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La irrupción Inca

Luego de invadir y conquistar a los Paltas, los Incas empezaron a avanzar sobre los Cañaris. Fue
aún más difícil para ejércitos incaicos, pues los rechazaron luchando con bravura, obligándolos
a replegarse hacia tierras de lo que hoy es Saraguro, donde debieron esperar la llegada de
refuerzos para poder reiniciar la campaña. Esta vez, considerando la inmensa superioridad
numérica de los incas, los Cañaris prefirieron pactar y someterse a las condiciones impuestas.
Después de esto Túpac Yupanqui fundó la ciudad de Tomebamba, actual ciudad de Cuenca,
donde nacería Huayna Cápac quien, a su vez, tuvo varios hijos, de los cuales dos destacaron,
sobre todo por su protagonismo en los sucesivos acontecimientos: Huáscar y Atahualpa.
Después de la muerte de su progenitor ambos acumularon poder político y militar a la vez que
articularon pueblos y nacionalidades en torno a sus respectivos proyectos políticos para el
llamado Tahuantinsuyo. Todo desembocó en una serie continua de acontecimientos bélicos
(dos mil kilómetros a pie, trece batallas, medio millón de hombres de guerra en pie) cuyo
increíble final fue el de la derrota de las huestes oficiales incas de Huáscar, quien fue hecho
prisionero y ejecutado. A la par, intervenía un agente inesperado para terciar por el poder y
quien finalmente se impuso por un período que duraría trescientos años: los españoles. Tanto
las relaciones bélicas, como la intervención española en el escenario histórico han sido
estudiadas por el historiador ecuatoriano Luis Andrade Reimers, quien ha logrado aportar un
punto de vista objetivo sobre tales acontecimientos.

La conquista de Ecuador

Paisaje que recrea la fauna y la flora doméstica del Corregimiento de Quito; publicado en la
Obra Relación Histórica del Viaje a la América Meridional, de Jorge Juan y Antonio de Ulloa
durante la realización de la Misión Geodésica Francesa en la Real Audiencia de Quito en 1735.

Ciudad la Villa de Puerto Viexo del Perú, según Felipe Guamán Poma de Ayala

Dibujo del Camino Real desde la Ciudad de Guayaquil hasta la de Quito, llamada también Ruta
Colonial de Caminos Vecinales donde se articulaba la costa y la sierra de la Audiencia de Quito.
En el invierno (mediados diciembre- mediados de mayo) era casi imposible acudirlo por lo que
se buscaban caminos alternos y en el verano (abril - términos de noviembre) se aprovechaba la
estabilidad de la tierra para el trajín de toda clase de abastos y el proceso de las diligencias
burócráticas.

Cuando llegaron los españoles el imperio estaba sumergido en una guerra civil entre dos hijos
del fallecido Huayna Cápac ya que su sucesor Ninan Cuyochi también había fallecido. Sin haber
un sucesor para el trono, Huáscar y Atahualpa pelearon por el control del imperio. La guerra la
ganó Atahualpa y mientras bajaba desde Quito hasta el Cuzco para proclamarse Inca, decidió
entrevistarse en Cajamarca con unos hombres de raras ropas que habían llegado desde un
lugar desconocido. En Cajamarca Francisco Pizarro atrajo a Atahualpa a una emboscada y lo
hizo prisionero; a pesar de que el monarca indígena pagó un crecido rescate en plata y oro, fue
llanamente asesinado-tal como está en la Pág.59 de "Gran Historia del Perú" de El Comercio de
Lima-.

Bartolomé Ruiz echó anclas en la desembocadura de un "río grande" y fue recibido


amistosamente. Según el historiador González Suárez, Ruiz encontró en las orillas del río tres
pueblos cuyos habitantes estaban engalanados con oro. El piloto continuó su viaje por la costa,
y regresó con Pizarro, Almagro y sus hombres. Desembarcaron en una bahía en la que
fundaron la "DOCTRINARIA" a la que por la fecha de su arribo la llamaron de San Mateo de las
esmeraldas, entonces en 21 de septiembre de 1526. La recepción por los originarios ya no fue
amistosa, por lo que reembarcaron y Pizarro se quedó aguardando refuerzos en la isla del
Gallo. El año 1531 volvería Pizarro para la definitiva conquista.

La conquista de los Andes septentrionales fue motivada principalmente por el rumor de que en
Quito se encontraba el tesoro de Atahualpa.4 Se formaron dos expediciones, la de Pedro de
Alvarado, desde Guatemala, y la de Sebastián de Belalcázar procedente del sur. En febrero de
1534 llegó al puerto de Manta la expedición comandada por Pedro de Alvarado. El grupo
estaba integrado por 11 barcos, 450 hombres y algunas mujeres, entre ellos el sacerdote fray
Jodoco Ricke, aborígenes centroamericanos y se dice que unos 200 caballos. Alvarado
incendió, saqueó el poblado y tomó como prisionero al jefe de la tribu, Lligua Tohalli y a otros
indios, porque no encontró la Umiña y los tesoros que se decían existían en este lugar. El jefe
Lligua Tohalli fue ahorcado camino a Paján. Se dice que Manta fue fundada el 2 de marzo de
1534 por Alvarado.

El sector correspondiente al Ecuador fue ocupado en forma efectiva por Sebastián de


Benalcázar, en 1534 fue fundada por Diego de Almagro la ciudad de San Pedro de Riobamba la
primera ciudad fundada en el actual Ecuador. A Sebastián de Benalcázar se le debe la
fundación de San Francisco de Quito también en 1534. El conquistador Francisco Pacheco bajo
las órdenes de Diego de Almagro, por su parte, fundó San Gregorio de Puerto Viejo en 1535
convirtiéndola a ésta en la primera ciudad asentada en la actual costa ecuatoriana.

Autorizado por Pizarro remontó el Guayas, y la asentó en un lugar cercano a la boca del río
Yaguachi sobre el río Amay (Babahoyo), y se la conoció como Santiago de Amay (1535).
Asaltada e incendiada por los bravíos Chonos se mudó a la culata del río con el nombre de
Santiago de la Culata (1536). Nuevamente asolada, esta vez por la alianza de Chonos y Punáes,
escapó a otro lugar y fue reconocida como Santiago de la Nueva Castilla (1537). En recurrencia
trágica se refugió entre los huancavilcas “que eran gente de paz” (1542), pero nuevamente
debieron huir, esta vez a la vera de un pueblo indígena llamado “Guayaquile” (1543).
Temiendo retaliaciones construyeron grandes balsas, y, encabezados por los capitanes Olmos,
Rodrigo Vargas de Guzmán y Toribio de Castro, 140 personas con su menaje cruzaron el río
Amay. Y, el 25 de julio de 1547, día del apóstol Santiago, patrono de la ciudad, atracaron en Las
Peñas y asentaron la ciudad en la unión cimera de los cerros que hoy se conocen como Santa
Ana y del Carmen. Desde entonces es Santiago de Guayaquil.
La ciudad de Cuenca fue fundada en 1557 sobre las ruinas de la ciudad Inca de Tomebamba,
esto fue llevado a cabo por Don Gil Ramírez Dávalos, bajo órdenes del Virrey del Perú.

Una expedición, al mando de Francisco de Orellana, descubrió en 1542 el río Amazonas.


Algunos años después tuvo lugar la fundación de la Presidencia y Real Audiencia de Quito
(1563), la cual estuvo subordinada al Virreinato del Perú (excepto durante el breve período de
1717 a 1723) hasta 1740, fecha en que fue puesta bajo el Virreinato de Nueva Granada. El
antiguo Gobierno de Quito de Gonzalo Pizarro, había ensanchado ya su territorio, hasta Cali y
Popayán por el Norte; por el Sur hasta los desiertos de Piura; y por la cuenca del río Amazonas,
la exploración de Gonzalo Pizarro, el descubrimiento y exploración del río Amazonas hasta el
Atlántico por Francisco de Orellana, y las fundaciones en Yaguarzongo y Bracamoros, como los
descubrimientos del alto río Marañón y al río Ucayali por Juan de Salinas y Loyola, dieron al
antiguo Gobierno de Quito una extensión nueva en la cuenca del río Amazonas. Por estas
razones, el 4 de julio de 1560 los quiteños pidieron al rey de España la creación de una
Audiencia en la Gobernación de Quito.

El rey Felipe II, en la ciudad de Guadalajara el 29 de agosto de 1563, dictó una Real Cédula por
el cual la Gobernación de Quito de Gonzalo Pizarro es elevada a una Audiencia Real y se le
señala límites. Fue inaugurada el 18 de septiembre de 1564.

La Recopilación de Leyes de Indias de 1680, en Ley X (Audiencia y Chancilleria Real de San


Francisco del Quito) del Título XV (De las Audiencias y Chancillerias Reales de las Indias)del
Libro II, recoge los límites y los funcionarios de esta Audiencia, provenientes de la Real Cédula
de 1563:5

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