El acero es un material ampliamente utilizado en diferentes sectores de la industria debido a sus

propiedades físicas y mecánicas, como su alta resistencia, dureza, tenacidad y capacidad de ser
moldeado y soldado. Algunas de las aplicaciones más comunes del acero son:

Construcción: El acero se utiliza para la construcción de edificios, puentes, torres de energía,

estructuras de soporte y muchos otros proyectos de ingeniería civil.

Automotriz: El acero se utiliza en la fabricación de piezas y componentes de vehículos, como

carrocerías, motores, suspensión, frenos y muchos otros.
Aeroespacial: El acero se utiliza en la fabricación de componentes críticos para aeronaves, como
turbinas, chasis y tren de aterrizaje.

Petróleo y gas: El acero se utiliza en tuberías, plataformas de perforación, tanques de almacenamiento

y otras instalaciones relacionadas con la industria del petróleo y el gas.

Maquinaria pesada: El acero se utiliza en la fabricación de maquinaria pesada para la minería, la

construcción y la agricultura, como excavadoras, grúas, tractores y otros equipos.
Electrodomésticos: El acero se utiliza en la fabricación de electrodomésticos, como refrigeradores,
lavadoras, hornos y otros productos similares.

Herramientas: El acero se utiliza en la fabricación de herramientas manuales y mecánicas, como

cuchillos, martillos, llaves, sierras, entre otras.
Instrumentos médicos: El acero se utiliza en la fabricación de instrumentos médicos, como bisturíes,
agujas, pinzas, entre otros.

Joyería: El acero se utiliza en la fabricación de joyas debido a su durabilidad, resistencia y capacidad

para resistir la corrosión.
Tecnología: El acero se utiliza en la fabricación de componentes para equipos electrónicos, como
teléfonos móviles, ordenadores, tablets y otros dispositivos electrónicos.

Hábil aprovechamiento de aguas residuales por medio de sistemas de tratamiento. Incluye también
plataformas para controlar la utilización de energía y para emplear métodos de reciclaje más efectivos.