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¿CÓMO SE EVALÚA E INTERVIENE DESDE TERAPIA OCUPACIONAL EN LOS PROBLEMAS DE

ALIMENTACIÓN INFANTIL?

La evaluación y la intervención de las dificultades de alimentación es un proceso largo y minucioso


ya que se debe de recoger información de muchas áreas, con el fin de realizar una intervención
global del niño. En este post detallaremos la labor de la terapia ocupacional en los problemas de
alimentación infantil.

Para realizar el proceso de evaluación desde terapia ocupacional recogemos información desde las
siguientes áreas:

En primer lugar, debemos realizar una entrevista a los padres y cumplimentación de un En este
punto debemos obtener información acerca de los hábitos de alimentación así como la historia de
alimentación del niño (adquisición de los hitos del desarrollo a nivel oral, transiciones de texturas,
ambiente, rutinas y habilidades de autoalimentación del niño), un registro de alimentación de
varios días para saber qué come el niño la cantidad y el lugar dónde come, y un formulario de
admisión de alimentos para conocer qué alimentos ha probado alguna vez, cuáles nunca y los que
rechaza así como las características de los alimentos que suele tomar.

Debemos continuar el proceso de evaluación realizando una observación directa de varios


aspectos del niño que influyen en la alimentación y los componentes de desempeño ocupacional
necesarios para una correcta ejecución de cada tarea: Entorno físico (ambiente): observar en qué
lugar come el niño y las características del mismo, en qué lugar de la mesa se sienta, si come solo o
acompañad o si hay elementos distractores como la televisión o sus juguetes.

Autoalimentación: observamos si el niño es capaz de realizar todo el proceso sin ayuda respecto a
su edad, cuánta ayuda necesita por parte de un adulto, en qué momentos y cómo es su
desempeño.

Posicionamiento: es importante cómo el niño está posicionado a la hora de comer teniendo en


cuenta que mantiene una correcta estabilidad y un buen control postural en relación a la altura y
tipo de silla y mesa.

Habilidades oromotoras: lo realizaremos a través de la observación del acto de comer y


expondremos al niño a inputs propioceptivos, vestibulares y táctiles de la esfera orofacial para
determinar si las respuestas motoras son eficaces. Realizaremos esta evaluación con nuestros
compañeros los logopedas para que nos puedan aportan información más precisa y detallada.

Procesamiento sensorial: se valorará el procesamiento general (no solo a nivel oral) del niño, a
través del Perfil Sensorial (cuestionario cumplimentado por los padres), observaciones clínicas
estructuras y el SIPT (evaluación de praxis e integración sensorial).

Atención y organización de la conducta: observaremos qué actitud presenta el niño ante la rutina
de comer.
Para conocer más acerca de la terapia ocupacional en los problemas de alimentación infantil
relacionados con los componentes del desempeño ocupacional os dejamos este enlace a otro post
que habla de ello.}

Por último, en este proceso de evaluación podemos administrar algunas escalas estandarizadas a
través de las cuales podremos hacer una observación sistemática de la alimentación del bebé:

Escala de evaluación oral-motora para neonatos (Neonatal Oral-Motor Assessment Scale), NOMAS:
evalúa los patrones de succión en los recién nacidos prematuros y a término identificando
patrones motores orales normales y diferenciando los patrones disfuncionales.

Calendario de evaluación motriz-oral (Schedule for Oral Motor Assesment), SOMA: tiene como
objetivo evaluar las habilidades motrices orales de los niños preverbales a través de una variedad
de sabores y texturas que van desde líquidos hasta sólidos masticables.

Oral Motor Feeding Rating Scale. Judy Michels Jem, M.s: evalúa los movimientos orales de los
niños durante las diversas funciones a la hora de comer y beber.

Una vez que hemos realizado una evaluación exhaustiva de todos los componentes que influyen en
la alimentación del niño y el consiguiente razonamiento clínico, pasamos a la intervención. La
intervención de terapia ocupacional en los problemas de alimentación infantil debe estar
coordinada con los miembros del equipo (psicólogos y logopedas) y con el entorno del niño
(familia y colegio).

En el plan de tratamiento que creemos para cada niño se tiene que tener en cuenta los déficits,
pero también sus fortalezas, así como las preocupaciones y necesidades de los cuidadores
principales, ya que de esta manera podremos llegar a reducir el estrés que supone para las familias
tener un niño con dificultades en la alimentación.

Desde terapia ocupacional realizamos una intervención desde una perspectiva holística, por lo cual
se llevará a cabo un tratamiento global teniendo en cuenta los siguientes puntos:

Control postural: podemos trabajar para mejorar la estabilidad de la cintura pélvica y escapular
ayudando a mejorar el control de tronco y el tono influyendo en el correcto mantenimiento de la
postura.

Destrezas oromotoras: trabajando la normalización del tono en las estructuras orofaciales,


aumentando el movimiento de la lengua o mejorando las habilidades de alimentación con cuchara,
de beber en taza, de beber con pajita y de masticación y mordida. En este punto de la intervención
es importante que el niño nos de permiso para que podamos trabajar dentro de su boca ya que
podría causarle mucho rechazo.

Posicionamiento: es importante que el niño mantenga un correcto alineamiento de la pelvis y


cintura escapular con los pies apoyados y cabeza y cuello alineados con el tronco.
Procesamiento sensorial: es importante hacer una intervención tanto a nivel global de las
dificultades de procesamiento sensorial como a nivel específico de alimentación. A nivel vestibular
tenemos que favorecer un buen control postural para conseguir un buen control motor oral, a nivel
propioceptivo tenemos que favorecer las habilidades de planeamiento motor a nivel orofacioal y
aumentar la conciencia de las estructuras orales como puede ser con el uso del chewy y con
comidas crujientes y a nivel táctil también aumentaremos la conciencia dentro de la boca y en caso
de ser necesario desensibilizaremos la zona oral a través de estrategias específicas.

Control del entorno: es importante disminuir las distracciones en el momento de la comida, crear
un ambiente óptimo, sentar al niño en el lado de la mesa donde menos se vaya a distraer. Además,
será necesario solventar las dificultades que pueden aparecer respeto a la altura y relación de
mesa silla y la mesa.

Familia: cómo hemos mencionado anteriormente, es muy importante involucrar a la familia en


este proceso, necesitan estar informados continuamente por nosotros de lo que le está pasando a
sus hijos además de poder darles pautas acerca de cómo actuar y mantener la tranquilidad en los
momentos de la comida (no forzar al niño, no gritar y no usar el castigo).

Aspectos emocionales y de comportamiento: en este punto crearemos rutinas y hábitos que


ayudarán al niño a anticipar el momento de la comida, además estableceremos un límite de
tiempo y fomentaremos que el momento de la alimentación sea en familia para aumentar las
experiencias positivas que el niño tenga en relación con la comida. Por último, haremos una
exposición progresiva de los alimentos que sean novedosos para el niño.

Es por todo lo mencionado anteriormente que se concluye que desde la terapia ocupacional en los
problemas de alimentación infantil se reconoce no sólo los déficits del niño, sino también se
comprende y aborda las preocupaciones y necesidades de los padres o cuidadores. Por ello
resaltamos la importancia de una detección precoz de las dificultades y una intervención desde lo
diferentes profesionales del equipo apoyando al niño desde todas las áreas.

Alejandra Barbero Esteban.

María Nieto Tienda.

Terapeutas ocupacionales de la Unidad de Atención Integral a la infancia y adolescencia.

Bibliografía:

Ernsperger L, Stegen-Hanson T, Grandin T. Just Take a Bite. Arlington: Future Horizons; 2012.
BEAUDRY BELLEFEUILLE, I. (2008), Tengo duendes en las piernas – Dificultades escolares,
hiperactividad, problemas de conducta, sueño y alimentación vistos por los niños y por la Teoría de
la integración sensorial, Ediciones Nobel, Oviedo.

Martín Martín LM, Serrano Guzmán M, Valenza Marie C, Cabrera Martos I. La alimentación
humana. La perspectiva de la terapia ocupacional y la antropología. TOG (A Coruña) [revista en
Internet].2011; 8(14): [15p.]. Disponible en: http://www.revistatog.com/num14/pdfs/original3.pdf

American Occupational Therapy Association. Occupational therapy practise framework: Domain


and process. American Journal Occupational Therapy. 2014.

Morris S, Klein M. Pre-feeding skills. Austin, Texas: Pro-Ed; 2000.

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