NOVIEMBRE 2020

ECOFEMINISMO:
UNA ALERTA
TEMPRANA
 "Para que existiese un obrero
explotado, primero existió una
mujer relegada"
 ECOFEMINISMO:
UNA ALERTA TEMPRANA
Javier Labrin J. [1]

Luego de revisar diversas fuentes abiertas (actas públicas de la

CONFECH [2], redes sociales y páginas web de federaciones,
colectivos, centro de estudios y movimientos sociales) se puede
advertir que el feminismo seguirá siendo el catalizador de la
agenda social; no obstante, esta coyuntura estará aderezada por
las demandas medioambientales y las reivindicaciones de los
pueblos originarios. De esta forma, si en 2018 tuvimos la
irrupción de las “asambleas autoconvocadas de mujeres” [3], y
en 2019 la alerta por la salud mental [4], todo parece indicar que
2021 será el momento del Ecofeminismo [5]. El término
“ecofeminismo” aparece por primera vez en 1974 con Françoise
D’Eaubonne, una escritora y feminista francesa, en su libro Le
féminisme ou la mort (El feminismo o la muerte), sugiriendo una
unión o, al menos, algunos puntos de encuentro entre los
intereses del feminismo y los de la ecología [6]. De acuerdo con
esta teoría, el segundo “sujeto” oprimido de la historia es la
propia naturaleza (el primero ha sido la mujer). El hombre,
habiendo querido “dominar” la Tierra, la ha explotado sin tener
en cuenta que ella es la fuente de la vida (al igual que la mujer).

Publicación de Instagram
“Fridays for future Chile”, 4 de marzo de 2019.

[1] Es licenciado en Ciencias Jurídicas de la Universidad Nacional Andrés Bello y estudiante del Máster en Derechos Fundamentales por la
Universidad Carlos III de Madrid. Director Ejecutivo Fundación Libertad Valparaíso.
[2] La Confederación de Estudiantes de Chile (CONFECH) es la mayor organización estudiantil del país.
[3] Ver: Apuntes de Coyuntura Estudiantil, nº 1 (mayo de 2018), nº 2 (junio de 2018) y nº 3 (julio de 2018), Fundación Libertad Valparaíso.
Disponibles en: http://fundacionlibertadv.cl/A-C-E/.
[4] Ver: Salud Mental: ¿La nueva bandera de la CONFECH? mayo 2019, Fundación Libertad Valparaíso. Disponible en:
http://fundacionlibertadv.cl/gallery/SALUD%20MENTAL%20CONFECH.pdf
[5] Quizá no bajo la etiqueta de “ecofeminismo”, pero sí en su contenido. En ese sentido, hablar de “feminismo territoriales” (Ulloa, Astrid, 2016) o
“ecología política feminista” (Rocheleau, Dianne, Thomas-Slayter, Bárbara y Wangari, Esther, 2004) apunta en la misma dirección.
[6] Bergeré, Marion (2016): “Ecofeminismo: violencia de género y maltrato de los animales”. En Revista dA Derecho Animal, Universitat Autònoma
de Barcelona, España, vol. 7, núm. 4.
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Ecofeminismo: Una alerta temprana

Es más, D’Eaubonne nos sugiere que “el patriarcado es el que se

adueña del potencial reproductivo de la mujer, explotándolo, al
igual que explota un recurso natural, para tener más y más
hijos”.
PUNTOS DE
ALERTA
Por su parte, debemos considerar la tesis de la feminista italiana
Silvia Federici –la cual visitó nuestro país en 2018– quien, en su
libro “El patriarcado del salario. Críticas feministas al Marxismo”,
plantea la necesidad de superar la visión del sujeto asalariado
industrial, de la lucha de clases solamente desde la fábrica, para
visibilizar a aquellos trabajos no asalariados, pues nuestro
modelo de desarrollo se construyó a expensas del trabajo no
valorizado ni cuantificado, es decir, del trabajo doméstico, del
cuidado familiar y de la condición de reproducción de la mujer,
porque –plantea la autora– desde los albores del capitalismo la
principal función de las mujeres ha sido la reproducción de la
fuerza trabajadora. En otras palabras, para que existiese un
obrero explotado, primero existió una mujer relegada.

En esa línea, conviene traer a colación lo planteado por la

Agrupación de Mujeres de Zonas de Sacrificio en Resistencia [7]
de Puchuncaví-Quintero quienes denuncian: “el extractivismo
discrimina por género, cargando determinados atributos y
trabajos a los hombres dedicados a la actividad, así como
destinando las vidas y actividades de las mujeres al cuidado y
soporte de la familia”, pues las mujeres han sido completamente
desterradas del campo del discurso público en la política,
“forzando a las mujeres a dejar de trabajar y hacerse cargo de los
hijos (…) de llevarlos de la escuela al consultorio, del consultorio
al hospital y así sucesivamente. Mientras tanto, las reuniones de
autoridades políticas y sectoriales, así como de los organismos
de emergencias reunidos con las empresas conformaron un
verdadero parlamento machista tomador de decisiones en el
territorio” [8].

[7] Bolados, Paola y Sánchez, Alejandra (2017): "Una ecología política feminista en construcción: El caso de las Mujeres de zonas de
sacrificio en resistencia, Región de Valparaíso, Chile". En Psicoperspectivas 16 (2): 1-13.
[8] Bolados, Paola (2018): "Acuerpándonos frente al extractivismo minero energético". En Revista Mujeres en defensa de territorios. Reflexiones
feministas frente al extractivismo. Fundación Heinrich Böll, Oficina Regional Cono Sur, 2018. P. 16. 4
Ecofeminismo: Una alerta temprana

A mayor abundamiento, la ecofeminista española Alicia Puelo

nos indica que “las aportaciones de dos pensamientos críticos
(como el) feminismo y (el) ecologismo nos ofrecen la
PUNTOS
oportunidadDEde enfrentarnos no solo a la dominación de las
ALERTA
mujeres en la sociedad patriarcal sino también a una ideología y
una estructura de dominación de la Naturaleza ligada al
paradigma patriarcal del varón amo y guerrero.” [9]

Y, a nivel nacional, la Coordinadora del eje Democracia y

Derechos Humanos de la Fundación Heinrich Böll, Oficina
Regional Cono Sur, Angela Erpel Jara, en una publicación impresa
en Valparaíso el año 2018 nos sugiere: “gran parte de las luchas
feministas se han inclinado hacia una fuerte resistencia hacia el
capitalismo voraz. La extracción de materias primas en
volúmenes descomunales y sus graves consecuencias en el
hábitat, la alimentación y la salud, convoca a las mujeres en
torno a la creación de un cuerpo socio político que lucha por la
sostenibilidad de la vida y por el buen vivir de los pueblos, lo que
se ve amenazado por este modelo de “progreso y desarrollo”
que borra paradigmas de vida ancestrales, imponiendo un
modelo de cruel desigualdad. (…) La violencia hacia las mujeres
tiene muchas formas y la destrucción de la tierra y el territorio es
una de ellas.” [10]

Portada revista “Mujeres en defensa de territorios,

reflexiones feministas frente al extractivismo”Fundación
Heinrich Böll, Oficina Regional Cono Sur, 2018.

[9] Puelo, Alicia (2002): “Un repaso a las diversas corrientes del ecofeminismo. Feminismo y ecología”. En: El Ecologista, núm. 31
[10] Mujeres en defensa de territorios. Reflexiones feministas frente al extractivismo. Fundación Heinrich Böll, Oficina Regional Cono Sur,
2018. Disponible en: https://cl.boell.org/sites/default/files/mujeres_defensa_territorios_web.pdf.
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Ecofeminismo: Una alerta temprana

Lo anterior pudiese parecer un conjunto de elucubraciones

mentales muy complejas y fuera de todo campo fáctico. Sin
embargo, si consideramos que en nuestro país existen reales
PUNTOS
problemas DE medioambientales [11]; que el conflicto en la
ALERTA
Araucanía se encuentra en su punto más crítico; que Jorge
Insunza, histórico militante del Partido Comunista, propuso esta
dirección hace 20 años [12], y que el mismo Foro de Sao Paulo –
organización con gran presencia en nuestro país [13]– en su
último encuentro [14] (2019) nos advierte que promoverán:
“exigir el respeto a los derechos humanos de las mujeres,
violados por las políticas neoliberales. (…) Entender que solo
podrá triunfar la lucha por la igualdad de género si asumimos la
lucha por la igualdad de clases. Solo desterrando el capitalismo
será posible eliminar el patriarcado. (…) Defender el acceso al
agua como derecho humano (…) así como defender el medio
ambiente, la tierra y los territorios. (…) Defender, respetar y
garantizar los derechos y la cultura de los pueblos originarios y
afrodescendientes”, resulta menester tener presente esta alerta
temprana.

Publicación de Instagram “FEPUCV”,

30 de octubre de 2018.

[11] Según el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH), en nuestro país existen 118 conflictos medioambientales vigentes.
Disponible en: https://mapaconflictos.indh.cl/#/
[12] “Sin duda. Cuando hablamos de necesidad de crear condiciones para construir un movimiento político y social poderoso, simplemente
nos estamos haciendo eco de la actual realidad. Hoy día son múltiples las formas de organización en torno a valores y elementos –que no
tienen que ver sólo con la diferenciación esencial de la contradicción clasista, que sigue existiendo–. Han emergido al primer plano, y si los
portadores de esas contradicciones actúan coherentemente tendrán que chocar contra el muro del sistema y comprender la necesidad de
echarlo abajo. Hablo del ecologismo, del feminismo, de los pueblos originarios (…) aspiramos a multiplicar nuestra atención y trabajo con
estos últimos” Conferencia Nacional del Partido Comunista de Chile (PC). Discusión a puertas abiertas, 5 de mayo de 2000.
[13] Labrin, Javier: “Los tentaculos del Foro de Sao Paulo”. En: Actuall.com, 25 de noviembre de 2020. Disponible en:
https://www.actuall.com/democracia/los-tentaculos-del-foro-de-sao-paulo/
[14] Declaración Final del XXV Foro de Sao Paulo, Caracas, Venezuela, 29 de julio de 2019. Disponible en:
https://elsiglo.cl/2019/07/29/declaracion-final-del-xxv-foro-de-sao-paulo/
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Ecofeminismo: Una alerta temprana

En razón de lo antes expuesto, y en consideración del historial

de respuestas tardías por parte de la derecha chilena en
discusiones actuales –basta recordar el debate sobre el lucro, la
PUNTOS DE
gratuidad universitaria o el sistema de pensiones–, pareciese
ALERTA
recomendable construir, desde ya, un discurso político
coherente, con relato y dato, que se haga cargo de las
situaciones, demandas o reivindicaciones sociales previamente
expuestas. Conocemos el poder de movilización y convocatoria
que posee el feminismo, y sabemos que el año 2021 será
convulsionado para nuestro país, donde estos temas –zonas de
sacrificio, medioambiente, derecho de agua y pueblos
originarios– estarán en el ojo del debate público y especialmente
presentes –como “banderas de lucha”– en nuestras elecciones
municipales, de gobernadores regionales y parlamentarias, así
como en la discusión constitucional.

Publicación de Instagram “Coordinadora feminista 8M”, 1 de julio de 2020.

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"Con esto hacemos el llamado a pasar
de la acción individual a la colectiva,
emplazando a las autoridades y
emancipandose del modelo neoliberal
que ha sacrificado zonas de nuestro
país en pos de la acumulación de
bienes para pocos y pocas..."
Revolución Climática: La hoja de ruta Revolución Democrática para
enfrentar la Crisis Climática. 05 de julio de 2019.
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