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Barchi Velaochaga, Luciano Juan Luis. | la Cesién de Créditos en el Cédigo | - Gil de 1984. En: Taller de Derecho. Afjo 1, 2002. pp..101-134. La Cesion de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1) La transferencia de Ja titularidad de la situacion subjetiva creditoria Ly'titularidad de un crédito puede ser objeto de transferencia, como lo puede ser cualquier sicuaciéa juridica, salvo que las partes, la na- furaleza de la obligaciéa o la ley lo impidan. En otras palabras, ef crédito, ome la propie- dad, es un bien y por tanto, puede ser objeto de transferencia, Como bien sefala Randall “Para el lego, la idea de comerciar con derechos puede parecerle algo extrafia. Se tiende a pensar en el comer- cio como Ia transferencia de cosas fisicas; es decic, de objeros que se pueden poseer. Sin embargo, [a earacteristica fundamental del comercio es Ia transferencia de derechos, mis gue la transferencia fisica y el traslado de co- 25, Cuando uno wompeae ua terreno, no toma ese pedzo de tierra y se lo lleva.a casa. Mis bien adquiere ciertos derechos especificos pars hacer use de ese terreno". En tal sentido, la transferencia de la titularidad de un erédico debe ser estudiada dentco del si tema general de traasfeceacias, tomando en cuenta sus aspectos comunes y particulares ‘erhe Gik Pane Gees “eta rears ous # plea wari. sc: Edad Us 1984 Luciano Barchi Velagchaga 7 Para Luciano y Stefano Dentro de esta idea, debemos comprender que Ia transferencia de la titularidad del crédito constituye un efecto juridico, el cusl, de acuer- do con vila ley de la causalidad juridicas res pohde a uda causa. Es decir, no puede produc cirse el efecto traslativo de la ritularidad de ninguna situaciéa juridica subjetiva sin ua hecho que constituya la realizacion del su- puesto aormative, causa o antecedente legal necesario de tales consecuencias’. referido a la transferencia de la titularided de Ia situacion juridica creditoria, con la expre- sida wcesiOn de crédito», Pero el éemino ce- sign tiene un significado anfibol solamente se refiere al efecto sino, también, a la causa. En este sentido Panuccio ha dicho: ‘Nella cessione in ispecie il profilo del fatto & il profilo deli’effetto sono assai intimamente connessi e spesso confusi. Talora per cessione sintende Videale trasformazione det mondo giuridico che consisce nel trasferimento del eredite, ossia un diverse atceggiarsi dell’effetto 0, pues no we en pre sper ef gro de Mee nD cor mri Dera ois pit a2 hical s Sitia giuridico. Talora invece si chiama cessione il fatto reale che ha determinato quella trasfor- mazione, dunque non pit l'effetto ma il suo antecedente giuridicon’. 2) La cesién como causa'de la’ transferencia de la titularidad de créditos 2.1) El sistema del titulo y del modo en el Cédigo Civil peruano Elarticule 12060. del Codigo Civil establece lo siguiente: «La cesién es el acto de disposicién en victud del cual el cedence frasmite al cesio- nario el dececho a exigir la prestacién a cargo de su deudor, que se ha obligado a transferic por un titule distintor. Del articulo transcrito se desprende que el le- sislador adopta, para la transfecencia de la Huularidad de, situaciones ‘subjerivas ‘cteditorias®, la teoria de fa doble causa, sien- do la cesion el'modo 6 aeto de disposicisa. Manuel de Is Puente y Lavalle, ponente del acticulado respectivo, sefala en la exposiciéa ‘de motives: Plense que la cesioa de derechos es um acto juridico cuya finalidad es estable- cer el modo como se teansmiten los derechos que haa sido adquiridos o teansferidos en vir- tud:de titulo: distinto; bien sea-contractual, come es el caso dela compraventa, la permu- ta, Ia donacién, ete. de derechos, o bien extracontractual, como en el caso de Ia heren- cia o una disposiciéa legal-*. J PMUJCCIO, acne tenon volo Luciano Barchi Se acoge, por lo menos en principio, el sisted ma germinico de cesién de eréditos que pul de ser explicado de la siguiente manera: «lg cesién convencional (Abtcetung) es un acigl juridico que cecibe la consideracién de nego! ‘cio de disposicién (Verfagungsgeschaft).0 con” rato real (dinglicher Rechtsgesthift). Este coasiste en el acuerdo de voluntades en prot ducic la transmaision . negocio que es ejecu! cién 0 cumplimiento de una obligacién de eder que resulta de otro negocio juridico, que lamamos negocio obligacional (obli- satorisches Rechtsgeschift), que seria la causa ‘ltima de Ia cesiéa, y que,puede consistr ts foen ua contrato (pactumn de cedendo) de com. praventa, permuta, donacién .. Decimos que sélo en principio, puesto que para elsistema germénico la cesién, como veremos, es un acto abstracto, lo que no sucede en nues: tro sistema donde la cesiéa es un acto causa. do. En tal sentido, le bibliografia alernana so- bre la materia debe ser utilizada, entre noso- tos, co ciucha cautela, ‘De esta manera, él legislador se aparta de la opeisn del Cédigo Civil de 1936 que conside- 16 ala cesiéa como un contrato creador de abligacianes, en tal sentido el acticulo-Li de dicho cuerpo legal decia: El acreedor pue- de ceder su crédito, si ello no se opone la na- turaleza de la obligacién, Ia ley 0 la conven- cién con el deudor. El articulado de Ia cesién de eréditos’ se encontraba dentro de Ia seceién quinta referi: da a ulos diversos coatratos». Jorge Euge Castadeds decia: wasi como las cosas se ver: ri dei rd nel el eferim ei, Mis Dt A Gini a, 1965p 5 ed ‘ee Monga MENGOM, Lag Gl acta cet demiaese ‘an: Gift 99 p 2 or lpn lena iat ‘friinnpbenrequny pre ot ec + Goma memos masa aniue 11080. cn vba pretends comer na an es de erin Sin ot uns jist iniway «Uo propia 45 DELA PUENTE Y LAVALLE Mae onda pr OSTERLMG BARDDI Feline x Mari Cilla Frome Tree dls lisciove po ‘Lae Cig Ci amen £0 Prins Pama Line. Poa vetaed Cada sl Pek. Fons Saeed BE 1 Got rem nt alr meio Clin 1 net terre te © cmon EL, Mi Vere, “Ss 7 G1 Caie Cd de 19 wb expen sein de i a3 endear dees decors) Ee Amare de Detho Gil. Tmo fi Marat ACHAEN Sininara de hats even Cae! Teen. Cee aa de en de dere cana ace eel Cys dea, s¢ cambian o se donan, los créditos y, en, general, los derechos también se veaden, se permutan se donan, Los contratos de com- pea-venta, de permuta y donaciéa tieaen por bitte séla cosas: na derechos» (el subrayado asouesteo). - La cesién de erédites era considecads, en el Codigo derogado, un contrato por el cual el wcedenten Se obligaba a teansferie al ucesio- gario~ la wpropiedads de tua derecho de ccédi- to, Se pretendia asi, dar un caricter auténome als cesida. No obstante, asi definida Ia cesi6n se confun- dia coo cualquier-otro contrato euya funcion, consistiera .en transfetir la titularidad de La propiedad, ast la compraventa, la donaciéa 0 a permuta. En efecto, se hablaba de acesién- veatan, sila cesiéa se realizaba a cambio de un, precio; scesién-donacida», siera gearuita y ce sign-permutan, si era por otro crédito. Encontramos el antecedente de esta concep- rion enet Esbogo de-Augusto Teixeiza de Freitas, especificamente en lov articulos 2.177 2.178, El primero de ellos establecia: «Havers cessio de créditos, quando uma das partes se. tier obrizedo a transfscir 4 outra parte 0 direito que the compete contra um seu deu- dors (el subsayado es nuestro). Esta, es la postura que adoptan la mayocia de los Codigos latinoamericanos decimonéaicos como el chileno (articule 190L0.y siguientes), clargeatino (articulo 14340. y siguientes), el colombiane (acticule 19590. y siguientes), el ecuatoriana (articule 18686. y siguientes) y el salvadorefio (articulo 16910. y siguientes) Una variance de esta posicién se encuentra en el Code Napoleon, el Cédigo Civil belga y en el Cédigo Civil espafol. En ést0s, la cesign de créditos no consticuye un coatrate auténome, sine una variedad de la compraventa. En tal sentido Mengoni sedala: «La eessione dei 5 sagncaNe ’ Grnede Strat Cone, 128 938 roe spelen AEAREG PEREZ bn La, Lei decrement La Cesion de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1934 credit dal puto di visea della fattispecie, non @ una categoria autonoma, ma ¢ una vendita © permuta (cessione a titolo oaercso) oppure una donazione (cessione a titolo geatuite)’. De hecho, el Cédigo Civil espadol regula la cesibmdeneréitas-ty de eccos-derechos) dene tro del Titulo relative a la compraventa (arti culo 1.5260. siguientes). 2.2) El titulo en la transferencia de la titularidad de situaciones subjetivas ereditorias Aladoptarse el sistema del titulo y modo enla transferencia de la titularidad de si para que dicha transfereacia se produzea: un teto de obligacisa (tule) y un acto de dispo- fieiéa (modo). Ese acto de obligacién ser4 todo conteato que tenga como funcién econémica la transmisién, de tieularidades: come [a compraventa, dons-, idm o pecouita. Esta afirmaci6n, sin embargo, puede ser discutida si tenemos en cuenta el articulo 1529o. del Cédigo Civil peruano de 1984 que describe la relacién de compraven- ca'® de la siguiente manera: «Por la com- praventa el vendedor se obliga a transferir la propiedad de un bien al compeador y éste a pagar su precio en dinero». En este seutido, Osterling Parodi y Castillo Freyre sefalan: »...si se obseevan las aormas del Cédigo de 1984 sobre los contcates de compraventa y permuta, £¢ i regulan expresameate sélo Ia transferencia de propiedad de bienes, pero no la transfe- rencia de otros derechos distintos al derecho de propiedad. Se ha buscado, » través de la reglamentaciga del tema de la cesiga de de- rechos en el Codigo vigeo"2, que te utilice esta vis para efeccuar la teansmisin de dichos otras derechos, para los cuales no existe un fiere que ellas 34 ia AS Ss & Kea Luciano conducto taxativamente preestablecido por el propio Cédigo=". Esto supondtia, dea dos, gue el iculo seria un conteatoatpico, ea virtud def cual un sujeto se obliga’a transferir Ia titularidid de un crédito a otro sujets: ferdo a los autores cita- No obstante, creemos que no es necesario re- currica figuras atipicas, complicando atin mas el Derecho. Mas bien compartiaos !a opiniéa gue: wes metodolégicamente sano evitar has- ta donde sea posible las calificaciones de aati picor o «sui generise u otras similares porque éstas debilitan en rigor légico las institucio- nes y hacen precario el razonamiento, conva- lidando muchas veces'lo que no resulta ad- misible dentro de los marcos conceptuales prevestablecidos. En consecuencia, es preciso hacer todos los esfuerzos intelectuales pars entender las situaciones deatco de los mar- cos preestablecidos de las instituciones del Derecho; y sia pesar de tales esfuer: situaciénse sigue ptesentando conio satipica ‘0 dsui gener dadosameate. nyhay que examinarla muy cui En relacién al contrato de compraventa Albaladejo sefala: »...casi podria decic que la compraventa lo es siempre de derechos, ya que cuando se vende una cosa, se trata -al menos tendencialmente- de transmitir Ia propiedad de la misma, es decie, un derecho sobre ella razén por la que fa comipraventa tenderia en todo caso -como ya ha puesto de eelieve in- cluso algiin Cédigo moderno- al cambio de ua dececho (de propiedad o de otra clase) por un precios” Dentro dé ests linea, creemos que no existe lerar que el conzraco de compraventa (donacién y peemu- gin incoaveniente para coi Barchi ta), en nuestro Cédige Civil, tiene como fun. cin econémica la transmision de Ia titulari- dad de cualquier sicuaciéa juridica subjetiva y no sélo la de la titulacidad de la propiedad, tal como lo dispone el articulo 14700. del Co. -digo civil iraliano'~Por tanto, es inntcesario, securrir a la figura del contrato atipico, pues- to que teniendo en cuenta que se trata de con- tratos con elementos conocides sera de apli- 1a la disciplina juridica propuesta para los correspondientes contratos tipicos, sea que se considere que se trata de una a; cién dicecta o analégics. Asi, por ejemplo, si Peimus se obliga a transferis la titularidad de un crédito a Secundus a cambio de un preci se aplicard la disciplina de la compraventa; si se obliga a transferie gratuitamente, la de la donacion'? 2.3) El modo en la transferencia de la titularidad de situaciones subjetivas creditorias De'cnformidad con'elactiéulo 12060. del Cé- > digo la cesién es el mode (acto de disposicién) por el cual se transfiere la titularidad de una situacién juridica subjetiva distinta ala pro- edad. Siguiendo a Laren: entendemos por negocios de disposicidn: »..aquelos negocios juridicos gue estin dirigidos inmediacamente a actuae en un derecho existente, madificandolo, trans mitiéndolo o producieado su extincigan'", En tal sentido, de acuerdo con nuestro C6 go, eltitulo sélo genera Ia obligacién de trans- ferir la titularidad del erédito, pero. para la ‘teonsferencia efectiva de fa titularidad se re- quiere de ua modo. En tal sentido, mientcas 10 se realice el modo, el cesionario séle tiene 12 Couserantos de ands rire ee dese de 196 tne tits ete CETROMIN PERU SA Compa Miners Gated EA Ween mevore det ase! bt Famine ke Pac 13 ABALADELO, San rhe Ck om bane i GAS Mand El cour te camprven Tome horn sh Fp. & Hr tn ADENES cies utter init, 198 9. Is un derecho a la transferencia; es sélo con el snodo que el cesionario se convierte ea acree- dor. Al respecto De la Puente y Lavalle sefiala: «Pieaso que la cesiéa de derechos es un acto jucidico cuya finalidad es eseablecer el modo como se transmiten los derechos.n™. Ea tal sentido, en auestra Cédigo, la cesion es al crédito lo que la teadicién es a la propiedad tratdndose de cosas muebles. Si bien se adopta el sistema del titulo y del modo, #s necesario recordar que muestro siste- ma es causado, lo que marca una diferencia con el sistema abstracto alemin. 2.4) Nuestra posiciéa Resulta de suma importancia, insistie con Na- varro Pérez: «...en dos aspectos de neta separa cia conceptual, pero al mismo tiempo mutua: mente enlazados: el acto y el efecto.nun!®, Esta diferenciacién es esencial para comprender el fenémene de Ia cesién eréditos. Con base's ello tenemos que el efecto; implica Ja sustituciéa que realiza un sujeto a otro en la tieularidad de una situacién juridica credicocia de una relacién justdiea patsimonial pre-exis- teate. Esto significa ademas, que el objeto de ta teaasferencia es la titularidad de un crédito, El téemino wcesi6aw, asi entendida, es sinéai- mo de wtransferenciaw, la cual, como todo efee- to juridico, requiere de una causa, Nuesteo Cédigo al adoptar el sistema del titue loy del modo, establece una doble causa de la sesiéa: un titulo (contrato con funcién traaslativa) y un mode: la cesisa. No obstante, el sistema del titulo y del modo encuentra su justificacién para la teansferen- sia de la titularidad de situaciones juridicas ponibles werga omnes», donde, precisumente, elmodo, coastituye ef mecanismo de publici- dad que le ocorga ese eardcter. 7 BELA PUENTE Y LA:MtAe ame ened pr 13 enianio PERE fe Las O89 9 Ase ada 18a dl Cie Ce ea «ewan La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1934 1G ARO, Flies. Ob En cambio, como veremos con detalle mas adelante, la transferencia de la titularidad de un crédito no requiere, o noes susceptible, de una oponiblidad nerga omaes, por lo que se requiere de mecanismos menos costosos como, -por.ejésiplo, a notificarian al deudor cedido. Por ello consideramos adecuada la soluciéa que brinda el Cédigo Civil italiano, en vietud del cual [a transferencia de Ia titulacidad de tun erédito opera en virtud del contrat con funcida translativa y la oponibilidad al deu- dor cedido se consigue en virtud de la notifi- cacién. En este sentido, lo que durante la vigencia del Codigo Civil de 1936 se llamaba «cesibn-ven- tas y wcesion-permautar, no es otra cosa, que un contrato con funciéa translativa oneroso; es decir, una compraventa o una permuts. Lo que se conocia como scesida-donaciéns, un con- teato con funcién translativa gratuito: una’ donacién. Por tanto; la cesién de crédito’ a titulo onecor ‘sonO es otra com quie uta hipécesis calificada’ de compraventa, es decir, de aquél contrato que vale como stipor de negocio teanslativo oneroso. En consecuencia, el régimen de la cesida onerosa debe regirse, salvo excepciones expresamente sefaladas, por las ceglas de la compraventa. 2.5) La cesién: contrato modificatorio Si bien la cesiéa entendida como modo es un acto.ranslativo, también puede ser visto como tua acto modificativo desde uaa doble perspece stiva: por.un Jado, dene como efecco alterar subjetivamente (ea su lado activo) una rela- cién juridica patrimonial preexisiente'; por el otro, modifica una situaciéa juridica subje- tiva. En este sentido, de conformidad con la éefinicién del articulo 13510. del Codigo, la se Lea ami ane nee mr alias eer or 12D. Francann Duin General kt Conta | etn, Ebon 316 ai 3 ti 3 a Shia S R De acuerdo con nuestro Cédigo pars la trans- ferencia de la titularidad de ua erédito se re quiere de un doble acuerdo: por un lado, uno creador de obligaciones y, por el otro, un acuer- do de voluntades en producir Is eransmisiéa. Ambos,acuerdos puledea producicse ent un mismo acto y, en este caso, basta el contenso. La cesion, asi entendida, es un acto juridico bilateral puesto que para su existencia basta el acuerdo de voluntades entre el usujeto activo originariow (cedente) y el ynuevo sujeto acti- ‘vor (cesionario), no siendo necesario el asenti- miento del «sujeto pasivo cedidow (seguado parrafo del articuly 12060. del Cédigo). Debe observarse que en la transferencia del crédito no interviene el deudor cedido y ello se justifica en la medida que a éste le results indifereate la identidad del acreedor™. Inclu- 50, como veremos mas adelante, su situaciéa no puede resultar empeorada por la cesién, 2 menos que el deudor ls consienta. La tahsferenéia de Ia titulactdad del crédito, ‘supone la sustitucién del sajeto setive-origi- nal (cedeate) por uno auevo (cesionario) permaneciendo iamutada y conservindose la identidad de la relacién juridica patrimonial! Asi, Bianca sefala: «Nel corso della sua esisten: el rapporto obbligatorio pud subice modificazioni soggettive dal laco attivo e dat lato passivo. Il principale evento modificative dell’obbligazione dal lato attive @ il teasferimienton® Mis adelante, el profesor ita- Uano aflade: “La vicenda del trasferimento pub essere identificata come successione nel eredite. Trasferimenco e successions sono termini equivalenti che designano do stesso fenomeno sotto due diversi profili, l'un attinente all'oggecto (il dirico si teasfe 2 dall'originario ‘Excoura Pach ai oe SETTL 4. Dowche Praia Matra 179.200 sens. 2 ral eespeca GAMONN SWNCHEE Jy Wee, einen Luciano Barchi 20, Lae Fundamental deh el pia. ae! > al auovo creditore), altro attinente (al creditore originario suceede il nuove creditore)s. Alsespecto, el grimer-pirrafo del acticule 1210, del Codigo serala: sArticulo 121 1.La eeiién de derechos com. ~ prende Ia crasmisién al cesionario de los privilegios, Jas garantias reales y persona- es, asi como los accesorios del derecho cransmitido, salve pacto en contrario. Ea caso de un bien dado ea preads, debe ser entregado al cesionario si estuviese ea poder del cedente, mas no si estuviese en poder de un terceron. Debe quedar claro que se trata de la transfe- reacia de la titularidad del erédito y no solae mente el derecho a exigir la prestacion a ca go del deudor» como parece sugeric el articu- lo 12060. del Cédigo. En tal sentido Gavidia Sinche: indica: «Lo primero a sefalar es la admisida de la pleas transmisién del crédito, estos, dela ceularidad, y no sélo de la aecin para hacerlo efectivo..n™: El earécter privilegiado de un crédito supone tuna excepcién al principio general que esta- blece la igualdad encee los ceédicos: «se produ: ce cuando la ley concede a un acreedor a fa- cultad de cobrar con preferencia a los demas acreedores, Uamados por esto acreedores or- dinarios, sobre el producto ebtenide con la realizacion de los bienes'del deudor o de al- guno o algunos de tales bienes«" La definiciéa det maestco espadol permite es- ‘bozartas caracteristicas generates de los erédi- (0s privilegiados, éstas son: Ia legalidad, la excepcionalidad y-sw-atcesoriedad al erédito mismo, por lo que la cesiéa del crédito supo- ne la cesida del privilegio que lo acompaaa, atin. iin Cabin, ‘ne 7 tans Cars 47 ut Como hemos dicho la sustitucién del acreedor originario (cedente) por el nuevo acreedor (ce- fionario) supone la susbsitencia dela eelaciba obligatoria que, aunque modificada, conserva $i ideatidad. Stogia, al respeeto, dice: «La permanenza immiutata del diritto (od azione), pur actuandosi il mutamento del soggetto ori dicaiamente titolare, si giustifica e foada con i principio della successibilitA nel dicta ttolo particolare (sia dal lato atsivo che passive), ed implica conseguentemente il passaggio dell'oggetto del diriteo al cessionacio con tutte le eccezioni e gravamni per esso ¢ da esson"*, En el mismno sentido Bianca dice: sLa n di trasferimento implica Midencita del diritco, nel senso che il diritco spettante al nuove credicore & lo stesso diritto gid spectance al creditore originario. Cid comporta, tra 'altro, il permanere dei diritti accessori e, ia particolare, dei diricti di garanziaw””, De tal manera que ao todo cambio en la ce- Incién obligatoria implica su extinciéa y el surgiiento de una nueva que la sustituyas en otras palabras, no toda modificacion de Ia relaci6n obligatoria implica novacién. En tal seatido, Francisco de Asis Sancho Rebulli- da seAala: «...<¢ > es algo distin- tode < >, en cierto sentido, con- trario, pues predica le subsistencia del quid modificadon Lo sefalado es importante, no blo desde un punto de vista académico sino, principalmea- te, en lo prdctico, por cuanto, como sedala Dies-Pieazo: neacia de La celaciéa es en rigor la pervivencia © no pervivencis del régimen juridico ance- ride='. Ea cal seatido, la cesion del crédito su- cla permanencia o a0 perma- pone la pervivencia del régimen de garantias de la relacion obligatoria modificada. 38 SOTA serpin -tee Ces Firmen 1999 13 FF BLANCA Maram Ob ch 9 388. La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1934 ri em ai ran, Ex Marine Digs ane. ‘lure Respecto de la prenda cabe hacer algunas precisiones adicionales. El teguado parrafo del asticulo 12630. del Cédigo Civil italiano establece lo siguient: trasferire al cessionario, senza il conseaso del coitituente, il possesto della casa ricevuta in pegno; in caso di dissensa, il cedeate rimane custode del pegno». En esta linea Navarro Codigo Civil espaol dice: de nuestro Cc. sobre la preada, eabe deducic que para el taspaso de la posesign de la cosa dads en prenda hard falta el consentimienta del constituyente, dado que el acreedor pignoraticio no puede usar dela cosa dada ea preada sin obtener dicho conseatimiento 1870), ni eampoco disponer de ella (art. 1859), mis adelante explica la r2:60 por la cual no se admite que la cosa dada en prenda sea trans: ferida automaticamente al cesionario por efec- to de la cesién dal crédito diciendo: w.uad pa- 2, reficiéndose al De la normativa ‘rece indiferente para el deudor consticuyence que la.cosa pignorada sea posefda por un su- eco en ver de otron’®. Advigetase que el problema no radica en la subsistencia de la garantia, sino en la transfe- reacia de la posesiéa de la prenda. Por consi- guiente, a falta de consentimiento, la cosa que- dard en posesién del acreedor garaatizando el crédito, de tal manera que el cedente se com- portara como ua tercero que wreciben la pren- da en calidad de deposicario. Al respecto el segundo pirrafo del articule 11140.del Codigo establece 1a obligaciéa del cedeate de entregar Ia cosa dads en prenda, salvo eacel caso que la cosa estuviera en poder de un tercero, en cuyo caso éste continuard como depositario. Tore: ime Tomaraie- Ede B SANCHO REBLLUON. Frm de Ais te mac de a igo on Outcb Epa. es Emu a Dart Ci Tome Panne: Econ Unvernce de Sart 1e2.21620. Lt Dc L798 ae ll cedente aon’ pus” Eat 08 El arcicule 121 Lo, del Cédigo aada dice sobre la percepeiéa de los frutos. El Gltime pirrafo del ariculo 1263 del Cédige Civil italiano, al reapecto dispone qu: la cessione non comprende i fruttiscadutin. : Salvo patto contrario, Navarro Pérez, sobre este tema sedala: «Si ta les frutos 0 intereses no solamente estin ven cidos, sino que ya han sido percibidos por el acreedor cedente, es claro que ban pasado & su patrimonio, y toda relacida con el crédito de que proceden han detaparecido. Ea el caso de que 26 los haya percibido, come los feutos civiles se consideran producides por dias (art. 451, 20.) y como los efectos de Ja cesién entre los contratantes parten siempre a contar de la fecha en que se celebea, es de estimar que tam= poco en este caso deben considerarse como. accesorios del crédito, ni por tanto incluidos en la transmisién. Es mis, en el supuesto de que el deudor los hubiese pagado por antici- pado al acreedor, Ia justicia exigiria que se prorrateasen, teniendo ea cuenta la fecha de (la cesiba yentregadde el cedeote’al cesiona- rio lo que 2 éste correspondaw’'. “En nuestro ordenamiento juridico resulta de aplicacién el articulo 8920. del Cédigo, que establece que los frutos civiles** pertenecen al titular del derecho. En tal sentido, los intereses que se devenguen hasta el momento de Ia cesién pertenecen, salvo pacto distinto, al cedente, en Is medida que hasta ese momento es ef titular del crédi- to. Desde la cesion pertenecen al cesionario. Debe tenerse en consideracién, ademis, que la cesiga no puede implicar ua empeoramiente 2 Constr ret women fra Luciano Barchi -——— de la situacién juridica del sujeto pasive, asi date puede oponer al cesionario las excep- ciones! que pudiera haber opuesto al cedente. J Eneste sentido Sotgia seaala: «ll trasferimento “hoa peggiors la situacione del debitore, al quale “rimangono tutti isne=si di difesa’e le eccezio: che egli aveebbe poruto oppore al cedente ¢, derivanti dal rapporto causale del credito..u™, Estas excepciones se distinguen en subjetivas fo personales y en objetivas o reales. Las priv meraz son las defeasas de fondo que encuen- tran su fundamento on relaciones entre ceden- te y cedido distintas ala relacién objeto de la cesiga. As por ejemplo, la compensacién, donde ls relaciéa obligatoris que se opone es distinta a Ia relacién cedida”®. Serin objetivas aquéllas que encuentran su raza en el hecho de ser titular de una detec. minada siuaciéa subjetiva. Por ejemplo, la nulidad del acto juridico constitutive de la celaciga obligatoria donde el cedido poded alegarta a pesar de la cesion™* Respecto das excepciones-objetinas ladocteis sa es pacifica al admitir que pueden ser opuer- tas al cesionatio por el deudor cedide. En cambio, las excepciones personales plan- tean algunos problemas. Para Die=-Picazo, po- sicign que compactimos: wel deudor cedido” conserva las excepciones personales, deriva- das de sus personales relaciones con el ceden- te, siempre que ao haya consentide la cesidn. Siha consentido la cesiéa, estas excepciones quedan extinguidas.’ Debemos advertir, sin embargo, que los crite- rigs de distinciéa entre las excepciones subjeti- erm 8 ain Gol hace moa oan meet ids eon pt vasy objetivas no son claros en la doctrina. Asi considera que la wexceptio aon adimpleti contractus» (si fuera una relacisa obl gatoria con prestaciones reciprocas) y la excep- cida derivada de la anulabilidad del acto jurt dico constitutive son excepciones subjetivas’®. Nosotros no compartimos la opiniéa del maes- wo espaiiel. Respecto a la excepcién de in- cumplimiento creemos que es objetiva en la medida que su fundamento se encuentra en la reciprocidad de Iae presteci Con relacién a In anulabilidad, también crec- mos que es objetiva, pues debe teaerse en cueo- 2 que su declacacién s6lo interesa a algunos especialmente protegidos, que son los que se hhan visto afectados por el vieio que da causa a la aaulabilidad. En tal sentido, si el deudor cedido es quiea ha incusrido en error, por sjemplo, puede pretender la declaracién de sulidad sin importar la cesién. La cesién tampoco puede suponer uma mejor ra ep Ii situacién juridies del sujeco pasivo, por lo que el cesionario podes sreplicar -ha- ciendo valer por su parte todo aquello que el cedeate hubiera podido hacer valer si él hu- biera sido el destinatacio de tal excepiéan”. ismo, la cesién también ororga al cesio- nario la posibilidad de pretender Ia declaca- ciéa de vanulabilidads del acto juridico cons- Sturive de la relacién juridica cedida. En efecto, como se ha dicho, la pretensign de la declaracién de wanulabilidad. corresponds las personas cuyos incereses se teata de pro- teger (segundo pirrafo del articulo 2220, del Codigo civil peruano). Sin embargo, es trans misible a los sucesores* Respeecto a la wexceptio non adimpl Sontractusn es evidente que el cesionario ac Puede oponerla. Obsérvese que éste es titular de un crédito y Ia excepciéa sélo puede sez 7 GAO SANCHER its Yieeme 19 ss ooumaver seus La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 opuesta por quien es titular de una obliga cia (entendids como el aspecto pasive de una relacién obligatoria) de acuerdo al arti- culo 14260. del Cédigo civil. Queda claro, en cambio, que el cedente si podria «suspender ‘el cumplimiento dela prestacién a su cargo hasta que el cedido ejecute la prestacién de- bida al cesionai En Ia transmisién del crédito también se in cluyen los derechos potestativos que le corres- ponden; asi, por ejemplo, Ia eleccién (si se ha pactado a favor del acteedor) tratindose de ‘una relacién obligatoria con prestacién de dar cosa incierta o en las relaciones obligatoriss con prestaciones alternativas. 3) La formalidad de la cesion El contrato de cesion requiere de una forma pre establecida por el Cédiga; en cal seatido el articulo 12070. sefiala: Ariiculo 1207.-t2 cesién debe constar por escrito, bajo sancién de nulidad. Cuando el acto 0 contrato que constituye el culo de Ia transferencia del derecho conste por escrito, este documento sieve de constancia dela cesiéan De acuerdo com el sistema del ticulo y del modo adoptado por auestro ordenamiento juridico, para la transferencia de la titularidad de un crédito se requiere de dos acuerdos de volun wades: uno de ellos cceadar de uaa obligacién de teansferis y el otro el acuerdo translativo. ELCédigo establece una forma Jad solemnitatem» para la cesiSa; es deci, para elacuerdo translatvo. En tal sentido, la cesién debe coastar por escrito. Al respecto Osterliag Parodi y Castillo Freyre sefialan: wAl tratarse de un acto de imporiaacia 220 hieal Sita no slo para quienes celebran el contrato de cesién de derechos (acreedor 0 cedente y ter- cero © cesionario), sino también para una per- sona ajena a dicha convenciéa (el deudor 0 cedido), la ley exige que dicho acto se concierte por escrito, bajo sancién dé nulidad, logue equi- vale a decir que en este caso Ia formalidad es ad solemanitatem y no ad probationem"". La forma wad solemaitatems en los actos jusi- dicos se justifica, principalmente, en aquéllos de naturaleza gratuita: «por la peligrosidad de tales negocios para quien los bags (empro brece su patrimonio sia correlativa compen: sacién econémica), para los herederos legit marios y para los acreedoress", Ello explica fa enigencia de forma, por ejemplo, en la do- nacién (articulo 1624 y 1625 del Codigo). Parece que la intencién es beindsr un medio de prueba, frente al deudor, de la cesién. No obstante, ello sigaificarla confundir la forma- lidad con la publicidad. Al respecto Cano Martine: de Velasco sedala: «La publicidad, y en esto se distancia, de la forma, aomica, como ésta, a las partes, o celebranite unilateral, de un negocio, ode un acto, que trata de asegurar para ellas, sino a los terceros. Es decis, la pu- blicidad es garantia del tréfico juridicon®. ‘Como hemos adelantado y volveremos mis adelante, siendo la cesién un coatrato, como tal, no constituye un mecanisme de publici- dad. Asimismo, Ia forma wad solemnitatem» no otorga a los contratos eficacia respecto a ter: ceros. No encomtramos pues justificacién a lo dispuesto en el articulo 12070. del Cédigo. Excepcionalmente, si el acto 0 contrato que constituye el titulo consta porveserito, este ins- teumento sieve de constancia de la cesiéa (20. parcafo del acticulo 1207¢. det Cédigo). Esta excepein signifies, por ejemplo, que si se vende un erédico y dicho contrato (Ej. de com: 11 OSTERLING 82001 Fuge yar Ob cp 10! 22 BE CASTRO T4270, Fete El agen in a — Luciano Barchi peaventa) se realiza por escrito, este documento, sieve para probar la cesién.De esta manera, cuan- do el titulo consta por escrito, se considera que los dos acuerdos de veluntades coinciden en un mismo momento; es decir, desde otro punto de vista, que la transferencia operard de manera inmediata, Se estaria adoptando, pricticameate, elsistera del acto dnico. Esimportante recordar el articulo 14130. del Cédigo: sArticule 1413.-Las modifcaciones del con- trato original deben efectuarse en la forma prescrita para ese contraton. Alcespecto resulta oporttinas las palabras de Dela Puente: «Conviene hacer una precision previa. El articulo 1413 no se refiere, en re: dad, ala modificacién del contrato, desde que, como se ha visto, el conteato desaparece una ver que ha creado (regulado, modificada 0 extinguido) la relacién juridica patrimonial, que es la que regula las obligaciones que -constituyen-dicha relacién-Consecueatemen- te,lo que es materia de In modificaciéa poste: sft ala celebeacisa del contrats era relacin. juridica patrimonial creada por él", En tal sentido, el article 12070. del Cédigo es tuna excepeién a lo dispuesto por el articule 14130. antes citado, En efecto, como hemos visto Ja cesidn es un contrato modifieativo, pues tieae por objeto «modificar» subjetivamente (lado ac- tivo) una relacién obligatoria pre-existente, Asi, por ejeraplo, si Primus se obliga a transferie la propiedad del iamueble X a Secundus en vie~ tud de ua contrato de donaciéa, éste, de coa- formidad con el articulo 16250. del Codigo, se debe hacer por escritura pablica.'Si Secundus decidiera transférir st crédito, bastard, de acuer- do con elarticulo 12070. del Cédigo, que la ce- sida conste por escrito; por tanto, se madifiears Ja celacion obligatoria de donacién, sin la for- ‘ma preserita para ese contrato. rt Cinta 198. 288 43 CANO MARTINEZ G8 FELASCO, Jon nc Lacerzacon do ae rer form ye prot et purine 48 Deus ue rls En Pet Ler City Cit Sener 2 riers Pare Toi Li ju 4) La informacién al sujeto pasivo cedido 4.1) La notificaciéi: naturaleza juridica Come se ha sefialado, la cesida es ua conteato y, ental sentido, produce efectos sélo entre las partes que lo otorgan. Sin embargo, es necesa- Ho que dicho acto produzea efectos respecte al eujeto pasivo cedido el’ cual, respecto a la cesidn es un tercera calificado. El doudor cedido es uns figues pasticular de tercero. Se trata de un terceco ealificade pues 4 um sujeto eseacial en el desarrollo de la re- Iacién obligatoria, Por tanto, debe adverticse que la calidad de tercero sélo la asucme en la medida que no ha intervenide en la cesiéa y, por tanto, no puede verse lesionsdo en los ine tereses que Ia ley le ceconoce. Ea tal virtud es necesario, para oponer la. ce- “sidn al deudor cedido-que éste teaen conoci: mignte de ella. La iotificacién eonstituye el medio a través del cual se pone en conocintien- to (legal) del deudor cedido el acto, alcanzia- dole plenamence Ia eficacia. Peco cabe adver tir con Panuccio que: «La notificaione, como dice [a parola stessa, mon é che lactiviea dicetta a produrre Ia concscenza, Ela conoscenza che qui si tratta di determinare @ quella del debitore rispetto al negozio traslativo al quale in origine fu estraneou"*. Navacro Pérez define la notificaciéa: xeomo uuna actividad encaminada a poner en conoci- micnto del deudor Ia cealizacién de un neg cio de cesién, con objeto de vincularse a la Para Sotgia la notificacién constiruye un medio de publicidad respecto del deudor cedido y de fos terceros. Segin el autor italiaae esta tesis es: 4 PAMUCCIO. Vatu Ob Ging 9. $6 MIARPO PERED ind Lis Ob 83 FF STOGI. Sega Okc. 188 SE NAMARNO PEREZ bt La Ob ci 13 $F GHEE PICIZ Lae Oh vlnen 28 La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 sla pid rispondente alla realta fenomenologica, della cessione..n!?. Pars nosotros, ea cambio, la aotificaciéa nd constituye una forma de publicidad. En este seatide Navarvo Pér Rechazamos tada catalogacion dela notificaciéa como figura de publicidad declarativa, porque ao reviste los requisites ni cumple la faalidad que son esen- ciales en las figuras de publicidad, La publicidad como seala Diez-Picazo: «no es cen rigor otra cosa que la actividad tendente a logear que algo sea pablico. ¥ pUblico es lo que resulta manifiesto, conocide 0 notoric. Cuaa- do se habla de publicidad en el Derecho Pri- vado se alude a una fundamental necesidad de que determiaadas actos 0 negocios juridi- cos entre partes puedan ser concci comunidad 0, por lo menos, que se faciliten los medios para que puedaa serlow". los por la La actificacia, en cambio, no esti dir Ja comuaidad 9 la generalidad de las perso: ‘nas, sino a ua sujeo determinado: el deudor cedido, Es una declaracién de voluncad recepticia dirigida al deudor cedido Concordamos, entonces, con Navarro Pérez cuando sefiala que: «...no puede hablarse de publicidad en Ia notificaciéa porque la nota caracterizadora de las figuras de publicidad ceside en ser manifestaciones o declaraciones no recepticiss, dicigidas a la comunidad ea general.” En este caso [a notificaciéa constituye un meca- nismo para brindar informacién que implica menores costos de transaccién, En efecto, como sefiala Bullard un sistema que permite la ex- clusign tiene un costo, precisamente el costo principal es el de publicitar el derecho. Ea cularidades oponibles erga omnes- resulta menos costaso 2 waves de la existencia de un. 322 DBkaw Registro Puiblico. En cambio, en titularidades sinter partes», resulta menos costoso, que implementar un Registro Publico;ia notifies cién al deudor cedido". ‘Alrespecto el artigulo 12150: del Cédigo, sefialai sArticulo 1215. La cesiba produce efecto coo- tra el deudor cedido desde que éste la acepta o les es comunicada fehacienteaente> (el sub- rayado es auestro). Hlarticulo 1.5270. del Cédigo Civil espatiol nos parece mucho més preciso cuando sed: Ja: oEldeudor que antes de tener conacinnica: sade la cesién satisfaga al acceedar, quedaré Libre de la obligacién. 4.2) La forma de Ia notificacién o La notifieaciéa o comunicacién, siguiendo la terminologia usilizada por auesteo Cédigo, no. requiere una forma previstd en la ley y,siendo una declaraciéa de voluntad recepticia, resul- tan de aplicacién analégica los articulos 13730. y 13740. del Cédigo; es decir, que la comunica- cién se entenderi, en principio, perfeccionada cuando sea conocida por el destinatario. Exis- tiendo la presuncién que la corunicacién se considera eonocida en el momento en que lle- ga ala direccién del destinatario. 4.3) Quién debe notificar? Para Navarro Pér carga de-comunicar © notificar corresponde al cedence: »El sera res- ponsable de las consecuencias que pudieran derivarde su omisiéa, Ahora bien, esto n0 quie- re decir en absoluto que al cesionario le eseé vetado notificar-*. Segin Julio Vicente Gavidia parece légico que: wel que cede sea el que inste la notificacién de 31 eutuaRo Pane Univer Content Cetera 2 F Luciano Barchi —————————_— __ a cesida, mientras que el cesionario necesite acreditar el titulo de adquisici6n, porque aquél -aetia contea'su propio interés, en principio, én tanto que éste en su propio favor insta la ‘notificacigne oe Resulta claro que el principal interesado en la comunicaciéa resulta el cesionario pues mien- tras ella no ocurra el deudor cedido no que- dard obligado para con él. Pero también debe tenerse presente que el cesionario ao tiene, hasta ese momento, ningia vinculo con el deudor cedido, por lo que parece dudoso pen- sar que bastacia la mera comunicaciéa por parte del cesionario. Este tendrfa que demos- trarla certeza de su comunicacién, lo que cons. tituye ua argumeato que justifica la forma wad solemanitatem» de la cesiéa. ‘Al'admitirse que el cesionario puede efectuar Is notificacién, el deudor cedido debers, ser diligente y.nconstatar» 1a verncidad de aquélla Pero el problema podria presentarse sial scons- -tataen Ja veracidad dela comunicaciba sfectia- da por el cesionario, el cedente, con evidente mala fe, la niega y recibe el pago. ;Puede consi- derarse que el deudor cedido conocia la cesi6n, siel cesionario prueba que notificé? La notificacién del cedente, sin duda alguns, resulta mas que suficiente y, por tanto, creemox que la carga de la nos 2, ea principio, corresponce al cedeate. No obs- tante, salvo los inconvenientes antes sefalados, ereemos que también es posible la comunica- ién-por parte del cesionario, ea la medida que proporcione las pruebas correspoadientes. acién 0 comunic: En este eatendido Bianca dice: wNon basta, invece, la notificacione della cessione fates da chi preteade essere cessionario se essa non sia documeatata. Rispetto al debitore, iafatti, la one assolve la funzione di portarlo a della cessione, e tale fun EL. Aan, “tn mina te propitedAns lome de oieeria depron, anche ican Sect de ria: “enwre dent, WEWRE. Mi Seca Garr arp fr 3 pud essere assolta da una comunicazione che gia una sotizia indimostrata, inidonea 2 vincere la presunsione di titolarita in capo al ereditore originarion, 4.4) El destinatario de [a notificscién El destinatario de la notificaciéa es, evideate- mente, el sujeto pasive cedido. 5) El conocimiento indirecto de la cesién por parte del deudor cedido Hemos sefialudo queto importante para que Ia cesign produzea efectos respecte del deu- dor cedido es que éste tome conocimiento de Is cesion. Dicho conceimiento puede ser obte- ido directamente a través de una comunica cidn 0 notificacién 0; también, puede ser ob- tenido de una manera indirecta El conocimieato indicectd debe ser probado porel cesionario y supone, posiblemente, une mayor dificultad. En tal sentido el articulo 12160. del Codigo esta blece que: wActiculo 121 Eldeudor que antes dea ida 0 de la acepraciéa, cumple la prestacién respecte al cedente, a0 que- da liberado ance el cesionario si ésce prue- cealizada» (el subcayado es nuestro). 6) La aceptaciéa del sujeto pasivo Elarticulo 12150. del Codigo sefala lo siguiente: Arcicule 1215. La cesiéa produce efecto concra ef deudor cedido desde que éste ls cents 0 le es comunicada fehacientemente- (el subrayado es avescco): 14 awk Mastine Ob cp 42. {8 SatnaWD PERE lou Lah OF ci. 9 12 ESCA Aas Ob ci 9 I La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 AROEWO, Ose. Sema de leech prod, Foon I, Bue dus Een Previamente resulta eportuno reiterar que, de acuerdo con nuestro Cédiga, la cesiba es uc cone trate modificatorio entre el'cesionario y el ce- dente, ea el cual no fecesica intervenie él devi- * dor vedide.Em tal sentido ta expresisn acepta ciéa que se utiliza en el articulo antes transcrito no constituye uaa de las declaraciones de vo- luntad que conforma el consentimiento. No es pues necesario, para la perfecciga de la cesiéa, ainguna manifestaciéa de voluntad de parte del deudor cedid, La cesibn surtict efec- tos respecto al deudor cedido desde que éste toma conacimiento de ella y, coms ya vimos, ste puede ser alcsnzado por cualquier me- io, aunque el normal serd la comunicacisa o sotificacién. El consentimiento o la aceptacién del deudor cedido resulta necesaria, a auestro juicio en dos supuestos: edida que la cesion modifique Ia del deudor pues, como seaala Na- varto Pérez: la si de empeorarse por virtud de cesionn's; y 2) em el caso que entre el wsujeto activo origi nario» y el »sujeco pasivor exista un pacto por el cual se prohibe o restringe la ce- sién (pacto de saon cedendon)"*, Dicho acuerdo no impediria que, sin embargo, los hechos, el wsujeto activo» ceda su crédito, lo que ao podria ser opuesto al nsujeto pasivo cedidox, salve que éste sacepter la cesion. Della misma opinién es Bianca cuando seAala: 'aecettazione del debitore condisiona l'effetso taslativo quando oggetto della cessione & un credito personale o negosialmente o legalmen- te incedibile. Ma neppure questo intervento del debitore integra una partecipazione a! contratto di cessione, limitandasi a rimuovere il vincolo di incedibilitd del ecedito. Esso si qualifica piurtosto come atto di autoris: Jone privata-* Resulta claro, enronces, quela transferencia del aay acid del deudor no pue- ° ical B ‘5 Biel crédito seci oponible al deudor cedido en la medida que tenga conocimiento dela cesiéa. En tal sentido Panuccio puntualiza: ».1a cessione & certamente efficace verso il debitore ceduto a”partire da un certo momento, determiaato alternativamente dai tre concett di accettacione, di aotificazione © di - Questi tre concetti si possono senza dubbio ridurre al minimo denominatore comune dell'ultimo, perché tanto l'accet- tazione quanto la notifieazione impli rispetto al debitore una conoscenza o attuale oalmenc possibile. La cesién, por tanto, produce efecto respecto del deudor cedide desde el momento en que éste se informa de ella (conocimiento directo 9 indirecto). ‘Una ves que el deudor cedido conoce dela ce- sida puede proceder de la siguiente manera: I) eldeuder eedido midad con la e ede mostrar su confor. a producida; 2) el deudor cedido putde mostrar su recha respecto a la cesién producida; 0 3) el deudor cedido puede, simplemente, guardar silencio. Las dos primeras posibilidades suponen, de parte del deudor cedido, una actitud; es decir, una disposiciéa de énimo mai riormente respecto de la cesiéa ceal ‘ltima, el sileacio.del deudor cedido. El silencio, de conformidad con el articulo 1420. del Codigo, no iemporca manifestacion de voluntad. ELarticulo 12920. del Cédigo establece lo si- guiente, B9 MaUCCIO, Vena Dc 9 7 (eae Bar AOU ad Comma ol Cie Cid prin Fo Bases rr Eh on Ain, Set 158 as Luciano Barchi “Articulo 1292-Eldeudor que ha consenti | fia que ef acreedor ceds su derecho # on 4 tercero, a puede oponer a éste la compen. secitn que labiers podido opener at ce: eaten (el subrayado a nvestro}. Siel deudor «consienten 0 vaceptas la cesién, entoaces renvacis a Ia posibilidad de opener Is compensacién de las deudes que tiene con elcedente. Asi, por ejemplo, Primus debe a Secundus S/ 200.00. A su vez, ea virtud de un contrato dis- tinto, Secundus debe a Primus S! 100.00. En. relacién a la primera deuda, Secundus cede su eeédito a Tertius. Si Primus no consiente la cesign podria oponer & Tertius Ia compen sacida respecto a los S/ 100.00 que Secuadus le debe. Se establece la presuncién legal de que el deu- dor que consiente renuncia tieitamente a opo- net la compensacion al cesionario. Al reipec- to Navarro Pére: sefiala: «El conseatis la cesion leva implicita fa renuneia a la com- pensaci6a anteriora la fecha del conocimien- co dela transferencia del eréditow El silencio o el eachazo de la cesiéa real no suponen renuncia a Is posibilidad de opo- aera compensacibn. Debe quedar claro que la compensanciéa procederi solamente por las deudas conteaidas hasta el momento en que el deudor toma conscimiento de la cesign. Ast Leda Barandiaria sefalaba: «En cuanto al cré- dito posterior 2 Ia aceptaciéa o a la notitieas cidn de la cesién, la compensacion ao puede ser procédente, porque aquélls raquiere que se wate de erédizo entee personas recipcocamente acreedoras y, en tal caso, el cedente, que viene a ser deudor del cedido, ya no es acreedor de éste, desde que cedié el crédico que contra él ceoia, a un tercero, el cesionarion™. 7) La renuncia a la informacién por parte del deudor Para nosotros, la renuncia al conocimiento de la cesidn por parte dél deudor’ supone una aceptacién 0 consentimiento anticipado a la cesidn que pueda producirse, Navarro Pérez, de acuerdo con el Cédigo Civil espafiol, considera que In renuncia al conoe mieate de la cesiga por parte del deudor es perfectamente licita, Nosotros creemos que lo mismo puede a marse tratindose de nuestro el Codigo, en tal caso el deudor cedido asume el riesgo de te ner que volver a pagar al cesionario, en caso de haberlo hecho al ceduate. Es deci dor cedido que renuncié al cone: lk cesién no quedard liberado ante el cesiona- fio, si cumple ls cesi6n respecto al cedente. 8) Consecuencias de la falta de informacién Mientras el deudor cedido no tenga conoci- iento de la transferencia del erédito, es evi dente que seguirs considerando como su acreedor al cedente, Por ello el articulo 12160. del Cédigo dispone: *Articulo 1216. Eldeudor que ances de la co- municaciéa o de Ia aceptacién, cumple la prestaciéa cespecto al eedents, no queda libe- rado ante ef cesionario si éste prueba que di- cho deudor conocia de Ia cesiéa realizadan. Ls explicacién de la eficacia liberatoria de! Pago efectuado al cedeate antes de Ia notifi Sacion de la cesion puede resumirse en el sen- ‘ido que el cedente sigue siendo el verdadero oS ren, 22 AvARO PERED dod Lis Ob ph sien codes —~ La Cesidn de Créditos en el Cédiga Civil Peruano de 198-4 titular del crédito o porque el cedente debe ser reputado como vacreedor aparentes®? Para Gavidia Sinchez: wala to liberatorio det pago hecho al cedente antes de la notificacion de la cesiéa no es otta gue el hecho de que el accipiens sigue siendo para el deudor el verdadero (y nico) acreedorst", Para nosotros, se trata de un supuesto de proteccién a ls apariencia juridica, En tal sea tido, antes que el deudor cedido tome conoci miento de Ia cesién, el acreedor original es, respecto al cedido un wacreedor aparentenS, El acreedor aparente es aquél que aparece como acreedor verdadero, sia serlo por cual- quier causa. Como sefala Cano Martines: «Se aparece como acreedor cuando las circunstan- cias objetivas le sefialan a uno y lo hacen verosimilmente (aspecto subjetivo). Tales ciz- cunstancias han de ser eoherentes, o sea no cho- cae unas, que dicen ser alguien acreedor, con otras, que lo nieguen, pues éstas, en tal caso, deben poner en guardia Ia diligencia del deu. que todo lo sefale como auténtice aczeedors En al sentido resulca oportuno citar el articu- lo 12250. del Cédigo: Exdingue la obligacisn el pago hecho a persona que esti ea posesiin del de- recho de cobrar, aunque después se le quite la posesién 0 se declare que no lv tuveon La posesion del derecho de cobrar no se ree fiece a la detentaciéa material del titulo res. pective en el momento del cobro, se alude « aquellos supuestos ea que durante un cierto tiempo anterior al pago alguien ha gozado pacifica y pablicamente de la calidad de acreedor, con prescindencis de que 10 fuese © no verdaderameare. Pine ecole ena prt les pure debe GAIA SANCAEE. oe Were tr Deron Cnt. Tore Hii, Sectors Gener Trae. Cora ce Pticceane dnd # Bt {4 GavIOt S84CHEE dn Vente “teem can soartnez 326 a de ser del efec- kical oO ota La proteccién del deudor cedido, frente al acreedor aparente, pretende reducir los cos tos de transaccién que implicaria a'todos los deudores, cenér que iaformarse si se ha pro- ducido una eetiéa. La carga de la prueba que el deudor cedido conocia de la cesién corresponders al cesio- nacio, quien de no poderlo probae s6lo podria reclamar el pago del cedente. 9) Los créditos cedibles En principio pueden ser objeto de transfecencia cualquier sicuacién juridica subjetiva creditoria, salvo aquéllos que tengan Ia calidad de wince dibles» por disposiciéa de la ley, ¢ la naturaleza de Ia obligacin o al pacto con el deudor. El principio de Is Libre transfereacia de los eré- ditos responde a Ia exigencia general-de 1a circulacién de los bienes..Como bien indica Bianca‘la un'economia basati princtpalmen- te bulla produzione industriale e sugli seambi commerciali il eredito & un fattore peimario di impulse economico, e gli imprenditori tendono 2 dilasionare il pagamento dei loro beni e servizi per ampliare il volume degli affaci, acquisendo quindi crediti in luogo di pagamenti contestualia!”, En tal sentido el primer picrafo del articulo 12100. del Cédigo seAala: wLa cesiéa no puede efectuarse cuando se opone ala ley, ala nacusa- leza de la obligacién o al pacto con el deudor. Eq tal sentido los eréditos incedibles pueden distinguirse de la siguieate manera! 1) Tncedibilidad de eréditos por disposicién legal; 2) Incedibilidad de crédicos por su propia a AYER, Meta Ob en 57 8 KAM PEREZ fo tis Os GE P1AAARAD PEREZ fon tne 0b 8 Luciano Barchi - 3) Incedibilidad de eréditos convencional En nuestro ordenamiente juridico podemos citar como ejemplo de incedibilidad legal el caso de los alimentos que, de- acuerdo ¢on el articulo 4870, del Cédigo, son intransmisibles, Para Navarro Péres los alimentos entran a la categoria de los créditos incedibles por su pro- pia natucaleza, elle pocque: «El crédito se jus. tifica en su existencia por el vineulo que une al titular con el obligado (de parentesco 0 afi. nidad), que transferido a otra persona perde- ia su razéa de ser Los créditos incedibles por su propia natura. esa son nquélles, que sin estar legalmente pro- hibidos de transmitirse, su naturaleza exeluye la cedibilidad, Oscerling Parodi y Castillo Freyre ubican deo- tro de esta categoria las obligaciones wintuitu persanaty y, siguiendo a De Ruggiero, los cré- ditos que surgen de una relacidn familiac de- termiaadg ¢ intraasferible”. Navarro Pérez distingue alos créditos incedibles por su propia naturaleza en dos sub-categorias: 1) Los créditos estrictamente personales; y 2) Les créditos accesories Para el autor espaol son créditos estrictamen- te personales: waquellos que se justifican, por ast decirlo, come consecuiencia de una espe- cial cualidad de su titular. jucgen a la vida ju- ridiea con la mira puesta en un determinado sujeto, precisamente porque éste posee tal cua- lidad 0 se encuentra en una situacién espe- cial, no concibigndose Ia sustitucién de su tic tular en cusato decaéria o dejaria totalmente de subsistic la propia cazén de su existeacian”* Con relacién a los créditos accesorios su rela cién de dependencia con el crédico principal, aay a Cesin de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 genera Ia no susceptibilidad de vida autéao- ima y, pot Fat, su incedibilidad Navarro Pérez reconoce, sin-embargo, dos excepciones! 1) Lacesidn del grado hipotecario independien- temente de la cesién del ccédito; y 2) Las llamadas pretensiones de intereses © penas coavencionales, derivadas de un crédito, pues se considetan con valor patri- monial propio. Asimismo, de conformidad con el articule 12080. del Cédige «Pueden cederse derechos que sean materia de controversia judicial, ax- biteal o administeativas, La posibilidad de la transferencia de una situa- cidn juridics creditoria que sea materia de controversia judicial, arbiceal 0 administrati- va supone dos posibilidades; que el adquirente conozca de dicha situacion 0 que le'sea desconocida, Si el adquirente desconcce dicha situacisn Ucberia gozar de la posibilidad de resolucién, del eontrato. Si conece la sicuacién, entonces, en principio, el transferente debers asumir el riesgo en el caso que resulte del proceso judi- sial, arbitral © administrative que el crédito era ajena”, salve pacto en contrac Dela Puente y Lavalle, comentando el nume- ral 2 del articulo 14090. del Cédigo seaala: *Desde luego, es requisico indispensable para {a contrataciéa sobre nes geavados o suje- forme a la contraparte sobre esta situacién, pues de otra manera pue. den asumirse graves responsabilidades e, ia slusive, Hegar a incurrirse en el delito de estelionaton™, El Codigo Civil espaol en el articulos 1.5350. sefiala lo siguiente: BE Ls rus 2 du it Ob pe Vendiéadose un crédito litigioso, el deu- dor tendré derecho a extinguirlo, reembel- sando al cesionaria él precio que pagé, las costas que'se le hubiesen ocasionado y los Intereses del precio desde al dia en que éite fue satisfecho. Se tended por litigioso wn crédito desde que se conteste a [a demands relativa al mismo. El deudor pods sar de su derecho denteo de nueve dias contados desde que el cesio- siario le reclame el pago». Navarro Pérez, siguiendo a un sector de la doctrina espaiiola a esencialmente retractual de la facultad conce- ida al deudor cedido para adquirir el erédito litigioso objeto de la cesiéa ibuye una: enaturaleze Dentro de esta linea se considera quela facultad ‘otorgada al deudor tiene cardcter de retracto, cuys finalidad consiste en per -ciénw del retrayente en el lugar del cesionario. Sin embargo, debe advertiese Que esta factiltad ~s6lo procede tratindose de una eesién a titulo ‘oneroso. En tal sentido, el deudor reembolsara al cesionario el precio que pags por la cesién. la wsubroga- Al producirse Ia subrogaciénw el deudor se convierte en acreedor de su propia deuda, par Jo que se extingue mediante la consolidaciga, Respecto al sretracto litigioso» resulta int sante tener en cuenta el numeral 3 del artic. lo 13990. det Codigo, en vietud del cual, tiene derecho de retracto: wel litigante, en caso de venta por el contrario del bien que se este dis- cutiendo judiciatmence». tenemos en-cuenta que nuestro ordenamien- to juridico adopts el siscerna del titulo y del modo, y, si ademés, acepcamos la posibilidad que el titulo consisca en la co enta del crédito, nos pregu:amos iproveie el reteacto 3 favor del deudor en caso de venta del crédi- to litigioso! La respuesta es afiemativa. ae al iis Q bial « Esta situaciéa entonces torna mucho mit iesgora la cesién de un crédito litigiozo, por Jo que Ia necesidad de informarlo se acentia La cesién del crédito futuro También puede ser materia de cesién un eré- dito futuro siempre que sea actualmente de- cerminade o determinable. De acuerdo coa Bianca: La cessione del eredito futuro si perfeciona col consenso del cedente e del cessionario ma Peffetto traslative si determi- ‘na acl momento in cui il eredito viene ad esistenza in enpo del cedeater®. En la misma lines Bassi sefala: «La cessione dei ceediti futusi viene peevaleatemente interpretata come cessione con efficacia obbligacoria, nella quale i asferimento si artua soltanto nel momento in eui il eredito viene ad.essistenzan”. ‘Asi, por éjemplo, el caso del factoring, que cods- Hieuye una operaciéa gue importa la cesiéa global de créditos presentes y futuros propios de la empresa en aras de una finaaciaciba u otra contraprestaciéa. 10) Las prohibiciones de disponer y el pacto de «non cedendo» 10.1) Las prohibiciones de disponer: algunas precisiones La capacidad 0 facultad de disposiciéa- puede quedar Limitada por una fueate hetersnoma (egal, judicial o administrativa) © por una fuente auténoma (convencioaal o voluntacia). En virwud de estas limitaciones puede producicse: L) wna privaciga coral des capacidad 0 facul- tad de disposicion del ticular de la situa- ciga juridica subjetiva; o, 4 BIC, saan 3g Luciano Barchi 2) una privacién parcial de dicha cap: 0 facultsd. La privaciéa parcial puede suponer diferen- res hipdtesis": a) se excluyen de la disposicion determina. dos actos juridicos (por ejemplo, no se pue- de enajenar, pero si gravar); 0 b) ne queda impedida o prohibida la disposi cida, pero ésta se someta a determinados condicionamientos (por ejemplo, se pode’ disponer a titulo oneroso, pero no a titulo gratuite; se podra disponer sdlo en favor de un determinade grupo de personas; se establece que para cl caso que Is disposi- ciéa se produzca unas personas tendeia un derecho peeferente en la adquis En nuestro Cédigo Civil enconteamos los si guientes articulos que resultan pertinentes: wArticule §52.-.No se puede establecer con tractualmente Ia prohibiciba de ensjenar ogeavar, salvo quela ley’ lo permitan wAsticulo 926.- Ls restriceiones de la pro- piedad establecidss por pacco para que sur. tan efecto respectoa terceros, deben inscri- birse en el registro respectivon. Micateas que el articulo 8820. del Codigo se refiere a Ia privaciéa coral de la capacidad © facultad de disposiciéa establecida «contrac: tualmenter, el artiulo 9260. del Codigo sere fiere ala peivacign paccial Et srticulo 8820. del Cédigo consagra el pria- cipio de libertad de trifico propio de un siste- rma liberal y pretende evitar que los bienes sean sustraidos del comercio. El hecho de exeluie del meccado un bien implica una estricciéa al principio de la libre (cansmisibilidad, impi- dieado la necesaria circulaciéa de la riqu La doctrina tradicional ha visto con disfaver las prahibiciones de disponer y propugna su ex: clusida del créfico juridico, =Las razones que al 1p sbooss semejante propuesta son fundamental- feate [a de que la inalienabilidad falsea el inereado Y s0cava los fundamentos del crédito, porque arrebata alos acreedores el medio para facerse pager; por tanto, son précisas razones spraves pura que la ley haga inalienable ua bien fo permitaa los particulares hacerlo as Enel mismo sentido Diex-Picazo explica: walas probibiciones de disponer significan restric es y trabas ala libertad de comeccio y el teift co de los bienes, cosa que em nuestro sistema se considera como algo econémicameate ven- tsjoso, $e considera beneficiose que los bienes en genersl, y en especial, In tierca, puedan cambiar finalmente de manos" El legislador, al respecto, justifies el erticulo bajo comentario seAalaado: «De permicirse la ohibicién de enajenar, significaria una se. vera limitacisa del jus abutendi, el principal atributo ée Ia propiedad y conllevaria uaa desnaturalizacion de este derechou"". Cabe advertir, que ea el caso. del Cédigo 1a exelusisn de las prohibiciones de dispones 3e limita a las establecidas contractualmente, lo que permite deducir que las prohibiciones de disponer establecidas en testamentos no estan’ prohibidas, Esto parece encontrar explicacién en el hecho aue dichss prohibiciones de disponer han: wser- vido para mantener iacélumes los patrimonios familiares, pecpetuando la vinculacién de bie- nes ala descendencia de uaa persona, Nosotros creemos que es necesacio replantear {k institucién pues hoy dia puede emplearse Provechosamente en orden a la consecucisa He otros tines”, como por ejemplo, cumpliea- La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 do una funciéa de garantia, ategurando el pago de obligaciones. Se ha sostenido ultimamente que el articulo, 8820. del Cédigo es una norma intervencionists! Astyal respécro, se ha dicho: w..la norma que dice ‘que no se puede establecer contractualmente la probibicién de vender. Cuando ahora el Peet entra dentro de fenémeno de globalizacién de Ih economia, el pacto por el cual un grupo de accionistas se obligan a no vender sus acciones es un pacto necesario y ttl para permitir justa- mente el desarrollo de grandes inversiones. El Cédigo Civil crea una barrera que los abogados tenemos que sortear con figtiras analogas, euan- do ext otros paises se permite exes gactos, con tal de que tengan ua plazo determinado mixiraom™ La admisién de las clausulas de incisponibilidad supone bisicamente dos requisitos: 1) duraciéa temporal; por tanto, no es posi. ble esrablecer una prohibicién perpetus de disponer; ¥ 2) justificacién causal y ebinterésdegitimo. Para que dicha prohibiciéa pueda ser opuesta a tecceros; es decis, para que la adguisicida del tercero se frustre, seria necesario que dicha transferencia fuera conocida por aquél. Asi, por ejemplo, en el caso de cosas inmatciculadas, la prohibicién de disponer debera ser inserita en el Registro de Ia Propiedad Iamueble. Admitir las elausulas de prohibicion de dispo- ner supone adecuar su funciéa a las necesida- des actuales, En tal sentido, las prohibiciones de disponer cumplirian uaa funcisa de garan- tia. Veamos un ejemplo. En el proceso de priva- zacidn se selecciona al inversiocista que ad- 1 CABALLERO LOZWO, tx os. Las probe de dinar. Se poesia coma prea lteMiconet, Bile: J. Wich 8 o1e2.P1C320, ir OF Mi Marscn vow mast (Una Eiorial Dero ts * cumaue; OLD, Hed Sai Ot et 3 YM WULeARG Arde «2 ao nee a pattems ea ncn eles Eure pends Lecce. Oe ls deers eee Proce partum autre irs Cate del Cage Cy Expt de Maino. EAMALLEAO LOL40, Jad Mart. Ob p26 A rpc ie on can nso rb dei, ome txts aves de ees eters ip Son ie We mach as gs pc ae es ornate A tas eipocinne:.. (CABAL E*O LOLA, Ive Mera OD 430 5 lial R 3 eal Lie quirird un importante proyecto minero. Esa seleccion se debe a las calidades del iaversio- sista. Ea otcas palabra: se elige al invecsionis- ta por sus calidades «personales, las cuales aseguran un eficiente exploraciéa y explote- eign del proyecto. En tal sentido, seria conve- niente que el iaversionista seleccionado no se desprenda del yacimiento hasta que haya cume plide con ciertss obligiciones 10.2) Hacia una interpretacién creativa del articulo 8820. del Cadigo Civil Como bien lo sesiala Diez-Pica: distinguir aitidamente las prohibiciones de dis- poner frente alas nuevss obligaciones de caric- ter negativo u obligaciones de no disponer. En efecto, Ia obligacisa de no disponer no evita la disposici6a del bien gravado; es de- cir, que Ia obligacién de ao disponer no re- sulta oponible al adqticente. El titular de la situacida juridica subjetiva adn gocando de la facultad de disposicion queda obligado a AO disponer! Mientras que en las prohibiciones de dispo- ner, su incumplimiento genera la ineficacia de Ia transferencia™, por lo que la adquisicisa queda frustrada; el incumplimiento de la obli- gacién de no disponer sélo genera la obliga- ciéa de indemnizar los daaos gue cause. Envesta linea, resulta interesante el articulo 13790. del Cédigo Civil italiano que sefala: +1379, Diviecto di alienazione.-t divieto di alienare seabilito percoatearto ha effeteo sola wea le parti, ¢ non é valilo se non 8 con teauto encro convenienti limid di tempo e se nen risponde a un appeezzabile iateresse diwna delle parcin el subrayado es nuestro). Como puede apreciarse el »Codice» 20 con siente las prohibiciones coateactuales de dis- poner, pero si admite las obligaciones de no disponer. SIDED PICARD, Lats ot eden 9.7 Kaci ene la apse se ke apn cose om regu de ae al Luciano Barchi Elarticulo 1090, del Cédigo Civil boliviano, ea cambio, parece acoger ambos supuestos: shee. 109.-(PROHIBICIONES DE ENAJENAR) Las prohibiciones legales de enajenar se tigen par las leyes que las esxtablecen. Laz probibiciones voluntarias sélo se admiten cuando son temporales y extin justificades por un iacerés legitioo y seriov. Advigrtase, en cambio, que ambas soluciones coinciden en admitir las prohibiciones de dis- poner temporales y siempre que respondan a un interés legitimo de las partes Nosotros consideramos que el articulo 8820. del Cédigo debe ser interpretado en el senti do que sanciona con aulidad las clausulas con- tractuales de indisponibilidad; pero que no impide la constituci6a de unia obligacién de no disponer. La cual por su propia naturaleza es de duracién temporal y desempedaré una funcién de garantis o seguridad. Esta obliga- ciba, ea ningun caso, podea ser opuesta al Adquirente, incluso en el caso que'éste conoz- ca de la eldusula de indisposiciéa. Las partes en garantia del cumplimiento de una obligacién podrian constituir una obliga- cién de no disponer estableciendo una pena conveacional en caso de incumplimiento. Ello no afectaria el principio de libertad de comer- cio pero permiticia replantear Ja figura de la prohibicién de disponer a fin de atender las actuales necésidades del teAfico, 10.3) El pacto de snon cedendo» El articulo 12100. del Cédigo establece la posibilidad de pactar Ia prohibicion de la ce- sida o escablecer cestricciones a ésta: wArticulo 1710.-La cesién ne puede efeeeuar se cuando se opone a [a ley, 2 /a naruraleza de la obligaciéa 0 al pacco con ef deudor. —_— Elpacto por el que se prohibe o resteinge la cesién e2 oponible al cesionario de buena fe, si consta del jastrumento por el que se constituyd la obligacién 0 se prueba que el eerfonatio lo conocia a! momento de la La doctrina ha denominado a este acuerdo entre el acreedor y el deudor que prohibe al primero transferie su crédito a un tercero: spactum de non cedendor, Elarticulo 12100. del Cadigo guarda estrecha eelaci6n con el articulo $820. del osismo cuer- po legal, por cuanto se permite establecer contractualmence una prohibicién de teansfe- sir la titularidad de situaciones juridieas sub- jetivas. Die=-Picazo y Gullén limitan el ambito de la peohibicién de disponer a los derechos realess™". Para Caballero Lozano, en cambio: slss prohibiciones de disponer tedricamente caben referislas a cualquier derecho subjetive patrimonial intra commerciurna". Sitenesios en cuenta gue el articilo 12100 del Codigo Civil esti ubicado dentio de las normas relativas a la “eesiéa de derechos", deberfamos conchuir que esta normaes de apli- eaciéa a toda situacién juridiea subjetiva dis- cinta a Is propiedad, y por tanto, el articulo 8820. s6lo se aplicacd ala propiedad. El segundo parrafo del articulo 12100, del Cé- diga atribuye al pacto de incedibilidad slo eficacia personal, de tal manera, que si n0 obs- tance el pacto se'lleva a cabo la cesién a0 po- dria ponerse la existeacia del «pactums al cesionario, en cuyo caso sélo cabria al wdeu- dor cédidow demandar al «cedentes los dafios Y pesjuicios que le hubiese ocasionado. Ea este 250, la indisponibilidad del crédito es confi- Surads como una obligacién de no disponer. Solo cabria oponer ta existencia del pacto si Este vconsta del instruments por el que se cons ‘ituyd la obligacién o se prueba que el cesio- vez ricaza, FB caBaste90 L92A00, fre Mare Ob ca 9th 8 nee erty CNSALLERO LORANO, le tre ps 10 Geta mame apna AVARNG PERED ett O89 La Cesiin de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984 nario fo conoeia al momento dela cesions. Ea este caso, Ia indisponibilidad del crédito se configuca como una prohibiciéa de disponer. Entonces, la indisponibilidad voluntaria dél crédito puede ser configurada como una obli- gacion de no disponer o como una probibi- cién de disponer. Cuando el wpactum de non cedendor se conf: gura como uns probibiciéa de disponer, su incumplimiento no genera la nvlidad del con- trato translativo sino sélo su ineficacia, de tal manera que Ia eficacia puede ser erecupers- daw si el deudor cedido consiente o aceats Is cesign (articulo 12150, del Cédigo)”, El segundo pirrafo del articulo 12100, del Cé- digo merece algunos comentarios adicionales cuando sefisla: «El pacto por el que se prohibe © restringe la cesidn es oponible al-cesionacia * debuena fe, si consta del instrumento por el que se constituyé la obligacién o se prueba que el cesionario lo coaocia al momento de la ce- siday (el subcayads es nuestro) El pactum se opondra al cesionario que al momento de Ia cesién, conocia de su existen- cia. Siel cesionario conoce el wpactums, el re- quisito de la buena fe no tiene sentido. Al parecer la referencia a la buena fe tiene sen- tido en el caso que el pacto conste en el ven el insteumento por el que se comstituy6 Ia obli- gacidan (se entiende la relacién obligatoria cuyo crédico se cede), pues, aparentemente si el pacto consta en el instrumento sera oponible al cesionario aunque éste no Jo congzca. No obstante, no compredemos, porque este hecho sea motivo suficiente para «presumirn el Resulta mas adecuado lo sedalado por el ar culo 12600. del Codigo Civil italiane que sea Ia en su Gltimo pirrafo: wLe parti possono excludere la cedibilité del credico; ma i pacto i Clin Sime de eho el Yarn See Ma Tenn 1p. 382, non & opponibile al cessionario, se aoa si prova che egli lo conosceva al tempo de la cessione» Beurgi considera inadmisible la posibilidad de establecer el wpactum denon cedendon. El au- tor italiano sefiala: «una intransmisibilidad Contractual de los créditos, maxime ante la pujanza actual de la riqueza mobiliaria, sucti- ria efecto tan pernicioso como la iateaasmi- sibilidad de ta propiedad’ Consideramos que es convenience permitir as prohibiciones voluntarias de disposer en la medida que sean cenaporales y, teatindose de créditos resulta evidente que existe una limi- caciéa temporal: su veacimiento. Por ello no compartimos la opinién de Beugi. En este misma sentido Bianca dice: « Gia il carattere temporale e strumentale del credito vale infatti ad escluedere che Ia clausola di incedibilita del eredito presenti quel pericolo di immobilizzazione della ricchez=a che sta. fondamento della tradizionale preclusione fatia ai privati di inceppare la ciscelazione giuridiea della proprieta 11) La cesién de créditos «pro sohuto» Cuando ua erédito se cede con la finalidad de extinguic una obligaciéa de la cual es deudor el cedente, estamos freate a la figuea de la ce sién «pro solucon. Laces 1a «pro soluto» constituye una dacién ‘en pago, en la medida que el acreedor recibe del deudor (cedeate) come cancelacién total fo parcial de uaa relacién obligatoria previa, la ttulacidad de un crédito, tal como lo define el articulo 12650. del Cédige. Eq la doctcina se han producido debates en torne a [a naturaleza juridica de la dacion ea Luciano Barché pago. Asi se ha discutido la calificaciéa de Ia dacién en pago mediaate su identificacion con | otras figuras juridicas afines. i En tal virtud, la daci6a en pago se ha asimila.# do a la novaciéa objetiva, Al respecto el Dr. Osterling Parodi SeAala:Para que se configue re la dacién en page 0 adjudicacién en pago, tene que existir, sin duda, una novacién objetiva. La daciéa en pago supone, inevi- tablemente, sustituir una obligaciéa por otea, esto es novaciénn”. icazo objeta este punto de vista dicten. Jas partes, cuando dan algo distinto do, no busean extinguir la anterior obligacién, sustituyéndola por otra aueva, siao que tan séle pretenden sefalar un medio de - 1a de la obligacié: Nosotros consideramos que Ia relacién ob! toria puede experimentar a lo largo de su exis- tencia modificaciones que altecea algunos de sus elementos pero coaservande su identidad. La doctrina moderna reconoce que ao todo ‘cambio en la relacién obligatoria implica su extincién y el surgimiento de una nueva que a sustituya. En tal sentido, podemos distinguir, principalmente, dos tipos de modificaciones: tuna subjetiva y la otra objetiva. La modificacién objetiva afecta el objeto de la relacign obligatoria; en principio, ésca puede referisse 4 la sustitucida dé la prestaciéa ini cialmeace prevista por otca distiata. Actualmente, en concordancia con las necesi- dades del teAfico, existen instrumentes mis igh des y-mnis pricticas, por lo.que se he dado. la novaciéa ua caricter secuadario, ésco lleva & Sancho Rebullida a decir: ula novacion descan- sa Gaicamente en ideas hace siglos olvidadas.”” 51 BRUC!. Bayi, tnstincionn de Oreche Cink ea, Unin Trica Edo Mipon-amaricara, 194.367 92 GANCA, Massimo. 08 ce pS 9d STERLING PARODL Fl, «Epon Mai Carn Canenas Quid hare Edres S45 p25 tence Se Cage Cid (28 cats por. 8 95 DIEZ PICAZO, tie Ob. shames! 3 ot 95 SANCHO REBULLION Fmosen de A 3 Cunearin a itry We! Guise Ci ea Oigscanss. Cont ieorein dt iif Cok egutn de ser Comorian. Pore I wow ¥ Compare Dal "secs Cig Gin sore pola Canon ecorgous dee Rms Ee denarde 1963 picale eet Oca Deal v6 Permnas ta I de neve Kevoree ee Nas ne? 2 eos arene cin ene Cth Cl lai, oF 343 La Cesién de Créditos en el Cédigo Civil Peruano de 1984. Dentro de esta linea de pensamiento, conside- el crédito y Ia cesién, en cambio, es le dispo- ramos que la dacién de pago constituye un sicién de él contrato modificativo; es deciz, ua contrato que tiene por objeto la modificacién objetiva de aa felaciéa obligatoria preexistente: En la cesién «pro solvendo» en cobranza 0 cori &- nes de cobro, el cesionario sélo tienela faculiad de reclamar la conducta debida pero la itularidad de En la daciéa’ en pago debe distingiisse claca- La sicuacibn subjediva creditoria corresponde siem- mente dos momentos: 1) elacuerdodelas partes pre al cedente”. Por tanto, la cesién «pro de sustituir la prestaci6n primitiva por una nue- solvendow ocesién en cobro ao supone una suto- vaiy,2)laealizacién dela prestacién nueva. _rsacién para que un terceroreciba el pago, puesto que en este caso el tercero autorisado no puede petendes, nijudicial ni extrjudieialmente, el cum- plimiento, solo esté limitado a recibir ia presta- ign yre La daci6a en pag consiste, pies, fundameatalmen- uw, en elacuerdo de sustituirla prestacién oxiginaria por una nueva. El segundo moménto es el pago propiamente dicho. Normalmente estos dos mo- mentos se producen simultaneamente. Coincidimos con Navarro Pérez, cuando dice: puesto que el efecto querido por las partes en la cesibn pro solvendo no priede conseguirse sino 12) La cesién de créditos «pro a tavésde la teansferencia dela tituloridad del solvendom: la cesién fiduciaria __erédito al cesionario, debe conclutrse que en la cesibn pro solvendo, se verifica un verdadero y Como una modalidad de ls cesién Ia doctrina Propio trasferimento del créditow™, habla de lo cesi6n «pro solveadon donde se dis- tinguen dos casos: [a cesiéa wpro sdlvendow eon fines de garantia y la cesién vpro solvendo» con fines de cobransa™ La doctrina ha considerado como una especie de los negocios anbimaloz” a'los negocios duciarios, lo cuales se caracterizan porque: -las partes eligen para su fin préctico un ae- En Ia cesion pro solvendor con fines de ga £9i0 jusidico, cuyos efectos juridices come 7 oe ellos saben- exceden de aquel fine!®. santia [a transmis de Is titularidad del eré- dito sélo se hace con la finalidad de garantisar Navarco Pérez vena obligacisa, fila: «Si consideramos atenta- mente la intencién de las portes cuando efec- tan una cesion pro solvendo, se observa que a lo que en realidad tienden es a realizar ua ne- socio fduciario. Las pares quieren teansferis la ‘icularidad del crédito, y quieren teansferela en su totalidad; pero o la transfereacia se ceal con finalidad de gacantia (y estamos en la hie Quede claro, sin embargo, que ta prenda de press caracteritien de la iducia cum evedito, frédicos a la que se refiere el articulo 10Sio. re), o se realiza para que al importe delcobro del Codigo ao tiene ninguna relacin con Ia del crédito sea retenido hasta elcorrespondion, Sesi6n en garantia, puesto que la preads im ce monto en pago del debito del cedente y, re. fica ls entrega del documento que contiene embolsande al mismo por el excesou'™, Elarticulo 10840. del Codigo admite la posi- bilidad de dar en prenda ceédicos siempre y cuando éstos consten de documento, el cual debe ser entregado al acreedor, a un terceroo una institucion de crédito. e.g tapers MEDEM AMY. Jes Wien, Tress de sereeh ck, Desche de ebacone,Ulume Il tena Reina de Derecha Prado Madd 195 9. 198 Ent rm wer W8SAARG FERED rl Lae Ob NYRRRO PEREZ Jd ait Obi. 230 de got 1 ane sme a9 ence 3 depo nda tb salon de ae qr YERWD Folenen 98 9 i300 . “ SAMRRY PEREZ tn Lin Ob cr. 338 a4 al i a S o Gal i h b R Para nosotros la cesiéa “pro solvenda” con fi- nalidad de garantia y [a cesiéa “pro solvendo” con finalidad de cobro ealifican como nego- cios fiduciarios. 13) Responsabilidad o garantia en la cesién de créditos 13.1) Consideraciones generales Navarro Pérez advierte acertadamente que antes de tratar el tema hay que éilucidar: «la equivalencia o diversidad de los conceptos de responsabilidad y garantian" En el mismo sentide Panuccio sefala: «Molto delicato @ il problema della rel garanzia e responsabilich.. y, mas adelante ada- de: wNells lerteratura si possono distinguere due correnti intorno 2 questo problema: da una parte si tende a vedere nella garancia e nella respondabilita fenomeni essensialmente offini. termine tedesco Hafring, che tata importnza ha avuto nella bes nota distinsione tra due diversi’ profili aell rapporto obbligatorio, tra- duce a un dipresso egualmente bene i due termini: responsabilita e garancis. Altri oppone garanzia e responsabiliti come concetti incompatibili: l'un ha carattere oggettivo, Valtea ha carattere soggettivo e pressupone [a colpa.™, En efecto, como muestra del uso indistinto de ambos tkrmiaos, podemos ver los articulos 15290. y 15300. del Cédigo Civil espafiol que se refiecen a responsabilidad; mientcas los articulos 12120. y 12130. del Cédigo se-refie rena garantia. La cuestion eesulta mis interesance en la me- dida que Osterling Parodi sedata, en {a expo- siciéa de motivos, que ambos arciculos (los del Codigo Civil peruanc) tienen como anceceden- tes los arciculos citados del Codigo espanol". 102 NAVARRO PERE nd ns Or 9 195 “aTAa Ha dod tn e689 AT (6 Bess 335 Luciano Barchi MCC. sen Ob ep DIO i Ea la legislacion extranjera podemos encontrar: casos donde los términos responsabilidad y ga-! rantia se utilizan iadistintamente y como sing’ nimos ea materia de cesién de ecéditos. Tal es al caso del Code Napoleda y del Codigo belga don. de en los articulos 18930. y 16950. se reflerena garantia y el articulo 16940. a responsabilidad. Navacco Pérez, comentando el ordenamien. to civil espadol ha dicho: +Se ba hablade en forma unitaria de garantias en Ia eesiéa del crédito, cuaado en realidad es una concep- ciéa dicotémica, o mejor, dos figuras distia. tas. En efecto, mientras la llamada garantia por Ia existeacia y legitimidad del erédio e inclitso por la solvencia del deudor en el caso de Ia insolvencia anterior y piblica, no son sino casos de responsabilidad (..), la conside- rada come responsabilidad voluataria por la solvencia del deudor es un supuesto de ga- rantia de earacteristicas especiales. Es un caso de lo que se ha llamado garantia restitutiva, caracterizada porgue el garante cedente res- pone al cesionario garantizado por uns can- tidad determinada.-in Para otcos autores, come Alsiaa Bustamante’, en un sentido lato, garantia es sinSnimo de obli gacién y cespensabilidad. Se puede decie, se gin elaucor argentino, que el deberde respoa- der por vieio es una obligaciéa de garantia, El significado del término obligacién puede see explicado tenienda en eueata los ériterios de ateibucion y disteibucioa del ciesgo. La obliga: cia delimita las esfecas del siesgo de las par- tes, Ex tal sentido,, como sefala Cabanillas Sanches: «evando se produce el incumplimien- to de un deber de prestacin, el riesgo se at buye al que ha incumplide la conducta debida El dao sufride porel acceedor ha de see eesae cido por el deudor, porque éste no ha cumpli do como era debido. ¥ para conseguir este efee: to se mangja la idea de responsabilidad fence ala otca parten!™ SALING PARODY, Fl, sashimi Corresponde a las partes atribuir el riesgo de determinada contingenciaj ex decir, ideatifcar eliiesgo ¥asignaclo, a quien, de ocurie, deberd tsumirlos dados que se produscan, Gorresponde al legslador asignar los cieagor de “panera supletora y, em tal sentido, le responsa: bilidad contractual (obligacional), segin “Teimarchi:ndeve dunque essere regobia enendo presente l'opportuaita di spiagere creditore e debicore ad adotare una combinazione di misure di diligenca che sia ottima dal punto di visa del'economia generale. In tal modo, le regole sulla responsabilits contrattuale possono contribuire a decerminace una distribucione ortima delle risorse produttive.. Los criterios de atribucién de los riesgos ea materia contractual (obligacional) adoptados por los diversos ordenamientos juridicos son bisicamente dos!™; 1) el riesgo se atcibuye atendiendo al eriterio de [a culpa (cesponsabilided por culpa);'o, 2) el riesgo ‘se atribuye en'virtud de criterios que no suponen una recriminaciéa de la conducta (responsabilidad objetiva) Los ecdenamientos juridicos, incluido el nues- tro, asigaan el riesgo al deudor, salvo que lo- are probar que el incumplimiento se produjo sin su culpa. Esta solucisa es explicada por Trimarehi con 1) Es mis frecuente el caso en el cual es el deudor, y no el acreedor, el que esti en mejor posictén para adoptar las medidas iddneas para prevenir el dao: sélo el deu- dor puede influir direccamente sabre la ¢j cucion de la prestacién para que sea exacta ypuatual; (0 THiMARCHL Barn Set sigifene cearmice eu enek re La Cesién de Créditos en el Cédiga Civil Peruano de 1984 2) Se considera que casi todas las medidas que pueden ser adoptadas por el acreedor pue- den ser adoptadas por el deudor; y 3) Las medidas adoptables por el deudor'tie: nea, por régla, un mayor smbito'de efica: cia, pues impidea el incumplimieato y sus consecuencias, mientras las medidas que pueden ser adoptadas por el accedor preven solo las consecuencias daiosas del incumplimieato". La tansferencia de un crédito supone Io existencia de riesgos especificos: la inexistens cia y Ia ilegitimidad del crédito y In insolven- cia del deudor, F 13.2) La responsabilidad por la averitas nominis» La responsabilidad por la «veritas nominis» se refiece al riesgo de la inexistencia y la ilegi- timidad del crédito. 13.2.1) El sidsgo de-la inexistencia del crédito De acuerdo con Navarro Pérez: «El término existencia debe ser entendido en su verdade- ro significado como Ia concreta entidad del crédito. Existir un erédito quiere decir que ten- a8 realidad, que no ka de hallarse extinguide de alguns manera-', La inexistencia puede deberse al hecho que la situaciéa juridica subjetiva se hubiera extingui- do de algin modo: por-cumplimiento, por novacion, por compensacion, por los casos es- tablecidos en elarticule 192 10.del Cédigo, etc. Para Regnault la existencia del erédico no po- dria dar lugar, por incompatibilidad légiea, sted couranalen, Ex: Intrpriaine Sandie « nai eaimice 4 sre Guo aa Fronsea Pb jen Roane. Franco Ronn en Dot” A Gli Canoes TAGS 6 a8 0 rmanctt, Pe On err 22. WC Gta on rain pct er ela eon wn cro dnt pr Tinarchi: pong gut 4 ti Ye THIMARCHE, Pave Ob p21, MORALES cade or CABANILLAS SANCHEZ Amoi OB cp, (4) feonccon. ge itv prom ep. put err esi ta es miu don loeneoe rte 0 Peden iat por Sah tl componente comets ooo) ie fobrenea es da den ceutado 8a pore de 2 gwwnana 2262 lattes Oe ern 1% ire por eerador lara 6 TRIMARCS. Pen Ob cig ah 336 ai a no a SEG Luciano Barchi un genuine fendmeno de garantia: «Poiché il credito ¢ Voggetto della cessione, la mancanza del credico é la mancanza dell/oggetto, cioé un fenomeno perfettamente parallelo a. quello, che.tarebbe a mancanza della cosa aclla vendita»! : De la misma opinion es Navarro Pérez, para quien Is no existencia de la situa cién juridica subjetiva determina la aulidad del contrato con funcién traslativa, por inexis~ tencia del objeto del mismo. De conformidad con el inciso 30. del articulo 2190. del Cédigo el contrato que carece de objeto es mutlo; de tal manera que si el crédito es el objeto del contrato con funcién traslativa, la cesiéa del crédito inexistente es aula. No obstante debe tenerse en cuenta que elcrédi- toes, en realidad, la situsciSn juridica subjetiva que el contrato con funciéa traslativa tiende a transferiz, asi como en el caso de la propieda: Jo que es materia de transferencia es la titula dad de la sicuacién juridica de propiedad. Corio advierte Panuccio: «ll difetto della-tesi sta nel suo preisuposto teorico, che il dirtto di ceedito sia 'oggetto del contrato de cessione. E tuslacive dicicco e oggetto ron poteadosi pensare teasferimento di un diritto che non in- cida su un oggetto, né indicazione di un oggetto che nen faccia capo a un diritto. Ma intima connessione no significa puatuale ideatit’, specialmente ai fini del regolamento positive. La inesistenza dell’oggetto produce aullita, perché priva fin da principio il negozio di ogni sua funcione economics. La mancanza del dicitto iavolge soltaato un problema di leggitimazione, e quiadi porta piuttosto, nel sis- tema giuridico attuale, al rimedio pratico della legitimatio superveniens e, solo in difetto di questo rimedio, alla risolusione nel negozion' Lo visto #eproduce”por Ia inexistencia del ceédico al momento dela cesi6n; asi, por ejem- 115 REGHALLT cide por PUCCIO. HE PUCCIO, Vacena OF ek EIR HE AUCEIO, Scene Ob, 18h 16 BANA svesime 06 019 5 i 08H plo, en el caso de nulidad del contrato gene. radore del crédito, en cuyo caso, evidentemen- te, el extdio scedidos sera inexistente-Pore F ¢ cabe preguntarse sila garantia por la existen- cin del crédito puede ser invocada en el cito de Ia e6si6n de ua crédito origiaslo pot un acto aoulable 4 Panuccio considera que en este caso: «Basta Hiferiesi semplicemente al principio generale secondo il quale chi si vede privato del diritto sw cui credeva di poter contare, in base ad” acquisto traslative, pud invocare fe norme sulla isione: Alla garanzia per l'evizione. potri dunque richiamarsi il cessionario che veda venir meno il propio credito, in seguite ad annullameato del negozio sottostante, ‘costitutivo del eredito stesson'"*, Para Bianca, procede la garantia dela existen- tie del crédito, incluso, cuando el efecto traslativo se produca, pero que posteriorrae! te el crédivo se extinga por _anulacién (anulabilidad), resolucién o rescision por eau: sa'imputable al eedente', Nosotcos creemos que los easos de winvalides del créditon dan lugar.a la garantia por la exis tencia, en la medida que el cedente debe ga rantizar que el bien es debido y éste no seria el caso de us erédito ilegitimamente constituido. 13.2.2) El riesgo de la ilegitimidad del crédito Navarro Pérez sedala que: wHa de entenderse que con el término legitiraidad se quiere ex- presar la necesidad de que el crédito sea reclamable por su propia naturaleza, hallarse contraide con las formas legales mecesarias idan!" EL authr espasol excluye el supuesto dela cesiéa del crédito ajeno de Ia legitimidad. constituir un titulo civil de obli 33% La Cesién de Créditas en el Cac 2p egiinided dl ceed sign poe noto: ty tebe ica ln cammine oa excl vrdoderd re ets pushes atmos dente del eee de te conga del eeedcs ence Se ereeee Wen porgus rele kn canta PF jhosehan; ad estacida,aitaricade && zl iesgo propio de la transferencia de a ttula. fhdad de cualquier rituacion juridica subjedi ayes sin duda alguna [a no adquisicign de ta dhularidad, dada por la falta de legitimacign, No cbstante exisce una clara diferencia entre la transferencia de la titularidad de la propie- dad y la del crédito. En este sentido Panu sefala: «Mentre pecla proprieta @ impossibile, dato il nostro sistema positivo, che nel momen- to del negozio traslativo la propriets della cosa mobile o in mobile non appactengs a nessuno, ima & soltanto da temere che essa appartenga aJaltei, al conteario avviene per il credito. La possibilith che il eredito appartenga ad altri & del tutto rara ed anomala, donde Vesigensa di atsieurarsi, contro il di hs intensiea scarsa o minima. Pus invece bene avvenize, e propio qui sta il maggior pericolo, che il eredito non sia affatto sorta, che il creditare non abbia affatto, cosi come si suppo- neva, un reale debitore: onde la gatanzia ha come scope principale l'assicurazione contro la possibilica del diritto inesistente e divents, conseguentemente, garanzia per 'esistensa del dicitton'?, 13.2.3) La asignacién del riesgo por Ia inexisteacia del crédito Una vez que hemos definide fos riesgos por la veritas nominis« corresponde indiear como sevrealisa la asignacién de dicho riesgo. Teniendo en cuenra que la asignaciéa de los Fiesgos corresponde, en principio, alas partes 188 a oes AAO ERED bs 19 MICE, Vincent. Ure, 2.1 130 osrenuin AARODL Feige stn, 6, atamen 18 wm I igo Civil Peruano de 1984. Resulta necesario, teniendo en cuenta [a labor de reconstruccién del contrato perfecto que le corresponde al legislador, definir cual de las partes, supletoriamente, esti en mejor condi- cidn de asumir dichos riesgos. Ea este éentido, resulta extzaia la siguiente opinién: «Consideramos, sin embargo, que no deberia permiticse 1a estipulaciéa en contra rio dei deber de garantizar la existencia y exigibilidad del derecho cedido, pues tal pac- to podria prestarse.a la comisién de frau- desu!?, No compartimos esta posicién que pre- tende limitar In libertad contractual pues eree- mos que Ia asignaciéa de los riergos de un con- trato corcesponde a las partes, las cuales estia en mejor situaciéa que el Estado para elle, El Cédigo Civil espadol en su articulo 15290. sefala le siguiente: wArciculo 1529.- El vendedor de buena fe” responders de la existencia y legtimidad del erédica al tiempo de la vents, a a0 ser que se Anya vendido coms dudoss; pero” no de la solvencia del deudor, a menos de baberse estipulado expressmente, o de que la insolvencia fuese anterior y publica. Adan en estos casos sélo responders del pre- cio recibide y de los gastos expresados en elaumero Io. del articulo 1.518, El vendedor de mals fe responderd siem- pre del pago de todos los gastos y de los datos ¥ perjuicioss. El Codigo Civil espafiol distingue eatre el ce- dente de buena y'mala fe, Siel cedente es de buena fo, 1a responsabilidad, se limit 1) Por el precio que recibis el cesionario, que debe ser cestivuido; y, 2) Por los gastos del coateato y de cualquier otro page legitimo hecho para la venca 338 “il 8 QS i ie ect ros Sielcedente es de mala fe, su responsabilidad es mayor; es decir, ademas de lo sefialado para el caso del cedente de buena fe se agregan: 1), Los intereses que deberiz haber devenga- ; do la cantidad dada como precio desde que fue pagada por el cesicnario; 2) Todos los demas gastos realizados por el cesionario por motive de la eesiéa; y, 3) Los datos y pesjuicios ccasionados al ce- 13.2.4) La asignacién del riesgo por la ilegitimidad del crédito En este caso debes aplicarse Ins reglas del siste- ma general de transferencia de titularidades de situaciones juridicas subjetivas adoptade por auestro ordenamiente juridica. Por tante, debe aplicarse el principio del saemo plus iuris no existiendo en nuestra legislaciéa una regla de excepcién que admita la adquisicién +a non creditoren. Como advierte Sdache: Gavidia: «Noi encon- ‘ramos, visto el tratamiento de las cesiones de erédito ajeno, ance una relativa limitacion de a peoteccisa al teificouen!™ Panuccio en el mismo sentide dice: «..tranandosi di credito alcrui, non poted darsi una efficacia pica immediata, quale solo si pud avere sul presupposto della ticolarita del cedente. Bisogneri pensare, quindi, a una efficacia non immediata, analoga a quella della vendita di cosa alerui, mediante Vobbligo che i cedente assuma diacquistare il eredito dal terzo e di procurarne in tal modo La ticolarita al cessionario, L'abbligo di acquisto @ el mezzo tecnico per artuare una cessione di credito altrui, cosi come, mutatis mutandis, una vendita di cosa alteuie!™, Bajo esta perspectiva, en nuestro sistema la falta de cicularidad del crédito no produce la transferencia detrtitulacidad, es decir, la falta de legitimidad geners la ineficacia del contea- to coa funciéa traslativ ICHEZGA OIA, he cere, Satensrtn 08 81 Luciano Barchi 13.2.5) El Cédigo Civil peruano if plece: Nuestro Cédigo Civ ea su arsiculo 12120. q wArtictilo T212.-El cedente ests 051 garaatiz derecho cedido, salvo pacto distincon, igadd 1r Ia existencia y exigibilidad d Ice referencia in lgtiniadcome i ob tlardculo 1529 del Codige Civ expat it bien, adade el riesgo de [a exigibilidad. i Sibien el legislador ubies el problema del go.nlatssdecedlde detemes ener ensued th que el problema de aasignacion de sengod tun problema dl tial es dete, del conte to uanslative y no del modo, vale decir, en el: caso peruano, del acto de cesiéa. Esta responsabilidad del cedente determi renelcaso de.que la situaciéa juridica subjeti ya cedida sea inexistente, Ia obligaciéa de _ wotitaie aque hubiece cecibide fejoei-el tule fuera una compraventa) y de reembolsar los | gastos. Resulta importante destacar que nuestro Cé- digo no distingue entre cedente de buena o mala fe. Ni tampoco explica en qué consiste la responsabilidad. Respecto a la responsabilidad por Ia exigi bilidad del crédito cedido cabe hacer algunas precisiones. Sido que se -cediera fuera-un crédito sujeto a ua plazo en bedeficio del deudor (o de aa -bos);resulta-claro que dste estacia funcionando como un limite a la exigibilidad del crédito (si fuera eri beneficio de ambos también funcio- naria come limite a la prestabilidad), ésto nifica que el acreedor no puede pretender del deudor la ejecuciéa de la prestacién; en otras palubras el erédito es inexigible hasca el veo cimiento del plazo. Bi La Cesién de Créditas en et Cédigo Civil Perucno de 1934 i penstine quesise cede un erie ne wie (en beaalicio del deeder ede aoe mtn pare el eedente atari obliguds stay tat Jertieate a Ciloantion ts ral eo ats Tain wlve fos re habit esablocrde ce Shite ind liq ucas cater on Geoaie - jacamente exigible. Laexipibilidad la que se refere elarticulo 12120. del Cédigo es una de cardcter definitive como padeia suceder en el easo de la preseripcion'® Respecto a {a ilegitimidad del transferente tampoco nuestro Cédigo hace ninguna cefe- rencia especifica. Nosotros consideramos que deben cenerse en. cuenta los principios del sistema de cransferen- cia de ttularidades de sicuaciones juridicas sub- jetivas. En tal sentido, debemos considerar come regla general el principio del unemo plus lurise, lo que significa que no procede la teans- ferencia 0 cesibn de un erédito ajeno. Ental sentido deben distinguirse dos supuestos 1) que el cesionario conozca que et cedeate es el verdadero titular, en cuyo caso se apli card lo visto para el caso de la propiedad; 2) que el cesioaario no conozea que el ceden- te es el verdadero titular, en euyo caso el sesionario podci rescindir el conteato (ti- tulo)(articulo 15390. y 15410. del Cédigo). Advigrease que el ciesgo de Ia inexistencia 0 de la ilegitiraidad puede ser ateibuida al ce- sionario, pero en tal caso, el cedeate responde por el hecho propio, 13.3) La responsabilidad por la «bonicas Rominiss 13.3.1) Aspectos generales Li responsabilidad por Ia -bonitas aominisn ‘ tefiere al riesgo por la insolvencia del deu- dar cedido. Dado que la seguridad de los acreedores ceside en la capacidad econémica del deudor para hacer frente a sus obligaciones 0 en palabras de Die:-Pieaco: ...esti en la solvencia entendida como aptitud del pateimonio para cumplim', resulta importante determinar quiéa asiime el riesgo de la insolveacia del deudor cedido en el caso de la transferencia de un crédito, El Cédigo Civil ao define la insolvencia. No obstante, el segundo parrafo del articulo 1810. de dicho Cédigo"™ establece: "Se presume la insolvencia del deudor si dentro de los quince dias de su emplazamiento judicial, no garan- tiza la deuda o no gefala bienes libres de ge: vamen por valor suficiente para el ump! miento de su prestacién”, De acuerdo coa las normas de Reestructuracién Patrimonial, la insolvencia es Ia situacién ciera declarada por la Comi turacién Patrimonial del INDECOPI. Para Regnault'® la garantia por la solvencia constituye un supuesto de vicio de la cosa-Lo ‘que implica una confusion entré ta situacién jucidica subjetiva que se transfiere y el objeto sobre la cual recae, Ls insolvencia del deuder, como sefala Panuccio: wcosticuisce un rischio connesso alla stessa titolarita del eredito, un iachio troppo legato alla natura del diritto, per potersi considerace aascosto o ignorate all'atto del seaspasso, come avvieae nella ia per 13.3.2) La asignacién del riesgo por Ja insolvencia del deudor Si se produce le cesiéasde un crédito jel weedentes cesponde ante el wcesionarion en caso que el wdeudor cedido» sea insolvente? AL igual que en la responsabilidad por la veritas nominiw son las partes quien estén ea generat un dors marion ora GIORGIANN, Sache Oh el TF apne Tks I 120 guEzcaze, Lo Reema a * neguacer 1 maUCeIo “nen Dhen 3 On cise Hi 310 3 hial 3 “al Shi 35 mejor situacién de asignar el riesgo. No obs- tante supletoriamente, el articule 12130. del Codigo sedala lo siguiente: sArtéculo 1213. El ceedente no est obliga: do # garantizar la solvencin el-deudor, pero 5i lo hace, responde deatco de Los lic mites de cuanto ha recibido y queda obli- ado al page delos intereses y al reembolso de los gastos de ls cesisa y de los que ef cesionario haya realizado para ejecutar al deudor, salvo pacto distintow. El cedente no asume la responsabilidad por la solvencia del deudor cedido. Sélo responde- ria silas partes asi lo establecen expresamente, en cuyo caso, deb 1) Reembolsarlo recibide como contraprestacién (cj. el precio siel tieulo es una compraventa); 2) El page de los intereses; y, 3)-Elreernbolso de los gastos de ia cesion y de. los quecel cesionatio haya realizado ‘para ejecutar al deudor. Debe advertirse que el cedente, cuando asu- me el riesgo de la insolvencia, séle responde dentro de los limites de cuanto ha recibido; oveas palabras, no asume una responsabil por el valor nominal del erédito, dad Para Bianca la garaatia de la solveacia tiene funcién waseguradoran: »Essa @infatti diretta a tutelare il cessionario contro il rischio di un evento dannoso non imputabile alle parti, & cioe if rischio dell'insolvenza del-debitore ceduto-", Navarro Pérez considera que cuando el ceden- te asume voluntariemente el riesgo de la in- solvencia del deudor cedido, estamos frente 2 una instituciéa de caracteristicas peculiares: ~El cedence, al asumir la garantis por 1a sol- vencia, no hace ot cosa que dar cabida a la 12 BANC, Martina 0 cH 120 wanna | Jn at. em 9. 4 Luciano Barchi posibilidad de que el negocio mediante el qu se efectaa la cesion resulte disuelto coma consecuencia del incumplimiento por pa del deudor cedido, En defintva aactnagy sienifica tra cosa cus la notbidad de rag Inga del sinsule sontractval como son’ ‘unc el insumaluente dal daudotce] Ge dines one ees {el subrayade es nuestro)". 3 La asuncidn del riesgo de la insolvencia dct deudor cedido por parte del cedence impli In posibilidad de perder el derecho « contraprestaci6n sila hubiers y a weadquicin’ ta titularidad del crédito, Como sade Navas reo Péres: ala peculiaridad de la iastitucieed fevde propiament en eno: spree por tolvencin es una gavantia de tipo no satisfac torlo, sine exelusivamente restitutlvos Panuccio comentando el articulo 12670. del? Codigo Civil italiano sefalar oche, infine, a norma abbia avuto presente nella specie un fenomeno di risolusione del rappocto prece dente, sisults chisramente dall’obbligo! iemposto al cedente di resttuice a cestionati le spese del contratto. Obbligo questo che t= inconciliabile con V'idea che il contratto di cessione possa comungue rimanere in vitae cesstiaih Compartimos la opinién de Bianca cuando - sefala: wla restituzione o la reintegeasion attengono al contenute della garanzia pid ch alla sua funziones'” Aan sisélo responde dentzo del limite de cuse to ha recibido, el cedente wreadquieres la situ! laridad del crédito por entero; et decis, en #u walormominal. En tal sentido, el cedente vuelve | a convertirse en acreedor del deudor eedido. / Se trata no séle de restituir Ia titularidad del crédito sino, como dice Panyecio: wdi restituire ; al sogg, tto Vincees situazione in cui oggi si teoverebbe se di quel bene non si fosse giovato Sitracea, nsomea, di ciseabilice 2 complessi ione pacrimoniale del soggetto nel suc ; FEE AMYARMO RERCE fos Lat, Ob ch pOY Eu ma se MACE, We. OB ot 328 12 ALMCCIO enn Op 205 ea

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