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CAPÍTULO 21.

LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓ-
NICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO
Alex Bayliss1, Nancy Beavan2, Christopher Bronk Ramsey3, Antonio Delgado-Huertas4, Marta Díaz-Zorita Bonilla5, Elaine
Dunbar6, Álvaro Fernández Flores7, Leonardo García Sanjuán8, Derek Hamilton6, Adrián Mora-González4 y Alasdair Whittle9

Resumen:

Se presenta un estudio de la cronología del tholos de Montelirio a partir de 22 fechas radiocarbónicas y su


modelado formal mediante estadística bayesiana. Después de considerar minuciosamente los problemas
y limitaciones asociados a cada una de las dataciones disponibles se proponen dos modelos cronológicos
alternativos en relación con la temporalidad de este gran monumento megalítico. Los resultados sugieren
que Montelirio fue construido en algún momento entre finales del siglo 29 y finales del siglo 28 cal ANE y
que la actividad funeraria en su interior pudo ocurrir bien como resultado de un evento único o como pro-
ducto de varios eventos relativamente próximos en el tiempo (separados por varias décadas como mucho).
La discusión de estos resultados incluye referencias a los resultados de un amplio estudio de la cronología
radiocarbónica de Valencina actualmente en prensa (García Sanjuán et al., En Prensa), en términos de la
temporalidad de este gran asentamiento calcolítico y la posición de Montelirio en la misma.

Palabras clave: Tholos, Monumento Megalítico, Edad del Cobre, Cronología, Radiocarbono, Modelado
Bayesiano, Temporalidad.

CHAPTER 21. THE RADIOCARBON CHRONOLOGY OF THE MONTELIRIO


THOLOS

Abstract:

We present a study of the Montelirio tholos chronology based on 22 radiocarbon dates and their formal
modelling through Bayesian statistics. After careful consideration of the limitations and problems inherent
to each of the available 14C dates, two alternative models of the temporality of this great megalithic
monument are presented. The results suggest that Montelirio was built some time between the end of the
29th and the end of the 28th centuries cal BC, and that burial activity inside it may have taken place either as
a result of a single event or as the product of various events in close temporal proximity (perhaps through a
few decades). The discussion of these results includes references to the results of an extensive study of the
chronology of Valencina de la Concepción, currently in press (García Sanjuán et al., In Press) in terms of the
temporality of this large Copper Age settlement and the position of Montelirio in it.

Keywords: Tholos, Megalithic Monument, Copper Age, Chronology, Radiocarbon, Bayesian Modelling, Temporality.

1 Historic England. 1 Waterhouse Square, 138-142, Holborn, London, EC1N2ST y University of Stirling, FK9 4LA, Reino Unido. [Alex.Bayliss@
historicengland.org.uk] 2 University of Cardiff. School of History, Archaeology and Religion. John Percival Building, Colum Drive, Cardiff,
CF10 3XQ, Reino Unido. [nncbvn@gmail.com] 3 University of Oxford. Research Laboratory for Archaeology and the History of Art. Dyson
Perrins Building, South Parks Rd, Oxford, OX1 3QY, Reino Unido. [christopher.ramsey@rlaha.ox.ac.uk] 4 Instituto Andaluz de Ciencias de
la Tierra (CSIC-UGR). Avda. de las Palmeras 4, 18100, Armilla, Granada. [antonio.delgado@csic.es]; [mora@ugr.es] 5 Tübingen Universität.
Institut für Ur- und Frühgeschichte und Archäologie des Mittelalters. Hölderlinst, 12, 72074, Tübingen, Alemania. [marta.diaz-zorita-
bonilla@uni-tuebingen.de] 6 Scottish Universities. Environmental Research Centre. Rankine Avenue, Scottish Enterprise Technology Park,
East Kilbride, G75 0QF, Reino Unido. [Elaine.Dunbar@glasgow.ac.uk]; [Derek.Hamilton.2@glasgow.ac.uk] 7 Arqueología y Gestión S.L. C/
Tránsito 8, 41420, Fuentes de Andalucía, Sevilla. [affarqueo@hotmail.com] 8 Universidad de Sevilla. Facultad de Geografía e Historia.
Departamento de Prehistoria y Arqueología. C/María de Padilla s/n, 41004, Sevilla. [lgarcia@us.es] 9 Southampton University. Department
of Archaeology. Highfield Road, Southampton, SO17 1BF, Reino Unido. [d.w.wheatley@soton.ac.uk]

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ALEX BAYLISS ET AL.

1. INTRODUCCIÓN mente interpretativas, lo cual implica que es esen-


cial explorar y comparar modelos alternativos para
En este capítulo se presentan los resultados del estu- investigar cómo de fiables son las cronologías pro-
dio de la cronología del tholos de Montelirio mediante puestas. Diversos trabajos publicados en las últimas
datación radiocarbónica. Este trabajo es parte de un tres décadas ofrecen una descripción más amplia
amplio artículo colectivo (García Sanjuán et al., En de la aproximación bayesiana, tanto en materia de
prensa) en el que se realiza un novedoso estudio de sus principios estadísticos (Lindley, 1985), como a
la cronología radiocarbónica del asentamiento de la su introducción desde el punto de vista arqueológico
Edad del Cobre de Valencina de la Concepción-Cas- (Buck et al.,1996; Bayliss et al., 2007).
tilleja de Guzmán en su conjunto, uniendo 37 de las
42 mediciones radiocarbónicas relativas al uso del En el caso de la Prehistoria Reciente ibérica los estu-
sitio en la Edad del Cobre que ya han sido publica- dios de interpretación de fechas radiocarbónicas
das (García Sanjuán 2013: 26–7; Cáceres Puro et al., mediante modelado bayesiano son todavía escasos,
2014: Tabla 1) con un total de 125 nuevas en una serie pudiendo citarse estudios de enterramientos argári-
de modelos bayesianos formales. cos (Lull Santiago et al., 2013), de la Tumba 11 de
la necrópolis megalítica de El Barranquete (Alme-
El estudio de la cronología ya fue uno de los objetivos ría) (Aranda Jiménez y Lozano Medina, 2014), de los
primarios de la intervención de campo desarrollada recintos del asentamiento de Camino de las Yeseras
en Montelirio entre 2009 y 2010. No solo se consideró (Madrid) (Balsera Nieto et al., 2015: 151-153), y de una
una prioridad fijar de la forma más precisa posible la serie de sitios de las Islas Baleares (Anglada et al.,
ubicación en el tiempo de un monumento megalítico 2014; Calvo Trias et al., 2014; De Mulder et al., 2014).
de esta importancia, sino que las propias evidencias
de las pautas de deposición de restos humanos en El modelado cronológico presentado en este tra-
su interior invitaron desde el primer momento a con- bajo ha sido realizado utilizando el programa OxCal
siderar la cuestión de la temporalidad como factor 4.2 (Bronk Ramsey, 1995; 2009a; 2009b) y la curva
de la máxima importancia para interpretar la histo- de calibración del hemisferio norte internacional-
ria y pautas uso de la tumba. Como resultado de ese mente aceptada (IntCal13; Reimer et al.,2013). Los
estudio se obtuvieron 10 dataciones radiocarbónicas modelos son definidos mediante las palabras clave
que fueron publicadas (Fernández Flores y Aycart OxCal CQL2 y por los corchetes que aparecen a la
Luengo 2013: 252). Posteriormente, entre 2013 y izquierda en las gráficas incluidas en este trabajo. En
2016, la colaboración entre el equipo excavador, la los diagramas se muestran las fechas radiocarbóni-
Universidad de Sevilla y el Proyecto Times of Their cas calibradas en trazo fino mientras que las esti-
Lives (ToTL), financiado por el European Research maciones de densidad posteriores producidas por
Council y dirigido por el profesor Alasdair Whittle y el modelado cronológico aparecen en color negro
por Alex Bayliss, ha permitido obtener 12 dataciones sólido. Los intervalos de Densidad Posterior Mayor
radiocarbónicas más de la tumba. que describen las distribuciones posteriores apare-
cen en cursiva.
El estudio de las 22 dataciones disponibles para
Montelirio presentado aquí ha sido abordado desde Todos los resultados presentados son edades radio-
el marco del modelado cronológico bayesiano (Buck carbónicas convencionales corregidas en términos
et al., 1996), que permite la combinación de fechas de fraccionamiento (Stuiver y Polach, 1977). Las
radiocarbónicas calibradas con información arqueo- cinco muestras procesadas en el Centro Nacional de
lógica previa utilizando una metodología estadística Aceleradores (CNA) de la Universidad de Sevilla fue-
formalizada. Al integrar más de un tipo de informa- ron datadas mediante AMS (Accelerator Mass Spec-
ción, la aproximación bayesiana proporciona estima- trometry) de acuerdo con el protocolo de pre-trata-
ciones cronológicas que no solo son más formales miento, grafitización y medición expuesto por Santos
sino también más robustas y precisas que aquellas Arévalo et al. (2009). En estos casos los valores δ13C
que descansan solo sobre un elemento de la informa- fueron medidos por AMS. Otras cinco muestras fue-
ción cronológica disponible para un yacimiento (sea ron procesadas por el laboratorio de la Universidad
por ejemplo la estratigrafía, la cultura material o las de Uppsala, en Suecia (Ua). Las muestras fueron
dataciones científicas). Las cronologías bayesianas preparadas como describen Wohlfarth y Possnert
no son, sin embargo, absolutas, sino fundamental- (2000), grafitizadas como describen Vogel et al.

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CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

(1984), y datadas por AMS (Possnert, 1984; 1990). Debajo de los restos humanos inhumados en la CG
Los valores δ13C obtenidos fueron medidos por IRMS había una capa de ceniza y material carbonizado
(Isotope-ratio mass spectrometry) (Olsson y Poss- (UE 166), de la cual se han datado dos muestras de
nert, 1992). Las tres muestras enviadas al Scottish carbón no identificado (CNA-589 y Ua-40805). Estas
Universities Environmental Research Centre, Reino mediciones no son estadísticamente consistentes
Unido (SUERC) fueron procesadas mediante gelati- (T’=20.8; ν=1; T’(5%)=3.8), pero proporcionan un ter-
nización y ultrafiltrado (Brock et al. 2010), y combus- minus post quem para la formación del depósito y
tionadas a dióxido de carbono, grafitizadas y datadas la deposición de los restos humanos encima. A este
por AMS (Dunbar et al., 2015; Naysmith et al., 2010). depósito corresponden 10 mediciones de 5 inhuma-
Los resultados δ13C obtenidos fueron medidos por ciones articuladas y secuenciales.
IRMS (Sayle et al.,2014). Finalmente, ocho muestras
fueron datadas por AMS en el Oxford Radiocarbon La secuencia comienza con el Individuo UE 113, para
Accelerator Unit, Reino Unido (OxA). Las muestran el cual hay dos mediciones sobre muestras de hueso
fueron pre-tratadas y combustionadas según des- (CNA-587 y Ua-40804) que son estadísticamente con-
criben Brock et al. (2010), grafitizadas (Dee y Bronk sistentes entre sí (T’=1.3; ν=1; T’(5%)=3.8), además
Ramsey 2000) y medidas según describen Bronk de dos mediciones sobre dientes (CNA-588 y OxA-
Ramsey et al. (2004). Los valores δ13C obtenidos fue- 32303) que también son estadísticamente consisten-
ron medidos por IRMS (Brock et al. (2010). tes entre sí (T’=3.0; ν=1; T’(5%)=3.8). Sin embargo, las
cuatro mediciones no son estadísticamente consis-
En conjunto, la utilización de varios laboratorios dife- tentes como grupo (T’=48.0; ν=3; T’(5%)=7.8). Las dos
rentes, el amplio número de dataciones obtenidas mediciones del radio de este individuo son más tar-
y la repetición de ellas para los mismos individuos días que las de los dientes. Dada la relación estrati-
en varios casos, ofrece una importante garantía res- gráfica entre este individuo y los cuerpos superpues-
pecto de la fiabilidad de los resultados obtenidos, tos, se diría que las dos mediciones del hueso son
que son descritos a continuación. demasiado recientes, por lo cual han sido excluidas
del modelo. Las dos mediciones de los dientes han
sido combinadas calculando la media ponderada
2. RESULTADOS antes de la calibración, lo que resulta en una media
UE 113: tooth (4116±24 BP).
2.1. DESCRIPCIÓN GENERAL
Al individuo UE 113 se superponen los individuos UE
La Tabla 1 presenta una descripción resumida de las 105 y UE 116, que no están relacionados estratigráfi-
22 mediciones tratadas en este trabajo. En total se camente. Estos dos individuos están a su vez debajo
han obtenido 16 mediciones de la CG, dos de la CP y del individuo UE 103, para el cual hay tres medicio-
cuatro del corredor: nes: dos sobre diente y una sobre hueso. Estas medi-
ciones no son estadísticamente consistentes a 2σ
• Cámara Grande: De las 16 mediciones de la CG, (T’=6.5; ν=2; T’(5%)=6.0), pero sí a 3σ, habiendo sido
14 son sobre muestra de hueso humano y dos son combinadas antes de la calibración para formar una
sobre muestra de carbón no identificado. De esas media UE 103 (4220±17 BP).
14 mediciones de hueso humano cuatro corres-
ponden al Individuo UE 113, seis a los individuos El individuo UE 110 fue encontrado encima del UE
UE 102 y 103 (tres a cada uno) y una a los indivi- 103. En otra parte de la CG, los individuos UE 102
duos 105, 110, 116 y 343 (Figura 1). y 343 también han sido datados. Estas muestras
son posteriores al depósito de ceniza y material
• Cámara Pequeña: Las dos mediciones de la CP carbonizado (UE 166) pero no están relacionadas
corresponden a hueso humano (individuos UE con la secuencia de los cinco cadáveres super-
80 y 88). puestos. Hay tres mediciones del Individuo UE 102,
dos sobre hueso (CNA-585 y Ua-40803) y una sobre
• Corredor: De las cuatro mediciones obtenidas diente (CNA-586), que son estadísticamente con-
del corredor, tres corresponden a hueso humano sistentes (Tabla1), por lo que han sido combinadas
(individuos UE 229, 232 y 273) y una a carbón no antes de la calibración, formando una media UE
identificado. 102 (4195±22 BP).

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Edad radio-
Sigla de
Contexto Individuo/Muestra Material δ13C (‰) δ15N (‰) C:N carbónica
laboratorio
(BP)
Individuo UE 103. Individuo de sexo
femenino y 25-29 años, encontrado
completo, totalmente articulado, en Hueso humano: fémur
OxA-28245 −20,2±0,2 9,2±0,3 3,3 4279 ± 29
la CG. Estratigráficamente, este indi- derecho.
viduo estaba directamente debajo del
Individuo UE 110 y encima del UE 111.
Individuo UE 103. Diente humano: primer
OxA-32304 −18,6±0,2 10,1±0,3 3,4 4179 ± 29
Muestra 103.tooth.a (20A). molar derecho inferior.
SUERC- Individuo UE 103. Diente humano: primer
−19,0±0,2 9,8±0,3 3,2 4203 ± 28
60405 Muestra 103.tooth.b. molar izquierdo superior.
Media
T(14C)=6,5; T(δ13C)=34,7; T(δ15N)=4,7;
Individuo −19.3±0.12 9.7±0.17 4220 ± 17
ν=2; T’(5%)=6,0
UE103
Individuo UE 105. Individuo de sexo
posiblemente femenino y 18-25 años
de edad encontrado en la CG. Estra-
Diente humano: segundo
OxA-32303 tigráficamente, este individuo estaba −19,1±0,2 9,9±0,3 3,3 4164 ± 36
molar inferior izquierdo.
directamente debajo del Individuo
UE 104 y encima del UE 115. Muestra
105.tooth (24).
Individuo UE 110. Individuo de sexo
femenino y 22-24 años de edad
SUERC- encontrado en a CG. Estratigráfica- Hueso humano: fémur
−19,0±0,2 9,7±0,3 3,1 4129 ± 33
47682 mente, este individuo estaba directa- izquierdo.
mente encima del Individuo UE 103.
Muestra 110.
Individuo UE 113. Individuo femenino
CÁMARA GRANDE

de 30-35 años de edad, encontrado


en la CG. Estratigráficamente, este Diente humano: segundo
OxA-32302 −18,4±0,2 10,6±0,3 3,4 4145 ± 29
individuo estaba directamente debajo molar superior derecho.
del Individuo UE 114. Muestra 113.
tooth.a.
Individuo UE 113. Individuo femenino
Hueso humano: radio
CNA-587 de 30–35 años de edad encontrado –21,74 ± 0,74† 3950 ±70
derecho.
en la CG.
Individuo UE 113. Individuo femenino
CNA-588 de 30–35 años de edad encontrado en Diente humano. –21,38 ± 0,62† 4060 ±40
la CG. Réplica de CNA-587
Individuo UE 113. Individuo femenino
Hueso humano: radio
Ua-40804 de 30–35 años de edad encontrado en –22,6 3862 ±30
derecho.
la CG. Réplica de CNA-587
Media
Individuo T(14C)=48,1; ν=3; T’(5%)=7,8
UE113
Individuo UE 116. Individuo adulto
de sexo indeterminado encontrado
SUERC- en la CG. Estratigráficamente, este Hueso humano: fémur
−19,1±0,2 9,9±0,3 3.2 4168 ± 33
47686 individuo estaba directamente debajo derecho.
del Individuo UE 111 y encima del UE
115. Muestra 116.
Individuo UE 343. Individuo de sexo
femenino y 24-32 años de edad
encontrado en la CG. El cuerpo estaba
Hueso humano: cúbito
OxA-32301 cubierto por una indumentaria hecha −19,1±0,2 9,0±0,3 3,3 4168 ±30
derecho.
con cuentas perforadas y sin relación
estratigráfica con las restantes inhu-
maciones de la CG. Muestra 30B.
Individuo UE 102. Individuo femenino
Hueso humano: radio
CNA-585 de 25-34 años de edad encontrado –20,6 ±1.0† 4250 ±35
izquierdo.
en la CG.

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CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

Edad radio-
Sigla de
Contexto Individuo/Muestra Material δ13C (‰) δ15N (‰) C:N carbónica
laboratorio
(BP)
Individuo UE 102. Individuo femenino
–20,31 ±
CNA-586 de 25-34 años de edad encontrado en Diente humano. 4140 ±50
0,86†
la CG. Réplica de CNA-585.
Individuo UE 102. Individuo femenino
Hueso humano: radio
Ua-40803 de 25-34 años de edad encontrado en –20,4 4165 ±30
izquierdo.
la CG. Réplica de CNA-585.
CÁMARA GRANDE

Media
Individuo T(14C)=4,6; ν=2; T’(5%)=6,0 4191 ± 21
UE 102
Unidad Estratigráfica 166. Capa de
–22,70 ±
CNA-589 ceniza y materia carbonizada encon- Carbón no identificado. 4400 ±60
0,70†
trada debajo de los individuos de la CG.
Unidad Estratigráfica 166. Capa de
ceniza y materia carbonizada encon-
Ua-40805 Carbón no identificado. –25,5 4086 ±35
trada debajo de los individuos de la
CG. Misma muestra que CNA-589
Individuo UE 80. Individuo de sexo
Ua-40801 indeterminado y 35–35 años de edad Hueso humano. –19,9 4180 ±30
PEQUEÑA
CÁMARA

encontrado en la CP.
Individuo UE 88. Individuo de sexo
Ua-40802 indeterminado y 35–35 años de edad Hueso humano. –21,4 4002 ±31
encontrado en la CP.
Individuo 229. Individuo de sexo mas-
culino y 30-40 años de edad encon-
trado en el corredor, al Oeste de los
Diente humano: tercer
OxA-30439 dos vasos cerámicos interpretados −18,8 ± 0,2 9,8 ±0,3 3,1 4125 ±30
molar inferior derecho.
como altares. El esqueleto estaba
colocado en una posición fuertemente
encogida. Muestra 229.teeth.
Individuo UE 232. Individuo de sexo
indeterminado y 25-35 años de edad
encontrado en el corredor, al Oeste
de dos vasos cerámicos interpretados
OxA-30385 como altares. El esqueleto estaba Diente humano: incisivo. −18,9±0,2 10,7±0,3 3,2 4151 ± 30
colocado en una postura ligeramente
encogida y solo se conservaban las
piernas, parte del torso y parte de los
brazos. Muestra 232.teeth.
CORREDOR

Individuo UE 273. Individuo de sexo


posiblemente masculino y 35-55
años de edad encontrado en el exte-
rior del lado izquierdo del corredor
dentro de un hoyo sin ajuar, parcial-
mente cubierto por la cobija 23.39,
lo que sugiere que es anterior a la
OxA-X- Hueso humano: húmero
construcción del corredor. Dado −18,7±0,2 9,6±0,3 3,3 5802 ±34
2535-32 derecho.
que el corredor del monumento fue
excavado en una colina natural (y
no cubierto por un túmulo comple-
tamente artificial), se desconoce
el tiempo transcurrido entre la
inhumación del Individuo 273 y la
construcción del tholos.
Unidad Estratigráfica 76. Depósito de
material botánico carbonizado encon- Carbón no identificado:
OxA-32200 trado en el corredor, cerca del Indivi- ramita de menos de cua- −24,0±0,2 2569 ±29
duo 232 y de los dos vasos cerámicos tro anillos de crecimiento.
interpretados como altares (UE76).
Tabla 1: Listado completo de las 22 dataciones radiocarbónicas y ratios de isótopos estables asociados obtenidas para el tholos de Montelirio. Los resultados repli-
cados sobre la misma muestra han sido comparados y (cuando se ha juzgado necesario) combinados mediante una media ponderada según la propuesta de Ward y
Wilson (1978). Los valores †δ13C fueron medidos por AMS y por tanto no son válidos para reconstrucción de la dieta (ver texto).

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ALEX BAYLISS ET AL.

Figura 1: Distribución de los individuos de la CG datados por radiocarbono.

Aparte de la CG, de otros espacios del interior del También se han fechado dos enterramientos (indi-
tholos se han obtenido otras seis dataciones radio- viduos 229 y 232) del corredor (OxA-30439 y OxA-
carbónicas, las cuales no tienen relación estratigrá- 30385), junto con carbón de madera (OxA-32200) de
fica directa con las de la CG. Por otra parte, otras un depósito carbonizado. Aunque estos enterramien-
dos dataciones fueron obtenidas sobre fragmentos tos son de una cronología similar al resto de la activi-
de hueso de la CP, correspondiendo a las UEs 80 y dad en la tumba, el carbón es aproximadamente 2000
88 (Ua-40801 y Ua-40801). Estas fechas están proba- años más reciente, lo cual podría estar relacionado
blemente relacionadas con el uso general de Monte- con una re-utilización muy posterior del corredor en
lirio, pero no se las puede situar con seguridad en la la Primera Edad del Hierro1. Puesto que la fecha de
secuencia de actividad fechada en la CG. este carbón no está directamente relacionada con la

1 Las evidencias de actividad en la Edad del Hierro no son infrecuentes en los contextos de la Edad del Cobre de Valencina (funerarios o no)
(ver García Sanjuán, 2013: 29-30) para un breve resumen.

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actividad de la Edad del Cobre, se la ha excluido de el modelo. El modelo resultante tiene un buen ajuste
todos los modelos realizados. general (Amodel: 70; no se ha incluido el modelo aquí),
pero Ua-40802 (Individuo UE 88 de la CP) todavía tiene
También hay una datación de hueso del individuo UE un insuficiente ajuste individual (A: 33). Ciertamente es
273 (OxA-X-2535-32), que fue colocado en un hoyo posible que esta muestra date un enterramiento lige-
cortado en el túmulo, fuera del corredor y parcial- ramente posterior, pero dada la probada dificultad de
mente cubierto por la cobija 23.39, lo cual sugiere que fechar huesos humanos en este sector del yacimiento
es anterior a la construcción de tholos. Esta datación de Valencina, evidente cuando se han replicado las
consta con una sigla ‘OxA-X-‘, lo cual refleja la baja dataciones de huesos y dientes de los mismos indi-
cantidad de colágeno obtenida de la muestra (menos viduos (por ejemplo las fechas CNA-587 y Ua-40804
de 0,5%). Una cantidad tan baja hace muy difícil saber individuo UE 113, o las fecha OxA-28245 del individuo
con seguridad si todo el material extraído era colá- UE 103), ciertamente es posible que esta datación sea
geno, aunque la ratio C:N de esta muestra (3.3) está ligeramente demasiado reciente.
dentro del rango esperado para proteínas adecuada-
mente preservadas. La fecha radiocarbónica es en Por esta razón se ha elaborado un nuevo modelo
todo caso dos milenios más antigua que cualquier que excluye tanto OxA-28245 como Ua-40802 por
de las otras fechas asociadas al tholos. Por tanto, ser anómalas desde un punto de vista científico.
o bien el resultado es anómalamente antiguo, o es Este modelo (Modelo 1) tiene un buen ajuste gene-
exacto y simplemente no se relaciona con el periodo ral (Amodel: 95; Figura 2), y todas las fechas indivi-
de utilización del monumento en la Edad del Cobre. duales tienen un buen ajuste individual. Este modelo
En cualquier caso, esta fecha ha sido excluida de los sugiere que el tholos de Montelirio fue construido en
modelos. Si la fecha OxA-X-2535-32 refleja correc- 2875–2700 cal ANE (95% probabilidad; start: Monte-
tamente la cronología del individuo en cuestión, su lirio Tholos; Figura 2), probablemente en 2850–2805
muerte tuvo que ocurrir entre 4730 y 4545 cal ANE cal ANE (38% probabilidad) ó 2765–2715 cal ANE
(95% de probabilidad; Stuiver y Reimer, 1993). (30% probabilidad), y continuó en uso como lugar de
enterramiento hasta 2805–2635 cal ANE (95% pro-
babilidad; end: Montelirio Tholos; Figura 2), proba-
2.2. MODELO blemente en 2765–2730 cal ANE (18% probabilidad) o
2725–2665 cal ANE (50% probabilidad). En conjunto,
Como se señaló anteriormente, el modelado crono- estuvo en uso durante un periodo de 1–200 años (95%
lógico presentado aquí ha sido realizado mediante probabilidad; use: Montelirio Tholos; Figura 3), pro-
el programa OxCal 4.2 (Bronk Ramsey, 1995; 2009a; bablemente durante 1–100 años (68% probabilidad).
2009b), y la curva de calibración del hemisferio norte
aceptada internacionalmente (IntCal13; Reimer et Calculando el primer y último eventos datados en la
al., 2013). CG y el corredor (una vez que se ha excluido la fecha
Ua-4802 como científicamente anómala solo queda
El modelo obtenido tiene un ajuste insuficiente entre una muestra datada de la CP) es posible valorar el
las fechas radiocarbónicas y la secuencia arqueoló- periodo en el que los distintos espacios de la tumba
gica (Amodel=45; no se ha incluido el modelo aquí). fueron usados para enterramiento.
Dos dataciones tienen un ajuste insuficiente en el
modelo: la media ponderada de los tres resultados • En la CG las prácticas funerarias se iniciaron en
del Individuo UE 103(A: 26) y una de las fechas sobre 2840–2705 cal ANE (95% probabilidad; first main
hueso humano de la UE 88 en la CP (Ua-40802; A: 22). chamber; Figura 2), probablemente en 2835–2800
Dada la diferencia en las fechas obtenidas de los dien- cal ANE (42% probabilidad) ó 2750–2715 cal ANE
tes y los huesos del individuo UE 113 en la CG, es posi- (26% probabilidad), continuando hasta 2805–2660
ble que bien OxA-28245 o Ua-40802, o ambas, sean cal ANE (95% probabilidad; last main chamber;
anómalas por razones técnicas. Puesto que las dos Figura 2), probablemente hasta 2770–2735 cal
dataciones sobre diente del Individuo UE 103 son esta- ANE (22% probabilidad) ó 2720–2675 cal ANE
dísticamente consistentes a 2σ (OxA-32304 y SUERC- (46% probabilidad), durante un periodo de1–140
47682, T’=0.4, T’(5%)=3.8, ν=1), parece probable que la años (95% probabilidad; use main chamber; Fi-
fecha OxA-28245 sea ligeramente demasiado antigua. gura 3), probablemente un periodo de1–75 años
Por ello, se la ha excluido del análisis, re-calculándose (68% probabilidad).

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ALEX BAYLISS ET AL.

Figura 2: Modelo cronológico de la actividad funeraria asociada a Montelirio (Modelo 1). Cada distribución representa la probabilidad relativa de
que un evento ocurriese en un momento dado. Para cada una de las dataciones radiocarbónicas se muestran dos distribuciones, una sin relleno
que es el resultado de la calibración radiocarbónica simple, y otra con relleno sólido en negro que se basa en el modelo cronológico. Las otras
distribuciones corresponden a aspectos del modelo. Por ejemplo ‘start: Montelirio Tholos’ es la fecha estimada en que la tumba fue construida.
Los grandes corchetes cuadrados a lo largo del lado izquierdo con palabras clave de OxCal definen con exactitud el conjunto del modelo.

Figura 3: Distribución de probabilidad del número de años en que la actividad funeraria tuvo lugar en el interior de Montelirio. Las probabili-
dades derivan del Modelo 1 (presentado en la Figura 2).

492 MONTELIRIO. UN GRAN MONUMENTO MEGALÍTICO DE LA EDAD DEL COBRE // PP. 485-502. ISBN 978-84-9959-236-7 // PARTE QUINTA. INTERPRETACIÓN
CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

Figura 4: Modelo cronológico alternativo para la actividad funeraria de Montelirio (Modelo 2). El formato es el mismo que el descrito para la Fi-
gura 2. Los grandes corchetes cuadrados a lo largo del lado izquierdo con palabras clave de OxCal definen con exactitud el conjunto del modelo.

• En el corredor los enterramientos se iniciaron


de que el proceso de autolisis y esqueletización de
en 2850–2690 cal ANE (95% probabilidad; first
muchos de los individuos de la CG no se había com-
corridor; Figura 2), probablemente en 2825–2800
pletado cuando se realizaron nuevas inhumaciones,
cal ANE (19% probabilidad) ó 2780–2700 cal ANE
de manera que la deposición de estos cuerpos pudo
(49% probabilidad), terminando en 2820–2665 cal
haber tenido lugar simultáneamente o en un periodo
ANE (95% probabilidad; last corridor; Figura 2),
muy corto de tiempo. De hecho, si se omite la data-
probablemente en 2810–2800 (4% probabilidad)
ción OxA-28245 (individuo UE 103), las determinacio-
o en 2775–2685 cal ANE (64% probabilidad), des-
nes radiocarbónicas de los siete individuos datados
pués de un periodo de uso de 1–95 años (95% pro-
de la CG se vuelven estadísticamente consistentes
babilidad; use corridor; Figura 3), probablemente
(T’=9.5; T’(5%)=12.6; ν=6). Por ello, estadísticamente,
de 1–35 años (68% probabilidad).
todos los individuos en cuestión podrían haber
muerto exactamente al mismo tiempo. De hecho,
La similitud de todas estas estimaciones cronológi- cuando se retiran también las dataciones Ua-40802
cas del Modelo 1 y la aparente brevedad de la acti- yOxA-X-2735-32 (que es claramente inexacta, o rela-
vidad en la tumba, resultantes de las estimaciones cionada con un episodio de actividad en el sitio previo
formales (Figura 3), aconsejaron considerar con a la construcción del tholos), todas las dataciones
más atención la conclusión derivada del estudio radiocarbónicas de todos los individuos de la tumba
antropológico (ver Capítulo 16 de esta monografía) se vuelven estadísticamente consistentes (T’=11.7;

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ALEX BAYLISS ET AL.

T’(5%)=16.9; ν=9), lo cual podría ser compatible con tringido a finales del siglo 29 o durante el siglo 28
la hipótesis de que todos los enterramientos del tho- cal ANE. Las fechas radiocarbónicas son compati-
los tuvieron lugar en un único episodio. bles con la interpretación de las inhumaciones de la
CG como un evento único, pero no demuestran que
Para explorar esta posibilidad se han elaborados así fuese. Los datos radiocarbónicos también son
dos modelos más. En el Modelo 2, en el que solo se compatibles con que tales inhumaciones ocurrieran
interpretan como evento único las inhumaciones de durante un periodo de unas pocas décadas. La deter-
la CG, presenta un buen ajuste genera (Amodel: 62; minación de cuál de estas dos interpretaciones es
Figura 4), aunque 113: tooth presenta un ajuste indi- correcta deberá hacerse a partir de otros datos.
vidual malo (A: 32). Este modelo sugiere que los 20
cadáveres fueron colocados en la CG en 2815–2740
cal ANE (48% probabilidad; main chamber; Figura 4) 3. ANÁLISIS DE SENSIBILIDAD
o entre 2730–2695 cal ANE (47% probabilidad), pro-
bablemente en 2810–2800 cal ANE (3% probabilidad) Las desviaciones radiocarbónicas inducidas por dieta
ó 2775–2750 cal ANE (22% probabilidad) ó 2725–2695 pueden ocurrir si un individuo datado ha asimilado
cal ANE (43% probabilidad). El Modelo 3, en el que carbono de un reservorio que no se encuentre en
se asume que todos los enterramientos del tholos equilibrio con la biosfera terrestre (Lanting y Van der
ocurrieron a la vez, tiene una ajuste general insufi- Plicht, 1998). Si uno de los reservorios fuente tiene
ciente (Amodel: 59; no se muestra el modelo), con una desviación radiocarbónica inherente (por ejemplo,
113: tooth presentando de nuevo un escaso ajuste si el individuo datado consumió pescado marino o pes-
individual (A: 36). cado de agua dulce de una fuente agotada) entonces
el hueso adquirirá cierta proporción de radiocarbono
Los modelos 1 y 2 son estadísticamente plausibles y que no está en equilibrio con la atmósfera. Esto hace
coinciden en colocar la construcción y uso del tholos la edad radiocarbónica más antigua de lo que sería si
de Montelirio dentro de un periodo de tiempo res- el individuo hubiera consumido una dieta consistente

Sigla de laboratorio Edad Sexo δ13C (‰) δ15N (‰)

OxA-32303 18–25 años ?Femenino −19.1 ±0.2 9.9 ±0.3


SUERC-47682 22–24 años Femenino −19.0 ±0.2 9.7 ±0.3
OxA-28245, OxA-32304, & SUERC-60405 25–29 años Femenino −19.3 ±0.12 9.7 ±0.17
OxA-32301 24–32 años Femenino −19.1 ±0.2 9.0 ±0.3
OxA-32302 30–35 años Femenino −18.4 ±0.2 10.6 ±0.3
OxA-30439 30–40 años Masculino −18.8 ±0.2 9.8 ±0.3
OxA-X-2535-32 35–55 años ? Masculino −18.7 ±0.2 9.6 ±0.3
SUERC-47686 Adulto Desconocido −19.1 ±0.2 9.9 ±0.3
OxA-30385 25–35 años Desconocido −18.9 ±0.2 10.7 ±0.3

Individuos sin mediciones isotópicas

Estimación del promedio de propor-


CNA-585–6 & Ua-40803 25–34 años Femenino
ción de la dieta para mujeres.
Estimación del promedio de propor-
Ua-40801 35–55 años Desconocido ción de la dieta para individuos de
sexo desconocido.
Ua-40802 35–55 años Desconocido
Tabla 2: Estimaciones FRUITS (Food Reconstruction Using Isotopic Transferred Signals) (Fernandes et al., 2014) de las proporciones dietéticas
de los cuatro grupos de comida para los 12 esqueletos humanos datados del tholos de Montelirio.

494 MONTELIRIO. UN GRAN MONUMENTO MEGALÍTICO DE LA EDAD DEL COBRE // PP. 485-502. ISBN 978-84-9959-236-7 // PARTE QUINTA. INTERPRETACIÓN
CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

en recursos solamente terrestres. Si se las calibra proporción complete en la dieta de cada fuente de
erróneamente usando una curva de calibración exclu- comida para un consumidor. El modelado FRUITS de
sivamente terrestre, estas edades producirán fechas dos proxys dietéticos (δ13C y δ15N) para los individuos
radiocarbónicas anómalamente antiguas. humanos de Montelirio ha empleado los siguientes
datos y supuestos:
Este problema ha sido abordado en primer lugar
estimando la proporción de pescado consumida por 1) Valores de isótopos estables para las fuentes
cada individuo datado del tholos de Montelirio a par- dietéticas potenciales.
tir de sus valores isotópicos estables, y luego cons-
truyendo para cada humano datado una curva de Se identificaron cuatro posibles grupos (Tabla 2)
calibración personal que incorpora los reservorios para modelar las dietas humanas de la población del
no terrestres en las proporciones sugeridas por las tholos de Montelirio.
estimaciones de dieta para pescado marino y de agua
dulce provisto por el modelo FRUITS (Food Recons- Los valores medios para cereales (δ13C: −22.81±0.1‰;
truction Using Isotopic Transferred Signals) en ese δ15N: 7.82±0.15‰) incluyen cebada y trigo arqueobo-
individuo en particular. tánicos del sitio de la Edad del Bronce de Terlinques
(Alicante), en el sureste de la península ibérica (δ13C,
La reconstrucción dietética para cada uno de los Mora González et al., 2016; δ15N, Mora González et al.,
individuos humanos de Montelirio se ha hecho con datos inéditos). Los valores de herbívoros terrestres
el modelo de mezcla bayesiana FRUITS v.2.0β (Fer- (δ13C:−19.7±0.2‰; δ15N: 6.4±0.2‰) incluyen ovicápri-
nandes et al., 2014). El programa FRUITS usa los dos, cerdo y vacuno de los sectores Calle Mariana de
promedios isotópicos de las fuentes de comida pro- Pineda y Calle Trabajadores de Valencina de la Con-
bables, las desviaciones isotópicas de dieta a tejido, cepción (García Sanjuán et al., En Prensa) y de las
incertidumbres analíticas e información previa en tumbas de Montelirio y La Pastora (Fontanals Coll et
un modelo mixto que produce estimaciones de la al., 2015: Tabla 2) del mismo yacimiento.

Estimaciones de dieta del programa FRUITS


Proteina de Pescado de Pescado
Cereales sd sd sd sd
herbívoros agua dulce marino
81.4% 12.1% 15.6% 11.7% 1.6% 1.6% 1.4% 1.4%
80.1% 13.3% 17.0% 13.0% 1.5% 1.5% 1.4% 1.4%
81.9% 12.4% 15.7% 12.1% 1.2% 1.3% 1.1% 1.1%
80.1% 13.1% 17.5% 13.1% 1.2% 1.2% 1.3% 1.3%
71.9% 15.3% 24.2% 15.1% 2.1% 2.1% 1.9% 1.8%
76.0% 14.0% 20.9% 13.9% 1.6% 1.5% 1.5% 1.5%
74.2% 14.8% 22.9% 14.6% 1.4% 1.4% 1.5% 1.5%
86.2% 9.8% 10.9% 9.5% 1.6% 1.6% 1.6% 1.5%
83.2% 10.2% 13.0% 9.7% 2.1% 2.1% 1.7% 1.6%

FRUITS Diet Estimates


Proteina de Pescado de Pescado
Cereales sd sd sd sd
herbívoros agua dulce marino

79.1% 13.2% 18.0% 13.0% 1.5% 1.5% 1.4% 1.4%

82.7% 11.3% 14.1% 11.0% 1.7% 1.7% 1.6% 1.5%

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ALEX BAYLISS ET AL.

La localización de Montelirio en el valle del río Gua- terrestres un promedio de 17,5%. Aunque en Valen-
dalquivir, que fluye hacia el golfo de Cádiz, sugiere cina existen evidencias de marisco, sugiriendo que
que tanto el pescado marino como de agua dulce se deben tener en cuenta las fuentes acuáticas de
era un recurso alimenticio potencial (o, en la Pre- proteínas, las estimaciones de FRUITS y los márge-
historia Reciente y la Antigüedad, pescado del lago nes de error asociados (con un promedio de 1,6% o
que ocupaba el actual espacio de las marismas del menos) indican una presencia escasa o despreciable
Guadalquivir). Si bien no hay datos sobre huesos de pescado en la dieta, sea marino o de agua dulce.
de pescado en el yacimiento de Valencina (lo cual
puede deberse bien a factores de preservación o a En este caso, la construcción de curvas de calibra-
los métodos de recogida de evidencias arqueológi- ción personal para explicar la proporción de recursos
cas), una colección de conchas que incluye vieiras de no terrestres consumidos por cada individuo datado
Valencina sugiere el consumo de algunos recursos es especialmente compleja. No disponemos de datos
acuáticos (Moreno, 1995). El modelo FRUITS utilizó para valorar los reservorios potenciales de radiocar-
valores promediados para cuatro especies de pes- bono de las aguas del Guadalquivir ni del lago que
cado marino de depósitos arqueológicos en las Islas una vez ocupó las actuales marismas. Las edades de
Baleares (δ13C:−13.42±0.2‰ y δ15N: 9.36±0.2‰; Gar- reservorio de las aguas costeras de Andalucía están
cía Guixé et al., 2010: Tabla 1). Puesto que no exis- relativamente bien estudiadas, pero son claramente
ten datos sobre restos arqueológicos de pescado transgresivas desde el punto de vista temporal
de agua dulce regionales, se han utilizado valores (Monge Soares y Matos Martins, 2010; Matos Martins
modernos de dos estudios ecológicos ibéricos (Soto y Monge Soares, 2013; Monge Soares et al., 2016).
et al., 2016:Tabla 1; Martino et al., 2011:Figura 2). Los
valores de carbono para el pescado de agua dulce Dadas las circunstancias, hemos combinado las
actual han mostrado una desviación de +0.85 (Böhm proporciones estimadas de recursos marinos y de
et al., 2002) para el efecto Suess sobre δ13C, la reduc- agua salada por el modelo FRUITS (que entendemos
ción atmosférica de 13C de origen antrópico desde la cubre los recursos de lago hoy marisma), y utilizado
Revolución Industrial (Suess, 1958), resultando en una edad genérica de reservorio de 600±100 BP2.
valores operativos para el pescado de agua dulce de Utilizamos este reservorio, desviación de los datos
δ13C: −26.1±1.2‰ y δ15N: 16.4±1.1‰. de calibración atmosférica (Reimer et al., 2013) y la
función Mix_Curves de OxCal v4.2 (Bronk Ramsey,
2) Desviación dieta-a-tejido derivada del fracciona- 2001, retocada de acuerdo con Jones y Nicholls,
miento isotópico durante el proceso de formación 2001). Para cada individuo datado hemos construido
del tejido. una curva de calibración personal que incorpora el
reservorio en la proporción sugerida por la estima-
Nuestras desviaciones de dieta-a-tejido para el ción dietaria combinada para agua dulce y recursos
modelado FRUITS han sido de 4.8±0.2‰ para δ13C y marinos provisto por el modelo FRUITS en ese indivi-
5.5 ±0.5‰ para δ15N (Fernandes et al., 2014). duo en concreto (Tabla 2). Así, por ejemplo, SUERC-
47682 (individuo UE 110) ha sido calibrada usando
Las estimaciones FRUITS para las proporciones de una curva de calibración que incluye un componente
dieta de los humanos de Montelirio son presentadas de un 3±3% de recursos no terrestres (nótese que la
en la Tabla 2. Las estimaciones directas para nueve proporción de cualquier curva está limitada a 100%).
de los individuos están basadas en valores isotópi- El resto de las fuentes dietéticas estarán en equili-
cos individuales (δ13C y δ15N); para los tres individuos brio con la atmósfera contemporánea y han sido cali-
sin análisis isotópico se proporcionan las estimacio- bradas usando IntCal13 (Reimer et al., 2013).
nes promediadas de proporciones dietéticas de los
resultados. Las estimaciones de FRUITS sugieren Hemos recalculado tanto el Modelo 1 (Figura 2) como
que la dieta del colectivo de Montelirio estuvo prin- el Modelo 2 (Figura 4) usando la calibración de fuen-
cipalmente basada en cereales con un promedio tes mixtas derivada del modelo dietario. En ambos
de 79,4%, suponiendo la carne de los herbívoros casos las fechas radiocarbónicas tienen un buen

2 Esta desviación de reservorio probablemente abarca tanto el reservorio marino del periodo en el que el tholos estaba en uso, cuando la co-
rrección media ΔR en la costa andaluza era de 180±66 BP (Matos Martins y Monge Soares, 2013: 1130), como una desviación media plausible
de recursos de agua dulce (cf. Keaveney y Reimer, 2012; Bonsall et al., 2015).

496 MONTELIRIO. UN GRAN MONUMENTO MEGALÍTICO DE LA EDAD DEL COBRE // PP. 485-502. ISBN 978-84-9959-236-7 // PARTE QUINTA. INTERPRETACIÓN
CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

ajuste general con la información previa incluida dos como un evento único (primary burials). Así, los
en los modelos (Amodel: 93 y 72 respectivamente). parámetros en los tres modelos no son directamente
Cuando se deja margen para un componente no-te- comparables, aunque es evidente que en cada caso
rrestre de la dieta de los individuos datados, Modelo el modelo calculado usando la calibración de fuentes
3, la lectura según la cual todos los esqueletos mixtas derivada del análisis dietario produce estima-
humanos de la tumba son interpretados como parte ciones que se desplazan a unos años más tarde.
de un evento deposicional único también presenta un
buen ajuste general (Amodel: 70). Dada la pequeña proporción de recursos dietéticos
no terrestres sugerida por el modelo FRUITS, las
En todos los caso, la calibración de recursos mixtos incertidumbres de esas estimaciones, y la limitada
hace que los resultados del modelo sean ligeramente información de la que disponemos sobre la línea de
más recientes, unos pocos años o pocas décadas. Ello isótopos estables de recursos alimentarios en esta
queda ilustrado en la Figura 5, en la que se compa- región y los reservorios locales tanto en el Gua-
ran los parámetros de comienzo del enterramiento dalquivir como en el paleo-lago, en este momento
en la CG para cada modelo. En el Modelo 1 esto se el modelado empleado con calibración totalmente
interpreta como un proceso, de manera que estima- terrestre probablemente proporciona una estima-
mos la fecha cuando empezaron los enterramientos ción más robusta de la cronología del tholos de Mon-
en la CG (start main chamber), en el Modelo 2 todos telirio. Este análisis demuestra, en todo caso, que es
los enterramientos de la CG son interpretados como improbable que los efectos de reservorios dietarios
un evento único (main chamber), y en el Modelo 3 desplacen la cronología en más de unas pocas déca-
todos los enterramientos en la tumba son interpreta- das como mucho.

Figura 5: Parámetros clave equivalentes de (a) Modelo 1 (Fig 2; start main chamber), (b) Modelo 2 (Fig 4; main chamber) y (c) Modelo 3 (ver
texto; primary burials), calculados utilizando calibración totalmente terrestre (IntCal13; rojo) y calibración de fuentes mixtas basada en el
análisis dietario de cada individuo fechado (Tabla 2; azul).

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ALEX BAYLISS ET AL.

4. VALORACIÓN (ii) El más amplio estudio de la cronología radiocar-


bónica de Valencina del cual deriva este estudio
La ausencia de una cronología radiocarbónica sólida sobre Montelirio sugiere de hecho que esta dua-
es quizás el principal problema (aunque no el único) lidad de temporalidades, con estructuras que
al que se enfrenta actualmente la interpretación del presentan eventos concretos o fases ‘cortas’ de
complejo sitio de Valencina de la Concepción (Gar- uso frente a otras estructuras de uso mucho más
cía Sanjuán, 2013: 26-30). El problema al estudiar la dilatado en el tiempo y cronologías ‘largas’, es
temporalidad de contextos o monumentos funerarios un fenómeno generalizado en las prácticas so-
tomados individualmente, como Montelirio, es tanto ciales que dieron lugar a este gran yacimiento
más exacerbado cuanto que, sin detrimento de avan- de la Edad del Cobre. El estudio actualmente en
ces recientes, la cronología numérica del fenómeno prensa (García Sanjuán et al., En prensa) inclu-
megalítico en el sur de España en general es muy ye casos que ejemplifican esta dualidad. Por un
débil (García Sanjuán et al., 2011), por lo que son muy lado, las cuevas artificiales de La Huera y Calle
pocos los referentes sólidos existentes. Dinamarca, correspondientes a la primera fase
de actividad en el asentamiento de Valencina, co-
El estudio radiocarbónico intensivo del tholos de nocieron pautas de uso reiterativas a lo largo de
Montelirio presentado en este trabajo supone, de periodos largos de tiempo. En cambio, el depósi-
hecho, la primera cronología robusta nunca reali- to de restos humanos de la Estructura 1 de Ca-
zada para el uso de un monumento megalítico de la lle Trabajadores nº 14–18 corresponde con toda
Edad del Cobre en todo el sur de España, y cierta- probabilidad a un episodio único de uso en el que
mente la primera basada en un modelado bayesiano todos los restos humanos derivan de individuos
formalizado3. Son varias las conclusiones que se fallecidos al mismo tiempo. Esta dualidad o va-
derivan de este estudio: riabilidad de ‘tempos’ en el uso de monumentos
tales como megalitos y recintos de fosos, que ya
(i) Montelirio fue erigido y utilizado fundamental- ha sido constatada en el Neolítico de las Islas Bri-
mente entre los siglos 29 y 28 cal ANE, aunque tánicas (Whittle et al., 2011), se demuestra ahora
su estudio completo ofrece indicios de que el por primera vez en el caso de Valencina.
emplazamiento de la tumba conoció una activi-
dad no especificada antes de que se construyese (iii) Cuando Montelirio fue construido, el asentamiento
el tholos (ver discusión en el Capítulo 4 de esta de Valencina ya venía conociendo una importante
monografía) y de que su frecuentación o uso pun- actividad desde hacía unos 300 años. La cronolo-
tual quizás se pudo extender dentro de una fase gía bayesiana obtenida en este trabajo, y el estudio
más avanzada del la Edad del Cobre, lo que qui- más extenso del que forma parte (García Sanjuán
zás vendría sugerido por la presencia de un frag- et al., En Prensa) permite adquirir, por primera
mento de cerámica campaniforme, aunque no vez, una cierta perspectiva de la posición de este
hay evidencias firmes de ello. A esto, cabe añadir gran monumento megalítico concreto tuvo den-
los inequívocos datos de la intensa actividad en tro de la secuencia evolutiva que experimentó el
el monumento conoció durante la Antigüedad, asentamiento calcolítico de Valencina en su con-
concretamente entre los siglos I ANE y I DNE, y junto en los casi mil años que duró su ocupación,
de cuyo carácter no tenemos una interpretación transcurridos entre c. 3200 y 2300 cal ANE. Las
clara. Montelirio es, por tanto, un monumento primeras trazas de ocupación o uso de Valencina,
que tiene una biografía compleja con una tempo- datadas en torno a 3200-3100 cal ANE correspon-
ralidad ‘larga’, pero que también conoció, a co- den a la cueva artificial de La Huera y al sector
mienzos de la Edad del Cobre, unos episodios de PP4-Montelirio, ambos situados a muy escasa
uso posiblemente ‘breves’ que suponen una tem- distancia (800 y 200 m respectivamente) del tholos
poralidad ‘corta’, aunque ciertamente espectacu- de Montelirio en dirección norte. Para cuando se
lares por las pautas de utilización y por la cultura erigió Montelirio en algún momento entre finales
material involucradas. del siglo 29 y el siglo 28 cal ANE, ya existían proba-

3 Aún tratando de una construcción erigida en el Calcolítico, el estudio de Aranda Jiménez y Lozano Medina (2014) de la tumba 11 de El Ba-
rranquete es de hecho una contribución al estudio de las prácticas funerarias en la Edad del Bronce dado el alto nivel de reutilización que la
misma tuvo en el II milenio cal ANE.

498 MONTELIRIO. UN GRAN MONUMENTO MEGALÍTICO DE LA EDAD DEL COBRE // PP. 485-502. ISBN 978-84-9959-236-7 // PARTE QUINTA. INTERPRETACIÓN
CAPÍTULO 21. LA CRONOLOGÍA RADIOCARBÓNICA DEL THOLOS DE MONTELIRIO

blemente en Valencina importantes precedentes es la base principal de la interpretación radiocarbó-


de la construcción de estructuras megalíticas de nica de Montelirio. El artículo extenso del que este
gran porte, como el tholos de Cerro de la Cabeza trabajo es extracto y resumen ha contado con la cola-
y la Estructura 10.042-10.049 del sector PP4-Mon- boración de un nutrido grupo de colegas, incluyendo
telirio. Por su grandiosidad y por la exuberancia de Luis Cáceres Puro, Manuel Eleazar Costa Caramé,
sus ajuares (y, presumiblemente, de los funerales Marta Díaz-Guardamino Uribe, Víctor Hurtado Pérez,
que rodearon su uso), el tholos de Montelirio, sin Pedro López Aldana, Elena Méndez Izquierdo, Ana
embargo, superó muy de largo tales precedentes, Pajuelo Pando, Joaquín Rodríguez Vidal, Juan Manuel
marcando sin duda un hito en la historia de las Vargas Jiménez y David W. Wheatley.
comunidades que habitaban y/o frecuentaban el
asentamiento de Valencina. Los datos actualmen- Este estudio ha sido parcialmente financiado por el
te disponibles (García Sanjuán et al., En Prensa) Consejo Europeo de Investigación (European Research
sugieren que el tholos de La Pastora habría sido Council) a través del proyecto ToTL (Advanced Investi-
construido posteriormente. Las evidentes diferen- gator Grant 295412).”
cias de diseño y ejecución de esta otra magnífica
obra megalítica con respecto a Montelirio, discuti-
das en el Capítulo 4 de esta monografía, sugieren 5. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
importantes cambios en la ideología y prácticas
que rodeaban a estas magnas construcciones. ANGLADA, M., FERRER, A., PLANTALAMOR, L.,
RAMIS, D., VAN STRYDONCK, M. y DE MULDER,
(iv) Los modelos cronológicos obtenidos no permi- G. (2014): “Chronological framework for the Early
Talayotic period in Menorca: The settlement of
ten descartar la sospecha de que las inhumacio-
Cornia Nou”, Radiocarbon 56 (2), pp. 411-24.
nes de la CG pudieran haber tenido lugar como
un evento único, pero tampoco demuestran de ARANDA JIMÉNEZ, G. y LOZANO MEDINA, A. (2014):
forma inequívoca que así ocurriese, pues no es “The chronology of megalithic funerary prac-
tices: a Bayesian approach to Grave 11 at El
posible excluir la posibilidad de que las inhuma-
Barranquete necropolis (Almería, Spain)”, Jour-
ciones tuvieran lugar a lo largo de, digamos, tres nal of Archaeological Science 50, pp. 369–382.
o cuatro décadas. La valoración que se haga de
este singular depósito funerarios (especial por su BALSERA NIETO, V., BERNABEU AUBÁN, J.,
configuración demográfica y excepcional por la COSTA CARAMÉ, M., DÍAZ-DEL-RÍO, P., GARCÍA
SANJUÁN, L. y PARDO GORDÓ, S. (2015): “The
naturaleza de la cultura material que lo acompa-
radiocarbon chronology of southern Spain’s Late
ñaba) en uno u otro caso puede ser muy distinta, Prehistory (5600-1000 cal BC): a comparative
tanto en clave de demografía, como de compleji- review”, Oxford Journal of Archaeology 34 (2),
dad social, como de ideología. En el Capítulo 22 pp. 139-156.
(conclusiones) de esta monografía se plantea una
BAYLISS, A., BRONK RAMSEY, C., VAN DER PLICHT,
discusión razonada de las diferentes hipótesis
J. y WHITTLE, A. (2007): “Bradshaw and Bayes:
que, razonablemente, cabe considerar. Pero lo towards a timetable for the Neolithic”, Cambri-
cierto es que, en el momento de presentar este dge Archaeological Journal 17 (1), supplement,
estudio, no existen datos que permitan optar de- pp. 1–28.
finitivamente por una u otra posibilidad de una
BÖHM, F., HAASE-SCHRAMM, A., EISENHAUER, A.,
forma empíricamente fundamentada, lo cual pro- DULLO, W. C., JOACHIMSKI, M. M., LEHNERT, H.,
bablemente revela ciertos límites en la capacidad y REITNER, J. (2002): “Evidence for preindustrial
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AGRADECIMIENTOS DIĆ, M., SOFICARU, A., MCSWEENEY, K., EVATT,
A., AGURAIUJA, Ü., PICKARD, C., DIMITRIJEVIĆ,
V., HIGHAM, T., HAMILTON, D. y COOK, G. (2015):
Agradecemos la colaboración facilitada para la reali-
“New AMS 14C dates for human remains from
zación de este estudio por parte de diversos colegas, stone age sites in the Iron Gates reach of the
aunque especialmente Juan Carlos Pecero Espín y Danube, south-east Europe”, Radiocarbon 57,
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