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Habia una vez una niña llamada cecilia, que

vivia en un pequeño pueblo rodeado de


montañas. cecilia era una niña muy feliz y
siempre tenia una sonrisa en su rostro. sin
embargo, un dia, cecilia se encontro con una
situacion que nunca habia experimentado
antes. Algo que la hizo sentir triste y
confundida.

Cecilia estaba en el parque, jugandocon sus


amigos cuando de repente, uno de ellos empezo a
burlarse de ella. cecilia no entendia por que su
amigo la estaba tratando asi. La niña se sintio
muy triste y no pudo evitar que las lagrimas
brotaran de sus ojos.

En ese momento, aparecio la abuela de cecilia,


quien habia estado observando desde lejos. La
abuela de cecilia se acerco a ella y le pregunto
que le pasaba. Cecilia le explico lo que habia
sucedido y como se sentia.

La abuela de cecilia le dijo que era normal


sentirse triste y que estaba bien llorar cuando
uno se siente asi. Le explico que todos los seres
humanos tienen emociones, y que es importante
reconocerlas y expresarlas de manera
saludable

La abuela de Cecilia también le enseñó


algunas técnicas para manejar sus
emociones. Le sugirió que respirara
profundamente varias veces para calmarse,
y que pensara en cosas agradables para
distraerse.

Finalmente, la abuela de Cecilia le recordó


que ella era una niña muy valiente y que
había superado muchos desafíos antes. Le
dijo que ella era capaz de superar
cualquier cosa que la vida le pusiera en su
camino.

Cecilia se sintió mucho mejor después de hablar


con su abuela y de aprender cómo manejar sus
emociones. Volvió al parque y le dijo a su amigo
que sus palabras la habían lastimado. Él se
disculpó y le prometió que nunca la lastimaría
de nuevo.

Desde entonces, Cecilia aprendió a


reconocer y manejar sus emociones. Y
siempre recordó que no hay nada de malo
en sentirse triste o en pedir ayuda cuando
uno lo necesita.

Fin.

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