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RESENAS 45 Walter J. Ong Oralidad y escritura. Tecnologias de la palabra. Traductora, Angela Scherp. México: Fondo de Cultura Econémica, 1987. Robert Sims Firginia Commonwealth University En cierto sentido, resefiar esta obra ya constitu- ye una contradiccién si sc considera la tematica 0, mejor, el amplio temario que abarca de mancra concisa, sugerente, abierta y no dogmitica. Pri- mero, hay que sefialar que esta obra no pretente ser un estudio exhaustive de la oralidad ni de la | eseritura: mds bien se esfuerza (y logea) en abrir | nuevas perspectivas sebre ambas areas, lo cual | corresponde al objetivo de la serie New Accents. | Segundo, esta obra constituye una sintesis de las ideas qué Ong ha venido desarroilando en sus obras anteriores y a las cuales él se refiere para que el lector pueda profundizar muchos de los conceptos presentades. Por altima, de ninguna manera s¢ trata en esta obra de rescatar y entro- nizar la primacia de ia oralidad como la mejor forma de expresin ni tampoco de establecer una oposicién binaria insuperable entre oralidad y escritura, Coma dice Ong: "La oralidad no es un ideal, y nunca lo ha sido. Enfocarla de manera positiva no significa enalteceria como un estado permanente para toda cultura. El conocimieato de Ia escritura abre posibilidades para la palabra y | la existencia humana que resultarian inimagina- bles sin la escritura’ (169). Evidentemente éi pre- senta los contrastes entre ambos fenémenos hu- manos, pero al mismo tiempo nos muestracomo interactéa y, mis importante cOmo la escritura y lo impreso han venido transformando la orali- dad, Ong define claramente el enfoque de su obra | en la introduccién: “Este libro procurara superar | hasta cierto punto nuestros prejuicios y abrit nue- vos caminos de interpretacion. Esta obra se con- cemtra en las relaciones entre la oralidad y la escritura [y] trata las diferencias de ‘mentalidad’ entre las culturas orales y las que tienen conoci- miento de la escritura” (12). Antes de pasar a la consideracion del contenido de la obra de Ong, hay que destacar un rasgo que contribuye a la polifonia textual ola intertextuali- dad que presenta la organizacién del libro, Julia Kristeva escribe que “todos los textas toman tor- ma a la manera de un mosaico de citas, todos log textos son una absorcién y transformacién de otros textos". Jonathan Culler agrega que “una obra s6lo puede leerse en conexién con otros textos o en contraste con ellos” (La podtica estruc- turalista, 199), Graciela Reyes, en su obra Polifo- nia rextuai, afirma que “Todo discurso forma parte de una historia de discursos: todo discurso ¢s la continuacién de discursos anteriores, la cita explicita 0 implicita de textos previos. Todo dis- curso es susceptible, a su vez, de ser injertado en nuevos discursos, de formar parte de unacultura, La intertextualidad, junto con la caherencia, la adecuaci6n, la intencionalidad comunicativa, es requisito indispensable del funcionamiento dis- cursivo™ (42-43), Es que esta obra est Mena de ci- tas implicitas que establecen una conexion inter- textual con una multitud de obras que se encuen- tran en La amplia bibliografia al final de la obra. Conforme con la tematica del libro, Ong busca establecer una relacién dial6gica con ¢! lector; es decir que, desde el comienza, Ong reconoce y se csfucrza por concretar la presencia y Ia existencia del otto, y esto a pesar de que él sabe que el piblico lector siempre es una ficcién, que, en realidad, cuando un autor escribe una obra, no existe un nombre o concepto colective para los lectores que corresponda a “auditorio", en la oralidad. Otro aspecto sobresaliente de este libro es su cardcter ensayistico; es decir que muchas subdivisiones de los capitulos constituyen peque- flos ensayos tndependientes sobre una gran varie- dad de temas. En Ia parte titulada: “La cuestioa homérica”, (26-28), Ong traza la evolucién de los cstudios acerca de Homero a través de los sighos porque, segun él, "en ninguna parte se manifies- tan en un cantexto mas rico lo contrastes entre oralidad y conceimiento de la escritura, o los pun- tos débiles de la mente caligrafica o tipogrifica irreflexiva” (26). En otra parte llamada “Platon, la escritura y las computadoras” (82-84), Ong logra demostrar, al interrelacionar tres componentes aparentemente distintos, que las mismas inquictu- des relacionadas, con la dicotomia entre oralidad /escntura han venido desarrollandose desde los tiempos griegos. Como dice Ong “las mismas abje- ciones comiinmente impugnadas hoy dia contra las computadoras fueron dingidas por Platén contra la escritura, en el Fedro (274-277) y en la Séptima Caria. El aspecto ensayistico de la obra tiene que ver con el doble propésito de Ong de presentar un estudio sincronico y diacrénico de la oralidad y el conocimiento dela escritura: “Resulta tl abordar de manera sincrénica la oralidad y el conocimiento 46 de la excritura, mediante la comparacién de las culturas orales y las caligriificas (es decir, con escri- tura) que coexisten en un espacio dado de tiempa, Pero es absolutamente indispensable enfocarlos tambiéa diacrénica o histéncameate por medio de la comparacién de periodos sucesivos™ (11). En cuanto al contenido del libro, él consta de siete capitulas. En el primer capitulo, “La orali- dad del lenguaje™, establece el indisoluble vinculo entre la escritura y la oralidad y de la cual la eseritura nunca puede prescindir. “Sin embargo, en todos los maravillosos mundos que descubre la esctitura, todavia les es inherente y enellos vive la palabra hablada" (17). Ong distingue entre “ora- | lidad primaria™, 1a cual serefiere “a la oralidad de una cultura que carece de todo conocimiento dela escritura ade la impresion” y la “oralidad secun- daria” que se refiere a la “actual cultura de alta tecnologia en la cual se mantiene una nueva orali- dad mediante el teléfono, la radio, la television y otros aparatos electrénicos que para sucxistencia y funcionamiento dependen de la escritura ¥ la impresién™. Esta distincién es muy importante porque Ong sigue insistiendo en un punto esen- cial: “La eseritura, la imprenta y la computadora son, todas ellas, formas de tecnologizar la pala- bra” (83). Es que el libro de Ong se une alas voces provenientes de diferentes areas en los ultimos afios que reivindican la importancia de la orali- dad como parte integrante del discurse total dela cultura caligrafica. Estas voces incluyen la teoria. de los actos de habla, la recepcindellectory,sobre todo, los escritos del critica rusa, Mijail Bajtin, En untrabajoescritoen 1952-53, los génecos discursivos”, Bajtin dice que “desde la antigiiedad clasica hasta nuestros dias estos géne- ros se han examinado dentro de su especificidad literaria y artistica en relacién con sus diferencias dentro de los limites de lo literario, y no como determinados tipos de enunciados que se distine guen de otros tipos pero que tienen una naturale za verbal (Linguistica) coman” (Estética de fa crea- cién verbal, Siglo XXI, 249). Si Ong habla de oralidad primaria y secundaria Bajtin clasifica los géncros de la misma manera: “Sobre todo hay que prestar atencién a la diferencia, sumamente importante, entre géneros discursivos primarios (simples) y secundarios (complejes). Los géneros discursivos secundarios (complejos) —a saber, novelas, dramas, investigaciones cientificas de to- da clase, grandes géneros periodisticos, etc.— surgen en condiciones de la comunicacién cultu- ral mds compleja, relativamente mas desarrollada y organizada, principalmente escrita. Encl proce- so de su formacién estos géneros absorben y ce- RESENAS: elaboran diversos géneros primarios (simples) constituidos cn la comunicacién discursivo iame- diata” (Estérica, 250). Bajtin, como Ong, enfariza ta idea de la continua transformacion de la orali- dad en sus miluples formas secundarias, pero Bajtin incluye la oralidad (génere primario) en el -concepto tan fundamental para los estudios lite- rarios del discurso: “La misma correlacién entre los géncros primarios y secundarios, y el proceso de Ia formacién hist6rica de estos, proyectan luz sobre la naturaleza del enunciado (y ante todo sobre el complejo problema de la relacion mutua entre el lenguaje y la ideologia o vision del mun- do)” (Es:éica, 250), Aunque para Bajtin la novela constituye la transformacion mas importante de los géneras primarios, y a pesar de que Ong estu- dia las tecnologizaciones de la oralidad dentro de un marco no especificamente literario, ambos ¢s- critores le asignan a la oralidad la importancia fundamental que se le ha negado en gran parte por su opasicidn con el texto escrito que ha sido el Unico enfoque del estudio del discursa. Enel capitulo UI, "EJ descubrimiento moderna de las culturas orales primarias”, Ong presenta una fascinante historia de las etapas que conduje- ron a la nueva interpretacidn de Ia aralidad, Enel tercer capitulo, “Algunas psicodindmicas de la oralidad”, él delinea las caracteristicas que rigen el universo oral de comunicacién y pensamicnto, Este capitulo establece el marco eseacial dentro del cual Ong ¢saminara las multiples transforma- ciones de Ia palabra hablada en ta sociedad con escritura en los capitulos LV, V, Vly VEL El capitu- fo 1V, “La escritura reestructura la conciencia”.es el mas importante por lo que Ong logra demos- trar cémo este cambio de la oralidad a la escriturs se ha realizado como un proceso ¥ no como una iransformacion brusea y polarizada. A diferencia de la oralidad con la que nacemas, la escritura es artificial, pero Ong insiste en la interrelacion de los conceptos: “Las tecnalogias son artificiales, pero, —otra paradoja— lo artificial es natural para los seres humanos. Interiorizada adecuadamente, la tecnologia no degrada la vida humana sino por lo contrario, la mejora” (85). Y: "No obstame, para comprender qué es la escritura —lo cual significa comprenderla en relacién con su pasado, con la oralidad—, debe aceptarse sin reservas el hecho de que se trata de una tecnologia" (86). Uno de los cfcctos mayores de la escritura que discute Onges el de la interiorizacién: “Mediante la separacion del canocedor y lo conocido la escritura posibilita una introspeccin cada ver més articulada, lo cual abre la psique como nunca antes, no s6lo frente al mundo objetivo (bastante distinto deelia RESENAS 47 misma), sino también ante el yo interior, el cual se contrapone el mundo objetivo. Este contraste en- tre oralidad - exteriorizacién / escritura -interio- rizacién le permite establecer una serie de con- trastes sumamente interesantes. La participacion colectiva en el discurso hablado se opone a la escritura que es una operacién solipsista. Los papeles del destinador y el destinatario son muy distintos.en la oralidad y laescritura y la discusin. de Ong al respecto contribuye mucho a la com- prensidn del rol del lector en el texto literaria. En el capitulo V, “Lo impreso, el espacio y lo coneluido”, Ong discute la organizacion de la jimprenta y sus profundos impactos en la sociedad moderna. Como el dice: “Con el tiempo, sin em- bargo, la impresién reemplazé el persistente do- minio del aido en el mundo del pensamienta y la expresién con el predominio de la vista, que tuvo sus inicios en la cscritura pero que no pude pros- perar slo con el apoyo de ésta. La imprenta sitia las palabras en el espacio de manera masinexora- ble de lo que jamas lo hizo Ia escritura, Esta | traslada [as palabras del mundo del sonido a un mundo de espacio visual, pero la impresién las fija en éste (120-21). Enel capitulo VI, “Memoria oral, lalineanarra- tiva y la caracterizacién” Ong compara la confi- guracion y el funcionamiento de la narracién en fas culturas oral y caligréfica. Entre muchos pun- tos interesantes se destaca el eambio del personaje “plano” al “redondo”: “Conforme el discursa avanza de la oralidad primaria a un control cali- grifico y tipogrifico cada vez mayor, el personaje plano, ‘pesado’ o personaje tipo cede ante figuras que se vuelven mas y mas ‘redondas' ,csdecir, que se presentan coherentes desde el punto de vista de la compleja estructura de caracter y motivacion de las que se dota el personaje redondo” (148), Como dice Julia Kristeva, con la disolucién del discurso mitico, en ls que ¢l discurso se dirige a si mismo (el destinador y destinatario siendo-lo mis- mo}, la relacién entre éstos se complica. En la epopeya, los personajes solian ser “planos” divi- didos en buenos y malos, pero en la novela,forma escrita cuya caracteristica principal es la ambi- giiedad, los personajes son “redondos” es decir, conformes con la interiorizacién que permite el texto escrito. Como dice Ong: “La novela consti- tuye claramente un género impreso, profunda- mente interior, sin heroes y con fucric tendencia a la ironia™ (155), En el ultimo capitulo, “Algunos teoremas”, ‘Ong discute varias teorias que estudianel contras- te entre la oralidad y el conocimientode la escritu- ra. De las que él presenta (la historia literaria, la nueva critica, el formalismo, el estructuralismo, los textualistas, los deconstruccionistas, la teoria de los actos del habla y la recepcién del lector) las dos tiltimas le parccen dan lugar ““a un nuevo andlisis desde el punto de vista de las contrastes entre oralidad y escritura" (164)! La obra de Ong logra ampliamente el propdsito que se formula en la dltima frase del libro: “La dindmica de la oralidad y la escritura forman parte integral de la evolucién moderna de la con- siencia hacia una mayor interiorizacién y una mayor apertura” (173). Aunque nunca podemos volver a un estado de oralidad primaria, la obra de Ong demuestra que la oralidad, a pesar de sus multiples y continuas transformaciones en la so- ciedad moderna, sigue y seguird siendo una cate- goria fundamental ¢ indispensable de la interac-

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