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CAPITULO II

2.1. Antecedentes

Para la realización de esta investigación se tomarán como referencia algunos


documentos, textos, fuentes bibliográficas y trabajos previos necesarios para realizar el
análisis.

“Traumatismo torácico: caracterización de hospitalizaciones durante tres décadas”


de los autores: González et al., (2018) Satorre, señalan que:

El traumatismo es la principal causa de muerte en los pacientes adolescentes, y el


traumatismo torácico (TT) representa el 25-35% de las muertes relacionadas con el
trauma. El propósito del presente análisis es explicar y equiparar las características, los
índices de gravedad del trauma (IMT) y la morbilidad y mortalidad en los pacientes
hospitalizados por TT en las últimas 3 décadas. Los materiales y procedimientos a
utilizar fueron la revisión de una base de datos de TT, las notas quirúrgicas y las
historias clínicas de los pacientes. Se separaron por década de ingresos (1981-1990,
1991-2000, 2001-2010). Para los resultados, se compararon las propiedades del TT. Se
calcularon la puntuación de gravedad de la lesión (ISS), la puntuación de trauma
revisada (RTS-T) y la puntuación de gravedad de la lesión traumática (TRIS). Se
concluye que en las últimas 3 décadas se ha incrementado el número de
hospitalizaciones por TT, aumentando el número de ingresos en sujetos de 65 años o
más, mujeres y con heridas por arma de fuego (González et al., 2018).

Los traumatismos son la tercera causa de muerte en adultos y la primera entre los
menores de 40 años, y las lesiones torácicas (TT) representan el 25-35%. El TT se
produce en el 10-15% de todos los traumatismos y hasta en el 50% de las víctimas con
diversas lesiones, especialmente en los hombres menores de 40 años.

“Caracterización de pacientes con traumatismo torácico tratados en el Hospital


Enrique Cabrera. 2014-2018” de los autores Satorre et al., (2020):

Las lesiones torácicas son frecuentes en la sociedad moderna y tienen una gran
importancia debido a la naturaleza de los órganos situados en el tórax. Objetivo:
Caracterizar a los pacientes con traumatismo torácico atendidos en el Hospital Enrique
Cabrera. Procedimientos: Estudio detallado y retrospectivo que examinó a 102 pacientes
ingresados en el Hospital Enrique Cabrera con diagnóstico de traumatismo torácico
desde el 1 de enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2018. Se analizaron los
siguientes cambios: edad, sexo, causa y tipo. de lesión, tipo de lesión, procedimiento,
complicaciones y estancia hospitalaria. Resultados: predominó el sexo masculino
(77,45%) y la edad de 40 a 49 años (25,49%). Los accidentes de tráfico fueron la causa
más frecuente de lesión (31,38%); prevaleció la lesión torácica cerrada (63,73%).
Conclusiones: estos resultados difieren en algunos puntos cuando se comparan con otros
territorios, lo que viene dado por las diferencias en la estructura económica y social
(Satorre et al., 2020).

La lesión torácica se produce en el tórax, los pulmones, el corazón, los vasos


monumentales del tórax y el resto del cuerpo. Se califica como contundente o
penetrante, según la frecuencia de su localización geográfica. Penetrantes - son aquellas
en las que se altera la continuidad de la pared torácica, contusiones - aquellas en las que
puede haber una violación de la integridad de la dermis de la pared torácica (roces,
heridas), pero no penetran en la cavidad torácica.

“Trauma torácico en la provincia de Cienfuegos. estudio de tres años”, de los autores


Orozco et al., (2017) indican;

Los traumatismos torácicos están muy extendidos en la sociedad moderna y son de gran
importancia debido a la naturaleza de los órganos situados en el interior del tórax.
Objetivo: caracterizar la conducta del traumatismo torácico. Procedimientos: análisis de
una serie de casos realizados en el Servicio de Cirugía General del Hospital Dr. Gustavo
Alderegia Lima, Cienfuegos. Se examinaron 184 pacientes atendidos por traumatismos
torácicos en los años 2009, 2010 y 2011 e ingresados en el Servicio. Se estudiaron las
siguientes variables: edad, sexo, color de la piel, ocupación, sitio de la lesión, causa de
la lesión, área anatómica afectada, presentación clínica, procedimiento de la lesión,
estado del paciente al alta y adherencia a la buena práctica clínica. Resultados: La
mayoría de los pacientes eran hombres de entre 31 y 40 años. Predominaron las heridas
por arma blanca. La pleura y el pulmón fueron las regiones anatómicas más afectadas, y
el neumotórax cerrado fue la presentación clínica más recurrente. El cumplimiento de
las normas de buena práctica clínica fue ideal en el 92% de los casos. Conclusión: la
lesión torácica difiere en algunos puntos en comparación con otras áreas, lo que se
asocia a las diferencias en la estructura económica y social (Orozco et al., 2017).
La lesión torácica es un problema fundamental de salud pública y es la primera causa de
muerte en personas en edad de trabajar en el planeta. En Estados Unidos, es la cuarta
causa de muerte después de las enfermedades coronarias, el cáncer y las enfermedades
cerebrovasculares, y se estima que el 25% de las muertes por lesiones son el resultado
de lesiones torácicas, y que representan la mitad de las muertes por lesiones.

“Caracterización de pacientes con traumatismo torácico tratados en el Hospital”, de


los Satorre et al., (2019) citan que:

El traumatismo torácico es un fenómeno recurrente en la sociedad actual y tiene una


importancia monumental debido a la naturaleza de los órganos que se encuentran en el
tórax. Objetivo: caracterizar a los pacientes con traumatismo torácico atendidos en el
Hospital Enrique Cabrera. Material y método: encuesta detallada y retrospectiva en la
que se examinan 102 pacientes ingresados en el Hospital Enrique Cabrera desde el 1 de
enero de 2014 hasta el 31 de diciembre de 2018 con diagnóstico de traumatismo
torácico. Se modifican: edad, sexo , causa y tipo. de traumatismo, tipo de lesión,
procedimiento, complicaciones y hospitalización.

Resultados: Predominó el género masculino (77,45%) y el grupo de edad entre 40 y 49


años (25,49%). Los accidentes de tráfico fueron la causa más común de las lesiones
(31,38%); predominaron las heridas torácicas cerradas (63,73%). La lesión torácica más
frecuente fue el neumotórax (44,11%) y las heridas extratorácicas más frecuentes fueron
las de las extremidades (13,72%). las heridas no estaban asociadas en el 66,75% de los
pacientes. El procedimiento quirúrgico más utilizado fue la pleurostomía mínima
(73,72%). La complicación más frecuente fue la infección de la herida (13,72%). La
complicación más frecuente fue la infección de la herida quirúrgica (13,72%). El
44,12% de los pacientes permanecieron en el hospital entre 5 y 10 días. Conclusiones:
Estos resultados difieren de otros territorios en algunos aspectos, que pueden atribuirse
a las diferencias económicas y sociales (Satorre et al., 2019).

“Traumatismo Torácico por arma de fuego”, de los autores González et al., (2020)
señala que:
Los métodos quirúrgicos para las enfermedades del pecho se desarrollaron con el
desarrollo de la humanidad por parte de Hipócrates con sus sorprendentes técnicas
quirúrgicas, con los enormes científicos que describieron artefactos y técnicas para
desarrollar mejor las investigaciones en este campo.

El traumatismo torácico por arma de fuego (TPA) es cada vez más frecuente. Objetivo:
Explicar las características clínicas, la morbilidad, la mortalidad y la tendencia en la
época de los pacientes hospitalizados con TTAF. Método: Análisis analítico
longitudinal. Periodo enero 1981 - diciembre 2018. Revisión de bases de datos,
protocolos prospectivos e historias clínicas. Se utilizaron hojas de cálculo de Microsoft
Excel y el programa SPSS24 con pruebas de chi-cuadrado y Mann-Whitney.
Resultados: Un total de 4.306 pacientes fueron hospitalizados por traumatismo torácico
(TT), 205 (4,8%) por TTAF. En los diferentes periodos hubo un aumento de
politraumatismos y TRISS, sin cambios en la mortalidad. Controversia: La mayoría de
los TTAF han sido aislados. Alrededor de un tercio de los pacientes requirieron cirugía.
La mortalidad fue inferior a la deseada. Se observan cambios en los TTAF a lo largo del
tiempo (González et al., 2020).

El traumatismo torácico (TT) representa alrededor del 10% de todas las lesiones. Se
clasifica como contundente o perforante, siendo los medios más comunes de este último
las armas blancas y las armas de fuego.

2.2. Marco conceptual


2.2.1 Trauma Torácico
2.2.1.1.- Definición

“El traumatismo torácico (TT) es una causa importante de morbilidad y mortalidad,


presente en el 25-50% de la mortalidad por traumatismo” (Gonzalez, 2019, pág. 96).

Definimos trauma torácico como cualquier trauma en los pulmones, caja torácica, así
como en el corazón, grandes vasos intratorácicos y estructuras mediastínicas (Neira &
Gattari, 2018).

Los traumatismos son la principal causa de morbilidad y mortalidad en pacientes


menores de 35 años y la sexta causa de muerte en todo el mundo. Los traumatismos
torácicos representan alrededor del 21% de las lesiones, sólo superados por los
traumatismos cerebrales; Entre el 25% y el 50% de la mortalidad por traumatismo es
aportada por el TT, ocurriendo en la mayoría de los pacientes expuestos a situaciones
traumáticas graves o de gran magnitud, es la segunda causa de muerte en la infancia,
después del traumatismo craneoencefálico; El traumatismo torácico es frecuente en los
pacientes politraumatizados y es una fuente fundamental de discapacidad, morbilidad y
mortalidad, causas que justifican su importancia como grave problema de salud pública
(Correa, Jiménez, & Trevin, 2020).

2.2.2 Etiología del traumatismo torácico


2.2.1.1.- Definición

Según Fata & Gorjón (2020) el tórax tiene órganos vitales, así como vasos bastante
relevantes de enorme calibre; además, hay vísceras cuyas lesiones debidas al
traumatismo torácico pueden ser mortales, sobre todo si no se detectan a tiempo; El
traumatismo torácico es bastante frecuente en los pacientes traumatizados y es
responsable de la muerte del 20-25% de los pacientes traumatizados, está presente en
los accidentes de tráfico (coche, moto y atropello), en las caídas y en las agresiones, en
este último caso, es frecuente encontrar un traumatismo torácico no relacionado con
otro tipo de traumatismo.

2.2.3 Fisiopatología
2.2.3.1.- Concepto

El traumatismo torácico es toda lesión de origen traumático que daña el tórax, los
órganos torácicos quedan asegurados por 12 pares de costillas situadas periféricamente
entre la columna vertebral en la parte posterior y el esternón en la parte anterior del
tórax. Entre la pared muscular y los órganos torácicos hay dos membranas, las pleuras,
una de ellas está en estrecho contacto con la pared muscular (pleura parietalis), y la otra
está en estrecho contacto con las vísceras (pleura visceralis), entre ellas hay un espacio
virtual en el que se acumula líquido pleural, lo que hace que una se deslice sobre la otra.
La parte inferior de la caja torácica protege los mejores órganos abdominales (hígado,
estómago, bazo, páncreas y riñones). Por ello, una lesión torácica puede ser también
abdominal y viceversa, estos órganos quedan separados de los órganos torácicos por el
músculo del diafragma (Fata & Gorjón, 2020, pág. 2).
Si Baja (2017) sugiere que se sabe que la fisiopatología se basa en la existencia de 3
componentes que son producto del mecanismo y la intensidad del trauma sufrido por el
paciente, En primer lugar, tenemos el fenómeno conocido como "respiración
paradójica", que se basa en el aumento del espacio muerto en la vía aérea al movilizar el
aire como un péndulo (Pendelluft), haciendo que se desplace siempre de un pulmón a
otro sin llegar al exterior.

Figura 1. Mecánica ventilatoria normal versus mecánica patológica de tórax inestable

Fuente: (Sibaja, 2017)

La contusión pulmonar es la principal causa de hipoxemia del tórax descompensado, se


caracteriza por un edema intersticial y alveolar cuyos grados de gravedad y extensión
varían según la importancia del traumatismo, esto provoca una disminución de la
distensibilidad pulmonar y un cambio en la difusión de oxígeno, respectivamente, esto
causa que el paciente presente diferentes grados de hipoxemia en función de la
expansión del parénquima dañado, lo que determina el desarrollo de la insuficiencia
respiratoria. Este último problema complica al paciente debido a la falta de eliminación
de las secreciones, lo que conduce al desarrollo de atelectasias o neumonías,
contribuyendo a la perpetuación de la hipoxemia.

2.2.4 Clasificación de los traumatismos torácicos


2.2.4.1.- Definiciones

Según Neira & Gattari (2018) las lesiones torácicas se pueden dividir en abiertas,
cerradas.
Los traumatismos abiertos pueden ser causados por heridas de arma blanca (tanto
cortantes como contundentes), armas de fuego (balas de alta o baja velocidad) y otros
factores externos. Son poco frecuentes en pediatría. Según el grado de penetración,
pueden dividirse en penetrantes (penetran en la pleura y permanecen en la cavidad
torácica), no penetrantes (pleura parietal intacta) y perforantes (el componente causal
entra en la cavidad torácica y sale de ella). Los traumatismos romos pueden ser
causados por un golpe directo o por un mecanismo indirecto (compresión, torsión,
deslizamiento, hundimiento, aceleración, desaceleración, parada brusca), son más
frecuentes en la edad pediátrica.

El traumatismo torácico es todo lo que se produce en el tórax, los pulmones, el corazón,


los vasos intratorácicos monumentales y otras estructuras del mediastino, se clasifican
en contundentes o penetrantes, su frecuencia depende de la localización geográfica. Las
penetrantes son aquellas en las que se produce una ruptura de la continuidad de la pared
torácica con rotura de la pleura visceral, a la que sigue principalmente una rotura y
contusión del pulmón subyacente; las obtusas son aquellas en las que puede haber una
solución de continuidad en la dermis de la pared torácica (abrasiones, heridas), pero no
penetra en la cavidad torácica. Es posible la afectación de las estructuras
musculoesqueléticas de la pared torácica y/o de los órganos intratorácicos debido a
diversos mecanismos productores: conmoción directa, mecanismos de ralentización y
cizallamiento, o aumento de la presión intratorácica (Satorre et al., 2020).

2.2.5 Lesiones producidas en el traumatismo torácico


2.2.5.1.- Definición

La literatura médica enumera 12 lesiones potencialmente mortales que pueden


producirse en pacientes con traumatismos torácicos; De ellas, hay una primera media
docena en la que se puede intentar intervenir en el ámbito prehospitalario, y una
segunda media docena en la que no se puede hacer nada pero en la que se debe
sospechar para manejar al paciente en caso de deterioro (Tabla 1).

Tabla1. Lesiones torácicas potencialmente mortales

Media docena mortal inminente


Lesiones Definiciones
 Obstrucción de la vía La muerte por hipoxia secundaria a la obstrucción de las vías
respiratorias es una de las principales razones prevenibles de
aérea muerte en los traumatismos, el funcionamiento de la vía aérea
en el paciente traumatizado es un gran reto.
La rotación torácica o costal desequilibrada se produce cuando
2 o más costillas se fracturan en 2 o más direcciones, dando
 Tórax inestable lugar a un segmento independiente o flotante que crea un
desplazamiento paradójico de la pared torácica a lo largo de la
respiración del paciente.
El neumotórax abierto se produce cuando el aire entra y se
acumula en el espacio pleural, el aire entra en el espacio pleural
 Neumotórax abierto a través de una lesión en la pared torácica; La respiración
regular se crea por la presión negativa que se produce una vez
que el diafragma se contrae.
Se define como la acumulación de sangre en el espacio pleural
secundaria a una lesión de la pared torácica, el diafragma, el
parénquima pulmonar, los vasos sanguíneos o las
 Hemotórax masivo
construcciones mediastínicas. Consideramos un hemotórax
masivo cuando se acumulan en la cavidad torácica más de 1500
mL (o > 1/3 del volumen sanguíneo del paciente).
Se considera una urgencia fundamental, siendo la causa de
mortalidad precoz evitable en pacientes politraumatizados, que
 Neumotórax a debe ser valorada lo antes posible. Se genera por una lesión
tensión pulmonar que tiene un mecanismo valvular unidireccional, que
provoca una intensa entrada de aire en la cavidad pleural sin
posibilidad de ser evacuado.
Se debe a una acumulación de sangre en el saco pericárdico, lo
que altera la función de bombeo del músculo cardíaco. El
 Taponamiento
traumatismo penetrante causado por un cuchillo o un arma de
cardíaco
fuego se considera la causa más frecuente de taponamiento
cardíaco.
Media docena mortal diferida
Lesiones Definiciones
 Contusión Es una entidad que presenta en un espectro que va desde
miocárdica petequias hasta ruptura miocárdica, lo que explica su amplia
variabilidad de incidencia (0% a 76%) en pacientes con
traumatismo torácico según la metodología utilizada para su
diagnóstico.
Un alto porcentaje de personas con rotura traumática de la aorta
 Rotura traumática de
(en torno al 80 %) mueren en la propia escena, antes de la
aorta
llegada de los servicios de emergencia o cuando estos llegan.
Consta de lesiones:
- Lesiones de laringe y de la tráquea superior,
apareciendo: estridor, crepitación a la palpación,
 Rotura traqueal o del enfisema subcutáneo o insuficiencia respiratoria.
árbol bronquial - Las lesiones del árbol traqueo-bronquial inferior se
localizan en los grandes bronquios. Se manifiestan
como neumotórax recidivante, enfisema subcutáneo y/o
mediastínico.
Se puede dar por un impacto intenso en el abdomen, secundario
 Desgarro a un aumento violento y súbito de la presión intrabdominal,
diafragmático ocasionado, por ejemplo, por una presión con el cinturón de
seguridad.
Está considerada como la principal causa de mortalidad del
 Contusión pulmonar traumatismo torácico y como una lesión frecuente en
traumatismos torácicos de mediana y de gran intensidad
Existen 4 lesiones causadas por explosión como:
Primaria. _ la fuerza de la presión impactando en el cuerpo
humano.
Secundaria. _ causada por los fragmentos volátiles de
 Lesiones por escombros.
explosión Terciaria. Causada por el viento supersónico que puede lanzar a
una persona bastante cerca de la explosión.
Cuaternaria. Cubre todas las lesiones innecesarios
indirectamente causadas por la explosión, como quemaduras,
lesiones por aplastamiento, entre otras.
Fuente: (Fata & Gorjón, 2020), (Dorado, Almagro, & Muñoz, 2019), (Almeras, 2019).
Elaborador por: Autores (2022)
2.2.6 Valoración del paciente traumatizado
Menciona Fata & Gorjón (2020) que la forma de actuar en un paciente con traumatismo
torácico es la siguiente:

Debido a la localización del aparato respiratorio y parte del sistema circulatorio en el


tórax, hay que estar atentos a las alteraciones de la ventilación y a la situación
hemodinámica del paciente.

Al acercarse al paciente, es necesario hacerse una idea del mecanismo de la lesión, a lo


que contribuye la información que puede obtener de los testigos. De esta manera, se
desconfiará de las lesiones del paciente.

• Se debe comenzar con una evaluación inicial. Se debe prestar atención a las
alteraciones de la ventilación (B) y la circulación (C) del C-ABCDE. Se deben
realizar las siguientes acciones:
- Control de la hemorragia catastrófica mediante vendaje compresivo con o sin
agente hemostático. Si la hemorragia se produce en una extremidad y lo anterior
no es suficiente, está indicado el uso de un torniquete.
Hay que asegurarse de que la vía aérea está y se mantiene permeable, siempre
con control cervical:
– Si hay restos de alimento o de sangre en ella, hay que limpiarla.
– Si el paciente estuviera inconsciente, hay que mantenerla permeable con
una cánula de Guedel.
– Hay que poner un collarín cervical y mantener la fijación manual de la
cabeza hasta la inmovilización definitiva con el inmovilizador lateral.
• Valoración de la ventilación, atendiendo a la frecuencia respiratoria y a la
saturación de oxígeno:
– Se debe administrar oxígeno para mantener cifras de saturación de
oxígeno por encima del 94 %.
– En los pacientes que están bradipneicos, se ha de dar soporte ventilatorio
con bolsa mascarilla para alcanzar las 10-12 respiraciones por minuto.
– En los pacientes taquipneicos, se debe sospechar hipoventilación, cuya
causa habría que averiguar.
– Se realiza la inspección del tórax en busca de heridas soplantes, objetos
enclavados, hematomas, hemorragias, etcétera.
– Se observan los movimientos de la caja torácica para ver si estos son
proporcionados o si hay un hemitórax que no se mueve o se mueve
menos, o si existe un segmento libre en la pared torácica.
– Se ha de palpar la parrilla costal en busca de zonas dolorosas,
crepitación, enfisema subcutáneo, etcétera.
– Se tratan específicamente las lesiones de riesgo vital, como se ha visto a
lo largo del tema.

Para la valoración de la situación hemodinámica, se monitoriza al paciente:

– Hay que asegurarse de que tiene una conveniente perfusión periférica, para lo
que se valora el pulso radial.
– Se valora el estado de perfusión tisular del paciente: se ve el físico de su piel, su
color, su temperatura y el relleno capilar.
– En soporte vital avanzado:
 Se debe canalizar al menos un acceso vascular periférico de gran calibre
(preferiblemente, se canalizarán dos).
 Además, se valorará la perfusión de suero salino fisiológico en función
del estado hemodinámico del paciente y de la patología que presente. En
general, se buscan cifras de presión arterial sistólica en torno a los
90 mm Hg.
 Ante la sospecha de sangrado interno incontrolado en un paciente
hemodinámicamente inestable, se administrará ácido tranexámico (1 g en
100 mL de suero salino fisiológico en 10 minutos).
– Realización de un examen neurológico detallado. Determinación de la escala de
coma de Glasgow: evaluación del tamaño y la reactividad pupilar, evaluación de
la movilidad y la sensibilidad en las cuatro extremidades. Si es posible, se
obtendrá una muestra para determinar la glucemia del paciente.
– En la exposición, se buscan lesiones que puedan comprometer la vida del
paciente y que no se hayan visto antes. También es importante evaluar la
espalda.
2.2.7 Manejo
2.2.7.1 Definición
Rivera (2012) señala que la formación del personal médico y paramédico en el manejo
de los pacientes traumatizados sigue siendo insuficiente, a pesar de los diferentes
sistemas que existen en nuestro país: ATLS (Advanced Trauma Life Support) creado
por el Colegio Americano de Cirujanos, Primary Trauma Care (PTC) de la Federación
Mundial de Sociedades de Anestesiólogos, BTLS (Basic Trauma Life Support) y
PHTLS (Basic and Advanced Prehospital Trauma Life Support); todos con el mismo
propósito: capacitar al personal médico y paramédico para los pacientes traumatizados,
a través de un orden sistematizado y que todos manejen el mismo "lenguaje médico".
Estos cursos se basan en el manejo de la vía aérea (A = Airway), de la ventilación (B =
Breathing), de la circulación (C = Circulation), de los déficits neurológicos (D =
Disability) y de la exposición del paciente (E = Exposure), según las siglas en inglés y
según una revisión primaria y otra secundaria. Es decir, el A, B, C, D, E del
traumatismo.

– Evaluación primaria: A, B, C, D, E, evaluación y estabilización de la Vía Aérea,


Respiración, Circulación, Discapacidad (estado neurológico) y control de la
Exposición y el Ambiente.
– Evaluación secundaria: examen de la cabeza a los pies después de la
estabilización inicial.
– Uso selectivo y liberal de la TC y otros estudios de imagen.

El objetivo principal es la atención en el servicio de urgencias más que la atención de


urgencia en el lugar del accidente. La evaluación y el tratamiento se llevan a cabo
simultáneamente, empezando por los dispositivos y sistemas que suponen un mayor
riesgo vital inmediato en caso de lesión. Atender lesiones muy llamativas, pero no
mortales (por ejemplo, fractura abierta de una extremidad inferior, amputación de un
dedo) antes de evaluar los riesgos inmediatos para la vida puede ser un error fatal. Una
regla mnemotécnica útil es A, B, C, D, E para las vías respiratorias, la respiración, la
circulación, la discapacidad (estado neurológico) y el control de la exposición y el
entorno. Los sistemas y aparatos corporales deben evaluarse rápidamente para descartar
alteraciones graves y, una vez afianzado el paciente, debe realizarse un examen más
exhaustivo (evaluación secundaria).
2.2.7.2 Complicaciones durante su manejo
El Dr. Rumbero (2020) en su caso clínico menciona que existen estas ciertas
complicaciones durante el manejo de un paciente con traumatismo torácico:

 Fracturas en el esqueleto óseo del tórax (Fracturas costales con volet costal o no,
esternón, escápula, clavícula, columna vertebral). Son las más habituales, sobre
todo las costales en las que nos centraremos.
 El problema de las fracturas costales son las secreciones, se contaminan y los
pacientes mueren por neumonía, sobre todo en personas mayores.
 Tratamiento para quitar el dolor ya que son muy dolorosas y pueden evitar que
el paciente respire, causando un cúmulo de secreciones que constituye la
máxima complicación y más frecuente.
 Otras complicaciones serían hemorragia o salida de aire o sangre si se clavan en
el pulmón.
 Neumotórax simple que puede convertirse en hipertensión.
 Hemotórax retenidos.
 Lesiones diafragmáticas que pueden pasar desapercibidas.

Caso especial:

En los niños, los traumatismos torácicos se asocian a más lesiones porque suelen
deberse a atropellos (2/3 de los traumatismos torácicos tienen múltiples lesiones). Las
fracturas costales son raras porque son muy flexibles, por lo que, si se da el caso será
debido a un traumatismo severo por lo que hay que tener mucho cuidado. Pueden ser
costaleras o no, por otro lado, la contusión pulmonar y el neumotórax son muy
frecuentes

2.2.8 Cinemática del Trauma


2.2.8.1. Principios Generales
Los traumatismos son la principal causa de muerte en los menores de 40 años. El 25%
de las muertes por traumatismo contundente se deben exclusivamente a lesiones
torácicas, y en un 50% adicional, la lesión torácica es un componente complementario
importante. Las lesiones torácicas contundentes tienen una mayor mortalidad que las
penetrantes, ya que están asociadas a lesiones de múltiples órganos. Las colisiones de
vehículos son la causa más importante de muerte (Satorre, León, López, García, &
Danta, Caracterización de pacientes con traumatismo torácico tratados en el Hospital
Enrique Cabrera, 2019),

Eskenazi & Reátegui (2018). Afirman que las fuerzas de compresión y la velocidad de
impacto han sido ampliamente estudiadas como responsables de las lesiones. Estudios
recientes han desmitificado la desaceleración y la velocidad de impacto como
mecanismos de lesión. Viano y col. del General Motors Research Laboratories han
demostrado en cadáveres y ovejas que el determinante más importante de las lesiones
torácicas y abdominales es la respuesta viscosa (RV).

La RV (expresada en m/s), es una función del tiempo derivada de la tasa de


deformación y de la respuesta de la pared corporal (torácica y abdominal) a la
compresión por un péndulo neumático pesado.

Comparando el VR con la fuerza y la compresión máxima en un impacto frontal y


lateral, el VR tiene la mayor correlación con las lesiones graves.

Las lesiones de órganos y tejidos blandos se producen en el momento de máxima RV,


mucho antes que la compresión máxima. La tolerancia de la pared torácica a la
compresión disminuye a medida que aumenta la tasa de deformación. Esto explica por
qué hay grandes lesiones intratorácicas en ausencia de fracturas costales.

2.2.8.2. _ Energía
El análisis de las fuerzas y la energía involucradas en un evento traumático se denomina
"cinemática" y su estudio requiere revisar las leyes básicas de la física como la "Ley del
Movimiento" y la "Ley de Conservación de la Energía".

Los traumatismos al clasificarse en contundentes y penetrantes, con semejante


intercambio de energía, salvo la penetración en la piel; La supervivencia de los
pacientes que sufren lesiones traumáticas depende en gran medida de su identificación
temprana. Un alto índice de sospecha durante la atención prehospitalaria y en el
Servicio de Urgencias será decisivo para el correcto diagnóstico y tratamiento, lo que
finalmente se traduce en una disminución de la mortalidad y de las complicaciones de
las personas que sufren un traumatismo. (Centro de Educación a Distancia Amada de
Chile, 2019).
Según Ramos (2019) define la cinemática como el proceso de análisis de un suceso
traumático y la determinación de los daños resultantes causados por las fuerzas y los
movimientos implicados, las leyes de la física nos ayudarán a entenderla.

La primera ley de Newton: "un cuerpo en reposo permanecerá en reposo y un cuerpo en


movimiento permanecerá en movimiento a menos que una fuerza actúe sobre él".

2.- Un segundo principio es que "la energía no se crea ni se destruye, sino que se
transforma".
3.- La energía cinética depende directamente de la masa y la velocidad al cuadrado,
dividida por dos:
2
masa . ( velocidad ) .
E Cinética=
2

2.2.8.3. _ Trauma Contuso


En diferentes estudios, principalmente estadounidenses y europeos, existe un hegemonía
de traumas contusos, que alcanzan hasta 66-95,8%, producidos por accidente de tránsito
por vehículo motorizado y caídas. Son más frecuentes las lesiones penetrantes en países
latinoamericanos, producidas por arma blanca y armas de fuego (Satorre, León, López,
García, & Danta, Caracterización de pacientes con traumatismo torácico tratados en el
Hospital Enrique Cabrera, 2019).

En estudios recientes, los traumatismos torácicos contundentes de la pared representan


aproximadamente el 8% de todos los ingresos en centros de traumatología. La mayoría
(63-78%) de las lesiones de la pared se deben a colisiones con vehículos. Las caídas de
altura ocupan el segundo lugar, con un 10-17%. Las lesiones torácicas se dan en un gran
porcentaje en las edades extremas, correspondiendo el 81% de las lesiones torácicas a
los niños (menores de 12 años) y el 78% a los mayores de 60 años (Eskenazi &
Reátegui, 2018).

2.2.8.4. _ Traumatismo Penetrante


Los traumatismos torácicos representan el 25% de las muertes por traumatismo en los
Estados Unidos, la mayoría de las lesiones por traumatismo torácico pueden tratarse
mediante drenaje pleural; entre el 15 y el 30% de las lesiones torácicas penetrantes
requerirán una toracotomía como medida terapéutica; el 11% de los pacientes con
traumatismo torácico requieren intubación endotraqueal al ingresar en el centro de
traumatismos: El 58% de estos pacientes mueren, y si tienen shock asociado, la
mortalidad aumenta al 75% (Eskenazi & Reátegui, 2018).

El traumatismo penetrante causado por un cuchillo o un arma de fuego se considera la


causa más frecuente de taponamiento cardíaco. En este caso, las lesiones dependen de la
trayectoria del objeto en el interior del cuerpo y de los órganos que atraviesa (Dorado,
Almagro, & Muñoz, 2019).

2.2.8.5. _ Lesiones por explosión


Las víctimas de una explosión presentan varios tipos de lesiones:

Tabla 2. Tipo de lesiones por explosión


Se producen por la onda de presión. Afectan a órganos con
contenido gaseoso, como los pulmones y el intestino. También
incluyen lesiones en el Sistema Nervioso Central. Suelen ser las
Lesiones Primarias
más graves y suelen pasar desapercibidas. Perro causan la muerte
sin dejar signos externos. Las quemaduras también son lesiones
primarias, siendo más evidentes.
Son las producidas por el impacto de elementos (detritus, vidrios)
Lesiones Secundarias
que caen o son disparados por la explosión. Son lesiones obvias:
laceraciones, quemaduras, fracturas.
Lesiones Terciarias Son aquellas producidas por la proyección de la víctima contra
objetos, paredes o el suelo por efecto de la explosión.
Lesiones Cuaternarias Lesiones producidas por el calor o humos, que provocan
quemaduras, lesiones por inhalación o asfixia.
Lesiones Quinarias Efectos en la salud causados por aditivos usados en bombas, que
incluyen bacterias, radiación o químicos.
Fuente: (Centro de Educación a Distancia Amada de Chile, 2019)
Elaborador por: Autores (2022)

2.2.9 Chaleco de Extricación


2.2.9.1. _ Definición
El chaleco de extricación es un dispositivo utilizado para la inmovilización de un
paciente y su posterior retirada de un vehículo de motor o de un espacio confinado; El
chaleco se utiliza junto con un collarín cervical para ayudar a inmovilizar la cabeza, el
cuello y la columna vertebral del paciente en la posición anatómica habitual (posición
neutral). El chaleco envuelve la cabeza, el subsiguiente a y el torso de una persona en un
soporte semirrígido, inmovilizando así la cabeza, el cuello y la columna vertebral,
normalmente hay cinco correas principales, tres correas para el torso con identificación
de color, y dos correas para las piernas que se utilizan para asegurar adecuadamente el
dispositivo al paciente. El chaleco, que se asemeja a un tablero, utiliza una serie de
barras de madera en una funda de nailon, lo que permite a los reanimadores inmovilizar
al paciente de forma rápida, segura y eficaz (Gonzalez, 2019).

Cuando no hay una urgencia inmediata y hay tiempo para una inmovilización adecuada.
Se realiza siempre con el collarín cervical, el chaleco de extricación o "de Kendrick" (o
una tabla espinal corta en su defecto) y la tabla espinal larga para la movilización final
(Contreras, 2019).

2.2.9.2. _ Tipos de extricación


Jiménez (2020) indica que se debe llevar a la víctima hacia atrás, asegurar firmemente
el cuello y decidir qué tipo de extracción hay que realizar. 

A) Extricación rápida: Se realiza sólo en situaciones de emergencia extrema


(riesgo de incendio/explosión, peligro de caída, gases tóxicos, RCP, hemorragia
incontrolable, entre otros). Idealmente, debe ser realizada por 3 a 5 reanimadores
para asegurar la alineación cervical neutra y la movilización en bloque
evidencia: recomendación grado C. - No movilizar al paciente en un solo
movimiento. - Utilizar siempre que sea posible el collarín cervical y la tabla
espinal larga (era la movilización final). - Si sólo hay uno o dos reanimadores, es
aconsejable utilizar la "maniobra de Rautek". - Registrar siempre el movimiento
de la extricación rápida. B) Extricacion convencional: No existe una
emergencia inmediata y hay tiempo para una inmovilización adecuada. se realiza
siempre con el collarín cervical, el chaleco de extricación o de” kendrick” (o una
tabla espinal corta en su defecto) y la tabla espinal larga para la movilización
final. 
2.2.9.3. _ Características del Chaleco de Extricación

 Manijas de agarre de resistencia y cuatro correas


 02 correas para la cabeza/mentón reutilizable
 03 correas para el cuerpo con hebillas en enganche rápido.
 22 listones verticales contrachapados que atraviesan la férula corporal,
permitiendo la completa inmovilización en la posición de sentado hasta que se
pueda trasferir al paciente a una camilla con tabla espinal larga.

2.2.9.4. _ Utilización del Chaleco de Extricación


Según Contreras (2019) indica los pasos para la maniobra de extracción del paciente
con el chaleco de Extricación:

1. El primer paramédico se encargará de dirigir la maniobra e inmovilizar la


columna cervical. Previo a la colocación del chaleco de extracción colocaremos
un collarín cervical.

Ilustración 1: Chaleco de extracción vehicular paso 1


Elaborado por: Autores (2022)

2. Manteniendo al paciente en posición erguida, le inclinamos ligeramente hacia


delante dejando espacio suficiente entre la víctima y el asiento para poder
colocar el chaleco asegurándonos que llega hasta el fondo.

Ilustración 2. Chaleco de extracción vehicular paso 2


Elaborado por: Autores (2022)
3. Colocar las solapas del tórax alrededor del paciente moviéndolas hasta que
queden en contacto con las axilas, pero dejando fuera los brazos.

Ilustración 3. Chaleco de extracción vehicular paso 3


Elaborado por:

4. Ajustar las correas de las ingles pasándolas desde atrás a delante bajo el muslo y
la nalga del paciente hasta que se encuentre en línea recta con el pliegue
interglúteo y se abrocharán de delante a atrás en el mismo lado donde tiene
origen la correa a modo de arnés. Poner atención en no dejar los genitales
cubiertos por las correas, sino que deben quedar a los lados.

Ilustración 4: Chaleco de extracción vehicular paso 4


Elaborado por: Autores (2022)

5. Ajustar las correas torácicas cada una con su color. La correa superior se puede
dejar sin ajustar hasta el momento de la movilización si dificulta la ventilación
en un paciente con traumatismo torácico. Una vez abrochadas se apretarán para
ajustar firmemente el chaleco.
Ilustración 5: Chaleco de extracción vehicular paso 5
Elaborado por: Autores (2022)

6. Ajustar la almohadilla de la cabeza para mantener una posición neutra, colocar


las solapas de la cabeza asegurando que no sobrepasen la mandíbula lo que
podría obstruir o dificultar el 73 acceso a la vía aérea. Fijar las cinchas de la
cabeza, la superior por la frente, la inferior por la mandíbula

Ilustración 6: Chaleco de extracción vehicular paso 6


Elaborado por: Autores (2022)

7. Antes de movilizar al paciente deberemos recordar ajustar la cinta torácica


superior si no se ajustó anteriormente. Esta debe quedar firme, pero sin
comprometer la ventilación.
Ilustración 7: Chaleco de extracción vehicular paso 7
Elaborado por: Autores (2022)

8. Se utilizarán las asas del dispositivo para lateralizar al paciente y ayudarse en la


extracción. Otro paramédico levantará las piernas del paciente sobre el asiento
mientras se realiza el giro. Si hay consola central se elevarán las dos piernas al
mismo tiempo.

Ilustración 8: Chaleco de extracción vehicular paso 8


Elaborado por: Autores (2022)

9. Apoyaremos un tablero espinal bajo las nalgas del paciente de modo que quede
firmemente apoyado en el asiento del vehículo. Otro paramédico sujetará el otro
extremo de la tabla mientras se da la vuelta al paciente y se extrae.
Ilustración 9: Chaleco de extracción vehicular paso 9
Elaborado por: Autores (2022)

10. Se deslizará al paciente sobre la tabla espinal. Después se sueltan las correas de
las piernas y se bajan fijándolas al tablero espinal.

Ilustración 10: Chaleco de extracción vehicular paso 10


Elaborado por: Autores (2022)

11. Una vez inmovilizado en el tablero espinal se puede soltar de nuevo la primera
cinta torácica para no perjudicar la ventilación.

Ilustración 10: Chaleco de extracción vehicular paso 10


Elaborado por: Autores (2022)

2.2.9.5. _ Traslado del paciente


Jiménez (2020) señala que el traslado del paciente unque es la fase final de la
extricación vehicular, no es la última responsabilidad del personal de APH, se debe
entregar al paciente al hospital reportar todos los pormenores del proceso del rescate al
médico receptor en el hospital y a la central de radio del CRU. 

Cuando se considere adecuado se traslada al paciente a las camillas y tablas del hospital
y se retiran los elementos de inmovilización (labor que es responsabilidad del equipo de
APH). una vez terminada la entrega, la función del equipo es readecuar la
ambulancia, organizar y recuperar los equipos usados y realizar la limpieza y
desinfección necesaria para reportar que nuevamente están en servicio y listos para otra
misión. 

Es importante que el encargado de APH retire los elementos de inmovilización


y de traslado del paciente a la camilla del hospital, una vez sea autorizado. antes de salir
del sitio del evento, se designa un miembro del equipo para recoger todos los elementos
usados durante la reanimación y extricación del paciente, verificando que estén en su
totalidad y de acuerdo con las listas de inventario y para que al salir del hospital se
pueda contar con un inventario adecuado. debe tomarse las mismas precauciones de
seguridad vial cuando se dirige de la escena al hospital. 

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