Está en la página 1de 1

En la adolescencia tenemos una aproximación mucho más cercana al consumo de sustancias, pero

realmente conoces el efecto del consumo del alcohol tabaco y las drogas en tu organismo.

Las drogas: éstas suelen modificar el centro de placer del cerebro engañando a nuestras neuronas
a capturarlas como si fueran dopamina, el neurotransmisor que produce satisfacción esto daña la
capacidad del cerebro para producirlo naturalmente. Debido a sus efectos podemos clasificarlas
en:

• Estimulantes que aceleran el funcionamiento del sistema nervioso central y el cuerpo en


general como el éxtasis, las anfetaminas, la cocaína, el crack, o piedra.
• Depresoras: qué disminuyen el funcionamiento del sistema nervioso central provocando la
relajación inclusive sueño como los tranquilizantes, la heroína y los inhalables como el
pegamento y el tinner.
• Alucinógenos: que alteran la percepción de los sentidos pudiendo producir alucinaciones
visuales auditivas o sensoriales como la marihuana, el peyote o el LSD.

Por otra parte, el consumo del alcohol: hace que las funciones del cerebro se vuelvan lentas, es
decir reduce o interrumpe el ritmo de comunicación entre las neuronas afectando la salud y
ocasiona que las personas lo necesiten cada vez más. Entre las áreas del cerebro que más se dañan
se encuentra la corteza cerebral, el cerebelo, el hipotálamo y el hipocampo

Finalmente, el consumo del tabaco inunda nuestro organismo con nicotina, un estimulante que
actúa directamente sobre el corazón, el sistema nervioso y el cerebro específicamente sobre los
circuitos del placer aumentando el estado de alerta.

Fumar también llena nuestro organismo con otras sustancias tóxicas como el monóxido de
carbono, alquitrán y amoniaco los cuales producen taquicardia, lesión en las células produciendo
cáncer y aumenta la absorción de la nicotina haciendo más adictivo su consumo

Decir "NO", y pedir ayuda es sabio, necesario y muy efectivo.

También podría gustarte