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Universidad Autónoma “Benito Juárez” de Oaxaca.

Facultad de Bellas Artes

Gestión Cultural y Desarrollo Sustentable

Reflexión sobre la Gestión Cultural.


Por: Javier de Jesús García Ruíz.
Reflexión sobre la Gestión Cultural.
Las primeras impresiones que me causo el mundo las recuerdo muy bien, tenían
aproximadamente 3 años, vivía con mi mama y papa en la sierra Juárez donde
trabajaban y el clima junto a los detalles de la vida en las poblaciones rurales se
me quedaron grabados, de alguna forma se cumplió en mí el proceso de
asimilación del medio por el que pasan todas las personas dentro de su medio
social, que implica la construcción de una identidad, una parte fundamental de la
cultura, de esta manera interiorice lo que viví durante 3 años más hasta que mi
familia llego a vivir a la ciudad de Oaxaca y cuando entre en el jardín de niños este
proceso se fue haciendo más profundo ya que sentía mucho interés por las
texturas de los materiales escolares, por los olores, sonidos y formas, fue una de
las épocas en que crear mundos cuando jugaba fue algo así como una base para
mi posterior forma de pensar.
Conforme fui creciendo mis motivaciones e intereses se fueron expandiendo más
hacia otros ámbitos, en el proceso constante de nutrirme del medio donde iba
creciendo se iban cristalizando en mi pensamientos que poco a poco se hicieron
acción, así me interese por hacer música practicando diferentes instrumentos, por
el pasado, por lo misterioso que a veces parece el universo, por el funcionamiento
de la tecnología y por muchas otras cosas más que me van interesando conforme
vivo. Adopte una especie de filosofía ecléctica, buscando sentidos de vida que me
ayudaran a tener certezas, o al menos que evadan las mentiras, lo que impide que
seamos humanos libres, plenos, unos principios que nacieron de lo que veo y que
aún siguen tomando forma. Me gustaba ver las imágenes de los libros de historia y
ciencias, las leyendas y chistes, correr y nadar, soñar y hacer cosas, poco a poco
me despoje del desprecio por la lectura y las matemáticas que nació de malas
experiencias en la primaria. Las experiencias estéticas que inconscientemente yo
vivía fueron dando forma a mi personalidad, que se inclinó cada vez más por la
lectura por ejemplo, que ahora vivo de una forma intensa.
Cuando cursaba el segundo año de preparatoria me vincule a iniciativas colectivas
e independientes que trabajaban con la comunicación, los llamados medios
alternativos y junto a otros compañeros y compañeras creamos un colectivo de
difusión cultural, oportunidad que me permitió experimentar muchas situaciones y
conocer diversas cosas como por ejemplo organizar proyecciones de películas en
diversos lugares, talleres de ajedrez, artesanías o encuadernación de libros,
elaborar pequeñas publicaciones que intentaban hablar de todo un poco y con un
estilo fresco y atractivo, colaborar en organizar pequeños conciertos al aire libre
para ayudar a recaudar fondos para diversas causas o para promover a músicos
emergentes, escribir artículos periodísticos, administrar una librería de libros viejos
o usados y relacionarme con diferentes medios y personas que hasta entonces no
conocía pero que me motivaron y siguen motivando firmemente.
Podría considerando todo lo anterior que los proyectos que he construidos desde
que termine la preparatoria, pasando por el lapso de 2 años en que me dedique a
definir lo que quería estudiar, ahora son diversos, unos más complejos que otros,
a corto y largo plazo, que fusionan de alguna forma todo lo que he vivido y se
asientan en los valores que aprendí y sobre los que actuó. Por eso fue que me
intereso estudiar una carrera que fuera algo así como todologia, ya que antes de
inclinarme por la gestión cultural me interese por estudiar idiomas, economía,
biología y educación pero tenía la impresión de que no era exactamente lo que yo
quería hacer toda mi vida. La gestión cultural desde que me entere de su
existencia me ha parecido una interesante manera de unir lo que pienso con lo
que hago y de que el resultado de esa fusión pueda generar experiencias,
sentimientos, pensamientos o beneficios colectivos. La comunión con otros seres
con lo que comparto mi existencia ha sido un motivo fundamental de mí actuar,
una preocupación constante podría decir, algo que he aprendido sobre el camino y
que es una forma de reproducción cultural, de transmisión de la misma. Como se
señala en el apartado de cultura del volumen 1 del libro Conceptos clave de la
gestión cultural, enfoques desde Latinoamérica “En el caso de la cultura en
Nuestra América, esta apropiación crítica se ha dado de la mano de una
afirmación de lo comunitario, de la gesta colectiva. Al poner a la comunidad en el
centro, como artífice de la producción cultural, se cae la idea de que solo el
individuo docto y formado, es creador de cultura.” (Rafael Chavarria Contreras,
2019)
Entonces es evidente que existen diversas formas de reflexionar sobre nuestra
propia existencia y el medio que nos rodea, en todas las latitudes del planeta
donde el pasado de la humanidad quedo registrado se han traducido en conjuntos
de ideas organizadas definidas por las diversas maneras de vivir el día a día. A
pesar de los conflictos que conlleva la definición de la cultura, el término ha sido
una herramienta que ha ayudado a iniciar esfuerzos por reflexionar más allá de las
consideraciones que eran influidas por la época en que se originaron,
concretamente durante el siglo XIX que vio el nacimiento en Europa del
evolucionismo y el particularismo cuya definición de cultura estaba determinada
por la época del expansionismo comercial y por ende cultural del Impero británico.
La existencia de diferentes conceptos de cultura refleja las complicaciones y los
retos al momento de intentar abordar lo que queremos decir exactamente cuando
hablamos de cultura, de intentar una limitación absoluta que parece imposible
algunas veces por todo lo que podríamos llamar cultura, sin embargo podemos
estar seguros que el problema del cual nos ocupamos en esta reflexión, parte de
la idea de que la gestión cultural es una alternativa para la construcción de
ciudadanía, en el marco de la libertad cultural necesaria para el desarrollo
humano. (Borbón, 2015)
Refleja también esta diversidad la complejidad de las actividades del ser humano
que van cambiando al igual que las nociones de cultura han cambiado a lo largo
de la historia, van generado distintas identidades y orientaciones en distintos
momentos incluso en una misma cultura, reproduce comprensiones, afectividades,
desafíos, proyectos y percepciones comunes. Sin embargo como señalábamos los
pensamientos están influidos por la época histórica en la que se originan y es
necesario subrayar que el eurocentrismo como una forma de desvincular la
complejidad cuando reflexionamos sobre la cultura es herencia directa del pasado,
más concretamente un rasgo del pensamiento latinoamericano a partir de la
colonización europea a finales del siglo XV que desvinculo las culturas existente
en este continente y las dimensiones de la vida que daban sentido existencial a
sus miembros, sometiéndolos a la economía mercantilista del imperio español e
imponiendo una forma de vivir el mundo. Es un grave error considerar que a la luz
de las nociones occidentales de cultura cualquier otra colectividad humana no
puede producir cultura si no entra dentro de los cánones que por varios años
fueron predominantes en el pensamiento europeo, estas consideraciones llevaron
al desprecio de formas de vivir la vida que a pesar de esta homogenización
seguían reproduciendo sus rasgos originales, considero que es indispensable
tomar en cuenta en nuestras reflexiones y acciones en la gestoría cultural el
proceso de invasión, saqueo y colonización para entender mejor nuestro contexto
cultural e incluso ambiental, para poder actuar de una mejor forma en beneficio de
todos.
Me llamo particularmente la atención la propuesta de leer la cultura a partir de la
contradicción liberación-opresión ya que considerando el pasado de Latinoamérica
me parece la mejor forma de tener certezas, de reapropiarse y utilizar las
herramientas colonizadoras que se disfrazan de civilización, desarrollo y
prosperidad, para resignificarlos y adaptarlos a sus necesidades para fortalecer el
empoderamiento y la liberación de los pueblos latinoamericanos. La reafirmación
de lo comunitario es una propuesta muy interesantes en medio de estas
consideraciones, es el protagonismo político fundamental para que los efectos
nocivos de la colonización puedan ser menguados al dejar de considerarnos lo
que nos dijeron que éramos y considerar lo que somos, nuestra condición de
sujetos protagonistas de nuestra existencia.
Actualmente mi trabajo está enfocado en terminar dos proyectos que considero
importantes como lo son la construcción de políticas de preservación de las
especies de abejas en la ciudad de Oaxaca mediante el trabajo con una
organización que se dedica a remover abejas y crear conciencia y otras prácticas
con relación a ellas, el colectivo Rescate de Abejas Oaxaca me da la oportunidad
de explorar y actuar en el campo del desarrollo sustentable, el otro proyecto está
relacionado con los medios de comunicación y la relación con la cultura, me
interesa mucho esta relación desde el punto de vista de la importancia que tiene la
radio, la televisión y el internet principalmente en la reproducción cultural día a día,
pretendo profundizar más en este tema y desarrollar estrategias de comunicación
o programas enfocados a diversos temas pero siempre considerando el trabajo
desde una visión latinoamericana, de reivindicación de la memoria histórica como
un paso importante para entender la realidad que nos rodea, orientándome a no
caer siempre en esquemas ya que pretender que la acción del gestor cultural se
reduce a la aplicación de procedimientos, metodologías, normas, reglas, etc., o
líneas pre codificadas de acción, es reducirla a algo mecánico que conduce a la
cosificación de la cultura, a través de variadas formas. El horizonte de
pensamiento de la gestión cultural debe desmarcarse de dichos límites, para
enfocarse en una reflexión que permita comprender las experiencias que se
perfilan y se viven en forma única y singular. (Varios, 2018)
Bibliografía.

*Rubens Bayardo, Norma Campos Vera, Rafael Chavarría Contreras, Marco Antonio Chávez Aguayo, José
Luis Mariscal Orozco, Rafael Morales Astola, Antonio Albino Canelas Rubim, (2018). Praxis de la gestión
cultural. Bogotá, D. C., Colombia.: Editorial Universidad Nacional de Colombia.

*Liliana López Borbón. (2015). LA GESTIÓN CULTURAL COMO CONSTRUCCIÓN DE CIUDADANÍA. México DF:
Presentado al Premio Internacional Ramón Roca Boncompte de Estudios de Gestión Cultura.

*Rafael Chavarría Contreras Daniel Fauré Polloni José Luis Mariscal Orozco Ursula Rucker Carlos Yáñez Cana.
(2019). CONCEPTOS CLAVE DE LA GESTIÓN CULTURAL/ ENFOQUES DESDE LATINOAMÉRICA Volumen I.
Santiago de Chile: Ariadna Ediciones.

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