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Alo largo del tiempo el carpintero ha aprendido seleccionar el tipo de ma- deta apropiada para cada funcién, apro- vechando sus cualidades de dureza, ligereza, flexibilided y también su longi- fud considerable. La suma de conoci- mientos y experiencias sirven para conse- gir un secado cada vez mas correcto del atbol y con el perfeccionamiento cons- tate de les herramientas de corte se con- sigue un ajuste cada vez més minucioso de los encajes realizados en las maderas entrecruzadas entre si. las construcciones de edificios son cada vez més grandes y més altas, se corstruyen grandes templos y palacios y os complementos que utiliza él hombre para aumentar su bienestar son cada vez mas complejos y lujosos. Todo ello obliga alos artesanos carpinteros y ebanistas a soluciones cada vez mds estudiadas. as casi seiscientos ensambles en ma- dera conocids es el resultado de la suma de conocimientos y experiencias de ge- neraciones de artesanos de la madera que durante siglos se han adaptado a las cambiantes necesidades que han encon- trado en cada época, cultura y lugar es- pecifica, En este apartado se han recopilado los puncipales ensambles utlizados por los carpinteros de amar y ebanistas occ dentales y otientales, diferenciados entre si por su funcién y sensibilidad No es posible comprender los ensam- bles realizados en la madera sin la utili- zagién de las herramientas manuales. En principio las herramientas son la propias anos que golpean, presionan 0 azrancan 7 Las uniones lenhosas Ja madera. La herramienta, pues, es una prolongacién de las manos y facilita el ta- bajo. Por este motivo cada cultura ha de- sarrollado estos instrumentos segiin sus necasiciades, a pesar de que su semejan- za.es notonia Para golpear la madera se utilizan los mazos de diversas formas y tamafios ¥ 10s martillos sé emplean para insertar ele- mentos metalioos en el interior de la ma- dera, Las hachas se usaban antiguamente para hacer incisiones en las madras para encajarlas entre si Con las azuelas se onsigue un nistico encuadrado y labrado de Jos tronoos. En Europa, la aparicién de Ja sierra es relativamente tarda dada la dificuliad en realizar Jos dientes, los cuales van tis: ‘cados y la sierra se emplea empujandola, No ocuxre asi en el Japén, donde el car- pintero trabaja sentado en el suelo y aga- ma la pieza de madera con los pies, lo ‘que obliga a utilizar las herramientas dan- do el impulso hacia si mismo. Las sierras y sermuchos japoneses no evan triscado en sus dientes, que estén colocados en sentido alterno permitiendo un corte mas ino y precten. En la ejecucién de las cajas y mortaias se utilizan los formones y escoplos de di- ferentes medidas. Los carpinteros japo- neses usaban antiguamente un escoplo de mango largo, afilado por ambos lados, ‘que utilizaban como hacha formén, siendo ésta una de las heramientas ms em: pleadas en la realizacién de los ensam- bles de la madera, Actualmente en el Japén se afila el escoplo s6lo por un lado, al igual que los carpinteros europeos, 6 {Ree ee a ee Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Para el labrado y planeado de Ja ma- Gera, todas las culturas usan herramientas parecidas, variantes de garlopines y de garlopas, asi como todo un abanico de ce- pillos de una hoja y contrahoja. los taladros para la colocacién de tor- nillos y pernos se ejecutan mediante las barrenas de diferentes medidas, las bro- cas accionadas mediante berbiquies se utlizan para alojar las clavijas. os iitiles y herramientas de trazado son similares en todas partes. Se emplea Ja escuadra, la falsa escuadra, el carta- bon, diversos tipos de gramil ¥ también Jos cordeles de trazar. Para suplir el em- pleo de los lépices, en Asia se emplea una tira de bambi terminada en forma de phima, que se sumerge en la tinta china negra 0 roja. Actualmente, inmersos en la época de Ja mecanizacién, industrial, quedan en desuso algunas de estas herramientas manvales. Tal es el caso de las herra- mientas de cepillar, escoplear y taladrar, y ensu lugar se utiliza la maquineria apro- ‘piada que realiza la misma funcién con ra- pidez y precisién. En la actualidad alguno de los ensam- bles descrites en este libro son de dificil mecanizacién, al exist rincones inacce- sibles a los ejes cortantes de las cuchilles y fresas que utilizan las herramientas me- canizadas. Esto, unido al elevado coste del factor tiempo, ha hecho caer en el ol: vido un buen nimero de ensamblajes, que sélo es posible realizarios uilizando la habilidad que se adquiere oon la prac: tica de muchos afios de oficio, Otros en- sambles se adapian a las técnicas y ma teriales actuales para obtener productos més comerciales; en su construccién sue- len emplearse diversos tipos de tableros prefabricados que permiten una total me- canizacién del producto manufacturado, ‘en que el maestro carpintero es sustituido Por un cbrero especialisia, LA MADERA, Otro condicionante importante es la eleccién del tipo de madera mis indicada para su ulilizacién, En el conjunto de pie- zas que componen una estructura arqui- teciGnica © en un mueble, conocidas las condiciones en que van a actuar, sea en ambientes interiores 0 exteriores, en con- tacto con zonas hiimedas o al contrario en lugares muy secos. En Jas edificaciones europeas de ma- dere tradicionalmente se usa un nimero muy limitado de especies de madera. La especie arbérea que tiene las ca racteristicas més apropiadas para su aplicacién en las edificaciones, por su seocién y longitud rectilinea, es de la fa- milia de las contferas, que abundan sobre todo en el hemisfenio norte Los carpin- teros de armar europeos usan les diversas especies de esta madera El pino rojo es utilizado en la construc- cién de cercos, puertas, ventanas y re. cubrimmentos. Se trata de una madera bastante resistente si el conjunto cons- tmiido tiene un mantenimiento adecuado mediante Ja aplicacién de barnices, pin- turas o tratamientos protectores de la ma deta, Comercialmente recibe el nombre de Flandes 0 pino del Norte. ‘la madera del pino tea o melis es muy apreciada por el alto contenido de resina, Jo que la hace apropiada para los trabajos al exterior. Unido a unas dimensiones ex- cepcionales, la hacen apta para la carpin- teria de armar, cubiertas, entarimados, carpinterfa de ribera y obras hidraulicas, Esta madera se importa nonmnalmente de América del Norte. El pino de Oregén tiene unas propie- dades parecidas al pino tea, con la fibra més ligera y sin resina. Se utiliza en cons- truccién y en decoracién. Mencionamos como inconveniente su répida oxidacién ante la exposicién al sol, que oscurece su color répidamente. El alerce es una madera de gran elas- ticidad y ademas es muy resistente a la putrefaccién, No admite un cepillado de- mesiado correcto, Esta madera, al igual que otras muchas especies de ping, tiene sus aplicaciones muy localizadas en aquellos lugares donde es abundante. Se uliza en pilotajes y en construcciones na. vales y de armar. El roble proporciona tuna madera vis- tosa y de calidad que tiene sus diferen- las seqiin su procedencia. El americano, de fibra recta y longitudes considerabies, el de Europa central y el de Japén se ut liza en ebanister‘a, carpinteria, tornerk canocerla, elcétera. En la carpinteria de armar japonesa u oriental es tradicional utilizar diversos t- pos de maderas en una misma obra. Una de las maderas que més se empleaba antiguamente es la obtenida del ciprés, que tiene una gran resistencia a las pla- gas y es innecesario sa tratamiento por impregnacién En la actualidad, debido a su alto precio, sélo se utiliza en piezas muy especificas. Hoy en dia se utiliza como madera mas comiin el abeto hemiok, a pesar de tener menos zesistencia que el ciprés, Su abun- dancia y zépido crecimiento y desarrollo son algunes de sus cualidades. Su parte negativa esa dificaltad de cepillado, mo- tivada por la diferencia de dureza de sus anillos de crecimiento, 62 a ee ee la importancia que da el carpintero oriental a las llaves, clavilas y cuflas que se emplean en los ensambles desmonta- bies requiere el uso de maderas que tie nen una fibra muy compacta, como el arce o el roble. En las piezas donde se realizan ensam- bles muy precisos ¥ delicados se ultilizan maderas locales y de importancién, como el ébano, el nogal y el cedro. ‘También el bambi tiene su aplicacién en a carpinteria oriental, concretamente enla construccién de cabios, celosias, va- llas ¥ enlistonados, la necesidad del carpintero por ensan- char y prolongar la madera esia motivada por la limitacién de las secciones y les longitudes de las tablas o lablones exis- tentes en el mercado, como consecuencia del aserrado del drbol. Al igual sucede cof as uniones de dos o mas maderas en seatido perpendicular u oblicuo, para consteuir cualquier elemento en el cual tntervenga la madera, Estas se realizan mediante unos encajes o llaves que se acoplan en ambes plezas que haya que unir, Podran realizarse en la misma ma- dera (ensambles) 0 mediante piezas suplementarias (laves, lengtietas) que hacen de unién Normaimente, éstas son de madera dura. Para refovzar la unién, en algunos casos se utilizan elementos metaticos: claves, tomillos, bridas, zun- chas, etoétera. En la mayorla de los casos, las uniones se realizan en piezas de sec- cién rectangular. Paza un mejor entendi- tmienio, denominamos cares a las partes anchas, cantos a las estrechas, y testas a ios extremos de las mismas. O sea, una pieza rectangular comsiste en dos cares, dos cantos y dos testas (ffgura 185) Fn ebanisteria y carpinteria fina, para sellat la uni6n se ttilizan los diferentes ti- os de colas 0 pecamentos, si bien hay que tener en cuenta el mal resultado ob- tenido en una encoladura de testa a testa igara 156 a) 0 de testa a madera en el sentido longitudinal de la fibra, cara o canto (figura 156 b). En cada unién se tendrén presentes los esfuerzos que haya que soportar, ya sean a traccién, compresién, flexién, torsién, etoéteza, procurande que las uniones no sean puntos débiles y que garanticen un resullado apropiado, la ejecucién de los ensambsles y lazos, mediante las herramientas manuales 0 Ja maquinaria apropiad, serd lo mas per- fecta posible. Un ajuste holgado dard ‘como resultado una unisn débil, asi como ung unién demasiado presionada resque- braiart la madera con la consiguiente pérdida de resistencia, Calificamos las uniones leftosas en tes grandes grupos Cara Tesla a Canto Figura 158 Las uniones lefiosas Figura 156 1) Juntas 0 acoplamientos: unién de dos o mis maderas por sus caras 0 cantos res- pectives, 2) Ensambles: se trata de unir la ma- dera formando éngulo 0 entrecruzando dos o mas maderas. 3) Empalmes 0 injerlos: prolongacién de la madera por su testa. JUNTAS 0 ACOPLAMIENTOS ‘Tienen como resultado final ensanchar la madera para conseguir dimensiones imposibles de obtener de una pieza tni- ca. Unacoplamiento entre maderasdelga- as se conoce como una junta 0 juntura. Esta podra ser fija (encolada o clavacia), por ejemplo, la junta lisa, la junta ranura- da, con lengiieta, el machihembrado uti- lizando las Clavijas, etoétera, con Jo cual ‘obtenemos el ensanchamiento de la ma- dera. También se consiceran juntas los cierres de los huecos, como puertas, ven- tanas y balcones, por ejemplo a galee en los batientes, a boca de lobo y los tapa- bbocas, con acanaladura o sin ella. Léa cainenle en eslos casos las maderas actian de forma suelta, sujetas entre si por bisagras por pernios Las hocas se Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Figura 168 Ceres duella, tapabocas can clerre acanalado Figure 157a Figura 1875 fijaran mediante la falleba o cremona, para obtener la estanquidad deseada (fi- guras 187a y b). Se considera acoplamiento propiamen- te dicho la unién de dos o mas maderas encoladas sujetas mediante elementos metdhicos para aumentar el grosor de la madera, para la obtencién de pies dere- chos, vigas, etcétera. En el apartado de las juntas hay dos grupos bAsicamente di- ferenciados 1) La unién de dos piezas simplemente cepilladas y encoladas, en la que se ten- dr presente Jas propiedades de los diversos tipos de madera para ser en Boca de ventana 9 balconera ‘Boca de loba entera coladas (maderas grasas, porosas, du- ras), asi como ol tipo de cola utilizada. En las uniones frotadas utilizaremos la cola escocesa (cola caliente de camaza) por suadherencia natural, En las demés colas (caseina, acetato de polivinilo) seré pre- iso presionar las piezas que haya que unix mediante gatos, sargentos 0 carceles hasta su secado natural, 2) El otro grupo consiste en reforzar la unidn mediante lengiietas, ramuras, clavi- jas, etoétera, pare obtener una resistencia superior a las contracciones y dilatacio- nes propias de la madera, Junta plana o a tope Para realizar manualmente la junta pla na frotada utilizaremos la cola caliente, cepillaremos la madera mediante la gex- Jopa, garlopin o cepillo, requiriendo una gran precisi6n y teniendo presente un perlecto escuadrado y un cepillado rec- {lingo tendente a un minimo abarcuilla- do. En el caso de que las tablillas sean delgadas, se puede usar el provedimiea- to del cepillado conjunto de las dos pie- zas, independiente de su escuadrado correcto (figura 158) La utilizacién de las méquinas cepilla- doras permite conseguir un aplanado perfecto de la madera, y el posterior em: leo de los ttiles de apretar (gatos, sar gentos, carceles) simplifica de forma considerable el trabajo que haya de zea- lizarse, si bien requiere asimismo un co- recto escuadrado de las piezas que haya que unr, y posibilita el empleo de todo tipo de cola. La junta plana est considerada una union poco resistente, dependiendo en buena parte del grueso de las piezas uni- das y del resultado que obtendremos del ‘imico nexo de unién entre las rmismas: la cola. Fsta es facilmente alterable a los agentes atmosiéticos y térmicos, Por di- ccho motivo es utilizada en trabajos que no son realizados en exteriores (interiores de muebles, estantes, fondos de cajones) ni estén sometidos @ los efectos del sol calefaccion intensa, humedad, comnentes de aire, etcstera 64 Figura 159 Junta plana galceada media madera Con este procedimiento obtenemos una mayor superficie encolada, posibili- tando el refuerzo mediante el uso de tor- nillos 0 puntas de la junta, Este tipo de junta se utiliza en la construccién de ta- rimas y arrimaderos (figura 159). Junta plana ranurada y lengieta Para obtener una resistencia superior a Ja conseguica en la junta plana simple, se realiza una ranura mediante el cepillo acanalador en cada una de las piezas que haya que unir, insertando en ambas tuna lengiieta (normalmente de madera dura) con la veta en sentido transversal, para obtener uma resistencia superior a la 10- ‘ura de la que tendré con la veta en sen- tido longitudinal (figura 1602). Es un error hacer un ajuste muy presionado, ya que puede abrir la ramura (figura 160 b) Uilizando la maquinaria apropiada (fre- sas y sierras circulares) se consigue la ra- nura escapada (figura 160 c), que permite esconder por la testa la lengiieta para efectos decorativos. En maderas muy gruesas se realizaré el enurado miltiple, que da més resistencia @.un posible abarquillado (figura 160 d). la profundidad y grosor de la ranura estard en proporcién con el grieso de la madera, procurando que no debilite la jun- ta el grusso de la ranura (figura 160 e) Para la obtencion de las lengitetas, po- demas aprovechar con buen resultado los sobrantes de tablero contrachapado uti- Izados en el taller. Junta plana y refuerzos de espigas Se emplea para obtener mayor resis- fencia a Ja rotura de la fibra de la madera. En toda la longituc de la ranura se repar- fen y realizan unos huecos o cajas a una distancia prudencial entre ellos para evi- Lengietas detectuosas tar que la madera se resquebraje. En és- tos se colocan unas espigas postizas, utilizadas en elementos que hayan de s0- porrar esfuerzos considerables (sobres supletorios de mesas, mesas extensibles, etc) Cigura 161) Figura 160 Figura 162 JUNTA PLANA UNIDA MEDIANTE, DOBLE COLA DE MILANO. Uno de los sistemas mds primitives de ensanchar la madera es el ufilizado en los muebles antiguas. Las laves acostumbran ser de madera dura, Para su ejecucién se emplea el serrucho de costilla y el formén (figura 162 a), La profundidad del encaje variard segin el grueso de la madera, JUNTA PLANA UNIDA. MEDIANTE GALLETAS La utilizacién de las méquinas herra- mientas ha proporcionado la creacién de nuevos sistemas de uniones, como en él caso de la colocacién de piezes prefabri cadas en unas ranuras escapadas. Este sistema tiene una gran aplicacion en las uniones de los tableros prefabricados. Para ello se utilizan méquinas fresadoras portatiles (figura 162 b). JUNTA EN ZIGZAG Sistema de gran eficacia para evitar el desplazamiento lateral de la junta. Para obtener esta unidn se utiliza la maquina tupf, con la hoja correspondiente. Asi se conseguira el acoplamiento de las dos piezas de la junta. Cuanto mAs inclinado sea el corle, mas superficie encolada se obiendré aumentando su resistencia, Esta Junta tiene las imsmas aplicaciones que la machihembrada (foure 163). JUNTA PLANA RAYADA Acoplamiento derivado de la utilizacién del cepillo de dientes en secciones con- siderables. Mecanizado adecuadamente, ‘se consique una mayor profmdided del diente para obtener mayor adherencia mediante la cola (figura 164). JUNTA PLANA O & TOPE REFORZADA CON CLAVIJAS Consiste en reforzar la junta mediante: clavijas colocadas en el centro del grueso de la madera. Las clavijas seran de ma- dera dura, lisas 0 estriadas (igura 165 a) para una mejor adhesion mediante la cola, colocadas a cierta distancia para no debilitar la madera (figura 166 b). En jun- tas de madera delgada las clavas se co- locan en el centro del grueso. > Galleta de haya prensada 66 Figura 163 En el mercado de la madera se han co- mercializado tires de madera cilindrica con diversas longitudes y grosor, éste po dé variar entre los § y 20 mm. En maderas cruesas, las clavijas se co- Ibcarén en zigzag para obtener na mayor sujecién (figura 168 c) y una mayor resis- tencia a los esfuerzos laterales. ara un trazado correcio del emplaza- miento de las clavijas se utilizard el gra- mil, marcando unas lineas-paralelas a las caras buenas de la madera, La intersec~ cain de estas lineas con las marcadas me- diante una escuadya perpendicular a la cara buena indicara el centro del agujoro, elcual se realizaré mediante la utiizacién Gel berbiqu{ con la broca apropiada, Este tipo de juntura se emplee solamente en trabsjos que no requieran esfuerzos con- siderables, EL MACHIHEMBRADO Elensamblaje de la junta se realiza me- iante la conjuncién de un resalte llamado lengileta o macho y una ranura o hembra ayo conjunto forma el machihembrado, Es uno de los acoplamientes més utiliza- cos en carpinteria y por dicho motivo se ha comercializado un tipo de tabla lla- mada machihembrado (figura 1664). Esta Con cortes para la salida do la cola sobrante tabla consiste en una madera en uno de ccuyos cantos se ha realizado una lengieta ¥ en el oto una ranura que encaja a la pperfeccién con la anterior. Esto permite ir ‘encajando las tablas sucesivamente hasta conseguir la anchura deseada,. El grueso de la ranura y la lengiieta seré de casi un tercio del grueso del canto, y para su rea- lizacién se utiliza un cepilio especial de machihembrar (figura 166.b). que tiene un doble uso pata realizar los dos tipos de ebajes que requiere este acoplamiento. Para mecanizar esta junta se utiliza la ma- ‘quina tupi a la cual se acoplan unas cu- Figura 165 er chillasofresas especiales. Para conseguir un correcto resultado es aconsejable que Ja lengiieta no alcance el fondo de la za aura, permitiendo de esia forma que la ‘ola ulilzada no obstaculice una buena union (figura 156. Machihembrado simple Es el tipo de machihembrado mas uti- lwado; en maderas delgadas cxste el pe- ligro de rotura por desgaje mediante pre- sién lateral (figura 166 a). Machihembrado doble Se utiliza en maderas gruesas para con- seguir mas resistencia a la cola empleada (Gigura 166 e). Dara un buen resultado re- parlir en partes iguales los dientes Machihembrado alterno Consiste en realizar en cada canto una Jengieta y una ranura, una al lado de la ota, Permite dar mas resistencia a un es- fuerzo de torsién lateral (figure 166 0), se uiliza con preferencia en seociones de grosor considerable. Machihembrado moldurado Al remarcar Ja junta mediante un bisel, bordén, moldura o simplemente aumen- tar su Separacion, permite disimular los defectos producidos por el encogimiento de Ja madera en su anchura en las piezas no encoladas. Se utiliza en arrimaderos, teches y otros elementos decorativos (4- gure 166 9), Junta con cola de milano mévil En la mayoria de los casos de acopla~ mientos, se pretende obtener un objeto de madera rigida de determinadas di- mensiones, Por este motivo se utilizan ele- mentos de fijacién como las colas, claves 0 tomillos. No ocurre asi en los acoplamientos mé- viles, donde es prioritario un ajuste muy perfecto para obtener la méxima rigidez ya la vez un deslizamiento suave. Para lo- grarlo nos ayudara la aplicacién en la ma~ era de agentes que hagan resbaladiza la superficie a su contacto, como la cera y Ja parafina (figura 166) Ensamble de lengieta de arista miltiple mévil Similar al anterior, en el que también se utiliza la cola de milano como medio de fijacion, En todos estos casos el uso conlinuado del ensamble produce el lécico desaaste de la madera, y por este motivo es pre- ferible la utilizacion de maderas duras y compactas (figura 166 k). Acoplamiento de madera laminada Aprovechando la facultad de flexién que posee la madera de un grosor re- dlucido, se procede al encolaco de varias dmninas 0 reqmuesos mediante moldes con Ja curvatura deseada, dando a todo el conjunto de la curva una resistencia su- perior a la que se obtendré con una ma- dera sola con sus puntos débiles debido al sesgado de la veta. Ademés, con este procedimiento se consiguen grandes lon- gitudes, alternando las uniones por testa de las laminas (figura 167) Las uniones lefiosas Figura 167 Machihembrado de testa Se emplea para evitar que se produzca Ja torsion de las maderas acurmuladas y encoladas Por la testa se acoplard, me- diante un machihembrado, un liston de efuerzo (figura 166 ). Esta unign se refuerza de forma consi- derable si se construyen unas espigas por Ja testa, que se acoplan en unas cajas rea- lzadas en el list6n de refuerzos (figura 166 1). Las espigas podran ser pasantes u coultas, pudiendo ser acufladas en el pri- mer cago. Canto chapade se con regrueso ‘Tablero canteado Tablero canteado Tablero canteado con liston ach tiembrado {isn ranurado Figura 168 10 'TABLEROS PREFABRICADOS La aparicién en el mercado de la ma- dera de materiales derivados de la mis- ma, como tableros contrachapados, aglo- merados y de fibras, ha motivado un cam- bio en el sistema tradicional. Buena parte de los acoplamientos no se empleen ya con tanta frecuencia, al dis- poner el carpintero de anchuras y longi- fudes que antes no existian, A pesar de todo eso, en ocasiones se siguen requi Tiendo uniones acopladas. Se utilizan los tmusmos sistemas empleados en las unio- nes de maderas macizas con un buen re- ‘sultado si se usan los tableros contracha- pados y los tableros de fibras. El tablero aglomerade normal es el que da un re- sultado més débil Figura 169) \Véanse soluciones para acoplar un can- to a tableros prefabricados en la figura 168y soluciones de anculos mediante ta- bleros prefabricados en la figura 169 ACOPLAMIENTO COMBINADO. DE VARIAS PIEZAS Se utiliza para oblener escuadrias me- yores con tres 0 més piezas de madera hasta conseguir la seccién deseada. La unién se encolaré a atornillard o las dos operaciones a la vez (figura 170 a), Acoplamiento de plano Bs el mis simple. La union se reforzara con pernos y arandelas (figura 170.b), ut- lizandose en la construccién de grandes piezas resistentes. Acoplamisnto de nuez Para evitar el deslizamiento de una pie- za sobre la otta, se hacen unas entalla- dures que s¢ corresponden en las dos piezas. En el hueco cuadrado o rectan- gular se coloca una pieza de madera dura. Les pemnos son indispensables en este caso (figura 170 ¢). Acoplamiento de lave Come en el caso anterior, se realiza la entalladura, donde se colocan las dos lla- ves en forma de cuha invertida, cque per- Refuerzo y puntas Mecha de la madera y Giomiles puntas (encolado) Torcilo autorrascante| Ranural Clavia Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 m2 mite un ajuste perfecto. Las llaves se colo- can entre los dos pernos (figura 170 d). Acoplamiento de rediente El ensamble se realiza lateralmente; Ja forma del encaje impide la unién por su- perposicién. Se reforzaré con pernos (f- gura 170 e). nto de cremallera Acoplami Partiendo del centro de la pieza, el re- cortado de la madera tione forma de sie-~ ya invertida, dejando huecos para colo- car las llaves que juntamente can los per- nos fijaran el acoplamiento (figura 170 D. Acoplamiento de tres piezas En los dos acoplamientos de dos pie- zas, un perfecto ajuste de los pernos im- pide un ceslizamiento que solamente se producirla en casos de una carga exce- siva, En este momento es cuando los re- dientes y cremalleras son titles para im- pedir cualquier deslizamiento. No ocurre lo mismo en las vigas forja- das por tres piezas, en las que obligato- riamente se realizarén llaves, redientes 0 cremalleras para impedir el deshzamien- to entre las piezas (figuras 170 g y hh). Acoplamiento con piezas intermedias Para aligerar la pieza y hacerla més de- corativa se usan piezas intermedias de buen resultado resistencial (figura 170 i). Viga compuesta de piezas cortadas Como ejemplo de aprovechamiento de piezas cortadas de madera, esté el aco plamiento mediante redientes. La unién se hace a base de pernos y bridas en las juntas de testa (figura 170 j). Acoplamiento de madera y hierro Se consigue un 6ptimo resultado colo- cando un hierro perfilado (perfil con for- ma de I, To 1) y sujetando con pemos todo el conjunto (igura 170 ke). ENSAMBLADURAS Recibe el nombre de ensamblaje o en- sambladura cada uno de los sistemas uti lizados para unir entre silos componentes de un conjunto de carpinteria, Por lo tan- to, las ensambladuras abarcan tanto los empalmes como los ensambles propia- mente dichos, si bien para diferenciar ‘una funcién de la olra denominaremos en: sambles a las uniones en angulo de dos piezas. Esta unién esté sujeta a unos esfuerzos que se tendrén presentes en el momento de construir el ensamble para obtener el méximo de resistencia y asequrar un buen resultado. Los ensambles a compresién son los qque presentan menos dificultades cuando se tiene una base para asentarse, Cuando el esfuerzo es a traccion, los ensambles ‘son mas complejos, teniendo en cuenta 1s fragilidad de la madera cuando esté su: jeta a un gran esfuerzo en puntos mer- mados de la superficie. Todos los ensam- bles deben realizarse con gran precisién para obtener un buen resultado de todo el conjunto constnuido, En el caso de un esfuerzo a flexion, se daré a las cajas 0 mortajas la mayor pro- fundidad posible, para sujetar totalmente Jas piezas unidas mediante oola y curlas y conseguir una unién indeformable. En los deslizamientos y frotaciones se utilizan entalladures para limitar los apo- yos a tope. Existe un gran nimero de ensambles ‘Dependera de la habilidad del carpintero escoger el correcto para cada caso, (€- nniendo presente que a veces entrardn en accién varios esfuerzos simultineos, Ensamble por madera superpuesta En realidad no existe ensamblaje, sinc simplemente el contacto de una pieza con 1a otra. La fijacion se reatiza mediante clavos, tomillos, clavijes y podra reforzarse me- dante Ia cola. Sdlo se utilizaré en las 00a. siones en que la unién no esté sueta a estuermss de consideracion (figura 171). Ensamble a media madera En la mayoria de los casos de ensam- blaje se requiere que las piezas unidas queden emplazadas entre los dos planos aralelos del grosor de la madera, cose Figura 171 imposible de obtener mediante la super- posicién de las piezas. E] sistema mas simple de ensamblar des maderas consiste en entallar media madera de una pieza, que se acoplaré con la otra media madera de la otta pieza. Este ensamble seré realizado manual- mente mediante la sierra y el serrucho de costila para cortar los sobrantes, Todo el Conjunto se sujetard mediante la cola, cla- vyos, tornillos o claviias (fora 1724 y b) ENSAMBLE DE PALMA, OENTALLADURA Les ensambles a media madera en T debilitan sensiblemente la resistencia de la madera sometida a flexion. Enos ensamblajes de palma, en la par~ te horizontal de la, se realiza el llamado espaldonado en el que descansa la media madera de la otra pieza (figura 172 c) ENSAMBLE A MEDIA MADERA EN CRUZ En este caso las dos piezas no queda- xin enrasadas. Al tener la entalladura menos profinda se obtiene un mejor re. siltado a las fatigas denvadas de su em- leo. Si se trata de impedi la deforma- cién de un cuadrado mediante la cruz de San Andrés, las dos piezas de un ensam- ble a mecha madera en cruz estaran su- jetas simulténeamente a esfuerzos de trac- cién y compresion (figure 172 d). ENSAMBLADURA A MEDIA MADERA DE CEPO. Se denomina cepos a dos piezas de madera que sujelan una lercera pieza. Con frecuencia se utilizan en carpinteria de armar, como travesafios 0 como tiran- tes de un cuchillo. Léaicamente se suje- tan mediante pernos o tornillos pasantes Gigura 1720). Las uniones lefosas ENSAMBLE A MEDIA MADERA EN LA CONSTRUCCION DE ENTRAMADOS: En las zonas de Europa y Asia donde la madera es abundante y por Jo tanto ba- rata, se desarrollé la construceién de ca- sas de madera, Primitivamente, para la construccién de las paredes maestras se utlizaba madera de rollizo, rectilines y de igual tamafio a media maciera, que se su- perponian una encima de la otra, alter- nando su sentido de crecimiento para Figura 172 Ensamble a media madera en dingulo Eneamble a media madera en T & Ensamble de paima recta Ensamble de | palma recrecida Ensamble en cruz a Ensamble angular , Se rene ee Lo Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Figura 173 compensa la diferencia de tamafio de un extremo al otto del tronco. Lia intersec- cién de los dos bloques se realiz6 me- Giante unas hendiduras o cajas que. si- guen la curvatura propia de las troncos. ‘Al mejorar la construccién de las he-~ sramientas de trabajar la madera, se per- mite el labrado del tronco en secciones de forma cuadrada, triangular, pentaqo- nal, hexagonal, romboidal, etcétera, La uni6n de las piezas perpendiculares se hace casi siempre a media madera 0 ‘cuarto de madera, que en ocasiones ad- ‘quiere la forma de cola de milano. En le construccién de los entramados hay que tener en cuenta la intensa con- tracciéa de la madera en sus dos caras, no asi en Jo que se refiere a su longitud, que se mantendra constante. Por este mo- tivo, en las uniones de los ensambles se utlizan unas largas clavijas cuadradas 0 redondas deslizantes y holgadas que uunen ¢ conjunto de ensambles, Es facil comprender que todos los de- mas elementos rigidos que componen la edificacién, como jambas verticales, ven- tanas, revestimientos interiores, asi como oltos elementos ajenos a la madera, co- mo chimeneas, instalaciones eléctricas y de agua, estén condicionadas por estas contracciones, siendo necesaria su unign a los entramados con elementos moviles, bridas y uniones deslizantes. De lo con- trario s2 produciria la rotura de los en- sambles por desgarro. Reprocucimos varios ejemplos que se utilizan en Ja construccién de bloques en- tramados (figura 1738, bc dey 0. Embarbillados En los ensambles oblicuos que actian simplemente a compresién y no estén su- jetos a esfuerzos considerables, se usarén simples embarbillados con tope para evi- tar el deslzamiento de la pieza oblicua Posteriormente se fijaré la unién mediante un perno (figura 174) Para obtener un mejor resultado de los embarbillados, éstos se podrén comple: mentar con ensamblajes por cajas y e5- pigas. Ensembles a media madera MA Encamble a cuarto ce madera Encamble a dente 0 a cola de milano vertical = Ensamble entvetejido Ensamblas a media madera en rollizos | : 3} Ensamble a cola de mano ‘en angulo Z 1 m Erbarbilado simple Figura 174 y st Embarbilade dobie LA CRUZ DE SEIS BRAZOS Es un ejemplo de las posibilidades de los ensambles miltiples a media madera, Un conjunto de rebajes realizados en cin- co de las maderas permite entrecruzarlas entre si. La tilima de las seis maderas serviré de llave para atar todo el conjunto, En ésta no se realiza ningim encaje. Una vez armado todo el conjunto, da la sen- sacién de la imposibilidad de su realiza- cién (figura 175 a). LA CRUZ DE SEIS BRAZOS EN DIAGONAL Es una variante del ejemplo anterior, enla cual la unién de las maderas se hace por sus anstas (figura 175 b). Ensamble mediante clavijas Las uniones @ tope se refuerzan me- iante elementos externos a las maderas que componen la unién, Estas elementos podran ser metélicos (pemnos, tornillos, puntas), y en este caso todos serdn visi- bles en el exterior de las piezas umidas. Para conseguir un acabado limpio de ele- meatos de fijacion se recurre a las cola, ‘pero dada la poca eficacia de la encola dura por la testa en la madera, se introdu- Gin la latins on ol nti dele unin como elemento de fijacién. Estas consis tenen cllindres de madera dura que se alojan mediante taladros realizados en Jae superiicies que tengan que unirse. En el mercado existe wn surtido de va- nillas que se complementan con todas las medidas de brocas aptas tanto para he- namientas manuales (berbiquies) como mecénicas (teladros portétiles, maquinas de taladrar de pie, etc). El enclavijado es un sistema rapido y fio de utilizar, ya que sélo requiere un Las uniones lefosas Holguras para alojar ‘el sobrante Ge cola Figura 178 marcaje preciso, teniendo en cuenta que Ja Jongitud de la clavija siempre sea algo menor que la longitud del agujero reali- zado en las dos piezas que haya que uniz, para que permita alojar la cola sobrante ¥ asi conseguir una uni6n a tope perfecta igure 176a). Las clavijas podrén ser lisas o ranura- das, siendo preferibles las tiltimas, por ser menos deslizanies, Dara buen resul- tado dar entrada a las testas de las cla- vijas para asl facilitar su penetracin. (Qtra aplicacién de las clavijas es hacer Ja funcién de lave o sustituto del perno Figura 176 Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Figura 176b metélico para relorzar todo tipo de en- sambles, los de caja y espiga. Las clavijas se empleen también en las uniones no encoladas para permitir su ‘montaje mediante tornillos metélicos (lar- ‘gueros de cama, latevales de armarios, etc) (figura 176b). En la colocacién de clavijas en trabajos muy repetitives, se ultilizan unas plantillas metélicas para marcar los emplazamien tos y centros de las clavijas, faclitando ast Ja correcta colocacién de las mismas. UNION DE DOS PIEZAS ENCOLADAS Y SUJETTAS CON CLAVOS DE MADERA Usada antes para los acoplamientos y ensambles, y también para sujetar listo- nes, molduras, etcétera, actualmente ha sido sustituida con ventaja por las puntas metélicas, Esta uni6n consiste en el empleo de cu- fias de madera dura, rectangulares 0 re- dondas, que se clavan en la madera Figure 177 (figura 177) Para una mejor sujecion se colocan con inclinaciones opuestas, UNION EN ANGULO. MEDIANTE CLAVIAS La unién mediante clavijas es el subs tituto débil de los ensambles a caja y es- piga. Ese facil reelizacién, pero tiene un menor resultado tesistencial. Puede ser en angulo, en forma de 7, a inglete (figura 1a by c), etcetera Las clavijas se utilizan con frecuencia en la unién de piezes curvas, permitiendo tuna gran variedad de aplicaciones. Son usadas en el campo de la ebanisteria y en la fabricacion de silas y otros elementos que tengan poca superficie de contacto entre si para realizar ot tipo de ensam- ble (Agura 178 a). Dentro del proceso se podran substituir las clavijas por galletas prensadas ce ma: dera (figura 178 e) ENSAMBLE A INGLETE AJUNTA PLANA Se obtiene cortando los extremos de ambes piezas a 45°, Esta unién es em: pleada en recuadros y marcos y énqulos de molduras en ebanister‘a y en elemen- tos que requieran un minimo de esfuerzo. Se puede reforzar mediante escuadras metilicas encastadas por las caras y cla- vos entrecruzados por las testas (figura 178), No se puede considerar un ensam- ble propiamente, sino una unién a tope. ENSAMBLE A INGLETE CON ESPIGA INDEPENDIENTE Se realizan dos cortes de sierra a car tabén, vaciando con el escoplo la parte que serd reemplazada por la espiga in: dependiente. Proporciona un buen resultado resis- tencial al disponer de una superficie ma- yor pata alojar clavijas, tornillos, etcétera (fora 160). ENSAMBLE A INGLETE CON LLAVE Se cortan a inglete los extremos de cada pieza, y se realiza una caja pasante, perpendicular a los cortes. La llave de forma cuadrada o rectangular es de ma- dera dura para obtener un mejor resul- 6 Union en angule Unién en T Union a inglete

c Figura 213 Figura 214 Figura 218 Figura 216 . V | Empalme de espiga a escuadra La espiga adquiere forma de escuadra y se ajusta a una caja o mortaja de la mis na secciGn ejecutada en la otra pieze de madera (figura 214 b) Empalme con espigas alternas En este tipo de empalme a horauilla, se aumenta la superficie de contacto entre las dos piezas que hay que unr. Su umén mediante la cola dara un buen resultado. Puede reforzarse mediante ‘ornillos y a- brazaderas (figura 214 c). Empalme a media madera alterna Se emplea con un resultado satisfacto- tig en piezas de grandes secciones. A més inclinacién del core tendra mas efectividad. Una abrazadera, collar 0 zun- cho que recubra Ja junta ayudaré a me- jorar el empalme (figura 215 a). Empalme a media madera en pico de flauta Es similar al anterior. La construccién de este empalme es sumamente laboriosa debido a la formacién de los picos, para ‘su realizacién se utiliza el Jormén y el se- Las uniones lefiosas 93, Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Figura 218 Figura 217 macho, El conjunto, una vez terminado presenta un aspecto de gran atractivo (fi gua 215 b) Como todos los empalmes a pico de flauta, los picos pueden provocar el des- gato de la madera por efecto de una fuerte compresién. En este caso es im- prescindible te utlizacién de abrazaderas 6 zunchos que recubran las juntas del en- samble. ‘Empalme a horquilla con falso corte Se utiliza para evitar el defectuoso re- sultado de torsién dado por el empalme a media madera en pico de flauta. Para perfeccionar este empalme, se aumenta a tres el nimero de patas, colocando una en sentido inverso a las otras dos, y de esta manera se inmovilza la unién en el sentido de rotacién. Colocando una lave en el centro del ‘empalme se consigue dar a éste cierta re- sistencia aun esfuerzo de taccién. En todo caso, pata este uso exclusive seré prefenble escoger ol empalme mas apropiade (figura 216). Empalme de espiga cuadrada Se efecttia una caja 0 mortaja en la testa de una de las piezas de madera. Ex la otra madera se cortara una espiga cuadrada ‘que se correspenda con la mortaja de la ota pieva de madera Se utliza en piezas sometidas a esfuerzos de compresién, dan- do también un buen resultado a un esfuer z de torsi6n. Caso de tener la espiga corta, sord deliciente a un esfuerzo de fie~ zxién, En una Variante de este empalme, la espiga serd postiza y se introduce en unas cajas cuadradas realizadas en las dos ma- deras que haya que uir (foure 212) Empalme a media madera en cuarteles Se construyen exactamente iqual en las dos testas de las piezas que hay que unit, dos cajas y dos rebajes que se acoplan a Ja perfeccién al unirse, empledndose con prelerencia en secciones cuadradas Como casi todos los empales a media madera, es apto a la compresion y tam: bien responde a la torsion (figura 215 a) Empalme con dientes en cruz Como indica su nombre, tanto las cajas como las espigas forman tna cruz por este motive se usa con preferencia en secciones cuadradas, Cuando este em- paline tiene la seccién adecuada, puede soportar grandes pesos, respondiendo muy bien a un esfuerzo de torsion. Come todos los empalmes de este tipo, se pue. de reforzar mediante zunchos, abrazade ras, bridas y tornillos (figura 218 b). Empalme de doble horquilla cuadrada Empalme muy laborioso de efectuer, por la imposibilidad de realizar mecan camente el trabajo debido a los diferen- tesniveles de profundicad de las cajas, lo cual obliga su realizacién manual median- te el serrucho y los formones o escoples. El ensamble de las dos piezas tiene la misma forma, Bastard dar un giro de 80° para que encajen una dentro de la otva Tiene las mismas propiedades que el em. palme anterior (figura 218 ¢) Empalme de cuatro espigas A pesar de mestro interés en hacer un trabajo lo mas completo posible, nos serfa imposible legar a todes las soluciones gue la imaginacién de los carpinteros ha ideado, realizando estos ensambles curio- sos y prdcticos a la vez. Sirva como ejemplo de empalme de gran vistosidad el que puede observarse la figura 218 a. Empalme escalonado Para ensamblar las dos piezas se cortan exaciamente igual, pudiendo variar, se- gin convenga, el mimero de peldanos que haya que realizar. Empalme a dientes triangulares Mediante un buen ajuste y utilizando Jas colas apropiadas, da un excelente re- sultado a los esfuerzos de flexion, Por Ja forma triangular de los dientes, hay que tomar precauciones para utilizar- joa compresiOn, a no ser que se refuerce: mediante zunchos, abrazadieres o bndas. Es muy ublizado en las construceiones de madera laminada (figura 212). Empalme a doble pico de flauta cortado en diagonal En este tipo de ensambles, en los que ee utilizan secciones cuadradas, se obtie~ ne un buen resultado a los esfuerzos la- terales y a torsi6n, pero no ocurre asi a les esfuerzos en sentido longitudinal sea a compresion (en la cual una de las ma- deras tendera a rajarse por la forma de cua de la otra madera), o a traccién (donde no encuentra ningin elemento que impida su separacion). Este empalme se utiliza, en general, para elementos en los que es necesario impedir su torsién (figura 220), Figura 219 Figura 220 ‘Empalme a tope con Maves postizas Cuando es necesario aprovechar la maxima longitud de la madera, se utilizan unas llaves que fijan los dos largueros que aya que um, Estas llaves pueden ser de Ja mistna madera que la pieza empalma- da o de madera més dura, segun Ja fun- cién que tengan que desarrollar, pues en algunos casos unas llaves de madera muy dura pueden perjudicar la resistencia de Jos resaltes de las cajas realizados en las_ dos piezas que hay que tnit, sobre todo cuando se emplea para realizar un es- fuerzo a traccién (figura 221). Las aves podran fijarse mediante tor- nillos, encoladas o dejarlas libres para ha- cer un ersamble desmontable. tope con Have ‘en forma de cola de milano Cuando se utiliza la cola de milano, se prolonga su cabeza en el sentido paralelo a las piezas de madera para obtener una mayor resistencia al peligro de desgarro de las fibras de la madera ante un es- fuetzo de traccién, En este caso se afia- den unas pequefias cajas y espigas por la cara opuesta al lazo, para evitar su torsion (igura 222), Empalme de cepos Fs una posible solucién para empalmar Jas cuatro piezas mediante una lave. Este empalme seria imposible de realizar sin Las uniones lefhosas Figura 222 Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 Figura 225 96 Figura 224 el empleo de los tornillos pasantes 0 per nios para afianzar_perpendicularmente Jas piezas unidas (figura 223) ‘Empalme de Have ‘con cufas de presion Enel caso de la gura 224, una tercera pieza hace de unién al ser presionada mediante cunas, haciendo innecesaria la colocacién de pernos para evitar la se- paracién de las dos piezas, Esta union es apropiada para recibir los esfuerzos de accion y compresién, te- niendo presente que es deficilania a la flexién o pandeo, Empalme a media madera con resalto ¥ caja y espigas Es el clasico ensamble en el que el perfil de las piezas es igual y se encajan perfeciamente al ser presionadas por las cufias de madera dura. Es un empalme apto para actuar tanto a compresion como a traccién, dando un buen resultado a es- fuerzos de torsion y flexién (figura 225), Empalme a media madera ya cola de milano El hecho de usar la cola de milano ya indica que su luncién sera la de impedit la separacion de las piezas mediante un esfuerzo de traccién, Su buen resultado dependerd de la re- sistencia que oponga la inclinacion de las colas de milano a un posible resquebra- jamiento de la madera. Los permios Tefor- zarén el ensamble (figura 226). Figura 228 Empalme a doble cola de milano Para realizar este empalme es impres- cindible utilizar una seccién cuadrada Consiste en hacer dos espigas paralelas en sentido diagonal a las caras de las pie- zas que haya que unir. Una vez ensam- lado da la impresion visual de un en- samble imposible de penetrar, al marcar- se una cola de milano en cada cara de la madera, Se trata de un smpalme curioss que re- quiere Ja habilidad del carpinteto on su ejecucion y que légicamente tiene su ult lidad en trabajos donde se requiera un esfuerzo de traceion (figura 227). Empalme en diente de perro Los ensambles en diente de perro sor unas pequefias cajas y espigas realizadas en las testas que hay que empalmat. Fl uso de las cufias de presién se limita a las cocasiones en las que el empalme sea des: momtable, en cuyo caso el resultado de empalme dependera del comportamien- to de éstos @ un aplastamiento de las fi bras de la madera en su sentido lon- Gitudinal, al ser aprisionadas por las testas de las maderas empalmadas. Por este motive se utilizan cunas de madere dura Esle empalme se emplea sin cutis para ir encolado o sujeto mediante per. nos, tornillos y bridas (figura 228) ‘Empalme en diente de perro con cunas y testas biseladas Este empalme es muy parecido al rayc de Jpiter con todas sus ventajas e incon: venientes, Las testas biseladas incli nadas lo inmovilizan ¢ imposibilitan su se patacién lateral. El resultado de este en. samble dependeré en buena parte de buen comportamiento de las cunas de su- BO re ee Figura 227 jecién, pues un aflojamiento de su presi6n desarmaria el ensamble (figura 229). Empalme en diente de perro con lengueta y ranura Sia un empealme a media madera se le vealiza una ranura y un resalio en ambes ‘esas, conseguiremos evitar la separa- cin lateral de las madras empalmadas, Sialo anterior afadimos una hgera incli- nacién del corte central que lo asegure contra los desplazamientos verticales, 1o- graremos un ensamble muy compensado. Como en casi todos los ensambies onentales, a unin se sujeta mediante cu: fias de madera dura, colocadas en senti- do transversal, que en Ja version europea son sustituidas por pernias o toraillos Este empalme se utiliza en la construc- cién de traviesas, bastidores y carreras (digura 230) Para el trazado de la pendiente del en- samble se emplea una escuadra de 18 mi- limetros de ancho. Figura 229 Figura 228 Las uniones lefosas Figura 230 Empalme mediante espiga falciforme Se usa desde muy antiguo en los paises asiaticos, sobre todo en Japén, con unas funciones similares a la cola de milano. En una de las maderas que hay que unir se realiza mediante wna espiga alar gada, en cuyo extremo se construye una cola de milano invertida, que se corres- Ponderd con un encaje del mismo dibujo realizado en la otra pieza de madera que haya que empalmar (gua 23! a). Es un ensamble muy apto para actuar a un esfuerzo de tracci6n, si bien se com- porta bastante correctamente ante la com- presién, al no tener terminaciones en for- ma de Gufa en su estructura que puedan desgaraar la madera Para su correcta construcciéa, la lon- gitud de Ja espiga debe ser aproxima- damente el doble de la anchura de la ma- dera donde se aloja, La inclinacion de la espiga se obtiene mediante una regla de 18 mm de ancho, como muestra Ja figura Blbyc E] ensamble con la espiga faleiforme, sencilla o simple, es el sistema antigua mis ulilizado, que fue perfeccionado con el tiempo junto con el empleo de herra- —————————————— a a aE mientas més apropiadas, con el afiadido de rebordes, lenglietas y espigas a media madera, logrando mmovilizar todo el con- junto a los esfuerzos de torsién y flexion (figura 231 d). ‘Aetualmente la industria de la madera japonesa realiza los ensambles de espi gas facilformes mediante la utilizacion de Ta maquinaria y ulillaje adecuados. El as- pecto externo es el de un acabado ma- mmual, utilizandose en multitud de trabajos en madera. ‘Empalme de espiga falciforme yy media madera en cruz En este empalme llama la atencién la pequefia inclinacién que puede obser- varse en la cabeza del ensamble y que permite un montaje més holgado y facil factor importante en piezas que requieran un facil montaje y posterior desarmado (figura 232) Aqui se pretende disminuir las juntas a tope y obtener mediante el corte a ingle te de la cabeza del ensamble un aspecte més discreto de la unién del veteado de Jas dos maderas ‘Se emplea en trabajos de calided, er uniones de molduras en maderas exterio res 0 interiores (figura 233). Biblioteca Atrium de la Carpinteria - 2 La regla utlizaca tiene 15 mm de ancho a Espiga falettorme con lenguela y ranura Figura 231 Figura 282 Figura 233 98 Empalme a doble espiga falciforme La tracicin japonesa de hacer des montables las edificaciones, templos y re licarios ha dado ongen a un nimen considerable de distintos ensambles cq permiten un rapido recambio de las pie zas que estén atacadas por la pudricién. a la vex permite un posible traslado di toda la edificacién, Para el empalme a doble espiga falc: forme se utiliza la misma técnica que | empleada en la construccién de Ia col de milano por las cuatro caras. ‘Los encajes se realizan en sentido dia gonal a dos anstas, siendo posible la pe netracién solo en este sentido. Se aplica aves de fijacién para inmovilizar el em palme en sentido diagonal. ‘Una vez que se ha ensamblado el en palme da la sensacién de imposibilida de penetracion de las dos piezas unida (figura 234). Figura 234 Empalme en rayo de Jupiter En este apartado tratamos uno de los empalmes mas mencionados en los tra- hhajos en los que se requiera una prolon- gecién de la madera que soporte una fuerza de traceién cue tienda a separara. Ena mayorfa de los ensambles en rayo de Jipiter se repite el mismo dibujo en las dos plezas que hay que empalmar, lo que ‘acilta su realizacién, Este empalme de- riva de un simple corte a media madera blicuo (figura 238 a), que légicamente no ser‘a apto para actuar ante un esfuerzo de ‘taccidn que produciria su répida sepa- racién en su sentido longitudinal, y ade- mas nada impide el desplazamiento lateral de las dos piezas unidas, En este ‘ltimo caso se puede solucionar ffcilmen- te, realizando un empalme a media ma- dera oblicua con cajas y espigas en los extremos (flqura 235 b), cue impiden su desplazamiento lateral; no ocurte ast en lo referente a la separaciin de las piezas debida a un esfuerzo de traccidn, a no ser que se sujete esie ensamblaje mediante Ja ublizacion de pernios, bridas o claviias. Esios problemas de’ desplazamientos Jongitudinales pueden solucionarse en parte mediante la realizacién de un re- salto hecho en el centro de la superficie obliua que impide este desplazamiento (figura 235 c). Este empalme sencillo en Tayo de Jipiter no impide su separacién lateral en los dos sentidos, a no ser que se ntilicen elementos metélicos como per- ‘iog, bridas o zunchos, Finalmente logrames solucionar este problema corrando a sesgo los extremos de corte inclinado e impidiendo la sepa- racién de las piezas en este sentido mo- tivada por el pandeo de la madera. En el centro del ensamble se deja una abernura pasante, en la que se ajusta una lave de madera dura o en su lugar unas cufias de fijacién (figura 235 d) ‘Al final de este proceso, llegamos al clésico empalme en tayo de Jupiter rea- izado y swetado totalmente en madera dura o semidura (roble, cedro, ciprés, alerce), pues las maderas blandas pro- piciaban el resquebrajamiento 0 rotura de los puntos débiles formados por los tridngulos A y B (figura 235 ¢, fy g). Por iltimo se opt6 por el empleo de re- fuerzos metélicos (bridas, pernios) para asegurar estas debiciencias. De esta ma- nera se emplea en la construccién de los fhrantes y otros elementos de las cerchas de madera, utilizando para ello los diver- sos tipos de madera de pino, abeto (figura 235 h), Este empalme, aunque pueda re- cibir esfuerzos de compresién de poca consideracién, no es muy apropiado para este fin Empalme en rayo de Japiter con redientes En maderas de gran seccién, este em- palme aumenta su efectividad en soportar tanto los esfuerzos a traccién como a com- resin, El mimero de redientes depen: deré de la anchura de la madera. Se colocard un tomnillo 0 pernio en cada cen- tro de los planos inclinados y las bridas se hardin sobresalir de la longitu total del empalme para colocar otros pemics en los extremos (figura 235 1). Las uniones lenosas Figura 238 \Variante dol 101 ee ee ne ee Figura 237 A | e 5 Empalme en rayo de Jupiter con cajas y espigas y llaves ocultas lla carpinteria japonesa, siguiendo sus fradiciones y normas de no utlizar ele- mentos metaicos en sus construcciones de madera, utiliza en algunos casos es- célamos © pasadores ocultos en los em- palmes en rayo de Jupiler que esten soportadas por pilares o pies derechos. En este caso las cajas ¥ espigas evitan el desplazamiento lateral de las dos pie as (figura 236 a). Empalme en rayo de Jupiter con ranura y lengueta fijado con llaves Aqui se sustituyen la caja y espiga por las ranuras y lengtietas, Este empalme sélo es practicable entrando las piezas de lado, fijando finalmente Ja unién con las llaves (figura 236 b). Diversas aplicaciones de empalmes en rayo de Jupiter en cruzamientos y travesanos En la figura 237 tenemos un ejemplo de ‘empalme en tayo de Jipiter en cnuza miento y también lineal que actia a trac ccién, al que se acopla un pie derecho ya sea ensamblado a horcuilla 0 a horquill enon, Se utiliza un pie derecho en el que se realizan dos cajas pasantes entrecruza das, ligeramente desplazadas en lo rele: rente a su altura para permitir la colo- cacion de las cufias. Los ganchos oblicuos del rayo de Jipiter se acoplan muy bien enel interior de las cajas realizadas en el pie derecho que hace de zuncho, escon- diendo practicamente todo el empalme, Nos encontramos en este caso ante un empaime que es apto para un esfuerzo de compresion y puede acompatiarse de un pie derecho ya sea ensamblado a hor- quilla 0 a caja ecuiada. 102

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