2.- Ayudar al estudiante a descubrir su equivocación.
3.- Evaluar siempre la clase el desempeño del estudiante y el de uno mismo. 4.- Trabajar con material concreto e individualizado. 5.- Considerar las habilidades, destrezas y potencialidades que posee el educando para a partir de allí encaminar las actividades. 6.- Enseñarle al educando a ser autosuficiente. 7.- Trabajar en proyectos cooperativos. 8.- Realizar actividades de argumentación y contraargumentación. 9.- Analizar las emociones del educando. 10.- Evaluación sigilosa.