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2014 - Sull - Encajan Sus Compromisos Con Sus Convicciones
2014 - Sull - Encajan Sus Compromisos Con Sus Convicciones
¿Encajan sus
c mpromisos
con sus
c onvicciones?
Por lo general, las personas sólo reevalúan sus prioridades
después de una crisis personal, como una enfermedad, un
divorcio o la pérdida del puesto de trabajo. Sin embargo, con
un marco adecuado, usted puede evaluar sus preferencias
mucho antes de que estalle la crisis.
reestructuró una empresa después de ser comprada por una firma espe-
cializada en adquisiciones apalancadas y tiene una trayectoria profesio-
nal de gran éxito como directivo en una serie de empresas emprendedoras
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y de primera clase. Es sumamente respetado por los inversores terse con nuevas oportunidades de negocio y así transfor-
de capital privado que controlan su empresa. No obstante, exis- mar sus empresas.
te una enorme brecha entre lo que le importa a Nick y lo que A lo largo de los años, muchos de nuestros estudiantes,
de hecho hace. directivos que se hallaban en la mitad de sus carreras, toma-
Una de las mejores épocas de su vida, según nos contó ron el marco de compromiso, inercia y transformación del cur-
el propio Nick, fue cuando él y su mujer se tomaron un año so, y lo utilizaron para examinar sistemáticamente sus com-
sabático y trabajaron como voluntarios para una organización promisos profesionales y personales. Esto sucedió en bastantes
que ayudaba a los inmigrantes, una causa que, al ser hijo de ocasiones, con unos resultados bastantes interesantes, por lo
inmigrantes, es muy importante para Nick. Echa de menos que incorporamos al curso una clase sobre gestionar los com-
el tiempo que él y su esposa pasaron juntos ese año. “En la promisos personales. Hasta incluye un ejercicio que permite
actualidad, debido a nuestros horarios, tenemos suerte si a los estudiantes realizar una simulación por ordenador de
podemos pasar juntos más de un fin de semana al mes”, afir- sus compromisos personales y hacer un seguimiento del tipo
ma. Nick también se cuestiona su impacto profesional. “A de resultado que pueden crear, similar a los Sims descubriendo
los 50 años, puede que me queden cinco, tal vez diez, años el significado de la vida.
de buen trabajo –asegura–. Estoy desperdiciando mi vida tra- En las páginas siguientes analizamos detenidamente este
bajando en un negocio que no me apasiona y que puede marco y describimos cómo puede ayudar a directivos en la
hacerme rico o no”. mitad de su vida laboral y a otros directivos a disminuir la bre-
Nick está evaluando diversas opciones profesionales. cha entre sus valores más profundos y sus actividades diarias.
Podría aceptar otro empleo como consejero delegado, ya que No obstante, debemos dejar algo claro: no podemos, ni que-
los cazatalentos le llaman con diferentes ofertas. Si vendie- remos, decirle cuál debería ser el contenido de sus compro-
ra su empresa por un precio adecuado, podría jubilarse pron- misos personales. No le sugeriremos que dedicarse a causas
to. Podría dar clases en una escuela de negocios. O quizá sociales es mejor que ser nombrado socio. Ambos son obje-
podría trabajar a tiempo completo en la organización bené- tivos loables. Lo que sí esperamos es mejorar el proceso a tra-
fica para la que él y su mujer trabajaron como voluntarios. vés del cual usted gestiona sus compromisos personales, sean
A pesar de que se siente insatisfecho la mayor parte de los cuales sean éstos.
días, cree que cualquier cambio debe esperar hasta que fina-
lice el lanzamiento de un producto de gran importancia y tal
vez hasta que vea qué pasa con sus acciones. Afirma que aho- Definiendo los compromisos
ra mismo está demasiado ocupado para hacer algo con res- En primer lugar, debemos definir nuestros compromisos en
pecto a la brecha existente entre sus valores y su vida pro- el área de los negocios. Los compromisos de gestión empre-
fesional. Lleva varios años seguidos estando “demasiado ocu- sarial son medidas que se toman en el presente y que vinculan
pado”. a una organización con un curso de acción futuro. Cuando
Es posible que el primer impulso que uno sienta sea el la mayor parte de la gente piensa en el compromiso de ges-
de dar a Nick una fuerte sacudida. Sin embargo, la verdad tión empresarial, le vienen inmediatamente a la memoria
es que muchas personas de éxito sienten una desconexión acciones dramáticas: Boeing apostando el futuro de la empre-
similar entre sus actividades diarias y su deseos más pro- sa en el 777, por ejemplo, u Oracle adquiriendo PeopleSoft
fundos, y una incapacidad similar para hacer algo al res- para afianzar su posición en el software de aplicaciones. En el
pecto. Comenzamos a sentirnos interesados por esta des- mundo corporativo, los directivos gestionan tales compro-
conexión casi por casualidad. Desde 1997 impartimos un misos de forma sistemática. Ningún consejero delegado res-
curso en la London Business School sobre la implementa- ponsable lanzaría un nuevo producto o realizaría una adqui-
ción de las transformaciones estratégicas en las organiza- sición sin llevar a cabo primero un estudio metódico y un
ciones. El concepto central del curso son los compromisos: seguimiento del progreso según objetivos cuantificables. Es
las inversiones, las promesas públicas, los contratos, etc., que el abecé de la gestión.
vinculan a una organización con una determinada forma de No obstante, en los negocios, los compromisos más vin-
hacer las cosas. El curso, al igual que el trabajo de investi- culantes son por lo general tan banales que son casi invisibles.
gación en el que se basa, analiza de qué forma los com- La inversión continua de una empresa para perfeccionar y
promisos históricos pueden crear una inercia que impide ampliar una tecnología existente, por ejemplo, puede acabar
que las organizaciones puedan responder de una forma efec- por atrapar a dicha empresa en una trayectoria tecnológica de
tiva a los cambios en un entorno competitivo. También exa- la cual es difícil escapar. Una organización que centra sus
mina el modo en el que los directivos pueden comprome- esfuerzos de ventas en sus clientes clave puede llegar a de-
pender de ellos, limitando la libertad de la empresa para bus-
Donald N. Sull es profesor asociado de práctica de gestión en la car otros clientes y otras opciones de negocio. En conjunto,
London Business School. Dominic Houlder es decano asociado estos compromisos banales pueden resultar tan vinculantes
del programa Sloan Fellowship en la London Business School como las grandes apuestas; sin embargo, pocas veces reciben
y asesor de directivos. el mismo tipo de escrutinio por parte de los directivos.
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¿Encajan sus compromisos con sus convicciones?
Una lógica similar se puede aplicar a nuestras vidas per- cicio le permite comprobar si está destinando su dinero (y su
sonales, donde nuestros compromisos más vinculantes son tiempo y energía) de acuerdo con sus prioridades. Un inven-
por lo general el resultado de las pequeñas decisiones que tario sistemático sobre dónde van su dinero, su tiempo y su
tomamos cada día, demasiado pequeñas para que nos fije- energía revela por lo general brechas sorprendentes.
mos en ellas. Por supuesto, hay excepciones. Los individuos Utilizando nuestra hoja de trabajo, escriba en la primera
contraen compromisos radicales periódicamente, como cam- columna todo aquello que es importante para usted. Algunos
biar de trabajo o contraer matrimonio. Y las personas que eli- consejos: es vital que evite sustantivos excesivamente vagos,
gen determinadas carreras orientadas al servicio público, como “Dinero” o “Familia”, y utilice en cambio frases más
como la carrera militar o la de las fuerzas de seguridad, pue- específicas y elaboradas. “Dinero”, por ejemplo, se puede ex-
den llegar a realizar el mayor compromiso posible al dar su presar como “Proporcionar seguridad económica a mi fami-
vida por una causa en la que creen. Sin embargo, para el res- lia”, “Ganar lo suficiente para retirarme pronto” o “Ganar más
to de nosotros, los compromisos más importantes son el que mis compañeros de la universidad”. Merece la pena
resultado de decisiones banales que tomamos sobre cómo tomarse el tiempo necesario para escribir las cosas bien.
vamos a distribuir nuestro dinero, nuestro tiempo y nues- “Hijos”, por ejemplo, se puede desglosar en valores más espe-
tra energía. Debido a que estas decisiones son individual- cíficos, como “Criar hijos bien educados y moralmente res-
mente pequeñas, es fácil que no les prestemos atención y, ponsables” o “Pasar tiempo disfrutando con mis hijos”. Éstos
cuando esto ocurre, puede abrirse una brecha entre lo que son dos valores diferentes que tienen distintas implicaciones
valoramos y lo que hacemos. sobre cuánto tiempo pasa con sus hijos y qué actividades rea-
liza con ellos. Si escribió la primera frase, es posible que usted
dé importancia a pasar tiempo juntos realizando servicios
Cuidado con la brecha comunitarios; si escribió la segunda, es posible que desee
El primer paso para gestionar sus compromisos es realizar pasar más tiempo con ellos en la playa.
un inventario de lo que es más importante para usted (véa- No tenga miedo de anotar un valor, borrarlo si no está con-
se el recuadro “Inventario” para observar un ejemplo de hoja vencido y seguir intentándolo hasta que exprese la idea que
de trabajo de gran ayuda). Es probable que tenga al menos una usted quiere. No hay un número “correcto” de valores, pero
vaga sensación de lo que es más importante para usted, pero la mayor parte de las personas descubre que son necesarios
resulta vital analizar estos temas de vez en cuando. Este ejer- al menos cinco para cubrir todas las múltiples dimensiones
Inventario
LO QUE ME IMPORTA DINERO TIEMPO ENERGÍA
Otros
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Dedicar tiempo a actividades que sirven para No mucho: cuota del 5 horas de gimnasia. +
recargar las pilas (leer, escribir, hacer ejercicio, gimnasio, libros, Merlot, 5 horas de lectura. –
tiempo a solas con amigos y vicios ocasionalmente cenas fuera, 0 horas de escritura. –
que no voy a reconocer). pequeños placeres, etc.
Siempre ocup a
el úl timo lugar....
Mantener estrechas relaciones: Alex De 2 a 5 horas. –/ +
(esposo), mamá, hermanos, amigos, etc.
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¿Encajan sus compromisos con sus convicciones?
de sus vidas (por ejemplo, profesional, familiar, social, reli- A medida que resuelva estos temas de contabilidad, el
giosa e individual). Si el número es superior a diez, es muy siguiente paso es convertir los gastos en un porcentaje de su
probable que no se esté centrando en los valores de mayor ingreso familiar y determinar los porcentajes según los valo-
prioridad o en los más críticos. Es posible que quiera pedir res que ha indicado (para tener un ejemplo, véase el recua-
a su cónyuge o compañero que realice también esta etapa del dro “Lo que más importa: una hoja de trabajo”). ¿Reciben los
ejercicio. Podrá entonces comparar las notas y analizar la valores más importantes la mayor parte del dinero? Si no es
importancia de aquellas diferencias que observe en aquellos así, hay pruebas de que existe una brecha entre los valores y
puntos que usted más valora. Por último, es importante los compromisos.
escribir aquello que usted sinceramente valora en lugar de Tiempo. La mayor parte de la gente descubre que por lo
autocensurarse o realizar juicios sobre si debería querer general se suele quedar antes sin tiempo que sin dinero. El
algo o no. Éste no es un ejercicio sobre lo que usted (o los tiempo es un recurso escaso y disminuye de forma inevita-
demás) cree que debería valorar, sino sobre lo que realmente ble. En cambio, el dinero puede aumentar con el paso del
le importa. tiempo si el rendimiento de la inversión supera el coste del
El segundo paso es analizar su nivel de compromiso, en capital. En la última semana, ¿qué ha hecho con las horas de
la práctica, con los puntos que ha escrito en la primera vigilia? Analice de nuevo los valores que ha escrito y trate de
columna. La prueba no está en ninguna acción drástica que establecer una relación entre ellos y las horas de la última
haya emprendido. Este tipo de eventos trascendentales, como semana (en el caso de que la última semana no haya sido una
recordará, son tan poco frecuentes en la vida personal como semana típica, elija la última semana que crea que es repre-
lo son en los negocios. En cambio, la prueba está en los com- sentativa). Al igual que hizo con su dinero, distribuya sólo
promisos más pequeños y banales que todos nosotros asu- aquellas horas que respaldan de forma clara los valores que
mimos habitualmente y que en conjunto nos pueden ence- ha indicado y utilice la categoría “Otros” para explicar la dife-
rrar en un curso de acción. Puede hacer que el ejercicio sea rencia entre las horas de vigilia y las horas que justificó explí-
más específico evaluando si sus inversiones diarias de tiem- citamente en su análisis.
po, dinero y energía están alineadas con sus valores. Vamos Todo el mundo necesita algún descanso, por supuesto, por
a analizar cada categoría. lo que es posible que quiera incluir un valor como “Recargar
Dinero. En el último año, ¿cuánto dinero ha gastado en cada mis pilas mentales”. No obstante, también debe preguntar-
uno de los valores que ha enumerado? Para responder a esta se hasta qué punto pasarse la tarde viendo fútbol en la tele-
pregunta, puede remitirse a los datos que reúne con fines visión va más allá de un saludable rejuvenecimiento y pue-
impositivos. “Cenar fuera”, por ejemplo, puede ser un pun- de incluirse en el apartado “Malgastar un tiempo precioso”
to que se ajusta bien con el valor “Pasar tiempo con los ami- (es posible que hasta las parejas más razonables no estén de
gos”. No obstante, una advertencia: tendrá que apelar a su acuerdo sobre este punto). ¿Está dedicando la mayor parte de
buen juicio. Es poco probable que sus categorías presu- las horas a realizar actividades que son de gran valor para
puestarias personales se vinculen directamente con los valo- usted? ¿Hay una gran cantidad de tiempo que no ha podido
res que ha enumerado. Es posible que a veces no pueda esta- justificar, tiempo que no ha dedicado a los fines que le im-
blecer en absoluto una correlación entre ellas, por lo que los portan?
gastos deberían incluirse en una categoría miscelánea deno- Energía. La energía física, emocional y mental es otro bien
minada “Otros”. Otras veces, sus gastos personales se vin- escaso y, al igual que el tiempo, un bien que disminuye con
cularán con sus valores de una forma que no es evidente. Al la edad. Una hora dedicada a una actividad cuando estamos
embarcarse en una gran hipoteca o al comprar una casa cara frescos y totalmente conscientes del momento representa un
en un barrio elegante, por ejemplo, también está obtenien- mayor compromiso que una hora cuando estamos agotados
do acceso a buenos colegios públicos para sus hijos. Es posi- y distraídos. Las horas que pasa con su pareja, por ejemplo,
ble que sus gastos se correspondan con más de un valor, por ¿tienen lugar por lo general al final de un día de doce horas
lo que tendrá que dividirlos entre distintos valores. y de una semana de seis días? ¿Estaba su mente preparan-
También puede descubrir que gran parte de su dinero está do la presentación en PowerPoint del lunes mientras estaba
distribuida en inversiones fijas a largo plazo, una hipoteca o en la iglesia? En la hoja de trabajo, indique aquellos valores
una cuenta de ahorros para la jubilación, por ejemplo. Qui- que, por lo general, reciben la mayor parte de su atención
zá prefiera evaluar sólo sus gastos discrecionales, como la can- con un “+” y aquéllos a los que suele dedicar menos ener-
tidad que ha gastado en la cuota del gimnasio o el club de golf, gía con un “–”.
y dejar el análisis de sus inversiones a largo plazo para otra
ocasión. O también puede descubrir que sus gastos fijos –por
ejemplo, la cantidad que gasta en su casa de veraneo– es uno ¿Por qué la brecha?
de los puntos que necesita en mayor medida un análisis (al Una vez que haya rellenado la hoja de trabajo tal como
reducir sus costes fijos, también reduce el esfuerzo necesa- hemos descrito, debería finalizar con un análisis del alinea-
rio para cubrirlos, liberando tiempo y energía para llevar a cabo miento entre lo que usted valora y cómo distribuye su dine-
otras alternativas). ro, tiempo y energía. La idea fundamental es identificar bre-
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chas importantes: valores manifiestos que reci-
ben poco o ninguno de sus escasos recursos o
un único valor que extrae una cantidad des-
proporcionada de dinero, tiempo y energía de
otros valores. Si sus valores y sus compromi-
sos diarios están estrechamente alineados, le
felicitamos: para la mayor parte de las personas
es muy difícil lograr y mantener sistemática-
mente este equilibrio. Las brechas entre sus
compromisos y sus convicciones pueden desa-
rrollarse y aumentar con el tiempo. Com-
prender cómo pueden surgir estas brechas es
de gran ayuda a la hora de evitar que se hagan
demasiado grandes.
Algunas veces, la brecha es el resultado de
una actitud reacia a comprometer el dinero, el
tiempo y la energía en aquello que valoramos.
Un fracaso profesional o personal, por ejemplo,
puede mermar su confianza y volverle teme-
roso con respecto a contraer nuevos compro-
misos. O quizá simplemente siente un deseo
innato e infantil de permanecer el mayor tiem-
po posible en el mundo de las posibilidades. No
cabe duda de que hay momentos en los que
mantener abiertas las opciones es algo per-
fectamente lógico. Los adultos jóvenes, por
ejemplo, experimentan con distintas carreras
profesionales, estilos de vida, valores y rela-
ciones; con frecuencia, esto causa un gran
sufrimiento a los padres y, por lo general, resulta embarazo- los compromisos ya no están alineados con lo que actualmente
so cuando se recuerda, pero, de hecho, es un proceso de des- valoramos. Katherine, directora ejecutiva de una organización
cubrimiento prudente. sin ánimo de lucro, recibió una oferta para dirigir una empre-
Una razón mucho más habitual para la existencia de la bre- sa privada. Después de 20 años en el área de los servicios
cha es que las personas se ven atrapadas por compromisos sociales, Katherine se sentía atraída por el nuevo desafío, así
que realizaron en el pasado. Hemos podido observar un fenó- como por el generoso paquete de atención médica, jubilación,
meno análogo en la estrategia corporativa. Utilizamos la coche de la empresa y elevado salario, que les vendría muy
expresión “inercia activa” para describir la tendencia de los bien a ella y su marido, ya que sus tres hijos estaban a pun-
directivos a responder incluso a los cambios más drásticos en to de ir a la universidad.
su competitivo entorno confiando en actividades que fun- En el pasado, Katherine había ridiculizado a las personas
cionaron en el pasado e incentivándolas. Al igual que el con- que se habían pasado a la empresa privada y las había trata-
ductor de un vehículo que tiene las ruedas hundidas en el do de traidoras. Ella y su marido, un activista político y orga-
barro, los directivos perciben un cambio en el entorno y pisan nizador comunitario, habían evitado deliberadamente lo que
el acelerador. Al final, acaban hundiendo aún más sus orga- denominaban “las trampas de la vida material”; entre ellas,
nizaciones en el lodazal. Las rutinas que atrapan a las personas coches llamativos, complicadas mejoras de la casa y vacacio-
en la inercia activa son los mismos compromisos que las lle- nes caras. El esposo de Katherine se quedó lívido cuando ella
varon a lograr sus éxitos pasados, pero que ahora se han vuel- sacó el tema de aceptar el trabajo y le recordó qué dirían sus
to rígidos: los marcos estratégicos se convierten en anteoje- amigos (el idealismo de su esposo era lo que más le había atra-
ras, los procesos elegidos se tornan rutinas, las relaciones se ído a Katherine de él). Los hijos de Katherine, que durante
transforman en cadenas, los recursos se convierten en piedras años habían intentado sin éxito que les comprara iPods y Play
de molino y los valores que en su momento fueron dinámi- Stations, la acusaron de ser una hipócrita. A pesar de que Ka-
cos se anquilosan y se convierten en dogmas. therine anhelaba la seguridad económica y el nuevo desafío,
Muchos de nosotros estamos atados por compromisos per- se sentía atrapada en una red de compromisos que ella mis-
sonales que voluntariamente realizamos en el pasado y que ma se había creado.
ya no encajan. Estos compromisos agotan nuestro dinero, Algunos de nosotros experimentamos un “compromiso
tiempo y energía, y limitan nuestra libertad, a pesar de que sigiloso”. Muchas veces nos comprometemos sin pensar
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¿Encajan sus compromisos con sus convicciones?
realmente en qué nos estamos metiendo. Es muy fácil decir pués de haber abandonado el hogar paterno. A partir de la
sí a nuevos compromisos sin reflexionar sobre los costes a lar- infancia, “tener éxito” significa agradar a aquéllos que con-
go plazo de respetar las promesas implícitas o los conflictos fieren notas, trabajo, prestigio y ascensos. Ya en la edad
potenciales que pueden surgir con compromisos existentes. adulta, en la universidad y los cursos de postgrado, el éxito
El exceso de compromisos es la ruina de las personas que tie- sigue siendo una función del aprecio que recibimos de nues-
nen muchas opciones buenas. tros compañeros, de los profesores y de las personas que nos
Analicemos el caso de Hannah, una emprendedora de gran contratan. En el mundo corporativo, prácticas tales como revi-
éxito de Nueva York, que prometió pasar más tiempo con su siones formales de proyectos, análisis de 360 grados y eva-
pareja, que residía en Londres. Por la misma época, también luaciones anuales no hacen sino aumentar nuestra depen-
recibió una oferta de un importante competidor de la Coste dencia de la opinión de los demás sobre nosotros.
Oeste para adquirir su empresa a un precio muy atractivo. No Esto no supone ningún problema hasta que nuestros
obstante, el acuerdo se estructuró como una transacción de valores comienzan a diferir de los de nuestros compañeros.
cinco años y exigía que Hannah se trasladara a San Francis- Cuando Ravi entró a trabajar en un banco de inversión de Wall
co para dirigir el negocio conjunto. El resultado es que aho- Street poco después de acabar sus estudios universitarios, por
ra pasa incluso más tiempo en el avión, dividida entre dos ejemplo, se ganó la reputación de ser el primero en llegar, el
compromisos importantes y opuestos que asumió de forma último en marcharse y el empleado que más trabajaba. Le gus-
simultánea. taba el apodo que sus compañeros le pusieron: “el Marine”.
La naturaleza implícita de muchos compromisos perso- Sin embargo, tras el nacimiento de su primer hijo, quería
nales y profesionales también se impone sin que lo advirta- pasar más tiempo con su familia, lo que desconcertó a sus
mos. Relativamente pocos compromisos personales –el matri- compañeros. Para Ravi, era algo muy simple: quería que le
monio y los votos religiosos se hallan entre ellos– son explí- siguieran alabando por su ética de trabajo, pero también que-
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comenzó a realizar un seguimiento de las horas que pasaba tades con conocidos fuera de su círculo inmediato que sim-
con su esposa y su hija cada semana y a comparar su rendi- patizaban con su aspiración de hacer algo nuevo y que ellos
miento semana tras semana. Ian se sintió agradablemente sor- mismos habían dado un giro a sus carreras. También redu-
prendido al descubrir que este sencillo ejercicio había centrado jo a la mitad la cantidad de tiempo que dedicaba a asistir a con-
su atención en las horas que pasaba en casa y la comparación ferencias profesionales.
semanal le proporcionó un sutil indicio de que tenía que
seguir haciéndolo.
Nuestro éxito histórico a la hora de cumplir nuestros com- Cambiar de rumbo
promisos crea la expectativa –en nuestros jefes, compañeros, La mayor parte de las personas que atraviesan el proceso de
amigos y familia– de que seguiremos haciendo lo mismo. autoexploración que aquí describimos encuentran que es rela-
Observemos a Lee, una abogada experta en derecho fiscal espe- tivamente fácil identificar sus propios valores, algo más difí-
cializada en la industria energética, que se encuentra en lo más cil analizar la brecha entre sus valores y el modo en el que
alto de su profesión. Preside comités de gran prestigio, pu- viven, y especialmente difícil analizar las razones de esta bre-
blica artículos en los periódicos más importantes y atrae a pres- cha. Sin embargo, la tarea más difícil de todas es hacer algo
tigiosos clientes que quieren su consejo sobre temas espi- para cerrar la brecha. Tal como muestra la vida corporativa,
nosos. A Lee siempre le han gustado los desafíos profesio- es muy fácil hablar del cambio y extremadamente difícil lle-
nales; de hecho, su deseo de buscar y solucionar los proble- varlo a cabo. La fuerza de la inercia es igual de poderosa en
mas más difíciles ha sido lo que la ha llevado a lograr el éxi- nuestra vida personal que en la mayor parte de las organi-
to profesional. zaciones.
Sin embargo, después de 25 años en esta área, según nos El catalizador más importante para un cambio real es una
confesó Lee, su trabajo la aburría cada vez más y anhelaba el crisis personal o profesional, como la muerte de un ser que-
entusiasmo intelectual que marcó la primera parte de su carre- rido, una enfermedad personal, un fracaso en los negocios,
ra profesional. No obstante, era reacia a renunciar a su esti- la pérdida del trabajo o un divorcio. Nadie desea una crisis:
>>Nuestros
compromisos más vinculantes
son, por lo general, el resultado de las pequeñas decisiones
que tomamos cada día,
demasiado pequeñas para que nos fijemos en ellas
lo de vida. Además, puede que incluso más importante, la una crisis consume no sólo dinero, tiempo y energía, sino tam-
perspectiva de abordar una tarea totalmente nueva –a la bién, por lo general, la salud, la confianza y la reputación. No
edad de 50 años, nada menos– le resultaba aterradora. “Casi obstante, las crisis sí que empujan a algunas personas a reexa-
desearía no haber tenido tanto éxito como abogada –nos minar de forma deliberada sus compromisos.
comentó–, ya que entonces no tendría la sensación de que ten- Annette era un consultora independiente que trabajaba
go tanto que perder si fracaso estrepitosamente intentando dentro de una red. A pesar de que trabajaba cada vez más,
algo nuevo”. se dio cuenta de que dedicaba cada vez menos tiempo a pro-
La ocasión se presentó en la celebración del 25 aniversa- yectos que realmente estimularan su imaginación y me-
rio de la promoción de su universidad. Había más o menos joraran sus habilidades. Estaba atrapada por capas de anti-
cien de sus antiguos compañeros de estudios comparando sus guos compromisos, algunos de los cuales había asumido sin
logros unos con otros. Las inevitables historias de éxito –Lee darse cuenta. Ya que nunca quería defraudar a un cliente,
también las contaba– eran como hechizos que ahora quería invariablemente entregaba un trabajo excelente y a tiempo.
romper. Se dio cuenta de que en parte se sentía insatisfecha Sus clientes y compañeros esperaban más y más de lo mis-
debido a las compañías que frecuentaba: trabajaba todo el día mo. Años de éxito profesional habían dejado a Annette muy
con los abogados y empleados de su empresa. Asimismo, debi- poca libertad para dedicarse a las cosas que realmente le
do a que la mayor parte del tiempo que pasaba fuera del tra- importaban.
bajo lo dedicaba a atender clientes, se relacionaba con muchos Entonces, a su madre le diagnosticaron un cáncer termi-
de los mismos abogados por la noche y los fines de semana. nal y las prioridades de Annette cambiaron. En el primer pues-
Durante la reunión, Lee se dio cuenta de que una gran par- to de su lista estaba asegurarse de que su madre recibía el
te de su preocupación con respecto a perder su actual estilo mejor tratamiento médico posible. En segundo lugar estaba
de vida tenía mucho que ver con querer mantenerse al mis- pasar tiempo de calidad con su madre durante sus últimos
mo nivel que sus compañeros. Para cambiar, Lee cultivó amis- meses de vida. Más abajo en la lista estaban los compromi-
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El gran salto hacia delante. Algunas personas acaban El resultado es que hay tantas promesas, nuevas y antiguas,
realizando compromisos poco realistas que están condena- que exigen nuestro tiempo y otros recursos, que es posible
dos al fracaso, grandes saltos que no pueden llevarse a que no podamos cumplir ninguna de ellas o simplemente
cabo. Estos compromisos pueden ser muy atractivos; duran- recurramos a lo que estábamos haciendo antes. Muchos de
te algún tiempo son nuevos y excitantes. Sin embargo, tam- nosotros hemos experimentado esto en nuestra vida laboral
bién son muy arriesgados. Este tipo de compromisos pue- cuando asistimos a reuniones de gestión que añaden nue-
de proporcionar una excusa para no asumir o mantener com- vos puntos a nuestra lista de cosas por hacer sin eliminar nin-
promisos más banales. A los miembros de Alcohólicos guno de los puntos existentes. En conjunto, la agenda resul-
Anónimos, por ejemplo, se les indica que no deben asegu- tante es imposible de cumplir.
rar que nunca volverán a beber; se les anima a que se com- Analicemos el caso de Margaret, una alta directiva de una
prometan día tras día. O pensemos en María, una brasileña importante empresa europea, que se dio cuenta de que no
que realizó sus estudios universitarios y un máster en podía seguir asumiendo nuevos compromisos. Tenía obje-
Administración de Empresas en Estados Unidos y se quedó tivos para más de cincuenta indicadores clave de rendimiento
a trabajar como directiva de márketing para una importan- diferentes. El esfuerzo por cumplir esos objetivos le impe-
te empresa de bienes de consumo del Medio Oeste. Después día asumir otros nuevos. Una buena regla general para evi-
de más de quince años en Estados Unidos, María deseaba tar esa acumulación es abandonar o renegociar un com-
pasar más tiempo con sus ancianos padres en São Paulo. promiso antiguo por cada compromiso nuevo que se asume.
Dejó su trabajo y se trasladó a Brasil sin contar con un nue- Margaret, por ejemplo, programó una hora al mes para lim-
vo empleo. A pesar de que disfrutaba pasando más tiempo piar su agenda y cancelaba reuniones a medida que surgían
con sus padres, se sentía terriblemente frustrada por su inca- otras prioridades.
pacidad para encontrar un puesto de responsabilidad simi- •••
lar en una empresa importante. Además, echaba de menos La última tarea en el curso que impartimos sobre la imple-
Estados Unidos y a sus amigos más de lo que había imagi- mentación del cambio estratégico en las organizaciones
nado. Dos empresas y 18 meses después, María decidió regre- invita a los estudiantes a expresar los compromisos que asu-
sar a Estados Unidos y llegó a la conclusión de que todo mirán (o reformularán) una vez que el programa haya fina-
habría ido mejor si hubiera entrado en una multinacional que lizado. Siempre nos sorprende la diversidad de enfoques de
la hubiera enviado un año a Brasil para tantear el terreno tan- los estudiantes a la hora de abordar esta tarea, incluso des-
to personal como profesionalmente. pués de haber pasado todo un semestre compartiendo la mis-
La falacia de hacerlo solo. Rehacer los compromisos his- ma aula. Éste es el motivo por el que no le ofrecemos reglas
tóricos no es un deporte individual; después de todo, se tra- de oro para asumir o reformular sus compromisos. Ésa es
ta de promesas en las que confían los demás. Las organiza- una fórmula que no es posible hallar para un proceso que,
ciones sociales (familias, iglesias, empresas y comunidades, por su propia naturaleza, depende en gran medida de la idio-
por ejemplo) se mantienen unidas por las promesas implí- sincrasia y las circunstancias personales. Sin embargo, us-
citas en los compromisos de cada uno de sus miembros. Des- ted puede gestionar la brecha que existe entre lo que valora
hacer estos compromisos puede perturbar las organizacio- y lo que hace periódica y sistemáticamente reexaminado sus
nes y minar la credibilidad de los individuos. A medida que valores y la forma en la que distribuye los recursos más valio-
cambia el mundo que nos rodea o a medida que nuestros sos. Este tipo de ejercicio puede ayudarle a controlar sus com-
valores evolucionan, tenemos que renegociar los compro- promisos futuros de forma que los compromisos pasados no
misos existentes con aquellas personas que se verán afecta- le controlen a usted.
das por estos cambios; no debemos intentar realizar movi-
mientos unilaterales.
Susan, por ejemplo, una alta directiva que trabaja en Lon-
dres, quiere reducir sus obligaciones profesionales para
pasar más tiempo con sus hijos en edad preescolar. Para
hacerlo, debería hablar con su jefe y sus compañeros sobre «¿Encajan sus compromisos con sus convicciones?». © 2005 Harvard Business
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cómo se puede reducir y reestructurar su trabajo. Todavía más dos. Este artículo ha sido publicado anteriormente en Harvard Business Review
desalentador a ojos de Susan es la perspectiva de discutir con con el título “Do Your Commitments Match Your Convictions?”. Referencia
Donald, su marido, sobre la forma en la que este cambio en n.O 2530.
los compromisos afectará a sus responsabilidades econó-
micas y familiares, así como al estilo de vida general de la
pareja. Más importante aún: Susan se pregunta quién toma-
rá la decisión final.
La trampa de la acumulación. Caemos en esta trampa Si desea más información relacionada
cuando no estamos deshaciendo sistemáticamente anti- con este tema, introduzca el código 9201
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guos compromisos a medida que asumimos otros nuevos.
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