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com
Formación de minerales ígneos
procesos
METROETALOGENIA DE LA CORTEZA OCEÁNICA Y CONTINENTAL
FTIPOS DE MAGMA INDAMENTALES Y SU DOTACIÓN METÁLICA
TLA FERTILIDAD RELATIVA DE LOS MAGMAS Y LA“HERENCIA
FACTOR”
Diamantes de hipótesis de “chapado
tardío” y kimberlita/lamproita
concentraciones de metales en manto
metasomatizado granitos tipo S e I
PAGFUSIÓN ARTIAL Y FRACCIONAMIENTO DE CRISTAL COMO MINERAL-
PROCESOS DE FORMADO
TDISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS DE CARRERA DURANTE LA FUSIÓN PARCIAL
TDISTRIBUCIÓN DE ELEMENTOS DE CARRERA DURANTE FRACCIONAL
CRISTALIZACIÓN
METROCAPAS DE CROMITITA ONOMINERÁLICA
LINMISCIBILIDAD LÍQUIDA COMO MINERAL-PROCESO DE FORMACIÓN
SESPECIAL ÉNFASIS EN PROCESOS DE MINERALIZACIÓN EN ESTRATIFICADOS
INTRUSIONES MÁFICAS
solubilidad del sulfuro
coeficientes de partición sulfuro-silicato
el factor R
Clústeres de PGE y modelos de hiato
1.1 yoNTRODUCCIÓN
Las rocas ígneas albergan una gran cantidad de diferentes
tipos de depósitos de minerales. Tanto las rocas máficas como
las félsicas están vinculadas a depósitos minerales, ejemplos
de los cuales van desde los minerales de cromita resultantes
del fraccionamiento cristalino de magmas máficos hasta
depósitos de estaño asociados con ciertos tipos de granitos.
Los procesos descritos en este capítulo se relacionan con
propiedades que son intrínsecas al magma.
Recuadro 1.1Kimberlitas y lamproitas diamantíferas: las minas
de diamantes de Orapa (Botswana) y Argyle (Australia
Occidental)
Recuadro 1.2Fusión parcial y concentración de elementos
incompatibles: el depósito de uranio de Rössing Recuadro 1.3
Diferenciación de la capa límite en granitos y concentración de
elementos incompatibles: el depósito de estaño Zaaiplaats,
Bushveld Complex
Recuadro 1.4Fraccionamiento de cristales y formación de
capas de cromitita monomineral: la veta de cromitita UG1,
Bushveld Complex
Recuadro 1.5Inmiscibilidad de silicato-sulfuro: la komatiita
albergaba depósitos de Ni-Cu en Kambalda, Australia Occidental
Recuadro 1.6Nueva inyección de magma y mezcla de magma:
Merensky Reef, Bushveld Complex
Recuadro 1.7Contaminación de magma e inmiscibilidad
de sulfuros: los depósitos de Ni-Cu de Sudbury
sí mismo y puede vincularse genéticamente a su enfriamiento
y solidificación. La discusión de los procesos relacionados,
mediante los cuales una fase fluida acuosa se forma o “se
disuelve” del magma a medida que cristaliza, se ubica en el
Capítulo 2. Los temas discutidos bajo los encabezados de
procesos ígneos y magmáticos hidrotermales de formación de
minerales están íntimamente relacionados y forman la Parte 1
de este libro.
Se puede obtener una medida de la importancia económica
de los depósitos de minerales alojados en rocas ígneas a
partir de una compilación de datos de producción de
minerales en función del tipo de roca huésped. Un país como
Sudáfrica, por ejemplo, está sustentado predominantemente
por rocas sedimentarias y estas, sin duda, albergan muchos
de los valiosos recursos minerales (especialmente
20PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
Tabla 1.1Una comparación del valor de la producción de minerales a partir de rocas ígneas y sedimentarias en Sudáfrica
Mineralización alojada en Área (km2) Valor de las ventas, 1971 % del área total (106EL DÓLAR
AMERICANO$)
Granitos 163 100 1973
Complejos estratificados 36 400 7288
máficos Total (ígneos) 199 500 9261
Rocas sedimentarias 1 023 900 49 137
Fuente: según Pretorius (1976).
si se tienen en cuenta los combustibles fósiles). Sin
embargo, el valor de los minerales alojados en rocas
ígneaspor unidad de área de afloramientopuede ser
comparable con el de las rocas sedimentarias, como
se indica en la Tabla 1.1. Aunque Sudáfrica se
caracteriza por una dotación bastante especial de
riqueza mineral relacionada con el enorme Complejo
Bushveld, la importancia de los depósitos de
minerales alojados en ígneas es evidente.
1,2 millonesAGMAS Y METALOGENIA
Es bien sabido que diferentes rocas ígneas albergan
depósitos de minerales con diferentes asociaciones de
metales, y que esto debe estar relacionado de alguna
manera con los entornos en los que se generan los
magmas y las características composicionales resultantes
que heredan de sus diversos entornos. Se reconoce
ampliamente, por ejemplo, que es más probable que
muchos de los elementos calcófilos y siderófilos (como Ni,
Co, Pt, Pd y Au) estén asociados con tipos de rocas
máficas, mientras que las concentraciones de muchos
elementos litófilos (como Li, Sn, Zr, U y W) se encuentran
típicamente en asociación con tipos de rocas félsicas o
alcalinas. Esto tiene implicaciones para comprender la
génesis del mineral y, en consecuencia, algunos de los
factores relacionados con estas diferencias se analizan a
continuación.
1.2.1 Arquitectura cortical y riqueza mineral
Si bien es casi seguro que las mayores concentraciones de
elementos siderófilos y calcófilos residen en el manto y el
núcleo de la Tierra, estos son generalmente inaccesibles
debido a su gran cantidad de elementos.
% del valor total Valor unitario (US$/km2)
13.3 3.4 12 000
3.0 12.5 200 200
16.3 15.9 46 400
83.7 84.1 47 900
lo más hondo. De hecho, la mayor parte de la riqueza
mineral económicamente explotable del mundo se
encuentra efectivamente en la superficie o justo
debajo de la superficie de la Tierra. La mina más
profunda del mundo, la mina de oro Western Deep
Levels cerca de Johannesburgo, Sudáfrica, se extiende
a poco más de 4000 m de profundidad y esto pone un
límite efectivo a la explotación del yacimiento, al
menos en términos de las tecnologías actuales. Sin
embargo, muchos productos minerales se forman
mucho más profundo en la corteza que 4 km, y
algunos incluso se derivan del manto. Los diamantes,
por ejemplo, están alojados en magmas de kimberlita
que han sido llevados a profundidades explotables por
una variedad de mecanismos ígneos o tectónicos.
Comprender los procesos de génesis del mineral, por
lo tanto, requiere un conocimiento de la arquitectura
litosférica (es decir, la corteza y el manto superior),
La corteza oceánica, que cubre unos dos tercios de la
superficie terrestre, es delgada (menos de 10 km) y, en
comparación con los continentes, tiene una composición y
estructura relativamente simple y consistente en toda su
extensión. La capa superior, de sólo 0,4 km de espesor en
promedio (Kearey y Vine, 1996), comprende una
combinación de sedimentos terrígenos y pelágicos que se
distribuyen principalmente por corrientes de turbidez.
Suelen estar muy reducidos y cargados de metal. Esto
está sustentado por una capa, típicamente de 1 a 2,5 km
de espesor, que es tanto de carácter extrusivo como
intrusivo y de composición predominantemente basáltica.
Los basaltos están, a su vez, sustentados por el cuerpo
principal de la corteza oceánica que es de carácter
plutónico y se forma por cristalización y fraccionamiento
del magma basáltico. Este conjunto acumulado
comprende principalmente gabro, piroxenita y peridotita.

Medio-
océano VMS Océano
cresta
Cu, Co, Zn
Cr, Ni, Pt
Diques revestidos
cr
Parcial
derritiendo
Figura 1.1Arquitectura de la corteza oceánica que muestra los principales tipos de yacimientos minerales característicos de este entorno. Solo la
cromita y los depósitos relacionados (Cr–Ni–Pt) están relacionados con procesos de formación de minerales ígneos; VMS (Cu, Co, Zn) y depósitos
alojados en sedimentos (Mn, Co, Ni) se analizan en los Capítulos 3 y 5 respectivamente.
La litosfera oceánica transformada se puede observar en
complejos de ofiolita que representan segmentos de la
corteza oceánica (generalmente cuencas de arco posterior)
que han sido empujadas u obducidas hacia los márgenes
continentales durante la colisión continente-océano.
Los tipos de yacimientos minerales que cabría esperar
encontrar asociados con rocas ofiolíticas se muestran en
la Figura 1.1. Incluyen la categoría de depósitos de
cromita podiforme que están relacionados con el
fraccionamiento de cristales de basalto de la dorsal
oceánica (MORB), y también tienen potencial para la
mineralización de elementos del grupo Ni y Pt (PGE). Las
acumulaciones de manganeso en nódulos en el fondo del
mar, las concentraciones ricas en metales en los lodos
pelágicos y los depósitos de Cu-Zn de sulfuro masivo
volcánico exhalativo (VMS) también ocurren en este
entorno tectónico, pero no están directamente
relacionados con los procesos ígneos y se discuten en otra
parte ( Capítulos 3 y 5).
La corteza continental difiere notablemente de su
contraparte oceánica. Por lo general, tiene un espesor de 35 a
40 km, pero se adelgaza a unos 20 km debajo de las zonas de
grietas y se espesa a 80 km o más debajo de los cinturones
montañosos jóvenes. Históricamente, se pensaba que la
corteza continental comprendía una zona superior compuesta
en gran parte por granito (y sus derivados sedimentarios)
MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 21
Mn, Co, Ni
Sedimento pelágico
lavas litosfera oceánica
ada)
(almoh
plagioclasa
acumula
PyRo xeno
olivino
Dunita tectonizada y harzburgita
plagioclasa
lherzolita
espinela
lherzolita
y una zona más baja, más máfica, con las dos capas
separadas por la discontinuidad de Conrad (que marca un
cambio en las velocidades sísmicas y, por lo tanto, en la
densidad de la corteza). Estudios geofísicos y geológicos
más recientes indican claramente que la arquitectura de
la corteza es más compleja y refleja una historia tectónica
y magmática de larga duración, que se remonta en
algunos casos a más de 3800 millones de años (Figura
1.2).
Los continentes se han construido progresivamente
a lo largo del tiempo geológico por una variedad de
procesos magmáticos, sedimentarios y orogénicos
que tienen lugar a lo largo de los márgenes de las
placas activas y, en menor medida, dentro de los
propios continentes. Además, las masas de tierra
continental se han separado y reagrupado
repetidamente a lo largo de la historia geológica.
Estos episodios, conocidos comociclos wilson, han
reorganizado la configuración de los fragmentos
continentales varias veces en el pasado geológico. En
el Proterozoico temprano, por ejemplo, es concebible
que segmentos del sur de África y el oeste de Australia
pudieran haber sido parte del mismo continente. La
importancia de estos ciclos y el patrón de evolución de
la corteza con el tiempo para la metalogenia global se
analiza con más detalle en el Capítulo 6.
22PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
Cu, Mo, Pb, Zn
Volcánico
arco
corteza oceá
nica
litosfera
Yo tecleo
astenosfera
Figura 1.2Arquitectura de la corteza continental que muestra los principales tipos de depósitos de minerales relacionados con ígneas característicos
de este entorno.
La corteza superior, que en algunas secciones
continentales se define extendiéndose hasta la discontinuidad
de Conrad a unos 6 km de profundidad, está formada por
composiciones félsicas a intermedias (granito a diorita) junto
con los detritos sedimentarios derivados de la meteorización y
erosión de este material. . Los fragmentos continentales
arcaicos (de más de 2500 millones de años) también
contienen un componente significativo de material del
cinturón de piedra verde, que representa fragmentos
conservados de la antigua corteza oceánica. La corteza
inferior, entre las discontinuidades de Conrad y Mohorovicic,
tiene una composición variable, pero generalmente está
formada por material más caliente y, por lo general, más
denso. Esto se debe a que las temperaturas y presiones en la
corteza aumentan con la profundidad a tasas promedio de
unos 25 °C km−1y 30 MPa km−1
respectivamente (Kearey y Vine, 1996). La corteza inferior
no es necesariamente diferente en composición a la
corteza superior, pero existe en grados metamórficos más
altos. También es probable que sea más anhidro y
residual, en el sentido de que el magma ahora presente
en niveles más altos fue extraído de la corteza inferior,
dejando un residuo de material modificado. Parte de la
corteza inferior puede tener una composición más máfica,
y comprende materiales como anfibolita, gabro y
anortosita.
La mayoría de los yacimientos minerales conocidos en el
mundo están, por supuesto, alojados en rocas de la corteza
continental, y la Figura 1.2 no muestra el rango completo.
Algunas de las rocas ígneas más importantes relacionadas con
Sn, W Diamante Cr, Cu, Ni, Sn, W, Cu, Au tu, ju
Cu, REE, P PGE, V
Grieta
Engr
osad
o tectó
tipo S nicam
ente
Continental
corteza cor
tez
kimberlita ac
on
tin
e nta
l
Se muestran los tipos de depósito y estos incluyen
kimberlitas diamantíferas, depósitos de Ti alojados en
anortosita, el conjunto de minerales Cr-V-Pt-Cu-Ni en
suites máficas en capas continentales y el Sn-W-F-Nb-
REE-P-U familia de minerales litófilos relacionados con
granitos e intrusiones alcalinas.
1.2.2 Tipos de magma y contenidos metálicos
Aunque sus propiedades reológicas son diferentes, las
dos capas exteriores de la Tierra, la litosfera más
rígida y la astenosfera dúctil, son en gran parte
sólidas. Sin embargo, se forman zonas dentro de estas
capas que son anómalas en términos de presión o
temperatura y pueden causar el derretimiento
localizado de las rocas presentes. La naturaleza de la
roca que se derrite y la medida en que se derrite son
los principales factores que controlan la composición
del magma que se forma. La composición del magma,
a su vez, dicta la naturaleza de las concentraciones de
metales que probablemente se formen en las rocas
que se solidifican a partir de ese magma.
Aunque teóricamente es posible formar una gama
casi infinita de composiciones de magma (desde
ultramáfico hasta altamente alcalino), para facilitar la
discusión, esta sección se subdivide en cuatro partes,
cada una de las cuales representa lo que se considera
un tipo de magma fundamental: basalto, andesita,
riolita y magmas alcalinos, entre estos últimos se
encuentra la kimberlita.

Basalto
Los basaltos se forman en casi todos los entornos tectónicos,
pero la mayor parte de la producción de magma basáltico
tiene lugar a lo largo de las dorsales oceánicas y, en respuesta
a las columnas relacionadas con puntos calientes, para formar
la corteza oceánica. Además, los basaltos se forman junto con
una variedad de magmas más félsicos, a lo largo de arcos de
islas y márgenes continentales orogénicos. El magma
basáltico también puede intruir o extruir la corteza
continental, ya sea a lo largo de fracturas o grietas bien
definidas (como las provincias de basalto de inundación
continental o el Gran Dique de Zimbabue) o en respuesta a la
actividad de puntos calientes intraplaca (que podría haber
sido responsable de la formación del Complejo Bushveld de
Sudáfrica).
El basalto se forma por fusión parcial del
material del manto, gran parte del cual
generalmente puede describirse como de
composición peridotítica. Se ha demostrado
experimentalmente que ciertas rocas del manto,
como la lherzolita (una peridotita que contiene
clinopiroxeno y granate o espinela), producen
líquidos basálticos al fundirse, mientras que otras,
como la peridotita de tipo alpino (que comprende
principalmente olivino y ortopiroxeno), son
demasiado refractarias para producir líquidos
basálticos y, de hecho, pueden representar los
residuos que quedan después de que el magma
basáltico ya se haya extraído del manto. Del mismo
modo, la corteza oceánica formada por basalto
hidratado (serpentinizado) y arrastrada hacia una
zona de subducción también es una roca fuente
potencial para el magmatismo del tipo de arco de
isla y margen continental. Komatiitas, que son
magmas basálticos ultramáficos (con >
Los depósitos de mena asociados con rocas ígneas
máficas generalmente comprenden un conjunto de
metales distintivo (principalmente siderófilos y calcófilos)
de, entre otros, Ni, Co, Cr, V, Cu, Pt y Au. El examen de la
Tabla 1.2 muestra que esta lista corresponde a aquellos
elementos que están intrínsecamente enriquecidos en los
magmas basálticos. La Figura 1.3 ilustra las abundancias
relativas de estos metales en tres tipos fundamentales de
magma y la concentración significativamente más alta.
MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 23
centraciones en basalto en comparación con andesita
y riolita. La mayor concentración de estos metales en
cada caso está relacionada con el hecho de que los
materiales de origen a partir de los cuales se formó el
basalto también deben haber sido enriquecidos en
esos constituyentes. Además, las abundancias
mejoradas también reflejan la afinidad química que
estos metales tienen por los elementos principales
que caracterizan un magma basáltico (Mg y Fe) y
dictan su composición mineral (olivino y piroxenos).
La afinidad química que tiene un elemento por otro
está relacionada con sus propiedades atómicas reflejadas
por sus posiciones relativas en la tabla periódica (ver
Figura 4, Introducción). Los elementos alcalinotérreos (es
decir, K, Na, Rb, Cs, etc.), por ejemplo, son todos muy
similares entre sí, pero tienen propiedades bastante
diferentes a las de los metales de transición (como Fe, Co,
Ni, Pt , PD). Además, los elementos menores o trazas, que
se encuentran en cantidades tan bajas en los magmas
que no pueden formar una fase mineral discreta, están
presentes en virtud de su capacidad para sustituir a otro
elemento químicamente similar en una red mineral o para
ocupar un sitio defectuoso. en una red cristalina. Este
comportamiento se conoce como diadoquia o sustitución
y explica mucho, pero no todo, el comportamiento de los
elementos traza en las rocas. La sustitución de un
oligoelemento por un elemento mayoritario en un cristal
tiene lugar si sus radios iónicos y cargas son similares. Por
lo general, los radios deben estar dentro del 15 % entre sí
y las cargas no deben diferir en más de una unidad,
siempre que la diferencia de carga pueda compensarse
con otra sustitución. La fuerza y el tipo de enlace
también afectan la diadoquia y ocurre preferentemente
en cristales donde domina el enlace iónico.
Un buen ejemplo de comportamiento diadoquico es la
sustitución de Ni2+para magnesio2+en olivino, o V3+
para fe3+en magnetita. Los datos analíticos del contenido
de Ni de los basaltos muestran una excelente correlación
entre los contenidos de Ni y MgO (Figura 1.4), lo que
confirma la noción de que el metal menor sustituye
fácilmente al Mg. El mayor contenido intrínseco de Ni de
los basaltos ultramáficos y las komatiitas sugeriría que
estas últimas rocas quizás sean más adecuadas para
albergar depósitos de níquel magmático viables, una
observación confirmada por la presencia de depósitos de
níquel de clase mundial alojados en el Arcaico.
 24PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS

Tabla 1.2Abundancias promedio de elementos seleccionados en los principales tipos de magma

Basalto Andesita riolita magma alcalino kimberlita clarke*

li 10 12 50 – – 20
Ser 0.7 1.5 4.1 4–24 – 2.8
F 380 210 480 640 – 625
PAG 3200 2800 1200 1800 0.6–0.9% 1050
V 266 148 72 235 – 135
cr 307 55 4 – – 10
Co 48 24 4.4 – – 25
Ni 134 18 6 – 1050 75
cobre sesenta y cinco 60 6 – 103 55
zinc 94 87 38 108 – 70
Zr 87 205 136 1800 2200 165
Mes 0,9–2,7 0,8–1,2 1 15 – 1.5
sn 0.9 1.5 3.6 – – 2
Nótese bien 5 4–11 28 140 240 20
Sb 0,1–1,4 0.2 0,1–0,6 – – 0.2
Ejército de reserva 0.9 – 2.3 10 – 2
W 1.2 1.1 2.4 dieciséis – 1.5
Pb 6.4 5 21 15 – 13
Bi 0.02 0.12 0.12 – – 0.17
tu 0,1–0,6 0.8 5 10 – 2.7
el 0.2 1.9 26 35 – 7.2
agricultura† 100 80 37 – – 70
Au† 3.6 – 1.5 – – 4
punto† 17–30 – 3–12 – 19 10
S 782 423 284 598 2100 260
ge 1.1 1.2 1,0–1,3 1.3–2.1 0.5 1.5
Como 0.8 1.8 3.5 – – 1.8
Cd 0.02 0.02 0,2–0,5 0.04 – 0.2

Si no hay un promedio disponible, se proporciona un rango de valores. *Clarke es un término que se refiere a la abundancia promedio de la corteza.
†Valores como ppb, todos los demás valores como ppm.

Fuente: datos de Taylor (1964), Wedepohl (1969), Krauskopf y Bird (1995).

400
Basalto Andesita riolita

300
Abundancia (ppm)

200

100

Figura 1.3Abundancias relativas de

0 metales seleccionados en basalto,
Ni Co cr V cobre zinc punto×10 de agosto×100
ppb ppb andesita y riolita (datos de la Tabla 1.2).

2000
1500
Ni (ppm)
1000
500
0 originalmente más máfico por material félsico o fundido.
35 30 25 20 15 10
% en peso de MgO
Figura 1.4La relación entre los contenidos de Ni y MgO
de los basaltos dentro de los cuales no ocurre la
mineralización del metal base (datos de Naldrett,
1989a).
komatiitas del distrito minero de Kambalda en
Australia Occidental (ver Cuadro 1.5) y en otras partes
del mundo.
Andesita
Las andesitas son rocas que cristalizan a partir de
magmas de composición intermedia entre basalto y
riolita (típicamente con SiO2contenidos entre 53 y 63%
en peso. Su petrogénesis sigue siendo controvertida,
aunque es bien sabido que tienden a ocurrir
predominantemente en zonas orogénicas, ya sea a lo
largo de arcos de islas o en márgenes continentales
debajo de los cuales se está produciendo la
subducción de la corteza oceánica (Hall, 1996). La
discusión sobre el origen de la andesita gira en torno
a si representa una composición de magma primaria
derivada directamente de un grado apropiado de
fusión de una roca fuente adecuada, o una fusión
evolucionada formada por la diferenciación de un
magma más máfico como el basalto.
Las observaciones geológicas respaldan la idea de que
la andesita se puede formar tanto como una composición
de magma primaria como poren el lugarfraccionamiento
La observación de que los volcanes andesíticos ocurren
directamente sobre secciones sísmicas de una zona de
Benioff (es decir, la losa subducida que produce
terremotos debido al movimiento y fractura de la roca)
sugiere que la producción de fusión (y amortiguamiento
de ondas sísmicas) ha ocurrido en estas áreas. Esto
apoyaría la idea de que el magma andesítico
MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 25
se produce por fusión directa de la corteza oceánica hidratada
o, más probablemente, de la cuña del manto que recubre la
zona de subducción, ya que es permeada por los fluidos
expulsados de la corteza oceánica subyacente.
Alternativamente, el magma andesítico puede ser producido
por el fraccionamiento de fases tales como hornblenda y
magnetita a partir de magmas originales relativamente ricos
en agua (Osborn, 1979), o por contaminación de un fundido
5 0
Independientemente del modo de formación de la
andesita, es evidente que, como tipo de magma, no
exhibe una asociación primaria con ningún conjunto
particular de metales o depósitos minerales. En cambio,
parece que los depósitos de minerales tienden a asociarse
con magmas que representan los extremos del espectro
de composición, y que las composiciones de fusión
intermedias se caracterizan simplemente por
abundancias intermedias de elementos traza. El examen
de la Tabla 1.2 muestra que las andesitas parecen tener
poca o ninguna especificidad de metal y se caracterizan
por abundancias de elementos traza que son intermedias
entre las del basalto por un lado y las de granito o rocas
alcalinas por el otro.
riolita
Los magmas félsicos también pueden formarse en
una variedad de ambientes geológicos. Cristalizan
en profundidad para formar un espectro de
composiciones de rocas que van desde tonalita rica
en Na hasta granito alcalino rico en K, o se
extruyen en la superficie para formar rocas
volcánicas dacíticas a riolíticas. Se forma muy poco
magma de granito en la corteza oceánica oa lo
largo de los arcos de islas que se han formado
entre dos placas oceánicas. Cuando se produce
granito oceánico, suele ser el resultado de la
diferenciación de un tipo de magma más máfico
formado originalmente por la fusión del manto. A
lo largo de la dorsal mesoatlántica en Islandia, por
ejemplo, las erupciones del volcán Hekla se inician
con un pulso de producción de cenizas félsicas al
que sigue rápidamente la erupción de andesita
basáltica más típica.et al., 1973). Estas
observaciones, entre muchas otras, indican
claramente que el granito se funde
 26 PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
60
Basalto Andesita
50
40
Abundancia (ppm)
30
20
10
0 en basalto, andesita y riolita (datos de
li Ser×10 F/10 sn×10 W×10
pueden ser productos de la diferenciación de magmas más
máficos en ambientes oceánicos.
Sin embargo, la mayoría de los magmas félsicos se
derivan de la fusión parcial de material
predominantemente de la corteza a lo largo de los arcos
de islas océano-continente y los márgenes continentales
orogénicos. Aunque las zonas de subducción de tipo
andino podrían facilitar el derretimiento parcial de la losa
descendente, la proporción mucho mayor de magma
félsico formado en este entorno en comparación con los
entornos oceánicos apunta a un papel importante de la
corteza continental como fuente. Ahora existe un acuerdo
general de que el magmatismo relacionado con la
subducción de tipo andino recibe contribuciones de
fusión tanto de la litosfera del manto como de la corteza
continental, y la amplia gama de composiciones de las
denominadas suites ígneas "calcalcalinas" se atribuye a
una combinación de ambos magma mezclando y
cristalización fraccionada (Best, 2003).
Cantidades significativas de magma félsico se producen en
las últimas etapas de la colisión continente-continente y
también en ambientes continentales anogénicos donde ha
tenido lugar el rifting y el adelgazamiento de la corteza. La
colisión de continentes de tipo Himalaya, por ejemplo, suele ir
acompañada de un engrosamiento de la corteza asociado con
un intenso empuje, duplicación tectónica y gradientes
metamórficos inversos. Estos procesos provocan la
deshidratación del material de la corteza, lo que, a su vez,
promueve el derretimiento parcial para formar magmas de
leucogranito de alto nivel derivados de rocas generadoras que
a menudo contienen proporciones significativas de material
sedimentario (Le Fort,
riolita
Figura 1.5Abundancias relativas de
elementos "granitófilos" seleccionados
tu×10 el la Tabla 1.2).
1975). El magmatismo continental anogénico, por otro lado,
generalmente está relacionado con el adelgazamiento de la
corteza (¿acompañando a la pluma o la actividad de los puntos
calientes?) y se caracteriza por la producción de magmas con
composiciones bimodales (es decir, basalto más riolita). Un
buen ejemplo es el antiguo Bushveld Complex de 2060 Myr en
Sudáfrica, donde los primeros magmas máficos se
entrometieron para formar el complejo ígneo en capas más
grande del mundo, seguido del emplazamiento de un
voluminoso conjunto de granitos.
Los depósitos de mineral asociados con rocas ígneas
félsicas a menudo comprenden concentraciones de
elementos litófilos como Li, Be, F, Sn, W, U y Th. La Tabla
1.2 muestra que esta lista corresponde a aquellos
elementos que están intrínsecamente enriquecidos en
magmas riolíticos y la Figura 1.5 ilustra, en forma de
gráfico de barras, las abundancias relativas de estos
elementos y, en particular, las mayores abundancias en
riolita en comparación con andesita y basalto.
El enriquecimiento relativo de ciertos elementos litófilos en
magmas riolíticos está parcialmente relacionado con su
naturaleza geoquímicamente incompatible. Un elemento
incompatible es aquel cuya carga iónica y radio dificultan la
sustitución de cualquiera de los elementos estequiométricos
de los minerales formadores de rocas. Por lo tanto, los
elementos incompatibles tienden a ser excluidos de los
productos de cristalización y concentrados en magmas
residuales o diferenciados (como los magmas graníticos que
podrían formarse por fraccionamiento cristalino de magmas
máficos en ambientes oceánicos). Alternativamente, los
elementos incompatibles también tienden a concentrarse en
la corteza.

fusiones derivadas de grados bajos de fusión
parcial de rocas madre que pueden haber sido
dotadas de elementos litófilos. Estos conceptos se
analizan con más detalle en la sección 1.4 a
continuación.
Una característica bien conocida e interesante de los
depósitos de mineral que están genéticamente asociados
con las intrusiones de granito es que el origen y la
composición del magma generalmente controlan la
naturaleza del conjunto de metales en el depósito
(Chappell y White, 1974; Ishihara, 1978, 1981). Es casi
seguro que este control está relacionado en parte con la
dotación de metal heredada por el magma de las rocas
que se fundieron para producirlo. Donde un magma
félsico se deriva de la fusión de un protolito sedimentario
o supracrustal (denominadogranitos tipo S), los depósitos
minerales asociados se caracterizan por concentraciones
de metales como Sn, W, U y Th. Donde se deriva de la
fusión de protolitos ígneos más antiguos en la corteza (
granito tipo i) la asociación mineral está tipificada por
metales como Cu, Mo, Pb, Zn y Au. Esta asociación es
metalogenéticamente muy significativa y se analiza con
más detalle en la sección 1.3.4 a continuación y
nuevamente en el Capítulo 2.
Magmas alcalinos y kimberlita
Aunque la mayoría de las composiciones de magma pueden
representarse mediante el espectro de basalto-andesita-
riolita, algunas se desvían de esta tendencia y tienen una
composición inusual. Por ejemplo, magmas empobrecidos en
SiO2pero altamente enriquecidos en elementos alcalinos (Na,
K y Ca) son relativamente raros, pero pueden ser
económicamente importantes ya que frecuentemente
contienen concentraciones impresionantes de una amplia
gama de metales formadores de minerales (como Cu, Fe, P,
Zr, Nb, REE, F, U y Th). Además, la kimberlítica y los tipos de
magma relacionados (como las lamproitas) son la principal
fuente primaria de diamantes.
El magma máfico alcalino más común es la nefelinita,
que cristaliza para dar una variedad de tipos de rocas (la
serie de ijolitas; Hall, 1996) que comprenden minerales
bastante inusuales, como felspatoides, piroxeno cálcico y
conjuntos de carbonatos. Las lavas de nefelinita se
observan en ambientes oceánicos como Cabo Verde y las
islas de Hawái, pero se ven mejor en ambientes volcánicos
continentales jóvenes (Paleoceno a reciente) como África
Oriental.
MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 27
valle del rift, Europa central y sureste de Australia. Los
antiguos complejos ígneos alcalinos son raros, uno de los
mejor conservados es el antiguo Complejo Phalaborwa de
2050 Myr en Sudáfrica, que se extrae para obtener cobre
y fosfato, así como una gran cantidad de subproductos
menores.
La nefelinita, así como los fundidos de carbonatita
asociados, pero raros, (es decir, magmas que
comprenden esencialmente CaCO3y menor Na2CO3), son
sin duda tipos de magma primarios derivados del manto
por muy bajos grados de fusión parcial en condiciones de
alta Ptotaly PCO(Hall, 1996). La relación entre los magmas
2
nefeliníticos y carbonatíticos generalmente se atribuye a
la inmiscibilidad líquida, por lo que un magma de silicato
rico en álcali original rico en un componente de carbonato
se disuelve en dos fracciones líquidas, una de silicato y la
otra de carbonato (Ferguson y Currie, 1971; Le Bas , 1987).
Grados bajos (2%) de fusión parcial de una fuente
lherzolítica de granate en el manto producirán
típicamente composiciones de nefelinita de olivino y estos
magmas pueden estar espacial y temporalmente
asociados con vulcanismo basáltico (Le Bas, 1987). El
magma de nefelinita asociado con carbonatita, por otro
lado, solo se considera posible si el material de origen
también contenía una fase de carbonato (como dolomita)
y un anfíbol de soda. Es probable que este tipo de roca
madre del manto sea el resultado de un extenso
metasomatismo, un proceso que involucra el ingreso de
fluidos y el enriquecimiento de elementos volátiles y otros
elementos incompatibles. El derretimiento de una roca
madre del manto fértil es probablemente la razón
principal por la que los magmas alcalinos son tan ricos en
la variedad de componentes minerales mencionados
anteriormente. El grado de enriquecimiento de metales
en relación con el basalto promedio se ilustra en la Figura
1.6.
Los magmas kimberlíticos y ultramáficos relacionados
se cristalizan para formar rocas muy raras e inusuales que
contienen, entre otros minerales, mica y olivino. Las
kimberlitas son ricas en potasio (K2O típicamente 1-3% en
peso y, aunque se derivan de las profundidades del
manto, también están hidratados y carbonatados. Por lo
general, ocurren en cuerpos pequeños (<1 km de
diámetro) en forma de tubería, o diques y umbrales, y
comúnmente se extruyen en erupciones altamente
explosivas cargadas de gas. El origen profundo de la
kimberlita es evidente por el hecho de que comúnmente
transporta xenolitos granate lherzolíticos y eclogíticos al
 28PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
700
Basalto
600
500
Abundancia (ppm)
400
300
200
100
0
F P/10 cobre
superficie, tipos de rocas formadas por conjuntos
minerales de muy alta presión que solo podrían
provenir del manto. Además, una pequeña proporción
de kimberlitas también contiene xenocristales de
diamantes. El diamante es el polimorfo de carbono
estable en condiciones muy reductoras, ya
profundidades superiores a los 100 km y
temperaturas superiores a los 900 °C (Haggerty, 1999).
El origen de los magmas kimberlíticos no es muy
diferente del de las rocas alcalinas descritas
anteriormente, y la fusión parcial a alta presión de una
roca madre de peridotita granate que contiene flogopita
adicional o anfíbol K (richterita), así como una fase de
carbonato, se considera como un escenario probable
(Hall, 1996). El enriquecimiento de constituyentes
incompatibles (como K, Rb, H2O y CO2) en la kimberlita, al
igual que con los magmas alcalinos en general,
nuevamente indica que el metasomatismo del manto ha
jugado un papel importante en la provisión de un
ambiente profundo capaz de producir magmas altamente
enriquecidos o fértiles. Estos aspectos se analizan con
más detalle en la sección 1.3 a continuación.
1,3 vatios¿POR QUÉ HAY ALGUNOS MAGMAS MÁS FÉRTILES QUE
OTROS? TÉL“FACTOR DE HERENCIA”
La herencia geoquímica es claramente un factor importante
para comprender la naturaleza de los procesos de formación
de minerales en las rocas ígneas. El magma puede heredar un
excedente de oligoelementos potencialmente formadores de
minerales porque el material de origen del que se derivó
estaba enriquecido en estos componentes.
Magma alcalino/kimberlita
Figura 1.6Abundancias relativas de
metales seleccionados en magmas
alcalinos (y kimberlita en el caso de Cu y P)
en relación con el basalto promedio (datos
Nótese bien Zr/10 tu×10 el×10 de la Tabla 1.2).
Durante el enfriamiento y la solidificación del magma
tendrá lugar una mayor concentración de oligoelementos
incompatibles en el magma residual, o de oligoelementos
compatibles en las fases de cristalización, y estos
procesos se analizan con más detalle en la sección 1.4 a
continuación.
Una pregunta pertinente que se relaciona con el tema
de la herencia geoquímica es por qué ciertas partes de la
corteza terrestre parecen estar mucho mejor dotadas de
depósitos minerales que otras. Las espectaculares
concentraciones de, por ejemplo, depósitos de oro y
platino en Sudáfrica, relacionados con la Cuenca de
Witwatersrand y el Complejo Bushveld respectivamente,
tal vez apuntan a alguna forma de enriquecimiento
(¿relacionado con el manto?) de estos metales que es
específico de esta región y no a otras partes del globo.
¿Por qué Sudbury es tan rico en Ni y los Andes están tan
bien dotados de grandes depósitos de Cu? ¿Existe una
explicación para la tendencia de que las kimberlitas
diamantíferas solo se presenten en la antigüedad? áreas
cratónicas? Estas preguntas se abordan a continuación en
relación con algunas ideas bastante novedosas que
sugieren que los metales pueden haberse concentrado
preferentemente en ciertas partes del manto y luego
transferidos a la corteza a través de una variedad de
agentes mineralizantes.
1.3.1 La hipótesis del “recubrimiento tardío” de la
concentración de metales siderófilos: ¿un origen
extraterrestre para Au y Pt?
En las etapas muy tempranas de la evolución de la Tierra,
la teoría prevaleciente sugiere que originalmente
 MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 29

to– segregación núcleo/manto to+ 500 Myr

flujo intenso de meteoritos

Au

punto

punto
Fe, Ni, Au, Pt

PD Au

"Chapa tardía" de
elemento siderófilo
enriquecimiento (Au, Pt, Pd, etc.)

Figura 1.7Representación esquemática de la hipótesis de la “capa tardía” para el enriquecimiento de metales siderófilos
(preciosos) de la litosfera de la Tierra. Durante la segregación inicial de la Tierra (to) los metales siderófilos se dividieron
integralmente en el núcleo de Fe-Ni. Aproximadamente 500 millones de años después (to+ 500 Myr) intenso bombardeo de
meteoritos de la Tierra añadido al balance de metales siderófilos de la litosfera de la Tierra.

planeta fundido homogéneo diferenciado en un núcleo
metálico, que comprende esencialmente Fe y FeO con
menos Ni, y un manto que tenía una composición de
silicato. A medida que se producía esta diferenciación, los
metales siderófilos (es decir, aquellos con una fuerte
afinidad por el Fe, como el Au y los elementos del grupo
del platino o PGE) se repartían por completo en el núcleo.
Experimentos de Holzheid et al.(2000) indican que las
concentraciones medias de elementos como Au, Pt y Pd
en el manto terrestre deberían ser al menos 10−4veces
más bajas que las abundancias condríticas promedio.
Tales concentraciones son, de hecho, tan bajas que
prácticamente excluyen la posibilidad de formar depósitos
de minerales en las rocas extraídas del manto (es decir, la
corteza). Sin embargo, la concentración real de estos
metales preciosos en el manto, aunque agotados, es solo
unas 150 veces menor que la abundancia condrítica
promedio. Este agotamiento podría compensarse por el
hecho de que se han formado numerosos depósitos de
minerales a lo largo del tiempo geológico que han
extraído estos metales del manto. Otra explicación es que
la eficiencia con la que los metales siderófilos se reparten
entre metales
el núcleo y el manto de silicato disminuyen con el
aumento de la presión (profundidad) y esto podría
explicar por qué el manto no está tan agotado como
predice la teoría. Aunque la última noción
probablemente se aplica al níquel, experimentos
recientes sugieren que no es aplicable a los metales
preciosos y que se debe buscar alguna otra
explicación para las concentraciones más altas de lo
esperado de este último en el manto.
Una pista de por qué el manto podría estar relativamente
enriquecido en metales siderófilos radica en el hecho de que
sus proporciones de abundancia (es decir, la abundancia de
un elemento en relación con otro, como Au/Pt o Pt/Pd) son
generalmente similares a las proporciones de abundancia
condrítica. según lo determinado a partir de análisis de
meteoritos que han caído a la Tierra. La única forma de
explicar esto es teniendo una proporción sustancial de los
metales preciosos en el manto derivados de meteoritos que
impactaron la proto-corteza durante las primeras etapas de la
evolución de la Tierra, perodespuésla diferenciación de núcleo
y manto (Figura 1.7). Esta idea, conocida como la hipótesis de
la “chapa tardía” (Kimura et al., 1974), sugiere que mucho, si
no todo, el Au y el Pt que se extraen de los depósitos de
mineral en el
30PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
La superficie de la Tierra hoy en día finalmente tuvo un
origen extraterrestre y que el propio inventario de estos
metales del planeta está actualmente encerrado en el
núcleo. Dado que es probable que tanto el flujo de
meteoritos como la subsiguiente distribución de este
material a través del manto hayan sido irregulares, esta
hipótesis también es consistente con la distribución
heterogénea de metales preciosos sobre la superficie de
la Tierra.
Como nota al pie, es intrigante notar que los metales
preciosos pueden no haber sido el único producto valioso
introducido en la Tierra por los meteoritos. Los
enigmáticos diamantes “carbonado” encontrados solo en
metasedimentos de 1500 Myr del estado de Bahía en
Brasil y la República Centroafricana tienen características
mineralógicas e isotópicas diferentes a cualquier
diamante de origen terrestre. Haggerty (1999) sugirió que
los diamantes carbonados se derivan del retroceso de un
asteroide de tipo carbón fragmentado que impactó la
corteza terrestre en un momento en que las partes
relevantes de Brasil y África formaban una sola entidad
continental. Aunque polémica, la noción de un origen
extraterrestre para ciertos constituyentes de la superficie
de la Tierra (¿y de la vida misma?) es probable que
continúe atrayendo la atención en el futuro.
1.3.2 Diamantes y la historia que cuentan
El manto de la Tierra, entre unos 35 y 2900 km de
profundidad, es la fuente última de material que, a lo
largo del tiempo geológico, ha contribuido, ya sea
directamente o reciclando, a la formación de la
corteza. Teniendo en cuenta que el manto es
esencialmente inaccesible, ha sido, sin embargo,
objeto de numerosos estudios por parte de geólogos y
geofísicos y su estructura y composición ahora se
conocen bastante bien. Una razón para estudiar el
manto es comprender el origen del diamante. Este
notable mineral, junto con los magmas que lo traen a
la superficie, ha brindado una gran cantidad de
información sobre las profundidades de la Tierra,
mucha de la cual es muy relevante para comprender
las propiedades del manto que también se relacionan
con la fuente de metales en otros. yacimientos de
minerales ígneos.
La mayoría de los diamantes son traídos a la superficie de
la Tierra por magmas kimberlíticos (ver sección 1.2) o por un
masa fundida de composición similar conocida como
lamproita. La mayoría de las kimberlitas y lamproitas son
estériles, y los magmas diamantíferos solo se inmiscuyen
en la corteza continental antigua y estable que suele tener
más de 2500 Myr, pero a veces son tan jóvenes como
1500 Myr. Los magmas de kimberlita que transportan
diamantes a la superficie, sin embargo, suelen ser mucho
más jóvenes que las rocas que intruyen, formándose en
episodios discretos en las eras Mesozoica y Cenozoica.
También se han observado episodios intrusivos más
antiguos en el Devónico, así como alrededor de los 500
Ma y nuevamente a los 1000 Ma (Haggerty, 1999). Las
kimberlitas diamantíferas también deben haber sido
emplazadas durante el Arcaico, ya que se sabe que los
conglomerados de Witwatersrand en Sudáfrica, por
ejemplo, contienen diamantes detríticos verdes. Para
complicar aún más la historia, los diamantes en sí tienden
a ser mucho más antiguos que sus rocas anfitrionas
kimberlíticas y varían en edad entre 1500 y 3000 Ma, lo
que indica que han residido en el manto durante períodos
de tiempo considerables antes de su erupción en la
superficie de la Tierra. Por lo tanto, los diamantes no
cristalizaron a partir de la kimberlita, sino que se
introdujeron en la superficie de la Tierra como
xenocristales dentro del magma (Richardsonet al., 1984).
Los xenocristales de diamante se presentan como
monocristales aislados en la matriz kimberlítica o como
minerales dentro de xenolitos discretos de peridotita
(diamantes tipo P, los más comunes) o eclogita
(diamantes tipo E). Las relaciones de fase de alta presión
que caracterizan los ensamblajes minerales en estos
xenolitos del manto indican que los diamantes se derivan
de zonas de litosfera subcratónica engrosada, de al
menos 200 km de espesor, que se extienden debajo de
áreas estables de escudo arcaico-proterozoico (Figura
1.8). Estas quillas litosféricas comprenden peridotita vieja
y agotada (es decir, de la que ya se han extraído fundidos
del manto), así como eclogita primitiva, pero más joven, a
la que generalmente no se le ha extraído una fracción
fundida y, por lo tanto, es más fértil con respecto a la
corteza. elementos formadores (Haggerty, 1999).
Ahora se acepta generalmente que los diamantes se
generaron en las profundidades del manto, en la capa
conocida como Zona de Transición entre el manto inferior y el
superior, a una profundidad de alrededor de 400 a 650 km.
Debido a que el manto superior está relativamente
empobrecido en carbono (100 ppm en comparación con
1000–3700 ppm en el manto inferior; Woodet al., 1996) es
 MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 31

T EN CI L ITHOSP ÉL
DE BELLA
S ARTES C KE EL (A RC É
Rhode Island
L UN?)
S UB-C
ADEMIA
REAL AC

KIMBERLITAS
LAMPROITA
ICO
OGÉN
N OR
URÓ
CINT CORTEZA C
0°
Moho 90
°C
00 espinela
harzburgita 12 Lherzolita
C
espinela
00°
Lherzolita
100 Dunita 15

eclogita CO Eclogita
2
CO2
metasomatizado
200 TO H2O
AFI TE manto
pequeño

GR N H2 O pequeño
MA MANTO SUPERIOR
DIA PENACHO
CO2 LILO AGOTADO
300 H2O: 200 ppm
H2O
kilómetros C: 100 ppm pequeño
para210–2a 10–1FMQ
PENACHO
400

500 ZONA DE TRANSICIÓN

600 MANTO INFERIOR LILE ENRIQUECIDO pequeño

para2>FMQ
H2O: 520–1900 ppm CO2 MgCO3
C: 1000–3700 ppm
H2O H2O

Carbono como
CO2, MgCO3, CCO

Figura 1.8Diagrama esquemático que ilustra las características pertinentes a la formación de diamantes y la fertilización del manto
terrestre por magmas relacionados con penachos y sus fluidos acuocarbónicos asociados (según Haggerty, 1999). LILE se refiere a los
elementos litófilos de iones grandes; FMQ se refiere al tampón de oxígeno fayalita-magnetita-cuarzo.

es poco probable que sea una fuente viable para el carbono
primordial que forma el diamante. Es más probable que el
manto inferior más fértil sea la fuente del carbono, y esto está
respaldado por la presencia de minerales de muy alta presión
que se encuentran como pequeñas inclusiones en muchos
diamantes. Sin embargo, el manto superior es más reducido
que el manto inferior que, además de su alto contenido de
carbono, también contiene una cantidad sustancialmente
mayor de agua (500-1900 ppm en comparación con solo 200
ppm en el manto superior). Por lo tanto, es más probable que
el manto superior conserve el diamante porque la estabilidad
a largo plazo del mineral depende de la existencia de un
entorno reductor. El carbono en el manto inferior
relativamente oxidado y rico en fluidos, a pesar de la mayor
presiones, no ocurren como diamante en absoluto, sino como
CO2, CCO o MgCO3(Maderaet al., 1996). El modelo para la
formación de diamantes (Figura 1.8), por lo tanto, sugiere que
las plumas transfieren materiales fundidos y volátiles desde el
manto inferior y precipitan diamantes en niveles más altos, ya
sea en el entorno reducido representado por la Zona de
Transición o en las quillas que se extienden debajo de la
litosfera cratónica gruesa. . Por lo tanto, los diamantes de tipo
P más comunes se forman cuando los fluidos carbónicos
relativamente oxidados disueltos en penachos ascendentes
interactúan con el manto reducido en niveles más altos y
precipitan el carbono elemental. Este proceso de transferencia
de masa se conoce comometasomatismoe implica el
movimiento de fluidos y volátiles desde las profundidades de
la Tierra
32PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS
manto a niveles superiores. Este proceso está
resultando muy relevante para los conceptos de
fertilización del manto y herencia geoquímica. Los
diamantes tipo E más raros, por el contrario, se
considera que han cristalizado directamente de un
magma intruso o estancado debajo de las quillas
(Haggerty, 1999).
La formación del magma kimberlítico que transporta el
diamante a la superficie de la Tierra también se ha atribuido a la
actividad del penacho y la transferencia metasomática de
constituyentes volátiles desde un manto inferior fértil al manto
superior empobrecido. La evidencia de este proceso proviene de la
observación de que muchos de los principales episodios de
intrusión de kimberlita mencionados anteriormente se
correlacionan con eventos "superchron" que se definen como
períodos de tiempo geológicamente largos de polaridad
unidireccional en el campo magnético de la Tierra. Los supercrones
son causados por disrupciones en los límites entre el núcleo y el
manto que aumentan la tasa de convección del núcleo líquido,
provocando una amortiguación del
Kimberlitas y lamproitas diamantíferas: la mina de
diamantes de Orapa, Botswana y Argyle
mina de diamantes, Australia Occidental
La extracción de diamantes en todo el mundo valía unos 7.000
millones de dólares EE.UU. en 2001, una proporción sustancial de los
cuales procedía de la explotación de depósitos primarios de
kimberlítica y lamproítica. El depósito individual más grande se
encuentra en Argyle, en Australia Occidental, que está alojado en
lamproita y produce unos 26 millones de quilates al año. La mayoría
de los diamantes producidos aquí, sin embargo, son de bajo valor.
Los depósitos de Orapa y Jwaneng de Botswana, por el contrario,
producen menos de la mitad de quilates por año, pero sus piedras
son mucho más valiosas. Orapa y Jwaneng juntos son los depósitos
de diamantes más ricos del mundo.
Las kimberlitas son, con mucho, la fuente primaria más
importante de diamantes (consulte la sección 1.3.2) y se conocen más
de 5000 casos en todo el mundo (Nixon, 1995). Por el contrario, solo
hay unas 24 ocurrencias conocidas de lamproita. Tanto las
kimberlitas como las lamproitas se emplazan en la corteza terrestre
como volcanes "diatreme-maar" que son el producto de un magma
rico en volátiles y altamente sobrepresionado. El magma kimberlítico
o lamproítico se inyecta en la corteza, a lo largo de las zonas de
debilidad estructural, dentro de los 2 a 3 km de la superficie. En este
punto los volátiles (H2O y CO2) o se disuelve del magma mismo (ver
Capítulo 2), o el magma interactúa con el agua subterránea, con la
fase de vapor resultante
intensidad del campo geomagnético pero promoviendo la
actividad de la pluma y el metasomatismo del manto. La
intrusión de kimberlitas diamantíferas también se ha
relacionado en el tiempo con importantes eventos geológicos,
como la ruptura continental y el magmatismo basáltico de
inundación (Haggerty, 1994). England y Houseman (1984)
sugirieron que la intrusión mejorada de kimberlita podría
estar relacionada con períodos de baja velocidad de placa
cuando la convección ininterrumpida del manto dio lugar a
una fusión parcial y producción volátil en la litosfera, y la
posterior formación de actividad de penacho. El
levantamiento epirogénico que lo acompañó creó las
fracturas que permitieron que el magma de kimberlita se
introdujera rápidamente hacia arriba y, en muchos casos, se
extruyera violentamente sobre la superficie de la Tierra. Esta
explicación es ciertamente consistente con el entorno
geodinámico de las kimberlitas, como su predominio en África
durante la quietud del Mesozoico (ver Capítulo 6). La relativa
rareza de la formación y penetración de kimberlita en la
superficie.
provocando violentas erupciones freatomagmáticas de magma
y perturbación de la roca del país. La Figura 1 muestra la
anatomía de un sistema diatrema-maar que tiene aplicabilidad
a la naturaleza y geometría de kimberlitas y lamproitas.
Las kimberlitas son más ricas en CO2que las lamproitas y desde CO
2tiene una solubilidad más baja que el agua en fundidos de silicato,
los magmas de kimberlita generalmente exsolverán una fracción
volátil a profundidades más bajas que las lamproitas (Nixon, 1995). La
ventilación de lamproita a menudo es una función de la interacción
del magma con el agua subterránea, cuya disponibilidad y
profundidad dictan la geometría del cráter. Estos factores explican la
forma de zanahoria de las kimberlitas en comparación con una forma
de copa de champán más ancha para muchas lamproitas.
La distribución de diamantes en cualquier kimberlita puede ser
muy errática y parece haber poca o ninguna relación entre el grado y
la profundidad (Nixon, 1995). Algunos diques hipabisales son muy
ricos en diamantes, como la mina Marsfontein en Sudáfrica, que
tiene una ley promedio de 200 a 300 quilates por cada 100 toneladas
de mineral extraído. Las kimberlitas en facies de diatrema a menudo
se caracterizan por múltiples inyecciones de magma, algunas de las
cuales son estériles y otras económicamente viables. Los sedimentos
piroclásticos kimberlíticos en la facies del cráter también suelen ser
más ricos que
 MINERAL ÍGNEO-PROCESOS DE CONFORMACIÓN CAPÍTULO 1 33

material de respaldo

Maar
Facies de cráter

0 ..
.
.. Kimberlita tobácea
.
1 kimberlita . .. . .

facies de diatrema
brecha
..
Diatrema

Profundidad (km)
Figura 1Geometría idealizada de un
2
volcán tipo diatrema-maar, que
muestra la naturaleza de las facies
hipabisales del emplazamiento del
heces de sal

Umbral
magma a lo largo de las debilidades de
3
la corteza (según Smithet al., 1979). Las
kimberlitas de todo el mundo se
consideran facies hipabisales,
4
diatremas o de cráter, según el grado
de conservación (o la profundidad de la
Dique
erosión) de los cuerpos.
5

rocas diatremas asociadas, posiblemente debido al enriquecimiento

de minerales pesados, incluido el diamante, por el viento (durante la
erupción) o el agua (en el lago del cráter).

Argyle

La mina de diamantes de Argyle se encuentra en un diatrema de

lamproita de 1200 millones de años de antigüedad que ha invadido
sedimentos proterozoicos más antiguos en la región de Kimberley en
Australia Occidental (Boxery otros., 1989). Forma un cuerpo alargado
de 2 km de largo que varía de 100 a 500 m de ancho y es el resultado
de al menos dos respiraderos fusionados a lo largo de una línea de
falla. Se extrae en la sección sur donde tiene leyes superiores a 5
quilates por tonelada. La mayor parte del cuerpo está formado por
material piroclástico o tobáceo, con brechas marginales y diques Figura 2Gran peñasco de roca rural en sedimentos
lamproíticos ocasionales. La diatrema se formó cuando el magma de maar tuffisiticos y lacustres, mina Orapa, Botswana.
lamproita encontró agua subterránea en sedimentos en gran parte
no consolidados, lo que resultó en múltiples erupciones
freatomagmáticas y ventilación de lamproita en la superficie.

Orapa facies de cráter formadas por restos epiclásticos y piroclásticos

La mina de diamantes de Orapa se encuentra en una kimberlita del
Cretácico medio en el norte de Botswana, y es bien conocida por la
excelente conservación de las facies de su cráter. La kimberlita se
colocó en dos pulsos que se fusionan a unos 200 m de profundidad
en un solo maar. Las diatremas, que comprenden brechas de
kimberlita tufisítica, se gradúan progresivamente en
de kimberlita. Todas estas fases son diamantíferas. En Orapa, se
cree que la diatrema del norte se colocó primero, seguida de
una acumulación de volátiles residuales y una actividad
volcánica explosiva. Esto fue seguido poco después por una
secuencia similar de eventos para formar la diatrema del sur,
con la subsiguiente fusión de sus facies de cráter en un solo
maar (Fieldet al., 1997).
34PARTE 1 PROCESOS ÍGNEOS

Ladolam
Depósito Cu-Au

isla lihir
arco

H2O

Meseta Ontong-Java Rocas del país

Álcali Magma Au
cobre PD punto

basalto producción 61 0.79 1.75 3.00 b

145 0.3 15.50 21.3 s
Manto metasomatizado
CO2 Au
cobre PD punto

54 1.73 90.2 41.7

De H2O H2O Inalterado

h CO 2 harzburgita
rat
ya
rd
a
Au PD
io
cobre punto

los desu
no
rte 9 0.04 2.60 0.09
a bdt
um
di
Con
nec
ticu
t

Figura 1.9Diagrama esquemático que ilustra el concepto de metasomatismo del manto y el enriquecimiento de metales asociado con la
subducción, y la subsiguiente herencia de un balance de metales mejorado por magmas derivados de la fusión del manto
metasomatizado. Las abundancias de metales de los tipos de rocas relevantes (en ppm) son de McInneset al.(1999); los dos análisis que
muestran abundancias de metales para los productos magmáticos de subducción se refieren a basalto (b) y sienita (s).

también es consistente con este modelo, ya que la formación
de magma requiere que se apliquen una serie de condiciones
coincidentemente óptimas.
1.3.3 Concentraciones de metales en el manto
metasomatizado y su transferencia a la corteza
Aunque ha sido evidente durante muchos años que existe
una asociación entre el metasomatismo del manto y la
formación de diamantes, solo recientemente se ha
sugerido un vínculo con la fertilización del manto con
respecto a otros constituyentes, como la base y los
metales preciosos. Una comparación de las proporciones
isotópicas de Re-Os de minerales epitermales de Cu-Au de
la mina gigante Ladolam en la isla de Lihir, cerca de Papua
Nueva Guinea, con xenolitos de peridotita transportados
a la superficie del océano por actividad volcánica desde la
cuña del manto subyacente, muestra que los
componentes del mineral se derivan del manto. Aunque
esto no es inesperado, un estudio más detallado del
material peridotítico involucrado revela que parte de este
material se ha metasomatizado extensamente para
formar un conjunto de minerales hidrotermales de alta
temperatura que comprende olivino, piroxeno, flo-
gopita, magnetita y sulfuros de Fe-Ni (McInnes et al.,
1999). Se considera que el metasomatismo es el resultado
de la deshidratación de la losa oceánica a medida que
desciende por la zona de subducción, produciendo fluidos
que migran hacia la cuña del manto suprayacente. La
peridotita metasomatizada contiene concentraciones de
metales básicos y preciosos que están enriquecidas hasta
en dos órdenes de magnitud en relación con el manto
inalterado (Figura 1.9).
La subducción de la corteza oceánica debajo de un arco
insular, como el que forma parte de la isla Lihir, ha dado
como resultado la formación de basalto alcalino que
construye el arco y, en última instancia, forma las rocas
anfitrionas del depósito Ladolam Cu-Au. El depósito en sí
se produce a un nivel alto en la corteza por la circulación
de fluidos hidrotermales cargados de metal, un proceso
que no es relevante para la presente discusión excepto
por el hecho de que estos fluidos han disuelto los
constituyentes del mineral que transportan desde el país
inmediato. rocas (es decir, los basaltos alcalinos). Una
característica interesante del estudio de McInneset al.(
1999) es que las rocas basálticas y sieníticas del depósito
(consulte b y s en la Figura 1.9) se analizaron bastante
lejos del depósito.