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RSIDAD NACIONAL DE QUILMES Historia social del mundo occidental Del feudalismo a la sociedad contempordnea Susana Bianchi juilmes, Editorial Cader Unioenizrie Golesi drgls por Jonge Flore Bianchi, Susana Hiscria social del mundo occidental, Del foudalisio a In sociodad contemporines ~ [+0 ~ Beal Universidad Nacional de Quilmes, 2005, 280 p. 2015 cm. (Cuadernos Unisersaton) sb 987-558-0481 1, Historia Universal. Titulo | cop 909 | © Sasana Bianchi, 2005 (© Universidad Nacional de Quilmes. 2005 Roque Sienz Pefia 180 - Bernal - (B1876BXD) Peia, de Buenos Aires (5411) 4365-7100 huspeffwwwngeduar Sinica a momento, entre 1780 y 1790, en algunas egiones de Inglaterra.» mo el caso de Manchestet- mii estas un aeelersniento dled ‘capaz de una ilimitada multiplicacion de Hombres ienes PSEC cr nose eataba de una simple acleracion deacon ne oe ila ibis alii sransformaciones se producian en y através de una economia capitalists Ha habido varias definiciones de capitalismo. Algunos, como Wemer Sombare (1928), lo consideraron como un “spirit” que impregnable r= «da de una época, Ese espiritu era una sintesis del espireu de empresa 0 de aventura con la actitud burguesa de cffculo y racionalidad, Para ottos,co- ro Pirenne (1914), ef capitalism consistia en ls onganizacion de la pro- quc pars los tabajadores culmind con i invencin de Benjamin Franklin, el relojegistrador, hacia fines del siglo XVIII. Es ciero qu, a I leg: Ml abshalors ieOe OSH ET zaron la nueva media de tiempo del trabajo industrial ¥ con esto comen- “cia lich por reduce dels jornada laboral Pero Gir ex ctero Soe Tor CI MERTEE, RIETOR MBE ROIS tesisencias Fente a e- te ipo de trabajo. ONANMERIRENRERY< 1a: diicultades de acondicionamiento al Pesan coon nla ea yr dele oer Tica anole lS economic ‘obreros que no cumplieran con su trabajo o la Ley de Pobres fque recluia a fos indigentes en asifos transformados en cases de Ua alla ailagy eaten bajs los salarios a trax v6 Wel page por piesa produciday lo que obligaba af wabsjador a Te ‘eoncurtenciacoridian ero tambien se discipliné mediante formas més suk. ¥ en ese sen- hay que destacar el papel que jugs Is religidn. Fl metodismo, de gran “insistia particularmence en las virti- sles disciphinadorasy el carder s trabajo duro y la pobreza. lis eseuclas dominicales se daba particular imporcancia a ensefa a Tos i tuun a valor del tiempo. Sin embargo, el papel jugado por el metodismo Fue ISTO SOCIAL DEL MUNDO OCEIDENTAL 17 ambivalence. Es cierto que. (SQUIRES ERS je ‘otro lado, amie ee cece 2 See is Ro padlan tabajanpderss proveys a los tabsjidores de ‘gemplos de accidn: sus primeras agrupaciones se onganizaron sobre la ba- s¢ que proporcionaba el modelo de la asamblea metodista. ara tos trabajadores, las cor lade dele 0%, amsnrave oy wisucis le weovls del fond sais ue conriderba que cuanto mas bajos fuera los slcios de ls obrewe ns alas seria los beneficis ptronales Los bsjossalarios se combinaban ‘on fas condiciones macerales en fa que se desarollabs la vida cotdiana Sobre todo después de 1820, el eabaj industrial se concent en las cu dades del oeste de Yorkshire y del sur de Lancashire, como Manchester, Leeds, Bradford y otras cancenteaciones menores que pedcticamente eran bari obzcros intezcumpidos slo po as fabrics ese send de sarcllo urbano de la primera mitad del siglo X0X fue un gran proceso de in que empujaba alos trabajadores pobrs a grandes coneentra- Its de servicios publicos favoreis la reaparcin de epidemias, src] coleray el tus que afecaron a Glasgow en Ta dccada de 1830. wa 8 sy lueteene a age eeo ions ‘rishigepofrecian una gua adecuada ee sociedad industri sta, De ali, la desmoraliacién y el inere- y fa nueva raco nurguesa era cl mbito dela Boal Deoico de [a moraidad pre-inctusia ie onsdemaba que el Hom? aaa ac fe aig ae ame TD Sa eee anion ‘como ys zfalarnos 3 Beg 4c a Providencia asus virtudes, resulta lgica la asocacién entre pobve- Bay peed 100: {que la “caridad” burguesa funcionara como motor de degradacin mas que de ayuda material ‘que hubo de tener una larga permanencia). De alli Frente a la nueva sociedad que conformaba el capitalismo industrial, tos trabajadores podian dificultosamente adaptaree al sistema ¢ incluso in- sabre todo, oe calificados podian hacer esfuertoe para in- tena “mejorar sgrcsar a “clase media" o, por lo menos, seguir los preceptos de austeridad y de ayuda a “si mismos” que proponfa la sociedad burguesa. También por lian, empobrecidos y enfientados a una sociedad cuya logica les resultaba incomprensible, desmoralizarse. Peto atin les quedaba ott salida: la tebe- lidn, ¥ para esto la experiencia no era desdenble. Por un lado, estaban los primeros movimienros de resistencia del siglo XVI pocos artculados pero de accin especiica y directa que brindaban modelos para actuar. Por otto Jado, la cadiciones jacobinas ~del ala radical de la Revolucién Francest— aque habian sido asumidas por artesanos que pronto se tcansformaron en 10s lideres de los trabajadores pobresy de la incipiente case obrera. De este ‘modo, pronto surgié la organiaacién y la provesta. Como lo sefala Edward P-Thompson, la clase obrera fue “hecha” por la industria, pero tambin se hizo asf misma en el proceio que peemitis el passe de Is ‘conciencia de oftcio" ala “conciencia de clase’ § Er ls leimas décadas del siglo XVI, la primera forma de fucha en contra de os nuevos métedos de produccién, el Iudismo, fue la destruc cin de las miquinas que competian con Jos wrabajadores en la medida que suplantaban a los operatios. Cuando ya foe claro que la tecnologia era un proceso irreversible y que la destruccidn de méquinas no ibaa contener la tendencia a a industralizacin, eta forma de lucha continus sin embargo cmpleindose como forma de expresin para obrener aumentos salarales y disminucidn de lajornada de trabajo. Y hacia 1811 y 1812 ef movimiento ludita adquicié eal exensién que las fees implantaron la pena de muerte para los destructores de méiquinas. Pero las demandas no se restingieron a la eejora de las condiciones de trabajo ni al aumento de los saltios, sino que también aparecieron rei- vindicacionesvinculadas con la politica, En este sentido, lainfluencia de la Revolucién Francesa fue significativa: el jacobinismo habia dotado a los vieios artesanos de una nueva ideologia la lucha por la democracy por los derechos del hombre y del ciudadano, No fue una simple coincidencia «que en 1792 se publicara la obra de Thomas Paine, Ls derechos del hombre y que el zapatero Thomas Hardy fundara la primera Sociedad de Corres- prondencia, asociacin secreta que agrupaba a los trabsjadores. De esta ma- ‘ncaa pesar de una legislacién represiva ~en 1799 se anularon los derechos " Wense Hhanpon, Edward (1977), pede. HISTORIA SOCIAL DEL MUNDO OCCIDENTAL 9 de erat asociaciones-, comenzaron los movimientos que configuraban las pprimeras formas de lucha obera. En las primeras décadas del siglo XIX, las demandas de los trabajado- ses de una democracia politica coincidieron con las aspiraciones de as nue- vas ‘lases medias” una mayor partcipacin en el poder politico. Frente 41un sistema en que el sufragio eta privilegio de las clases propitarias que ‘ontaban con un determinado nivel de renta fa lucha se centré en la am- pliacién del sistema electoral. El problema eadicaba en que antiguos con- dadot anteriorments densamente habitados habian disminuldo sw poblacién ~eran los llarmdos “burgos podridos’-, pero, a pesar de esto, ‘conservaban Ii mayorfa en la representacién paslamencaria de modo tal {que a veces un solo propietario poi legar a tener dos bancas en el Paclo~ ‘mento, Por el contrario,centros densamente poblados, como las nuevas #- siones industriales, careean de representaciin. Durante estos aos, la intensa movilizacion permitié alos tabsjado- rex, sobre todo a ls ealificados, vanzar en el derecho de asociacién, En 1824, se anulé la legislacién que prohibia asociarse y cnmenzaron a sutpit los sindicatos (Tide Union), culminando en 1830 con la formacisn de la Unis General de Proteccién al Trabajo, Peo si avanzaron en organiza cin, los trabajadores perdieron en la lucha por los derechos politics. En efecto, la lucha por la ampliacin el sistersa politico culminé con la tefor ‘ma cleccoral de 1832. Por esta forma se suprimian los “burgos podridas’ se oorgaba representacién a los nuevos cents industrales y acrecent6 nimero de electores (de 500.000 a 800.000) al disminuir la renta requer- da para vorar. Esto indudablemente favoreca ala “clase media’, pero ex- lula la case obrera de los derechos politicos. El fracaso de 1832 constituyd un hito en la conformacién del movi- rmiento labora: etaba claro que los intereses de los tabajadores no podian ‘oincidi con los de la burguesi, Era necestio plantearse nucras formas de lucha, Esto soincidia ademe con una ofersiva de os patronos contra los sin- dieatos -1os empresarios se negaban emplear a trabsjadores sindicalizados-, {que los obligé a transformarse en asociaciones précticamente clandestinas. Sin embargo, la cuestién de los derechos politicos continué ocupando el cen- tuo del movimiento de tabsjadores. En esta linea en 1838, la Asociacién de “Trabajadores de Londres confeccioné un programa que slam la Carta del Pucblo: se exigia et derecho a sufagio universal, idéntica division de los dis- tritos electorales, diets para fs dipurados, entre otras peticiones. La Carta del Pueblo dio orgen a un vasto movimiento, el cartismo, que se extendié por toda Gran Brera alcanzando, sobre todo hacia 1842, luna amplia resonancia, Sin embargo, el cartismo termind disgregindose. 120 susan lane En parte, porque sus drigentes, por sus posicionesdivdidas~algunos bus- caban una alianza con los sectores mas liberles de la burguesia, mientras ors consideraban Ia huelga como tinica forma de lucha, no lograban ‘nificar acciones conjunta, Pero en gran parte también, por la repercusign aque alcanas en Inglaterra el facaso, como veremos, de las revoluciones del 48 en el contineate La Revolucién Francesa Sila economia del mundo del siglo XIX se ansformé bajo la influencia de la Revolucién Industrial inglesa, no eabe duda que la politica y la ideologia se formaron bajo el modelo de la Revolucisn Francesa. Francia proporcioné cl vocabulario y los programas de los partidos liberales y democraticos de la ‘mayor parce del mundo, y ofiecié el concepto y los contenidos del naciona- lismo. Fue una revolucién, ademés, de repercusiones mundiales: no sélo signific6 un hito en la historia europea sino que sus efectos alcanzaron 20- ras muy alejadas como Hispanoamérica, Hasta la Revolucidn Rusa de 1917, la Francesa se transformé en el modelo revalucionari. Los origenes de la Revolucién Por qué esta evolucién ocuerié en la Francia del siglo X¥It? En primer hu- ‘gar ~si bien no es algo exclusivo de Francia, alli se egisteé con mayor ine tensidad— desde mediados del siglo XV, se habian producido profundos ‘cambios en el dmbito de las ideas y de las concepciones del mundo, Los “filésofos” dela Mlustracin, a fijar ls fonteras del conocimiento, bian destronado a la teologia: La religién, al integrar el terreno de las reencias,” estaba fuera de lo racionalmente verifiable, es deci, del cono- cimiento cientific. El peosamiento se alejaba de lo sagrado para afirmar sus contenidos laicos. Pero esta separacién ponia en tela de juico la bases de lr monarquia absolura. La natueleza diva del poder real, fundamen- to de su legitimidad, no era aceptadla por los filésofos que propusieron una ‘nueva instancia de leitimacién, la opinién publica Como sefala Roger Chartier los cafés, los salones, los periicos ha- bian creado la esfera pibica de la politica llamada también por Jurgen Hahert “esfera publica burguesi'-, es decir, espacios donde los indivi duos hacfan un uso publica de la exzin? Era un espacio de discusién, de ean Charter, Roger (1999), pp. 3350. HISTORIA SOCIAL DEL MUNDO OCCIDENTAL nm comuricacinydeintercambio de as ies, strat del Estado ede de asa dl poder police’ ~ donde crvesbun ss acts fundamen tox Ades ena mc esfea plc pena gue hla io de a taadn podian ser considers igual ls nos dingtan por 8 ns ret sno por la calidad de sw angomentacons, rd, por ou et pci La fe pba no reconct or lo ant, as jrarulssocaes J as isinions de dens soteridas port Extad aol Eno no igaica, sin embargo, quel “opinion pabli” fase cos derada a opin dela mayor publica” no sigs “publ, Pore contr. "opiién pls eal opinion dele hombres stad, ra Incas la “opinion dls homes ders” opuests al populacho? de opiniones milplesy vests, gad de pris y pistons. Larose ten eae dada en foe que polan leery etry ne quenes m0 po flan hacerlo, Desde esta perpecva, lon hombres istados, que tncarnaban le opnign publica, eran ules debian eigen “represen tanec del puclo En snes, dent de a esfera publics conformaba ch noes clr polc, con una nocr tea dl tepresetci, que Colocba el centro de laura, no en ls deciones del monatea ino und opinign publi, que sin cel siglo XV se wansormaba en un Tribunal que ea ceo xccharyconvence, {Suet culture polis rela ci de leginiadde la mona guia ables que alaneaba a ampli sectors sce, os ampsinon a IE clase populares urbana los Cunderos de Qua de 1789 que se edactazon ante I cone vocatota de los Estados Generales y que recon los pttorios de lose Tinos grupos soils en todo el rit de Fanci quedaon expitos Io abe en as imdgees de ey: se bis produc la deacrliacion dele monargus Es toque ancl rming “grado” apace uni al nombre dl monar, pero también eran “ead” mcs ova coos Ciputaos los derechos de as pesonas. Er demi a acid que hae br amibado su naturale, ne estaba orga por Dos sino polar nacin,¥ sgn algunos autores como Roger Chae, eta dencralitacign fac lo gue bio posble las profanaciones evoluonari, Ls pata se conugiba con una peculiar stuacdn sacl y eo nimi, Durance il XV Francia fc Is principal eal condi de Tnglatra en el plano nvernacional habla cuadruplcado a comerio ox ory contabs eon un dinmicoimpero clon Pero, a dfrencia de ltr, anc ta fms poeose mona aol de Esp no estaba disput a suboainu la pola sla expansion econ, or

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