Decálogo
del Mal Evaluador
Prejuicios
Al momento de calificar no
piensa en lo bien o mal que se
desempeña sino en otros
aspectos más emocionales.
No propicia la
participación
Siempre quiere tener el control
total y absoluto de la clase,
negando incluso explicaciones
adicionales cuando un
alumno desea profundizar
sobre cierto aspecto.
Inequidad
El evaluador para ser
equitativo con todos califica
todo en un nivel intermedio o
regular; es decir nada bajo ni
alto
Fomenta la
competencia
La competencia estimulada
por el mal evaluador provoca
en los estudiantes peleas
sordas e intestinas, generando
conflictos entre los evaluados.
Culpa a los alumnos de
los bajos resultados
No se detiene a pensar por
qué el 90 % del salón tuvo
mala nota, aunque alega que
todo es producto del
desinterés demostrado por los
alumnos.
Busca culpables
Le gusta exponer a sus
alumnos ante sus fracasos e
incluso ridiculizarlos, suelen
generar un mal
comportamiento en el alumno
disminuyendo su capacidad
de aprendizaje.
Presenta problemas
para llevar la clase
Pierde el control de la clase y
solo puede conservarlo
intimidando a los estudiantes;
la construcción de
conocimientos se interrumpe,
los estudiantes pierden interés
No entusiasma ni está
comprometido con la
institución
Llega a clases y se va sin dejar
una huella perdurable, sin
fomentar la discusión, la
investigación, la duda
constructiva.
Acontecimiento
Cuando se califica sin tener en
cuenta el contexto personal
del evaluado.
Deslumbrar
Cuando la calificación se basa
en la belleza de alguien física
o afinidad de alguien en
específico.