Es muy interesante observar en el video diversos datos, porcentajes, estadísticas, preguntas
relacionadas a enfermedades mentales psicológicas, y de cómo se fue dando históricamente la
creación de los nuevos enfoques psicológicos, así como los aportes que dieron cada uno de estos médicos según su visión y percepción del ser humano. En nuestra actualidad es una realidad que venimos a travesando can mayor frecuencia en nuestro país, aquello que llamamos la adicción a los fármacos, también podría mencionar por parte de algunos profesionales el dar un mal diagnóstico acerca de enfermedades como la depresión y otros que afectan de gran manera nuestras vidas, más aún debemos pagar altos costos para poder acceder a la mayoría de los psiquiatras y psicólogos en el país. Un aspecto a analizar profundamente es que la psiquiatría desde sus orígenes ha sido una disciplina médica sujeta a controversia, esto debido a su uso de diversos métodos de estudio (no objetivos y en muchos casos, tortuosos), así también como por los tratamientos empleados en diversos pacientes con diversas enfermedades mentales diagnosticadas en distintos centros y contextos donde se los trataba, pero la crítica más impactante que rescato es el uso de sus efectos farmacocinéticos y farmacodinámicos. Desde que tuve la oportunidad de observar el documental y leer el texto de vigilar y castigar, pude analizar y reflexionar el panorama actual de la Psiquiatría como disciplina médica, y las críticas que recibe. La actual perspectiva de los trastornos mentales, (DSM V; APA, 2013) evidencias mayores dudas en prevalencia e incidencia de trastornos mentales. Algunas de estas ideas y muchas otras aún más preocupantes son las que plantea el documento psiquiatría la fábrica de la muerte que ha tratado de demostrar impactantes experimentos con profesionales donde trabajaban con las enfermedades como la esquizofrenia y de cómo estos especialistas manejaron, sin ética algunos tratamientos inhumanos como el electroshock, la lobotomía a punta de cincel, crudos procedimientos con gente que por padecer de enfermedades mentales no pudo dar su consentimiento para tratarse hasta llegar al presente y los destructores efectos de los psicofármacos. Se entiende y se hace ver que la psiquiatría es una industria manejada completamente por el dinero, y brinda orientación práctica para los legisladores, doctores, defensores de derechos humanos y ciudadanos para que tomen medidas en su propio ámbito a fin de que la psiquiatría cumpla con las leyes. La psiquiatría como institución represora es incompatible con los principios de una sociedad democrática y libre, y debe ser suprimida; al negar la validez científica de la teoría de PSIQUIATRÍA, UNA INDUSTRIA DE LA MUERTE NORMATIVIDAD E INTERVENCIONES EN DROGAS DE ABUSO 2023-01 A través del documental se pueden observar las distintas estadísticas, porcentajes, estadísticas, temas relacionados con la enfermedad mental, y cómo ha sido la creación de nuevos enfoques psicológicos a lo largo de la historia, y qué ha hecho cada uno de estos médicos según su visión. Los aportes son muy interesantes y la percepción humana. En la actualidad, la realidad más frecuente que vivimos en China, a la que llamamos drogadicción, puede ser también el diagnóstico erróneo de depresión y otras enfermedades que afectan nuestra vida por parte de algunos profesionales. Una buena, y lo que es más importante, tenemos que pagar un alto precio para tener acceso a la mayoría de los psiquiatras y psicólogos del país. Un aspecto a analizar profundamente es que la psiquiatría desde sus orígenes ha sido una disciplina médica sujeta a controversia, esto debido a su uso de diversos métodos de estudio (no objetivos y en muchos casos, tortuosos), así también como por los tratamientos empleados en diversos pacientes con diversas enfermedades mentales diagnosticadas en distintos centros y contextos donde se los trataba, pero la crítica más impactante que rescato es el uso de sus efectos farmacocinéticos y farmacodinámicos. Las percepciones actuales de los trastornos mentales muestran mayores dudas sobre la prevalencia y la incidencia de los trastornos mentales. Algunas de estas ideas, y muchas otras más preocupantes, fueron adelantadas por el documento Psychiatry, Death Factory, que intentaba mostrar impresionantes experimentos con profesionales que trabajan con trastornos como la esquizofrenia, y cómo estos especialistas hacen alguna terapia sin ser éticos. Prácticas inhumanas como las descargas eléctricas, las lobotomías con la punta de un cincel, la cirugía rudimentaria de personas que hasta ahora han consentido en recibir tratamiento por enfermedad mental y los efectos devastadores de los psicofármacos. Se entiende y se hace ver que la psiquiatría es una industria manejada completamente por el dinero, y brinda orientación práctica para los legisladores, doctores, defensores de derechos humanos y ciudadanos para que tomen medidas en su propio ámbito a fin de que la psiquiatría cumpla con las leyes. La psiquiatría como institución represiva es incompatible con los principios de una sociedad democrática liberal y debe ser reprimida; negar la validez científica de las teorías de la enfermedad no es negar las realidades de la enfermedad neurológica, la locura, el crimen, el consumo de drogas y el conflicto social. El concepto de enfermedad mental ha tenido su uso histórico, pero hoy es científica, médica y legalmente incorrecto, y moral y políticamente incorrecto, por las razones sugeridas por un psiquiatra, psicoanalista y profesor de la Universidad del Estado de York, Thomas Szasz, quien publicó "El mito de Mental Illness" y desató un debate mundial sobre los llamados trastornos mentales, Szasz señaló que la mente no es un órgano anatómico como el corazón o el hígado; por lo tanto, literalmente, es imposible tener una enfermedad mental. Cuando hablamos de enfermedad mental estamos hablando en sentido figurado, como cuando alguien declara que la economía del país está enferma; por tanto, los diagnósticos psiquiátricos son etiquetas estigmatizadoras aplicadas a personas cuyas conductas molestan u ofenden a la sociedad. Si no hay enfermedad mental, tampoco puede haber hospitalización o tratamiento para ella; desde luego, las personas pueden cambiar de comportamiento, y si el cambio va en la dirección aprobada por la sociedad es llamado cura o recuperación. Por lo tanto, la llamada enfermedad mental en sí no existe, y algunas son conductas, comportamientos anormales; entonces las enfermedades son cosas como el cáncer, la hipertensión, por ejemplo: la mayoría de las llamadas enfermedades mentales no tienen correlación orgánica, la Neuropatía, trastorno químico, no gen loco; salvo en casos especiales como la depresión endógena, hay un problema con los niveles de neurotransmisores (serotonina), pero si es una enfermedad es como cualquier otra, no constituye una categoría aparte, se puede tratar con medicamentos como cualquier otra enfermedad, a diferencia de los sedantes, esta es para poner al paciente en un estado especifico; si se puede tratar incluso para enfermedades crónicas, como la diabetes, entonces los hospitales segregados especializados como los asilos y las clínicas mentales no tienen sentido. , y no hace falta decir que la locura no es contagiosa. Si bien las perspectivas que plantea el documental, puede reflejar así como relatar muchas verdades, tener antecedentes verídicos y contar con la opinión de diversos profesionales que avalan en todo momento los planteamientos que manejan los creadores de este documental; es también cierto que la labor de los psiquiatras y personal de la salud, entre los cuales puede estar directamente relacionado el químico farmacéutico, debe ser valorada desde el punto de vista médico y de la ayuda que prestan a las personas que acuden a ellos en busca de una alternativa de tratamiento para mejorar su calidad de vida, además en todo avance y en toda evolución científica siempre hay un costo que se paga, es inevitable, es imprescindible, como toda ciencia en la vida.