Otro indice del tamafio de una ciudad es el trato
se le da a los perros y la apariencia de los mismos, th
Neuquén he visto a gente que lleva a los perros a pater
(muchos viven en departamentos). Y un local: “Spa para”
| Este cartel serfa inadmisible en Junin, donde na-
perros”
die vive en departamento y no he visto acariciar a ningtin
perro. Aunque el duefio se encarife con él, el perro aqui
no es mascota. El trato dado a los perros en las ciudades
(vestirlos, celebrarles el cumpleafios, etcétera) tiene que
ver con berretines urbanos. Las ciudades estan Ilenas
de suefios, de sofiadores, de personas incomprendidas.
Y a veces vuelcan sus suefios en la instrumentacién de
un perro o de un gato de mil maneras. En los pueblos
mids chicos, el que tiene un suefo o un berretin suele
ser estigmatizado como loco 0 recibe el nombre de su
manfa. Puede el sofiador ser visto incluso con simpatia
pero desde un “nosotros” que no somos él. En fin, el
, loco o los locos del pueblo, aceptados simpaticamente °
no, son asimilados y pensados por todos. Es como sid
pueblo tuviera un pensamiento comin en cul
normas, la sensatez, la cordura, el estar ubicado.
es que el pueblo se est
a decit
anto a las
Cuando
esto empieza a trastabillar, A com
virtiendo en ciudad. Cuando la gente empieza
“Son criterios” estamos acercdndonos a lo que seria Unt
ciudad, Lo mismo vale para los principios politicos: Los
derechos, el reclamo de los mismos, es una lucha ciudada
na. Planean en el mundo del deber set, 0 sea, el de laley
En los pueblos chicos la ley esud encarnada en persona)
vida
las personas saben y pueden todo en relacidu con la
98de los otros. Entonces el pensamiento seria asf: por una
parte Fulano es un jodido, Pero por otra, es el iinico que
sabe arreglar la bomba de agua. Por una parte mi vecine
comete frecuentes infracciones, pero suelo necesitar de
él en muchas ocasiones, asi que no digo nada. Por eso
Neuquén, que es una ciudad de tamafio considerable
tiene muchas asociaciones de derechos humanos para
defender causas de todo tipo.
Neuquén, capital nacional de los derechos humanos
En Cipolletti, Lorenzo Kelly, periodista, me habia
contado: “Antes Cipolletti no estaba unida a Neuquén,
se iba en balsa. La cantidad de habitantes de Cipoletti
y de Neuquén era similar, unos treinta mil habitantes
cada una. Ahora Cipolletti tiene ochenta mil y Neuquén
unos trescientos mil habitantes”. ;Cé6mo aumenté tanto
la poblacién de Neuquén? En el 73 entran once familias
por dia de todas partes; faltaba personal de toda clase,
venian de Buenos Aires, de Catamarca, de Tucuman, de
Santiago del Estero (muchos petroleros).
Afiade que muchos sanjuaninos y bahienses vinieron
buscando un refugio, escapando de las deudas que tenian
en sus provincias de origen. Y a ellos se los gasta dicién-
doles: “Vos te viniste debiendo quedarte”.
Me habfan dicho en Cipolletti que hace cincuenta
anos, Neuquén era todo en color sepia. Algo de eso hay
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se le da a los perros y la apariencia de los mismos. En
Neuqueén he visto a gente que lleva a los perros a pasear
(muchos viven en departamentos). Y un local: “Spa para
perros”. Este cartel seria inadmisible en Junin, donde na-
die vive en departamento y no he visto acariciar a ningun
perro. Aunque el duefio se encarifie con él, el perro aqui
no es mascota. El trato dado a los perros en las ciudades
(vestirlos, celebrarles el cumpleafios, etcétera) tiene que
ver con berretines urbanos. Las ciudades est4n llenas
de suefios, de sofadores, de personas incomprendidas.
Y a veces vuelcan sus suefios en la instrumentacién de
un perro o de un gato de mil maneras. En los pueblos
mas chicos, el que tiene un suefio o un berretin suele
ser estigmatizado como loco o recibe el nombre de su
mania. Puede el sofiador ser vis
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