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MATERIAL INFORMATIVO

Programa de Estudios/Programa FORMACIÓN HUMANÍSTICA Sesión N°5

Experiencia Curricular: TUTORÍA VI Semestre 2022 - II

Contenido temático: LIDERAZGO ADAPTATIVO

Docente:

Tipo de Material Informativo Lectura / artículos / y otros

LIDERAZGO ADAPTATIVO

De entre estos modelos de liderazgo, dos han sido contrastados recientemente en relación con los
cambios actuales que necesitan las instituciones de educación superior: el liderazgo distribuido (como
adaptación del transaccional-transformacional) y el adaptativo. Autores como Avolio, Walumbwa y
Weber (2009) se decantan por el desarrollo de un modelo de liderazgo adaptativo, como el más adecuado
a los retos actuales de la educación superior. Y esto se fundamenta en las bases de estos modelos:
mientras el liderazgo transaccional-transformacional se apoya en las interacciones y relaciones entre
gestores, docentes y estudiantes –y no considera esenciales los factores externos-, el liderazgo adaptativo
presta mucha atención al contexto. Esto implica que, en entornos de alta Liderazgo y calidad en la alta
complejidad, el liderazgo adaptativo puede ser más eficaz, pues que se focaliza precisamente en el
conocimiento y adaptación al entorno (Murillo, 2006) y en la influencia social.

Liderazgo Adaptativo y cómo navegar en tiempos de incertidumbre

Cuando la incertidumbre surge, las organizaciones, públicas o privadas, sienten que necesitan un cambio. Las
personas que lideran dicho proceso, desde sus diferentes posiciones, deben ajustarse ante las demandas de las
nuevas situaciones que surgen, encontrándose en general bajo presiones y tensiones. 

El liderazgo adaptativo se define como la práctica de movilizar a las personas para que afronten desafíos difíciles y
prosperen, tomando como referencia el concepto de evolución de la biología, en el sentido  de que una adaptación
exitosa tiene tres características: preservar el ADN que garantiza la supervivencia, descartar el ADN innecesario, y
crear el ADN necesario para adaptarse a desafiantes entornos de forma de combinar experiencias y aprendizajes con
nuevas competencias y capacidades para hacer frente a nuevos desafíos y retos. Desde esta perspectiva, se
construye lo nuevo aprovechando el pasado; pero también implica creatividad, innovación y experimentación.

La metodología de Liderazgo Adaptativo fue desarrollada por el Profesor Ronald Heifetz , cofundador del Centro de
Liderazgo de Harvard Kennedy School. Esta metodología nos permite reflexionar sobre cómo analizar el contexto de
las organizaciones que formamos parte frente a la incertidumbre y el cambio; cómo lidiar con la resistencia y los
conflictos que inevitablemente surgen; y cómo congregar y movilizar gente alrededor del cambio y la innovación,
aún más en tiempos difíciles. 
El liderazgo adaptativo promueve la responsabilidad de habilitar a otros a alcanzar su propósito bajo condiciones de
incertidumbre. La dimensión de incertidumbre es la que requiere la condición adaptativa de liderazgo. No
necesariamente es “hacer las cosas bien” o “ya sé cómo hacerlo”. Es, por lo tanto, el desafío de liderar, de gestionar
equipos, de conducir el barco, cuando no es tan fácil definir el rumbo. 

En ese sentido, una de las claves fundamentales es distinguir entre desafíos técnicos de los desafíos adaptativos. Los
problemas técnicos son aquellos que por lo general son fáciles de identificar, no significa que no sean complejos,
pero hay alguien que lo puede solucionar. Mientras que los desafíos adaptativos son diferentes, involucran valores,
creencias, estrategias, varias dimensiones y actores. Volviéndolos más difíciles de identificar y sin soluciones de
manual sino resoluciones que implican procesos de idas y vueltas, conflictos y resistencias. 

Tomemos, por ejemplo, un proceso de transición de una empresa familiar, donde el dueño por más de 30 años le
pasa la posta a su hija. Eso sin duda produce un cambio en la organización, que va más allá de un desafío técnico de
fin de ciclo. Implica una reconfiguración de valores, creencias y formas de hacer las cosas. Para algunos actores
involucrados como los trabajadores, clientes, proveedores, este cambio puede ser desestabilizador y negativo, para
otros/as una buena noticia. El cómo enfrentar ese tiempo de transición constituye en sí un desafío adaptativo para la
organización, más aún en un contexto de negocios competitivo y cambiante. 

En este tiempo, a la hora de liderar estos procesos, nos podemos cuestionar qué desafíos va a enfrentar nuestra
comunidad y nuestra organización, cómo puedo ayudar a otros/as a gestionar este tiempo y a prepararse para los
cambios que emerjan. 

Entonces, algunas ideas para afrontar este tiempo desde el liderazgo adaptivo son:  

I. Ir al balcón: el desafío del liderazgo en este momento es poder alejarse un rato del minuto a minuto y mirar con
otra perspectiva lo que realmente está pasando en la parte de la organización que me involucra, con mi equipo, con
la gente para la cual trabajo. ¿Cuáles son las pérdidas que están sucediendo? ¿Puedo ver alguna oportunidad de este
tiempo? 

II. Identificar el desafío adaptativo: hay mucho de lo que está pasando hoy que está fuera de nuestro control o de lo
que podemos resolver desde nuestro radio de acción. Por eso es importante buscar ser claro sobre cuál es el desafío
adaptativo que está enfrentando mi organización o empresa hoy. Hay que evaluar si es sobrevivir, reinventarse,
mantener el equipo. ¿Cuáles son las costumbres, valores, hábitos de la organización/equipo que deben ser
cambiados en este escenario y cuáles deben ser reforzados? 

III. Regular el desequilibrio: regular el estrés no significa negarlo, lo que significa es reconocer el momento que cada
uno/a está viviendo, haciendo énfasis en que cada uno se puede apoyar en nosotros y/o en el equipo, aumentando
nuestro nivel de empatía, especialmente por aquellos que por situaciones de salud o económicas la están pasando
peor. Tratar de generar confianza y compasión, pero también poder ser honesto/a y transparente sobre situaciones
que están fuera de tu capacidad o control. 
IV. Mantener el foco: nadie sabe cuánto tiempo nos llevará esta crisis, si hay un día después, si nos
acostumbraremos a la “nueva normalidad”. Esto puede implicar una pérdida de foco o motivación en los equipos.
Tratar de estar comunicados, fijar constantemente metas a corto plazo, pensar juntos innovaciones o soluciones
diferentes para el trabajo que debemos hacer y para la gente para la cual trabajamos.  También es fundamental
crear un espacio para fortalecer nuevas habilidades y capacidades. 

V. “Devolver la pelota” al equipo: es fundamental compartir tareas y responsabilidades con el equipo, no sentir que
hay que cargar solo/a todo el peso o la carga de las decisiones. Por eso, es importante mostrar cómo cada uno/a
tiene que hacer su parte, y poder cuestionarnos desde dónde podemos aportar. Trabajar para empoderar a cada
miembro del equipo en su rol; sobre todo con el trabajo remoto, que se basa en la confianza y donde hay que evitar
el “micromanagement”. Esta es una excelente oportunidad de construir de verdad un trabajo colectivo. 

Liderar en tiempos de incertidumbre no es fácil, pero es posible. Podemos aprovechar este período de la vida de
nuestras organizaciones para potenciar las capacidades de nuestros equipos, y para tomar decisiones difíciles que
muchas veces posponemos para evitar desequilibrios. Porque como dice el dicho, ningún mar en calma, hace
expertos marineros ni marineras, ¿no?

REFERENCIAS

DIGITALIA HISPÁNICA
Solanellas Donato, P. (2014). Recetas de Liderazgo. Universitat Oberta de Catalunya.
https://www.digitaliapublishing.com/a/29256

https://ucu.edu.uy/es/liderazgo-adaptativo-y-como-navegar-en-tiempos-de-incertidumbre

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