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Harry Potter y la Piedra Filosofal

(Autora J.K. Rowling, 1997)

Hace 11 años el mundo mágico celebró la derrota


de un malvado mago llamado Voldemort «él que
no debe ser nombrado». Este mago fue el más
maligno que había existido en los últimos 100
años.

Vencido cuando intentó matar a un bebé llamado Harry Potter. Pero


para el pequeño Harry, esto fue una tragedia, puesto que
sus padres murieron en ese ataque y lo único que le quedó
como prueba fue una cicatriz en forma de rayo.

Este pequeño niño se convirtió, en todo el mundo mágico, como «EL


NIÑO QUE VIVIÓ». Sin sus padres, sus únicos familiares vivos eran
del mundo de los MUGGLES «gente no mágica».

Vivir con sus tíos y su primo no fue fácil. Esta


familia, no trataba bien a Harry. Tanto así, que el
pequeño dormía bajo la escalera y usaba las ropas
viejas de su primo Dudley.
Apenas era tomado en cuenta.
No como su primo, quien tenía su misma edad,
pero era cuatro veces más grande, arrogante y
abusivo.

Cuando Harry estaba cerca de cumplir 11 años, comenzó a recibir


cartas, pero no las podía abrir ya que su tío se
las quitaba. Algo extraño pasaba en la casa, las
cartas no paraban de llegar por la puerta,
chimenea y ventanas. Sus tíos asustados,
deciden huir a una cabaña en una isla lejana,
pero justo para el cumpleaños número 11 de Harry, en medio de la
noche, un ruido muy fuerte derrumbó la
puerta.
Era Hagrid, el guardián de las llaves y bosque
de Hogwarts. Quien le entregó un regalo a
Harry por su cumpleaños, la misteriosa carta
y además contó toda la verdad sobre el
mundo mágico y sus padres al niño.

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Hagrid leyó la carta en voz alta, que decía —el señor Harry Potter ha
sido aceptado en la más prestigiosa escuela de magia y hechicería
«Hogwarts»—. Además, se desplegó una larga lista de útiles
escolares para su primer año de estudio.

A la mañana siguiente Harry y Hagrid se fueron juntos a Londres,


para comprar los útiles escolares, que no eran para nada comunes. Por
ejemplo, una varita, una túnica, libros de pociones y hechizos.

Una vez en Londres, fueron a un lugar exclusivo


para comprar sus particulares materiales, el
callejón Diagon. Pero antes, necesitaban dinero
mágico que se encontraba en un banco muy
particular.

En este banco, había cámaras o bóvedas subterráneas. Donde los


Potter le habían heredado mucho dinero. Harry y Hagrid, sacaron el
necesario para todos los gastos del niño. Pero antes Hagrid, pasó a la
cámara 713, bóveda muy custodiada por
los duendes, desde donde este gran
hombre sacó un pequeño paquete que
guardó en su bolsillo.

Luego de esto, compraron todas las cosas


de la lista de útiles y antes de que Hagrid se despidiera del niño le
entregó un boleto que decía —tomar el tren que
sale del andén nueve y tres cuartos, a las once de
la mañana.

Cuando llegó el día, sus tíos llevaron a Harry a la estación y se fueron.


Se reían de él, pues en la estación del tren no había ningún andén
nueve y tres cuartos.

Harry se quedó solo tratando de


saber cómo encontrar el andén. En
eso observó a una familia entre el
andén 10 y el andén 9. Esta familia ayudó al niño a cruzar
al misterioso andén 9 . Dentro de sus
miembros estaba Ron, quien también viviría su primer año
en Hogwarts. Juntos en el trayecto y sentados en el
mismo vagón se hicieron amigos.

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Durante el viaje conocieron también, a una niña llamada
Hermione, quien era muy inteligente y estudiosa.

Llegando a Hogwarts, se
dirigieron a un gran salón donde estaba
el sombrero seleccionador. Un
sombrero, puntiagudo que volaba sobre
sus cabezas y con una gran voz gritaba
a cuál de las cuatro casas de la escuela
de magia pertenecerían los nuevos estudiantes.

Para la suerte de Harry, Ron y Hermione, los tres fueron


seleccionados por el sombrero para la casa de Gryffindor, dirigida
por la profesora McGonagall. Casa a la cual pertenecieron los padres
de Harry.

todas las clases serían compartidas con sus compañeros


de casa, menos la clase de pociones. Clase dirigida por el
profesor Snape que pertenecía a la casa de Slytherin.

Cuando harry conoció al profesor Snape, sintió que no era


de su agrado y pensó que no lo quería en la escuela de magia.

Luego Harry asistió a su primera clase de escobas voladoras, donde


descubre lo bueno que es para volar en escobas. Es visto por la
profesora McGonagall quien lo convierte en el
nuevo jugador de Quidditch. Que era una
especie de juego de pelota, parecido al fútbol,
pero que se jugaba con escobas y en el aire.

Esto produce la envidia de


uno de sus compañeros de la casa de Slytherin
quien lo desafía a un duelo a la media noche.

Esa noche Harry asistió al duelo con su amigo Ron,


pero el niño de Slytherin nunca llegó. Habían sido
engañados, pues estaba prohibido andar de noche
por los pasillos de la escuela.

Mientras Harry y Ron caminaban por los pasillos, se


encontraron con Hermione y llegaron a un cuarto
donde estaba un perro de tres cabezas.

Bajo el perro había una especie de rejilla en el piso.


Los niños pensaron —algo está cuidando este perro.

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Los días pasaron y llegó
Halloween. En la escuela se
hizo una gran fiesta cuando
de pronto, anuncian que
había entrado un trol. Todos asustados, los
estudiantes fueron enviados a sus dormitorios. Pero Hermione
estaba atrapada en el baño. Rápidamente Harry y Ron buscaron a su
amiga y se enfrentan al enorme trol agitando la varita y gritando —
¡Wingardium leviosa! . Esto elevó al trol y lo derrumbó en el suelo. Los
tres amigos quedaron muy asustados y comenzaron a pensar que
alguien de la escuela estaba tratando de hacer algo, que tenía que
ver con lo que cuidaba el perro de tres cabezas.

Harry pensó que podía ser el profesor Snape, porque recordó que
cuando vieron al perro por la noche él estaba cerca y cuando
derribaron al trol, él también sabía dónde estaba. Pero qué quería
este Profesor, por qué siempre aparecía cuando Harry estaba en
peligro —Sería un mago maligno.

Las sospechas de los tres amigos


crecieron, cuando en el juego de
Quidditch, Hermione se dio cuenta que
este profesor recitaba un conjuro para
que Harry se derrumbara de su escoba —
Qué quería este profesor — por qué
quería hacer daño a Harry— pensaban los tres amigos.

Tentados por la curiosidad deciden visitar la cabaña de Hagrid para


contarles lo que sucedía en la escuela. Quien, sin darse cuenta, les
menciona que el perro de tres cabezas era de él y su nombre era
Fluffy. Cuya misión era cuidar algo muy valioso y peligroso en la
escuela. Les dijo también, que era imposible que el profesor Snape
quisiera hacerle daño a Harry y menos robar lo que Fluffy cuidaba.

Los días pasaron y el nombre de Nicolás Flamel, llegó a los oídos de


los tres amigos. Decididos buscan entre los libros quién era.

Fue Hermione quien descubrió que Nicolás Flamel


era: —único descubridor conocido de la Piedra
Filosofal. La Piedra filosofal, tenía poderes
inimaginables, ya que podía transformar cualquier

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metal en oro puro y lo más importante hacía inmortal al que la bebía.

Llegó la navidad y Harry recibe un misterioso regalo


– una capa de invisibilidad. Inmediatamente la usó
para explorar los lugares prohibidos de la escuela sin
ser visto y descubrir quién quería robar la piedra
filosofal. En eso, descubrió el espejo de Oesed. Que
reflejó a Harry aquello que su corazón anhelaba «sus
padres».

Un par de semanas después, Harry descubre que quien está tratando


de robar la piedra es Voldemort (quien mató a sus padres) y que
alguien dentro de la escuela lo estaba ayudando.

Los tres amigos deciden encontrar la piedra antes que Voldemort.


Juntos se las arreglaron para ir al pasillo prohibido y dormir a Fluffy.
Luego, se deslizaron por la rejilla, la que
los llevó a un túnel muy profundo. Cuando
los tres lograron tocar el suelo, se
encontraron con una planta «lazo del
diablo» que quería estrangularlos, pero
Hermione recordó como deshacerse de ella.

Seguidamente, entraron a una habitación llena


de llaves voladoras, donde Harry volando
atrapó aquella que abriría la siguiente
habitación. En la siguiente habitación, se
encontraron con un tablero de
ajedrez gigante, donde fue Ron,
quien logró ganar el juego para que
Harry siguiera avanzando.

Fue así, que Harry llega a una última habitación


donde estaba el espejo de Oesed y junto a él un
profesor con un turbante en la cabeza Quirrell.
Este profesor era muy tímido y amistoso con
Harry, por esto Harry pensó que era bueno. Le
dijo a Harry que se mirara en el espejo y
le dijera si ahí estaba la piedra. Harry al
mirarse en el espejo vio como su reflejo
se guardaba la piedra en el bolsillo, pero
no le dijo al profesor.

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De pronto, Quirrell se quitó el turbante y bajo
este, justo en su nuca, estaba la cara de
Voldemort, quien se había apoderado de su
cuerpo. Le exigió mátalo, mata a Harry Potter.
Pero cuando las manos del profesor tocaron a
Harry se quemaron y convirtieron en cenizas.
Fue así como logró liberarse del maligno profesor y Voldemort.

Finalmente, Harry despertó en el hospital de su escuela rodeado de


sus valientes amigos Ron y Hermione. Estaba también el director a
quien Harry le preguntó —Por qué el profesor Quirrell se quemaba
cuando me tocaba. Y el director le respondió: — Tu madre murió para
salvarte. Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor.
No se dio cuenta de que un amor tan poderoso como el de tu madre
hacia ti deja marcas poderosas—por
eso «Haber sido amado tan
profundamente, aunque esa persona
que nos amó no esté, nos deja para
siempre una protección».

Resumen Harry Potter y la piedra filosofal


Co-enseñanza Profesora Olga Lagos Garrido.

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