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Terapia Hormonal01
Terapia Hormonal01
La terapia hormonal para el cáncer de próstata es un tratamiento que evita la producción de la hormona
masculina testosterona o que esta llegue a las células del cáncer de próstata en el cuerpo. La mayoría de las
células del cáncer de próstata depende de la testosterona para su crecimiento, entonces esta terapia hace
que las células del cáncer de próstata mueran o crezcan más lentamente.
Estudios de la “Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica” señala que existen TIPOS DE TERAPIA
HORMONAL (6)
2. Agonistas LHRH. LHRH significa hormona liberadora de la hormona luteinizante. Los agonistas
LHRH son medicamentos que reducen la producción de testosterona en el cuerpo al interferir con
los mecanismos de control hormonal dentro del cerebro que controlan el funcionamiento de los
testículos.
3. Anti-andrógenos. Mientras que los agonistas LHRH reducen los niveles de testosterona en la
sangre, los anti andrógenos evitan que la testosterona se una a los “receptores androgénicos”
(estructuras químicas en las células cancerosas que permiten que la testosterona y otras hormonas
masculinas entren en las células).
5. Hormonas femeninas. El estrógeno puede reducir los niveles de testosterona. Cuando este
medicamento se administra como pastilla, los efectos secundarios pueden incluir problemas
cardiacos y coágulos sanguíneos. Por otro lado, los estrógenos se han comenzado a administrar
como inyecciones o parches cutáneos; este tipo de tratamiento se puede asociar con una menor
probabilidad de efectos secundarios en el corazón o la coagulación.
6. Bloqueo androgénico combinado. En ocasiones, los agonistas LHRH se pueden combinar con
agentes de bloqueo periférico, por ejemplo, anti-andrógenos, para lograr una inhibición más
completa de las hormonas masculinas. Estudios señalan que este enfoque combinado es la
modalidad más segura para iniciar el tratamiento hormonal, ya que impide una exacerbación
potencial o el aumento de la actividad de las células cancerosas de la próstata que a veces se
produce como consecuencia de un incremento temporal en la producción de testosterona de los
testículos (en respuesta a los agonistas LHRH).
1. Cáncer de próstata en estadio temprano con riesgo intermedio. Los hombres suelen recibir
terapia hormonal antes o después de la radioterapia, durante esta, o después de
una prostatectomía (cirugía para extirpar la próstata), para lo cual los factores que se usan para
determinar el riesgo de recidiva del cáncer de próstata son: el grado del tumor (según el puntaje de
Gleason), el grado de diseminación del tumor a los tejidos que lo rodean, y la identificación de
células tumorales en los ganglios linfáticos cercanos durante la cirugía.
2. Cáncer de próstata en recaída. La terapia hormonal a veces se recomienda a hombres que tienen
una recidiva bioquímica, que es un aumento en la concentración del antígeno prostático específico
(PSA) después del tratamiento local primario con cirugía o radiación, sobre todo si la concentración
del PSA se duplica en menos de 3 meses.
3. Cáncer de próstata avanzado o metastásico. La Terapia de privación de andrógenos (TPA) se usó
sola por muchos años como el tratamiento estándar para hombres con enfermedad metastásica (es
decir, cáncer que se diseminó a otras partes del cuerpo) cuando se les diagnosticó el cáncer de
próstata por primera vez.
Estudios realizados por el Instituto Nacional del Cáncer (NCI) se observó que los hombres con
cáncer de próstata metastásico sensible a las hormonas vivieron más tiempo cuando recibieron el
medicamento de quimioterapia “docetaxel” al comienzo de la TPA que los hombres que recibieron
tratamiento solo con la TPA. Los hombres con la enfermedad metastásica más extendida se
beneficiaron más cuando se agregó el docetaxel a la TPA temprano.