La cirugía estética es una especialidad de la cirugía plástica orientada a la mejora de la apariencia de ciertas partes

del cuerpo, por medio de procedimientos quirúrgicos. Con los años, esta práctica se ha popularizado, con
celebridades haciendo procedimientos para mantener su apariencia.

Un problema con la industria es que fundamentalmente se aprovecha de la inseguridad de personas jóvenes,

específicamente de consumidores de ciertas celebridades, como las Kardashians. Ellas han dicho públicamente
varias veces que sus cuerpos son naturales a pesar de la apta evidencia que apunta a lo contrario. Esto ha llevado a
personas a intentar probar sus maquillajes o seguir sus dietas con la esperanza de que se verán como ellas, pero
cuando esto se prueba imposible, terminan optando por cirugías estéticas para sentirse mejor consigo misma.
El problema es menos que ellas practican sus cirugías, y es más el hecho de que lo aclaman como algo real. Y con
el nuevo fenómeno que son las redes sociales y fotos siendo meticulosamente editadas para reducir
imperfecciones corporales y faciales, pues por supuesto esto termina llevando a una persona con baja autoestima
a tomar decisiones arriesgadas.

Como ejemplo de esto tenemos a Jennifer Pamplona, quien se consideraba a sí misma una fanática de las
Kardashians al punto en el que gastó la mitad de un millón de dólares para verse como la celebridad. A Jennifer
le han inyectado seis pintas de grasa en el trasero durante ocho cirugías. También se sometió a dos cirugías de
nariz, se extrajeron ocho costillas, dos rondas de liposucción, rellenos de mejillas, un estiramiento facial, dos
cirugías de senos y más. En sus propias palabras;
“Casi he destruido mi cara y mi salud, todo porque soy una adicta a la cirugía plástica.”

Pero este es uno de los casos donde todo salió argumentativamente bien para ella. El caso del fenómeno que
fueron los BBL’s, Levantamiento de glúteos brasileño.

Esta cirugía consiste en tomar la grasa de tu cuerpo e inyectarla en la zona deseada, en este caso los glúteos. Este
procedimiento se volvió particularmente popular después de que las Kardashians se uniesen a la tendencia, pero
lo que no se sabía en esa época era lo profundamente dañina que era esta práctica.
En 2018, la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos estimó que la mortalidad de un BBL era 1/3,000,
haciéndola la cirugía plástica más mortal del mundo. Hoy en día esta estadística varía entre 1/2,351 y 1/6,241,
pero mantiene su posición.

Incluso con estas estadísticas, esta cirugía se volvió una de las más adquiridas del mundo, porque la consideran
como una alternativa más natural a un levantamiento estándar ya que usa su propia grasa. Y es cierto que por
esta razón hay una menor probabilidad de que tu cuerpo rechace la grasa, pero también es por ella que los BBL's
son tan mortales. Al inyectar la grasa, ésta irá hacia la Fascia, que es un tejido que envuelve tus músculos, nervios
y vasos sanguíneos. Sin embargo, si la grasa pasa por debajo del tejido y músculos, teniendo acceso a los nervios,
esta terminará llegando al corazón, causando la muerte.
Ahora, ¿qué tiene esto que ver con nuestro tema principal sobre los estándares de belleza? Simple, la única razón
por la cual esta cirugía se hizo popular en primer lugar fue por la constante promoción que tenía de parte de
celebridades e influencers en redes sociales. Las Kardashians lo hicieron, y después los influencers lo hicieron, y
después las personas que querían iniciar sus carreras en el mundo cosmético lo hicieron, y a ese punto, ¿porque
una persona que ve todo a través de una pantalla no lo haría? Usamos los BBLs como ejemplo principal, pero
esto se aplica a aumentos de pecho, rellenos de labios, liposucciones, rinoplastia entre otros. Todas estas cirugías,
incluso cuando están siendo hechas por una persona licenciada y confiable, llevan cierto nivel de riesgo, sin
embargo su popularidad ha aumentado con los años. Las personas se dejan llevar por lo que es tendencia en el
momento todo el tiempo, eso es común para las sociedades, pero el hecho de que por unos estándares arbitrarios
los cuerpos de personas se hayan convertido en tendencias es algo desastroso. Cambiar tu estilo de ropa, la
música que te gusta, el tipo de media que consumes, todo eso se puede hacer con pocas consecuencias, pero el
cambiar su propio cuerpo por algo que es probable que en 10 años ya no sea relevante es una práctica que
tristemente se está volviendo la norma poco a poco.
Al inicio, mi compañera Mell discutía él como los tipos de cuerpos que se consideraban atractivos han cambiado
a través de los años, pero esta práctica no lleva a un entendimiento de apreciar nuevos tipos de cuerpos ni nada
por el estilo, solo lleva a que futuras generaciones ganen nuevas inseguridades. Y es por eso que consideramos
que la industria de la cirugía plástica estética, en conjunto con los estándares de belleza, se mantiene
en las inseguridades de las personas.