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Los bienes en la sociedad son innumerables y de distinta naturaleza. Por eso, se han
categorizado de acuerdo con diversas variables como su materialidad, su función, su valor,
Tipos de bienes
Para tener en cuenta: Un bien puede representar varias características y ubicarse en varias
categorías al mismo tiempo.
Bienes inmuebles. Son aquellos que están sujetos a la tierra y, como su nombre lo
indica, no se pueden mover, pues esto conlleva a la destrucción del bien. Por
ejemplo: una granja, una casa, un edificio.
Bienes muebles. Son aquellos que se pueden trasladar de un lugar a otro sin que
pierdan valor o dejen de ser lo que eran. Al hablar de bienes muebles se habla
también de propiedad privada, pues los objetos tienen un dueño y este tiene poder
sobre él siempre que pueda comprobar que le pertenece. Por ejemplo: una bicicleta,
un automóvil, una mesa.
Según su materialidad
Bienes intangibles. Son aquellos que carecen de materialidad real o física. Son
considerados servicios, aunque también se incluye la propiedad intelectual, pues
ciertas ideas o formas de la vida se establecen en un plano únicamente mental para
medir su valor. Por ejemplo: la creación de una ópera.
Bienes tangibles. Son aquellos que pueden tocarse y sentirse por sus características.
Cumplen las condiciones de los bienes económicos y es por esta razón que se
negocian en el mercado. Por ejemplo: una pintura, un vestido.
Bienes libres. Son aquellos que se encuentran de forma ilimitada en el entorno. Por
ejemplo: la luz solar.
Bienes económicos. Son aquellos cuya cantidad es restringida y se encuentran en el
mercado, en el que pueden ser adquiridos comercialmente. Por ejemplo: una
computadora de alta tecnología.
Según su funcionalidad
Bienes intermedios. Son aquellos que no cumplen los requisitos suficientes para
satisfacer la necesidad para la que son concebidos. Son las materias primas, que con
la combinación y el trabajo sobre ellas, se producen bienes de consumo. Por
ejemplo: la madera, el plástico.
Bienes finales o acabados. Son aquellos que están acabados en su totalidad y tienen
la capacidad de cumplir su rol de forma excelente. Por ejemplo: una chaqueta, un
automóvil.
Según su acceso
Bienes públicos. Son aquellos administrados por instituciones políticas, que ofrecen
servicios a todos los ciudadanos. Los servicios públicos se establecen como bienes
de todas las personas. Por ejemplo: un puente.
Bienes privados. Son aquellos que tienen un propietario que administra su uso y
empleo. Por ejemplo: una casa en la playa.
Bienes de propiedad privada. Son aquellos que se caracterizan porque son
utilizados o destinados a actividades comerciales hacia el público en general, pero
conservan un titular o dueño que dispone su empleo. Por ejemplo: un bar.
Según la renta
Bienes perecederos. Son aquellos que se deterioran con el tiempo y que, por lo
tanto, su uso está condicionado a su tiempo de duración. Por ejemplo: las frutas, los
lácteos.
Bienes no perecederos. Son aquellos que no se deterioran en un tiempo próximo y
pueden ser conservados por largos períodos. Por ejemplo: el vino, el arroz, la pasta.
Según el uso