Está en la página 1de 1

En torno a la ciudad de Huánuco existen tres cerros o jircas: Marabamba, Rondos y

Paucarbamba. Una leyenda lugareña, de origen prehispánico, contaba el origen de esos


nombres: eran de tres guerreros antiguos, venidos de lejos en busca del amor de una hermosa
doncella. El autor recoge esta leyenda y la recrea de manera magistral. El curaca de esa región,
llamado Pillco-Rumi, tenía una hermosísima hija única, Cori Huayta (Flor de Oro). El padre no
quería que su adorada hija se casara porque para él no existía en su reino un hombre perfecto
y capaz de hacerla feliz. Pero al actuar así iba contra las leyes del reino, que obligaban a toda
mujer adulta a contraer matrimonio. Varios pretendientes se dispusieron a pelear para
conseguir la mano de la bella Cori Huayta, entre ellos tres guerreros famosos: Maray, Runtus y
Páucar, venidos de la puna, del mar y de la selva, respectivamente, al frente de numerosos
ejércitos. Al verse rodeado, Pillco-Rumi implora desesperadamente la ayuda del dios
Pachacámac; este interviene matando a los pretendientes y convirtiéndoles en cerros. Luego, el
dios va en busca a Cori-Huayta, es en ese instante en que se escucha la voz del dios que decía
«huañucuy» (¡muérete!) a la que toma para sí, fulminándola; los pobladores, asustados,
abandonan el lugar y fundan otra población, a la que bautizan Huánuco, en alusión a la voz
divina.

También podría gustarte