ENERGÍAS DE IONIZACIÓN o POTENCIAL DE IONIZACIÓN (EI) o (PI):

Energía de ionización: “Es la energía mínima necesaria para arrancar el electrón más externo
(electrón de valencia), es decir, el menos atraído por el núcleo, de un átomo en estado gaseoso y
convertirlo en un ion gaseoso con carga positiva, en condiciones de presión y temperatura estándar”.
En un átomo polielectrónico pueden arrancarse varios electrones, por lo que se pueden definir tantas
energías de ionización como electrones tiene el átomo.
Primera energía de ionización (EI1): “Es la energía mínima necesaria para arrancar el electrón más
externo, es decir, el menos atraído por el núcleo, de un átomo neutro en estado gaseoso y convertirlo en
un ion monopositivo gaseoso.
X(g) X+ (g) + e-
Segunda energía de ionización (EI2): “Es la energía mínima necesaria para arrancar el electrón más
externo, es decir, el menos atraído por el núcleo, de un ion monopositivo en estado gaseoso y convertirlo
en un ion dipositivo gaseoso.
X+ (g) X+2(g) + e-
Para arrancar el segundo electrón es necesario agregar mucho más energía debido a que está mucho
más atraído por el núcleo; que para arrancar el primero, por lo que la segunda energía de ionización I2
es mucho mayor que la primer energía I1 para cada elemento, ya que el ion tiene carga global positiva.
De la misma manera si se quiere arrancar un tercer electrón se necesitará mucha más energía que
para arrancar 2 o 1.

Así: EI3 > EI2 > EI1

 Nótese en el gráfico anterior la poca energía que es necesario agregar para arrancar un electrón en
los metales del grupo 1 de la tabla periódica (Li, Na, K, Rb, Cs); y, por otro lado, la elevada energía que
hay que suministrar para arrancar un electrón a los elementos del grupo 17 y los gases nobles (picos
superiores de la gráfica).
Variación de la EI:
✓ A lo largo de un período, al aumentar Z (número atómico), aumenta la carga nuclear, aumenta la
atracción sobre los electrones más externos y por lo tanto aumenta la cantidad de energía que hay
que suministrar para extraer electrones. Aumenta de izquierda a derecha.

✓ Al descender en un grupo, aumentan los niveles energéticos, aumenta el radio atómico y los
electrones están menos atraídos por el núcleo; por lo que es necesario suministrar menos energía
para arrancar un electrón. Disminuye de arriba hacia abajo.

Esto indica que el elemento al cual hay que suministrarle muy poca energía para arrancarle un electrón
es el Francio (Fr) y el que necesita mucha energía para extraerle un electrón es el Flúor (F) dentro de los
no metales.

Existen algunas irregularidades, fundamentalmente en los periodos 2º y 3º:

Aunque la tendencia general en los períodos es el aumento de la energía de ionización, al elevarse el
número atómico, se aprecia disminución de las parejas de berilio (Z = 4) / boro (Z =5) y magnesio (Z = 12)
/ aluminio (Z = 13).
- La explicación consiste en que el Be y el Mg tienen una configuración electrónica de valencia ns2 que
es más estable que la configuración ns2 np1 que presentan el B y el Al.
Be: [He] 2s2 → B: [He] 2s2 2p1
 Mg: [Ne] 3s2 → Al: [Ne] 3s2 3p1
Hay que suministrar menos energía para extraer el electrón desapareado de los orbitales “p” del
Boro y del Aluminio; que para arrancar un electrón apareado de los orbitales “s” del Berilio y Magnesio.
- Las parejas de elementos nitrógeno (Z = 7) / oxígeno (Z = 8); y fósforo (Z = 15) / azufre (Z =16) también
son excepciones respecto a la tendencia general.
La explicación es, de nuevo, la mayor estabilidad de la configuración electrónica del N y el P, ns2 np3 con
los tres electrones p desapareados, respecto a la del O y el S, ns2 np4.
N: [He] 2s2 2px1 py1 pz1 O: [He] 2s2 2p2 py1 pz1
P: [Ne] 3s2 3px1 py1 pz1 S : [Ne] 3s2 3p2 py1 pz1

AFINIDAD ELECTRÓNICA (AE):

Un átomo puede aceptar un electrón y transformarse en un ion negativo o anión, con el consiguiente
intercambio de energía.
La afinidad electrónica, AE, es la energía intercambiada en el proceso por el que un átomo neutro X,
en estado gaseoso y en su estado electrónico fundamental, recibe un electrón y se transforma en un ion
mononegativo X-, también en estado gaseoso y en su estado electrónico fundamental.

X(g) + 1e- → X- (g)

 Este proceso puede ser endotérmico o exotérmico, dependiendo de que requiera energía para llevarse
a cabo o que la desprenda.
La afinidad electrónica puede ser energía desprendida, en cuyo caso tiene valor negativo y se trata
de átomos con tendencia a captar electrones (no metales), o positiva, en cuyo caso se requiere un aporte
de energía exterior y se trata de átomos con poca tendencia a captar electrones (metales).

El valor de la afinidad electrónica informa de la tendencia a formar el anión; cuanta más energía se
desprenda en su proceso de formación, más fácilmente se constituirá el anión.

Consideremos la variación de la afinidad electrónica en la tabla periódica:

– Cuando nos movemos a lo largo de un período de izquierda a derecha, debido al aumento de la
atracción de los electrones por el núcleo, la nube electrónica se contrae, y aumenta la facilidad de
incorporar un electrón para formar un anión.
– En el caso de un grupo, aumenta hacia arriba, porque también los átomos superiores son más pequeños
y atraerán con más fuerza al nuevo electrón incorporado, siendo el proceso más favorable para estos
átomos pequeños.

Los elementos de la tabla periódica más afines a aceptar electrones y transformarse en aniones son
los de los grupos 15, 16 y 17 y en menor medida los del grupo 14.
Links de apoyo:
https://pt.slideshare.net/scarletisbell/afinidad-electrnica-49894732/6