-
dio de un análisis elástico de primer orden. En la determinación de las propiedades elásticas de
los muros deberá considerarse que la mampostería no resiste tensiones en dirección normal a las
juntas y emplear, por tanto, las propiedades de las secciones agrietadas y transformadas cuando
dichas tensiones aparezcan.

Este criterio general implica un proceso iterativo. Es necesario hacer un primer análisis
con secciones no agrietadas, con los elementos mecánicos obtenidos es necesario deter-
minar las propiedades de la sección agrietada y realizar nuevamente el análisis. Este pro-
cedimiento es en cierta forma un análisis no-lineal hecho en forma manual, que rara vez
se hace en la práctica profesional. En el Capítulo 8 se verá como realizar un análisis no-
lineal en forma más formal utilizando un programa de cómputo comercial.
Por lo pronto se revisará cómo calcular una sección agrietada y cuándo es que puede es-
perarse que la sección esta agrietada.

4.2 SECCION AGRIETADA

Para determinar la sección agrietada es necesario contar con hipótesis acerca de la cine-
mática de la sección y las curvas esfuerzo deformación de los materiales: concreto de los
castillos, mampostería y acero de refuerzo. Las NTCM nos dan la pauta en su sección 3.1.6
que habla de las hipótesis para la obtención de resistencias de diseño a flexión. Estas hipó-
tesis permiten hacer el equilibrio
a) La mampostería se comporta como un material homogéneo.
b) La distribución de deformaciones unitarias longitudinales en la sección transversal de un ele-
mento es plana.
c) Los esfuerzos de tensión son resistidos por el acero de refuerzo únicamente.
d) Existe adherencia perfecta entre el acero de refuerzo vertical y el concreto o mortero de re-
lleno que lo rodea.
e) La sección falla cuando se alcanza, en la mampostería, la deformación unitaria máxima a com-
presión que se tomará igual a 0.003
f) A menos que ensayes en pilas permitan obtener una mejor determinación de la curva esfuer-
zo–deformación de la mampostería, ésta se supondrá lineal hasta la falla.

Para efecto del cálculo de la sección agrietada se sugieren las curvas esfuerzo deformación
de los materiales que se presentan en la Figura 4.2, donde los módulos de elasticidad son
los recomendados por las NTCM. Haciendo el equilibrio de la sección para distintos valo-
res de deformación unitaria de la fibra extrema a compresión y profundidad del eje neu-
tro, se obtienen los valores de momento y carga axial correspondientes.

32
Parte II, Análisis y modelación

𝑓𝑚∗ 𝑓𝑐∗ 𝑓𝑦
0.6𝑓𝑚∗ 0.6𝑓𝑐∗

𝐸𝑚 𝐸𝑐 𝐸𝑠

0.003 0.003 0.002


a) b) c)
Figura 4.1 Curvas esfuerzo deformación que podrían usarse para el cálculo de la sección agrietada:
a) mampostería, b) concreto y c) acero de refuerzo

Figura 4.2 Profundidad del eje neutro de una sección de muro con castillos vs. Deformación unitaria de la
fibra extrema a compresión.

Haciendo curvas de contorno de igual momento e igual carga axial puede construirse la
Figura 4.2
Dado el momento y la carga axial en la sección se calcula la excentricidad y se divide por la
longitud efectiva (𝑒/𝑑), y la carga axial se divide entre la resistencia nominal (𝑃/𝑃𝑚 ), con
dichos valores se seleccionan las curvas roja y azul correspondientes y desde donde se
interceptan se traza una línea vertical para leer sobre el eje de las abscisas la profundidad
del eje neutro normalizada con respecto a la longitud efectiva. Si el valor es menor a 1, la
sección esta agrietada. El diagrama refleja que para excentricidades 𝑒/𝑑 ≥ 0.5 la sección
ya esta agrietada, especialmente para niveles bajos de carga axial.
Una vez conocida la profundidad del eje neutro pueden calcularse las propiedades de la
sección agrietada considerando para el área y la inercia solo la parte de la sección que
permanece en compresión.

33
Análisis de Estructuras de Mampostería

4.3 MÉTODO SIMPLIFICADO NTCM

El método simplificado de las NTCM, a diferencia del método simplificado de las NTCS que
es un método para el cálculo de las fuerzas laterales globales, se utiliza para repartir las
fuerzas laterales en los elementos resistentes.
Para la aplicación del método deben cumplirse los mismos requisitos que los requeridos
para el método simplificado de las NTCS ver sec 3.1.1. El método propone que la fuerza
cortante en la dirección de análisis debe repartirse entre los muros paralelos a dicha di-
rección en proporción a su rigidez lateral, que para efectos del método se considerará
proporcional al área transversal efectiva del muro. El área efectiva es el área total inclu-
yendo el área de los castillos sin transformar, multiplicada por el factor 𝐹𝐴𝐸 definido en la
sec 3.1.1. Conviene revisar que tan adecuada es ésta distribución de fuerzas.

4.3.1 FUNDAMENTOS TEÓRICOS


Si la estructura es simétrica con respecto a un eje que es paralelo a la dirección de análisis,
la carga esta uniformemente distribuida y los muros están unidos por una losa muy rígida
en su plano, entonces el desplazamiento de todos los puntos de la losa de un nivel deter-
minado debido a una carga de inercia en dicha dirección de análisis será el mismo. En ese
caso hipotético, la fuerza cortante que tomará cada uno de los muros será proporcional a
su rigidez lateral relativa. (ver Figura 4.3)

𝑉 = 𝑘𝑇 𝑢
𝑉𝑖 = 𝑘𝑖 𝑢
𝑉𝑖 𝑘𝑖
=
𝑉 𝑘𝑇
𝑘𝑖 𝑘𝑖
𝑉𝑖 = 𝑉 =𝑉 5
𝑘𝑇 ∑𝑖=1 𝑘𝑖

Figura 4.3 Planta de estructura de un nivel mostrando muros solo en la dirección de análisis

La rigidez lateral de un muro está dada por


−1
(4 − 3𝛽)𝐻 3 𝜅𝐻
𝑘𝑚 = ( + ) (4-1)
12𝐸𝐼 𝐺𝐴

donde 𝐻 es la altura del muro, 𝐸 el módulo de elasticidad del material, 𝐼 el momento de


inercia de la sección respecto al eje centroidal transversal a la dirección de análisis, 𝜅 el
factor de forma de cortante y 𝛽 es un valor que define la condición de frontera del muro
𝛽 = 0 indica que el muro esta en voladizo y 𝛽 = 1, indica que el muro tiene totalmente
restringido el giro de su extremo superior. En el método simplificado se considera que la
deformación lateral de los muros está dominada por la deformación a corte, esto es, que
la rigidez a flexión es muy grande comparada a la de corte. Conviene separar las rigideces

34
Parte II, Análisis y modelación

a flexión (𝑘𝑓 ) y cortante (𝑘𝑣 ) en la Ec.(4-1) para que sea más claro que corresponde a un
modelo de resortes en paralelo como se muestra en la Figura 4.4.
𝑘𝑓 𝑘𝑣 12𝐸𝐼 𝐺𝐴
𝑘𝑚 = , 𝑘𝑓 = , 𝑘𝑣 = (4-2)
𝑘𝑓 + 𝑘𝑣 (4 − 3𝛽)𝐻 3 𝜅𝐻

𝑉 = 𝑘𝑚 𝑢

𝑉 𝑉
𝑢= +
𝑘𝑓 𝑘𝑣

1 1 1 𝑘𝑓 𝑘𝑣
= + ; 𝑘𝑚 =
𝑘𝑚 𝑘𝑓 𝑘𝑣 𝑘𝑓 + 𝑘𝑣
Figura 4.4 Modelo de rigidez lateral de un muro

La inercia de un muro depende de su longitud al cubo mientras que el área solo crece li-
nealmente con ella. De modo que la rigidez a flexión crece muy rápidamente, los despla-
zamientos debidos a flexión se reducen en proporción inversa. En la Figura 4.5 se presenta
la contribución al desplazamiento debido a una fuerza lateral debido a flexión y cortante.
Las cantidades 𝑘𝑚 /𝑘𝑓 y 𝑘𝑚 /𝑘𝑣 pueden interpretarse como la fracción del desplazamiento
debido a flexión y cortante respectivamente, como puede deducirse de la Figura 4.4 susti-
tuyendo la primera expresión en la segunda. Estas cantidades dependen de la relación de
aspecto 𝐻/𝐿, del factor de forma de cortante 𝜅 y de la relación entre el módulo de cortan-
te y el de elasticidad 𝐺/𝐸, estas últimas dos cantidades se asumen 1.2 y 0.4 respectiva-
mente.

Figura 4.5 Desplazamientos debidos a flexión y cortante, mostrando la corrección de las NTCM

Las NTCM utilizan como rigidez lateral del muro al área total del mismo cuando 𝐻/𝐿 <
4/3 y para 𝐻/𝐿 > 4/3 utilizan una área efectiva que es el área total de la sección multi-
plicada por el factor 𝐹𝐴𝐸 < 1.0. En la Figura 4.5 también se muestra 𝑘𝑚 /𝑘𝑅𝐷𝐹 que sería el
desplazamiento del resorte de cortante modificado según las NTCM como fracción del
desplazamiento teórico.
Con el método simplificado, al tomar la rigidez lateral proporcional al área de los muros en
vez de la rigidez elástica teórica, equivale a despreciar las deformaciones por flexión. Eso

35
Análisis de Estructuras de Mampostería

resulta en que las rigideces de los muros largos son adecuadas, pero a medida que los
muros son más esbeltos, la rigidez de estos se exagera grandemente. Por ejemplo, para un
muro con 𝐻/𝐿 = 0.34 la rigidez se exagera en solo 15% que podría considerarse despre-
ciable, sin embargo para un muro con 𝐻/𝐿 = 4/3 la rigidez que usa las NTCM es 3.36 ve-
ces mayor a la teórica. A partir de 𝐻/𝐿 = 4/3 en adelante las NTCDF introducen un factor
de reducción para el área de la sección que evita que se siga exagerando la rigidez de los
muros esbeltos.

4.3.2 EJEMPLO

Aplicando el método simplificado a la estructura de la Figura 4.3, considerando una altura


de entrepiso 𝐻 = 2.5 m, un espesor de muros constante igual a 𝑡 = 12 cm y un cortante
unitario en la dirección de análisis se obtiene el cortante en cada muro según las NTCM. Si
adicionalmente se calcula la rigidez lateral teórica 𝑘𝑡𝑒𝑜 , suponiendo que 𝐸 = 1, 𝐺 = 0.4,
𝜅 = 1.2 y 𝛽 = 0, pueden obtenerse los cortantes teóricos. En la Tabla 4-1 se muestran los
resultados y la comparación entre los cortantes de las NTCM y teóricos 𝑉𝑅𝐷𝐹 /𝑉𝑡𝑒𝑜 ; se ob-
serva que las NTCM sobreestiman el cortante en los muros cortos y subestiman el cortan-
te en los largos.
Tabla 4-1 Ejemplo del método simplificado
𝑉𝑅𝐷𝐹
Muro 𝐿 𝐻/𝐿 𝐹𝐴𝐸 𝐴 𝐴𝑒 𝑉𝑅𝐷𝐹 𝐼 𝑘𝑡𝑒𝑜 𝑉𝑡𝑒𝑜 𝑉𝑡𝑒𝑜
m m2 m2 m4
1 1.5 1.67 0.64 0.18 0.115 0.074 0.034 0.005 0.043 1.74
2 3 0.83 1.00 0.36 0.360 0.232 0.270 0.025 0.208 1.12
3 5 0.50 1.00 0.6 0.600 0.387 1.250 0.060 0.500 0.77
4 1.5 1.67 0.64 0.18 0.115 0.074 0.034 0.005 0.043 1.74
5 3 0.83 1.00 0.36 0.360 0.232 0.270 0.025 0.208 1.12
1.549 1.000 0.120 1.000

Figura 4.6 Condiciones de frontera de muros

El método simplificado no toma en cuenta las deformaciones por flexión, como ya se


mencionó, esto implica que tampoco puede tomar en cuenta la condición de frontera de
los muros. Esto puede ser importante ya que al tener restricción al giro la rigidez a flexión
de los muros se incrementa, lo que “atrae” más cortante hacia ellos, como es el caso típi-
co de los muros de fachada en donde los muros bajo ventana pueden fungir como vigas de
acoplamiento (ver Figura 4.6).

36
Parte II, Análisis y modelación

4.4 COLUMNA ANCHA

El método de la columna ancha es uno de los métodos de modelación de muros más sen-
cillos de usar, y es bastante preciso con algunas limitaciones que aquí se discutirán. Las
NTCDF se refieren al método en su sección 3.2.3.2 …

En estructuras de mampostería confinada o reforzada interiormente, los muros y segmentos


sin aberturas se pueden modelar como columnas anchas (fig. 3.3), con momentos de inercia y
áreas de cortante iguales a las del muro o segmento real....

En la Figura 4.7 se muestra el modelo de la columna ancha, del que pueden hacerse las
siguientes precisiones
1. Los muros o segmentos de muro se modelarán con elementos tipo barra que in-
cluyan deformaciones por cortante.
2. La sección transversal del elemento será la sección transversal del muro incluyen-
do las secciones transformadas de los castillos. La sección transversal de castillos,
que sean aledaños a dos o más segmentos de muro que se modelen en forma se-
parada, deberá incluirse, solamente, en uno de esos segmentos. Ver el ejemplo
más sencillo en la Figura 4.8
3. Es suficiente localizar el elemento al centro del muro. Esta posición, en general se-
rá, diferente al centroide de la sección, en aquellos elementos que incluyan un cas-
tillo en uno de sus bordes pero no en el borde opuesto.
4. Las propiedades de la sección deben ser siempre las centroidales, aun cuando haya
diferencias entre el eje centroidal y la posición del eje del muro.
5. Para modelar el ancho del muro de modo que otros elementos puedan conectarse
al borde del mismo deben utilizarse elementos rígidos que salen perpendiculares al
eje del muro hasta llegar al borde. Este artificio reproduce la hipótesis de sección
plana antes y después de deformación y a la vez, permite que elementos que no
conectan en el eje del muro, generen los momentos que corresponde. Para hacer
este modelo, en muchos programas comerciales es posible establecer una restric-
ción cinemática a un grupo de nudos. La restricción consiste en establecer que el
grupo de nudos, en este caso, el nudo sobre el eje de la columna ancha y el nudo
extremo de la viga infinitamente rígida, se comportan como si estuvieran unidos
por un cuerpo rígido en el plano del elemento. En la Figura 4.9 se presenta el caso
general (normalmente 𝑟𝑦 = 0), en el que los desplazamientos del nudo del borde
(𝑏) están determinados por los desplazamientos del nudo en el eje del muro (𝑚).
6. En caso de usar un programa que no tenga este tipo de ayudas, puede definirse
una sección transversal de la viga que tenga como peralte la altura de entrepiso y
deberá definirse utilizarse un material que tenga un módulo de elasticidad mucho
mayor al de la mampostería: dígase 1000 veces mayor. Esta elección de sección y
material, garantizarán en general, la simulación de un elemento infinitamente rígi-
do. Se previene al analista de utilizar módulos de elasticidad mucho más grandes,
que pueden generar inestabilidad numérica en la matriz de rigideces de la estruc-
tura.

37
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 4.7 Modelo de columna ancha

Figura 4.8 Posición sugerida de las columnas anchas. Al incluir solo un castillo en el segmento del lado
izquierdo, se genera una excentricidad ‘e’ entre el centroide y la posición media donde se recomienda
localizar el eje del elemento prismático.

Figura 4.9 Restricción cinemática para modelar un elemento rígido

4.4.1 PROPIEDADES DE LA SECCIÓN TRANSVERSAL


En la Figura 4.7 se muestra un muro aislado modelado con columna ancha. En dicha figura
se indica el cálculo del área transversal y la inercia. En un análisis tridimensional, los pro-

38
Parte II, Análisis y modelación

gramas requieren, adicionalmente, de las áreas de cortante en ambas direcciones parale-


las a los lados de la sección, la inercia respecto a un eje en el plano del muro y la constan-
te de torsión de Saint Venant.
Área de cortante
El área de cortante de una sección, hecha de un solo material, suele expresarse en térmi-
nos de un factor de forma:
𝐴𝑣 = 𝐴/𝜅 (4-3)
donde 𝐴 es el área transversal de la sección. El factor de forma como su nombre lo indica,
es una propiedad geométrica y su valor depende sólo de la forma de la sección, siendo 1.2
(6/5) para secciones transversales rectangulares. Para tomar en cuenta que los castillos
son de concreto (Taveras, 2008), propuso la expresión
6 6 𝛼(𝑛 − 1) 0 < 𝛼 < 0.2
𝜅= + (4-4)
5 5 2 − 2𝛼 1 < 𝑛 < 6

donde 𝛼 = ∑𝑖 𝑏𝑖 ⁄𝐿 donde (∑𝑖 𝑏𝑖 ) es la suma de las longitudes de los castillos y 𝐿 es la


longitud total del muro; 𝑛 = 𝐸𝑐 /𝐸𝑚 es la relación modular. Alternativamente, se logra
suficiente aproximación si se toma como área de cortante el área total del muro incluyen-
do el área de los castillos sin transformar.
Área de cortante en el sentido transversal
En el sentido transversal el área de cortante puede tomarse 𝑘 = 1.2 sobre el área tras-
formada.
Inercia fuera del plano
Con relación a la inercia en el sentido transversal (respecto a un eje paralelo a la longitud
del muro), las NTC mencionan que la mampostería no debe tomar flexión fuera de su
plano, por lo que la inercia debe reducirse a la inercia de los castillos.
Constante de torsión de Saint Venant (J)
La forma aproximada para calcular esta propiedad es suponer que se trata de una sección
abierta de pared delgada, esto es
𝐽 = 𝑏𝐿3 /3 (4-5)

4.4.2 MODELACIÓN
Se presentan a continuación recomendaciones de modelación de algunos casos típicos.
Anchos efectivos de vigas
Cuando el acoplamiento de dos muros es a nivel de la losa, ésta debe modelarse poniendo
un elemento cuya sección tiene el espesor de la losa y su ancho es tres veces dicho espe-
sor, o bien, si existe una dala, esta debe modelarse con un elemento de sección ‘T’ donde
el patín tiene un ancho efectivo igual a 8 ∙ 𝑡 + 𝑏, donde 𝑡 es el espesor de la losa y 𝑏 el
ancho de la dala, ver la Figura 4.10.a.

39
Análisis de Estructuras de Mampostería

Cambio de posición del eje del muro


En la Figura 4.10.c se muestra el caso, muy común, en que los muros interiores, tienen
aberturas para puertas, que dan lugar a cambios en la posición del eje del muro. Esta va-
riación de la posición del eje debe reflejarse en el modelo.

Figura 4.10 a) Modelo de columna ancha b) con bajo ventanas, c) con el eje del muro desalineado.

Muros bajo ventanas (pretiles)


A este respecto las NTCM mencionan en su sección 3.2.3.2 …
Para el caso de muros que contengan aberturas, éstos podrán modelarse como columnas anchas
equivalentes, solamente si el patrón de aberturas es regular en elevación (fig. 3.3), en cuyo caso
los segmentos sólidos del muro se modelarán como columnas anchas y éstas se acoplarán por vi-
gas conforme se establece anteriormente.

En la Figura 4.10.b, se muestra la modelación de los muros bajo las ventanas. En el primer
nivel, debe modelarse con una columna ancha y elementos rígidos, pero estos últimos
deben estar articulados en sus extremos. En los niveles superiores, debe usarse la reco-
mendación de las NTCM en la que la sección del muro bajo la ventana debe incluirse en la
sección de la trabe. Dicha trabe es continua.

40
Parte II, Análisis y modelación

Muros en ‘T’ o ‘L’


Cuando los análisis eran predominantemente realizados utilizando marcos planos, era
necesario tomar en cuenta elementos perpendiculares a la dirección de análisis para esti-
mar la rigidez lateral de muros. Las NTCM establecen anchos efectivos de dichos elemen-

Figura 4.11 Anchos efectivos de elementos perpendiculares a la dirección de análisis. (Fig 3.5 de las NTC)

Figura 4.12 Modelo de columna ancha en un modelo tridimensional

tos perpendiculares, que deben incluirse en la sección del muro (ver Figura 4.11). Cuando
el modelo es tridimensional, los elementos en el sentido perpendicular a la dirección de
análisis afectan la rigidez lateral de los muros en el sentido del análisis, por lo que no es
necesario tomar en cuenta anchos efectivos. Un ejemplo de un modelo tridimensional se
muestra en la Figura 4.12.a. En los modelos en 3D debe tenerse cuidado de no incluir los
castillos en más de una sección transversal. Este modelo sin embargo, no es el ideal, ya
que, no funciona bien en ambas direcciones de análisis. En la dirección de análisis paralela
al alma, el efecto de poner elementos rígidos que unen a los segmentos del patín con el
alma, equivale a incluir toda el área del patín en la sección del muro del alma; eso contra-
dice a las NTCM.
Murete en esquina
En la Figura 4.12.b se muestra el caso de un muro bajo ventana en esquina. El murete no
puede dejarse sin ligar al muro perpendicular, de lo contrario esos elementos suelen ge-
nerar problemas en el análisis dinámico.

41
Análisis de Estructuras de Mampostería

Muros Largos
El problema de modelar los muros largos consiste en decidir si es adecuado dividir el muro
para modelarlo con dos columnas anchas o más. Si el muro es más bien esbelto, al dividir-
lo se afectara notablemente su rigidez a flexión, si por el contrario, un muro largo se mo-
dela con un solo elemento, los efectos locales, en distintas partes del muro, no pueden
capturarse. Las NTCM solo apuntan el problema:
secc 3.2.3.2..
En muros largos, como aquéllos con castillos intermedios, se deberá evaluar el comportamiento
esperado para decidir si, para fines de análisis, el muro se divide en segmentos, a cada uno de los
cuales se les asignará el momento de inercia y el área de cortante correspondiente.

Existe una inquietud entre los analistas en cuanto a la validez de modelar los muros largos
de dos y tres paneles como una serie de segmentos, con columnas anchas unidos por
elementos rígidos, dado que la suma de las inercias de los segmentos es mucho menor
que la del muro. Esta preocupación es solo parcialmente correcta. Al dividir los muros y
luego unirlos mediante un elemento rígido se recupera parte de la integridad de la sec-
ción. En la Figura 4.13 se muestra la parte de la inercia de un muros dividido, que depende
de que los segmentos estén acoplados.

Figura 4.13 a) Inercia de segmentos = Inercia de muro largo, siempre que exista acoplamiento perfecto. La
componente de la inercia que se desarrolla debido al acoplamiento alcanza el 75% de la inercia total. b)
Reacciones en segmentos si están acoplados, c) si no están acoplados

La rigidez lateral del muro modelado con una y dos barras, considerando deformación por
cortante (ver Figura 4.15), es:
5𝐸𝛼𝑡𝑤 3
𝑘1𝑏 = (4-6)
20𝛼 + 6𝑤 2 − 15𝛼𝛽

42
Parte II, Análisis y modelación

5𝐸𝛼𝑡𝑤 3
𝑘2𝑏 =
35𝛼 + 6𝑤 2 − 15𝛼𝛽

Figura 4.15 Modelo de una y dos barras

Tabla 4-2 Relación de aspecto L/H mínima requeri-


da para dividir un muro en dos segmentos, para
efectos de modelación, y tener un error menor de
20% en la rigidez lateral.
Figura 4.14 Error por modelar a un muro con dos G=0.4 E G=0.2 E
segmentos. Línea negra, muro en cantiliver, línea
Empotrado 1.632 1.155
roja muro empotrado en el extremo; líneas pun-
Voladizo 1.915 1.354
teadas usando 𝑮 = 𝟎. 𝟐𝑬.

donde 𝑤 = 𝐿/𝐻, 𝐺 = 𝛼𝐸 y 0 ≤ 𝛽 ≤ 1 indica que el extremo de la barra está articulada o


empotrada si 𝛽 = 0 y 𝛽 = 1 respectivamente. La comparación de ambas rigideces puede
hacerse considerando el error que se comete al dividir el muro
𝑘2𝑏 15𝛼
𝑒 = 1− = (4-7)
𝑘1𝑏 35𝛼 + 6𝑤 2 − 15𝛼𝛽
En la Figura 4.14 se presentan los errores en función de la relación de aspecto, conside-
rando dos condiciones de frontera: articulado y empotrado en el extremo y para dos casos
del valor del módulo de cortante 𝐺 = 0.2 𝐸 y 0.4 𝐸.
Aceptando como máximo error por la modelación del 20%, las relaciones de aspecto mí-
nimas a partir de las cuales es aceptable dividir el muro se muestran en la Tabla 4-2.
Normalmente los muros tendrán una cierta restricción al giro debida principalmente a
otros muros en el sentido perpendicular y/o a vigas en el plano del muro. Haciendo esta
consideración, la recomendación de modelado puede resumirse así: cuando el analista
requiera dividir los muros, porque la carga axial varíe sustancialmente o cuando el tener
segmentos permita un diseño más racional, el analista podrá hacerlo sin cometer un error
significativo si 𝐿/𝐻 > 1.7 y use el valor reglamentario de 𝐺 = 0.4𝐸. Normalmente no es
posible usar en los programas comerciales un valor de 𝐺 = 0.2 𝐸.
El acoplamiento se pierde rápidamente a medida que la barra de acoplamiento es más
flexible, hasta el punto en que la barra de acoplamiento esta biarticulada. En ese caso la
rigidez lateral solo depende de las inercias de los segmentos y el término de acoplamiento
es cero.

43
Análisis de Estructuras de Mampostería

Acerca del nivel de detalle de la modelación


De los experimentos numéricos realizados para esta libro se hizo evidente que el modelo
con columna ancha es un modelo que puede generar resultados que pueden representar
el comportamiento de los muros, pero no debe intentarse detallar en exceso. Por ejemplo
los segmentos de muro a lado de ventanas, en general no producen resultados acepta-
bles.

4.4.3 EJEMPLO
Se presenta en la Figura 4.16 la planta de un edificio de mampostería y en la Figura 4.17 se
muestra en detalle la modelación con columna ancha.

Figura 4.16 Ejemplo, Planta simétrica respecto a un eje vertical.

44
Parte II, Análisis y modelación

Figura 4.17 Modelación con columna ancha de una estructura de 5 niveles cuya planta se muestra en la Figura 4.16

45
Análisis de Estructuras de Mampostería

4.5 ELEMENTO FINITO

El método de análisis con elementos finitos (EF) da, en general, muy buenos resultados
(Zienkiewicz & Cheung, 1970), cuando los castillos y la mampostería se modelan con EF;
sin embargo, usar elementos finitos para modelar los castillos no es práctico como se verá
más adelante. El método no impone hipótesis adicionales a las de un modelo elástico li-
neal como es el caso de la hipótesis de sección plana en el método de columna ancha. No
es necesario calcular propiedades geométricas de las secciones y no es necesario tomar
decisiones con relación a si se deben dividir los muros. Modelar en 3D, sin embargo, de-
manda al ingeniero un tiempo considerable, ya que los nudos de los distintos elementos
deben hacerse coincidir para lograr la continuidad del modelo. La recuperación de resul-
tados, aun con los programas de computadora modernos, requiere también de un esfuer-
zo importante.

4.5.1 RELACIÓN DE ASPECTO


Uno de los pocos requerimientos del MEF es que la relación de aspecto de los elementos
sea similar a la unidad, en ningún caso debe ser mayor que 2, y que los ángulos internos
de un elemento cuadrilátero sean cercanos a 90o, menos de 135o y más de 45o. Así mismo,
como ya se mencionó, dos elementos contiguos deben compartir los nudos. (ver Figura
4.18), para garantizar la compatibilidad de desplazamientos.

4.5.2 TIPOS DE ELEMENTOS


Los tipos de elementos finitos más comunes son los elementos membrana, que solo to-
man fuerzas en su plano y que siempre son planos, y los elementos tipo cascarón que
pueden tomar fuerzas y momentos y pueden adoptar las forma de superficies curvas en el
espacio. Ambos elementos pueden utilizarse para modelar los muros. En caso de utilizar el
elemento membrana es necesario asegurarse que el programa de cómputo que se esté
utilizando, implemente dicho elemento con una formulación reciente de modos incompa-
tibles, que se ha demostrado puede representar adecuadamente problemas de flexión.

4.5.3 MOMENTOS FUERA DEL PLANO


Las NTCM especifican que debe considerarse que los muros de mampostería no son capa-
ces de resistir momento fuera de su plano, para fines de análisis. Si se usan elementos
cascarón deben liberarse los grados de libertad correspondientes a dichos giros. Si el ana-
lista no toma este cuidado, se producirán momentos fuera del plano del muro que, en
general, son muy pequeños, dada la sección del muro, y no generan cambios sustantivos
en el análisis. El ingeniero debe asegurarse de que ese sea el caso.

4.5.4 MODELO DE CASTILLOS CON BARRAS


Para lograr la relación de aspecto de los elementos en los castillos se requieren elementos
de dimensiones máximas cercanas a la longitud transversal del castillo paralela al plano

46
Parte II, Análisis y modelación

del muro y por consiguiente los elementos para modelar el muro tendrán dimensiones
similares. El resultado es un gran número de elementos, que en general, hacen impráctico
el modelado de toda la estructura con EF.
Para evitar el tamaño pequeño de los elementos en los castillos se ha propuesto modelar
los castillos con elementos barra y solo el interior de los muros con EF. Un modelo típico
se muestra en la Figura 4.19. Experimentos numéricos demostraron que la discretización
más adecuada, utilizando este modelo, es aquella que ocupa el menor número de elemen-
tos finitos por panel, pero cumpliendo los requisitos de la Figura 4.18. Un panel en este
contexto es un muro de mampostería limitado por castillos y dalas.
Las barras y los elementos solo son compatibles en desplazamientos en los nudos, pero no
a lo largo de los elementos. Esta limitante tiene un efecto en la exactitud de los resulta-
dos. Por ejemplo, se ha observado que si se subdividen, progresivamente, los elementos
barra y los elementos finitos, la solución eventualmente converge, pero a una solución
errónea aproximadamente en un 10%.

Figura 4.18 Elementos finitos a) relación de aspecto 𝟎. 𝟓 < 𝒓 < 𝟐. 𝟎, b) ángulos internos 𝟒𝟓 < 𝜽 < 𝟏𝟑𝟓, c)
Los nudos en elementos contiguos deben coincidir, la configuración mostrada no es adecuada.

Figura 4.19 Modelo recomendado con elementos finitos

47
Análisis de Estructuras de Mampostería

4.5.5 RECUPERACIÓN DE RESULTADOS


Una de las principales razones que retrasaron el uso de los EF para el análisis fue que los
programas arrojaban esfuerzos cortantes en los elementos, y no fuerzas. Si se tenía que
calcular el cortante total en un muro, su fuerza axial y el momento flexionante, se tenían
que integrar dichos esfuerzos para obtener las resultantes deseadas. Esa limitación ya ha
desaparecido. Sin embargo, todavía es necesario especificar los nudos y elementos de las
secciones donde se requiere la resultante para que el programa pueda realizar la integra-
ción. Si bien dicha información es fácil de ingresar en los programas esto puede resultar
engorroso.

4.6 MÉTODO DEL PUNTAL TENSOR

El método del puntal tensor (MPT) para el análisis y diseño de estructuras, consiste en
idealizar al sistema como una armadura. Las magnitudes de las fuerzas a compresión y
tensión se pueden determinar por medio de las ecuaciones de la estática. Los puntales
resisten las fuerzas a compresión y los tensores las fuerzas a tensión. Los puntales y tenso-
res se interconectan en los nudos.
El diseño estructural utilizando el MPT es un diseño al límite, y es un procedimiento estáti-
co que utiliza el teorema de límite inferior, por lo que se espera que este procedimiento
conduzca a un diseño conservador.
La mayoría de las aplicaciones del MPT han sido relacionadas con estructuras de concreto,
(Wight & MacGregor, 2012), (Brown, y otros, 2006), sin embargo, ha habido algunos es-
fuerzos notables para el diseño de estructuras de mampostería. El código de Nueva Zelan-
da (NZS, 2004) y Voon e Ingham (2005, 2008) lo ha utilizado para el diseño de muros con
aberturas de mampostería reforzada.

4.6.1 PROCEDIMIENTO DE DISEÑO


El procedimiento puede aplicarse para estructuras nuevas o existentes,
1. Dibuje el flujo de fuerzas en la estructura, desde donde se aplican las fuerzas ex-
ternas hasta los apoyos e identifique los nodos donde los puntales y tensores se in-
tersectan.
2. Determine la geometría del modelo. Los puntales de compresión se representan
por elementos de una armadura localizados en la línea central del puntal y los ten-
sores por elementos de una armadura localizados en el centroide del refuerzo que
resistirá las fuerzas de tensión.
3. Analice el modelo. Determine las fuerzas en los elementos de la armadura someti-
dos a cargas factorizadas.
4. Determine el área de refuerzo requerida de modo que la resistencia reducida por
el factor de reducción de la resistencia sea igual o exceda la fuerza interna de ten-
sión.
5. Asegúrese de que existe suficiente anclaje del refuerzo en tensión y que le refuer-
zo se extiende en un área de anclaje suficiente.

48
Parte II, Análisis y modelación

6. Determine la componente horizontal de los puntales que corresponde a la deman-


da de fuerza cortante y verifique que la resistencia de la mampostería es igual o
excede la demanda.
7. Determine el momento en la base de los muros o en cualquier nivel con base en
las fuerzas en los nudos, determine la resistencia a flexión siguiendo el procedi-
miento convencional y verifique que el muro es capaz de tomar las fuerzas de fle-
xión.
En el caso de mampostería confinada, los paneles de mampostería son representados por
los puntales y el refuerzo en los castillos como tensores. El método puede utilizarse para
determinar las fuerzas internas debidas a fuerzas sísmicas. Las fuerzas en los tensores son
utilizadas para determinar el refuerzo en los castillos y las fuerzas en los puntales para
determinar la fuerza cortante en los muros, que pueden o no tener refuerzo horizontal.
Los nudos en la base de los muros, se localizan suponiendo que el muro esta desplantado
sobre un cimiento, por lo que los nudos en la base se ubican por debajo del nivel del te-
rreno, como veremos en el ejemplo más adelante.
La localización de los puntales y tensores depende del flujo de carga a lo largo de la es-
tructura, por lo que debe construirse un modelo de puntal tensor para cada condición de
carga.
Las fuerzas en los elementos se calculan por medio de la estática, tanto en el caso estáti-
camente determinado como en el caso indeterminado con apoyos redundantes. El caso
estáticamente determinado es preferible ya que puede realizarse mediante el equilibrio
en los nudos. En el caso estáticamente indeterminado, es necesario determinar la rigidez
de los elementos. Este requerimiento, introduce una complejidad adicional ya que, en
general, los puntales no tienen una geometría prismática y el material de que están com-
puestos puede desarrollar un comportamiento no lineal. Esto es, es difícil determinar la
rigidez de los elementos en forma precisa (Brown et al. 2006).

4.6.2 EJEMPLO
Considere el muro de cuatro niveles con aberturas que se muestra en la Figura 4.20. La
estructura está sometida a cargas verticales y de sismo. Las propiedades de los materiales
se resumen a continuación:

𝑣∗ 3 kg/cm2 resistencia a compresión diagonal


𝑓𝑚 80 kg/cm2 resistencia de la mampostería a compresión
𝐸𝑚 48000 kg/cm2 (600 𝑓𝑚 ) módulo de elasticidad de la mampostería
𝑓𝑐′ 200 kg/cm2 Resistencia a compresión del concreto
𝑡 12 cm espesor del muro
𝐸𝑐 197990 kg/cm2 (14000√𝑓𝑐′ ) módulo de elasticidad del concreto
𝑛 4.12 relación modular 𝐸𝑐 /𝐸𝑚

49
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 4.20 Muro confinado de cuatro niveles con aberturas (Cotas en cm, cargas en kg)

Algunas consideraciones para desarrollar los modelos de puntal tensor se resumen a con-
tinuación:
a) Es necesario generar un modelo de puntal tensor para cada una de las direcciones
del sismo: de izquierda a derecha (este) y de derecha a izquierda (oeste).
b) Los castillos de concreto reforzado pueden modelarse como puntales o tensores,
mientras que los paneles de mampostería solo pueden modelarse como puntales.
c) Es posible que algunos castillos o dalas permanezcan descargados, para alguna
condición de carga en particular.
d) La inclinación de los puntales depende de la dirección de la carga.

Fuerzas gravitacionales
En la Figura 4.21.a se presentan las cargas gravitacionales en los nudos calculadas por me-
dio de cargas tributarias a cada uno de los nudos. En la Figura 4.21.b se muestra el modelo
de puntal tensor, con las fuerzas en los puntales ya indicadas. Se trata solamente de pun-
tales que transmiten la carga directamente a la cimentación. Esta idealización es apropia-
da para el análisis pero para el diseño es necesario determinar la carga vertical sobre los
muros.
Fuerza vertical en el panel ABGF
Para efectos de diseño es necesario determinar la carga gravitacional sobre los muros.
Para lograrlo se puede repartir la carga acumulada en los castillos con el modelo de puntal
tensor a los muros aledaños a dicho castillo en forma proporcional al área transformada
de los castillos y los segmentos de muro tributarios al castillo.

50
Parte II, Análisis y modelación

El panel ABGF del primer nivel se considera crítico por lo que los cálculos de diseño se lle-
varán a cabo para dicho panel, al que nos referiremos como 𝑀1 .
Distribución de la fuerza en el puntal AB
La fuerza total a distribuir es 𝑃𝐴𝐵 = 8470 kg
La repartición de esta carga entre el castillo y el muro se realiza en la tabla siguiente:
Elemento Área (cm2) Parte propor- Carga (kg)
cional
Castillo Área del castillo×relación modular (𝑛) 0.2758 2336
15 × 12 × 4.12 = 742
Segmento de Área de la mitad del panel ABGF 0.7242 6134
muro ABGF (350 − 15 − 10)/2 × 12 = 1950
Total 2692 8470

En forma similar se procede con el castillo FG, debe incluirse el segmento de muro entre el
castillo y la puerta, ya que de lo contrario se obtienen fuerzas mayores en el panel ABFG
que para el cálculo de la resistencia a corte resulta del lado no conservador. La contribu-
ción al panel ABFG debida al castillo FG resulta en 7387 kg. El total de la carga axial en el
panel ABFG por carga vertical es entonces 𝑃𝑣 = 6134 + 7387 = 13522 kg
Fuerzas símicas
En la Figura 4.22.a se muestran las cargas sísmicas por nivel en dirección hacia el este y en
la Figura 4.22.b el modelo de puntal tensor correspondiente. Se puede observar que los
paneles que tiene una relación de aspecto ≥ 1.5 se ignoran. Si existieran dos paneles en
el mismo nivel capaces de transmitir carga, es necesario repartir la fuerza horizontal a lo
largo de la dala, dado que se asume que el sistema de piso la transmite a los muros. Fi-
nalmente debe ponerse la carga lateral en los nudos. Se acepta que la distribución sea tal
que las fuerzas laterales sean resistidas por los paneles proporcionalmente a su longitud.

Las fuerzas internas en el modelo d puntal tensor se obtienen del equilibrio de fuerzas en
los nudos. Por ejemplo en la Figura 4.22.b el equilibrio en los nudos puede realizarse en la
secuencia E, J, N, I, D etc. Como ejemplo del equilibrio en el nudo J,

𝑆𝐸𝐽 − 𝑆𝐽𝑁 cos 𝜃1 = 0


𝑆𝐸𝐽 5170
𝑆𝐽𝑁 = = = 6495
cos 𝜃1 0.796
𝑆𝐽𝑁 sin 𝜃1 − 𝑇𝐼𝐽 = 0
𝑇𝐼𝐽 = 𝑆𝐼𝐽 sin 𝜃1 = 6495 × 0.605 = 3929

51
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 4.21 Carga vertical pasada a los nudos y modelo de puntal tensor

Figura 4.22 Carga sísmica estática equivalente, en la dirección este y modelo de puntal tensor

52
Parte II, Análisis y modelación

Figura 4.23 Carga sísmica estática equivalente en dirección oeste y modelo de puntal tensor

Para confirmar que el cálculo de las fuerzas es correcto, después de determinar las fuerzas
internas en los elementos y se han determinado las reacciones, el momento de volteo de
las fuerzas sísmicas debe estar en equilibrio con el momento producido por las reacciones.
Tomando momentos con respecto a F, de las fuerzas sísmica externas en los nudos B, C, D
y E:
𝑀 = 5170 × 1100 + 4710(1100 − 260) + 3220(1100 − 2 × 260)
+ 723(1100 − 3 × 260) = 11.742 ⋅ 106
y de las reacciones
𝑀 = 21359 × 342.5 + 12885 × 342.5 = 12.071 ⋅ 106
La diferencia es aceptable, debida principalmente a las aproximaciones en los cálculos. La
suma de fuerzas horizontales puede verificarse también, en este caso la reacción en el
nudo F es igual a la suma de fuerzas laterales. La suma de las reacciones verticales, debe
ser cero, como efectivamente resultó de los cálculos.
Fuerza vertical en el panel ABFG por sismo
La fuerza vertical en el panel ABFG debida a carga sísmica puede estimarse directamente
como la componente vertical del puntal BG, esto es

𝑃𝑠 = 20278 × sin 𝜃1 = 13844 kg

Fuerza cortante en el panel ABFG por sismo


La fuerza cortante es en el panel ABFG es la componente horizontal de puntal BG,
𝑉𝑠 = 20278 × cos 𝜃1 = 14817 kg

53
Análisis de Estructuras de Mampostería

Diseño del panel ABFG


Las cargas de diseño del muro 𝑀1
𝑃𝑢 = 𝑃𝑣 + 𝑃𝑠 = 13522 + 13844 = 27366
𝑉𝑢 = 1.1 × 𝑉𝑠 = 1.1 × 14817 = 16299
Observe que la carga vertical es sin factorizar, dado que es favorable a la resistencia. La
resistencia de la mampostería de acuerdo a las NTCM 2004 es,
𝑉𝑚𝑅 = 𝐹𝑅 (0.5𝑣 ∗ 𝐴𝑇 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝐹𝑅 𝑣 ∗ 𝐴𝑇
Con 𝐹𝑅 = 0.7 y 𝐴𝑇 = 4320 cm2
𝑉𝑚𝑅 = 0.7(0.5 × 3 × 4320 + 0.3 × 27366) ≤ 1.5 × 0.7 × 3 × 4320
𝑉𝑚𝑅 = 10283 ≤ 13608 ok
Por lo que 𝑉𝑢 > 𝑉𝑚𝑅 . Se requiere refuerzo horizontal
El refuerzo mínimo está dado por
𝑉𝑚𝑅
(𝑝ℎ 𝑓𝑦ℎ )𝑚𝑖𝑛 = = 3.4 kg/cm2
𝐹𝑅 𝐴𝑇
La resistencia debida al refuerzo esta dada por
𝑉𝑠𝑅 = 𝐹𝑅 𝑝ℎ 𝑓𝑦ℎ 𝜂
Donde de acuerdo a la normas, para la cuantía mínima 𝜂 = 0.6 la resistencia debida al
refuerzo es entonces 𝑉𝑠𝑅 = 6169 kg, la resistencia total es
𝑉𝑚𝑅 + 𝑉𝑠𝑅 = 10283 + 6169 = 16452 > 𝑉𝑢
Usando barras con 𝑓𝑦ℎ = 6000 kg/cm2 una separación 𝑠 = 60 cm tenemos que 𝑝ℎ =
3.4/6000 = 0.00567. Dado que 𝑝ℎ = 𝐴𝑠ℎ /(𝑠 × 𝑡) el área de acero requerida es 𝐴𝑠 =
0.408 cm2 . Aproximadamente 2 barras de 3/16” de diámetro.

4.6.3 CONCLUSIONES Y OBSERVACIONES


El método del puntal tensor puede utilizarse para el diseño de muros de mampostería y es
especialmente útil para el diseño de muros con aberturas. El método es simple de usar
pero requiere del conocimiento del comportamiento de los muros de mampostería para
poderlo aplicar con éxito.
Nuevas metodologías utilizando el método del puntal tensor están siendo desarrolladas
para casos más complejos e incluso para predecir el comportamiento no lineal de los mu-
ros de mampostería.

4.7 MODELOS SIN CASTILLOS

¿Cuál es el efecto de no modelar los castillos?. Esta es una pregunta válida ya que mode-
larlos debidamente toma tiempo. De experimentos numéricos realizados con un número
limitado de estructuras, se pudo confirmar que no modelar los castillos da como resultado

54
Parte II, Análisis y modelación

una estructura más flexible y por lo tanto el periodo dominante calculado es mayor al que
podría esperarse y los desplazamientos son considerablemente mayores. Sin embargo
considerando que los castillos se distribuyen en los muros de manera más o menos uni-
forme, las rigideces relativas de los muros no se alteran considerablemente. Lo anterior
implica que el cortante se distribuye en forma similar con y sin castillos. Por otro lado al
aumentar el periodo de la estructura las fuerzas sísmicas serán mayores dado que, en ge-
neral, una estructura de mampostería de pocos niveles se encuentra en la parte ascen-
dente del espectro. Todo esto puede resumirse en que nuestro modelo será conservador.
No se tiene información disponible suficiente como para establecer, que tanto más con-
servador.

4.8 DIAFRAGMA

Normalmente, se desea modelar la condición de que el diafragma es rígido en su plano.


Como en el caso de los elementos rígidos, el diafragma se implanta imponiendo una res-
tricción cinemática al conjunto de nudos que conforman la losa. En caso de plantas alar-
gadas (𝑏/ℎ > 2), sin embargo, debe modelarse la losa. El modelo puede hacerse con ele-
mentos finitos. El modelar la losa conduce, normalmente, a fuerzas cortantes menores en
los muros extremos de la planta en la dirección de análisis y mayores en los muros centra-
les.

4.9 MUROS DIAFRAGMA

En edificios construidos a base de marcos de concreto o de acero, es común el uso de mu-


ros de mampostería para aislar áreas de habitación, dividir los espacios o para cerrar mar-
cos perimetrales en las colindancias del predio. Cuando estos muros rellenan totalmente
el espacio de una crujía dentro de los elementos del marco (columnas y trabes) y están en
contacto con los mismos, aportarán una restricción muy importante contra los desplaza-
mientos laterales y de esta forma modificarán la respuesta ante solicitaciones sísmicas.
A este tipo de muros se le conoce como muro diafragma, y se considera como tal cuando
los elementos del marco que lo rodea son lo suficientemente robustos. Si estos muros,
dentro de marcos robustos de concreto o de acero, están reforzados con castillos y dalas o
cadenas (mampostería confinada) estos últimos deben considerarse como parte del muro
diafragma de mampostería. (Figura 4.29)
La experiencia de la evaluación en eventos sísmicos sugiere que dichos elementos, aunque
no hayan tenido un diseño formal, a menudo proporcionan la mayor parte de la resisten-
cia lateral y han evitado el colapso de estructuras de marcos relativamente débiles ante
efectos laterales. Sin embargo, la naturaleza de los materiales de estos muros les confiere
un comportamiento relativamente frágil una vez que se ha alcanzado su resistencia, lo
que puede llevar a irregularidades en resistencia y rigidez de la estructura que conduzca a
comportamientos desfavorables como la formación de un entrepiso flexible o torsiones de
la planta. Más aun, ya que muchas veces estos muros no son incluidos en el análisis es-
tructural, la contribución de rigidez y resistencia que proporcionan pueden invalidar el
análisis así como el diseño y detallado de los marcos.

55
Análisis de Estructuras de Mampostería

Para evitar que estos muros influyan en el comportamiento del edificio deberán estar des-
ligados de la estructura, pero evitando otro tipo de fallas como el volteo fuera de su plano.
En caso contrario se deben incluir al realizar el modelado, diseño y detallado del sistema
estructural.

4.9.1 COMPORTAMIENTO
Ante bajas demandas laterales, el muro y el marco trabajan como una sola unidad, como
una columna ancha (sección I) en la que las columnas (patines) proporcionan casi toda la
rigidez a la flexión, mientras que el muro (alma) toma la fuerza cortante. Sin embargo,
bastan desplazamientos laterales relativamente pequeños para que el muro se separe del
marco en esquinas opuestas debido a las diferente deformabilidad de ambos sistemas, en
cuyo caso el marco se apoyará contra el muro (Figura 4.24).
En el muro aparecen esfuerzos de compresión apreciables en las esquinas en contacto con
el marco; la compresión sobre la diagonal que une dichas esquinas genera esfuerzos de
tensión en dirección de la diagonal hacia las esquinas que se separan, produciéndose el
agrietamiento. La distribución de esfuerzos en columnas y trabes, debido a la cercanía a
los nudos no producen momentos flexionantes de importancia; sin embargo, las concen-
traciones de fuerzas cortantes sí son de consideración (Bazán & Meli, 1998).
En la Figura 4.25 se muestran los diagramas de los elementos mecánicos generados en las
columnas y vigas del marco circundante. Nótese la concentración de momento flexionante
y, en especial, de fuerza cortante en el extremo de columnas y vigas.
Dependiendo de las características de los materiales, de la geometría del muro, así como
las secciones y armado de vigas y columnas se podrán presentar uno de los tres modos de
falla principales (después de la separación de las esquinas):

Figura 4.24 Deformación de marco y muro diafragma

Figura 4.25 Diagramas de elementos mecánicos en los elementos del marco (Crisafulli, 1997)

56
Parte II, Análisis y modelación

Figura 4.26 Modos de falla de los muros diafragma: a) Tensión diagonal, b) Aplastamiento, c) Deslizamien-
to con cortante por fricción (Crisafulli, 1997)

1) Por tensión diagonal (Figura 4.26.a). Se presenta con agrietamientos inclinados, ya


sea que atraviesen las piezas y juntas o con grietas que siguen las juntas siguiendo
una trayectoria escalonada.
2) Por aplastamiento de la mampostería (Figura 4.26.b). Generalmente se da en las
esquinas a compresión del panel, pero puede ocurrir también en la parte central
del muro.
3) Por deslizamiento a lo largo de las juntas horizontales (Figura 4.26.c). Generalmen-
te se presenta en muros largos (la longitud horizontal excede la altura).
4) Una combinación de las anteriores, que puede iniciar, por ejemplo, con el agrieta-
miento por tensión diagonal o por deslizamiento, pero donde finalmente pierde
resistencia al aplastarse partes de la mampostería en las esquinas de apoyo o a lo
largo de las grietas.

4.9.2 DIAGONAL EQUIVALENTE


El método de la diagonal equivalente se basa en el comportamiento observado de los mu-
ros diafragma en el que el muro queda apoyado únicamente en dos esquinas opuestas,
transmitiendo la fuerza lateral a lo largo de la diagonal.
Esta diagonal se considera articulada en sus extremos para proporcionar únicamente rigi-
dez axial. Los muros sólo participarán con su diagonal a compresión debido a que en la
otra diagonal se generan esfuerzos de tensión que hacen que se separen las respectivas
esquinas del panel por lo que dicha diagonal no trabajará. En el caso de que se consideren
las fuerzas en la otra dirección se propondrá otra diagonal de compresión y dejará de ser
efectiva la primera.
En la Figura 4.27 se muestran las características geométricas que se toman para el mode-
lado del muro diafragma como diagonal equivalente. En este ejemplo se presenta una

57
Análisis de Estructuras de Mampostería

única diagonal que se puede modelar como conectada a la unión de los elementos barra
para vigas y columnas.
El módulo de elasticidad axial de la diagonal se toma como el de la mampostería, a pesar
de que éste generalmente se obtiene para deformaciones de compresión normal a las
juntas, mientras que aquí el eje de la diagonal está inclinado con respecto a las mismas.
Asimismo, se calcula el área de la diagonal mediante el producto del espesor del muro, 𝑡, y
una anchura equivalente 𝑤.
Se han propuesto varios criterios para el cálculo de la anchura, 𝑤, de esta diagonal. Hol-
mes (1961) propone un valor de la anchura de 𝑑𝑚 /3. Stafford Smith, basándose en resul-
tados de pruebas en modelos a escala encontró que la anchura 𝑤 de la diagonal equiva-
lente varia-

Figura 4.27 Geometría considerada para el modelo de diagonal equivalente

ba entre 0.24𝑑𝑚 para relaciones de aspecto 𝛼 = 1 hasta 0.09𝑑𝑚 para 𝛼 = 5. Mainstone


(1971), presenta expresiones que dan por resultado anchuras entre 0.06𝑑𝑚 y 0.07𝑑𝑚 .
Bazán, estudió también la modelación con diagonal equivalente mediante análisis de ele-
mento finito con el que simuló la separación entre mampostería y el marco (Bazan, 1980),
(Bazán & Meli, 1998). Para la anchura de la diagonal equivalente propuso:
𝑤 = (0.35 + 0.022λ)ℎ (4-8)
 es un parámetro que expresa las rigideces relativas entre muro y marco y está dado por
𝐸𝑐 𝐴𝑐
𝜆= (4-9)
𝐺𝑚 𝐴𝑚
donde
𝐸𝑐 módulo de elasticidad del concreto,
𝐺𝑚 módulo de rigidez a cortante de la mampostería,
𝐴𝑐 área de una columna
𝐴𝑚 área del muro

58
Parte II, Análisis y modelación

Con el uso de la diagonal equivalente se simplifica enormemente el modelado de muros


diafragma, y se predice aceptablemente la deformabilidad de los marcos en su conjunto.
Sin embargo, no se reproduce la verdadera distribución de elementos mecánicos en los
elementos del marco, ya que en dicha modelación (Figura 4.27), se generan esencialmen-
te fuerzas axiales en vigas y columnas asemejando al trabajo de una armadura, cuando en
realidad se producen concentraciones de momentos y fuerzas cortantes en los elementos
del marco (Figura 4.25).
Para tomar en cuenta esta situación deberán revisarse los extremos de las columnas y
trabes con la componente horizontal y vertical, respectivamente, de la fuerza axial en la
diagonal (Figura 4.28) (NTCM, 2004). Una alternativa consiste en realizar un modelo lige-
ramente más refinado mediante el uso de múltiples diagonales (Crisafulli, 1997).

4.9.3 COLUMNA ANCHA


Bazán también estudió el caso de la modelación de los muros diafragma con una columna
ancha. Los resultados son similares en precisión. La ventaja del modelo con columna an-
cha es que el modelo no depende de la dirección de análisis, de modo que se adapta me-
jor a un análisis modal.
La rigidez lateral calculada con el modelo de columna ancha se hace con la Ec.(4-1) con
𝛽 = 1 y donde 𝐸 = 𝐸𝑐 y 𝐺 = 𝐺𝑚 , la inercia está dada solamente por las columnas (ver
Figura 4.27 donde se definen los símbolos de esta sección) 𝐼 = 𝐴𝑐 𝐿2 /2 y el área de cor-
tante 𝐴𝑣 = 𝑛(𝐴𝑚 + 2𝐴𝑐 )𝛾, con 𝐴𝑚 = 𝐿𝑚 𝑡. Usando un programa de análisis, no es posi-
ble, normalmente, utilizar dos materiales para definir una sección transversal, de modo
que, si se selecciona el concreto como el material del elemento, el área de cortante debe
multiplicarse por 𝑛 = 𝐺𝑚 /𝐺𝑐 , como aparece arriba. El factor 𝛾 considerando que aun no
hay agrietamiento en el muro.
𝐿 (4-10)
𝛾 = 0.37 − 0.12 + 0.023𝜆

Las NTCM sec 4.2 (ver aquí sec.4.9.4) especifican como diseñar la mampostería y las co-
lumnas dada la fuerza cortante en el tablero. En este método, la fuerza cortante en el ta-
blero está dada por la fuerza cortante en la columna ancha.
Los elementos mecánicos en las columnas están dados por la carga axial y el momento en
la columna ancha. El momento se toma por medio de fuerzas axiales adicionales en las
columnas. Cuando se tienen varios tableros contiguos los elementos mecánicos en las
columnas y trabes que limitan al muro de mampostería no se obtienen directamente del
análisis deben obtenerse posteriormente, con las fuerzas axiales y momentos en las co-
lumnas anchas.
Como anteriormente para modelar el ancho del muro se utilizan elementos horizontales
rígidos.

59
Análisis de Estructuras de Mampostería

4.9.4 REVISIÓN DE LOS ELEMENTOS DEL MARCO


Tal como se discutió en las secciones anteriores, la transmisión de la carga entre muro y
marco se realiza sobre longitudes reducidas de las columnas cerca de las esquinas de apo-
yo de cada diagonal de compresión. Si el modelado seleccionado es la diagonal sencilla,
que conecta los nudos viga-columna, entonces deberán revisarse y detallarse los extremos
de las columnas y vigas para el 50% de la componente horizontal y vertical, respectiva-
mente, de la fuerza axial resultante de la diagonal equivalente (Figura 4.28). Las columnas
se revisan con la mitad de la fuerza horizontal ya que se considera que el otro 50% se
transmite por fricción a lo largo de las trabes en la zona de contacto; análogamente se
realiza la revisión de las vigas. Como criterio simplificado, se pueden revisar los cortantes
en las columnas con el 50% de la resistencia a cortante calculada en el muro diafragma
según la sección anterior. Nótese que para esta revisión, si el muro contiene refuerzo ho-
rizontal, deberá tomarse el factor de eficiencia como unitario  = 1.

Figura 4.28 Revisión de los extremos de los ele- Figura 4.29 Opciones para evitar la falla fuera del
mentos del marco (NTCM, 2004) plano del muro diafragma (NTCM, 2004)

60
Parte II, Diseño por torsión sísmica

5 DISEÑO POR TORSIÓN SÍSMICA

5.1 INTRODUCCIÓN

A pesar de que existen recomendaciones explícitas al respecto, el análisis de estructuras


de mampostería y en general, de estructuras sometidas a torsión sísmica puede ser un
aspecto que algunos ingenieros llegan a manejar intuitivamente (Damy, 1988), con todas
las desventajas que esta práctica puede implicar. Para evitar lo anterior, se han propuesto
métodos que simplifican este tipo de análisis.
Debido a sus características, el análisis por torsión de estructuras se simplificó de ser un
problema dinámico a uno estático. Aún más, debido a lo laborioso que era el análisis del
modelo tridimensional de una estructura, la simplificación se enfocó al análisis de estruc-
turas planas. En la actualidad, la proliferación de programas comerciales para análisis es-
tructural permite llevarlos a cabo con modelos tridimensionales de edificios de mampos-
tería “sin mayor complicación”. Sin embargo, este aspecto no ha facilitado el análisis por
torsión de edificios.
Uno de los factores fundamentales que complican el análisis es la llamada torsión acciden-
tal, ocasionada por la excentricidad accidental causada por diversas incertidumbres inhe-
rentes tanto en el movimiento del suelo, como en las propiedades y características que
conforman a los materiales y elementos que integran a las estructuras.
De seguirse al pie de la letra las recomendaciones de los reglamentos para incluir explíci-
tamente la torsión accidental en el análisis estructural de modelos tridimensionales de
edificios, la cantidad de cálculos por hacer sería muy grande, aunque se realizaran con la
ayuda de una computadora. Una forma de resolver este problema consiste en elaborar
programas de análisis de edificios que incluyan este aspecto automáticamente. Mientras
tanto se deben desarrollar técnicas que permitan incluir los efectos de torsión utilizando
programas de análisis estructural existentes.
Actualmente existen diferentes propuestas que buscan reducir lo laborioso del proceso
del análisis por computadora de modelos tridimensionales de estructuras sometidas a
torsión (Ávila, 1991), (Goel & Chopra, 1992), (Escobar, Mendoza, & Gómez, 2002)
(Escobar, Mendoza, & Gómez, 2004a) (Escobar, Cisneros, & Gómez, 2004b) (Escobar,
Mendoza, & Gómez, 2008).
En el presente trabajo se aplica el Procedimiento Simplificado de Diseño, PSD (Escobar et
al., 2002, 2004a, 2004b, 2008), al análisis por torsión de estructuras de mampostería. El
objetivo es proporcionar un método práctico para calcular las fuerzas debido a la torsión
sísmica. Así, el PSD, sin perder precisión en los cálculos, simplifica notablemente este tipo
de análisis ya que basta un solo análisis de la estructura tridimensional, en cada una de sus
dos direcciones ortogonales en planta, para calcular las fuerzas de diseño en todos los
elementos estructurales.
Se analizan diversas estructuras de mampostería considerando el efecto de torsión sísmi-
ca. Se demuestra que al incluir este efecto es posible que la resistencia nominal de alguno

61
Análisis de Estructuras de Mampostería

de los elementos estructurales se exceda poniéndose en riesgo la estabilidad del sistema.


Esto a pesar de que se cumpla con la recomendación de las actuales Normas Técnicas
Complementarias para Diseño por Sismo (NTCS, 2004). En las que se establece que, para
estructuras de mampostería con altura menor que 13 m, no es necesario analizar por tor-
sión.

5.2 ESTRUCTURAS DE MAMPOSTERÍA

Debido al gran número de estructuras de mampostería existentes y por construirse, el


estudio de su comportamiento, particularmente cuando están sometidas a cargas sísmi-
cas, ha generado una gran cantidad de investigaciones. En México, a partir de los años 60
se han realizado ensayes del comportamiento de los diferentes tipos de mampostería,
tanto en condiciones estáticas, pseudoestáticas o dinámicas.
(Esteva, 1966) estudió el comportamiento de la mampostería diafragma frente a cargas
cíclicas laterales. Posteriormente, (Meli, 1975), realizó estudios donde se determinó el
comportamiento originado en la mampostería ante acciones sísmicas. (Hernández & Meli,
1976), proporcionaron criterios para la disposición del refuerzo en la mampostería con el
fin de mejorar su comportamiento sísmico.
(Alcocer, Murià, & Peña, 1999), han dedicado gran parte de sus investigaciones a analizar,
modelar y tratar de comprender el comportamiento de la mampostería ante excitación
sísmica antes y después de repararla (Trujillo, Escobar, & Gómez, 2007).

5.3 TORSIÓN SÍSMICA

Las estructuras sometidas a sismos intensos deben ser capaces de resistir desplazamientos
significativos conservando su capacidad de carga. En el caso de edificios asimétricos estos
desplazamientos provienen de la traslación y rotación de sus entrepisos. Por lo tanto, en
su diseño se deberá considerar que, además de soportar los desplazamientos laterales,
tienen que resistir los adicionales debido a torsión.

5.4 TORSIÓN SÍSMICA ESTÁTICA

Al igual que otros reglamentos de diseño por torsión, el RCDF permite llevar a cabo un
análisis estático de las estructuras de edificios, considerando que las fuerzas sísmicas ac-
túan en el centro de masas de cada uno de sus entrepisos, y que los momentos de torsión
correspondientes son distribuidos entre los elementos resistentes. Sin embargo, las solici-
taciones que se obtienen de este análisis son diferentes a las que resultan de un análisis
dinámico tridimensional. Para tomar en cuenta este aspecto se utiliza un factor de ampli-
ficación de la excentricidad estática, que la corrige dentro de ciertos límites.
Por otro lado, los momentos de torsión en edificios reales difieren de los obtenidos en un
análisis dinámico debido a factores no considerados explícitamente (Rosenbleuth, 1979).
Por una parte se pueden atribuir a las torsiones inducidas por el componente rotacional
del terreno y a la diferencia en la llegada de las ondas sísmicas a los apoyos de las estruc-
turas. Por la otra, a la diferencia entre las propiedades reales y las calculadas de las mis-

62
Parte II, Diseño por torsión sísmica

mas. Por esto último, debido a las incertidumbres inherentes en las propiedades estructu-
rales, aun las estructuras nominalmente simétricas pueden ser afectadas por torsión
(Pekau & Guimond, 1988), , (De la Llera & Chopra, 1994), (De la LLera & Chopra, 1994b),
(Escobar J. A., 1994), (Escobar J. A., 1996), (Escobar & Ayala, 1998). En la actualidad, resul-
ta prácticamente imposible estimar con precisión esta torsión denominada accidental. La
manera usual de considerarla en el diseño sísmico de estructuras es incluyendo un mo-
mento de torsión adicional, que se obtiene de suponer que la fuerza cortante que actúa
en el entrepiso se desplaza de su posición original. A este desplazamiento de la fuerza cor-
tante se le denomina excentricidad accidental y se expresa como un porcentaje de la di-
mensión máxima de la planta de la estructura que es perpendicular a la dirección del sis-
mo.

5.5 DISTRIBUCIÓN DEL CORTANTE POR TORSIÓN ENTRE LOS ELEMENTOS


RESISTENTES

El cortante total 𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 en el 𝑖-ésimo elemento resistente del j-ésimo entrepiso del edificio
será la suma algebraica del cortante directo 𝑉𝑑𝑖 , y el cortante por torsión 𝑉𝑡𝑖 , esto es
𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 = 𝑉𝑑𝑖 ± 𝑉𝑡𝑖 (5-1)
donde
𝑘𝑖
𝑉𝑑𝑖 = 𝑉 (5-2)
∑ 𝑘𝑖 𝑗
en esta ecuación 𝑉𝑗 es el cortante en el j-ésimo entrepiso. El cortante por torsión para la
dirección X en el 𝑖-ésimo elemento resistente será
𝑀𝑗
𝑉𝑡𝑖 = 𝑘𝑦 (5-3)
𝐾𝜃 𝑖 𝑖
Donde 𝐾𝜃 = ∑ 𝑘𝑖 𝑥𝑖2 + ∑ 𝑘𝑖 𝑦𝑖2 , es la rigidez torsional del entrepiso, 𝑥𝑖 , 𝑦𝑖 es la distancia a
un punto de referencia, 𝑀𝑗 es el momento torsionante de entrepiso calculado como el
producto del cortante de entrepiso y la excentricidad estructural o estática 𝑒𝑠 . En edificios
de varios pisos, el momento por torsión se puede calcular utilizando dos definiciones de
excentricidad estática (Cheung V & Tso, 1986), (Tso, 1990), como se discute a continua-
ción.

5.5.1 EXCENTRICIDAD DE PISO


Es la distancia entre el centro de masas, 𝐶𝑀, y el centro de torsión, C𝑇 correspondiente
para cada una de las direcciones 𝑋 y 𝑌 de la estructura, esto es (Escobar, Mendoza, &
Gómez, 2004a):
𝑒𝑠 = 𝑥𝐶𝑀 − 𝑥𝐶𝑇 ; 𝑒𝑠 = 𝑦𝐶𝑀 − 𝑦𝐶𝑇 (5-4)
Las coordenadas 𝑥𝐶𝑀 , 𝑦𝐶𝑀 del C𝑀 del j-ésimo piso se calculan como:
∑ 𝑃𝑖 𝑦𝑖 ∑ 𝑃𝑖 𝑥𝑖
𝑥𝐶𝑀 = ; 𝑦𝐶𝑀 = (5-5)
∑ 𝑃𝑖 ∑ 𝑃𝑖

63
Análisis de Estructuras de Mampostería

Donde 𝑃𝑖 son las cargas verticales en el piso, y 𝑥𝑖 , 𝑦𝑖 sus coordenadas respecto a un punto
de referencia.
Para calcular las coordenadas 𝑥𝐶𝑇 , 𝑦𝐶𝑇 del C𝑇del piso, se pueden utilizar los cortantes di-
rectos. Estos pueden obtenerse al aplicar las fuerzas sísmicas laterales 𝐹𝑥𝑗 y 𝐹𝑦𝑗 , calcula-
das con un análisis sísmico estático, en los 𝐶𝑀 correspondientes, permitiendo únicamente
la traslación pura de los pisos. Así, las coordenadas del 𝐶𝑇 se calculan con las ecuaciones
siguientes:
∑(𝑉𝑑𝑦 𝑖,𝑗 − 𝑉𝑑𝑦 𝑖,𝑗−1 )𝑥𝑖 ∑(𝑉𝑑𝑥 𝑖,𝑗 − 𝑉𝑑𝑥 𝑖,𝑗−1 )𝑦𝑖
𝑥𝐶𝑇 = ; 𝑦𝐶𝑇 = (5-6)
𝐹𝑦𝑗 𝐹𝑥𝑗
donde 𝑉𝑑𝑥𝑖,𝑗 y 𝑉𝑑𝑦𝑖,𝑗 son los cortantes directos del 𝑖-ésimo elemento resistente; y 𝑥𝑖 , 𝑦𝑖
son sus coordenadas respecto a un punto de referencia en las direcciones 𝑋 y 𝑌 en el en-
trepiso 𝑗, respectivamente.
Por lo que el momento de torsión del 𝑗-ésimo piso para cada una de las direcciones 𝑋 y 𝑌
de la estructura será:
𝑇𝑗 = 𝐹𝑥𝑗 𝑒𝑠 ; 𝑇𝑗 = 𝐹𝑦𝑗 𝑒𝑠 (5-7)
El momento de torsión de entrepiso se obtiene sumando los momentos torsionantes de
todos los pisos que se encuentran sobre éste. Así, el momento torsionante del 𝑗-ésimo
entrepiso, para cada una de las direcciones 𝑋 y 𝑌 está dado por:
𝑛

𝑀𝑗 = ∑ 𝑇𝑚 (5-8)
𝑚=𝑗

donde 𝑛 es el número de entrepisos.

5.5.2 EXCENTRICIDAD DE ENTREPISO


Es la distancia entre el centro de cortantes, 𝐶𝐶, y el centro de rigideces, 𝐶𝑅, de cada una
de las direcciones 𝑋 y 𝑌 de los entrepisos. Esto es:
𝑒𝑠 = 𝑥𝐶𝐶 − 𝑥𝐶𝑅 ; 𝑒𝑠 = 𝑦𝐶𝐶 − 𝑦𝐶𝑅 (5-9)
Las coordenadas 𝑥𝐶𝐶 y 𝑦𝐶𝐶 del 𝐶𝐶 del j-ésimo entrepiso se calculan como:
∑ 𝐹𝑦𝑗 𝑥𝐶𝑀 ∑ 𝐹𝑥𝑗 𝑦𝐶𝑀
𝑥𝐶𝐶 = ; 𝑦𝐶𝐶 = (5-10)
𝑉𝑦𝑗 𝑉𝑥𝑗
Donde 𝐹𝑥𝑗 y 𝐹𝑦𝑗 , son las fuerzas sísmicas laterales aplicadas en 𝐶𝑀; 𝑉𝑥𝑗 y 𝑉𝑦𝑗 son los
cortantes del entrepiso 𝑗 en las direcciones 𝑋 y 𝑌, respectivamente.
Las coordenadas 𝑥𝑐𝑟 , 𝑦𝑐𝑟 del 𝐶𝑅 se pueden calcular utilizando los cortantes directos como
sigue:
∑(𝑉𝑑𝑦 𝑖 𝑥𝑖 ) ∑(𝑉𝑑𝑥 𝑖 𝑦𝑖 )
𝑥𝐶𝑅 = ; 𝑦𝐶𝑅 = (5-11)
𝑉𝑦𝑗 𝑉𝑥𝑗
o mediante las rigideces de los elementos resistentes como:

64
Parte II, Diseño por torsión sísmica

∑(𝑘𝑖 𝑥𝑖 ) ∑(𝑘𝑖 𝑦𝑖 )
𝑥𝐶𝑅 = ; 𝑦𝐶𝑅 = (5-12)
∑ 𝑘𝑖 ∑ 𝑘𝑖
Con esta definición, el momento de torsión de entrepiso se obtiene directamente como el
producto de la fuerza cortante y la excentricidad de entrepiso. Así, el momento torsionan-
te del 𝑗-ésimo entrepiso para cada una de las direcciones ortogonales 𝑋 y 𝑌 será:
𝑀𝑗 = 𝑉𝑗 𝑒𝑠 (5-13)

5.6 PROCEDIMIENTO SIMPLIFICADO DE DISEÑO POR TORSIÓN, PSD

El Procedimiento Simplificado de Diseño por torsión sísmica estática, PSD, utilizando fac-
tores de amplificación por torsión es una nueva opción para llevar a cabo el diseño por
torsión sísmica. Consta de los siguientes pasos (Escobar, Mendoza, & Gómez, 2004a):
1. A partir de un análisis sísmico estático, calcular las fuerzas cortantes de entrepiso
considerando un sistema de fuerzas equivalentes obtenidas de un espectro de di-
seño sísmico.
2. Calcular las fuerzas en los elementos estructurales (momentos flexionantes, fuer-
zas axiales, cortantes, etc.) producidas por los cortantes directos aplicando estáti-
camente las fuerzas calculadas en el paso anterior, en algún punto de cada uno de
los pisos de un modelo tridimensional de la estructura e impidiendo su giro alre-
dedor de un eje vertical.
3. Calcular las coordenadas de los 𝐶𝐶 y 𝐶𝑅 de cada uno de los entrepisos con los cor-
tantes directos, utilizando las ecuaciones (5-10) y (5-11), respectivamente.
4. Con las coordenadas del 𝐶𝐶 y del 𝐶𝑅 de cada uno de los entrepisos, con la ecua-
ción (9) calcular la excentricidad estructural, 𝑒𝑠 . Con estos datos, clasificar a los
elementos resistentes como flexibles si se encuentran del mismo lado del 𝐶𝐶 con
respecto al 𝐶𝑅, y como rígidos en caso contrario.
5. Calcular los Factores de Amplificación por Torsión, 𝐹𝐴𝑇, de los elementos resisten-
tes flexibles y rígidos, respectivamente, con las ecuaciones siguientes, que para el
caso del RCDF serán:
ζi
𝐹𝐴𝑇𝑓𝑖 = 1 + (0.1 + 1.5𝑒)
𝜌2
ζi 𝑒 < 0.1 (5-14)
𝐹𝐴𝑇𝑟𝑖 = 1 + 2 (0.1 + 𝑒)
𝜌
𝐹𝐴𝑇𝑟𝑖 = 1 𝑒 ≥ 0.1
En estas ecuaciones 𝑒 = |𝑒𝑠 |/𝑏; ζi = 𝑥𝑖 /𝑏; 𝑥𝑖 es la distancia del 𝑖-ésimo elemento
estructural al 𝐶𝑅; 𝑏 es la dimensión máxima de la estructura perpendicular a la di-
rección de aplicación del sismo. El radio de giro normalizado 𝜌 se puede determi-
nar con los cortantes directos y los desplazamientos de entrepiso obtenidos del
análisis estructural realizado en el paso 2. Así, el radio de giro normalizado, 𝜌𝑥𝑗 y
𝜌𝑦𝑗 , para cada uno de los ejes ortogonales, 𝑋 y 𝑌, del 𝑗-ésimo entrepiso de la es-
tructura se puede obtener como:

65
Análisis de Estructuras de Mampostería

1 ∑𝑉𝑑𝑦 𝑖 𝑥𝑖2 ⁄𝑑𝑦𝑗 + ∑𝑉𝑑𝑥 𝑖 𝑦𝑖2⁄𝑑𝑥𝑗


𝜌𝑥𝑗 = √
𝑏𝑦𝑗 ∑𝑉𝑑𝑥 𝑖 ⁄𝑑𝑥𝑗
(5-15)
1 ∑𝑉𝑑𝑦 𝑖 𝑥𝑖2 ⁄𝑑𝑦𝑗
+ ∑𝑉𝑑𝑥 𝑖 𝑦𝑖2⁄𝑑𝑥𝑗
𝜌𝑦𝑗 = √
𝑏𝑥𝑗 ∑𝑉𝑑𝑦 𝑖 ⁄𝑑𝑦𝑗

donde 𝑏𝑥𝑗 y 𝑏𝑦𝑗 son las dimensiones máximas en planta del entrepiso, perpendicu-
lares a la dirección de excitación sísmica; y 𝑉𝑑𝑥 𝑖 , 𝑉𝑑𝑦 𝑖 y 𝑑𝑥𝑗 , 𝑑𝑦𝑗 son los cortantes
directos del 𝑖-ésimo elemento resistente y los desplazamiento relativos de entrepi-
so correspondientes, obtenidos del análisis estructural realizado en el paso 2.
Calcular las fuerzas de diseño en los elementos estructurales. Para esto, las fuerzas
en los elementos estructurales (momentos flexionantes, fuerzas axiales, cortantes,
etc.) producidas por los cortantes directos calculados en el paso 2, se multiplican
por los correspondientes 𝐹𝐴𝑇 calculados en el paso 5. Esto es:
𝑉𝑖 = 𝐹𝐴𝑇𝑓𝑖 (𝑉𝑑𝑖 ); 𝑉𝑖 = 𝐹𝐴𝑇𝑟𝑖 (𝑉𝑑𝑖 ) (5-16)

5.7 EJEMPLOS

5.7.1 MODELO SIMPLIFICADO


Con el objetivo de evaluar la influencia de la excentricidad estática en el fenómeno de la
torsión sísmica se analizó el modelo simplificado de la Figura 4.3. Para ello, la posición del
muro m3 se desplazó hacia la derecha produciéndose una variación en la posición del 𝐶𝑅
y, en consecuencia, de la excentricidad dentro del intervalo 0 ≤ 𝑒 ≤ 0.2. Con esto, se cu-
bren los valores permisibles del NTCS para 𝑒 ≤ 0.1 para el método simplificado y el de
𝑒 ≤ 0.2 para el método estático.
Para cada uno de los valores de excentricidad se aplicó una fuerza sísmica unitaria en di-
rección 𝑌. En la Figura 5.1 se presenta la variación del valor del 𝐹𝐴𝑇𝑖 para las diferentes
posiciones normalizada 𝜁𝑖 de los elementos resistentes. Se observa que para elementos
con 𝜁𝑖 ≤ 0.4, 𝐹𝐴𝑇 = 1. Sin embargo, como se verá más adelante, para el mismo intervalo
𝐹𝐴𝑇 > 1.
Por otro lado, para elementos localizados dentro del intervalo 0.4 ≤ 𝜁𝑖 ≤ 0.7, el incre-
mento del valor del 𝐹𝐴𝑇 muestra una tendencia ascendente sin relacionarse con la clasifi-
cación de los elementos (Figura 5.1).
En la Figura 5.2 se presenta la variación del valor del 𝐹𝐴𝑇 debido a diferentes valores de la
excentricidad normalizada e para los distintos muros.
Para los elementos flexibles (los más desfavorables ante los efectos de la torsión ya que
son los que están más alejados del 𝐶𝑅), se puede observar que el valor del 𝐹𝐴𝑇 es 1.9
para 𝑒 = 0.1 y llega hasta 2.5 para 𝑒 = 0.2.
En los elementos rígidos el mayor valor del 𝐹𝐴𝑇 es 1.34 para 𝑒 = 0 y, al aumentar 𝑒 has-
ta 0.1, el 𝐹𝐴𝑇 disminuye hasta 1 tal y como se establece en el paso 5 del PSD, el 𝐹𝐴𝑇 nun

66
Parte II, Diseño por torsión sísmica

Figura 5.1 Variación del 𝑭𝑨𝑻𝒊 para diferentes posiciones de los elementos resistentes.

Figura 5.2 Variación del FAT para diferentes valores de excentricidad normalizada.

ca debe ser menor que la unidad. Esto significa que los efectos del cortante de diseño,
𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 ; nunca serán menores que los del cortante directo,𝑉𝑑𝑖 .
El método simplificado se basa en la hipótesis de asignar una fuerza cortante a cada ele-
mento muro proporcional a su área transversal e ignorar la torsión sísmica para estructu-
ras con 𝑒 ≤ 0.1. Sin embargo, en el caso que se estudia, los valores del 𝐹𝐴𝑇 mayores que
la unidad para ese intervalo de excentricidad, muestran que este proceder puede conducir
a decisiones que podrían poner en riesgo la estabilidad de construcciones diseñadas úni-
camente con este método.

5.7.2 CASA HABITACIÓN DE D OS PISOS


Estructura de una casa habitación de mampostería (Rascón & Brito, 1988) de dos pisos
(Figura 5.3). Se ubica en la Zona IIIa del Distrito Federal. La planta baja mide 4 m de altura
y el primer piso 3 m. Los muros de mampostería son de barro rojo recocido de 0.14 m de
espesor y las losas de concreto reforzado de 0.12 m. Para el concreto se consideró una
resistencia a compresión 𝑓𝑐′ =25 MPa, un peso volumétrico de 22 kN/m3 y módulo de
elasticidad 𝐸 = 22 000 MPa.

67
Análisis de Estructuras de Mampostería

De acuerdo con las NTCM, la mampostería de tabique de barro recocido con mortero tipo
III tiene una resistencia a compresión 𝑓𝑚∗ =1.5 MPa; peso volumétrico 13 kN/m3, módulo
de elasticidad 𝐸𝑚 =600 𝑓𝑚∗ =900 MPa y módulo de cortante 𝐺 =0.4 𝐸𝑚 =360 MPa.
Con las características de los materiales se calcularon los pesos totales de los entrepisos
considerando el peso de todos los elementos estructurales además de la carga viva instan-
tánea. Así, se obtuvo para la planta baja 781.5 kN y para el primer piso 668.3 kN.
Para el análisis sísmico se consideró un factor de comportamiento sísmico 𝑄 =1.5. Los
coeficientes sísmicos para el método simplificado se obtuvieron de la Tabla 7.1 de las
NTCS.
Ya que la estructura tiene una altura de 7 m, se pueden utilizar dos valores para el coefi-
ciente sísmico: 0.19 y 0.4; que corresponden al método simplificado y al estático respecti-
vamente. Además, se consideró el periodo fundamental de vibración de la estructura para
encontrar que el factor de comportamiento sísmico reducido es 𝑄’ =1.2. Así, al aplicar el
análisis sísmico de acuerdo con las NTCS, se obtuvieron las fuerzas laterales que se pre-
sentan en la Tabla 5-1.

Figura 5.3 Planta típica de la casa habitación estudiada (cotas en m).

Tabla 5-1 Fuerzas y cortantes en la casa habitación (kN).


Piso c=0.19 c=0.40
Entrepiso Fxi=Fyi Vxj=Vyj Fxi=Fyi Vxj=Vyj
2 137.6 289.7
2 137.6 289.7
1 91.9 193.6
1 229.6 483.3

68
Parte II, Diseño por torsión sísmica

De acuerdo con las NTCM, se revisó que la distorsión lateral, multiplicada por el factor de
comportamiento sísmico, no excediera 0.0025, valor estipulado para muros de carga de
mampostería confinada de piezas macizas.
Con los datos anteriores se construyó un modelo tridimensional de la estructura y se le
aplicaron estáticamente las fuerzas sísmicas de la Tabla 5-1 en los diafragmas rígidos, res-
tringiendo los giros de las losas alrededor de un eje vertical. Para analizar los modelos, se
utilizó el programa ETABS (CSi, 1997). Tanto las losas como los muros se modelaron utili-
zando elementos finitos tipo cascarón. La discretización de los elementos se realizó de tal
manera que existiera unión en el perímetro y no sólo en sus nodos comunes. Con este
análisis se obtuvieron los cortantes directos en los muros de mampostería.
Mediante las ecuaciones (5-10) Y (5-11) y con los cortantes directos, se calcularon las
coordenadas de los 𝐶𝐶 y 𝐶𝑅 de cada uno de los entrepisos (Tabla 5-2).
Conocidas estas coordenadas y utilizando la ecuación (5-9) se calculó la excentricidad es-
tructural, 𝑒𝑠 . Tabla 5-2. En la Figura 5.4 se muestran estos resultados con ayuda de los
cuales se clasificó a los elementos resistentes como flexibles o rígidos (
Tabla 5-4).

Los cortantes directos y los desplazamientos de entrepiso correspondientes, obtenidos del


análisis estructural realizado en el paso 2, se utilizaron para calcular el radio de giro nor-
malizado, 𝜌𝑥𝑖 y 𝜌𝑦𝑖 , para cada uno de los ejes ortogonales de los entrepisos (Tabla 5-3).
Después, y de acuerdo con la posición y clasificación de los elementos resistentes (Figura
5.4), se calculó el 𝐹𝐴𝑇 para cada uno de ellos (
Tabla 5-4). En esta, el valor del 𝐹𝐴𝑇 muestra la magnitud del incremento que la torsión
sísmica produce en las fuerzas producidas por el cortante directo en los elementos estruc-
turales.
De acuerdo con la Sección 5.4.2 de las NTCM, la capacidad de carga de los muros de
mampostería se calculó, como 𝑉𝑚𝑅 = 𝐹𝑅 (0.5 𝑣𝑚 𝐴𝑇 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝐹𝑅 𝑣𝑚 𝐴𝑇 ; para 𝑣𝑚 =3
kg/cm2 y 𝐹𝑅 =0.7 (Tabla 5-5).
Los cortantes directos para los dos coeficientes sísmicos utilizados, los cortantes resisten-
tes, y los cortantes totales de cada elemento resistente incluyendo los efectos de torsión
se presentan en la Tabla 5-5 para las direcciones X y Y respectivamente.

69
Análisis de Estructuras de Mampostería

a) Planta baja b) Primer piso


Figura 5.4. Localización del CC y CR en la casa habitación estudiada.

Tabla 5-2 Coordenadas de los 𝑪𝑴, 𝑪𝑪 y 𝑪𝑹, excentricidad estática (m) y ex-
centricidad normalizada.
Dirección Entrepiso 𝐶𝑀 𝐶𝐶 𝐶𝑅 𝑒𝑠 𝑒
2 6.27 6.35 5.22 1.13 0.094
X
1 6.24 6.29 5.43 0.86 0.072
2 5.72 5.89 5.87 0.02 0.002
Y
1 5.74 5.78 5.23 0.55 0.055

Tabla 5-3 Rigidez torsional y radios de giro de los entrepisos.


Entrepiso 𝐾𝑗𝜃 𝜌𝑥 𝜌𝑥2 𝜌𝑦 𝜌𝑦2
2 535566 0.5002 0.2502 0.7475 0.5588
1 620228 0.5128 0.2630 0.7297 0.5324

Tabla 5-4 Clasificación, posición normalizada en la planta de la estructura y FAT de los elemen-
tos resistentes
Dirección Elemento Tipo
𝜁𝑖 𝐹𝐴𝑇𝑖
Entrepiso 1 Entrepiso 2 Entrepiso 1 Entrepiso 2
1X rígido 0.587 0.587 1.044 1.108
2X rígido 0.187 0.187 1.010 1.034
X
3X flexible 0.013 0.013 1.026 1.002
4X flexible 0.413 0.413 1.164 1.072
1Y rígido 0.452 0.435 1.048 1.011
2Y rígido 0.077 0.060 1.008 1.001
Y 3Y flexible 0.173 0.190 1.136 1.183
4Y flexible 0.256 0.273 1.202 1.263
5Y flexible 0.548 0.565 1.433 1.544

70
Parte II, Diseño por torsión sísmica

Tabla 5-5 Efectos en los elementos estructurales, cortantes directos, resistentes, y totales incluyendo
torsión (kN).
𝑉𝑑𝑗 𝑉𝑚𝑅 𝑐 =0.19 𝑐 =0.40
Dirección Entrepiso Elemento
𝑐 =0.19 𝑐 =0.40 𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 /𝑉𝑚𝑅 𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 𝑉𝑡𝑜𝑡𝑖 /𝑉𝑚𝑅
1X 34.6 72.8 134.1 38.3 0.29 80.7 0.60
2X 21.6 45.4 61.8 22.3 0.36 47.0 0.76
2 3X 19.4 40.8 58.3 19.4 0.33 40.9 0.70
4X 58.2 122.5 135.6 62.4 0.46 131.4 0.97
133.8 281.5 389.8
X
1X 75.0 157.9 160.6 78.3 0.49 164.9 1.03
2X 35.5 74.8 72.4 35.9 0.50 75.6 1.04
1 3X 30.5 64.3 69.3 31.3 0.45 66.0 0.95
4X 86.4 181.9 157.5 100.6 0.64 211.7 1.34
227.4 478.9 459.9
1Y 58.9 124.0 175.1 59.5 0.34 125.3 0.72
2Y 10.4 22.0 55.9 10.4 0.19 22.0 0.39
3Y 24.1 50.8 71.8 28.5 0.40 60.1 0.84
2
4Y 7.7 16.1 71.5 9.7 0.14 20.3 0.28
5Y 34.7 73.1 102.5 53.6 0.52 112.8 1.10
135.8 286.0 476.8
Y
1Y 95.0 200.1 207.4 99.7 0.48 209.8 1.01
2Y 16.4 34.5 77.6 16.5 0.21 34.8 0.45
3Y 33.2 69.8 87.7 37.7 0.43 79.3 0.90
1
4Y 25.1 52.8 86.0 30.2 0.35 63.5 0.74
5Y 58.7 123.5 118.3 84.0 0.71 177.0 1.50
228.4 480.7 577.0

De acuerdo con la revisión que se señala en el inciso 7 de las NTCS, en la Tabla 5-5 para la
dirección 𝑌 de la estructura analizada para 𝑐 =0.4, se puede observar que la capacidad de
carga global de sus entrepisos es superior a la demanda. Así, para la planta baja es de 577
kN contra 480.7 kN respectivamente, mientras que el primer piso tiene 476.8 kN de resis-
tencia contra 286 kN de fuerza actuante. Sin embargo, a pesar de ello la capacidad de car-
ga del elemento 5Y se excede hasta 50% en la planta baja, lo cual puede significar un ries-
go para la estabilidad de la estructura.
Para la dirección X se puede observar que, además de que la capacidad de carga global de
la planta baja es inferior que la demanda, para los elementos 1X, 2X y 4X se excede su ca-
pacidad de carga, particularmente en este último hasta 34%.

5.8 CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

El método simplificado es, sin duda, una herramienta útil en la etapa de diseño conceptual
de las estructuras y sirve, principalmente, para localizar a los elementos resistentes en la
planta de las mismas de la manera más eficaz; es decir, para prediseñar. Es útil también
para comparar sus resultados con los de otros métodos más elaborados y tener un índice
de comprobación. Sin embargo, comparar la capacidad de carga de los entrepisos (suma
de las resistencias de los muros) con la fuerza cortante actuante, como lo propone el mé-

71
Análisis de Estructuras de Mampostería

todo simplificado, puede conducir a resultados poco confiables. Por lo que se recomienda
realizar esta comparación elemento por elemento y considerar los efectos de torsión.
Por otro lado, el método estático (aplicado correctamente, según las NTCS), considera la
torsión sísmica estática, por lo que resulta adecuado para el diseño estructural.
Debido a que la ductilidad en las estructuras de mampostería la proporciona básicamente
el refuerzo de acero adicional en los muros o en castillos y dalas, la elección del factor de
comportamiento sísmico 𝑄 es muy significativa. En este sentido, los resultados obtenidos
con 𝑄 =1.5 mostraron que este valor produce fuerzas grandes, mismas que excedieron la
capacidad de carga de los tres últimos modelos estudiados. Por lo anterior, se recomienda
diseñar correctamente los elementos de confinamiento para garantizar la capacidad de
formación de los muros.
Con el objetivo de proporcionar un método práctico para calcular las fuerzas debido a la
torsión sísmica, se aplicó el Procedimiento Simplificado de Diseño, PSD, al análisis por tor-
sión de estructuras de mampostería. El PSD, simplifica notablemente este tipo de análisis
sin perder precisión en los cálculos ya que basta un solo análisis de la estructura tridimen-
sional, en cada una de sus dos direcciones ortogonales en planta, para calcular las fuerzas
de diseño en todos los elementos estructurales.
El PSD distribuye el cortante sísmico por torsión y determina el factor de amplificación por
torsión, 𝐹𝐴𝑇, para cada elemento resistente de acuerdo con lo especificado en el RCDF.
Esto permite conocer, cuantitativamente, el efecto que tendrá la torsión sísmica en cada
uno de los elementos resistentes de las estructuras. El PSD está diseñado para utilizarse
con programas comerciales de análisis estructural, pudiéndose realizar modelos estructu-
rales complejos como la mampostería con elementos finitos.
Al calcular las fuerzas por torsión en estructuras de mampostería es posible que la resis-
tencia nominal de alguno de los elementos estructurales se exceda poniéndose en riesgo
la estabilidad del sistema. Esto a pesar de que se cumpla con la recomendación de las ac-
tuales Normas Técnicas Complementarias para Diseño por Sismo en las que se establece
que, para estructuras de mampostería con altura menor que 13 m, no es necesario anali-
zar por torsión, sino que basta con comprobar que la capacidad de carga global de sus
entrepisos sea superior que la demanda.
Por lo anterior, se recomienda revisar siempre la capacidad de carga de cada uno de los
elementos estructurales considerando los efectos de la torsión sísmica que se pueden
calcular, de manera práctica con el Procedimiento Simplificado de Diseño propuesto.

72
Parte II, Análisis por temperatura

6 ANÁLISIS POR TEMPERATURA

6.1 INTRODUCCIÓN

En el análisis de estructuras de mampostería es común no considerar los efectos de la va-


riación de la temperatura, lo cual es válido para estructuras ubicadas en lugares donde no
se producen grandes variaciones de temperatura en el transcurso del día; sin embargo, en
sitios donde estas variaciones llegan a ser significativas y entre mayores sean las dimen-
siones de la estructura, los esfuerzos producidos en los muros no son despreciables y de-
ben ser tomados en cuenta en el diseño de los mismos.
Las NTCDF hacen referencia al análisis por temperatura en su sección 3.2.4
3.2.4 Análisis por temperatura. Cuando por un diferencial de temperaturas así se requiera,
o cuando la estructura tenga una longitud mayor de 40 m, será necesario considerar los
efectos de la temperatura en las deformaciones y elementos mecánicos. Se deberá poner
especial cuidado en las características mecánicas de la mampostería al evaluar los efectos
de temperatura.

En el presente documento se hace el análisis de tres edificios que presentan modulaciones


de muros típicas en edificios de mampostería para uso residencial, en los cuales se consi-
deró el efecto que causa la dilatación de sus losas, tanto de azotea como de entrepiso.

Figura 6.1 Modelo MH-36 (cotas en m)

Tabla 6-1 Propiedades de los Materiales


Concreto Mampostería 1 Mampostería 2
2 2
Módulo de elasticidad 221360 kg/cm 32000 kg/cm 16000 kg/cm2
Coef. de dilatación térmica 1 x 10-5 1/ºC 0.6 x 10-5 1/ ºC 0.6 x 10-5 1/ ºC

𝑣𝑚 ---- 5.0 kg/cm2 3.0 kg/cm2

73
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 6.2 Modelo MH-48

Figura 6.3 Modelo M-60

6.2 DESCRIPCIÓN DEL MODELO

Se analizaron tres tipos de edificios, todos con un ancho de 7.0 m y una altura de 15.60 m
(6 niveles), considerando longitudes de 36, 48 y 60 m, denominando a cada edificio MH-
36, MH-48 y MH-60 respectivamente. Los modelos están formados por módulos de 7.00 x
12.00 m que se repiten en la dirección larga según se puede ver en la Figura 6.1, Figura 6.2
y Figura 6.3.
Se consideró que el sistema de piso está formado por una losa maciza de concreto, con un
espesor de 15 cm, apoyada directamente sobre los muros de mampostería
Se consideró un solo tipo de concreto y dos tipos de mampostería, en la Tabla 6-1 se
muestran las propiedades utilizadas en el análisis.

74
Parte II, Análisis por temperatura

Los muros se analizaron mediante el método de la columna ancha, y las losas se modela-
ron mediante elementos barra ligados rígidamente a los muros de mampostería.

6.3 ANÁLISIS DE RESULTADOS

Se realizaron dos tipos de análisis, en el primero se consideró un incremento de tempera-


tura en la losa de azotea únicamente, mientras que en el segundo se consideró también
un incremento de temperatura en las losas interiores.

6.4 INCREMENTO DE TEMPERATURA EN LA LOSA DE AZOTEA

Para los tres modelos en consideración se hizo variar el incremento de temperatura en la


losa de azotea de 5 a 35 °C, se observó en todos los modelos que las deformaciones y por
tanto las fuerzas cortantes máximas se concentraban en los muros exteriores del último
nivel como se puede apreciar en la Figura 6.4 a la Figura 6.9.

Figura 6.4 Deformada Modelo M-30

Figura 6.5 Deformada Modelo M-30

75
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 6.6 Deformada Modelo M-60

Figura 6.7 Diagrama de cortantes Modelo M-30

Figura 6.8 Diagrama de cortantes Modelo M-45

Figura 6.9 Diagrama de cortantes Modelo M-60

76
Parte II, Análisis por temperatura

Los valores obtenidos de fuerza cortante última y desplazamiento máximo para el muro
extremo del nivel 6 se presentan en la Tabla 6-2 y Tabla 6-3, para mampostería tipo 1 y
tipo 2 respectivamente.
Con la finalidad de determinar cuán grande es la fuerza cortante originada en los muros,
producto de la dilatación de la losa de azotea se calculó el cortante resistente del muro,
considerando que se trata de mampostería confinada con y sin refuerzo horizontal para
los dos tipos de mampostería en estudio.
Para el cálculo de la fuerza cortante resistida por la mampostería se consideró como carga
vertical, solamente la carga muerta actuando sobre el muro.

6.5 MAMPOSTERÍA TIPO 1

6.5.1 SIN REFUERZO HORIZONTAL


∗ ∗
𝑉𝑚𝑅 = 𝐹𝑅 (0.5𝑣𝑚 𝐴𝑇 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝐹𝑅 𝑣𝑚 𝐴𝑇
𝑉𝑚𝑅 = 0.7(0.5 × 0.5 × 3600 + 0.3 × 2362) ≤ 1.5 × 0.5 × 5.0 × 3600
𝑉𝑚𝑅 = 6.8 T ≤ 18.9 T

Tabla 6-2 Mampostería Tipo 1


Δ 𝑇 (°𝐶) 𝑉𝑢 (𝑡) (Nivel 6) 𝛿 (mm) (Nivel 6)
MH-36 MH-48 MH-60 MH-36 MH-48 MH-60
5 3.55 4.21 4.64 0.67 0.89 1.084
10 7.10 8.41 9.28 1.35 1.78 2.17
15 10.65 12.62 13.92 2.03 2.67 3.25
20 14.19 16.82 18.56 2.71 3.56 4.34
25 17.74 21.03 23.20 3.38 4.45 5.42
30 21.29 25.23 27.84 4.06 5.34 6.50
35 24.84 29.44 32.48 4.74 6.23 7.59

Tabla 6-3 Mampostería Tipo 2


Δ 𝑇 (°𝐶) 𝑉𝑢 (𝑡) (Nivel 6) 𝛿 (mm) (Nivel 6)
MH-36 MH-48 MH-60 MH-36 MH-48 MH-60
5 2.32 2.87 3.28 0.71 0.94 1.15
10 4.64 5.74 6.33 1.41 1.88 2.40
15 6.96 8.62 9.83 2.12 2.81 3.46
20 9.29 11.49 13.11 2.82 3.75 4.61
25 11.61 14.36 16.28 4.53 4.69 5.76
30 13.93 17.23 19.66 4.24 5.63 6.91
35 16.25 20.11 22.94 4.94 6.57 8.07

77
Análisis de Estructuras de Mampostería

6.5.2 CON REFUERZO HORIZONTAL


3 3
𝑝ℎ 𝑚𝑖𝑛 = = = 0.0005
𝑓𝑦ℎ 6000
𝜂 = 0.6 si 𝑝ℎ 𝑓𝑦ℎ ≤ 6 kg/cm2
𝑉𝑠𝑅 = 𝐹𝑅 𝜂𝑓𝑦ℎ 𝐴𝑇 = 0.7 × 0.6 × 0.0005 × 6000 × 3600 × 10−3 = 4.54 t
𝑉𝑅 = 𝑉𝑚𝑅 + 𝑉𝑠𝑅 = 6.80 + 4.54 = 11.34 t

6.6 MAMPOSTERÍA TIPO 2

6.6.1 SIN REFUERZO HORIZONTAL


∗ ∗
𝑉𝑚𝑅 = 𝐹𝑅 (0.5𝑣𝑚 𝐴𝑇 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝐹𝑅 𝑣𝑚 𝐴𝑇
𝑉𝑚𝑅 = 0.7(0.5 × 3.0 × 3600 + 0.3 × 2362) ≤ 1.5 × 0.7 × 3.0 × 3600
𝑉𝑚𝑅 = 4.28 t < 11.34 t

6.6.2 CON REFUERZO HORIZONTAL MÍNIMO


3 3
𝑝ℎ 𝑚𝑖𝑛 = = = 0.0005
𝑓𝑦ℎ 6000
𝜂 = 0.6 si 𝑝ℎ 𝑓𝑦ℎ ≤ 6 kg/cm2
𝑉𝑠𝑅 = 𝐹𝑅 𝜂𝑓𝑦ℎ 𝐴𝑇 = 0.7 × 0.6 × 0.0005 × 6000 × 3600 × 10−3 = 4.54 t
𝑉𝑅 = 𝑉𝑚𝑅 + 𝑉𝑠𝑅 = 4.28 + 4.54 = 8.82 t

En la Figura 6.10 se presenta la variación de la fuerza cortante última en función del in-
cremento de temperatura.

Figura 6.10 Mamposterías Tipo 1 y 2

78
Parte II, Análisis por temperatura

6.7 INCREMENTO DE TEMPERATURA

Se estudió el efecto que tendría en los muros de mampostería un incremento de tempera-


tura tanto en la losa de azotea como en las losas de entrepiso, para esto se consideraron
dos casos principales, en el primero se aplicó un incremento de temperatura a la losa de
azotea de 20 ºC, mientras que en el segundo el incremento fue de 25 ºC. Para ambos ca-
sos se mantuvo constante el incremento de temperatura en la losa de azotea mientras se
hacía variar el incremento de temperatura en las losas de entrepiso de 0.0 a 0.5 veces la
variación de temperatura en la losa de azotea.
En la Figura 6.11 a Figura 6.13 se muestran las deformadas de los tres tipos de modelos de
estudio.

Figura 6.11 Deformada Modelo MH-36

Figura 6.12 Deformada Modelo MH-48

Figura 6.13 Deformada Modelo MH-60

79
Análisis de Estructuras de Mampostería

Se observo que según se va incrementando la variación de temperatura en las losas de


entrepiso la fuerza cortante en los muros del último nivel va disminuyendo mientras que
en los muros de planta baja ocurre lo contrario. De la Figura 6.14 a la Figura 6.16 se mues-
tran los diagramas de cortantes para tres valores del incremento de temperatura en las
losas de entrepiso, dichos diagramas corresponden al modelo MH-60.

Figura 6.14 Diagrama de cortantes para Text =25 ºC y Tint = 2.5 ºC

Figura 6.15 Diagrama de cortantes para Text =25 ºC y Tint = 7.5 ºC

Figura 6.16 Diagrama de cortantes para Text =25 ºC y Tint = 12.5 ºC

80
Parte II, Análisis por temperatura

Los valores de la fuerza cortante última del muro exterior del primer y sexto nivel se
muestran en la Tabla 6-4 y Tabla 6-5:

Tabla 6-4 Fuerza cortante en muros extremos (Mampostería tipo 1)


Δ 𝑇 azotea = 20 °C
Δ 𝑇 (°𝐶) 𝑉𝑢 ( t ) (Nivel 6) 𝑉𝑢 ( t ) (Nivel 1)
entrepiso MH-36 MH-48 MH-60 MH-36 MH-48 MH-60
0 14.19 16.82 18.56 0.20 0.36 0.60
2 12.75 15.10 16.64 2.90 3.47 3.80
4 11.31 13.38 14.72 6.00 7.30 8.20
6 9.87 11.66 12.81 9.10 11.12 12.60
8 8.43 9.94 10.89 12.20 14.95 17.00
10 6.99 8.22 8.97 15.29 18.78 21.40
Δ 𝑇 azotea = 25 °C
0.0 17.74 21.03 23.20 0.25 0.45 0.75
2.5 15.94 18.88 20.80 3.63 4.34 4.75
5.0 14.14 16.73 18.41 7.50 9.12 10.25
7.5 12.34 14.58 16.01 11.37 13.90 15.75
10.0 10.54 12.43 13.61 15.25 18.69 21.25
12.5 8.74 10.28 11.22 19.12 23.47 26.74

Tabla 6-5 Fuerza cortante en muros extremos (Mampostería tipo 2)


T azotea = 20 ºC
Δ𝑇 𝑉𝑢 ( t ) (Nivel 6) 𝑉𝑢 ( t ) (Nivel 1)
entrepiso MH-36 MH-48 MH-60 MH-36 MH-48 MH-60
0 9.29 11.49 13.11 0.09 0.14 0.21
2 8.35 10.33 11.77 1.72 2.17 2.51
4 7.41 9.16 10.44 3.52 4.47 5.23
6 6.47 8.00 9.11 5.33 6.78 7.94
8 5.53 6.84 7.78 7.14 9.08 10.66
10 4.60 5.67 6.44 8.94 11.39 13.38
T azotea = 25 ºC
0.0 11.61 14.36 16.38 0.11 0.17 0.26
2.5 10.43 12.91 14.72 2.15 2.71 3.14
5.0 9.26 11.45 13.05 4.40 5.59 6.53
7.5 8.09 10.00 11.39 6.66 8.47 9.93
10.0 6.92 8.54 9.72 8.92 11.35 13.33
12.5 5.74 7.09 8.05 11.18 14.23 16.72

A partir de los datos anteriores se pudo elaborar los siguientes figuras que muestran la
variación de la fuerza cortante en los muros en función del incremento de temperatura en
las losas.
En la Figura 6.17.a,b se observa que la fuerza cortante en el muro extremo del nivel 6 se
reduce en forma lineal conforme se va incrementando la dilatación de las losas de entre-
piso, se ve que el fenómeno es el mismo para los tres modelos de estudio.

81
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 6.17 Variación de fuerza cortante en muro nivel 6 (Mampostería Tipo 1)

Figura 6.18 Variación de fuerza cortante en muro nivel 6 (Mampostería Tipo 2)

En todos los casos la fuerza cortante se reduce en una proporción similar al incremento de
la relación Δ𝑇𝑒𝑛𝑡𝑟𝑝𝑖𝑠𝑜 /Δ𝑇𝑎𝑧𝑜𝑡𝑒𝑎 .
En la Figura 6.18.a,b se presenta la reducción de fuerza cortante en el mismo muro pero
para mampostería tipo 2, como se puede ver el comportamiento es similar en ambos tipos
de mampostería.
En la Figura 6.19.a,b se presenta el incremento que sufre la fuerza cortante en el muro
extremo del primer nivel para mampostería tipo 1, también a manera de referencia se
muestra el valor de la fuerza cortante resistente de dicho muro considerando que se trata
de mampostería con y sin refuerzo horizontal, la carga vertical considerada para el cálculo
de la fuerza cortante resistida por la mampostería fue solamente el peso de los muros y
losas por encima de dicho nivel, obteniéndose los siguientes valores

82
Parte II, Análisis por temperatura

MAMPOSTERÍA TIPO 1
Sin Refuerzo Horizontal Con Refuerzo Horizontal
VmR  11.27 ton VR  18.03 ton

MAMPOSTERÍA TIPO 2
Sin Refuerzo Horizontal Sin Refuerzo Horizontal
VmR  8.75 ton VR  14.00 ton
Se puede observar que el incremento de la fuerza cortante es prácticamente lineal para
los tres modelos. En el caso de mampostería Tipo 1 se ve que para un incremento de 20 ºC
en la losa de azotea el cortante resistente del muro se excede a partir de que las losas de
entrepiso sufren un incremento de temperatura superior al 50 % del incremento que sufre
la losa de azotea en los modelos MH-36 y MH-48, mientras que en el caso del modelo MH-
60 el cortante resistente es excedido cuando el incremento en las losas intermedias es
superior al 43 % del incremento en la losa de azotea, en cambio cuando el incremento de
temperatura en la losa de azotea es de 25 ºC el cortante resistente del muro se excede a
partir de una variación en la temperatura de las losas de entrepiso mayor al 40 % del in-
cremento que se da en la azotea.
En la Figura 6.20.a,b se presentan los resultados obtenidos para mampostería tipo 2, di-
chos resultados son muy similares a los anteriores, pero al tratarse de una mampostería
menos rígida la fuerza cortante que toma también es menor, así cuando la losa de azotea
sufre un incremento de temperatura de 20 ºC, el cortante resistente del muro no es exce-
dido mientras el incremento en las losas de entrepiso sea menor al 50 % del incremento
sufrido por la losa exterior.
Para el caso en que se dio un incremento de temperatura de 25 ºC a la losa de azotea, el
cortante resistente se excede solamente en el modelo MH-60 para incrementos de tem-
peratura en las losas de entrepiso superiores a 42 % del incremento exterior.

Figura 6.19 Variación de fuerza cortante en muro nivel 1 (Mampostería Tipo 1)

83
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 6.20 Variación de fuerza cortante en muro nivel 1 (Mampostería Tipo 2)

6.8 CONCLUSIONES

 Se observó que los muros ubicados en el sentido largo del edificio son los que más
sufren por la dilatación de las losas de azotea y/o entrepisos.
 Cuando el incremento de temperatura ocurre solamente en la losa de azotea las
fuerzas cortantes se concentran prácticamente en los muros del último nivel.
 Los muros ubicados en los extremos de la edificación son lo que se encuentran
sometidos a mayor fuerza cortante.
 Los muros perpendiculares a la dirección larga del edificio no se ven afectados.
 La capacidad de los muros sin refuerzo horizontal pueden ser fácilmente excedida
aún para valores de 5 o 10 °C de variación de temperatura.
 Entre más muros se tenga en la dirección larga es mejor, ya que de esta forma el
cortante generado por la dilatación de las losas se distribuye entre más elementos.

84
Parte III, Interacción suelo estructura

PARTE III Temas especiales


7 INTERACCIÓN SUELO-ESTRUCTURA
Tanto en los fenómenos dinámicos como en la distribución de acciones estáticas, la in-
fluencia del terreno de cimentación es fundamental, en especial el caso de suelos blandos.
Sin embargo, muy pocas veces se toma en cuenta este efecto en el análisis estructural, ya
que se acostumbra simplificar el modelo a una estructura empotrada en la base.

7.1 INTRODUCCIÓN

Un conflicto que frecuentemente se presenta en la ingeniería práctica ocurre durante el


análisis de la cimentación. En efecto, el ingeniero estructurista proporciona al geotecnista
las descargas del edifico al subsuelo considerando que el edificio está apoyado sobre una
base rígida, mientras que el geotecnista lleva a cabo la revisión de los estado límite de
falla y de servicio de la cimentación considerando al subsuelo con comportamiento elas-
toplástico y a la estructura como flexible, por lo que surgen las siguientes situaciones pa-
radójicas:
¿El subsuelo es perfectamente rígido como lo asume el estructurista o es flexible como lo
ve el geotecnista?; asimismo, ¿la estructura es flexible según el geotecnista o con rigidez
finita como lo establece el estructurista?
Se sabe que tanto el subsuelo como la superestructura y la cimentación tienen una rigidez
finita así como un comportamiento elastoplástico, por lo que el camino directo a la solu-
ción de esta paradoja es realizar el análisis en forma conjunta y no separar el análisis del
subsuelo con el de la cimentación y la superestructura, como actualmente se lleva a cabo
en la práctica ingenieril. Pero un análisis de este tipo es complicado desde el punto de
vista conceptual, dado que el analista debe dominar ambas disciplinas, pero principalmen-
te porque se requieren recursos de cómputo importantes. Por estas razones, se recurre a
simplificaciones.
En la ingeniería de cimentaciones esta problemática se estudia detalladamente mediante
el análisis de interacción suelo-cimentación-superestructura, donde los objetivos principa-
les son:
 Evaluar los asentamientos y su distribución a lo largo y ancho de la cimentación, en
especial los asentamientos diferenciales.
 Definir las presiones de contacto entre la cimentación y el suelo.
 Determinar los elementos mecánicos de la estructura de la cimentación.
Lo anterior, asegurando la compatibilidad de deformaciones entre el suelo portante y el
sistema estructural de la edificación, incluyendo a la cimentación.

85
Análisis de Estructuras de Mampostería

Desafortunadamente, el análisis de interacción suelo-cimentación-superestructura se rea-


liza pocas veces y principalmente en proyectos importantes. la solución de cimentación en
las edificaciones donde se omite dicho análisis suele ser conservadora; sin embargo en
otros casos se incurre en condiciones de riesgo innecesarias, que han dado como resulta-
do la generación de agrietamientos en los elementos de la superestructura y/o elementos
accesorios, inducidos por asentamientos diferenciales, o rotaciones ligeras del edificio. En
los casos donde no se atienden de manera oportuna estas primeras manifestaciones del
mal comportamiento de la cimentación, se ha llegado a la pérdida del inmueble.
Las anomalías no previstas con análisis de interacción se agudizan cuando la edificación
está sometida a fenómenos de consolidación regional diferencial o a sismos de gran inten-
sidad.
En algunos casos, con la omisión de un análisis de interacción suelo-cimentación-
superestructura se soslaya la evaluación correcta de los asentamientos diferenciales que
se generan en la cimentación del edificio, siendo especialmente esenciales en la valora-
ción de los estados límite de servicio de las estructuras de mampostería.
La reglamentación vigente en el Distrito Federal (RCDF-04, 2004) limita los valores de la
relación entre el asentamiento diferencial entre apoyos y el claro, para estructuras de
mampostería, a valores del 0.2%. Los análisis convencionales que ignoran la contribución
de la rigidez a flexión de la cimentación y de la superestructura, seguramente producirán
diseños conservadores, o contrariamente sobresforzarán la superestructura en el caso de
subdiseñar la cimentación por no tener una herramienta capaz de tomar en cuenta la in-
fluencia de su refuerzo.
En la práctica se ha observado que a partir de relaciones entre el desplazamiento diferen-
cial y el claro mayores que el 1%, empiezan a generarse grietas en los muros, además de
ser perceptible por los usuarios.
Bajo este contexto, la importancia de un análisis de este tipo es evidente, ya que es posi-
ble detectar dichas condiciones, principalmente a largo plazo, como se detalla en el ejem-
plo de aplicación que se expone al final de este capítulo.
Es importante comentar que el análisis de interacción es más relevante para el ingeniero
estructurista en comparación con el geotecnista, dado que el impacto del análisis se refle-
ja principalmente en la variación de los elementos mecánicos de la cimentación y en los
elementos de los primeros niveles de la superestructura, y en un porcentaje menor en la
variación de los esfuerzos y condiciones de falla en el subsuelo.

7.2 CONCEPTOS BÁSICOS

La interacción suelo-cimentación-superestructura se entiende como el análisis acoplado


del sistema formado por suelo-cimentación-superestructura, que es sometido a fuerzas
internas/externas y/o desplazamientos preestablecidos, donde se asegura la compatibili-
dad de deformaciones entre el suelo portante y el sistema estructural de la edificación,
incluyendo a la cimentación.

86
Parte III, Interacción suelo estructura

El análisis de interacción puede llevarse a cabo para condiciones estáticas (o cuasiestáticas


con deformaciones a corto y largo plazo) o dinámicas. Asimismo, es posible estudiar la
evolución de los estados de esfuerzo y deformación en condiciones estáticas durante el
proceso constructivo del edificio, o por variaciones de las condiciones del subsuelo como
el abatimiento y la recuperación de los niveles freáticos, excavaciones, etc.
En ocasiones, cuando el sistema suelo-cimentación-superestructura es complicado, el aná-
lisis de interacción se simplifica a subsistemas del tipo suelo-cimentación o cimentación-
superestructura.
Por otra parte, para llevar a cabo el análisis de interacción pueden emplearse diversas
técnicas. Entre las más importantes y populares se tienen: las Soluciones Cerradas, el Mé-
todo Matricial de las Rigideces (MMR), el Método de Elementos Finitos (MEF), el Método
de Diferencias Finitas Lagrangeanas (MDFL) y el Método de los Elementos Distintos (MED).
En los párrafos siguientes se describen los conceptos básicos del análisis de interacción
estático no evolutivo para las Soluciones Cerradas y las técnicas de MMR y MEF.

7.2.1 SOLUCIONES CERRADAS


Una primera aproximación al análisis de interacción es mediante las Soluciones Cerradas,
principalmente porque son técnicas cuya aplicación es inmediata, no requieren de recur-
sos de cómputo importantes y la solución es exacta.
En la literatura técnica existen Soluciones Cerradas para diferentes condiciones del pro-
blema a estudiar. En la Tabla 7-1 se presentan expresiones para evaluar los asentamientos
en superficie tomando en cuenta la rigidez a flexión de la cimentación (totalmente flexi-
ble, totalmente rígida y con rigidez finita), considerando el caso de un medio homogéneo,
con espesor finito y que la cimentación es de forma rectangular y uniformemente cargada.
Si bien la implementación de estas soluciones en el análisis de la cimentación es simple,
no se aplican en casos donde existan suelos estratificados o con heterogeneidades latera-
les, en geometrías de la cimentación complejas, con profundidades de desplante varia-
bles, etc., por lo que es necesario recurrir a aproximaciones numéricas como las descritas
en las secciones siguientes.
El factor de rigidez propuesto por (Borowicka, 1939) se emplea para determinar si una
cimentación es rígida, flexible o elástica. Si 𝐾 = 0 se trata de una cimentación perfecta-
mente flexible, si 𝐾 → ∞ significa que es perfectamente rígida, y valores intermedios
indican una cimentación elástica.
Después de varias propuestas por parte de diferentes autores para definir la rigidez de la
cimentación, (Grabhoff, 1987), recomienda el parámetro 𝐾𝑠𝑡 , dado por siguiente ecua-
ción:
𝐸𝑐 𝑑 3 =1 cimentación rígida
𝐾𝑠𝑡 = ( ) , { = 0.1 cimentación elástica
𝐸𝑠 𝐼
= 0.001 cimentación flexible

87
Análisis de Estructuras de Mampostería

Tabla 7-1 Expresiones para determinar el asentamiento superficial considerando


la rigidez de la cimentación
Rigidez de la
Ecuación Ayudas gráficas para las soluciones
cimentación

1 − 𝑣𝑠2
Totalmente 𝛿𝑣 = ( + 𝑚𝑣 ) 𝐵𝑞0 𝐹𝑓
flexible 𝐸𝑠
(Egorov, 1958) Ff

Z/B

Losa
rígida

1 − 𝑣𝑠2
Totalmente 𝛿𝑣 = ( + 𝑚𝑣 ) 𝐵𝑞0 𝐹𝑟
rígida 𝐸𝑠 Fr
(Egorov, 1958)

Z/B

L/B=1
s=0.3

𝑙𝑤
𝛿𝑣 = 𝐵𝑞0
Rigidez finita 𝐸𝑠
(Milovic, 1992)

Nomenclatura:
𝛿𝑣 - asentamiento superficial al centro de la cimentación,
𝐸𝑠 - módulo de elasticidad del suelo, s- relación de Poisson del suelo
𝑚𝑣 - módulo de compresibilidad del suelo, B, L y d- ancho, largo y espesor de la cimentación
𝑞0 - esfuerzo aplicado en la cimentación, Ec- módulo de elasticidad de la cimentación
𝑣𝑐 - relación de Poisson de la cimentación
4 𝐸𝑐 (1 − 𝑣𝑠2 )𝑑3
𝐾= factor de rigidez, (Borowicka, 1939)
3 𝐸𝑠 (1 − 𝑣𝑐2 )𝐵 3

88
Parte III, Interacción suelo estructura

Es importante mencionar que las fórmulas disponibles para evaluar la rigidez de la cimen-
tación, como las mencionadas previamente, asumen que las zapatas o losas tienen una
geometría rectangular, con carga uniforme o lineal y que el subsuelo es homogéneo y
elástico, por lo que su espectro de aplicación es limitado.
Los parámetros principales que influyen en la determinación de la rigidez de la cimenta-
ción son, a saber:
 Espesor de los estratos deformables
 Propiedades mecánicas de los estratos deformables y de la cimentación
 Geometría de la cimentación
 Espesor de la cimentación
 Distribución de la carga
El procedimiento actual para determinar la rigidez de la cimentación, es comparar la de-
formada de la cimentación en estudio (𝛿 ) con la deformada de una cimentación total-
mente rígida (𝑤). Para ello es necesario llevar a cabo análisis numéricos, por ejemplo con
el MEF, donde se consideren las características antes mencionadas, y obtener ambas de-
formadas. Utilizando tres puntos, se determina el valor del parámetro 𝐾𝑟 dado por:
Δδi
𝐾𝑟 = (1 − ) × 100 (7-1)
𝑤𝑖
Donde 𝛿𝑖 es el asentamiento en el punto 𝑖, 𝑤𝑖 la correspondiente traslación en dicho punto
y Δ𝛿𝑖 es la diferencia absoluta entre 𝛿𝑖 y 𝑤𝑖 .
Cuando se obtienen valores de 𝐾𝑟 > 90% se considera que la cimentación es rígida.

7.2.2 MÉTODO MATRICIAL DE LAS RIGIDECES (MMR)


Existen variantes al modelo clásico del método propuesto por (Winkler, 1867), que consis-
te en representar a la superestructura y la cimentación mediante elementos interconec-
tados del tipo viga, placa y/o cascarón con comportamiento elástico, y modelar al subsue-
lo mediante elementos tipo Winkler elásticos (resortes), que están conectados a la cimen-
tación pero no entre ellos (elementos desacoplados) (Figura 7.1). Bajo esta estrategia, la
superestructura y la cimentación se modelan detalladamente, no así el subsuelo.
Un punto crítico del método es la evaluación del parámetro que define el elemento Win-
kler; es decir, el módulo de rigidez (𝑘𝑖 ), el cual se determina al multiplicar el módulo de
reacción (𝑘𝑠 ) por el área tributaria del resorte (𝐴𝑖 ), (Figura 7.2) es decir,
𝑘𝑖 = 𝑘𝑠 𝐴𝑖 (7-2)
Es importante comentar que durante la discretización de la cimentación, debe preverse
que las áreas tributarias de los resortes sean iguales, o muy semejantes, y lo más peque-
ñas posibles para que la deformada de la cimentación sea válida.

89
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 7.1 Modelado de la edificación con elementos cascarón y viga para la superestructura, cascarón
para la losa de cimentación y Winkler para el subsuelo.

Figura 7.2. Determinación del módulo de rigidez del elemento Winkler

7.2.3 MÓDULO DE REACCIÓN


Se define como el cociente entre la carga aplicada a un elemento rígido entre el despla-
zamiento observado (Ec.(7-3)), por lo que sus unidades son de fuerza entre longitud al
cubo (KN/m3).
𝑞
𝑘𝑠 = (7-3)
𝛿𝑣
Si bien el concepto del módulo de reacción es simple, en la práctica es confuso principal-
mente porque no es una propiedad intrínseca del suelo ni de la cimentación, sino de am-
bos, por lo que muchos diseñadores prefieren sustituir el modelo reológico tipo Winkler
por un medio continuo, y con ello caracterizar el subsuelo con el módulo de elasticidad 𝐸𝑠
y la relación de Poisson 𝜈, en vez del módulo de reacción.
Es importante recalcar que el módulo de reacción no es una propiedad del suelo como en
muchos textos técnicos se menciona, por lo que los valores de dicho módulo podrían ser
semejantes en proyectos que tienen modelos estratigráficos diferentes, o ser diferentes
para el mismo modelo estratigráfico pero para geometrías y rigideces de la cimentación
distintas.

90
Parte III, Interacción suelo estructura

Tabla 7-2. Valores representativos de los módulos de reacción y de elasticidad de dife-


rentes tipos de depósitos
Módulo de Reacción Módulo de elásticidad
Tipo de suelo
(KN/m3) (KN/m2)
Arena gruesa 80,000 a 100,000 --
Arena suelta 4,800 a 16,000 10,000 a 25,000
Arena suelta con gravas -- 50,000 a 140,000
Arena densa 64,000 a 128,000 50,000 a 100,000
Arena densa con gravas -- 80,000 a 200,000
Arena media densa 9,600 a 80,000 50,000 a 120,000
Arena media densa arcillosa 32,000 a 80,000 --
Arena media densa limosa 24,000 a 48,000 5,000 a 20,000
Arena gruesa con pocas gravas 80,000 a 100,000 --
Grava media con arena fina o
100,000 a 150,000 100,000 a 250,000
gruesa
Grava gruesa angulosa 120,000 a 200,000 150,000 a 300,000
Arcilla blanda a muy blanda 6,000 a 20,000 1,000 a 5,000
Arcilla media 24,000 a 48,000 2,500 a 8,000
Arcilla firme a dura 50,000 a 80,000 5,000 a 15,000
Arcilla arenosa 30,000 a 60,000 30,000 a 42,500
Limo 20,000 a 80,000 3,000 a 15,000
Suelo orgánico 5,000 a 10,000 800 a 1,500
Relleno de arena y grava 10,000 a 20,000 --
1,500 a 6,000 Módulos de
Serie Arcillosa Superior de la
200 a 2,000 compresibilidad (m2/KN) =
Cd. de México
0.0006 a 0.004
Costra superficial de la Cd. de
4,000 a 15,000 4,000 a 12,000
México

Figura 7.3 Módulo de rigidez variable

A manera ilustrativa, en la Tabla 7-2 se presentan valores de los módulos de reacción y de


elasticidad. Es importante comentar que el módulo de elasticidad si es una propiedad me-
cánica del suelo.
Los valores reportados del módulo de reacción para la serie arcillosa superior consideran
la deformación por consolidación de dicho estrato, es decir a largo plazo.

En un análisis convencional, los módulos de reacción varían gradualmente (Figura 7.3), ya


sea de corto o largo plazo, teniendo los valores mayores en los extremos y menores al
centro de la cimentación, lo cual indica que los asentamientos de la cimentación son ma-
yores al centro y menores en las esquinas, como se ha observado en la realidad.
Una simplificación a la que se recurre frecuentemente (Bowles J. , 1986) es asignar a las
esquinas y orillas de la cimentación el doble del valor del módulo de reacción del centro,

91
Análisis de Estructuras de Mampostería

ya que en general el asentamiento en las esquinas es del orden de la mitad del valor del
centro (esta simplificación es válida cuando la cimentación está cargada uniformemente).
La determinación del módulo de reacción no es trivial; existen tres métodos principales
para su determinación: pruebas de campo (como la prueba de placa), correlaciones con el
módulo de elasticidad del suelo y análisis geotécnicos.
Los ensayes de campo son confiables pero pueden no ser representativos cuando las di-
mensiones de la cimentación son mayores a las de la prueba, especialmente cuando exis-
ten heterogeneidades importantes en el subsuelo, tales como estratificaciones o variacio-
nes laterales. En el caso de suelos finos donde se presenta el fenómeno de consolidación,
la duración de las pruebas puede ser de meses.
Al utilizar correlaciones con el módulo de elasticidad y la relación de Poisson es importan-
te considerar que no existe una relación directa y que el intervalo de aplicación es limita-
do. Una expresión frecuentemente empleada es (Bowles J. E., 1977):
𝑞𝑢𝑙𝑡
𝑘𝑠 = (7-4)
𝛿𝑣
donde 𝑞𝑢𝑙𝑡 es la capacidad de carga última de la cimentación y 𝛿𝑣 , el asentamiento ob-
servado o esperado. Considerando que en las arcillas del valle de México el asenta-
miento máximo permisibles es de 0.3 m, el valor del módulo de reacción esperado es
del orden de:
𝑘𝑠 = 3.3𝑞𝑢𝑙𝑡 (7-5)
En otras regiones donde no se presentan efectos de consolidación ni estratos potentes de
arcillas muy deformables, el asentamiento máximo tolerado es del orden de 1 pulg (2.54
cm), por lo que la expresión anterior se transforma a,
𝑘𝑠 = 40𝑞𝑢𝑙𝑡 (7-6)
Por otra parte, también es posible utilizar elementos Winkler para modelar pilas o pilotes.
En este caso el módulo de rigidez del elemento se determina mediante análisis con el MEF
axisimétrico, empleando elementos interface entre el pilote y el suelo.
En el caso de los análisis geotécnicos, es necesario representar al subsuelo como un conti-
nuo con comportamiento elastoplástico o simplemente elástico. Posteriormente, se aplica
una carga en la superficie del terreno, o a una determinada profundidad, y se obtiene la
deformada, tomando en cuenta o no la rigidez de la cimentación. Posteriormente, el mó-
dulo de reacción se determina al dividir el esfuerzo aplicado entre la deformación evalua-
da en cada punto de la cimentación.
En la Figura 7.4.a se presenta la deformada obtenida cuando una área de 10×11.5 m2 es
cargada con un esfuerzo uniforme de p=22.3 KN/m3 sin tomar en cuenta la rigidez de la
cimentación y que el subsuelo es un medio estratificado. El módulo de reacción mostrado
en la Figura 7.4.b se obtiene al dividir el esfuerzo aplicado entre el desplazamiento vertical
en cada punto del área cargada.

92
Parte III, Interacción suelo estructura

Figura 7.4. Evaluación de los asentamientos y los correspondientes módulos de reacción para un área de
10×11.5 m2, uniformemente cargada con un esfuerzo de p =22.3 kN/m2, para una cimentación totalmente
flexible.

7.2.4 VENTAJAS Y DESVENTAJAS


En la Tabla 7-3 se indican las ventajas y desventajas del MMR clásico. Asimismo, es impor-
tante mencionar que un error frecuente que se comete al utilizar el MMR es asignar un
valor único al módulo reacción a todo lo largo y ancho de la cimentación, o al módulo de
rigidez de cada resorte, lo que significa que el subsuelo se considera infinitamente rígido,
y por tanto los resultados del análisis de interacción carecen de sentido.

Tabla 7-3 Ventajas y desventajas del MMR

Ventajas Desventajas
 Fácil implementación  El elemento Winkler es lineal por lo que es una
 No es necesario un diseñador que aproximación del comportamiento no lineal de
domine ambas disciplinas las curvas experimentales de carga-
asentamiento.
 Recursos de cómputo de ligeros a
medios dependiendo la dificultad de  El modelo Winkler asume que la cimentación
la edificación a analizar se carga uniformemente y que el asentamien-
to obtenido es uniforme.
 Los elementos Winkler no están interconecta-
dos.
 Es un proceso iterativo donde existe intercam-
bio de información entre el geotecnista y el es-
tructurista, y por lo regular esta comunicación
es inadecuada.
 Cuando la rigidez de la estructura es mucho
mayor que la del suelo, el proceso no converge
 No se toma en cuenta la pérdida del contacto
entre la cimentación y el subsuelo en algunas
áreas de la cimentación por efecto de las ex-
centricidades.

93
Análisis de Estructuras de Mampostería

7.2.5 MÉTODOS ALTERNOS


Existen métodos alternos al MMR en los que es posible representar el subsuelo con un
medio continuo en vez del elemento discreto tipo Winkler y a la cimentación con elemen-
tos cascarón o placa. En uno de esos métodos, tanto el suelo como la cimentación pueden
detallarse, no así la superestructura.
Para asegurar la compatibilidad entre la deformación de la cimentación y el asentamiento
del suelo se debe cumplir con la Ec.(7-7).
[𝑲𝒑 + 𝑲𝒔 ]𝜹 = 𝑷 (7-7)
donde 𝛿 el desplazamiento en el contacto suelo-cimentación y P el vector de fuerzas inci-
dentes en la cimentación. Se aprecia en la Ec.(7-7) que la matriz de rigideces del sistema
suelo-cimentación es la suma de las respectivas matrices de rigidez de la cimentación 𝑲𝒑 y
del suelo 𝑲𝒔 . Asimismo, se observa que ambas matrices no son compatibles dado que el
número de grados de libertad en la matriz de la cimentación que incluye desplazamientos
y giros, es mayor que en la matriz del subsuelo que incluye solo desplazamientos. Para
superar este inconveniente se han propuestos diferentes estrategias (El Gendy, 1994) y (El
Gendy, 1998), que difieren esencialmente en el tiempo y los recursos de cómputo reque-
ridos.

7.2.6 MÉTODO DE ELEMENTOS FINITOS (MEF)


En el MEF, el medio (estructura y subsuelo) se divide en zonas pequeñas conocidas como
elementos. Los elementos están conectados en ciertos puntos (usualmente esquinas) co-
nocidos con el nombre de nodos, y en estos puntos se calculan los desplazamientos que
son las variables fundamentales del método.
Los desplazamientos en cualquier punto dentro del elemento están relacionados con los
desplazamientos de los nodos. A partir de los desplazamientos se determinan las defor-
maciones de elementos utilizando las ecuaciones del medio continuo, por ejemplo, 𝜀 =
𝜕𝑢/𝜕𝑥, y a partir de las deformaciones es posible determinar el estado de esfuerzos en los
elementos mediante leyes constitutivas (relaciones esfuerzo-deformación), como por
ejemplo la ley de Mohr-Coulomb.

El equilibrio del sistema se lleva a cabo a través del principio del trabajo virtual, por lo que
se asegura una solución única, dadas las condiciones de frontera.
Los elementos que conforman al medio pueden ser triangulares o rectangulares con lados
rectos o curvos (Figura 7.5). Los elementos parabólicos, o curvos, se emplean comúnmen-
te pero recientemente los lineales se prefieren debido a que los desplazamientos pueden
obtenerse de manera exacta, ya que en los elementos parabólicos se lleva a cabo la inte-
gración numérica.

94
Parte III, Interacción suelo estructura

Figura 7.5. Tipos de elementos finitos

Cada paquete de cómputo tiene su biblioteca de elementos; por tanto, es importante que
durante la selección de un programa comercial, se verifique que existan los elementos
apropiados para el problema que se quiere analizar. Por ejemplo, existen paquetes orien-
tados al diseño estructural, donde se tienen elementos especiales para modelar estructu-
ras de mampostería, o paquetes orientados a geotecnia donde existen elementos diseña-
dos para representar determinados tipos de subsuelo o condiciones de flujo de agua. Para
mayores detalles del MEF se recomienda consultar (Zienkiewicz & Cheung, 1970)

7.2.7 APLICACIÓN AL ANÁLISIS DE INTERACCIÓN.


Con esta técnica es posible modelar todo el sistema (subsuelo, cimentación y superestruc-
tura) utilizando elementos continuos, discretos o ambos, ya sea en los espacios 2D o 3D;
teóricamente el MEF es el método con la mejor aproximación.
Asimismo, es posible considerar diferentes condiciones de carga (estáticas y dinámicas),
geometrías y condiciones de frontera, y no es necesario recurrir a la evaluación del módu-
lo de rigidez y separar el análisis estructural del geotécnico, por lo que es una herramienta
con gran potencial en el análisis de interacción suelo-cimentación-superestructura.
Un punto esencial en la aplicación del MEF en los problemas de interacción es la selección
adecuada de los elementos a utilizar, lo que implica un conocimiento profundo de las hi-
pótesis y limitaciones de los elementos, y la discretización de la malla en las zonas donde
existen grandes contrastes de esfuerzos y geometrías, y/o donde se presentan deforma-
ciones importantes.
En general, para el modelado del subsuelo se han empleado con éxito los elementos sóli-
dos de orden alto, siguiendo criterios de cedencia del tipo Mohr-Coulomb. Para represen-
tar elementos estructurales se emplean elementos viga de orden alto y elementos tipo
cascarón, con comportamiento elástico lineal. Usualmente se ocupan los elementos placa,
pero debe considerarse un mallado denso a fin de representar adecuadamente la defor-
mada. Un punto esencial es emplear elementos de interface para conectar los elementos
que representan al suelo con los de la estructura. No hacerlo podría conducir a configura-
ciones de deformación erróneas, pero principalmente a mecanismos de falla falsos.

95
Análisis de Estructuras de Mampostería

Es importante ubicar las fronteras de las malla lo suficientemente lejanas de la zona don-
de se está estudiando el problema; por ejemplo, a cinco veces el ancho de la cimentación.
Para ello es necesario llevar a cabo análisis de sensibilidad a fin de evitar la influencia de
las fronteras en los resultados.
Por otra parte, es buena práctica tratar de aprovechar las condiciones de simetría del pro-
blema, ya que con ello se reducen tanto los tiempos como los recursos de cómputo nece-
sarios. Asimismo, es conveniente iniciar los análisis con modelos simples, y en caso dado ir
incrementando la complejidad del problema paulatinamente.
Es deseable que previo a los análisis con el MEF, o durante los análisis preliminares, llevar
a cabo la calibración del modelo, para ello es recomendable resolver el problema utilizan-
do las soluciones cerradas, aunque los alcances son limitados de estas soluciones, ayudan
a establecer el orden de magnitud de las deformaciones esperadas, y con ello es posible
detectar de manera oportuna errores cometidos durante la construcción de los modelos
con el MEF.
Entre los inconvenientes del MEF destacan los recursos considerables de cómputo que se
requieren para hacer análisis detallados, y el tiempo necesario en la elaboración de las
mallas de elementos finitos cuando la geometría es complicada.

7.3 EJEMPLO DE APLICACIÓN

A fin de ilustrar la importancia de llevar a cabo el análisis de interacción se presenta un


ejemplo (Ibarra, Rangel, Sordo, & Gómez, 2005), donde se estudia un tren de viviendas de
tres niveles que se desplantan en un área aproximada de 115 m² cada una de ellas, con
frente, 𝐿, de 11.5 m y fondo, 𝐵, de 10.1 m. Cada tren cuenta con 10 edificios contiguos
separados por juntas constructivas de 20 cm, por lo que la longitud total del tren es de
115 m (Figura 7.6).

Figura 7.6 Prototipo y tren de viviendas estudiado y perspectiva de la losa de cimentación con la plata-
forma de desplante y las zanjas para el colado de las contratrabes

96
Parte III, Interacción suelo estructura

La solución de cimentación es una losa de 15 cm de espesor con contratrabes perimetra-


les y en los ejes de los muros de carga, que se construye sobre una plataforma de tepetate
compactado de 40 cm de espesor, directamente sobre la costra arcillosa endurecida. Las
contratrabes tienen sección de 50×30 cm.

7.3.1 CONDICIONES ESTRATIGRÁFICAS.


La estratigrafía está formada por una costra endurecida por secado, formada por arcilla de
alta plasticidad de espesor variable entre 0.5 m hasta 1.0 m. La resistencia no drenada
oscila entre 70 y 100 KN/m2, con módulos de elasticidad variables entre 7,500 y
10,000 KN/m2. Subyace a la costra la formación arcillosa superior compuesta por arcillas
de alta plasticidad, CH, de consistencia blanda a muy blanda, de baja resistencia al esfuer-
zo cortante y de deformabilidad alta. Tiene un espesor variable desde 6.4 m hasta 8.5 m
en la parte Sur. La parte Norte del predio presenta propiedades mecánicas diferentes,
mayor resistencia al esfuerzo cortante y menor deformabilidad, debido a la mayor presen-
cia de intercalaciones de materiales arenosos.
Los materiales arcillosos de esta unidad se encuentran fuertemente preconsolidadados en
la parte superior (OCR>5) y se atenúa este efecto con la profundidad (OCR=2) hasta mos-
trar arcillas normalmente consolidadas a partir de 8 m de profundidad. Subyaciendo a la
formación arcillosa, se presentan intercalaciones de depósitos lacustres con depósitos
aluviales, encontrándose capas de arcillas con arenas, arenas arcillosas y arenas limosas.
La resistencia no drenada de esta unidad varía entre 40 y 58 KN/m2, con módulos de elas-
ticidad variables entre 5,000 y 8,000 KN/m2. En la Figura 7.7 se muestra un corte estrati-
gráfico típico de la zona. Las viviendas se ubican en la parte Norte, donde los espesores de
arcilla son más reducidos y existe un ligero buzamiento de los estratos.
Para los edificios descritos se determinan los asentamientos a largo plazo, 𝛿, y su configu-
ración espacial, las distorsiones máximas, 𝛾, y los elementos mecánicos en la cimentación
de acuerdo con las siguientes consideraciones:
Zona Norte Elev. (m)
100.00
Costra super-
SCE-1 y ficial
SS-1 inGenium

95.00

Formación
Arcillosa Sp.
90.00

Intercalación entre
depósitos lacustres
85.00
y aluviales

Resistencia de punta qd en kg/cm²


Número de golpes

Resistencia de punta qden kg/cm² Resistencia de punta qd en kg/cm² Resistencia de punta qd en kg/cm²
Número de golpes
Número de golpes
80.00

Figura 7.7 Corte estratigráfico típico

97
Análisis de Estructuras de Mampostería

Tabla 7-4 Comparación de resultados

98
Parte III, Interacción suelo estructura

i. Análisis de un prototipo aislado (11.5 m x 10.1 m) sin considerar la influencia de los


edificios contiguos, en cimentación totalmente flexible, CF, totalmente rígida, CR, y
con la rigidez real, CE. Las condiciones de carga son uniformemente repartida (24.9
KN/m²), CUR, y carga lineal en los ejes de muros de carga, CL.

ii. Análisis de un tren (115 m x 10.1 m) considerando la influencia de los edificios conti-
guos, con cimentación totalmente flexible, totalmente rígida y la rigidez real.

iii. Las condiciones de carga son uniformemente repartida, CUR, y carga lineal en los ejes
de muros de carga, CL.

7.3.2 RESULTADOS.
En la Tabla 7-4 se muestran de manera resumida los asentamientos máximos calculados a
largo plazo, las distorsiones y las configuraciones deformadas en la sección longitudinal
central de la losa de cimentación calculados con las diferentes técnicas y condiciones de
análisis antes expuestas. Se indica también en la tabla la rigidez de cimentación conside-
rada, la forma de aplicación de la carga y si se analiza un edificio o el conjunto de ellos. En
todos los análisis se consideró una estratigrafía horizontal, excepto en el último, donde se
modeló con el buzamiento de los estratos que se muestra en el corte estratigráfico (Figura
7.7). Para dos de los casos estudiados, se consigna el cálculo del asentamiento al centro de
la cimentación considerando la distribución de esfuerzos de Boussinesq para un medio
uniformemente cargado con cimentación flexible.

Figura 7.8 Cimentación flexible, edificio asilado, a) contorno de asentamientos, b) sección longitudinal,
cimentación flexible tren de edificios c) sección longitudinal, d) sección transversal

99
Análisis de Estructuras de Mampostería

De la inspección de los resultados de la Tabla 7-4, se observa que existen diferencias im-
portantes al considerar una u otra hipótesis en el análisis. En el caso de una cimentación
totalmente flexible en un edificio aislado, se tiene la configuración deformada típica que
se muestra en la Figura 7.8, con asentamiento máximo al centro del área de carga (14.3
cm) y mínimos en las esquinas (5.2 cm). Las secciones mostradas corresponden a las de-
formadas longitudinales desde el extremo hasta el centro de la losa a cada medio metro.
Las distorsiones máximas se presentan en la periferia y para el caso estudiado se obtienen
valores de 1.4%.
Si se toma en cuenta la influencia de todo el tren de viviendas, es decir, de los 10 edificios,
se tiene la configuración deformada que se muestra en la Figura 7.8. Nótese que los dife-
renciales máximos en sentido longitudinal se presentan en los primeros 11 m, es decir,
para una relación 𝐵/𝐿 = 0.1 y llegan a valores del 2.6%; más allá de 𝐵/𝐿 = 0.1, los dife-
renciales longitudinales son mínimos y la sección central del tren de viviendas presenta el
asentamiento máximo (17.7 cm), casi constante en todo el intervalo. Por su parte, el com-
portamiento en la dirección transversal es distinto y se tienen distorsiones importantes en
los tercios extremos que alcanzan valores del 2.7%.
Evidentemente en los cálculos anteriores no se toma en cuenta la rigidez de la cimenta-
ción. Al incluirla en el modelo, los asentamientos totales y diferenciales disminuyen de
manera importante.
En la Figura 7.9 se comparan las configuraciones deformadas para un edificio aislado y
para un tren de edificios con cimentación 100% flexible, cimentación 100% rígida y cimen-
tación con la rigidez real dada por la losa y las contratrabes. En los casos del tren de edifi-
cios solo se presenta la mitad de la deformada máxima dada la simetría del problema. Se
observa que los asentamientos máximos considerando un solo edificio con cimentación
flexible, rígida o elástica subestiman de manera importante los asentamientos ya que co-
rresponden al 84%, 81% y 74% de su similar considerando todo el bloque de edificios.

Figura 7.9 Deformadas para cimentación de rigidez variable: edificio aislado y tren de edificios

100
Parte III, Interacción suelo estructura

Figura 7.10 Comparación de deformadas para aplicaciones diferentes de la carga: edificio aislado

Por otro lado, las diferencias entre las configuraciones deformadas son evidentes; en efec-
to, para los casos analizados con carga uniformemente repartida se presentan deformadas
suaves, mientras que al considerar las cargas por los muros, las juntas y la rigidez de la
cimentación, la deformada es mas accidentada y se observan incluso las ondulaciones que
distinguen entre una losa de cimentación y otra contigua. Lo anterior conduce a tener
distribuciones de momentos y fuerzas de contactos diferentes más realistas por supuesto,
en el último caso la forma en que se aplica la carga es también un factor que influye en la
configuración de asentamientos, tal como se muestra en la Figura 7.10, en la que se com-
paran los asentamientos en la sección central de un solo edificio para una losa cargada
con carga uniformemente repartida o con cargas lineales en los ejes de los muros.

Figura 7.11. Malla de elementos finitos

101
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 7.12 Desplazamientos verticales obtenidos con el modelo de elementos finitos

Para esta última condición se observa una deformada asimétrica producto de una ligera
excentricidad en las cargas.
Se construyó también un modelo tridimensional con elementos finitos con el código
PLAXIS para comparar los valores de deformación con los modelos anteriores. Una vista
de la malla se muestra en la Figura 7.11.

El modelo se construyó con tres prototipos únicamente debido a la capacidad del equipo
de cómputo que impidió agregar más losas del tren de viviendas. Los asentamientos obte-
nidos en una sección longitudinal por el centro de las losas se muestran en la Figura 7.12,
donde se obtiene que el asentamiento al centro del tren de tres losas es de 23 cm, mayor
al registrado con los modelos anteriores.

Figura 7.13.a Deformadas medidas en tren de viviendas

102
Parte III, Interacción suelo estructura

Figura 7.14.b Deformadas medidas en tren de viviendas

7.3.3 MEDICIONES Y OBSERVACIONES DE CAMPO.


En la Figura 7.13 se muestran configuraciones deformadas de trenes de viviendas obser-
vadas a 1.5 años de concluida su construcción. Si bien aún las mediciones realizadas son
escasas para definir claramente el comportamiento de las viviendas, toda vez que las de-
formaciones por peso propio seguirán desarrollándose por los siguientes años, estas per-
miten esbozar opiniones respecto al comportamiento esperado:
 El asentamiento máximo observado es de 11 cm en promedio, que es menor al deter-
minado en los modelos dado el desarrollo parcial de la consolidación.
 De acuerdo con el caso estudiado, se observa la deformada típica ondulada de una lo-
sa de cimentación, en especial los efectos de borde. Este comportamiento también se
refleja en los resultados numéricos.

7.3.4 CONCLUSIONES.
En este ejemplo se estudiaron los asentamientos, distorsiones y deformadas de la losa de
cimentación de trenes de vivienda, empleando diferentes aproximaciones analíticas y nu-
méricas para representar al suelo y a la cimentación. Derivado de los análisis y de las me-
diciones y observaciones de campo, se emiten las conclusiones siguientes:
 Los cálculos para estructuras individuales subestiman hasta en un 26% el asentamien-
to máximo generado por el peso propio del conjunto o tren de edificios.
 Considerar las losas sin rigidez o con rigidez infinita, es válido únicamente para obte-
ner las cotas inferior y superior del asentamiento generado por el peso propio.
 La influencia de la rigidez de la losa y sus contratrabes se ignora cuando se emplean
modelos simples. En efecto, si se determina el asentamiento considerando una cimen-
tación elástica (con contratrabes, por ejemplo), la cimentación flexible genera un
130% tanto en el asentamiento como en la distorsión, y no induce momentos ni con-

103
Análisis de Estructuras de Mampostería

centraciones de esfuerzos, en cambio la rígida subestima el asentamiento en un 82% y


reduce la distorsión al 100%.
 Las distorsiones y configuraciones deformadas por peso propio más realistas solo se
pueden estudiar con las técnicas numéricas en 3D, donde es posible tomar en cuenta
las heterogeneidades presentes en el subsuelo, las condiciones de descarga reales que
inciden en la cimentación, el valor y distribución real de la rigidez de la cimentación
(presencia de contratrabes) y la cercanía de las edificaciones colindantes.
 Las configuraciones de las deformadas determinadas con los modelos numéricos se
aproximan de manera importante a las observadas en los trenes de vivienda estudia-
dos.

104
Parte III, Análisis no lineal

8 ANÁLISIS NO LINEAL
En caso de requerirse, se presentan lineamientos y recomendaciones para realizar un aná-
lisis no lineal, ya sea del tipo empuje monótono o dinámico paso a paso.

8.1 INTRODUCCIÓN

Aunque el daño extensivo observado en estructuras de mampostería después de varios


sismos ha llegado a ganarle a la mampostería una mala reputación como material sismo-
rresistente, las pruebas experimentales llevadas a cabo en México y el resto de América, y
algunos países de Europa y Asía, han dejado claro que con el debido cuidado durante su
diseño y detallado, las estructuras de mampostería resultan una buena alternativa para la
sismorresistencia. A pesar de lo anterior, es importante mencionar que todavía hay mu-
chos casos de relevancia para la práctica de la ingeniería estructural en donde no se cuen-
ta con la información suficiente acerca del comportamiento de algunos muros y sistemas
estructurales de mampostería.
Los resultados experimentales varían notablemente en función de la forma en que se apli-
can las cargas (cuasi-estáticas o dinámicas) a los especímenes de mampostería. Bajo estas
circunstancias, el tipo de prueba experimental llevado a cabo se vuelve un factor determi-
nante en la calidad de la información con que se cuenta. Dado que la gran mayoría de la
información disponible a la fecha ha sido derivada de ensayes de carácter cuasi-estático,
los requerimientos de diseño incluidos actualmente en los códigos de diseño para estruc-
turas de mampostería han sido calibrados a partir de este tipo de pruebas. Se ha conside-
rado que este enfoque resulta en diseños conservadores.
La envolvente de comportamiento histerético aporta información relevante para entender
el comportamiento de muros de mampostería sujetos a cargas laterales cíclicas. Conforme
muestra la Figura 8.1, dicha envolvente corresponde a los puntos máximos asociados a
cada ciclo de carga aplicado experimentalmente. Dado que el comportamiento de la
mampostería suele estar dominado por componentes de corte (Sánchez, Alcocer, &
Flores, 1996), su respuesta tiende a estar caracterizada, aún para deformaciones relativa-
mente pequeñas, por un importante deterioro de sus propiedades estructurales.

Figura 8.1. Envolvente del comportamiento histerético de muros de mampostería confinada

105
Análisis de Estructuras de Mampostería

En la Figura 8.2 y la Figura 8.3 se identifican zonas bien definidas asociadas a la envolvente
del comportamiento histerético de muros de mampostería confinada:
a) Comportamiento elástico. A niveles pequeños de desplazamiento y esfuerzo, ca-
racterizados por la ausencia de agrietamiento diagonal, la mampostería exhibe un
comportamiento prácticamente elástico.
b) Degradación de rigidez. Después de que se presenta agrietamiento diagonal, los
muros de mampostería exhiben una pendiente post-elástica positiva (aunque mu-
cho menor que la que exhibían en su rango elástico de comportamiento), lo que
les permite alcanzar una resistencia máxima que es considerablemente mayor a la
correspondiente al primer agrietamiento.
c) Degradación de rigidez y resistencia. Una vez que alcanza su resistencia máxima, la
mampostería exhibe una pendiente negativa asociada a una pérdida de resistencia
que evoluciona hasta la falla del muro.

Figura 8.2. Evolución del daño estructural en muros de mampostería confinada

Figura 8.3. Envolvente para mampostería confinada según (Flores & Alcocer, 1995) (ver Tabla 8-1)

106
Parte III, Análisis no lineal

Tabla 8-1. Parámetros empleados en el modelo de (Flores & Alcocer, 1995)


Mampostería confinada sin refuerzo Mampostería confinada con refuer-
horizontal. zo horizontal.
𝑉𝑎𝑔𝑟 𝑉𝑎𝑔𝑟
𝑉𝑎𝑔𝑟 = 𝑉𝑅𝐷𝐹 𝐷𝐼𝑎𝑔𝑟 = 𝑉𝑎𝑔𝑟 = 𝑉𝑅𝐷𝐹 𝐷𝐼𝑎𝑔𝑟 =
𝐾0 𝐻 𝐾0 𝐻
𝑉𝑚𝑎𝑥 = 1.25𝑉𝑎𝑔𝑟 𝐷𝐼𝑚𝑎𝑥 = 0.003 𝑉𝑚𝑎𝑥 = 1.5𝑉𝑎𝑔𝑟 𝐷𝐼𝑚𝑎𝑥 = 0.006
𝑉𝑢𝑙𝑡 = 0.8𝑉𝑎𝑔𝑟 𝐷𝐼𝑢𝑙𝑡 = 0.005 𝑉𝑢𝑙𝑡 = 1.1𝑉𝑎𝑔𝑟 𝐷𝐼𝑢𝑙𝑡 = 0.01

Con base en evidencia experimental, (Flores & Alcocer, 1995) han propuesto una curva
trilineal para caracterizar la envolvente del ciclo histerético de muros de mampostería
confinada hechos con piezas macizas de barro recocido. Dicha propuesta, basada en la de
(Meli, 1975), se diferencia en que el tercer tramo considera deterioro de resistencia.
El modelo de (Flores & Alcocer, 1995) se define a partir del valor de seis parámetros, va-
rios de los cuales pueden estimarse directamente a partir de las expresiones establecidas
por las Normas Técnicas Complementarias para Diseño de Estructuras de Mampostería
(NTCM, 2004), para estimar la resistencia de diseño de muros de mampostería confinada.
∗ ∗
𝑉𝑅𝐷𝐹 = 𝐹𝑅 (0.5𝑣𝑚 𝐴𝑇 + 0.3𝑃) ≤ 1.5𝐹𝑅 𝑣𝑚 𝐴𝑇 (8-1)
Mientras que la Tabla 8-1 indica cómo se determinan los parámetros involucrados en el
modelo, la Figura 8.3 muestra esquemáticamente el modelo de (Flores & Alcocer, 1995)
Donde 𝑉𝑎𝑔𝑟 corresponde al cortante de diseño propuesto en las NTCM, 𝐻 es la altura de
entrepiso, 𝐷𝐼𝑎𝑔𝑟 es la distorsión de agrietamiento diagonal de la mampostería, 𝐷𝐼𝑚𝑎𝑥 es
la distorsión a la que se alcanza la resistencia máxima (𝑉𝑚𝑎𝑥 ), 𝐷𝑢𝑙𝑡 es la distorsión a la que
se alcanza el cortante último (𝑉𝑢𝑙𝑡 ), y 𝐾0 es la rigidez elástica obtenida a partir de méto-
dos tradicionales de mecánica de materiales.

8.2 DEGRADACIÓN DE RIGIDEZ

Modelos como el de Flores y Alcocer permiten caracterizar la resistencia, rigidez y capaci-


dad de deformación de elementos y estructuras de mampostería. Sin embargo, el plan-
teamiento de un método para estimar la respuesta dinámica máxima de una estructura
implica manejar otro tipo de información, como lo es el cambio de estas propiedades en
función de las demandas máxima y acumulada de deformación. En particular, un sistema
estructural de mampostería exhibe degradación de rigidez y resistencia en presencia de
cargas cíclicas, situación que puede complicar de manera importante su análisis estructu-
ral.
Una forma de establecer el grado de deterioro de la rigidez lateral de las estructuras de
mampostería consiste en el uso del concepto de rigidez de ciclo. Dentro de este contexto,
la rigidez de ciclo se define como la pendiente de la línea secante que une al origen del
sistema coordenado con el punto asociado al cortante máximo/distorsión máxima en cada
ciclo de carga (Figura 8.4). Los lazos de histéresis de la mampostería se estabilizan a través
de la aplicación de varios ciclos de deformación constante cuando su

107
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 8.4. Cálculo de la rigidez de ciclo.

amplitud es menor que 𝐷𝐼𝑚𝑎𝑥 . Si la distorsión de los ciclos se controlara dentro de este
umbral, sería posible aplicar de manera razonable el concepto de rigidez de ciclo a través
de considerar la rigidez promedio que corresponde a los diferentes ciclos.
Es práctica común normalizar la rigidez de ciclo por la rigidez elástica inicial de la mampos-
tería. A partir de resultados experimentales, (Ruiz-García, Sánchez, & Alcocer, 1998) pro-
ponen la siguiente expresión para estimar la rigidez de ciclo en muros de mampostería
confinada sin refuerzo interior:
𝐾 1
= (8-2)
𝐾0 1 + 5300(𝐷𝐼 − 𝐷𝐼 )1.2
𝑎𝑔𝑟

donde 𝐾 es la rigidez de ciclo; 𝐾0 , la rigidez elástica; 𝐷𝐼, la distorsión (mayor que 𝐷𝐼𝑎𝑔𝑟 ),
definida como el desplazamiento relativo de entrepiso normalizado por la altura del mis-
mo; y 𝐷𝐼𝑎𝑔𝑟 , la distorsión lateral asociada al agrietamiento diagonal de la mampostería.

8.3 MODELO MODIFICADO DE LA COLUMNA ANCHA

Se han planteado, entre otros, dos hechos: A) El modelo de la columna ancha representa
una alternativa viable para modelar el comportamiento elástico de los muros de mampos-
tería, y B) Las deformaciones que exhiben los muros de mampostería, particularmente en
su rango no-lineal de comportamiento, tienden a estar regidas por corte. A partir de estos
dos hechos, aquí se plantea un modelo modificado de la columna ancha, que asocia a la
componente de deformación por corte en la totalidad de la degradación de la rigidez late-
ral del muro de mampostería. Esto implica que después del agrietamiento diagonal de la
mampostería, la rigidez a flexión se mantiene constante mientras que la rigidez lateral por
corte es modificada conforme al grado de degradación que exhibe el muro. En términos
de la rigidez de ciclo, este planteamiento puede expresarse conforme a lo siguiente:
−1

ℎ3 ℎ
𝐾𝑇 = ( + ) (8-3)
𝛽𝐸𝐼 𝐺𝐴 ( 𝐾 )
𝐾0

108
Parte III, Análisis no lineal

Donde 𝐾𝑇 es la rigidez de ciclo del muro de mampostería correspondiente a una distorsión


dada, y 𝐾/𝐾0 es el factor de degradación de la rigidez del muro que depende de la de-
manda de distorsión en el muro (como ejemplo ver Ec.(8-2)).
Para evaluar la pertinencia de utilizar el modelo modificado de la columna ancha para el
análisis estructural de edificaciones de mampostería, se recurrió a modelar por medio del
mismo los especímenes W-W, WBW, WWW y 3D probados por Alcocer et al. (1993 y
1994). Conforme a lo que muestra esquemáticamente la Figura 8.5; se estimó con la
Ec.(8-3) el valor de 𝐾𝑇 para cada espécimen y un valor dado de 𝐾/𝐾0 . En caso de que el
espécimen tuviera más de un muro, el área a corte fue degradada en todos ellos en la
misma proporción.
Después se buscó el punto en que la línea recta definida por 𝐾𝑇 intercepta la envolvente
definida para el espécimen de acuerdo a la propuesta de Flores y Alcocer. Una vez encon-
trado el punto de intersección se encontró el valor de distorsión de entrepiso asociado a
dicho punto, el cual se asocia al valor dado de 𝐾/𝐾0 con el cual inicia el proceso resumido
en la Figura 8.5. Los resultados obtenidos para los diferentes especímenes y valores de
𝐾/𝐾0 se ilustran en la Figura 8.6.

Figura 8.5 Obtención analítica de la curva de degradación de rigidez.

Figura 8.6 Curvas analíticas de degradación de rigidez a corte.

109
Análisis de Estructuras de Mampostería

A partir de una regresión simple, para ajustar una curva teórica a las curvas mostradas en
la Figura 8.6, se obtuvo lo siguiente:

𝐾 𝐷𝐼 −1.46
= ≤ 1.0 (8-4)
𝐾0 2500
donde 𝐾/𝐾0 es ahora el factor de degradación de rigidez a corte, y 𝐷𝐼 la distorsión de
entrepiso.
La Figura 8.7 compara los resultados obtenidos con las Ec.(8-2) y (8-4). Nótese que mien-
tras que la Ec.(8-2) presenta la relación entre la rigidez total de ciclo y la rigidez total elás-
tica medida experimentalmente en especímenes de mampostería, la Ec. (8-4) ofrece la
misma relación para la rigidez a corte estimada analíticamente en varios especímenes de
mampostería. Dado que las curvas derivadas de ambas ecuaciones comparan razonable-
mente bien, puede concluirse que: A) La degradación de las propiedades estructurales de
un muro de mampostería están asociados en lo esencial a su comportamiento a corte; y B)
El modelo modificado de la columna ancha aquí propuesto tiende a arrojar resultados
razonables durante el modelado de las edificaciones de mampostería. Las ecuaciones (8-2)
y (8-4) solo aplican a muros de mampostería confinada sin refuerzo interior, lo que implica
que los coeficientes en estas ecuaciones deben recalibrarse para representar la degrada-
ción de rigidez de otros tipos de mampostería.

Figura 8.7 Comparación de funcionales para estimar el factor de degradación de ciclo.

8.4 ANALISIS NO LINEAL DE EDIFICACIONES DE MAMPOSTERÍA CONFINAD A

La curva de capacidad de una edificación (discutida en detalle con anterioridad) se obtiene


con la ayuda de un análisis estático no-lineal bajo desplazamiento lateral monótonamente
creciente. Durante este análisis, se aplica un patrón de cargas laterales que aunque varía
en magnitud, mantiene su valor relativo en altura. Las fuerzas variables se aplican paso a
paso hasta que la edificación alcanza su estado máximo de utilidad (usualmente asociado
a la falla o colapso de la misma). En función de los resultados obtenidos de este análisis, es
posible establecer una curva que relaciona el desplazamiento lateral global en la edifica-

110
Parte III, Análisis no lineal

ción con el cortante basal actuante. Cambios importantes en la curva de capacidad apor-
tan información relevante sobre el comportamiento y nivel de daño en la estructura; es
decir, proporciona herramientas para establecer las demandas de desplazamiento asocia-
das a la fluencia de la estructura, colapso de la estructura, etc.
Vale la pena recordar que para el análisis no lineal de marcos momento-resistentes, el
comportamiento no-lineal se considera concentrado en articulaciones plásticas que
usualmente se ubican en los extremos de columnas y vigas. Normalmente se desprecian
para estos elementos la contribución de los efectos de corte, de tal manera que solo se
considera durante el análisis sus propiedades a flexión. En contraste, los efectos de corte
en muros de mampostería son importantes y deben tomarse explícitamente en cuenta
durante su modelado analítico.
El análisis no-lineal de las estructuras debe considerar dos tipos de no linealidad: la que
está relacionada con el comportamiento del material y la que está relacionada con la con-
figuración deformada de la estructura. En el caso de las estructuras de mampostería, el
umbral de desplazamiento asociado a su estado máximo de utilidad suele ser tan bajo que
usualmente es posible despreciar el segundo tipo de no linealidad. Debido a lo anterior,
los análisis que aquí se presentan solo consideran la no linealidad de la mampostería.
El modelado propuesto en este capítulo para una edificación de mampostería implica mo-
delar a su vez cada muro de mampostería a través de una columna ancha. Mientras que la
rigidez a flexión de las columnas anchas se mantiene constante durante el análisis, la rigi-
dez a corte se modifica de acuerdo a lo indicado en la Tabla 8-1 (modelo de Flores y Alco-
cer).

Figura 8.8. Idealización del modelo de la columna ancha

111
Análisis de Estructuras de Mampostería

Figura 8.9 Modelo modificado de la columna ancha para espécimen 3D

La Figura 8.8 ilustra esquemáticamente la idealización de los muros de mampostería para


dos condiciones de apoyo. Nótese que las propiedades que definen el comportamiento no
lineal de la mampostería se asignan a una articulación en la base de los elementos.
Las curvas de capacidad mostradas en este artículo se obtuvieron con el programa
SAP2000 Advanced (CSi, 2004). La Figura 8.9 muestra esquemáticamente el modelo modi-
ficado de la columna ancha utilizado para analizar el espécimen 3D estudiado experimen-
talmente por (Alcocer, Sánchez, & Meli, 1993). Conforme a lo mostrado, el comporta-
miento no lineal de los muros de mampostería se modela a través de una articulación ubi-
cada en su base que contempla sus propiedades a corte.

Figura 8.10. Respuesta experimental y analítica del espécimen W-W.

112
Parte III, Análisis no lineal

Figura 8.11. Progreso del daño en el espécimen 3D

La Figura 8.10 compara los resultados derivados de los modelos analíticos de los especí-
menes W-W, WBW, WWW y 3D (Alcocer, Sánchez, & Meli, 1993) (Alcocer, Meli, Sánchez,
& Flores, 1994) con los valores medidos experimentalmente en dichos especímenes.

A pesar de la elevada variabilidad exhibida por los resultados experimentales, puede de-
cirse que el modelo modificado de la columna ancha ofrece estimaciones razonablemente
conservadoras de las curvas de capacidad de los especímenes bajo consideración. Note
que tanto la rigidez elástica como la resistencia asociada al primer agrietamiento son cap-
turadas con elevada precisión por el modelo propuesto.
Es importante notar que aparte de estimar de manera razonable el comportamiento glo-
bal de los especímenes a través de su curva de capacidad, el modelo propuesto en este
artículo es capaz de establecer de manera razonable la evolución del daño estructural en
los diferentes muros de mampostería. Esto se muestra en la Figura 8.11 para el espécimen
3D, el cual exhibió en laboratorio daño severo en la planta baja y daño leve en la planta
superior.
Antes de terminar esta sección, vale la pena mencionar que se hicieron estudios para ob-
servar el efecto de degradar la componente por flexión de la rigidez en la misma propor-
ción en que se degrada la componente por corte. Al respecto, (Zuñiga Cuevas & Terán
Guilmore, 2008) observa que el impacto de degradar la componente a flexión es mínimo
en relación con los resultados arrojados por el modelo modificado de la columna ancha
aquí propuesto.

8.5 DETERMINACIÓN DEL GRADO DE DAÑO EN LA MAMPOSTERÍA

Conforme a lo ilustrado en la Figura 8.1, uno de los objetivos de una metodología de eva-
luación por desempeño consiste en establecer el nivel de daño en los elementos estructu-
rales de una edificación en función de sus demandas locales y globales de deformación.
Por tanto, el modelo planteado hasta el momento debe complementarse con información
como la que se provee en la Tabla 8-2 y en Tabla 8-3. Una vez que se haya estimado la
demanda esperada de desplazamiento en la edificación para una excitación sísmica de
interés, es posible establecer, a partir de los resultados de un análisis estático no lineal, la

113
Análisis de Estructuras de Mampostería

demanda máxima de distorsión en los muros de mampostería. A partir del valor de la dis-
torsión crítica y las tablas en cuestión, es posible determinar el estado de daño en los mu-
ros (Tabla 8-2) o revisar si dicho estado de daño satisface un estado límite bajo considera-
ción (Tabla 8-3).

Tabla 8-2. Daño y deterioro de las propiedades estructurales en muros de mampostería confinada (Ruiz-
García, Sánchez, & Alcocer, 1998)
Distorsión
Estado de daño observado. K/Ko V/Vmax Grado de daño.
(%)
Fisuras horizontales por flexión. Fisuras ver-
ticales por flexión cercanas al paño de los 0.04 0.8 0.5 Ligero (I)
castillos.
Primer agrietamiento por tensión diagonal
0.13 0.35 0.85 Moderado (II y III)
de la mampostería.
Inicio de la penetración del fisuramiento
0.20 0.27 0.90 Fuerte (IV)
inclinado en los extremos de los castillos.
Agrietamiento en forma de “X” en todos los
0.23 0.24 0.98 Fuerte (IV)
paneles de mampostería.
Aplastamiento del concreto, agrietamiento
horizontal distribuido en la altura de los 0.32 0.18 1.0 Fuerte (V)
castillos.
Concentración de grietas diagonales en los
extremos de los castillos. Desconchamiento 0.42 0.13 0.99 Grave (V)
del recubrimiento del concreto.
Concentración del daño en los extremos
Grave (no se clasifi-
inferiores de los castillos. Plegamiento del 0.50 0.10 0.80
ca)
refuerzo longitudinal (Deformación en “S”).

Tabla 8-3. Estados límite para muros de mampostería


confinada (Astroza & Schmidt, 2004)
Estado Límite. Distorsión (%)
Estado límite de servicio 0.05
Estado límite operacional 0.10
Estado límite de daño controlado 0.17
Estado límite de resistencia 0.22
Estado límite ultimo 0.44

Figura 8.12. Daño estructural en mampostería en función de la demanda de deformación lateral

114
Parte III, Análisis no lineal

La Figura 8.12 resume de manera esquemática la información contenida en la Tabla 8-2.


Note que la evolución del daño estructural en las edificaciones de mampostería depende
de las demandas máximas de deformación, y que la deformación máxima que debe permi-
tirse en una estructura de mampostería durante una excitación sísmica severa debe estar
acotada por la distorsión en que se alcanza el cortante máximo (0.35 % para el caso de la
Figura 8.12).

Si la demanda de desplazamiento lateral rebasa dicho umbral, la mampostería exhibe una


pendiente negativa que inestabiliza de manera importante la respuesta dinámica de la
edificación. Esto tiene dos consecuencias altamente negativas: A) El nivel de seguridad
estructural de la edificación disminuye considerablemente y B) Se reduce sustancialmente
la posibilidad de obtener estimaciones razonables de las demandas de desplazamiento en
la edificación.

8.6 SISTEMA EQUIVALENTE DE UN GRADO DE LIBERTAD

El proceso de evaluación por desempeño de una edificación requiere estimar su demanda


máxima de desplazamiento lateral. Esto a su vez implica considerar explícitamente el
comportamiento histerético de las estructuras de mampostería durante la estimación de
su respuesta dinámica ante la excitación sísmica de diseño. Dado que las estructuras de
mampostería tienden a poseer un periodo fundamental de vibración que es normalmente
similar o menor al periodo dominante de las excitaciones sísmicas, su respuesta dinámica
tiende a estar dominada por su modo fundamental de vibración. Bajo estas circunstancias,
se vuelve atractivo estimar sus demandas máximas de desplazamiento a través del uso de
un sistema equivalente de un grado de libertad (1GL).
Durante el planteamiento del sistema equivalente, es importante considerar la informa-
ción necesaria para definir el comportamiento global de la edificación ante acciones di-
námicas de carácter sísmico. Entre la información relevante esta la distribución de rigidez
lateral y, por tanto de deformación, en altura. Es importante señalar que dicha distribu-
ción depende del nivel de daño estructural. En particular, una estructura de mampostería
sin daño tiende a exhibir una distribución constante de rigidez en altura, lo que resulta en
un patrón de cargas y deformaciones laterales cercano al triangular. Conforme se incre-
menta la demanda de desplazamiento en la estructura, el daño estructural tiende a acu-
mularse en la planta baja, lo que resulta en que la rigidez en dicha planta se reduzca con-
siderablemente con respecto a la de los otros pisos y, por tanto, que el patrón de cargas
laterales evolucione de uno triangular a uno rectangular. Dado que, como se discutirá en
detalle más adelante, las propiedades estructurales del sistema equivalente de 1GL de-
penden de la distribución de desplazamiento lateral en altura (y por tanto de la rigidez
lateral en altura), es necesario tener una estimación inicial razonable de la máxima de-
manda de desplazamiento lateral en la edificación o, en su caso, iterar hasta conciliar la
distribución de rigidez lateral con la demanda máxima de desplazamiento de azotea.
A partir de la curva de capacidad de una estructura de mampostería (obtenida con el mo-
delo modificado de la columna ancha), es posible establecer la curva de capacidad de su
sistema equivalente de 1GL. Aunque la curva de capacidad de las edificaciones general-

115
Análisis de Estructuras de Mampostería

mente se establece en términos de su desplazamiento de azotea, durante el planteamien-


to del sistema equivalente de 1GL de una estructura de mampostería vale la pena referir
su curva de capacidad con respecto al desplazamiento lateral del primer nivel. Esto debido
a que precisamente es el primer nivel el que prácticamente acumula el daño estructural
en la edificación. Las ecuaciones (8-5) a (8-8), planteadas originalmente por (Ayala, 1998),
resumen la transformación de la curva de capacidad de una edificación a la curva de capa-
cidad del sistema equivalente de un 1GL, la cual se ubica dentro de un espacio de seudo-
aceleración, 𝑆𝑎 , contra seudo-desplazamiento, 𝑆𝑑 :
∑𝑁𝑘=1 𝑚𝑘 𝜙𝑘𝑗
𝑃𝐹𝑖𝑗 = [ 𝑁 2 ] 𝜙𝑖𝑗 (8-5)
∑𝑘=1 𝑚𝑘 𝜙𝑘𝑗
[∑𝑁𝑘=1 𝑚𝑘 𝜙𝑘𝑗 ]
𝛼𝑗 = 𝑁 (8-6)
[∑𝑘=1 𝑚𝑘 ] ∑𝑁 2
𝑘=1 𝑚𝑘 𝜙𝑘𝑗
𝑉
𝑆𝑎 = (8-7)
𝛼𝑗 𝑊
Δ𝑘
𝑆𝑑 = (8-8)
𝑃𝐹𝑖𝑗
donde N es el número de pisos; 𝑚𝑘 , la masa correspondiente al piso 𝑘; 𝜙𝑖𝑗 , el valor aso-
ciado al piso i correspondiente a la forma modal 𝑗; 𝑃𝐹𝑖𝑗 , el factor de participación modal
para el piso 𝑖 en el modo 𝑗; 𝛼𝑗 , el factor de participación del cortante basal para el modo 𝑗;
𝑊, el peso total de la estructura; 𝑉, el cortante basal obtenido de la curva de capacidad; y
Δ𝑘 , el desplazamiento lateral del entrepiso obtenido de la curva de capacidad del primer
nivel. Para convertir la curva de capacidad de varios a un grado de libertad, se van toman-
do directamente de un punto de la curva de capacidad, pares de valores de 𝑉 y Δ𝑘 . Estos
valores se convierten conforme a las Ec.(8-5) a (8-8) para obtener un punto de la curva de
capacidad correspondiente al sistema equivalente de 1GL. Este proceso se repite hasta
definir completamente la curva de capacidad que se desea establecer.
Una de las ventajas de obtener la curva de capacidad del sistema equivalente de 1GL en
un espacio espectral, es que ésta queda planteada en términos que se manejan usualmen-
te en la práctica del diseño sísmico, tales como espectros de aceleraciones y desplaza-
mientos. Una vez obtenida la curva de capacidad del sistema equivalente, esta se idealiza
a través de una curva bilineal, lo cual define la envolvente del comportamiento histerético
de la estructura. La Figura 8.13 muestra el modelo bilineal propuesto para una edificación
de mampostería, el cual no ofrece resultados razonables cuando el desplazamiento global
de la estructura excede el desplazamiento asociado al punto de resistencia máxima.
Aparte de la envolvente de comportamiento histerético de la mampostería, un análisis
dinámico requiere establecer reglas que definan la degradación de las propiedades estruc-
turales del sistema equivalente de 1GL en función de las demandas máxima y acumulada
de desplazamiento lateral. Al respecto, (Ruiz-García & Miranda, 2003) observan que la
respuesta histerética de las estructuras de mampostería puede modelarse de manera ra-
zonable a partir del modelo modificado de los tres parámetros (Cheok, Stone, & Kunnath,
1998). A partir de la calibración de este modelo para estimar el comportamiento histeréti-

116
Parte III, Análisis no lineal

co del espécimen 3D, se obtienen los valores indicados en la Tabla 8-4 para los diferentes
parámetros del modelo modificado de los tres parámetros.
La Figura 8.14 compara los resultados experimentales con aquellos derivados del modelo
modificado de los tres parámetros para el espécimen 3D. Puede concluirse que el modelo
modificado de los tres parámetros estima de manera razonable la capacidad de disipación
de energía del espécimen, y que es capaz de modelar cercanamente la historia de cargas
en el mismo.
Si el sistema equivalente de 1GL es capaz de capturar la envolvente y las propiedades del
ciclo histerético, entonces es posible estimar de manera razonable las demandas máximas
de desplazamiento en las edificaciones de mampostería. Vale la pena mencionar que el
uso de un sistema equivalente de 1GL como el aquí propuesto requiere calibrar los resul-
tados analíticos con información experimental. Hasta la fecha esto no ha sido posible por

Figura 8.13. Simplificación de la curva de comportamiento a una curva bilineal

Figura 8.14. Comparación de respuesta experimental con simulación analítica, nivel 1 del Espécimen 3D
a) Experimental, b) Analítica

Tabla 8-4 Parámetros del modelo modificado de los tres parámetros


Parámetros del modelo analítico.
Tipo de mampostería
HC HBD HBE HS
Mampostería confinada 2.5 0.020 0.040 0.010

117
Análisis de Estructuras de Mampostería

la falta de resultados experimentales obtenidos en pruebas dinámicas. (Terán Gilomore,


Zúñiga Cuevas, & Ruiz García, 2009).

8.7 CONCLUSIONES

El modelo modificado de la columna ancha propuesto en este artículo es capaz de captu-


rar de manera razonable la envolvente del comportamiento histerético de las edificacio-
nes de mampostería. Un análisis estático no lineal bajo deformación lateral monótona-
mente creciente de una edificación de mampostería modelada de esta manera ofrece una
estimación razonablemente conservadora de su curva de capacidad. Otra ventaja del mo-
delo propuesto es que permite establecer el nivel de daño estructural relativo que exhi-
ben los diferentes muros de la edificación, lo que a su vez permite identificar la ocurrencia
del fenómeno de planta baja débil y flexible.
El modelo propuesto asigna a cada muro de la edificación de mampostería una columna
ancha cuyas propiedades se obtienen de la envolvente de la curva carga-deformación
propuesta por (Flores & Alcocer, 1995) para muros de mampostería confinada. La degra-
dación de las propiedades estructurales se asigna exclusivamente a las propiedades a cor-
te de cada columna ancha, de tal manera que el modelo propuesto pudiera no ser aplica-
ble a estructuras que exhiban muros esbeltos.
La evaluación del desempeño sísmico de una edificación de mampostería requiere de la
estimación de su demanda máxima de desplazamiento lateral. Dado que en la mayoría de
los casos, el modo fundamental de vibración domina la respuesta dinámica de las edifica-
ciones de mampostería, la estimación de dicha demanda puede hacerse de manera razo-
nable a través de un sistema equivalente de un grado de libertad. Dentro de este contex-
to, el sistema equivalente debe ser capaz de capturar la envolvente y las propiedades del
ciclo histerético de la mampostería.
Una vez obtenido el desplazamiento lateral máximo en la edificación de mampostería, es
posible evaluar el nivel de daño estructural en los diferentes muros de mampostería, y así
evaluar el desempeño sísmico de la edificación.
Es importante reconocer que la información que se dispone hasta el momento no abarca
muchas situaciones que pueden presentarse en edificaciones reales de mampostería. Por
tanto, es necesario seguir llevando a cabo estudios que integren los aspectos experimen-
tal, analítico y de campo para aportar información que permita calibrar de mejor manera
modelos como el que aquí se presenta. A partir de esto, será posible establecer criterios
más racionales para el diseño de las edificaciones de mampostería.

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