Para que la ciencia llegue a ser lo que es hoy en día fueron necesarios miles de

años. Los descubrimientos científicos de la prehistoria pueden parecernos

cosas tan comunes y simples que tal vez no lo relacionemos con la ciencia.
Pero imagínate haber vivido en la Edad de Bronce, seguramente que una
herramienta metálica sería algo inalcanzable para las personas comunes y era
mirado con admiración y como lo más avanzado de la ciencia y la tecnología.

Los primeros avances del hombre en dirección a la ciencia y la tecnología

actual comenzaron durante la Edad de Piedra. Hace unos 2,5 millones de años
el hombre prehistórico ya dominaba el fuego, y a lo largo de cientos o miles de
años aprendió a usarlo para calentarse durante el invierno, para cocinar los
alimentos, para ahuyentar a los animales peligrosos y para iluminar las
cavernas donde vivían. En este período también aparecen las primeras
herramientas que fabricaban con piedras, maderas y huesos. Se cree que
también usaban canoas o balsas para navegar los ríos.

Tras la revolución Neolítica durante las Edades de Cobre y la de Bronce, ya

existían asentamientos permanentes que eran defendidos fuertemente con
armas fabricadas mediante la fundición del cobre y más tarde del bronce. La
agricultura y la ganadería pasaron a ser una fuente de alimentos mayor que la
caza y la recolección. Las prendas de cueros y pieles de animales comienzan a
ser reemplazadas por tejidos.

Luego vino la Edad de hierro, que reemplazó rápidamente al bronce. Esto

posibilitó la fabricación de armas y herramientas mucho más resistentes y
económicas. Se cree que ya existían mecanismos que funcionaban basados en
la rueda, el gran descubrimiento de esta época que marcó para siempre la
historia. A finales de este período se comienza a desarrollar lo que más
adelante sería el primer sistema de escritura.