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BIEN AFUERA MAL ADENTRO.

1Sa 2:20 Antes de que ellos regresaran a su casa, Elí bendecía a Elcana y a
su esposa diciendo: «Que el SEÑOR les dé otros hijos para que tomen el lugar
de este que ella entregó al SEÑOR» *.
1Sa 2:21 Entonces el SEÑOR le dio a Ana tres hijos y dos hijas. Entre tanto,
Samuel crecía en la presencia del SEÑOR.
1Sa 2:22 Ahora bien, Elí era muy viejo, pero estaba consciente de lo que sus
hijos le hacían al pueblo de Israel. Por ejemplo, sabía que sus hijos seducían
a las jóvenes que ayudaban a la entrada del tabernáculo. *
1Sa 2:23 Elí les dijo: «He oído lo que la gente dice acerca de las cosas
perversas que ustedes hacen. ¿Por qué siguen pecando?
1Sa 2:24 ¡Basta, hijos míos! Los comentarios que escucho del pueblo del
SEÑOR no son buenos.

Comenzando esta serie de la familia podemos preguntarnos nuestros hijos


están creciendo en la presencia de Dios, o en la presencia de nosotros o en
la presencia de otros, creo que la primera es la ideal, la segundo es un
complemento, pero la tercera es un error.

En estos versículos podemos encontrar dos familias, la familia de Eli y la


familia de Elcana, dos realidades totalmente diferentes, el uno era un
ciudadano, pero el otro era sacerdote del Dios altísimo. El uno venía a recibir
la bendición del otro.

Podríamos decir que Eli era exitoso porque era un hombre de Dios, era un
sacerdote que para una nación como Israel que una nación formada por
Dios ser sacerdote o rey era las cosas más transcendentales. Eli era un Juez
para la nación de Israel.

Eli no solamente era un sacerdote, además tenía una autoridad espiritual


para llamar las cosas que no son como si fuesen. Tenía la habilidad
sobrenatural que la palabra que salía de su boca engendraba, era un
hombre tremendo afuera, pero mal adentro.

Su hogar era un desastre, sus hijos no eran ni el 5 % de lo que él era. Sus hijos
se perdieron teniendo la clase de hombre que tenía, pero no el papa que
necesitaban.

De nada sirve ser un gran ingeniero, arquitecto, ministro de Dios y nuestro


hogar esta destruido. Si lo que la gente ve afuera no corresponde a lo que
hay por dentro nuestra destrucción esta próxima a venir.

QUE SON NUESTROS HIJOS.

Sal 127:3 He aquí, herencia de Jehová son los hijos; Cosa de estima el fruto
del vientre.

Nuestros hijos son la herencia de Dios, son un regalo, pero son del señor, él
no los entrego para dar instrucción, desarrollo y los acompañemos en los
procesos de sus vidas.

Y lo más importante que debemos entender es que Dios no va pedir


cuentas de lo que hicimos con nuestros hijos.

Los hijos son un fruto de una relación de amor. Por eso su necesidad básica
primaria es el amor.

Los hijos de Eli también eran sacerdotes, pero Eli asumió que eran de él y
no de Dios y ese fue su gran error.

Los hijos son un libro en blanco en el que los padres escribimos las primeras
paginas y determinamos en un alto grado como será su futuro.

No existe hijos fracasados sino no preparados.

El problema es que tenemos hijos cuando ni si quiera estamos nosotros


preparados para formarlos a ellos.

ERRORES QUE COMETEMOS CON NUESTROS HIJOS.

1. No instruirlos en el camino.

Pro 22:6 Dirige a tus hijos por el camino correcto, y cuando sean mayores,
no lo abandonarán.
El error que hemos cometido es delegar la responsabilidad de la educación
de nuestros hijos a otros. Queremos que en el colegio los dirijan o en la iglesia,
pero es nuestra responsabilidad dirigirlos.

De eso dependerá su futura instancia en el camino correcto.

Nuestros hijos más que comida necesitan dirección, la pregunta es usted por
lo menos sabe para donde va.

Usted tiene que aceptar que si sus hijos no están en el camino correcto usted
es el único responsable de que sea así.

Porque hacer hijos y no saber cómo dirigirlos será la destrucción de ellos.

Creo que Eli instruyo a todos menos a sus hijos. Los puso a servir porque eran
sus hijos, pero no ministraban al señor porque no tenían el conocimiento del
señor.

2. Consentirlos.

Pro 29:15 La vara y la corrección dan sabiduría; Mas el muchacho


consentido avergonzará a su madre.

Los hijos consentidos en esta generación abundan porque crecieron con


todo. Son hijos que crecen sin sabiduría en la vida.

Consentir un hijo es no corregirlo con vara en el momento que hay que


corregirlo.

La corrección no es maltrato, pero la corrección busca es que él se


perfeccione.

Darle todo a nuestro hijo es un error. Va pensar que la vida es así, él va


pedir algo y se o van a dar, pero en la vida todo se gana.

Los hijos consentidos son inseguros, fracasan en sus asuntos, fracasan en su


matrimonio, son dependientes siempre de papa y mama.
Los hijos consentidos confunden su identidad sexual.

Lo mas triste de hoy es que nuestros hombres se tratan como mujeres en la


casa y se cuidan como mujeres.

3. Ser permisivos.

1Sa 2:22 Ahora bien, Elí era muy viejo, pero estaba consciente de lo que sus
hijos le hacían al pueblo de Israel. Por ejemplo, sabía que sus hijos seducían
a las jóvenes que ayudaban a la entrada del tabernáculo. *

Usted tiene que amar a sus hijos, pero no puede ser tolerante con su pecado.
Hay papas que son conscientes de lo mal que están sus hijos, el sabia el robo
de ofrendas que sus hijos hacían, él sabía que se acostaban con las mujeres
a la entrada del tabernáculo.
Pero lo permitió, lo que usted permita en su casa Dios se lo demandara.
Hoy en los hogares no mandan los padres sino los hijos. Los hijos determinan
el ritmo en el que van los hogares.
Hoy los padres toleran la irresponsabilidad, el pecado sexual, la falta de
respeto con ellos porque piensan que eso es amarlos más pero están
destruyen sus vidas.
Eli fue un permisivo, Dios le dijo que le había preferido sus hijos antes que a
él.
Usted tiene límites en su casa, horarios, exigen notas.
La permisividad existe porque no hay autoridad en el hogar, porque no se
determinó nunca a donde llegar.

4. No dar ejemplo.

Jua 13:15 Les di mi ejemplo para que lo sigan. Hagan lo mismo que yo he
hecho con ustedes.
No existe ningún sustituto para el ejemplo en el hogar. El hijo siempre va
seguir los pasos de sus padres.
Nuestros hijos reproducen nuestro comportamiento, son el espejo de mi vida.
Quizás muchos dirán que yo estoy en la iglesia y mi hijo en el mundo, pero
cuando usted revisa las actitudes que tienen los hijos son las de sus padres.
Le recomiendo que mire a su hijo y se verá usted.
El ejemplo en el hogar debe ser el hombre y su esposa debe apoyarle, si la
esposa no obedece a su esposo, su hijo no le obedecerán por inspiración
sino por sometimiento.
Eli no fue ejemplo para sus hijos de temor a Dios por esos sus hijos no tenían
temor a Dios, si usted no le importa no venir a la iglesia sus hijos adoptaran
ese patrón.

DIOS NECESITA SAMUELES.


Samuel: Se lo pedí al señor.
1Sa 1:27 Le pedí al SEÑOR que me diera este niño, y él concedió mi petición.
1Sa 1:28 Ahora se lo entrego al SEÑOR, y le pertenecerá a él toda su vida». Y
allí ellos* adoraron al SEÑOR.
Samuel fue el resultado de una petición de Ana al señor, pero ahora Ana lo
entrega al señor para toda su vida, el problema de nuestras familias que Dios
no da hijos, pero no los queremos consagrar al señor, los consagramos al
estudio, los consagramos al tiempo familiar pero no para el señor.
Dios está buscando samueles a quien levantar, no es mas importante el
estudio que el señor, no es más importante la diversión que el señor, usted
va entregar su hijo porque Ana lo entrego, pero Eli no.
Samuel creció en la presencia del señor y eso es lo correcto, nosotros como
padres debemos asumir el reto de que nuestros hijos crezcan en la presencia
de Dios, no en presencia del celular, Xbox, del Pc. No es pecado pero
cuanto tiempo lee la biblia y ora con respecto a las otras actividades.
Usted es el responsable de que sus hijos vengan a la iglesia todas las
semanas, si usted no los trae usted es el responsable de como crezcan sus
hijos.
1Sa 2:26 Mientras tanto, el niño Samuel crecía en estatura física y en el favor
del SEÑOR y en el de toda la gente.
NO PIERDAS TUS HIJOS.

1Sa 2:29 Entonces, ¿por qué menosprecian mis sacrificios y ofrendas? ¿Por
qué les das más honor a tus hijos que a mí? ¡Pues tú y ellos han engordado
con lo mejor de las ofrendas de mi pueblo Israel!
1Sa 2:30 »Por lo tanto, el SEÑOR, Dios de Israel, dice: prometí que los de tu
rama de la tribu de Leví* me servirían siempre como sacerdotes. Sin
embargo, honraré a los que me honran y despreciaré a los que me
menosprecian.
1Sa 2:31 Llegará el tiempo cuando pondré fin a tu familia para que ya no
me sirva como sacerdotes. Todos los miembros de tu familia morirán antes
de tiempo; ninguno llegará a viejo.
1Sa 2:32 Con envidia mirarás cuando derrame prosperidad sobre el pueblo
de Israel, pero ningún miembro de tu familia jamás cumplirá sus días.
1Sa 2:33 Los que sobrevivan llevarán una vida de tristeza y dolor, y sus hijos
morirán de muerte violenta.*
1Sa 2:34 Y para comprobar que lo que dije se hará realidad, ¡haré que tus
dos hijos, Ofni y Finees, mueran el mismo día!
1Sa 2:35 »Entonces levantaré a un sacerdote fiel, quien me servirá y hará lo
que yo deseo. Estableceré para él una descendencia duradera, y ellos serán
por siempre sacerdotes para mis reyes ungidos.
1Sa 2:36 Así pues, todos los que sobrevivan de tu familia se inclinarán ante
él, mendigando dinero y comida. Dirán: “Le rogamos que nos dé trabajo
entre los sacerdotes para que tengamos suficiente para comer”».

Cuando usted honra a sus hijos mas que a Dios van a suceder estas cosas.

a. No servirán. Sus hijos deben servir a Dios.


b. Muertes prematuras.
c. No tener bendición.
d. Depresión y tristeza.

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