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Las tres rejas

El joven discípulo de un sabio llega a su casa y le dice:

-Maestro, un amigo estuvo hablando de ti con malevolencia...

- ¡Espera! -lo interrumpe el sabio-. ¿Hiciste pasar por las tres rejas lo que vas a contarme?

- ¿Las tres rejas? -preguntó su discípulo.

-Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres decirme es absolutamente
cierto?

-No. Lo oí comentar a unos vecinos.

-Al menos lo habrás echo pasar por la segunda reja, que es la bondad. Eso que deseas decirme,
¿Es bueno para alguien?

-No, en realidad no. Al contrario...

- ¡Ah, valla! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber eso que tanto te
inquieta?

-A decir verdad, no.

Asunta Folinda Quio Huillca

GRUPO 25

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