Está en la página 1de 62
pet Presentacién de Sacher-Masoch problemas, inquietudes y prayecton en extreme dif Pr i ‘rentes. No vaie objetar que el psicoandlisis most ha- Tesentacion de Sacher-Masoch Stempel eld eas trae Lofty locruet ‘macionessadomo masequisme, Lo que est en cus tin esta unidad misma de To que se den amar se omasequismo. Le medicine distingue entre sindro- ‘mea, sintoras: [os sntomas son signos especiieos de Una enfermedad, mientras que los sniromes on Un dades de coincidenca ode eruce que remiten «senea- lagias causales muy diferentes, «contextos variables. ‘No estamos seguro de que la propia entdad sade ‘equista no ear un sndrome que dea ser disocialo en dos gencclogias ireductibles. Tanto se noe dijo que fre silico 3 masoquista, que al final nos lo eresmos. “Hay que voloeraempecar de cero, y hacerlo porta lec tura de Sade y de Masoeh. Puesto que eluicio elinico, nes, Noes casual que el nombrede das esritressirva ‘aqui de designador;'es posible que la critica (en et sentido literari) y la eliica (ene sentido médico) es- én decidicas a entablar nucoas relaciones donde fa tuna ensee a la otra, y reciprocamente. La sintomato- logia es siempre cuestin de arte. Las especifcidades ‘linices del sadism y del masoquisma no son inde- bendientes de los valores lteraras de Sade y de Ma- fcohY, en lugar de una dialéetea que corra a reunir contrarios, deben intentarse una ertea y una elinica capaces de despajar tanto los mecaniamos verdadera- é ‘mente diferenciales como las respetivas originalida- des artistions. Bs emosiado idealist... ores mis, eri Dostoievek, Humlladoe y ofedios Sade, Masoch y sus lenguayjes Para qué sirvelaliteratura? Los nombresde Sade ¥y Masoch sirven al menos para designar dos perver- 'siones de hase. Son prdigiosos ejemplas de efeaca i- twraria. Jn que sentido? Puede darse l caso do que enfermos tipieos den sus nombres a ciertas enfermne- ‘dades, pero es més frecuente que quienes lp hagan ‘sean las meéidions (por ejemplo, enfermedad dé Roger, de Parkinson...) Las condiciones en las que tales de ‘nominaciones se establecieron deben ser examina ddascon atencin: el médico no invent la enfermedad, ‘Silo disci sintomas considerados hasta entonces en. forma eonjuntao reunis sintamas hasta entancos di- sociados: en suma, constrayé un cuadro elinico pro- # ‘fundamente original. De ahi que la historia dela mo<~ dicins ee, poro menos, dab, Exite una historia de las enfermedades, que desapareoen, retroceden, cain Dian de forma ole reeuperan sega is creunstancias sociales y los avances de la terapeutica. Peo, entrela zada con esta historia, hay otra que es la del sinto- rmatologia, y que unas veeesprocade y otras aucedo a Jas transformaciones de la terapéatica ode la enfer~ ‘edad: los sintomas son bautizados, desbautizados 0 ‘anificados de otro modo. Desde este punto de vista, f] progreso sigue por lo general el sentido de una e3- ‘reciente, dando as fede una sintomato- gin més fina (est claro que la peste o la lepra eras. ‘antazo més frecuentes que hey, no sélo por razanes ‘stérieas y sociales sino también porque sus nom ‘bes ageapaban meitiples trastornos aczoalmente in- ‘Topendizados), Los grandes clinicos son los ms gran~ ‘les médios, Cuando un médo da su nombre a una rnfermedad, realiza tun acto ala vez Lingiistio ¥ se tmiclégio de enorme importancia, par lo mismo que ‘Gate acto enlaza un nombre propio & un eonjunio de ‘Sgnos pace que un nombre propio connote signos. “Sade y Masoch son, en este sentido, grandes clini- cos? He dificil acosearse al sadiemo y al masoquis- ‘oe comoseabordan Ia lepra, la peste ola enfermedad ‘de Parkinson. La palabra enfermedad no es adecaa- 4. Ello no impide que Sade y Masoch nos presenten tcuadros de sintomas j signos inigualables. Cuando [Kreff-Bbing habla de masoquismo, honre a Masoch por haber renovado una entidad clinic, definiéndola tp tanto por el vineulo delorplacer sexual como por ‘comportarientos més profundos de esclavitud y hu- millacién (en dsimo extromo, existe easos de maso- Crisino sin algolagai e nes hay algolagnias in ‘husdquismo).) Pero ademds tendremcs que pregus- ‘amos si, comparad con Sade, Masoch no define una Sintomatologia més fina que hace posible disociar frastomos anteriormento confundidos. En evalquier aso, enfermas»oliioos,yambasensas a ls ver, Sa- {de yMazoch son también grandes antropdlogo, al es- 2 Bhi eal ae poids paso ‘ate deltas Preheat seta ‘laa 19 cn oa Pap 9-2 ‘ilo de aquellos quo saben infundir on su obra toda ‘una concepeién del hombre, dela eulturay dela nat raleza;y grandes artistas, al estilode aquellos que s- ‘ben extraer nuovas formas y crear nuevas maneras ‘de sentir y pensar, tado un nuevo lengusie. ‘Bsmuy clrto quella vielencie esloque no habla, lo ‘que habla poco, y la sexualidad, aquello del que se Tbabla poco, en prineipio. EI pudor no est ligado a un ‘terror biolégico. Silo estuviera, no se formuaria del :modo en que Io hace: menos Ie temo asertocaio que a ‘sen piso, y manos a sor visto que a ser hablado. Qué significa entonees esa conjuncién de violencia y se- swalidad en un lenguaje tan profuso, tan provocador ‘como el de Sade o Magoch? ;Cémo explicar ea vielen- sda que habla de erotismo? Georges Bataila, en un texto quo habriatenido que dar por tierra om todas Jas diseusionos sobre las relaciones del nazis y la literatura de Sado, explica que ellenguaje de Sade es ‘paradijieo porque es esencialmente el de una vletia Solo las victimas pueden deseribir las torturas, los verduges emplean necesariamente el Lenguaje hipd- rita del orden y del poder establecdos: «Como regla ‘general, ol verdugo noemploa llenguaje dele vilen- ‘ia que ejerce en nombre de un poder estabecido, sino tl del peder, que lo excusa en apariencia, lo justfien y Te procura tna razdn de ser elevado. El vielento es propenso a callarse y se aviene ala flleria. Asi la factitud de Sede se epono ala dl verdugo, send su perficte opucsto, Al esribir, Sade, negindoge a la fi, eria, la atribuia a personajes que, realmente, sil Ihabrian podid ser silencisos, pero se seria ce ellos. para dirgir a otros hombres un diseurso paradéjicon? {Se deduciré de esto que el lenguaje de Masoch es {ambien paradeiio, pero porque en él las ieimas hae 2 cere sale, Lame, Minty rpm 1967, ig we me blan au vez como el verdugo qu ellas son para si ‘Binmaa, can a hipecreta propia del verdogn? ‘Se Tuna erature pornogrfica una iteratura reducida @ unas euantas consignas (baz eat, haz Zvella,), sega de dserpcones obesnas. Bo ail, visieniayertismo se ainan, pero de manera ‘rdimenteria, Ba Sade y en Masoch Ins consignas ‘Duna iran libertine pr ame jer depots. Las deseripeiones tambien (aunque en “tas bras no tengan en absolut el mismo sentido nla isna obscenidad). Parece que, tanto para Ma- toch como para Sade el lenguaie adguire todo suva- Jor coundo aca divetarente sobre la senaualidad. En Sada, Las cieno vente omadas se organiza = fn os felatos que ls Iibertinos ae acon naar por ‘storiadoasy; yal menos en prinspi, ninguna ie ative de ls protagonistas dade antcparse a e303 felatoa, Porgue el poder de las palabras culmina ‘cuando decreta larepeticién de lo nerp, y= sen- Scones comarizades por el rpano dl oo son las ‘goo halagan més las que dejan impresiones ms vie ‘Tam En a wda como ena obra de Masoch es preiso {ue los amorestengan por disparador ears anini- thas oseudénirnasy avisos clasificados; es preciso {que eaten rogulados por condratoe que le rcaicen, Ge lee verbalcen,y lan cons deben ser dichas, ro- ‘Betis, ananclada, cuidadocamente descriptas an- {es dconsumarse, No etante las obras de Sade y te Mach no pueden pasar por pormogrdGeas,sson dignag de un mts alto nombre como el de ~por5o- logins porque au lengajeerico nose dea redu- Gra las funlones elementals dea orden yla des. "Stine en Sede alms atombroeo desl de la alta demostatva, La democtracin como fae ‘Stn tuperior del lenguaje surge entre dos escenas descplas, entre dos consignas, mientras los Hert | | | | nos deseansan. So eseucha aun libertine leer un pan {eto riguros, exponer sus teoriasinterminables, ela- borar una constitucén.O bien consiente enbablar en platiear oon su wctima. Tales mementos son freeuen- ‘ts, especialmente en Justine: ada uno deus verdi gs toma a Justine por oyentey conidente.Perola in ‘teneidn de convencer es pura aparienca. El ibertino Puede presentarse eomo quien intenta convencer y persuadir ¢ incluso puede haoer obra sinstractora>, formando # una nueva reluta (asi sucede en La filo. ‘fa enel tocador). Bn realidad, nda ee ma eno al ‘idico que la intencion de persuadir o de onvencen, fenrecumen, nada lee més ajeno que la ntencin pe- dagogiea, Se trata de algo muy distinta Se trata de mostrar que al razonamienio mismo es une violencia, ‘que est del lado de los violentas con edo 3 rigor, to. ‘da sa seronidad, ta su calma, Ni siguiera se trata ‘de mostrar a alguien sino de democtrar, do una de- ‘mostracion que se confunde con la soledad perfocta y ‘on la omnipotencia del domastrador. Se rata de de- ‘mostrar la identidad entre a violencia y lademoetra- cin, Tanto es ast que el oyente a quien sl razona- ‘mento 60 dirigo, el objeto en a cua se obtine el pa ‘er, no tiene que compartir dicho razanariento més 4e lo que comparte ese placer. Las vilencias pados- as por las vietimas son slo la imagen de wna ms al ‘a violencia que la mestracién patentiza, Entre sus cémplieas o sus victimas,eada rtzonador rezona en el civulo absoluto de su soledad y de su unis, a ‘cuando todos los libertines prefioran el mismo ras ‘mamiento. Como veremos mis adelante, «instr tr» sdlico se opone en todo punto al -edueador» ma- soquista. ‘También aqut, Bataille dice acertadamente de Sa- 4e; «Fs un longuaje que deemiente la relaién dl que ‘habla con aquellos a quienes so dirigor. Par si este Tonguaje constituye la ms alta realizaciin de una oncién demosrativa en l reacin dela volenea y Sl erotsm, tambien ee verdad que el oto aspecio signasydeseripciones—adguiere una signfes- cain nueva Bae aspeto subsist, peo sumergide en ‘lelemente demostativo; ota en 6, lo existe con ‘eat Las ese nett des ue nocunplen me que el papal de figuras eens Peruse ins doses sone es ins imperativoslanados por ls Hbertnas seit veccmne enuncieds de problems qon re {nan cadena mds profunda dele teoremas sis, “Toho mostra treemento ie Noeeil—con- ‘venzémonos ahora en Ia prétiea..». Debeditin- {hule, pace enire dos ties de factors que eonstita- Sf un Goble lengusj! el fear imoperativoy descrip- tiv, representative elemento pereona, que orde- nny dosribe las volencias personales del siico ae Sno gos particolares gusto; pro también un mas ato fictor india dl elemento impersonal del fadiomo yao conti ea vninca personal eon ‘za Tea dela ras pura, eon una demostracién te ‘ible caper de poner al oir elemento ajo u sue- Gin Bn Sade aparece un extrafo apinozsmo: un ne~ feraismo yun mocaniisro penetradon de expen Tomi Acts eit de sr referida xa int- Dita repetiein, xe proceso cuantitativo eiterado que Tnltipc las Aigursey adsense la tres, para ‘elvora pasar polos millaes de crenls de wn razo- anion siempre sltaro, Wea-Bbing, en esto as- ‘eco, posit To eooncal Flay casos en gue el le- mento personal se eliza casi por eompata(.)Elin- fered fine exctacionesseronles l gar a ere- rhs yushachas, pro macho mas edestaea aig pu- Temesteimpersnal(..) Mantas quela mayoriade lowindividace de esta caegoriaejerceneleentimiento de potencia sobre persone detrminadas, aq ve ‘os un sadism promuncado que se mueve en gran parte sein dios gogréfics o materticos in? ‘amin en Mast as consigas y eseipcones se soperan heca un mas lo lenguaje: Peo ena ve fod e persuasin, y educa. Yao os ballames en prosncia de un verdugo qe se apera de aa ‘etima y goza do ela tanto mas evanto menos consentimiento presta y cuanto menos persuadida est, Nos hallanos ante una wietima que buses un verdugo y que tiene nevesidad de formar, de porsuail,y de hacer lianza con él para lame extra de las empresas: Por ec les aves lasifen dos frman parte del enguaje masogust, mientras aque estin excuids del verdadero sadism Por eso también el masoquista labora contralos, mientras gue el siio abomina de todo contrato 7 vlna El siico tiene nooesdad de instituciones ol maso- ‘quits, do relaionos eontrctualas, La Baad Media {isting cm profiad dos clases de diabolsmo 9 dos perversions fandarotalos: una por psesén Ia trap pct de alana. Bl so piensa en - ‘mines de psesin insti, yl mast, en ‘mines de lianza contraida. La possin eI lcara ‘ropa del sadismo; el pact le del masonismo. Bl ‘asogsista tiene que formar ala mujer déspota. Tene qo persudiia,y hacer firma. Es esen- lalmente educador. ¥ core les reagu de fracaso {herent a empresa page. En todas as 0 ‘elas de Maso, ln mujer persuadida conserva ‘leima dada, una especie de temor: com {en um roll quese la insta pero que fal ves no pea fstener, peeando por excess o por deteta, Bn La ‘mierda, la heeina excama: ideal de F %ian era ua mujer cruel, una mujer eon Catalina la Grande, yo, deogreiadamento, era bard y d= 1, ea Hel hing, Phot ali pg 2088 tit». ¥Wonda,on a Venus Tengo miedo de 0 po- “erihnoea, pero lero proba; por i bionama- doy olmeluser «Cuidado, quo puedo siionarmer. ‘En la empresa pedagégica de los héroes de Ma~ sch, passin aj los torments que pad ten sorte que experientan, son ws tates de ia Inujer-verdago esté permanentemente envuelto en Piles; el dela vetiua se mantione en una extrafa in- eterminacién, que slo los golpes que recibe vienea. & ‘quebrar caliente, , Sime de ota manera sdicacopocalativa? ‘Bn Froud hallames el anit do las reitoncias ati, por razones muy diversas, iaplican un proceso de ceneucton (a Verneinung, in Vererfung, la Ver teggmung,cuga extzemada fportancia pos en ev dnc Lacan), Podiia parecer que una denegacin en (gneral es much mas superical que una negeisn 0 ‘sta una destruct paral, Pero noc aoe rat, de operaciones completamente cstints, Tal verdaba G@iendervla denogusin como d punto de yaa de cman pce ss Sleninissnn sao quoeet oneal ‘lad do lo queen, ensometetoquece una vee onus devetralcaonapespeeabeee ‘= sartron masa dled see ees nod gor gl gus Bend ines ‘Eechinral noe orlenagenc cloves eee {ota es dec unmet ue dead sn Senepins quel morearersdesane eee thalgaconeaicelunoobecogeese ss in ante de adver a aust esapie ne ‘jonp pa one mirada gus acne fase Bok erwamw se aj aoe pnt arse Ie pritie pone lunes eesti O Gran impugn A pes ocean sera Se Stnguna nite bois awsome lepace fipy oagulcy, wna imapescongeale ee ee Bes lnguevevranes tna jcueser fan see Ins intnotas onsen Sel viata ee Ginotesdacabinione deen ee Gherrenniara dain nameasenlneiee ia fm joe cor. En erent Soa fa Wien qu theo primero los tos rae cree de pene on spent ritalin ttnia ergs omen ig snr unnnann conan 1a Sinaia ral uit bee cos en cone ae ‘cajntie snotelnay en eet age secs speiiproteriors, Kelana (porque, parsu lado, ; Shon enn Blo fmenne Gta eae iendo valer los derechos del ideal contra lo real, ‘se Sevtain ovo tpende tel pare alr ee Jr tagan que dlcomcinens Semele ang, El thmo dtnid at por poze dea d- nagicton yo mopene, partons nena ‘tung La popu coves eran obi al sodismo es muy compleja, Nocabe duda de que ma hos asesinatos sidieos se cometen acompaliados de ritueles, por emplo una laceracion de las ropas no ‘snbuible a la rfsiego. Pero es un error sostener que ¢lftichista haria gala de ambivaleneia sadomaso- ‘quista hacia wa fetiche, moda manera de procurarse ‘na entidad sédica masoquista. Hay demasiada ten- dencia 2 confundir dos vieloncias muy diferentes, na ‘lclencia posible respecto del ftiche y otra que pre- ‘de solamente la eleeion y erecein del fetiche como tal (en los -eartadores de trenzas, por ejemplo) ® Nos parece en too caso que el fetiche pertenece al sadis- {no de una manera secundaria y deformada: es deci, ‘le por haber oto su relacionesencial con la denega- én y el suspenso, para pasar al contexto completa- mente dstinto deo negative ylanogacidn, y servira Incondensacion sida. * Bot nti rar na rene 0 pues inp nngune ‘aid lee nd acd pre alo (ln urpenc) No paceman ered a. ‘Sstin men an rion pagutrs rencontre {ve La Pjeloydis waa Rute ng rvan por Maes $8 cnn inc pret abr ert {iS beta y rtrd sna Selanne , Bx cambio, no hay masoquisto sin feichsmo en Rare mei at uoecinttiee eames Soontanrigige enti de creer que el mundo es perfecto sino, por el contra atcpaee cee sameaee =linamwens roars shee Sore ia abriseaun deal euspendidoa.su veo enelfantanmn, icebergs caecum deinen pohmeturs et mma Shenae nese eae ee Sacer ee pearaeneteme Silos nee eee ihieiomneem seer leet ace eed menmreeeemeee eee re ee Eoemieeenn oreo eae sobre el placer sexual mismo: aplazado al méxi- SSeeeg coe pe ie etateg isan moos a ieee iaiietiecismat peered terre aaa ee cha, ested clad), on tain pore a Snujer-verdugeadopta poses js qu la eqiparan & “nneoatua, un vetrato ona fografia Porgue ela ‘anpende el ademn de dosarga lig ode enix: ‘Gur aus piss, Porque ella ge Tellja en un eapeio ‘gus congo supose Ya verero que estas eseenas “Totgrafcasy, estas imégenes rojas y congela- Gaatienen méama importandia dexdeun dble panto Govint: el del masoguismo en general yl el arta de ‘Maroc en partial, Contitayen no dees apares {estiros de Masoch ala novela En Masoc, ls mis- Shasencenas ereproucen ere panos diferentes en {ium epecte de caseada mv en Za Venus, por ‘Goole, gran eaena de la mijer-verdugo co sa Sotprcccnade,ponetacviametecn acca reper- {iday dstbuida entre personajes Givers, En Ma toch, el suspenso entice ydramdtien se pone 2 la ‘iteraca ecdnicay aeumlatira propia do Sade. ‘2 obvervar,en efi, que el are del avspenso os ‘one siempre del lado doa viesima, nos fuera en Eiearnos eon la vista, mientras que ln seule. thin Tapes por repetit nos obligan més bien a po- ‘eras del lado dolas verdugs aientifcarnos cone werdugo sic, Ast pos, le ropeicién adapta en el Sadlamo y el masoquisme dos frmas aeolutamente “lferentes,eogn que encuentra u sentido enlace leraciony In endonsacin sion o en Ia coongula- Ciba ye suspeneo masoquista "Beds explica la ansenca de deseripcions obsconas en Manoel. La fundin deseriptiva subetste, pero de tal manera que se deniega y suspendo tada dbsceni dad ns desripciones estan todas ellas com despa ‘zadas del objet a eticho, do wna determinada parte Gelobeto a otra, dena determinada pare del ujto ‘oir, Soo subsiste una pesad,extrafa akmfer, ‘omo un perfume demaciado espeen derplegandore eel suspencoyresisiendo a todos deeplazamien- {2 De Mase, operinmene a Sade dbo dai 2 jamais slag tan Tejos con tanta dena. ‘selene dela ctcn evacson ae, ‘una novela de atmisfera, un arte de suestin. Los Aecorados de Sade, los castills sco, ge nove. {em bj eyes brutal de a sora de ue aocleran los gests de sus crucles habitan Pero los desrados de Mase, sexes ergs asm ahiguraionty nino, cadres 9 oper acon reinar un claroacuro en el que asman sale, ‘mente gestesy sushimientos en eospenso ay dow isn ach yon ung arcade completamente diferentes. Intentemos recwnit estat primeras diferencias en la obra de Sade, las conse ‘as y desripeines se superan bacia una mi alta funcién domoetativa; esta funcsn demostrativa des. nse sobre elconjunto de lo neato como proceso activo y dela negacén come Tse dela razon pura; ‘la opera conservando la deseripsin scleral, ‘argéndole de obscenidad. En aba de Maoh, con: ‘Signa ydeserpcions so superan también hacia una sas alta ici, mitiaodielética; esta fanein dee «ansa sobre el eonjunto de la denegacn zo proce. 0 reactvoy del suspanso come Idea de ke iagina- clon pura; hasta el punto de que las deseripeiones Subsisten pero desplazadas,couguladas,tomandose sugestivasy deentes Le dating fundamental en- fre lsat y el masoguismo ve muaetra en oe dos proces comparados de lonegtivo 9 la neacisn er lado dea denegoiny lo suspensio ret el primero representa la manera capeclatva anal fica de eaplar el nstnto de muerte en tant janis puede ser dado el seguro representa una manera Completamente dstinta, mica y dalétca, image {Hasta donde lega la complementariedad de ‘Sade y Mascch? Con Sade y con Masech la literatura sirve para ‘nombre, no €l mundo pues eso ya est hecho, sino ‘una suerte de dable del mundo, eapaz de reeoger 5 violencia.y su exooso. Sogrin se dice, lo que una excita- ‘in tiene de excesivo esté en cierto modo erotizada. De ahi la aptitud del ertiamo para servir de espejo al ‘mundo, para reflejar sus excesos, para extraer sus Violencias pretendiendo -espiritualizarlas» y ello tantomejoreuanto que las pane al servicio del sentido (en La flosfiaen el tocador, Sade distingue dos tipos ‘de nalded, una maldad estépiday diseminada por el ‘mundo, y la otza depurada,relloxiva, que, a fuerza de ser aencualizada, se ba hecho «iteligente»).Y las pa- Iabraa de esta hteratura, 2 su ve, forman en el len- {guaje una suerte de doble del lenguajo propio pars ‘hacerlo actuar directamente sobre los sentidos. El ‘mundo de Sad es cabalmente un doble prverso ene (que eupuostamente so refleja todo el movimiento de Ianaturaleza y de la historia, desde ls origenes has- tala evalucén de 1789. Bn el fondo de us castillos aislados y amurallados, os héroes de Sade pretenden ‘econstruir el mundo y reproduc a shistora de co- ‘aad. Invocan la naturaleza yl costumbre;reeogen {ors las potenciae de una y otra en Africa, en Asia, Gia Antigiodad, por todas partes, afin de despejar ‘su verdad sensible o ga finalidad propiamente sen- ‘sual, Ininicamente, egan incluso a hacer el esfver20 ‘del quel francesesno son atin capaces pare llega a ser republicanos» ‘La misma ambicion se encuentra en Masoch toda la naturalezay toda Ia historia deben relejarse en el doble perverso, desde los origenes hasta ss revolucio- ‘nbs de 1848 en el Imperio austrisco. -El amor eras a Sie ten costambresydestnas (de ahi los canton poten ‘niingaros, polaoos,judios, prusianas que componen Ig BE rateemiec thea ui ieieamnecuteraet ‘ybajo el signo de Cain, en el expejo de Cain debia vor, 5 cémo los grandes prinipes, los generals los di plone merecan el presido ya hares tito cone asesinos.° ¥ Masoch sofaba que les faltaba © loo ‘slavos una bella déspota, una zarina tersble sie ‘sseguraseel triunfo delaseveltciones do T8409 dae ‘ease el paneslavisio... Pslavos, un esferzo ss 6 ‘quer ser revolucionario, ‘Hasta dénde loge la complicidad, 1a complomen- tariedad de Sade y Masoch? La entidad sadomaso- ‘quia no fue inventada por Freud; la encontramosen ‘Kraff-Ehing, en Havelock Elis, en Féré, Que exista, ‘una extrafa relacién entre el placer de hacer el mal ¥ liette y Justine, son hermanss). Para mezdar sais- ‘mo con masoquismo, primero tuvimos que abstraer dos entidades, el sidico con independencia de su ‘mundo, el masoquista en independencia del suyo, ¥ ‘entonces nos parece muy normal que amas abstrac- ‘ones, privadas ahora de su Umut, de suearne y de su sangre, puedan combinarse entre af [No escuestion de decir que la vitima del sdtien os ‘sia, y menos que la» verdugo del mascquista es ‘masoquista, pero debemos rechazar la alvernativa que Kraff-Bbing atin mantenia: o bien lar verdugo 5 una verdadora sédica,o bien finge serio. Nosotros ‘decimos que la mujer-verdugo pertenoce enteramien- ‘te al masoquismo, que noes, por supuesto, un perso. nngje masoquista, sino que ¢3 un puro elemento def ‘masoquismo, Al distinguir en una perversién el ato (Qa,persona) y el elemento (a exeneia,podemos com prender cémo se libra una persona de st destino sub Jetivo, aunque, al cumplir el pape de elemento en st situacién deeitos, alo se libra de él parcialmente. ‘La mojer-verdugo eseapa a su propio masoquisma tornéadoco, on esa sivuacidn, smasoquizanter. BL roves coniderria sda, eeer que juoga ser Sih Br enor es eror que ol personae masouista fo top, por un feliz az, con tn persoiaje sido Gad persona de una perversin sl tiene neceidad Gel elementos de esa y no de una persana dea otra Gada wer qu en el maren dal masoquisme se feeliza ‘tan abeervacin en el ipo de sna mujerverdu, 8° “ivierte que esta en realidad noes ni verdadera sii ‘aval alsa sien sino algo mou diferente que erte- Son on egoncia al masoquiemo aunque sin realizar ‘oubjeiidad,y que enearna el elemento dl -bacer ‘Sues donde unn perspective exclusivamente maso- ‘Gusta, Tenemos aa Ine siroes de Masel, yal pro ‘So Masoch en busca do ira uataralezay de mujer “Eel de encotrar el aasoqustasuetotene neso- Sed de cierta wesenci del masoauismo realizada SS Shaturadea de mujer que nunca a su propio ‘asoquisno subjetve; no tene ninguna necesidad de co joo adic. “Es cierto que, cuando se habla de sadomasoquis- sno, a0 se ald simplemente aun encuentro exterior tent personas No ex excluido sn embarg que es {e tema del encuentro exterior contin vigente aan- {0 s6lo sea en calidad de histo» Sotando en Io in- onstente. Cuando Krend reoge Ia idea de sadema- Soxtismo ja la dexplioga ¥eémo Ta renueva? El primer arjmento ge rere un encuentro interior Ge instintosy pulsiones en a misma persona, ara, cm ‘Sn nye denateraitinneacmtin pone ‘a paar dona expasion aot. obey Cov ue la mina person sete placer enn elves aueinfige yea los que pees. Mas an: sun hecho, te in qo ln porno go pana dehacer elie’ {enlo mis prof de misma el incl dl pla- cercon ou propio tent El poten eosaberl ‘ston bechoe- no gon abstractions. So abstras al Jaze placendelor dels soniciones formas conere- tas on Ina quo instal. Se consiers la mesa pla ‘erdolor com una suerte do materia netra nai tl adinmo yal casoginte Se esi inlio un la ‘20 mas rein vl propio lacral propio dla, aoe fe supone iguimente vivid, idntiarente vivigo Dorel adic por d masoguss, ain npartalas ‘as coneretas de Ins qu 6 resulta enn e0 en ‘tro. Nooo parte por abetraccn de una cmntetiae om qe juste de anemano tas las elo: ‘hy traalormaons? Sls erda—y eto Doda ‘dadao— qu el edi siete fsb acres le Aloe qo nu, Jou ented la nie macera que ‘inset? Ye eset inte art pl exon los dolores que inflige, jlos siente a 1a manera sobs ete eaaecsmecs Saeco cos See ee caeaneee Pete namrcwenees soreness ae pes una isn linea rents aproximadamente ees Soacter es Soo ante et cenit iene foeioueatorss ae Seen Seep eos {gy soe promo fomacln por completo dit esa a _Masoch y las tres mujeres “Las heroinas de Masoch tienen en comtin sus for- ana tes oer pein ane e op Sopsinecees See crneachbe Sean nteerpima ere rene eae Sea sents soma inca een cera aa a caer tw nner ES Mag tems mace Beeman Trine mtamc recs tr ne ace mo sti eerie ee ee ema Tn SSeS? renee Setueeiestatient swe stiaseraftegree it Rein ar ree Seachem cone iso Stamina te Somseoenmeneet SXieiiiatscsane Se coughastnnamentnmemns Tie eeemneg brane San eee cnsene Eegeaeemonciciien tries pm iret oe kse eee Cee ie reece fo eae we Cennaeoinnten cee eee Sdrtameyoomaan es eee Beare ee eo See see Toctbagpieiaiesmndarn er of Apne ‘Masoch habla a menudo de aquel a quien Hama el Grego, o incluso Apolo, y que surge como tereero para ‘citar la mujer a comportarse sadicamente, En ‘Agua de Juvencia, 1a condesa Elisabeth Nadasdy ‘tormenta jovenos en compariia de su amante, el te ‘ible Ipolar, eon ayuda de una de Tas raras miqu ‘has que aparecen on Ta obra do Masoch (una mujer de ‘sero entre euyos brazos se maniata al paciente: «71a bella inanimada comenzé su obra, cientos de gri- tna brotaron de su pecho, de sus brazos, de sus pier has de sus pe. . 2), Bn La hin de a Puseta, Anna iaucr ejorce su sadismo en alianza con un jefe de Dandolevos. Hasta La peseadora de almas, Dragomi- re, encargada de eastigar al sidico Boguslav Solty, ‘Seja persuadir de que ambes son ede la misma ra- sa» y hace alianza con. En Za Venus, Wanda, la heroin, comienza tomén- {oe por la Griega y acipacreyéndase sien. Al prin- ‘Spioy en efecto, se identitica eon la mujer del suefio, ¢llags cl Hermafredita. En un Dello diseurso, declara: “La geneualidad serena de los griegoses para mi una alegria exenta de dolores, un ideal que intento reli- ‘ar ex mi vida, Pues no ereo.en ese amor que predican leristianismo y les modernos caballeree del espritu. 'mireme biea, say peor que una hereje, soy una pe gana.) Fraeasaron todos os intentos de introdcir mediante ceremonias sagradas, mediante jur ‘mates ocontratoe —la duracién de lo més inestable ‘en Ia endadura del ser human, el amor. Puede us- ted negar que nuestro mundo cristiano se halla en ‘escomposicin’ Pero a inal dela novela se condu- ‘= como la siden. Instada por el Griego, hace que el propio Grigo flagele a Severino: ja on el padre, Hay en Sade, por Gerto, tantos parri- ‘ios como matreidios, pero no son comparables. La madre es identifica con lanaturaleza segunda, ost ‘compuesta de moléeulas sblandas» y sometida alas leyes de la creacién, la conservacién y la reproduc cién. El padre, por el entrar, sélo por conservadu- ‘smo social pertenece a esta naturaeza, Bs de por si 9 Tar at, Le mackie ra eas, Pat 2, testimonio de la naturaleza primera, situada por en- cima de los reinasy las leves,y formada pur moléeu- Jas fariosas o despedazadoras porcadoras del desor- ‘den y la anarquia: pater sive Natura prima Asi pues, ‘se asesina al padre por lo mismo que este falta at naturaleza y au func, miontras que se asesina Ja madre precisamente por ser fl a las jropias, Bl fantasma silico descansa sobre un tema tItimo que ‘Klossowsi analizé en profimdidad:el pare destruc- tor de su propia familia, que impalsa ala hija a atar- nientar y asesinar ala madre. Es como sen el sa- persuadia de buscar amantes, de responder a los tvisoe clasificados y prostituirse por dinero. Pero é Jjustifiaba ast este deseo: -Es maravilloco encontrar ‘en le propia, honesty buena mujer voluptuosidades ‘que por Io general hay que a busear en las iberti- ‘huss, La madre en tanto oral, Zmpia, buena y hones- ‘a, debe asumit Ia funcign de prostitueign que corres- ponde naturalmente «la madre uterina. Y'lo mismo ‘uoede oon las finciones sadizantes de la madre edi pica es preciso que el sistema do las erueldades cea asumido por a madre buena, y desde ese momento ‘quede profundamente transformado, poesta al servi= lo del ideal masoquista de expiaién y renacimiento. Por lo tanto, no se debe considerar la prostitucion co- ‘mo el earécter comin de un presunto sadomasoquis- ‘mo. Bn Sade, el sueto de prostitucion universal se- ‘i aparece en sla aoiedad do amigos del erimens oe royecta en una institucén objetioa que debe garanti- 2zar al mismo tiempo la destruccién de las madres yla slecin de las hija la madre como eramers» ya hi- {8 como cémplice). Ba Masoch, al contravo, la prostic ‘nin ideal deseansa sbre un contratoprivado paral cual el héroe masoquista persuade a sume, en tan- to madre buona, para que se entregue a otros Con esto, Ja madre oral como ideal del masoquista ha de sumir el eonjunto de las fanciones que eorresponden las demas imagenes ce mujer; y, al asumir estas funciones, as transforma yas sublima, Esta esa ra 26n por 1a cual les interpretaciones peiccanaliticas 2 bun lato de Klsowal, Le sonia ite ‘deat nd tm ry nud ec nsoo rte indo y is del masoquismo en funeign de la «madre malar nos resultan absolutamente manginales, Pero tal concentracisn sobre la madre buena ors! ‘implica el primer aspect, segun el eual se anala al ‘padre y sus miembros y funciones se distrbuyen en- ‘we las tres mujeres, Reunida tal eondicién estas tie nen el eampo libre para aa cotabatey su epifenis que ddeben condur prosisamente al triunfo de la mative oral, En sintesis, las tres mujeres constituyen no den simbéico en el cual o por el cual el padre et ya ‘suprimido,suprimide desde siempre. Por eso naso- ‘qusta tiene tanta necesidad del mito para express ‘esa eternidad de tempo: tadoexta ya ensumado,to- do acontece entre las imagenes de msde (come la ca ‘aya conquista de ia pie): Hay motivo para extra ‘arse cuando se ve al psicoansisis, en sus masavan- ‘adas exploraciones, enlazar al nombre del pare la {nstaurnciin de un orden simbélic. .No implica esto {nsitiren la idea, singularmente poeo analitea, de ‘que la madre es naturaleza, el padre sinieo, inci lode culturay represontante del ley? El mesoquis- tavive el orden simbolico como inter materno, pos- tala las condiciones bajo las cuales la madre fo 6on- finde, en este arden, con la ley. De ah que, en aso el masogquismo, no deba hablarse do una identifica ‘dn eon la madre. La madre no en sbsclutotérmi- ‘node una identficacion, sino eandicién del simbolis- ‘no a teavéa del eval ol masaquista oe exprese La tri- plicacion de las madres ha expulsado literalmente al. padre del universomacoquista. Br La eivena, Masoch presenta aun joven que deja entender que su padre hha mverto sélo porque Te parece mas simple ycortés no aclerar un malentendide. la denegacién magnifi- ceadora de la madre (2No, ala madre no le faltasimabo- licamente nad), corresponde una deneyacidnanuls- dora del padre El padre no es nada, es deci, est privado de toda funcién simbslia) ‘Entanees hay que considerar més de ceres la ma- ‘nera en que el hombre, el Tereero, es introducido 0 ‘eintroducido eno fantasma masoquista, La bisque ‘adel tercero del -Griegor, domina la vida y Ta obra de Masoch, Bero, al como ocurre en La Venus, el Grego tiene das caras. Una interior al fantasma, ‘afeminada y travestida: el Griogo os ssemejante a tana mujer.) En Paris gel vo al principio vestido de mujer, 1oe hombres lo abrumaban eon sus ear- tas de amor. La otra, la cara vir, sail por el con- trarlo el in dl fantasma y del ejereicio masoquistas: ‘cuando el Griego toma el iti y azota a Severino, el encanto suprasensval se desvanece répidamente, ¥ ‘suetio volaptuceo, mujer y amore 6e disipan. Ast ‘pues final sublime y humoristico dela novela, Severi- ‘no renuneia al masoquismo, e hace sido 6 mismo. ‘Debemos entender que el padre, anulado en el orden ‘imbolico, continuaha actuando sin embaryo en el or- fen real 0 vivido, Lacan entne una profinda ley se- ‘gi a cual lo que se cancela simbelicamente resirge ‘en loreal en forma alucinatoria Bl final de Le Ve- nus marea de manera tipica ese retorno agrosivo y slucinante del padre, en un mundo que lo habia anu Jndosimbslicamente Todo en el texto quo se acaba de citar indica que la realidad de a ecena exiga un mo- Go de aprehensién alucinatario; pero que, en cambio, ella hace imposible Ta proseeucién o la continuacién Aer fantasma. Asi pues, saria totalmente equivocade 2 ct. Jaane Lacan, Le Pochanaie, pgs 48 a. a yo ei i, emg a ean ee ‘trees laren ntl goatee escinune al pete Jord, ante padres Lacanpren corer ogni ete ‘Secs niece de alert tera Ose ‘ei pl no oan ‘ari de Pier Aviagnir, Remanguos sur a strucre parce? {ar ka Pacha, il done parece itr one ‘Sr ec ets aie. confundire fantasma qu actin enelondon simlco onl alotinacén onl que se expresalarevanch, lovivio en el orden dren nor Rests sa caso en el que toda ld smagiae dea esena masoguis. ‘ase diluye porgueel sujet ha erido ver ea mer sg20 va pegarie algo que le recordaa al padre (Al final de Za Vos pate algo similar, aunque en menor ‘grado, puesto queen ls novela de Masoch Ic imagen del padreha sustitaid realmente: slamer-verda ‘0 de ello ha resultado el abandono prosurtaznonte Aefinitivo dela empresa masoquists) Reikcomenta ‘este caso como i probara que el padre cs cabalmnenta Javerdad de a mujer-verdugo, quese encuentra oeul totrasla imagen de madre; do osto Reikextrae un a sgumento a favor dela unidad sadomasoquisa, Noso- {ros pensamos que deben sacarse las condusiones opuestas. El sujto, dice Reik, est «desilusionadon Ihab que deir que esta -deafantarmatizaco,y que encambioestéalucinad,alucinizado, ¥ que, lejos de ela verad del masoquism, lejos desellarsualian- 2a mel sadism, el retomo ofensivo dela imagen de padre marea el pligo, sempre presente, que amens- 42a dec el exterior al mundo masoguista que hace raj las -defonsase quo el masoquista consruys co ‘no condiciones y nites de 9a mundo perverso sia ‘alco. (A tal punto que favoreer esta destrucion ¥ tomar por verdad interns esia protesta de loreal ex terior sgniicaria hacor un psicoandlisis alvaje~) Pero qué ace el masoquista para precavers 2 retommo tanto el dela realidad como cl dela aluct cin del retornoofensivo del padre? BI hétoe mas0 duista tiene que valeree de un procedimiento comple jo para proteger su mundo fantasmatio ysimbelico, Y para conjurar los ataques alucinatorio de lo real ‘tambien podria hablarse de lo ataques reales de la olor Rall La machina oe, ps 25. lucinacc), Veremos que eve procedimiento existe nal maroqusmo de manera contant= re trata del Contato estalesido cn la jer y que, en un m0 ‘Sento preciso y por un tempo delerinado, orga tsa tn on ders, Graal contra ol maser crite eonjra el peligro del padre intenta grant Sr lasdeonein del ordon seal ya vvenda tmpo- Fal al erdensimblic, donde el padre ests amalado “eade siempre. Gracias al contain e desir gracias Serattsonal dos aos al és definiloen el em ‘a masoquista aleanea las regones més micas 7 Pena, squelas donde reinan la trea imagenes de nade. Ea virtd del contrat, el masoquista se hace pager poro lo qoe hace pegu,hurillar y dicliar nies i imagen de pare, la emnejanen del pcre, 1 pstbiided del retrnoofnsivo del padre EZ peso. ddonoeseun hijo es un padre, Blasoqista se he {ibe para un nocvenacinieat en el quel padre 20 tiene ninguna intervencin. Pero jedno explicar que, aun en el contrato, el masornista acl l Terero, al Grego? {Que ansteal “oreroo al Grieg tan fervoroeamente? Nocabe d- da do qu, dese ero deg, es terero no expresa séloel peligro del retornoafnsiv del padre sino —en te etd completamente ditinto— la pontbiidad del nuevo naciionto, la poyezién dal nuevo hom ‘re que debe resulta del jercico masoqust, El ter- ced eine, puss, ements dveroefeminizado, no {nea tdvia més que un desdoblamiento de a m- Jerpidealizad,prefgurala lida macoqzt; ico, ‘eprsenta, por el eontrari,el peligro paterno vnion: doa ghstratt le slide, a terrumpila de manera brutal. Ms profindamente, hay que pensar en las cndigones en que fincona el fantasma en general $l mngpoquisno os el arte del fantasrna. El fantamna sua sobre dos serieg sabre dos Hibs, sobre dos ‘Sond entre ambos se insala une reeonanca que ‘constituye la verdadera vida del fantasia. Bl fan- ‘asma masoquista tiene por bordes simbslicos ala ‘madre uterina yl made eda: entre as doy ‘una aoa, la madre oral, el oorasn el fatasmea El masoquista juega con estos extremosy los hace ‘esonar en la mad’ ors, De este modo contre a eo. 4a, ala madre buens, una ampli que le ace ear ‘constantemente la imagen de aus rivsles. La madre ‘oral tieno que arrebatar a la madre uterina sas han ones hetericas(prostitueién), asi como ala madre ‘sipica sus Funciones sadizantes (castigo). ¥ en low dos extremos do su movimento pendula la madre Dbuena tiene que affontar al tersero anénimo de la iadreuterina, al tereao sid de Ia made etipea, Pero precisamente, salvo que la alucinaca Io estro- pee todo, el terero lo es ansiado y convocado a fin de poder neutralizarlo mediante la susttueiin de las ‘madres uterinay edipica por In madre bueca, En este aspecto, la aventura con Luis I es paradignétig; Jado eémico est en ls artimati implementadas de tun adoy otro Cuando recbo as primeras cartas de Anatole, Masoch espera vivamente que sea una m- Jer Pero tiene ya lista una artimania paral caso de ‘que fuese hombre: introduciré a Wanda en a historia, ‘en complicidad oon el tereero, le hard cumplirfan- ‘iones hetdrieas sadizantes, pro har que las eum: pla enel cardcter de madre buena. Anatole, que tiene otros proyectos, osponde a esta artimafia can otza, ‘nesperada,introduciendo a su vex 3 primo joro oy euya foneidn seri neutralizar a Wandacontra a las intenciones de Maseeh 5 Preguntarse si el masoquisino es femenino y pas ‘vo, yl sadism, viel y activo, tiene una importancia ‘secundaria, Implica prejuzgar sobre la eoexistencia el sadism y el masoquismo, sobre giro del uno en "9c Anni lotro sobre sa unidad. El sadisno y el masoquismo po eft compuestos reapectivameate de pulsiones pereiales, sino de figuras eompletas. EI masoquista ‘iveen ll alianza de la madre oral con el hijo, como tL adicn vive la del pare con la hija. Los travesti, ‘sdioos y mazoquistas, cumplen la faneidn de sellar feta alianca. En el enzo del masoquism, le pulsn ‘irl se eneamna en el papel del hij, mientras que Ia ‘pulsign femenina se proyeetaen el papel dela madre; ‘pero, pracisamento, ambas plsiones onstituyen una figura, por cuanto la femindad es postulada como no ‘caruate de nada 7 In viilidad como suspendida en la ‘Genegacién (asi como Ia astencia de pene no os falta 6e alo, x presencia no es pasesicn del flo, al enntra- io) is el masoquismo, a una hij e resulta fc as sir el papel del hij on relaién la madre pogadora ‘que posee idenlmente el flo y de Ja cual depende el ‘nuevo nacimiento, Otro tanto se dir del sadismo y de Ja posibilidad de que un muebacho encame el papel de hije en funein de una proyecsin del padre. La S- ¢gara del masoquistas hermafrodits, como la del s- ico es andrdgina. Cada cual dispane ea su mundo de todos ls elementos que tornan imposible e insti el. ‘paso al otro. Se ovitard en todo caso tratar el sadismo ‘¥e1 masogquismo como perfectoscontraros, salvo pa- ‘a decir que los contrariog se reliyen, que cada coal Iuyeo perece... Pero las relaciones de coatrariedad sugieren demasiado la posbilidad de transformacién, inversion y unidad. Entre el sadismo yel masoquismo se revela una profinda asimetra. Si es verdad que el ‘sadismo presenta una negacién activa de la madre y ‘una inflacin del padre (colocado por encima de las le> yes), masoquismo opera por una doble denogacién, ‘enegacidn positiva, ideal y magnificadora de la ma {re Gdentiicada con la ley) y denegacion anuladora del padre (expulsado del orden simbic). Los elementos novelescos de Masoch Bl primer elemento novelesco de Masoch os etét- 0 yplstico. Se dice que lo sentidas se hacen vexper. {ns en teorfae, que e oo pasa a ser un oo realmente Ihumano cuando su propio objeto se ha vuelto oketo ‘humano, cultural, criundo dal hombre ydestinade al ‘hombre. Un Grgano se hace humano euandotoma por objeto la obra de art. Thdo el animal sure cuando sus Gryanos cesan de ser animales: Masoch pretende vi Vir el sufdimiento de una transmutacion semejante, ain a su doctrina seuprasensonliemos pra ion? clestado cultural de una sensualidad tsnnsmutada, Pr eso, en Masoe, ls amores eneventran es fuente ‘eal obra de arte. El aprencizaj eefeetia son mje ‘3 de piedra, Confundidas con frissestatus bajo la claridad de la una o con cuaros en Ia sombra, las ‘mujeres son perturbadoras Tbda Le Venus a eneven- ‘ra bajo el signo det Tiziano en la relacion mistica de Ta came las piles ye espjo. Agu se anna el azo entrelo helado, lo ervel yl sentimental, Las escenas ‘masoquistas nocestan perificarse como esealturas 0 cuadros, dupicarellas mismas las escultaraa y los ceadros, desdoblarse en un expo en un rej So- ‘verino sorprendiendo au imagen... ‘Les héroes de Sade no son amantes del rte y me- nos tn ealedonistas. Sade, en Jute, dla verda- dera razin: Al, se hubiese necesitado um grabedar «que transmitiera ala posteridad este evar divino ‘oluptuoso! Pero la juni, que earena demasiado rt pidamente a nuestros ators, tl vez no hubiese dado Alartistadl tempo de capris. No esl al arto, carente de movimienta realizar una aecincaya al- rma ex toda movimiento. La ansualidad no es otra casa que movimiento, Por esto Sade, paratradocires- ‘te movimiento inmediato del alma sobre e alma, s¢ sve més de un proceso cuantitativo de accmulacién _y sovleracién, meeénicamente fundado en una teoria raterialista reiteracién de las escenas, multipliea- ‘ein dentro de eada una, precipitacién, sobredetermi- ‘nari (a la ver «yo cometia parriidio, incest, asesi- nab, prosttia,sodomizaba). Hemos visto por qué ‘motivo el nsimero, la cantidad, la precpitaci6n euan- ‘itativa eran lalocura propia del sadism. Masoch, en ‘cambio, tiene todas las razones para creer en el arte ‘enlag inmovlidades yreflexiones dela cultura. Como ‘1 laa-v, Ins artes plsticas etemizan sus temas de- Jando en suspenso tn gestoo una actitad, Bsa fasta 0 ‘esa cepeda que no se inelinan, esas pieles que n0 5 fabren, ese taeda que no termina de abalirse, como si 4 pinigr hubiese renunciado al movimiento tan eélo ‘para expresar una espera mis prafunda, més préxi- sma clas fuentes dela videyy dela muerte. Laaficiina Jas escanas coaguladas, emo fotografiadas,estereoti- padas pintadas, se manifiestaen las novelas de Ma ‘50ch oon el mas alto grado de intensidad. En La Ve- ‘nus, le tora an pintor decele a Wanda: Mujer, dio- ‘2... goo sabes lo quo es amar, consuirse de langui- dev y pase. Y Wanda surge, con sus pelesy su ‘igo, adoptando una pose en suspenso, cual un cuadro ‘vivo: Voy a mostrar oto retratomio, un retrato que pintéyo misma, usted me copia... «Usted me lo copiarée expresa aun tiempo la soveridad dela orden ylareflexién de espe. Pertenece esencialmente al masoquismo una ex- perieneia dela espera y del suspenso. Las escenas ‘masoquistas incluyen auténticosritos de suspensin fisiea, atadura, enganche, crucifixion, El masoquista ‘esmorae pero aqui palabra morose ealifea prime- roel retraso oa dilacin.* A menado se ha sealado ~rivolffne nos sigue uns tole asten samo: teense pny ep a ro ce <8 el compl placer cor no lenzaba sr al ating poo tanec leans hea an esa, castigy acla Signa to ue el masoguita sea unser exone ue encoenia su pacr el dlr Se sale "asoquita atin emo to el muna, ace uct placa dnds le ensues ie so aut, simplemente un lor prvi una soning, {forma del masoquismo es la espera, El macequista es 1 que vive la espera en estado puro, Es prepo de la para espera el desdoblarseen das fis simultineos, ‘elque representa Jo que uno espere,y que pa esencia tarda, hallandose siempre retrasado ¥ sienpre poe- tergado, y el que representa lo que uno pre, tniea cose que podria prespitar Ia legada de lo esperado Que una forma semejante, que ese ritmo de tiempo con sus doe uj sea proviso justamente por cierta ‘ombinacién placer-door, es una eonseouetia nece- saria, El dolor viene a efectuar Io que une prev, al ‘mismo tiempo que el placer efectia lo que uro espera. El masoguista epers el placer cm algo eeecily La traduocn no permite verter jogo de orginal be on fa ‘nat del eb rane, sepa, pas esa SS pitatin ni ho i en cont Sa dds ovina do congo tain presenta pa aa, prose renner aan eae das pr deans Fooporun agin frente ver emote taal Oo ‘esl parsetengun ings ede arr vere [rar porter evade pone de se ot ‘Sevier pron dln nee Odea)

También podría gustarte