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Uned Apuntes Historia
Uned Apuntes Historia
El absolutismo monárquico se basa en el derecho divino de los reyes para gobernar sin someterse a
limitaciones jurídicas de ningún tipo, donde los gobernados no tenían ningún derecho de participación en
la administración del Estado; debiendo aceptar el dirigismo económico (control y distribución de la
producción, precios y salarios) y la imposición social de cada individuo (con tratamientos jurídicos
distintos según el orden social).
Su desaparición en Europa se inicia con la Revolución Francesa. Pero a pesar de la extensión de las
guerras napoleónicas,como factor exportador de los idearios revolucionarios, perduró hasta el s. XX con la
caída de la monarquía zarista. Es un proceso lento y desigual, marcado por sucesivas olas revolucionarias,
seguidas por etapas reaccionarias que intentaban impedir la evolución del sistema sociopolítico y
económico.
A pesar de ser una sociedad estamental, dentro de cada grupo existían importantes diferencias
económicas distinguiendo entre el alto y el bajo clero (1% de la población) o la nobleza de la Corte y la de
provincias (2-3% de la población). En el estado llano (95-97% de la población), al ser el grupo más
numeroso y heterogéneo se observan mayores diferencias:
- La burguesía: constituye la clase dominante dentro del tercer estado, es la más dinámica,
diferenciándose cuatro tipos de burgueses: rentistas (que viven de rentas), financieros
(banqueros y cobradores de impuestos), industrial y la pequeña burguesía (artesanos, pequeños
comerciantes y profesiones liberales)
- Clases populares urbanas: recogen una multitud de trabajadores manuales (obreros, personal
doméstico, aprendices, oficiales de un taller artesanal…) y eran llamados de forma despectiva
“pueblo bajo” por los burgueses.
- Campesinos: es el grupo más numeroso (entre el 80% y el 90% de la población) y el que más
cargas fiscales soportaba. Se dividen entre siervos y campesinos libres.
En Europa occidental este reparto de tierras no es tan rígido en comparación a la Rusia de los zares o del
Imperio Austriaco, trabajando siervos, jornaleros independientes y pequeños propietarios; de estos
últimos surgió la pequeña burguesía rural.
3.2.- Industria.
Gran parte de los productos necesarios para el consumo cotidiano se producían en el marco familiar; la
familia campesina era la unidad de producción básica. De todos modos, en las ciudades existía desde la
Edad Media una producción artesana controlada por los gremios: corporación profesional privilegiada, de
ámbito local, constituida por artesanos de un mismo
oficio, surgieron en los siglos XI-XII para la defensa de sus intereses y el control de su producción,
evitando la competencia y monopolizando el mercado. Su finalidad era, además, la asistencia mutua de
sus asociados, el control de las técnicas, de la calidad, de la cantidad, de los precios, el número de
personas que podían ejercer el oficio y el salario de los contratados.
Dichos gremios, estaban formados principalmente por pequeños talleres artesanales, en los cuales el
trabajo y la categoría de los integrantes también estaban regidos en las normas establecidas por los
gremios de cada oficio. Las categorías eran:
a) El maestro, que era el único autorizado para abrir un taller. Para alcanzar ese grado el oficial
debía presentar una obra ante el tribunal del gremio, que era quien determinaba si el aspirante
estaba capacitado o no. Pero los derechos de examen eran muy caros, excepto para los familiares
de un maestro, medida que favorecía la sucesión del taller dentro de una misma familia.
b) El oficial: era el trabajador que conocía el oficio y cobraba un salario.
c) El aprendiz: pagaba para que le enseñaran el oficio y solía vivir en la casa del maestro o en el
mismo taller.
El aumento progresivo de la demanda a partir de los s.s. XVI y XVII, estimuló a los comerciantes para
obtener nuevos métodos de producción que escaparan del control gremial, que impedían el aumento de la
producción y no daban margen para los beneficios. Como consecuencia se empezó a extender el domestic
system. El golpe de gracia para los gremios llegó a lo largo del s. XVIII al introducirse y desarrollarse las
manufacturas, establecimientos subvencionados (en Europa continental) o de iniciativa privada (en Gran
Bretaña) donde se producen artículos de diferente índole destinados principalmente para el comercio
colonial.
El otro gran medio de transporte era la navegación fluvial o marítima. Ambas utilizaban el viento como
método de tracción, con una carga limitada pero amplia si se compara con los transportes terrestres
(hasta 100 t.). El transporte era lento, (de Estados Unidos a Gran Bretaña se tardaba dos meses). Respecto
a la red de transporte fluvial, dependía de la capacidad hidrográfica de cada Estado; así se observa que
Gran Bretaña es privilegiada, ya que el sistema de canales que construyeron dio origen a una importante
red de comunicaciones fluviales que ayudaron en su desarrollo industrial.
3.4.- Comercio.
3.4.1.- El comercio interior:
Los escasos excedentes de producción, unidos a la falta de especialización y a una inapropiada red de
transportes, daban como resultado un comercio limitado e insuficiente; restringido a ferias y mercados de
carácter local, de escasa importancia económica. El comercio interior se centraba en la compra venta de
cereales, regulado por las monarquías para evitar su encarecimiento y asegurar el abastecimiento a los
principales núcleos urbanos, impidiendo que surgieran posibles alborotos y protestas de carácter social.
Este control sobre el precio desanimaba a los productores y provocaba escasez, lo que obligaba a comprar
en el exterior, aumentando el déficit del Estado. En España y Francia se liberó el comercio de cereales, lo
que provocó escasez, alza de precios, hambrunas y motines, por falta de una burguesía rural, al contrario
de Gran Bretaña, cuya medida sí demostró ser muy adecuada.
3.5.- Finanzas.
Una de las características principales del Antiguo Régimen fue la continua crisis financiera del Estado,
agudizada por la existencia de dos sistemas fiscales paralelos:
1) El de la Iglesia, a la que todo el mundo tenía que pagar el 10% de lo producido (el diezmo)
pero que recaía, principalmente, sobre agricultores y ganaderos.
2) El del Estado. Ante la falta de recursos, éste estableció impuestos personales, sobre la
producción, el comercio, tasas de peaje (sobre un puente, un camino…) Por regla general, los
gastos de recaudación superaban a lo recaudado, por lo que la Hacienda emitía Deuda Pública
para conseguir fondos, retrasando el problema hasta el momento de pagar los intereses, en que la
Hacienda se quedaba sin recursos, llegando incluso a hipotecar su patrimonio para asegurar a los
“compradores” de Deuda Pública la devolución de la misma.
Respecto a la sociedad, sí que existían diferencias entre las Trece Colonias y Europa, principalmente por
la falta de una nobleza dominante y la inexistencia de un sistema feudal; lo que permitió el desarrollo de
una amplia clase media, con ideales de laboriosidad, ansias de propiedad, esperanzas de un crecimiento
económico ilimitado y con la firme creencia en la independencia de toda persona trabajadora.
Para mediados del s. XVIII, las Trece Colonias disfrutaban de una economía próspera bajo los auspicios
del poderío naval británico como vía para exportar sus diversas producciones; pero los conflictos bélicos
de Gran Bretaña contra los Pactos de Familia (Francia y España), rompieron este equilibrio entre las
colonias y la metrópoli debido a las mayores exigencias de ésta. La Guerra de los Siete Años (1756-63) y el
mal estado en el que quedaron las finanzas de la Corona británica, provocó la subida de impuestos y la
imposición de nuevas tasas (1.765 Ley del Timbre, impuesto sobre el consumo) sin participación ni
consentimiento de los colonos.
La Ley del Timbre trajo consigo protestas y violentas manifestaciones de los colonos, que consiguieron la
abolición de dicha Ley en 1766, dejando en entredicho la soberanía de la Corona sobre las Trece Colonias.
El Parlamento y la Corona impusieron nuevos impuestos (1767), enfrentándose al boicot de los
comerciantes que se negaban a importar productos procedentes de Gran Bretaña y a las protestas de las
asambleas representativas de los colonos. La metrópoli se vio obligada a suspender dichas subidas (1770)
manteniendo solo el impuesto del té como muestra de su soberanía y poder.
Este impuesto soliviantó las masas populares que se manifestaron en Boston, provocando la intervención
del ejército que tras batalla callejera y cinco muertos como resultado de la misma apaciguaron los ánimos
de forma temporal.
En este proceso, el Parlamento y la Corona mostraron sus desavenencias y limitaciones de su poder en las
colonias al ceder a las presiones de las asambleas representativas de los colonos. El derramamiento de
sangre en Boston, permitió a los adversarios del sistema colonial ganar adeptos con diferentes
publicaciones para allanar el camino hacía una rebelión armada.
El detonante de los acontecimientos que estaban a punto de desencadenarse se produjeron con el desafío
al poder colonial en diciembre de 1773, hechos conocidos como el Motín del Té, cuando un grupo de
colonos disfrazados de indios arrojaron al agua 342 cajas de té para impedir la recaudación de los
impuestos que irían unidos a su venta.
Para conseguir dicha constitución, cincuenta y cinco representantes de los diferentes Estados se
reunieron en Filadelfia con el ánimo de dar las respuestas adecuadas a los problemas de la nación y
conseguir “la prosperidad general y la defensa común” de todos los ciudadanos.
A pesar de las carencias de la presente Constitución cuando se promulgó, se ha de tener en cuenta que
para su época fue la primera Constitución que recogía derechos que en la actualidad se consideran
inalienables (que no se pueden separar) al hombre. Sus principales características son:
- Es la primera Constitución que recoge el liberalismo económico.
- El gobierno de la nación es republicano, democrático y federal.
-Un presidente de la república, jefe supremo de los ejércitos, marina y milicias de los EU. Elegido
cada cuatro años, con poderes limitados.
-Separación de poderes: ejecutivo (presidente), legislativo (cámaras legislativas) y judicial
(jueces).
- Dos cámaras legislativas: Congreso y Senado.
- El derecho de cada Estado para autogobernarse dentro del marco constitucional.
- Derecho electoral para amplias capas sociales: incluyendo obreros y campesinos.
- Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano:
1) Todos los hombres nacen iguales.
2) Derecho de asociación para defender: la libertad, la propiedad, la seguridad y la
resistencia a la opresión.
3) Nadie puede ejercer la autoridad sin que emane de la nación. Soberanía nacional.
4) La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no dañe a un tercero,
estableciendo los límites la ley.
5) Todos los ciudadanos tienen derecho a participar en el gobierno o en sus distintos
organismos.
6) Libertad de expresión, siempre que la manifestación de la misma no altere el orden
público.
7) La propiedad como un derecho sagrado e inviolable, excepto si es una necesidad
pública…
A pesar de estos logros, esta Constitución fue aprobada con tres graves carencias destacables:
- Omisión de cualquier referencia a la esclavitud en los Estados del Sur.
- Ninguna alusión a la discriminación racial, sobre todo en referencia los pueblos indios.
- No reconocer los derechos civiles de la mujer: sobre todo el derecho a voto.
Finalmente, la Constitución fue promulgada en 1787 y aprobada por todos los Estados en 1789.
TEMA 2: La Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico.
Acontecimiento de extraordinaria importancia para Europa, acabó con el absolutismo y transformó los
súbditos en ciudadanos, creando un nuevo sistema político y social y cambiando el modo de pensar de la
sociedad.
La crisis agraria causada por una sucesión de malas cosechas, provocó una escasez de subsistencias, lo
que se traduciría en una subida de precios generalizada de los cereales. Al mismo tiempo, y por una
sobreproducción de uva, el precio de los vinos se desmoronó. La suma de ambos factores, provocó la
ruina de numerosas familias campesinas ante la imposibilidad de hacer frente las cargas fiscales y
señoriales, trayendo consigo una movilización general del campesinado en contra de dichos pagos y
reclamando tierras. Dicha movilización fue el comienzo de la lucha política del campesinado cuyos
primeros objetivos fueron la supresión del feudalismo y el reparto de tierras.
La disminución del poder adquisitivo de los campesinos y el mundo rural en general, agravó más la
economía urbana, debilitada, por culpa de las manufacturas inglesas. La carestía de alimentos se añadió al
descenso de la actividad industrial y comercial, lo que derivó en un aumento de la miseria, del paro y del
hambre; es decir, aumentó la conflictividad social.
Además, en este contexto de crisis, la Hacienda del Estado estaba en bancarrota, lo que obligó a la
monarquía a introducir nuevas reformas para proporcionar los ingresos necesarios. Ya en 1787, los
ministros de Luis XVI plantearon la posibilidad que la nobleza pagara impuestos, a lo que se negaron
rotundamente. Esta rebelión de la nobleza al acatar la voluntad de Luis XVI, trajo consigo una profunda
crisis política que culminó con la convocatoria de los Estados Generales (parlamento tradicional donde se
reunían los estamentos por convocación del rey, para recaudar impuestos y escuchar las quejas de los
representantes), indicando la debilidad de la monarquía y la gravedad de la situación en Francia.
Esta convocatoria abrió nuevas expectativas al Tercer Estado (que era el 95% de la población), pues se
desencadenó un amplio debate si esta institución era válida para representar los intereses de todos los
ciudadanos, formándose la oposición al sistema de representación estamental.
Tras realizar las elecciones de todos los representantes de los distintos estamentos, se redactaron más de
sesenta mil Cuadernos de Quejas, donde se recogían las reivindicaciones locales de todos los
“departamentos” (el equivalente a las provincias españolas), con la esperanza de que los diputados
defendieran sus intereses. Las principales reclamaciones eran:
- Establecimiento de una monarquía constitucional.
- Libertad de expresión y de prensa.
- Igualdad fiscal.
- Reducción de los impuestos indirectos.
- Igualdad de accesos para obtener cargos públicos.
- Limitación o abolición de las cargas feudales.
- Supresión de aduanas interiores.
- Limitación o supresión de las órdenes monásticas.
- El derecho de propiedad…
Este proceso favoreció la divulgación de una cultura política antinobiliaria, dando de lado los problemas
de la agricultura y de las clases sociales más desfavorecidas.
Ante el rechazo de estas exigencias del estamento nobiliario y la falta de acuerdo para celebrar los
Estados Generales, los diputados del Tercer Estado proclamaron la Asamblea Nacional (junio de 1789),
junto con el apoyo de algunos nobles de tendencias más liberales y gran parte del bajo clero, declarándose
el único órgano competente para establecer impuestos. Como se observa, se trata de un acto
revolucionario que rompe con la tradición y con el principio de monarquía absoluta.
Días después de proclamarse la Asamblea Constituyente, el rey ordenó desalojar Versalles y anular las
disposiciones adoptadas por la Asamblea. Los diputados, -ante la amenaza del rey de encarcelarlos-, se
encerraron desacatando las órdenes reales de abandonar Versalles, declarando inviolables a sus
miembros y reclamando la movilización de la población de París
para su defensa. Mientras, el desgobierno de la nación se tradujo en aumento del paro y del precio de los
cereales.
La revolución aumenta su carácter virulento y radical, conforme los peligros acechan a Francia. La
Convención (1792-95) se enfrentaba a los movimientos contrarrevolucionarios del interior, la crisis
socioeconómica (incluyendo crisis alimentaria) y a la guerra. Las continuas derrotas militares y el
estallido de la guerra civil en la Vendeé, provocó la radicalización de la revolución y de los dirigentes de la
Convención, es la Época del Terror (junio 1793-julio 1794).
A pesar de los éxitos militares en el exterior, la sangrienta represión y las tendencias dictatoriales de la
Época del Terror, provocó que fueran guillotinados todos los responsables de este periodo; le
corresponde al Directorio (1794-noviembre1799) dirigir el destino de Francia, un gobierno de cinco
miembros representantes de la alta burguesía que hicieron frente a la bancarrota francesa y a la guerra
contra las potencias absolutistas. Tras unos años de éxitos y logros, la grave crisis interna y las derrotas
militares favorecieron que Napoleón se hiciera con el poder tras derrocar al Directorio, hasta 1815.
Causas:
1. Económicas Bloqueo continental de Francia sobre Inglaterra.
2. Ideológicas Expansión de los ideales de la Revolución Francesa.
3. Geoestratégicas Invasión de Portugal, control del Estrecho.
4. Políticas Expansión de la monarquía Bonaparte. Debilidad de los Borbones en España.
5. Socioeconómicas Crisis del A.R. En España.
Inicio:
1. Tratado de Fontaineblau (octubre de 1807) España y Francia invadirían Portugal, Godoy se
quedaría con una parte de las conquistas y Francia el resto.
2. Motín de Aranjuez (marzo de 1808) Fernando VII, primogénito de Carlos IV, conspira contra
su padre y Godoy. Abdicación de Carlos IV.
3. Carlos IV acude a Napoleón Éste les convoca en Bayona, Fernando VII abdica en Carlos IV
quien a su vez abdica en Napoleón, quien a su vez le cede el trono a José I, son las abdicaciones de
Bayona (abril de 1808).
4. Se producen diferentes levantamientos en la capital Madrid por el “paso” de las tropas
francesas es el Dos de mayo.
5. Se aprueba la Constitución de Bayona, que asienta a José I en el trono y consigue el apoyo de
los “afrancesados” =Limita el poder de Iglesia= Oposición del pueblo español.
Destacar que la Guerra de la Independencia se lleva a cabo en medio de una marea de conflictos
internacionales marcados por Francia e Inglaterra.
La “guerra civil”
Ante las abdicaciones de Bayona, el vacío de poder y la invasión francesa, el poder del Estado se
fragmenta en Juntas provinciales, que a su vez se rigen por la Junta Central que se acantonó en Cádiz, se
disolvió tras convocar las Cortes y fue sustituida por una Regencia de cinco miembros.
Las Cortes Generales y Extraordinarias de Cádiz eran una sola cámara de representantes, no por
estamentos, sino los elegidos por las provincias, incluyendo representantes de las colonias Constitución
de 1812.
A lo largo del s. XVIII hubo distintas insurrecciones de carácter independentista, con mayor o menor éxito,
pero todas fracasaron, sobre todo porque se basaban en los indígenas, por lo que tropas reales y criollos
se encargaron de reprimirlas. Estos movimientos, a pesar de su fracaso han tenido eco en las revueltas
indígenas de finales del s. XX, como es el ejemplo del movimiento Túpac Amaru.
También hubo independentistas criollos que protestaban, sobre todo, por el aumento de la presión fiscal.
Estos tampoco tuvieron gran éxito por no ofrecer un modelo claro de Estado. Fueron años de
incertidumbre ideológica.
De todos los territorios colonizados por los europeos, fueron las Trece Colonias las que iniciaron a
difundir y poner en práctica la idea de independizarse de la metrópoli.
El siguiente caso se dio en Haití (1804), colonia francesa, el primer país iberoamericano en
independizarse y también el primer estado negro moderno. El exterminio que realizaron los franceses de
la población indígena obligó a la importación de mano de obra esclava traída de África, las condiciones
impuestas por los dueños de las plantaciones junto a las ideas revolucionarias venidas de la metrópoli
desencadenaron una revuelta de tal envergadura en la que eliminaron a todos los blancos de la isla.
Los primeros movimientos en las posesiones españolas surgieron por el vacío de poder creado por
Napoleón al trasladar la familia real a Francia. Ocurrió lo mismo que en la Península, es decir, la creación
de juntas de gobierno que asumieron el poder, normalmente dirigidas por criollos no elegidos por la
metrópoli, lo que significó la primera experiencia de autogobierno.
Dicho proceso se inició con la junta de Buenos Aires (1810), que intentó extender su influencia hacía el
interior, favoreciendo la proclamación de independencia de Uruguay y Paraguay, no solo de la junta,
también de España.
Fue la señal de salida, entre 1810-1814 se irán proclamando independientes: Santiago de Chile, Caracas,
Santa Fe de Bogotá y Méjico (esta, al ser dirigida por los campesinos fue reprimida con la ayuda de los
criollos el mismo año de su proclamación, 1813).
A pesar del fracaso general de esta primera ola independentista que fue reprimida tras la llegada al trono
de
Fernando VII, supuso una primera experiencia de autogobierno para ensayar, de hecho realizaron
reformas fiscales y abrieron sus puertos al comercio mundial, lo que rompía de forma práctica su relación
con el Estado español.
Tan solo resistió el enclave del Río de la Plata como foco independentista, de donde partió José de San
Martín, el Libertador, contra Chile, y después a Perú. También Simón Bolívar realizó una labor homóloga a
la de San Martín, partiendo desde Santa Fe de Bogotá liberó Colombia, Venezuela y Ecuador. Estas
victorias contra las tropas realistas favorecieron una nueva oleada de proclamaciones de independencia;
animadas en parte de los éxitos independentistas pero también ante el hecho de que las tropas que
debían ir para reprimir estos movimientos fueron las que se alzaron en 1820 contra Fernando VII.
En Méjico, la proclamación de independencia no significó la formación de un gobierno liberal y moderno,
este se formó proclamándose imperio apoyado por los criollos y la jerarquía eclesiástica. Sus anhelos
expansionistas le enfrentarán a lo largo del s. XIX contra los E.E.U.U.
Más curioso resultó el caso de Brasil. La familia real portuguesa se exilió ante la invasión francesa,
refugiándose en su colonia más grande. Tras la retirada de los franceses, el rey don Juan elevó a categoría
de reino en las mismas condiciones de igualdad que la metrópoli. Fue su hijo Pedro I quién independizó el
territorio de la metrópoli, convirtiéndose en república tras la abdicación de Pedro II en 1889.
Los proyectos utópicos de conseguir unos Estados Unidos Hispanos se truncaron con las ansías
expansionistas de los dirigentes de cada territorio, así entendemos la independencia de los países
centroamericanos que se independizaron de Méjico o Colombia, como es el caso de Panamá. Ansias que
han pervivido hasta bien entrado el s. XX.
Tan solo decir, que independientemente del tipo de gobierno que quisieran establecer los libertadores, o
de cualquier otra utopía para el futuro de la América iberoamericana, lo único cierto es que los criollos se
apoyaron en los indígenas y esclavos con falsas promesas de reparto de tierras y, al igual que ocurrió en
Europa con las revoluciones burguesas, una vez que las clases acomodadas alcanzaron sus objetivos, estas
se olvidaron de la base social que les apoyó, siendo un problema arrastrado hasta la actualidad.
Esta vuelta al Antiguo Régimen se realizó con prudencia, así tenemos que países donde se eliminó las
cargas feudales y se estableció la igualdad jurídica mantuvieron estos cambios. Tampoco se infringieron
medidas humillantes contra Francia, ya que la población era clara partidaria de Napoleón y la revolución.
Los logros napoleónicos no fueron borrados por la restauración borbónica, de hecho, Luís XVIII otorgó
una constitución de carácter liberal, se apoyó y mantuvo la nobleza creada por Napoleón, no devolvió los
bienes a la Iglesia, y mucho menos a la nobleza del Antiguo Régimen.
En el fondo, los políticos más conservadores sabían que la vuelta al Antiguo Régimen era irrealizable; lo
que trataban de evitar nuevos sobresaltos revolucionarios. La consecuencia fáctica de todo este proceso
se dio en el Congreso de Viena (1815), donde se reunieron las potencias vencedoras: Austria, Prusia, Gran
Bretaña y Rusia, junto a Francia, España, Portugal y Suecia.
Las grandes potencias también aprovecharon la ocasión para establecer sus líneas expansionistas de
común acuerdo:
1) El Imperio Austríaco se asegura su influencia en la Península Itálica, al anexionarse el reino de
Lombardía–Venecia al norte y, situar príncipes austriacos al frente de los ducados de Parma,
Módena y Toscana. Ocupó el Tirol y las regiones de Iliria y Dalmacia, restauró a los borbones en
el Reino de las Dos Sicilias y reconoció los Estados Pontificios.
2) Rusia conquista Besarabia y Finlandia, se reparte Polonia con Prusia y centrará desde
entonces sus esfuerzos expansionistas hasta el Estrecho de Bering.
3) Suecia se incorporó a Noruega.
4) Dinamarca ocupó los ducados de Holstein y Lauenburg.
5) En la zona de la actual Alemania, se formó la Confederación Germánica, compuesta por
cuarenta y un estados, dirigida por una asamblea permanente llamada Dieta sin poder de
decisión.
En Francia, la revolución se originó por causa del monarca Carlos X, que se enfrentó a un parlamento de
mayoría liberal moderada, suspendió la libertad de prensa y disolvió la Cámara de los diputados. El
resultado fue que en julio de 1830 París se sublevó contra la monarquía y atrincherarse en barricadas
consiguieron derrotar al ejército real. Estos acontecimientos provocaron el exilio del rey y fueron
utilizados por la oposición política para nombrar rey a Luis Felipe de Orleans, quien votó en su día la
ejecución de Luis XVI, concedió una constitución liberal y portaba chistera en vez de corona. Era la
victoria de una monarquía burguesa.
En agosto de 1830, la revolución se inició en Bélgica a causa del dominio holandés. Tal fue la rapidez del
alzamiento, que declararon la independencia y promulgaron una constitución.
En Gran Bretaña, se aprobó una ley de Reforma en 1832 por la cual se duplicó el número de ciudadanos
con derecho a voto.
En Polonia, los alzamientos liberales y nacionalistas a finales de 1830, fueron reprimidos por los ejércitos
zaristas. Lo mismo que ocurrió en los estados de la Península Itálica: Módena, Parma, Bolonia, Estados
Pontificios, fueron reprimidos por los austríacos.
En España, la muerte de Fernando VII en 1833 supone la primera guerra civil entre carlistas y liberales
moderados, según apoyaran a una monarquía absolutista o “liberal”.
Como se observa, el componente nacionalista y liberal ha despertado las masas populares, las fronteras
establecidas por el Congreso de Viena se han visto alteradas por la independencia de Grecia y Bélgica. El
liberalismo es imparable en Europa occidental, mientras que en la Europa oriental (Prusia, Rusia, Austria
e Imperio Otomano) la represión y el inmovilismo social, político y económico siguen estando vigentes.
2) La crisis industrial provocada por el efecto rebote de la anterior. Es decir, la población, al tener
mermada su capacidad adquisitiva a causa del aumento de precios de artículos de primera
necesidad, dispone de menor capacidad económica para la adquisición de productos
manufacturados, lo que eleva el número de desocupados la caída de la demanda, aumentando
como consecuencia el malestar social; reforzado con la idea de que la sociedad estaba organizada
y administrada incorrectamente, favoreciendo la fermentación de las masas para acciones
revolucionarias.
Ante el vacío de poder tras la huida del rey, se proclamó la II República tras la formación de un gobierno
provisional, el cual convocó elecciones para formar una Asamblea Nacional Constituyente. Dicha
Asamblea, aprobó el sufragio universal masculino, la libertad de prensa, la abolición de la pena de muerte
y la supresión definitiva de la esclavitud de todos los territorios administrados `por Francia (desde la
Revolución de 1789, solo estaba prohibida en la metrópoli, pero no en las colonias). Además, impulsó
medidas para paliar los efectos del paro.
La implantación del sufragio universal masculino aumentó el electorado de doscientos cincuenta mil a
ocho
millones, favoreciendo a los republicanos moderados que era la mayoría del parlamento, frenando los
extremismos de los orleanistas, demócratas radicales y socialistas.
La confianza que existía en un gobierno que emanaba de la soberanía popular, se truncó cuando el
gobierno decidió cerrar los Talleres Nacionales, que daban sustento a unos ciento veinte mil parados,
estallando así el segundo capítulo de este proceso revolucionario a finales de junio de 1848. La
insurrección duró tres días, y fue reprimida a costa de quinientos muertos, más de doce mil detenciones y
cuatro mil quinientos deportados a Argelia.
Ya en las postrimerías de este proceso revolucionario, diciembre de 1848, resultó electo como presidente
de la II República Luis Napoleón Bonaparte, sobrino del Emperador, quién en 1851 dio un golpe de
Estado, proclamó el Segundo Imperio Francés y se convirtió en el emperador Napoleón III.
III) La burguesía alcanzó los objetivos políticos marcados por el ideario de la Revolución
Francesa de 1.789, fue el inicio de la decadencia de las clases nobles, en un proceso que perduró
hasta finales de la Segunda Guerra Mundial según las naciones.
IV) La ruptura entre la clase trabajadora y la burguesía, será patente desde este año,
radicalizando sobremanera los idearios y medios del proletariado para la consecución de sus
objetivos.
El bando isabelino recibió el respaldo de la burocracia estatal: alta nobleza próxima a la Corte, mandos del
ejército, alta jerarquía eclesiástica y empleados públicos. También de la burguesía y de las clases medias
urbanas. Por último, de los liberales opuestos al régimen absolutista que vieron en el apoyo a la reina
Isabel el medio para alcanzar sus objetivos, el establecimiento de un sistema liberal.
El carlismo era un movimiento de carácter tradicionalista cuyo origen hay que buscarlo en las posiciones
de defensa del Antiguo Régimen mantenidas por los diputados serviles en las Cortes de Cádiz cuyos
principios eran:
- Monarquía absoluta de origen divino y legitimista (apoyan la Ley Sálica).
- Defensa del Régimen Señorial y de los privilegios estamentales.
- Integrismo religioso de carácter ultracatólico (Apostólicos).
- Mantenimiento de los fueros territoriales frente a las propuestas liberales centralizadoras e
igualitarias.
- Idealización de las viejas tradiciones, como esencia de la Patria, representadas por el mundo
rural frente a la industrialización y el libertino mundo urbano que pone en peligro a la sociedad
tradicional. Su lema será: Dios, Patria, Fueros y Rey.
A don Carlos, proclamado Carlos V por sus partidarios, le respaldaron la nobleza rural terrateniente, que
no quería perder sus privilegios; los pequeños propietarios rurales de Castilla, Galicia, Cataluña y,
especialmente, vasco-navarros que defendían sus exenciones fiscales; el bajo clero rural temeroso de que
se abolieron los diezmos y se desamortizaron sus bienes. El carlismo tuvo gran implantación en Navarra,
País Vasco, Cataluña y comarca del Maestrazgo, pues se comprometía a defender los fueros y privilegios
territoriales. Sin embargo, las grandes ciudades de esos territorios, Barcelona, Bilbao o San Sebastián
apoyaron al bando isabelino.
- Segunda etapa (1835-1838) Los carlistas inician una ofensiva para intentar extender el
conflicto a otros territorios y conquistar Madrid. La operación fracasó por el poco apoyo recibido
y por la oposición de las fuerzas isabelinas lideradas por el general Espartero que había
adquirido gran prestigio por su victoria en la batalla de Luchana y la liberación de Bilbao en
1836.
- Tercera etapa (1838-1840) Los fracasos carlistas provocan una división entre sus mandos en
dos tendencias, los transaccionistas partidarios de pactar una paz honrosa y los exaltados o
trabucaires que deseaban continuar la guerra. La guerra concluyó con la derrota carlista y la
capitulación del general carlista Maroto, líder de los transaccionistas, que llegó a un acuerdo con
Espartero y firmó el Convenio de Vergara, comúnmente conocido como el Abrazo de Vergara
(1839).
Aunque Don Carlos se refugió en Francia, algunos carlistas como el general Cabrera conocido como “el
león del Maestrazgo” no aceptó el acuerdo y siguió la lucha hasta la conquista de Morella (Castellón) por
los liberales en 1840.
2.1.-Consecuencias de la guerra
La guerra provocó una fractura social y considerables pérdidas humanas y materiales, sobre todo en el
País Vasco y Navarra. Ambos bandos se condujeron con gran crueldad y las represalias contra civiles y
militares fue una práctica común. Los gastos de la guerra fueron muy cuantiosos y los gobiernos liberales
isabelinos recurrieron a la desamortización de bienes eclesiásticos para conseguir ingresos como la
desamortización de Mendizábal en 1836.
El Convenio de Vergara, suscrito entre Espartero y Maroto, buscaba la reconciliación entre ambos bandos
y reintegrar a los carlistas en el Régimen Isabelino. Se reconoció el grado de los militares carlistas y se
prometió mantener algunos derechos forales. Sin embargo, en 1841 se aprobaron varias leyes por las que
Navarra perdía sus aduanas, sus instituciones y sus exenciones a cambio de conseguir un sistema fiscal
muy ventajoso. Las provincias vascas también perdieron las aduanas y las Juntas. No obstante,
mantuvieron la exclusión del servicio militar obligatorio y, en 1846, se estableció un concierto económico
para que los vascos contribuyeran a los gastos generales del Estado.
La constitución de 1852 otorgaba gran poder al ejecutivo y reducía el poder legislativo. Se creó un
tribunal supremo de justicia y tres asambleas: el senado como guardián de la constitución, el cuerpo
legislativo elegido por sufragio universal sin poder interpelar al gobierno ni al emperador y el consejo de
estado, compuesto por 50 miembros, la mayoría de la población votó a favor de la dictadura, y acato sin
protestar la constitución de enero de 1852, esperando que condujera a Francia a la grandeza y esplendor
del primer imperio.
El imperio liberal propiciado por la débil salud del emperador y sus vacilaciones políticas, la
contradicción existente entre la política liberal emprendida por Napoleón III en el exterior y la dictadura
represiva en el interior. El emperador en 1864 incluyera un programa de libertades necesarias, y
concediera mayor responsabilidad a sus ministros. Este periodo se caracterizaba en educación
obligatoria y gratuita en primaria y secundaria, en medidas sociales 1864 los obreros consiguen el
derecho a la huelga, provoca la partición del proletariado francés en la asociación internacional de
trabajadores (AIT)
Todas estas mejoras enfrentan al régimen con la burguesía y la iglesia. En 1869 se reforma la constitución
de 1852 obtiene nuevos derechos para el cuerpo legislativo.
La política económica los transportes avanzaron sin cesar, se crearon grandes compañías de navegación y
se desarrollaron las obras públicas por todo el estado. La industria, el comercio y la agricultura también
progresaron.
La política colonial logró la ocupación final de Argelia Convirtieron ese territorio en el principal granero
de Francia. Colonizó Senegal, donde fundó su capital, Dakar y conquistó Somalía. En Asia ocupó
Conchinchina y Camboya.
La política exterior de los movimientos nacionalistas en los Balcanes, Italia y Alemania, intervino en
México para imponer como emperador al príncipe Maximiliano de Austria.
Francia con la posible alianza de sus estados vecinos, el 19 de julio de 1870 declaró la guerra a Prusia,
Pero el ejército alemán aniquiló al francés en la Batalla de Sedan, y el 1 de septiembre el emperador
Francés fue hecho prisionero, tres días después se dio fin al segundo imperio y se proclamo la tercera
república francesa.
Así se potencian todo tipo de tradiciones y los factores geográficos, etnográficos, históricos, lingüísticos y
religiosos.
4.1.1.-El risorgimento
Se conoció como el risorgimento, movimiento ideológico, tomó el nombre de un periodo fundado por el
conde de Cavour, principal protagonista de la unificación.
A la unidad italiana se oponían Austria y los Estados Pontificios. Los dirigentes del Piamonte sabían que
necesitaban una alianza. Carlos Alberto y su hijo Víctor Manuel de Saboya, con la ayuda de el Conde de
Cavour, quien organizó el gobierno liberal del piamonte, consiguió aceptasen la propuesta de unidad,
Mazzini y Garibaldi, la burguesía patriótica, organizada en sociedades secretas, que impulsó el
movimiento revolucionario en todos los estados para conseguir la independencia, la unidad y el triunfo
del liberalismo.
Entre 1830 y 1848 Italia dirigida por Mazzini, pretendía una república italiana con capital en Roma,
Gioberti proponía una confederación de estados presidida por el Papa, Balbo y Cavour querían la unidad
de Italia bajo el reino Piamonte-Cerdeña. Se necesitó el apoyo francés para luchar contra Austria y
recuperar los territorios Italianos, Napoleón III como antiguo Carbonario apoyo a los nacionalistas y así
vencer al Imperio Austro-Húngaro. Francia se anexionó los territorios de Niza y de Saboya.
Segunda etapa se incorporan Piamonte, Parma, Toscana y Módena. El reino de Nápoles o de las Dos
Sicilias fue incorporadas por Garibaldi. Desde el Norte las tropas atravesaron los estados pontificios y
derrotaron al rey de Nápoles. En febrero de 1861 se declaró rey a Víctor Manuel II de Saboya.
Tercera etapa Italia deseaba a Roma como Capital de estado Italiano, Víctor Manuel, finalmente convenció
al Emperador para que retirara las tropas francesas, Garibaldi rompió la promesa y entró al saqueo en
Roma en 1867, obligando a Francia a intervenir de nuevo hasta su derrota ante Prusia.
Las tropas italianas lo aprovecharon para invadir Roma y declararla Capital del reino de Italia, a pesar de
las protestas del Papa Pio IX.
La unificación Italiana quedó consolidada en 1870. Víctor Manuel II de Saboya como su rey constitucional.
El Vaticano, barrio romano donde se halla situada la basílica de San Pedro, se constituye en único ámbito
de soberanía papal. Uno de los aspectos positivos de los enfrentamientos ocurridos en Europa con
motivo de la unificación italiana fue la fundación de la cruz Roja.
Guerra franco-prusiana 1870. Victoria de Prusia terminó con el predominio Francés en Europa y comenzó
el alemán. La causa de la guerra fue el posible nombramiento de un príncipe alemán para el trono de
España. Este conflicto duró unos meses, se firmó la paz en Frankfurt en 1871.
El 18 de enero de 1871, en el palacio de Versalles , se nombró a Guillermo I emperador de Alemania y
segundo imperio Alemán.
La unificación Alemana fue el mayor cambio político de Europa del siglo XIX la revoluciones liberales
fueron las propulsoras de las unificaciones italiana y alemana.
● Henry Ford inventó, poco tiempo después, la cadena de montaje (fordismo), que evitaba los
tiempos muertos entre unas tareas y otras. Con estos cambios aumentó el número de productos
que realizaba cada operario, por lo que los precios se redujeron y se elevó el consumo.
● Se desarrollaron grandes empresas que controlaban los mercados. Se unían unas cuantas y
monopolizaban los mercados para evitar la competencia.
● Variaron las formas de ventas: aparecieron los primeros grandes almacenes y se desarrolló una
nueva técnica para promover la compra de bienes: la publicidad.
1.3.- Difusión de la Revolución Industrial
comercial del mundo, pero empezó a perder la supremacía industrial porque se quedó anticuada ante las
nuevas innovaciones tecnológicas. Las nuevas industrias se desarrollaron en Alemania y Estados Unidos,
principalmente, y a partir de 1914, Estados Unidos se convirtió en la primera potencia agrícola e
industrial del mundo. Alemania se puso a la cabeza en cuanto a industrias químicas y eléctricas y destacó
en la industria pesada del hierro, acero y maquinaria. Japón se situó a la cabeza de la potencia industrial
en Asia, gracias a la Era Meiji, que transformó política y económicamente a este país en menos de diez
años.
3.-Sociedad de clases
En el siglo XIX nació la sociedad de clases, muy diferente a la estamental. Las clases sociales se
diferenciaban en función del nivel económico y no eran grupos cerrados.
➔ La burguesía, era un grupo muy diverso, que engloba a gente desde la antigua nobleza, empresarios,
banqueros, intelectuales, altos funcionarios y abogados liberales como médicos o abogados. Vivían en los
barrios del ensanche, en grandes casas con jardines, avenidas arboladas y solían disfrutar de su tiempo de
ocio en cafés, salones de baile y reuniones literarias.
➔ La clase media. Era un grupo muy heterogéneo, formado por artesanos, pequeños comerciantes,
propietarios rurales (pero no muy ricos), empleados públicos, profesores y maestros, etc. Su posición
económica y su nivel de instrucción eran superiores a los de las clases bajas e inferiores a los de los
burgueses. Vivirán en los ensanches, aunque solían ocupar casas peores que las de los burgueses.
➔ El proletariado es la nueva clase social formada por los obreros industriales. Trabajan en fábricas y en
labores que requerían muy poca cualificación. Cobraban salarios reducidos (especialmente las mujeres y
los niños), tenían largas jornadas laborales de hasta 12 horas diarias en ambientes insanos y carecían de
seguridad social en caso de enfermedad, paro o jubilación. Solían vivir en casas antiguas y pequeñas en el
centro urbano o en barrios surgidos alrededor de las fábricas, sin infraestructuras (iluminación o
alcantarillado)
En el siglo XIX se produjo un intenso proceso de urbanización en Europa. Si en 1800 sólo el 10% de
europeos vivían en ciudades, a finales del siglo XIX ya lo hacía casi el 40% de la población. Por este
motivo, el número de ciudades y su tamaño fueron creciendo extraordinariamente. Muchas ciudades
crecieron de forma rápida y desordenada, sin ninguna planificación urbanística, lo que dio lugar a unos
núcleos urbanos superpoblados e insalubres. Además, a medida que se fue desarrollando la urbanización
se agudizó la separación entre las clases acomodadas, aristócratas y burguesas, que habitaban los nuevo
barrios del ensanche, mientras que los obreros se quedaron en el centro urbano o en los barrios obreros,
situados al lado de las fábricas, hacinados en viejas y pequeñas casas que carecían de cualquier servicio
básico.
● EL SOCIALISMO UTÓPICO: se trataban de teorías que decían que los obreros debían vivir en pequeñas
ciudades-fábricas auto-suficientes, y en las que ellos participaban de la gestión empresarial y de los
beneficios. Era obligada la educación para niños y la asistencia social para enfermos y mayores. Estas
teorías se pusieron en práctica en los falansterios de Fourier y en las cooperativas de Saint-Simon, pero
en ambos casos fracasaron.
● LUDISMO: Fue la primera protesta obrera. Surgió en 1812 en el Reino Unido y consistió en la
destrucción de máquinas industriales. Fue una rebelión muy violenta, propia del Antiguo Régimen, que
todavía no identificaba al patrón como verdadero causante de las condiciones de trabajo. La extensión del
sabotaje fue tal, que llegó a estar castigado con la pena de muerte.
● TRADE UNIONS: poco a poco los obreros se fueron organizando en asociaciones que ayudaban a sus
miembros a hacer frente a despidos, enfermedades, etc. Estas asociaciones de trabajadores, en principio
por oficios y localidades, fueron legalizadas en 1824 e iniciaron sus reivindicaciones para obtener
mejoras de horarios y salarios. Para conseguir sus objetivos, desarrollarán un nueva arma de lucha: la
huelga. Las Trade Unions fueron el origen de los sindicatos que se mantienen en la actualidad.
● CARTISMO: fue un movimiento de los trabajadores que surgió en torno a la “Carta del Pueblo” de 1838,
y supuso la primera reivindicación política del movimiento obrero. Sus reclamaciones eran:
- Extender el sufragio universal para que el proletariado pudiera participar en el Parlamento.
- Cambiar las leyes laborales para mejorar sus condiciones de trabajo.
Aunque este movimiento no logró todos sus objetivos, y se disolvió en 1848, sí que logró la aprobación de
una jornada laboral de diez horas. Este movimiento fue el antecedente a los partidos políticos de base
obrera que surgieron en Europa.
4.3.- El anarquismo
A principios del siglo XIX surgió otro movimiento ideológico ligado al movimiento obrero: el anarquismo.
Esta teoría fue desarrollada por Mijail Bakunin y defiende por encima de todo la libertad individual y el
establecimiento de una sociedad en la que no exista ningún tipo de autoridad: una sociedad sin leyes, sin
clases, ni Estado, ni propiedad privada. Su objetivo no era la de participar en la práctica política, sino
eliminar el Estado y crear comunidades autogestionarias en las que el trabajo y sus frutos se
compartieran (comunas). Esta ideología tuvo menos éxito entre los trabajadores, pero en cambio, tuvo
una gran acogida entre los campesinos oprimidos.
Existen varias corrientes históricas, de pensadores, filósofos e historiadores de toda índole; y aunque
ofrezcan
visiones más o menos diferentes, la gran mayoría coincide en que los factores más importantes son los
económicos:
- Los problemas financieros de las burguesías europeas que presionaron a sus gobiernos
respectivos para la expansión territorial.
- La necesidad de invertir los capitales acumulados para evitar el estancamiento de la economía.
- La búsqueda de nuevas mercados para colocar los excedentes de producción.
- El control directo sobre las materias primas.
- Control de zonas geoestratégicas que aseguran el control del comercio. Ejemplos: el Canal de
Panamá controlado por los Estados Unidos; o el Canal de Suez controlado por los británicos hasta
la independencia de Egipto; o el control compartido del Estrecho de Gibraltar, entre británicos,
marroquíes y españoles.
Hay teorías respecto a las causas que influyeron en la expansión imperialista, y aunque sus bases están
bien
fundamentadas, no son claramente definitivas como para impulsar a ninguna nación en una política
expansionista y de agresión con otras tierras. Así tenemos:
- La búsqueda de poder, gloria y prestigio internacional; como es el caso de Francia, que tras la
humillante derrota sufrida a manos de tropas prusianas necesita de estas conquistas para
recuperar el prestigio internacional perdido.
- La misión evangelizadora de Europa para “salvar” a las antiguas culturas primitivas que
perduraban. Destacan en este sentido las misiones enviadas a China desde prácticamente todas
las potencias europeas, incluyendo a España.
En este proceso migratorio incide el progreso de los transportes; la amplia red ferroviaria extendida por
toda Europa y el funcionamiento de los buques de vapor, favorecieron que en 1.880 se desplazaran
anualmente medio millón de personas y en 1.887 algo más de ochocientas mil personas.
También influyó el efecto psicológico de imitación, en especial de los que volvían de América después de
haber hecho fortuna, y por la estimulación propia por parte de los países receptores que necesitaban
mano de obra para su desarrollo económico e industrial; claro ejemplo es el continente americano.
2.2.- Económicas.
Como ya hemos indicado, las burguesías europeas necesitaban de nuevos mercados para la realización de
nuevas inversiones de sus capitales acumulados, que a su vez generaran pingües beneficios que
permitirán a su vez la reinversión de estos en la ampliación de ferrocarriles por toda Europa,
instalaciones portuarias e incluso prestando el capital a los gobiernos que carecen de fondos para iniciar
el desarrollo.
La crisis de 1.873, provocó la caída de precios y la imposición de leyes proteccionistas para proteger sus
mercados. Éste tipo de política trajo consigo:
- La necesidad de encontrar mercados sin barreras aduaneras para poder eludir los
proteccionismos impuestos por los distintos gobiernos.
- La búsqueda de materias primas para la industria, y el control directo sobre minas y
plantaciones. Ejemplos: Bélgica en el Congo, Francia en el Extremo Oriente o británicos en
Sudáfrica y la India.
2.3.- Políticas.
Se basan sobre todo en la recuperación del prestigio perdido tras haber sufrido alguna derrota
importante. Como el caso ya comentado de Francia, o el caso de España después del desastre de 1.898.
Aquí también están incluidos los motivos geoestratégicos para el control y seguridad de las rutas
comerciales de navegación, asegurando el avituallamiento de los navíos. El ejemplo más claro lo marcan
los británicos con las numerosas posesiones insulares que irán consiguiendo a lo largo del s. XIX.
En ocasiones, son los propios colonos los que presionan a sus gobiernos metropolitanos para obtener
nuevas
conquistas que ocupar. Es el ejemplo de Francia, que invade el Sur de Marruecos ante la petición de los
colonos
ubicados en Argelia.
2.4.- Ideológicas.
Aducen con frecuencia a motivos históricos, como es el caso de Italia, que recuerda con nostalgia el
Imperio
Romano. Existen escritores que defienden el imperialismo por su misión civilizadora (Gran Bretaña) o
por una misión evangelizadora, ya sean católicos o protestantes, que buscan evangelizar pueblos
atrasados.
Ante el aumento de las ideologías socialistas que se oponen a esta política expansionista como un despojo
de la Europa occidental, surgen escritores e intelectuales que defienden la misión civilizadora de los
blancos, por llevar a otros continentes su instrucción, la higiene, la arquitectura, la ingeniería, los
hospitales europeos y en general todo aquello que representa la cultura europea.
Los territorios que colonizó habían estado dominados por: Francia, España y Holanda durante los siglos
XVIII y XIX. Sus posesiones más destacadas fueron:
- Diferentes posesiones de archipiélagos y escalas que le permitían a su flota avituallarse, repostar,
realizar reparaciones o resguardarse de las inclemencias de la mar si fuera necesario: en el Mar
Mediterráneo: Gibraltar, Malta, Islas Jónicas y Chipre; en el Océano Atlántico: Islas Bermudas, Isla
Ascensión, Isla Santa Elena, Islas Malvinas, Isla Georgia del Sur, Isla Sándwich del Sur, Islas
Orcadas; así como establecimientos comerciales: Sierra Leona y Gambia, centros para obtener
esclavos en el s. XVIII. En el Océano Índico: Islas Mauricio, Isla Almirante, Islas Seychelles, Islas
Maldivas, Islas Chagos, Islas de los Cocos, Isla de Ceilán, Islas Christmas; que facilitaban la
navegación hacía China junto con Singapur y Hong Kong.
- África: Egipto, Sudán, Kenia, Rodesía (actuales Zambia y Zimbabwe), Botswana, Sudáfrica,
Nigeria, Ghana y las mencionadas Sierra Leona y Gambia. Así como parte de actual Somalia en el
denominado “Cuerno de Oro”.
- América: Canadá, Antillas (la principal es Jamaica, junto a las Islas Bahamas y las que conforman
las Indias occidentales), Honduras y la actual Guyana (en América del Sur).
- Asia: Afganistán, Pakistán, India, Sri Lanka (Ceilán), Bangla Desh, Birmania, Tailandia y Malasia.
- Oceanía: Australia, Nueva Zelanda así como diferentes archipiélagos por el Océano Pacífico.
Estos territorios suministraban a los británicos todo tipo de productos, son las colonias de explotación
(África del Sur, la India, Ceilán, Honduras Guyana...): cereales, lana, carne, café, té, algodón, yute, cobre,
estaño, aceites,
diamantes, metales preciosos... También absorbían los excedentes de población (Canadá, Australia, Nueva
Zelanda y África del Sur), llamadas colonias de poblamiento.
Pero sin duda, la colonia más apreciada fue la India, con una extensión que casi alcanzan los cinco
millones de
kilómetros cuadrados y más de trescientos millones de habitantes, suministró a Gran Bretaña todo el
algodón necesario para su desarrollo industrial, que una vez manufacturado, volvería hacía la India para
que este sea adquirido por los propios colonizados. La India, también era productora de té, yute, trigo,
aceites y algunos minerales. Su importancia era tal en el entramado de la economía británica, que crearon
protectorados y “estados tapones” para frenar las ansias imperialistas del resto de las potencias; sobre
todo de Rusia, que deseaba ampliar su área de influencia y encontrar una salida al mar de sus dominios
centro eurasiáticos a través de Afganistán. Con la creación de estos estados y protectorados, consiguieron
que otros defendieran sus propios intereses, dando tan solo unas pocas concesiones a territorios como
Cachemira o Afganistán.
De Vietnam extraen: arroz, zinc, estaño y carbón principalmente. Más adelante obtendrán caucho natural,
muy
apreciado por las industrias de plásticos.
Respecto a las colonias de África, la más importante era Madagascar, por su extensión y riqueza (arroz,
caña de
azúcar, café, oro, piedras preciosas...) y su posición estratégica en el Océano Índico. Tal vez fue la
colonización más “light”, ya que se hizo una colonización lenta y progresiva intentando un mínimo de
destrucciones, donde se fundaron escuelas, y se impulsaron redes ferroviarias y portuarias.
De todas ellas, Tanzania fue la más molesta para Gran Bretaña, ya que le impidió la realización de una
línea
ferroviaria en África oriental de Norte a Sur; al tiempo que Camerún interrumpía una salida cercana al
mar a las colonias francesas del centro de África.
Respecto al continente americano, no pudo ejercer ninguna presión, ya que gran parte de este era
independiente y reconocido por los diferentes gobiernos europeos, y los territorios que restaban estaban
ya colonizados por británicos, holandeses y franceses.
6.- Rusia.
Geográficamente hablando, Rusia era principalmente una potencia continental, ya que los accesos hacía
zonas
costeras son escasas. Por otro lado, los territorios hacía el Este eran la dirección natural de conquista, en
una búsqueda incesante por obtener puertos libres de hielo.
Durante la primera mitad del s. XIX, se dedicó a la conquista de Polonia con la excusa de reprimir los
brotes
revolucionarios que surgieron y contra el Imperio Otomano, arrebatándole territorios a lo largo del Mar
Negro. Sus aspiraciones sobre los Santos Lugares, y posesiones británicas en la zona de Afganistán y su
intervencionismo en los Balcanes le costaron la Guerra de Crimea (1.853-1.856), siendo derrotados por
un combinado de fuerzas (turcos, austriacos, piamonteses, franceses...). La importancia de este conflicto
reside en dos causas: la primera, que es considerada la primera guerra moderna; la segunda, que
demuestra el atraso ruso e iniciará un programa de desarrollo para conseguir modernizar el país.
En la segunda mitad del s. XIX, se dedica a la explotación de la Rusia asiática, son los tiempos de la
construcción del Transiberiano y de una política colonizadora desde los Urales hasta el Estrecho de
Bering. Su enfrentamiento con China y tratados con Japón, obtuvieron como resultado la ocupación de
parte del territorio chino y su explotación.
Lo más destacable por su importancia geoestratégica durante la Guerra Fría, fue la venta de Alaska a los
Estados Unidos de América (1.867) por siete millones de dólares; algo que Inglaterra consideró una
acción hostil contra sus intereses en Canadá. Algunos autores sostienen, que ante la imposibilidad de
defender el territorio de la presión británica y las necesidades económicas de los rusos, provocó esta
venta, al tiempo que se desquitaban de la derrota en la Guerra de Crimea contra los ingleses.
Hacía 1.830 era un inmenso continente apenas inexplorado, solo se conocían diferentes puntos de la
costa, ya fueran como punto de escala para navegar hacía las Indias Orientales, ya sea para la captura de
esclavos y su comercialización.
Hasta 1.830, África era un gran vacío político a disposición de las potencias europeas, su economía era
agrícola al igual que la europea, y hasta el s. XIV, los historiadores aseguran que las diferencias culturales,
políticas y tecnológicas no eran tan grandes. Fue el comercio de esclavos iniciado por los árabes lo que
interrumpió de forma brusca todo su proceso evolutivo desde el s. XV hasta 1.865 en los Estados de la
Confederación.
Mientras en el resto de continentes, la población aumenta lentamente, África fue el único que sufrió un
retroceso demográfico de población calculado en un tercio del total de la población africana, aunque en
algunas zonas esta perdida llegó a suponer hasta un cincuenta por ciento de la población; lo que supone
un grave handicap para la economía y su desarrollo ante la falta de mano de obra.
Este comercio de esclavos, creó además un continuo estado de guerra entre las distintas tribus para
conseguir
esclavos y venderlos a los europeos, lo que les hizo retroceder a una situación tribal y negándose la
posibilidad de enfrentarse a los europeos.
A raíz de lo explicado, África se convertirá en un centro de recursos, iniciándose como ya hemos
mencionado el proceso colonial a partir de 1.830, acelerándose a partir de 1.890 y finalizado en 1.914.
La colonización se inició en zonas costeras, pero a raíz de las expediciones Livingstone y Stanley, se
descubre que las riquezas se hallan en el interior, lo que planteó que algunas colonias pudieran unirse de
costa a costa. Estas aspiraciones expansionistas llevaron directamente al enfrentamiento entre las
distintas potencias, creando algunas tensiones. La primera de ellas se produjo cuando la empresa
presidida por el rey Leopoldo II de Bélgica se adentra en los territorios del Congo belga (actual Zaire) en
1.833, lo que impulsó a todas las potencias imperialistas a negociar en la Conferencia de Berlín (1.885)
para evitar posibles conflictos, donde se establecieron las normas o bases para la ocupación de África:
1ª) Ocupación desde la costa hacía el interior.
2ª) Para que un país sea considerado propietario, la ocupación del territorio será real y efectiva.
A pesar de estas negociaciones fueron inevitables las fricciones, solucionadas de forma pacífica:
1ª) Se produce entre Francia y Gran Bretaña por el control del Canal de Suez y el Valle del Nilo.
Los primeros colonizan de Este a Oeste; los británicos de Norte a Sur; el encuentro se produce en
Fashoda en el año 1.898, donde Francia cedió a pesar de haber realizado el Canal de Suez con su
capital.
2ª) La Guerra de los Boers. Protagonizada por colonos holandeses (Africaners) que en el s. XVIII
ocuparon el territorio tras expulsar a los zulúes. En 1.890 se descubrieron minas de oro y
diamante, con lo que las compañías británicas solicitaron ayuda al gobierno para la expulsión de
los boers. La guerra duró de 1.898 a 1.902 con victoria para los ingleses, pero a punto estuvo de
estallar la guerra en Europa por el apoyo alemán a la causa de los boers.
3ª) Crisis de Marruecos. Se produjeron dos, la primera en 1.905 y la segunda en 1.911. Ambas se
basan en las pretensiones alemanas sobre Marruecos y el apoyo diplomático que le prestó ante la
presión francesa para conquistar y colonizar el territorio. En la crisis de 1.905, Alemania dejó de
intervenir en cuanto obtuvo territorios en África Oriental.
Pero en la crisis de 1.911 se convocó la Conferencia de Algeciras (1.912) donde Francia obtuvo el
apoyo diplomático de: U.S.A., Gran Bretaña, Rusia y España (que obtiene el Valle de Rift y el
puerto de Tánger por su apoyo a Francia).
8.- China.
China fue uno de los primeros estados en desarrollarse, de hecho, en el s. XVIII tenía mayor densidad de
población que Europa, pero la Revolución Industrial consiguió avances y mejoras técnicas tales que en los
enfrentamientos chino – europeos será la gran derrotada
En un primer momento, la posición comercial era favorable para China, ya que ellos exportaban: té, cera,
porcelana... a cambio de plata.
El enfrentamiento surgió entonces por culpa del opio, ya que los británicos lo cultivaban en Pakistán, para
venderlos a los chinos que pagaban con su propia moneda, monedas utilizadas por los británicos para
pagar entonces los productos chinos. El gobierno chino ante tal situación ordena el cierre de la frontera,
lo que provoca que los comerciantes británicos soliciten la intervención del ejército.
Estalló entonces la denominada Guerra del Opio en el año 1.841, en la cual los británicos mandaron una
escuadranaval a Sangai para bombardearla hasta que el gobierno chino cediese a las pretensiones de los
comerciantes británicos.
En la firma del tratado de paz, el gobierno chino cedió Hong – Kong a Gran Bretaña en 1.842, permitiendo
el libre comercio de productos europeos.
En 1.855, China repudia el tratado de 1.842, repitiéndose la expedición militar, esta vez con ingleses y
franceses que asaltaron la ciudad de Pekín y saquearon el Palacio de Invierno (1.857). Por esta acción de
guerra, Francia obtiene Indochina y libertad comercial.
Los efectos de esta derrota fueron más graves todavía para China: Rusia ocupó Manchuria y obtuvo
puerto Arturo; Alemania obtiene otro puerto para poder comercial directamente con China; y Japón, el
último en llegar ocupó la Isla de Formosa (actual Taiwan) y Corea.
China, a principios de s. XX tiene una economía debilitada y dominada por potencias europeas, cayendo en
decadencia, sin ser nunca el territorio repartido; pues ocupar, administrar y dominar tan vastos
territorios eran demasiadas responsabilidades, dejando el gobierno a una monarquía imperial incapaz de
frenar las apetencias económicas extranjeras. En 1.900 se inician las revueltas, y en 1.911 estalló la guerra
civil hasta que finalizó en 1.949 por Mao Zedong tras hacer triunfar la Revolución China.
9.- Japón.
Es el único país no europeo que se resiste a al imperialismo y consigue ponerse a su misma altura.
Su civilización y cultura estaba igual de desarrollada que la China, con un Estado muy organizado y una
economía muy productiva. Al igual que China, exportaba sus productos a cambio de plata. Esta situación
se dio hasta que Estados Unidos de América envía en 1.853 una flota armada a la bahía de Tokio,
bombardeando la ciudad hasta que el gobiernojaponés cedió a las pretensiones estadounidenses.
Pero al contrario que China, gobierno y sociedad eran mucho más dinámicos a la hora de asumir los
cambios
necesarios, modernizando su cultura e iniciando el proceso industrializador; proceso que se inicia en el
año 1.868 con el gobierno de Mutsu – Hito (padre de Hiro – Hito), que inició la denominada Era Meiji
(renovación), copiando todos los aspectos culturales y de gobierno europeos. Promulgaron leyes como la
prohibición de llevar el sable Samurai o la prohibición de los ropajes típicos.
El cambio más profundo lo sufrieron en la economía, que se transformó de una economía agrícola y
feudal, a una economía industrial mantenida por un sistema casi feudal, donde las familias son dueñas de
los zaibatsu (destacan Honda y Mithubishi).
El gobierno favorece la inversión de los nobles en el ferrocarril e industrias armamentísticas, que era
prioritario, junto a las comunicaciones. Entre 1.890 y 1.910 se industrializó a falta tan solo de completar
algunos aspectos.
A pesar de los cambios producidos en la sociedad nipona, la mentalidad seguía siendo tradicional, pues
trabajaban para una empresa industrial que no se enfrentaba a los problemas sociales y de movimiento
obrero como en Europa. Es decir, en lo referente a las formas, la sociedad nipona se evolucionó hacía una
forma de vida más europea (trajes, ejército, órganos de gobierno, prohibición de portar armas a los
samurais...), pero en el fondo seguían con los mismos cánones de obediencia y respeto que impedían el
choque entre empresarios y obreros.
En 1.895, Japón, inicia su política imperialista, extendiéndose hacía China al ocupar Corea, Formosa y
diferentes archipiélagos del Pacífico.
En 1.900, se enfrenta a Rusia por la provincia de Manchuria. El gobierno nipón, intentó solucionarlo con el
gobierno zarista a la manera europea, mediante una conferencia, tal y como había ocurrido anteriormente
en la Conferencia de Berlín (1.885) durante el reparto de África. Los rusos, en su prepotencia,
consideraron que Japón no era un país evolucionado, siendo inevitable el estallido de la guerra ruso –
japonesa en el año 1.904.
La derrota de los rusos y el control sobre Manchuria por parte de los japoneses convulsionó la opinión
pública
europea, era la primera vez que una potencia no blanca derrotaba en una guerra a una potencia blanca y
de la vieja Europa. Su repercusión fue notable, el mensaje que los nipones transmitieron al resto de
territorios colonizados era claro, el hombre blanco puede ser derrotado, dando paso a los movimientos
nacionalistas que se extendieron por todas las colonias y territorios donde el intervencionismo europeo
era patente.
Con sus propias particularidades, las bases eran las mismas para todos los movimientos nacionalistas:
modernización económica y expulsión de los europeos. Irán, Turquía, China, Indonesia, Vietnam, India...
tras la Segunda Guerra Mundial, la oleada de proclamaciones de independencia fue imparable.
Causas de la revolución
1. La crisis económica
● A partir de 1860, surge en España una crisis financiera motivada por la escasa rentabilidad de las
inversiones realizadas en los ferrocarriles. Terminado el periodo de construcción extensiva, se
vio que la mayoría de las líneas eran deficitarias. Como consecuencia de ello, las acciones de las
empresas ferroviarias bajaron mucho en la bolsa. Tras estas acciones, cayeron todas las demás.
● La crisis financiera coincidió con la crisis industrial, sobre todo en Cataluña. La guerra de
secesión americana había interrumpido la producción de algodón en rama en aquel país, Lo que
provocó una subida mundial de los precios. Si a esto añadimos que existía una crisis económica
general que había hecho antes tender de material noble la demanda, muchas empresas textiles
que utilizaban el algodón como materia prima, sobre todo las más pequeñas, tuvieron que cerrar.
El paro aumentó y el nivel de vida del conjunto de los trabajadores descendió.
● Entre los años 1866 y 1868 se produce una crisis de subsistencias, como consecuencia de una
serie de malas cosechas. El trigo escasea y, por tanto, se encarece. El pan llega a subir en Madrid
al 100% en estos dos años
2. El movimiento político
● En 1868, eran muchos los sectores de la población que tenían motivos para sentirse descontentos
con el régimen de Isabel II:
○ Los inversores en bolsa querían medidas para salvar sus inversiones.
○ Los industriales querían medidas proteccionistas que les liberaran de la competencia
extranjera.
○ Los obreros y campesinos sufrían con su hambre y su miseria lo peor de la crisis.
○ Los intelectuales, que habían desarrollado su labor crítica desde el Ateneo de Madrid y
desde algunas catedrales universitarias. Entre ellos, destacar a Emilio Castelar, Nicolás
Salmerón, Laureano Figuerola, etc..
● En abril de 1865, se produjo la llamada noche de San Daniel. Unas protestas estudiantiles fueron
duramente reprimidas por la policía: hubo 14 muertos y casi 200 heridos.
● En 1866, el gobierno O’Donnell reprimió duramente (fusilando a los implicados) una rebelión de
sargentos en el cuartel de San Gil que pedía reformas. O’Donnell fue parte del gobierno, pero sus
sucesores cerraron las Cortes y siguieron gobernando por decreto.
● En agosto de 1866, la oposición firmó el pacto de Ostende: Progresistas y demócratas exiliados
sienten las bases de la acción revolucionaria. El objetivo era acabar con el reinado de Isabel II. La
forma del Estado, monarquía o República, se decidiría en unas cortes constituyentes elegidas por
sufragio universal. El grupo opositor es variado. En el cabe gente como el general Prim, que tiene
como único objetivo básico acabar con el gobierno de los moderados, sin tener el menor interés
ni en el sufragio universal ni en el echar a Isabel II. A dicho pacto se unieron los unionistas en
1867 (tras la muerte de O’Donnell), que aportaron el apoyo de muchos altos mandos del ejército.
Desarrollo de la revolución
Los acontecimientos que condujeron a la “gloriosa“ (nombre que dieron sus protagonistas a este
movimiento) Son los siguientes:
● 19 septiembre de 1968: la escuadra española concentrada en Cádiz al mando del brigadier
Topete, se levanta al grito de “viva España con honra“.
● El general Prim se unió a los insurrectos y fue sublevando sucesivamente Málaga, Almería y
Cartagena.
● En muchas ciudades como tantas veces había ocurrido a lo largo del siglo, se crearon juntas
revolucionarias. El movimiento se extendió rápidamente sin que las fuerzas de Isabel II
opusieran resistencia.
● El gobierno y de la corona no tienen apoyos para atajar la situación. Solo los más recalcitrantes
moderados y la “camarilla“ que había actuado en torno a la reina se mantienen fieles. Cuando se
produce la batalla de Alcolea, en la que los sublevados vencen a las escasas tropas que había
logrado reunir Isabel II, a la reina no le queda más salida que el exilio. Esto ocurre el 29 de
septiembre de 1868.
● Durante las primeras semanas, el poder estuvo en manos de las juntas. Pero pronto se vio que
dentro del movimiento revolucionario había grupos con posiciones y objetivos diversos. De todos
ellos, se impuso el de Prim y Serrano, cuyo objetivo no iba más allá de derrocar el gobierno.
Conseguido esto, la reivindicaciones de demócratas y republicanos tendrían que esperar.
● En los primeros días de octubre de 1868, se formó un gobierno provisional que disolvió las juntas
y desarmó a la milicia nacional, dejando claro que una cosa era derrocar a los Borbones y otra
proclamar una República o tener trabas a la propiedad privada.
Estas elecciones, celebradas propiedades en España con sufragio de todos los varones mayores de 25
años, diera una amplia mayoría a la coalición que ya dominaba el gobierno provisional (progresistas y
unionistas).
La Constitución de 1869 es claramente liberal demócrata. Sin duda, la más progresista que España había
tenido hasta el momento:
- Recogía la soberanía nacional y confirmaba el sufragio universal masculino.
- Contenía una amplia declaración de derechos y libertades (opinión, expresión, prensa,
enseñanza, culto, inviolabilidad del correo, etc.).
- Establecía la monarquía como forma de gobierno, limitando los poderes del rey a los meramente
ejecutivos.
- Reforzaba la independencia judicial al crear un sistema de oposiciones a juez (anteriormente,
eran nombrados por el gobierno).
Hay que dedicar una atención especial a la política económica del gobierno provisional. Debemos tener en
cuenta que amplios sectores de la burguesía habían apoyado la revolución buscando medidas que
mejoraron sus negocios. Entre las medidas más significativas debemos señalar las siguientes:
- Se creó la peseta, con el objetivo de unificar el sistema monetario y racionalizar la economía.
- El desastroso estado de la hacienda que encontraron las llevó a vender o arrendar partes de las
minas del Estado. La medida, por otra parte, pretendía liberalizar la economía y permitir la
entrada de capitales extranjeros.
- La aprobación de la ley de Bases Arancelarias (llevada a cabo por el ministro Figueroa) suponía
liberalizar los intercambios comerciales con países extranjeros.
En resumen, el movimiento político contra Isabel II fue muy amplio (Y progresistas, demócratas,
republicanos) Y contó con el apoyo de las capas sociales con más conciencia de la situación. Sin embargo,
muchas de las expectativas quedaron frustradas:
- no se estableció el régimen republicano que muchos querían.
- Se mantuvo el compromiso de seguir financiando el clero católico.
- El sistema económico siguió intacto: no mejoró la situación de campesinos y trabajadores.
Un asunto difícil que tuvieron que afrontar los gobiernos de Amadeo fue el llamado “problema cubano“.
En Cuba (una de las pocas colonias que quedaban del antiguo imperio) se había iniciado un movimiento
de independencia en 1868, animado sin duda por lo que estaba ocurriendo en la metrópoli. Con el famoso
“grito de Yara“ dió comienzo a la guerra de los 10 años.
El asunto comenzó con un levantamiento de hacendados criollos que, al prometer el fin de la esclavitud,
contaron con el apoyo de la gente del pueblo. Aunque inicialmente los insurrectos solo pedían ciertas
reformas, la intransigencia de los sectores económicos españoles que tenían intereses en Cuba frenó la
posibilidad de un arreglo pacífico.
Este republicanismo federal era apoyado por elementos de la pequeña burguesía, sobre todo
profesionales intelectuales, y por parte del movimiento obrero y campesino.
Los dirigentes republicanos se mostraron, en general, contrarios a estas prácticas: disolvieron las juntas y
reprimieron la revueltas populares.
A continuación, convocaron elecciones para Cortes Constituyentes. Ganaron los republicanos, aunque con
el 60 % de abstención.
Las nuevas cortes, tras declarar que el nuevo régimen sería una República Federal, elaboraron un
proyecto de constitución que nunca sería aprobado.
Todos los problemas generaron un gran inestabilidad en el gobierno (hubo cuatro presidentes en apenas
11 meses):
- Figueras, el primer presidente, dimitió en junio de 1873.
- El 18 de julio dimite Pi y Maragall para no tener que sacar las tropas a la calle y enfrentarse a sus
propios compañeros de ideología.
- Le sustituyó Salmerón, que sí reprimió los cantones. Pero dimitió (6 de septiembre) para no
tener que firmar las penas de muerte que habían dictado los tribunales militares.
- Le sustituyó Castelar, de la línea más conservadora de los republicanos.
Abierto el nuevo periodo de sesiones, el 3 de enero de 1874 Castelar fue derrotado por 120 votos contra
100. Para impedir que se formara otro gobierno de centro-izquierda, El General Pavía, al frente de fuerzas
de la guardia civil, invadió el parlamento y lo disolvió. Apenas hubo resistencia, señal de lo débil que era a
estas alturas la República.
Se formó un gobierno de unionistas y progresistas con el General Serrano de la cabeza. Gobierno raro este
de 1874. No era monárquico, ni republicano. Si era, desde luego, autoritario.
El 29 de diciembre de 1874, otro golpe de fuerza, el pronunciamiento del General Martínez Campos,
proclamó a Alfonso XII Como rey de España. Lo que algunos llevaban mucho tiempo esperando, la
restauración de los Borbones, acababa de hacerse realidad.
Fue en Cataluña y en el sector textil donde se fundó el primer sindicato de España: la Sociedad de
Tejedores (Barcelona, 1840). Estas primeras asociaciones agrupaban a los trabajadores por oficios. De
esta forma, y a imitación de la de tejedores, se crearon otras veladores, blanqueadores, impresores,
tintoreros, etc. Además de su función reivindicativa, servían como sociedades de protección mutua: con
las cuotas de los afiliados ores se creaba un fondo para auxiliar a los obreros en los casos de enfermedad,
despido o huelga huelga.
El clima de mayor libertad que se vivió durante el Bienio Progresista (1854-1856) hizo que las
asociaciones obreras se extendieron a otros lugares de España. Contribuyó, además, el hecho de que
coincidieran con una crisis económica que, al elevar el precio de los alimentos, hizo que descendiera el
nivel de vida. Los trabajadores de las industrias laNeras de Béjar, los de Alcoy y los Hiladores de
Antequera protagonizaron importantes huelgas en estos años.
En 1855, tuvo lugar en Barcelona la primera huelga general. Todo comenzó con una huelga para protestar
por la instalación de nuevas máquinas hiladoras, las selfactinas. La huelga fue reprimida, lo que motivó un
movimiento de solidaridad en toda la ciudad, con asaltos a fábricas y destrucción de maquinaria.
Las peticiones de los obreros eran: libertad de asociación, establecimiento de un horario fijo de trabajo y
la formación de una comisión mixta entre patrones y obreros para resolver los conflictos. La protesta fue
de tal magnitud que el capitán General de Cataluña prohibió las máquinas. Pero los patrones se negaron a
cumplir la orden y consiguieron que el gobierno prohibiera las asociaciones e, incluso, que fuese si lo
hacen a un obrero. Al final un comité paritario de obreros y patronos llegó a un acuerdo sobre las bases
de aumentar los sueldos.
En 1870, en un congreso celebrado en Barcelona, se crea la Federación Regional Española (FRE) de la AIT.
A partir de aquí, el momento obrero creció en España de manera significativa: en 1873 se habían creado
en España cerca de 200 asociaciones obreras, con 40.000 afiliados. Los núcleos más importantes estaban
en Cataluña, Valencia, Andalucía y Madrid.
En 1871, se instaló en Madrid Paul Lafargue, yerno de Karl Marx. Su objetivo era contrarrestar la labor
realizada por Fanelli Y tratar de impulsar las ideas marxistas en España. En la capital de España, se formó
un grupo encabezado por Francisco Mora, José mesa y Pablo Iglesias. Crearon un periódico, la
Emancipación, que utilizaron para convencer a los trabajadores de la necesidad de conquistar el poder
político.
Al año siguiente, este grupo madrileño fue expulsado de la FRE que, Como sabemos, estaba dominada por
los anarquistas. Y creó la Nueva Federación Madrileña.
Anarquistas
En 1881, la Federación Regional Española cambió su nombre por el de Federación de Trabajadores de la
Región Española. La razón era adaptarse a la ley que prohibía las organizaciones de carácter
internacional. La nueva organización creció, sobre todo en Andalucía y Cataluña, y desarrolló una
importante labor reivindicativa. Pero tuvo dos problemas:
- Por una parte, la división interna, motivada por la extrema libertad que existía en el seno de la
organización.
- Por otro lado, la represión que los gobiernos ejercían sobre el movimiento obrero.
De esta forma, una parte del movimiento anarquista optó por lo que ellos llamaban la “acción directa”; se
formaron grupos autónomos para atentar contra Los pilares básicos del sistema capitalista: los dirigentes
políticos, la burguesía y la iglesia.
Entre 1891 y 1897, se produjeron los actos más destacados de violencia social: atentados contra políticos
importantes (Martínez Campos o Cánovas), bombas contra el Liceo de Barcelona o la procesión del
Corpus, etc. La represión fue durísima indiscriminada contra los anarquistas, lo que provocó una espiral
de violencia, que tuvo su momento culminante en 1897, cuando fueron ejecutados cinco anarquistas en
Barcelona.
Esta situación ahondó la división del anarquismo entre los partidarios de continuar con las acciones
violentas y los que propugnaban una acción pacífica pasada y la educación, la propaganda y la acción de
las masas. Estos últimos estaban convencidos de que la revolución social que ellos propugnaban solo se
produciría a medio plazo. Y se dedicaron a qué organizaciones sindicales que lucharon para mejorar las
condiciones de los trabajadores. Esta nueva tendencia, de orientación anarco-sindicalista, dió su fruto con
la creación de Solidaridad Obrera, en 1907, y la Confederación Nacional de Trabajadores (CNT), en 1910.
Socialistas
En 1879, la Nueva Federación Madrileña se transformó en Agrupación Socialista Madrileña. con Pablo
Iglesias al frente, significó el nacimiento del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). En 1888, los
socialistas impulsaron la creación de un sindicato, la Unión General de Trabajadores (UGT). Madrid,
Vizcaya y Asturias serían sus zonas de mayor implantación.
La UGT Respondía al modelo de sindicato de masas que agrupaba a los trabajadores por oficios. Aunque
se declaró “apolítico“ para coger trabajadores de todas las tendencias, en la práctica tuvo una clara
vinculación con el PSOE, tanto en lo que respecta a sus dirigentes como a las propuestas de actuación. Se
dedicó a la lucha por la mejora de los trabajadores, utilizando la huelga como principal recurso.
Tema 10: La Primera Guerra Mundial. Los tratados de paz y el nuevo mapa Europeo.
1.-El estallido de la guerra. Las causas
La guerra que asoló Europa, pero que también llegó a otras partes del mundo, la conocieron sus
contemporáneos como “gran guerra”, “guerra europea” o “guerra del 14”.
Posteriormente, se la conocería como ‘Primera Guerra Mundial’.
Fue el conflicto armado más grande y más terrorífico que había existido hasta entonces.
Por primera vez, la guerra no se limitó al campo de batalla.
Los bombardeos de la ciudades hicieron que la población civil sufrió numerosas bajas y que se viera
afectada psicológicamente y moralmente.
El 28 de junio de 1914, el archiduque Francisco Fernando, heredero del trono del imperio
Austro-húngaro, fue asesinado en Sarajevo, Capital de Bosnia, el territorio había sido anexionado por
Austria-Hungría en 1908. Desde entonces, Serbia, apoyada por Rusia, y Austria-Hungría, se mantenían
enfrentadas.
Los autores eran nacionalistas eslavos que habían preparado su acción en Belgrado, capital de Serbia.
Desde el principio, Austria-Hungría pensó que el gobierno serbio estaba detrás del atentado.
Austria, que intuye la mano de Belgrado detrás del atentado, quiere aprovechar la ocasión para anular a
Serbia como país.
Tras asegurarse el apoyo alemán, envía un ultimátum a Serbia el 21 de julio, en el que pide, entre otras
condiciones, la participación de agentes de la policía austriaca en la investigación emprendida en
Belgrado para encontrar a los cómplices del atentado.
Los serbios no lo aceptan al considerar que era un atentado contra su soberanía nacional.
Cumplido el plazo del ultimátum, el conflicto se pone en marcha. Las potencias cumplieron finalmente sus
alianzas previas.
- 28 julio: Austria-Hungría declaró la guerra a Serbia.
- 30 julio: Rusia inicia la movilización general. No le interesaba que Serbia fuera aniquilado porque
eso le supondría perder influencia en la región.
- 1 agosto: Alemania declaró la guerra a Rusia y Francia inicia la movilización general.
- 3 agosto: Alemania declara la guerra Francia.
- 4 agosto: Alemania invade Bélgica y Reino Unido le declaró la guerra Alemania.
Como causas más importantes de la Primera Guerra Mundial, podemos señalar las siguientes:
1. Reivindicaciones territoriales. Rusia y Austria-Hungría estaban enfrentadas por su deseo de
extenderse por la zona de los Balcanes. Ambos tratan de aprovecharse de la debilidad del imperio
turco.
a. Austria-Hungría para extender sus territorios hacia el sur y el este.
b. Rusia para asegurarse el control de los estrechos del Bósforo y los Dardanelos, y tener
acceso al Mediterráneo.
La tensa situación en los Balcanes provocó una serie de crisis, que apunto estuvieron de
desencadenar un conflicto mayor:
● LA ANEXIÓN DE BOSNIA (1908)
○ Austria-Hungría se anexionó Bosnia, con la oposición de Serbia, aliada de Rusia en la
zona.
○ Rusia prefirió no intervenir para evitar un conflicto mayor.
● LA PRIMERA GUERRA BALCÁNICA (1912)
○ Serbia, Bulgaria, Montenegro y Grecia, se enfrentaron a Turquía.
○ Los turcos derrotados, pierden todos sus territorios en los Balcanes, que es repartido
entre los vencedores.
○ Bulgaria, la gran vencedora, obtuvo un aumento de sus territorios y una salida al mar.
● LA SEGUNDA GUERRA BALCÁNICA (1913)
○ Bulgaria (con apoyo de Austria-Hungría) Contra Serbia, Grecia, Turquía (con apoyo de
Rusia).
○ Bulgaria es derrotada.
○ Nace Albania.
○ Serbia pasa a controlar el territorio de Macedonia.
Francia pretendía recuperar Alsacia y Lorena, que Alemania le había arrebatado en 1870, tras la
guerra franco-prusiana.
2. Rivalidades económicas. La principal era la que existía entre Gran Bretaña y Alemania.
a. Hasta 1870, Gran Bretaña había sido la primera potencia mundial.
b. Pero durante la segunda revolución industrial, Alemania se había desarrollado hasta
disputarle a Gran Bretaña ese primer puesto.
3. Conflictos coloniales. La llegada de Guillermo II al poder provocó que Alemania entraba en la
carrera colonial, lo que provocó que surgieron conflictos con Gran Bretaña y Francia. El principal
problema se produjo en Marruecos, un territorio formalmente independiente pero apetecido por
las grandes potencias.
● 1ª CRISIS MARROQUÍ (1904-1906)
○ Francia pretendía dominar Marruecos, a lo que se opone Alemania. Guillermo II visita
Tánger para hacer valer los derechos de su país.
○ Pero Alemania tiene que ceder: en la conferencia de Algeciras (1906), El territorio
marroquí queda dividido entre Francia y España.
● 2ª CRISIS MARROQUÍ (1911)
○ Alemania envía un barco de guerra a Agadir. Franceses y alemanes están apunto de
llegar a la guerra.
○ El problema se soluciona después de que Alemania aceptara renunciar a Marruecos a
cambio de otros territorios en África.
4. La formación de las alianzas. En 1914, se habían formado dos alianzas:
● La triple entente: Francia, Gran Bretaña y Rusia.
● La triple alianza: Alemania, Austria e Italia.
El problema inicial para Alemania era tener que afrontar una guerra con enemigos al este (Rusia) y al
oeste (Gran Bretaña y Francia).
Para solucionarlo, comenzó la guerra poniendo en marcha el plan Schlieffen, que consistía en atacar
Francia de manera fulminante atravesando Bélgica, llegar a París con rapidez y ocuparse más tarde Rusia.
Para ello confiaba en que Rusia, un Estado regido por una monarquía absoluta y una administración poco
eficaz tardaría algún tiempo en estar en condiciones de luchar.
● Frente occidental: la primera parte del plan se cumplió, los alemanes atravesaron Bélgica y
avanzaron por suelo francés. Pero fueron detenidos en la Batalla del Marne (1914):
○ El General Joffre creó un nuevo ejército en París. 6000 reservistas fueron enviados al
campo de batalla utilizando los taxis de la capital.
○ Las tropas alemanas, más expuestas, menos numerosas y alejadas de sus bases, se vieron
y se replegaron.
● Frente oriental: El ejército ruso, aunque numeroso, estaba formado por campesinos sin
formación militar y jefes poco preparados. Tras unirse al avance de las tropas del zar, los
alemanes se imponen la batalla de Tannenberg (agosto 1914). En cambio, los austro-húngaro
surgieron dos derrotas consecutivas:
○ No pudieron evitar que los rusos invadieron su región de Galitzia.
○ Fracasaron en su ataque a Serbia.
mientras tanto, ambos bandos deben entender los problemas derivados de la duración de la guerra: crear
una industria de guerra permanente, asegurar el avituallamiento de la sociedad civil y sustituir la mano
de obra productiva que ahora está luchando en los frentes.
Alemania, privada de la mayor parte de las importaciones, por el bloqueo naval a que es sometida por
Gran Bretaña y Francia, tiene que recurrir a sucesivos racionamientos de los productos alimenticios.
En cambio, los aliados pudieron paliar las insuficiencias con el apoyo de los países neutrales, sobre todo
de Estados Unidos.
El congreso de los Estados Unidos declaró la guerra Alemania y a sus aliados el 2 de abril de 1917.
La derrota de Alemania
● Los alemanes, liberados del frente ruso, iniciaron una nueva ofensiva en el frente occidental. Pero
fueron detenidos en la segunda batalla del Marne.
● Con apoyo de las tropas de Estados Unidos, se produjo a partir del verano una contraofensiva
aliada:
○ Bulgaria ser rindió en septiembre.
○ Turquía, en octubre.
○ Bélgica fue liberada en noviembre.
● El 29 de septiembre, el gobierno imperial de Alemania solicitó el armisticio, encontrando a las
puesto dura y exigente:
○ Imposibilidad de reanudar las operaciones militares.
○ Aceptación del plan de paz del presidente norteamericano (los 14 puntos de Wilson).
○ Abandono de los territorios anexionados. Renuncia a Alsacia y Lorena. Entrega del
material de guerra, navíos y submarinos.
● En Alemania, hay un intento de revolución comunista. Guillermo II huya Holanda. El día 9 de
noviembre, se proclama la República. Dos días después, las nuevas autoridades firman el
armisticio.
El gasto fue enorme. Las naciones vencidas pero también las vencedoras tuvieron grandes dificultades
después de la guerra.
Los tres recursos para tener más dinero fueron: fabricar más dinero, lo que disparó la inflación; emisión
de deuda pública; y petición de créditos al exterior.
El gran beneficiado de la guerra fue Estados Unidos, el país que más dinero prestó, y que los aliados
debían devolverle.
Son los tres primeros, sin embargo, los que realmente dirigieron unas negociaciaciones a los que los
países derrotados no pudieron asistir.
Hubo cinco tratados, uno con cada potencia vencedora, que llevan el nombre de los palacios de París en
los que fueron firmados:
- Versalles, con Alemania.
- Saint-Germain, con Austria.
- Trianon, con Hungría.
- Sèvres, con Turquía.
- Neuilly, con Bulgaria.
Los territorios del imperio turco en Oriente próximo fueron cedidos también, como “mandatos“ a Gran
Bretaña (Irak, Transjordania y Palestina) Y a Francia (Siria y Líbano).
La excepción fue Palestina: en noviembre de 1917, el gobierno británico realizó la llamada DECLARACIÓN
BALFOUR, por la que prometió un hogar en esa región A los judíos que habían dispersos por el mundo;
poco a poco, miles de judíos fueron asentándose en esas tierras. Éste fue el comienzo de lo que hoy
conocemos como conflicto de Oriente próximo.
En 1861, fue abolida la servidumbre, para liberar mano de obra rural a disposición de las necesidades
industriales.
Este primer paso no fue suficiente, pues el derecho de emancipación de los siervos no solucionó el
problema de los campesinos (80% de la población), ya que éstos debían pagar su propia libertad y no se
les concedían tierras. Además, la agricultura rusa era incapaz de sostener a la población debido a su
atraso y bajos rendimientos.
Durante la segunda mitad del s. XIX y hasta 1914, el proceso de industrialización fue lento y desigual,
controlado por el capital de potencias ya industrializadas: Francia, Gran Bretaña, Bélgica y Alemania. Este
factor impidió el desarrollo de una clase media que dependía del capital, de la tecnología y de las ideas
extranjeras.
El poder, bajo el control directo del zar, gobernaba por medio de una burocracia corrompida, controlada
por la
aristocracia rural, al igual que los cargos importantes de la administración y del ejército.
A medida que progresaba el capitalismo, la oposición al régimen autocrático (régimen político en el que
un solo individuo detenta todo el poder) aumentó, sobre todo donde existían grandes concentraciones
obreras, principalmente en zonas urbanas. Surgieron grupos revolucionarios que recurrieron a la
violencia terrorista como único camino para forzar las transformaciones políticas que no se dieron.
Simultáneamente, el movimiento obrero nacido de la industrialización, comenzó a formarse y a tener
cada vez más fuerza. Frente a los anarquistas, surgió en 1898 el Partido Obrero Socialdemócrata Ruso, de
base marxista, compuesto de intelectuales y un sector importante de la pequeña burguesía solidaria con
la clase obrera.
Al igual que en los partidos socialdemócratas europeos, en el POSR se enfrentaron dos tendencias:
a) Los mencheviques: de tendencia moderada, son partidarios de una alianza con la burguesía
liberal. Hasta la revolución de octubre de 1917 serán la corriente mayoritaria.
b) Los bolcheviques: partidarios de un frente obrero, disciplinado y organizado, capaz de dirigir
al proletariado hacia la conquista del poder político. Su máximo exponente es Lenin.
Para contener la situación y restablecer el orden, el zar se vio obligado a realizar ciertas concesiones para
contentar a los más liberales y dividir a los revolucionarios:
- Carta de libertades: de conciencia, reunión, expresión y asociación.
- Creación de una cámara legislativa (Duma).
- Ampliación de la ley electoral, pero sin llegar al sufragio universal masculino.
Una vez apaciguados los ánimos revolucionarios, parte de las concesiones realizadas (referentes a las
libertades) fueron derogadas por el propio Nicolás II que las otorgó, desatando una ola represiva que
recorrió toda Rusia, por medio de ejecuciones y deportaciones masivas.
La entrada de Rusia en el conflicto para apoyar a los serbios, fue una válvula de escape ante la crítica
situación
social. Quince millones de trabajadores (campesinos y obreros) fueron movilizados; sin apenas protestas
(recordemos que la II Internacional se disolvió porque los partidos socialdemócratas apoyaron los
reclutamientos de sus gobiernos).
Tal movilización alivió la tensión acumulada desde 1905. Sin embargo, las derrotas, las numerosas bajas,
la falta de equipamientos para la gran mayoría de la tropa, la carencia de armamento (en muchas
unidades un rifle cada diez hombres) y la falta de una infraestructura militar moderna; provocaron la
oposición cada vez mayor al conflicto.
Pero los aspectos militares no fueron los únicos que ayudaron a desencadenar los hechos. La guerra
provocó el hundimiento económico por toda Rusia. A las perdidas territoriales constantes se ha de añadir:
- La disminución de la producción agrícola.
- La subida continuada de los precios.
- La escasez de alimentos.
- El desabastecimiento generalizado de las ciudades…
Finalmente, ante las dificultades del ejército en el verano de 1915, el zar Nicolás II, decidió asumir todas
las
responsabilidades de forma directa, desoyendo los consejos de sus allegados, que aconsejaban que
repartiese las responsabilidades. Así, se convirtió ante el pueblo y el ejército en el responsable directo de
todas las calamidades.
Como resultado, los campesinos (90% del ejército) se negaron a combatir, generalizándose protestas,
huelgas y acciones de carácter revolucionario por la mayoría de las zonas urbanas.
Dichas protestas (iniciadas el 23 de febrero), reclamaban pan y alimentos para una población civil
totalmente desatendida, reflejando la ineficacia de las reformas acometidas por el zar.
A estas protestas se sumaron las tropas acuarteladas en San Petersburgo (unos ciento cincuenta mil
efectivos) que se negaron a reprimir dichos actos, reclamando el fin de la guerra inmediato. En cinco días,
las protestas se extendieron y provocaron la abdicación del zar Nicolás II en su hermano el príncipe Lvov,
quien a su vez rechazó el trono.
El 27 de febrero, soldados y trabajadores se dirigieron juntos a la sede de la Duma para exponer sus
exigencias, obteniendo el apoyo momentáneo de los diputados. El poder gubernamental desapareció y los
soviets se reorganizaron de nuevo por toda Rusia, siendo el de San Petersburgo el más influyente.
Ante el cariz revolucionario de los acontecimientos, la Duma reaccionó nombrando otro comité con el
objetivo de restablecer el orden, instaurándose dos poderes paralelos desde los cuales, el proletariado y
la burguesía disputaban el gobierno del Estado ruso.
Entre los soviets se distinguían dos tendencias:
1) Los mencheviques: de tendencia moderada, partidarios de establecer un régimen democrático
burgués, a la manera occidental y dejar el gobierno a cargo de la Duma.
2) Los bolcheviques y anarquistas: de tendencia radical, defendían la toma del poder y alcanzar
todos los objetivos del ideario revolucionario.
Fueron los mencheviques quienes consiguieron imponerse, colaborando con los partidos burgueses en la
formación de un gobierno provisional fijando tres objetivos:
- 1º) Formar una asamblea constituyente.
- 2º) Promulgar una amnistía general a todos los encarcelados por delitos políticos.
- 3º) Restablecer las libertades políticas derogadas por Nicolás II.
El príncipe Lvov resultó elegido para dirigir el nuevo gobierno, que ante la sorpresa de las masas mantuvo
a Rusia en la Gran Guerra. El gobierno burgués estaba sentenciado, los bolcheviques, a través de los
soviets, iniciaron su propia campaña para derrocar al gobierno ejerciendo el poder real.
Los soviets reclamaban la paz inmediata, sin condiciones. Paralelamente, decretaron la jornada laboral de
ocho
horas, repartieron las tierras en baldío (tierras no cultivadas) de los terratenientes, sin que el gobierno lo
impidiera.
Regresaron a Rusia los exiliados políticos huidos de la represión zarista, entre ellos Lenin (con la
colaboración del gobierno alemán) quién encabezó la oposición al gobierno y que reclamaba todo el
poder para los soviets.
Lenin, argumentaba que la revolución que se había producido no era burguesa, sino una etapa de
transición hacía la revolución proletaria que daría el poder a los obreros y campesinos. Redactó un
programa revolucionario, las Tesis de Abril (3 de abril de 1917), donde expuso diferentes propuestas,
entre las que destacan:
I) Retirar todo apoyo al gobierno provisional por parte de los soviets.
II) Nacionalizar todos los bancos y fusionarlos en uno solo controlado por los soviets.
III) Nacionalizar todas las tierras y ponerlas a disposición de los soviets locales de campesinos…
Además de mantenerse en la guerra, el gobierno de Kerenski hizo caso omiso de las demandas populares
(paz
inmediata y reforma agraria). La situación se agravó con el intento del golpe de Estado del general
Kornilov, para restablecer en el trono al zar, tuvo como consecuencia, la toma del control de los soviets
por los bolcheviques y la aprobación de una propuesta de insurrección revolucionaria por parte del
comité central del POSR.
El 25 de octubre de 1917, los bolcheviques tomaron puntos clave de Moscú, sin que el gobierno tuviera
conciencia de lo que ocurría. La Guardia Roja ocupó el Palacio de Invierno, obligando huir a Kerenski y sus
ministros. En un día, los soviets controlaban el poder y aprobaron los primeros decretos:
1) Decreto sobre la Paz: en el cual se proponía a todos los Estados en guerra iniciar negociaciones
para conseguir una paz justa y democrática.
2) Decreto sobre la Tierra: aboliendo la propiedad privada de la tierra, compra, venta o alquiler;
así como el empleo del trabajo asalariado.
3) Decreto de formación de un gobierno provisional de obreros y campesinos que tendrían el
poder hasta que se eligiera una asamblea constituyente.
En diciembre de 1917, la situación económica era tan caótica que se nacionalizó: el comercio exterior, el
comercio interior, la Banca, los ferrocarriles y la industria. Tal medida escandalizó a las demás naciones
(EEUU, Gran Bretaña, Francia, Checoslovaquia, Finlandia, Ucrania, Bielorrusia, Polonia, Rumania y Japón),
que una vez acabada la Gran Guerra intentarían derrotar a la revolución.
Al mismo tiempo, el gobierno revolucionario de Lenin continuaba en guerra contra los alemanes. Ambos
tenían intereses comunes en detener las hostilidades: Lenin porque necesitaba la paz para continuar con
la revolución y los alemanes para liberar del frente ruso a más de un millón de soldados que se volverían
para golpear en Francia. Lenin intentó una paz democrática, pero los alemanes, ante la perspectiva de un
vecino comunista se negaron a negociar. Los bolcheviques se vieron obligados a firmar las exigencias
alemanas en marzo de 1918 (Paz de Brest Litovsk).
En julio de 1918, la familia real fue ejecutada ante la posibilidad de su liberación y desanimar a los rusos
blancos en su lucha. También se enfrentaron a los campesinos y a los pueblos (cosaco, tártaro…) que
querían independizarse. La falta de coordinación de las fuerzas contrarrevolucionarias, junto a las
técnicas de represión (campos de concentración, fusilamientos masivos y exilios) y la escasez de 1921;
permitieron mantenerse el poder a los bolcheviques.
La guerra civil finalizó en marzo de 1921, con la represión del alzamiento antibolchevique de los
marineros de
Kronstad. Lenin superó todas las dificultades, incluso cuando anunció que no pagaría las deudas
contraídas por el gobierno del zar, constituyendo oficialmente la Unión de Repúblicas Socialistas
Soviéticas (URSS) en 1922.
Tras la guerra civil, la URSS, se quedó aislada, ningún Estado intentaría desestabilizar el Estado soviético,
si ellos se comportaban de forma recíproca. Tuvieron que afrontar ellos solos la recuperación económica,
salvándose de esta forma del crack de 1929. Por último, solo cabe mencionar que la llegada al poder de
Stalin supuso el fin de las luchas internas por la presidencia, a costa de imponer una de las dictaduras más
férreas y represivas del s. XX.
Por otro lado, la continuidad del sistema tuvo que enfrentarse a las nuevas circunstancias:
- La corriente crítica del regeneracionismo, que evidenció la separación entre la España oficial, la
de los políticos, y la España real, la que quedaba fuera del sistema.
- Los regionalismos políticos, que aceleraron su desarrollo, especialmente el catalán, que se
proyectó a través de la Lliga y del movimiento de Solidaridad Catalana, corriente regeneradora
que encabezó Cambó.
- El movimiento obrero, que se fortaleció al margen de la política oficial, dividido en dos grandes
tendencias: una moderada, la del socialismo del PSOE y el sindicato UGT, y otra sindical,
impulsada por el anarquismo y protagonizada por la central sindical CNT y por la FAI.
- La inquietud del ejército, visible desde la derrota de 1898 y que, a partir de la exigencia de
responsabilidades por el desastre, iba a plantear continuos problemas al poder civil.
- La guerra de Marruecos, que constituyó un nuevo conflicto. Los acuerdos suscritos con Francia
entre 1902 y 1912 fijaron la zona de Protectorado español en Marruecos. La ocupación militar
comenzó en 1909, iniciándose una guerra colonial que duró hasta 1925 y provocó fuertes
tensiones políticas.
- El gran cambio social provocado por el crecimiento económico y demográfico.
- El advenimiento de las masas, que, unido al sufragio universal, evidenció la estrechez del sistema.
Dentro de este nuevo contexto, la sociedad española se desintegró políticamente en una serie de
dualismos: Monarquía-República, Centralización-Autonomía, Obrerismo-Burguesía. Las posturas
enfrentadas se radicalizaron por el deseo de imponer la propia voluntad al contrario.
Además, Alfonso XIII aprovechó su condición de jefe del ejército para establecer una relación directa
entre la Corona y los mandos militares, que dejó en segundo término al poder civil. Esta trayectoria se
inició ya desde su primer día de reinado, cuando logró que Sagasta le concediera la prerrogativa de los
nombramientos y ascensos militares.
Aunque Maura accedió ya a la presidencia del gobierno en 1904, su principal obra política la llevó a cabo
entre los años 1907 y 1909, en el período que se conoce como el gobierno largo de Maura. Durante este
trienio, el gobierno promovió una serie de acciones que pretendían transformar la naturaleza del sistema
político liberal. Estas acciones afectaron fundamentalmente a la participación electoral y a la organización
del poder local y regional:
- La «moralización» de las elecciones era uno de los imperativos más claros del regeneracionismo
político, ya que estas se hallaban corrompidas por el caciquismo. Para remediar esta situación,
Maura promulgó en 1907 una ley electoral que supuso algunas novedades formales (sufragio
obligatorio, traslación al Tribunal Supremo de la discusión de las actas electorales consideradas
«graves» o «sucias»). El objetivo era lograr el «descuaje del caciquismo» y fomentar la
movilización ciudadana, pero los resultados fueron decepcionantes.
- La modernización del poder local era una «cuestión capital» para Maura. A ello consagró la Ley
de Administración Local (1907), que fue objeto de un largo debate parlamentario (2.813
enmiendas y 5.511 discursos). Maura creía que era imprescindible el reconocimiento de la
autonomía municipal para evitar la excesiva centralización que se arrastraba del modelo
administrativo liberal.
- Aunque los efectos políticos de esta ley fueron escasos, permitió la agrupación de diputaciones
provinciales en forma de mancomunidades, especialmente demandadas por el regionalismo
catalán.
La obra política de Maura, a un tiempo reformista y autoritaria, quedó bloqueada desde el verano de
1909, después de los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona, que tuvo como detonante la llamada a
los reservistas para la guerra de Marruecos y estuvo claramente inspirada por los anarquistas, con
Lerroux a la cabeza. En principio estuvo causada por el malestar de las familias pobres que no podían
pagar la cuota para que sus hijos se libraran de una guerra considerada imperialista, pero el conficto en
seguida tomó tintes de un anticlericalismo exacerbado. La violenta revolución fue dominada por el
ejército, y se produjo la represión posterior de los inculpados, entre los que se hallaba el director de la
Escuela Moderna, Francisco Ferrer, que fue ejecutado.
Maura fue derrotado en las Cortes, cuando Moret, jefe del Partido Liberal, negó los créditos necesarios
para continuar la guerra en Marruecos. El turno pacífico quedó roto y el Partido Conservador se
fragmentó. Tanto dentro como fuera de España se desencadenó una campaña política contra el líder
conservador, expresada en el conocido grito de «¡Maura no!», en la que participó incluso el Partido
Liberal, lo que acarreó su cese por parte del monarca.
5.-Gobierno de Canaleja(1910-1912)
Las propuestas más avanzadas de transformación del sistema político liberal en una dirección
democrática correspondieron a José Canalejas, presidente del gobierno entre 1910 y 1912, después de un
breve paso por el poder del viejo liberal Moret.Canalejas representaba la tendencia más izquierdista de
las familias políticas dinásticas, liderando entonces el Partido Liberal Democrático. Frente a la posición
autoritaria de Maura, las medidas políticas de Canalejas se centraron en la necesidad de incorporar al
sistema político liberal dos variables que definen buena parte de la política europea de la época:
- Un papel activo e intervencionista del Estado en materia social y laboral. La acción del gobierno
de Canalejas en materia social fue prolífica, dado que afectó a la duración de la jornada laboral, al
trabajo de mujeres y niños, y a la prestación de seguridad social por parte del Estado. Los
rudimentos del futuro Estado de bienestar se hallan en este programa, que luego continuó
parcialmente el conservador Eduardo Dato.
- Una secularización de la vida política, mediante la efectiva separación entre la Iglesia y el Estado.
Su política religiosa fue más emblemática que efectiva. Aunque logró aprobar la llamada «Ley del
candado» (1910), que pretendía limitar la presencia de órdenes religiosas en España, su
aplicación produjo escasos resultados.
Canalejas sacó adelante la Ley de Mancomunidades que, promulgada por Dato en 1913, posibilitó la
creación de la Mancomunidad de Cataluña, presidida por Prat de la Riba. En la guerra de Marruecos, la
ocupación de Arcila, Larache y Alcazarquivir afianzó las posiciones españolas.
La situación se fue agravando durante la segunda década del siglo XX por la escisión cada vez más fuerte
entre los militares «peninsulares» y los «africanos». A los primeros les afectó más la subida de precios
provocada por la guerra mundial, por lo que se incubó un malestar, que acabó por manifestarse a través
de la creación de Juntas Militares de Defensa, dirigidas generalmente por mandos intermedios. Las Juntas,
impulsadas desde Barcelona por el coronel Márquez, solicitaban mejoras presupuestarias para el ejército
y la convocatoria de unas Cortes Constituyentes.
El gobierno de García Prieto sucumbió al enfrentarse con las Juntas y el gabinete conservador presidido
por Dato las legalizó bajo la denominación de Comisiones Informativas de las Armas del Ejército. Desde
entonces, las Juntas iban a influir profundamente en la vida política.
La Asamblea solicitó la revitalización de la vida política, el fin del turno de partidos, una reforma a fondo
de la Constitución y la viabilidad de un régimen autonómico para las regiones; pero el gobierno la
disolvió.
Ante la intransigencia de la patronal, apoyada por el gobierno, el sindicato socialista UGT decidió
convocar una huelga general para el 13 de agosto de 1917. La huelga tuvo éxito en las principales
capitales y centros fabriles (Cataluña, Madrid, Asturias y País Vasco). Para combatir la huelga, el gobierno
recurrió al ejército, que llevó a cabo una dura represión sobre los huelguistas (más de un centenar de
muertos). Los miembros del comité de huelga, entre los que se encontraban los socialistas Besteiro y
Largo Caballero, fueron condenados a cadena perpetua, aunque recuperaron la libertad al ser elegidos
diputados en 1918 y aprobar las Cortes su amnistía.
7.4.-Balance de la crisis
De la crisis de 1917 parecían deducirse tres hechos fundamentales:
- Los gobiernos de partido ya no podían continuar con la ficción del turno.
- El reformismo regeneracionista intentado sobre todo por la Asamblea de Parlamentarios, se vio
desbordado por el peligro de una revolución social. En 1917, por otro lado, había tenido lugar la
Revolución Rusa, por lo que se temía especialmente un estallido revolucionario similar.
- El ejército avanzó en su participación en la política, dado que la presión de las Juntas acabó por
derribar al gobierno de Dato en el otoño de 1917.
Por tanto, del sistema de la Restauración tan solo quedaba en pie, aunque con escasa capacidad de
maniobra, el rey Alfonso XIII.
Entre 1917 y 1923 hubo trece crisis totales de gobierno, además de muchas otras parciales. Roto el
bipartidismo, los gobiernos adolecían de una fuerte debilidad. Se ensayaron diversas fórmulas, todas ellas
de escaso resultado.
- Desde el otoño de 1917, el rey logró formar gobiernos de concentración, como el de García Prieto,
o nacionales, como el presidido por Maura en 1918 e integrado por todos los prohombres
políticos de la Restauración, ante la amenaza de la abdicación del monarca. Estos gobiernos
acabaron presos de rencillas personales entre sus miembros, sobre todo por la constante
oposición de Alba a los proyectos de Cambó.
- A partir de 1919 se fueron alternando gobiernos de fracción -y, debido a ello, extremadamente
débiles- con gobiernos de coalición, siendo predominante la presencia de los conservadores. Los
gobiernos de Romanones, Maura, Sánchez Guerra, Dato (asesinado en 1921) y García Prieto son
los más destacados.
En los primeros años de la dictadura, la actuación política se fundamentó en el personalismo del dictador,
en el pragmatismo político y en cierto influjo del fascismo italiano. Posteriormente, Primo de Rivera
intentó institucionalizar su régimen, para lo que creó un partido único, la Unión Patriótica, y se formó una
Cámara parlamentaria, la Asamblea Nacional Consultiva.
En 1925, el Directorio Militar fue sustituido por un Directorio Civil, en el que se integraron
personalidades procedentes de la Unión Patriótica e independientes. El Directorio Civil desplegó una
activa política económica, pero la oposición a la Dictadura iba creciendo. A los políticos monárquicos se
unieron los intelectuales, los estudiantes, la burguesía catalanista e incluso ciertos sectores del ejército
(Sanjuanada, en 1926; movimiento de Valencia, en 1929). El enfrentamiento de Primo de Rivera con el
cuerpo de artilleros complicó aún más la situación y el dictador presentó su renuncia en enero de 1930.
Concebida como un partido único, la Unión Patriótica acabó siendo un grupo de presión sobre el gobierno,
pero nunca un instrumento adecuado para la movilización política de las masas.
Era una cámara totalmente corporativa formada por representantes de las instituciones locales, de la
administración central o de distintas actividades profesionales, y funcionaba como asamblea consultiva.
Su total dependencia del gobierno debilitó su eficacia. La principal obra de la Asamblea, que quedó
paralizada por la oposición creciente a la dictadura a partir de 1928, fue un proyecto de Constitución, que
no llegó a ser promulgada.
9.3.-La renovación de la elite política
Una de las principales novedades del régimen de Primo de Rivera fue la drástica renovación de las elites
dirigentes. Adquirieron especial protagonismo los militares, los miembros de la burocracia administrativa
del Estado y los católicos sociales. Se incorporaron también al sistema sectores agrarios o industriales,
que no habían tenido cabida en los partidos del turno.
10.-Oposición a la dictadura
La oposición a la política de Primo de Rivera, salvo casos aislados, tardó en manifestarse como tal. Fue a
partir de 1928 cuando confluyen las diversas oposiciones:
- Los viejos partidos deseaban retornar al régimen de la Constitución de 1876.
- La política de la dictadura enfrentó a los militares africanistas y peninsulares por los criterios de
promoción (méritos de guerra o promoción).
- El nacionalismo catalán pasó al enfrentamiento, protagonizado por nuevas figuras como Francesc
Macià.
- El mundo intelectual apoyó la protesta de los estudiantes.
El principal conflicto estalló en 1929, a raíz del intento del gobierno de favorecer a centros universitarios
privados, y desembocó en el cierre de las universidades de Madrid y Barcelona. La Federación
Universitaria Española (FUE) organizó la protesta. En 1930, los republicanos se habían convertido en el
primer referente político de la sociedad española, que comenzó a identificar cada vez más republicanismo
con democracia.
11.-Caída de la monarquía(1930-1931)
Tras la dimisión de Primo de Rivera, el rey encargó al general Berenguer la formación de un nuevo
gobierno. Berenguer consideró que la única salida a la difícil situación era la vuelta a la normalidad
constitucional anterior a la dictadura (Constitución de 1876, turno de partidos) mediante unas Cortes
ordinarias y «como si nada hubiese ocurrido».
Ante esa idea, las fuerzas de signo republicano, unidas por el Pacto de San Sebastián, formularon un
programa conjunto con la izquierda catalana y con el Partido Socialista.
Poco después, el gobierno Berenguer logró controlar la sublevación militar que, al mando de Galán y de
García Hernández, se produjo en Jaca, pero no sobrevivió a la oposición política.
Un nuevo gobierno, presidido por el almirante Aznar, decidió celebrar elecciones municipales, que en 12
de abril de 1931 dieron el triunfo a las candidaturas republicanas en casi todas las capitales de provincia.
Aunque el triunfo global había correspondido a los monárquicos, los republicanos consideraron que la
obtención del voto urbano era un triunfo definitivo. Los propios monárquicos aceptaron este punto de
vista y el 14 de abril el rey partió hacia el exilio mientras se proclamaba la República.