Está en la página 1de 1

TSA December FINAL_Template New TSA 12/3/13 10:31 AM Page 30

Una leyenda de los Andes venezolanos Cultura


La Loca Luz Caraballo

Por Jorge M. González común ver a Concha, caminando por el ¿O sería María Blasa Ramírez? Una mujer
pueblo, con ramilletes de lirios y hortensias gorda, buena moza, morena de cabellos
Andrés Eloy Blanco (1896-1955) abogado, en sus manos. oscuros, algo escandalosa, quien con su
escritor, humorista, poeta y político vene- típico vestido largo, caminaba desde Tim-
zolano escribió en 1936 el “Palabreo de la La cumbre te circunscribe otes a Chachopo, de Chachopo a Mucutu-
Loca Luz Caraballo.” Se basó el escritor en al solo aliento del nombre jote y desde allí hasta Apartaderos. La
alguna mujer tildada de “loca” quien debe lo que te queda del hombre “Loca” Blasa”, sin embargo, era
haber vivido por los alrededores del que quien sabe donde vive cosechadora de papas, no cortaba flores y
pueblo de Timotes, en el venezolano es- Cinco años que no te escribe no se le conoció marido, ni hijos.
tado Mérida, donde Blanco estuvo confi- diez años que no lo ves
nado en 1932 por orden del dictador Juan y entre golpes y traspiés Tu hija está en un serrallo
Vicente Gómez (1857-1935). Este poema persiguiendo tus ovejos dos hijos se te murieron
o “palabreo” se daría a conocer al publi- se te van poniendo viejos los otros dos se te fueron
carse en 1959, de manera póstuma, el los deditos de tus pies detrás de un hombre a caballo
libro de Blanco “La Juanbimbada.” La Loca Luz Caraballo
O podría ser otra mujer, a quien en Timotes dice el decreto del juez
De Chachopo a Apartaderos apodaban “Lesmichimío”, sobrenombre porque te encontró una vez
camina Luz Caraballo, originado de la frase “Lesmes es mío”. Era sin hijos y sin carneros
con violetitas de mayo Lesmes su marido, a quien se llevó la re- contanditos los luceros
con carneritos de enero cluta, haciendo enloquecer a la mujer de seis, siete, ocho, nueve, diez
Inviernos del ventisquero tal manera que la condenó a vagar vo-
farallón de los veranos ciferando “¡lesmichimío!” como suplicán- Cualquiera de ellas tres, o las tres en una
con fríos cordilleranos dole al ejército para que se lo regresaran. sola, pudieron ser la inspiración de An-
entre riscos y ajetreos drés Eloy. Hoy, cualquier viajante por la
se te van poniendo feos El hambre lleva en sus cachos carretera Trasandina, también conocida
los deditos de tus manos algodón de sus corderos como la Troncal 7, que quiera entrar a
tu ilusión cuenta sombreros Apartaderos, uno de los pueblos más
¿Pero quién era Luz Caraballo? Según al- mientras tú cuentas muchachos hermosos del estado Mérida, en
gunos testimonios es posible que se tratase una hembra y cuatro machos Venezuela, deberá pasar a un lado del
de una mujer llamada Concha Araujo, a Subida, bajada y brinco monumento a Luz Caraballo y al bajarse
quien en Chachopo, pueblito cercano a y cuando pide tu ahínco a admirar el paisaje, también podrá dis-
Timotes, le tenían que amarrar las manos frailejón para olvidarte frutar de las gracias de los niños de la
para que no arrancara de los jardines las la angustia se te reparte zona recitando el palabreo sobre esta
flores por las cuales sentía gran pasión. Era uno, dos, tres, cuatro, cinco leyenda andina.

página 30 Támbien Somos Americanos Año 1, Diciembre 2013

También podría gustarte