1.

“Los falsos profetas son como «encantadores de serpientes», o sea, se aprovechan de

las emociones humanas para esclavizar a las personas. ¿Existen esos falsos profetas en
nuestra sociedad? Menciona un ejemplo.

Si existen, tenemos un ejemplo en las relaciones amorosas, muchas veces en las relaciones
una de las dos personas resulta ser manipuladora, trata de manipular a su pareja
utilizando el sentimiento de amor que siente su pareja, obligándola a hacer cosas que
quizás esta persona no quería hacer, y lo hace por estar aferrado o por demostrarle amor
o fidelidad a su pareja.

2. “Cuántos hijos de Dios se dejan fascinar por las lisonjas(adulaciones) de un placer

momentáneo, al que se le confunde con la felicidad”. ¿A qué se deberá este fenómeno?
¿Cómo evitarlo?

Este fenómeno se debe a la ilusión de las personas por el dinero, el cual consideran
felicidad y no ven más allá de lo que puede llegar a ser en realidad la felicidad, sin la
necesidad del dinero.
Podemos evitar caer en estas adulaciones por el placer del dinero, dándole mas
importancia a cosas productivas, que nos ayudaran en nuestra vida diaria, dándonos
mejor placer y felicidad por hacer las cosas por el buen camino.

3. ¿Qué soluciones inmediatas dan esos falsos profetas para aliviar los sufrimientos de los
jóvenes? ¿Has sido presa de esas soluciones?

Una de las soluciones inmediatas que suelen dar estos falsos profetas, son las drogas,
haciendo que los jóvenes caigan en este vicio desastroso y que es muy difícil de salir,
vendiéndoles esta droga como el mejor solución para aliviar y/o olvidar sus problemas; sin
embargo las drogas solamente hacen que perdamos el control y a veces hacer cosas que
en nuestro sano juicio jamás haríamos como: golpear, robar por droga e incluso hasta
poder llegar a matar a alguien.
Gracias a Dios nunca he sido presa de esa tentación tan devastadora.

4. ¿Cuál crees que sería el primer paso para liberarnos de las mentiras de estos falsos
profetas?

Pienso que el primer paso para liberarnos de falsos profetas es, evitar juntarnos con
personas que todo el tiempo se priorizan a sí mismos o priorizan cosas materiales antes
que a las demás personas, hablamos de personas avariciosas, violentas, viciosas y
manipuladoras.