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lIoVQI(I~. CUCIHI>S. 01;'(1$·de l<\nlro > él'lSIIlc4M
(publicada> eu lu prensa UOIt el 'cu~óllillltj de ~1
~~X¡ll\O :;Bvcrol 1'tl'nibi€1I~orll>i6 .nlrolo"mj¡~
",hrn~ p(!r. n¡ñll~. c'oni" "~!fi$'GU.¡ItO~ ~ij
cscritlulu (1957) Y (>Juen(l>~do ItI ¡¡.¡"tI (>1957),
'ni CUENTOS DE MI
.lJnU~~~Q,I",urjas 1\!I¡~ji)ne")' ,.t1iIli\~lilo ÓJ(IIO.

CÓOIG06f'3 ESCRITORIO
.~III~ Juan Tejeda
INDICE

Los monederos falsos pero buenos


pág. 9
El huevo vanidoso
pág. 21
El sacrificio de la vela
pág. 29
La gloria de la vela
pág. 47

,
I
·. I
La hojita viajera
pág. 57
. · I
: La maldad de la goma
pág. 65
Las aventuras del lápiz
pág. 69
!I
,
!
Moralejas
pág. 91

,
·I

•I
I, ~
, ..
.LOS MONEDEROS
-
-. FALSOS PERO BUENOS
,

.. :
..'"

" ..,

.' .
"N o sésimispequeños lectores creerán
lo.que voy a. contarles, perola verdad-es que en
miescritorio ocurren hechos ~uycuriosos.
Ahí están siempre mis amigos: el lápiz, el
.Iapícero.Ja goma y los papeles, Además hay
. una.tíjera.uncortaplumas y muchos otros ob-
jetos queme ayudan a ganarme la vida. Gracias
a.ellos puedo hacer dibujos que llevo a Ios
diarios, donde me p~an algunos pesos. Ytam-
bién escribo cuentos, que las revistas .suelen
comprarme. .
;., .Pues bien: el otro día me eseabamuriendo

9
-
de hambre porque no se me ocurría ningún anteojo-, Hace varias semanas que no me mon-
cuento nuevo que llevar, ni ningún dibujo que ta sobre su nariz y no me da nada que leer.
hacer, y me quedé dormido de fatiga después -Yo creo que está enfermo -opinó la tijera-.
de tratar inútilmente de inventar algo. Me dor- De otra manera ya me habría utilizado para
mí sobre un sillón, iY cuál no sería mi sorpresa recortar sus dibujos.
cuando, al despertar horas después, lleno de -¡Sí no ha dibujado nada! -exdamó el lápíz-.
angustia porque no tendría dinero para el pan, Días atrás me tomó en su mano, 111zo unas
abrí los ojos y contemplé una escena emocio- cuantas líneas y luego, arrugando el papel, lo
nante! lanzó furioso al canasto.
NO.·No estaba soñando. Mis ojos no me ~ -Creo saber lo que ocurre -explicó el ante-
engañaban.mis oídos escuchaban perfectamen- . ojo, y todos se dispusieron a oírlo. El anteojo
te. tenía fama de ser el más sabio de todos los
¿Qué sucedía? amigos de mi escritorio, y por eso lo escucha-
El lápiz estaba hablando. y hablaba de mi ban con respeto. Comprendían que el anteojo
El lápiz hablaba asía sus compañeros.míen- era el que más sabía, pues era el que leía más.
tras yo me fingía dormido para no interrumpir- Con frecuencia mi nariz lo llevaba al dicciona-
lo: río, donde aprendía muchas cosas interesantes
-¿Se han fijado en lo que le pasa a nuestro ¡ sobre la vida y sobre los hombres-. Lo que le
amo?Desdehacedíaspareceestarmuypreocu- ! pasa - continuó el anteojo- es que está cansado,
pado y muy triste ... I Le ha ocurrido algo que, según el diccionario
-¿Es cierto -contestó-la goma-. Y sobre todo, francés se llama sunnenage, y que en nuestro
se nota muy nervioso. Tanto es así, que ayer me
I idioma significa "cansancio mental por exceso
apretujó todo el día entre sus dedos, ynomedío ! de trabajo". Eso es lo que le sucede. Quiere
ni siquiera una linea o una letra que borrar. I escribir, pero no se le viene ninguna idea a la
-También he observado lo mismo -díjo mi

10 11
..
cabeza. Quiere dibujar iYno le sale ni una línea!
y lo más triste es que el pobre vive de estos '
trabajos. Si no se le ocurre algo en las pocas
horas que van quedando de la noche, no podrá
llevar nada a la imprenta, no le pagarán, y se
morirá de hambre con su señora esposa y sus '
diecisiete hijos.
-¡Tenemos que ayudarlo! -dijo la tijera, que
era muy bondadosa.
-¡Lo ayudaremosl-contesraron los demás,
pero a nadie se le ocurría qué hacer.
Entonces el lápiz tuvo una gran idea, y
habló así:
-¿Se acuerdan de ese día en que nuestro
amo tenía que dibujar lit billete de diez mil
pesos para ilustrar un cuento?
-¡Claro que nos acordamos! -respondíeron
todos:
-¡Cómo no vamos a recordarlo, si nos costó
tanto hacerlo! .~
-Pues bien -dijo el lápiz-: lo que yo les II,
propongo es que hagamos un nuevo billete de ~
ésos y se lo dejemos aquí encima ...
-No estaría mal-dijo mi billetera, que des-
cansaba también sobre el escrttorio-, Hace va-

12
ríos días que nuestro patrón no me da de comer te. De manera que, por favor, retírense, para
ni un mísero billetito de cinco pesos. Y tengo dejarme caer.
hambre. Todos mis amigos del escritorio se hicieron
-Bueno, pues, manos a la obra-dijo el Iápiz-. a un lado y el grueso volumen se lanzó de alto
En primer lugar, tenemos que buscar el libro en abajo.
que salía dibujado el billete de diez mil pesos. -¿Qué página? -preguntó uno de mis guan-
¡De otra manera, no sé cómo podríamos hacer- tes.
lo! -Mil doscientos uno -respondió el anteojo
-Hagámoslo de memoria -dijo la goma. con su gruesa voz.
-jJamás! [Sí lo hiciéramos de memoria, el y el guante, con toda elegancia, se abrió
billete saldría malo! y nuestro amo, impulsado paso entre los demás objetos, abrió el libro y
por el hambre, se vería obligado a cambiarlo, y buscó la página con sus finísimos dedos.
luego lo descubrirían y se lo llevarían preso. j Lo -Ahora necesitaremos papel-dijo el lápiz.
que pasa es que tú, goma, eres mala! No te -Aquí estoy-contestó una hoja, dirigiéndo-
contentas con comerte las líneas que yo hago, se al centro de la mesa.
sino que además quieres que lleven preso al y el lápiz empezó a copiar minuciosamente
patrón. el billete. De vez en cuando se detenía, y todos
-¡Y tú p.o haces más que molestarme! los demás se acercaban a hacer la crítica del
La tijera habló entonces: . dibujo. Cuando era necesario, la goma borraba'.
-¡Haya paz! ¡Si no dejan de discutir, juro La goma tenía bastante hambre de lineas, de
que les daré un buen pinchazo a cada cual! Lo modo que tendía a borrar más de Lonecesario,
que tenemos que hacer es empezar ahora mis- pero la tijera la vigilaba constantemente, ayu-
mo el trabajo. ¡A ver! ¿Dónde está ese libro? dada por el cortaplumas.
-Aquí estoy -dijo ellibro de grabados-, Pero Cuando terminaron el billete por un lado,
me han colocado demasiado arriba en el esta n- tuvieron que seguir por el otro. ¡Yen seguida

14 15
hubo que esperar a que el portaplumas, con la bondadoso amo.
ayuda de los diversos frascos de tintas de colo- Los fósforos saltaron felices sobre la cabeza
res, concluyera el dibujo en limpio! 1 de la infeliz vela, la luz se encendió suavemente
-Ahora falta que el anteojo y la lupa revisen l y muy pronto el dibujo pudo ser observado por
bien el dibujo para proceder a cortarlo -dijo la
Ii
I la lupa y el anteojo. Ellos quedaron satisfechos,
tJera. ' , ", y s610 entonces la tijera procedió a recortar el
-Con el mayor gusto -respondió la lupa-. 1, billete. Los restos del papel fueron botados al
Pero la verdad es que estoy un tanto mal de la canasto, que se los comió complacido, y cada
vista, de manera que necesito un poco de luz. cual se retiró a dormir a su rincón.
¿De dónde la sacamos? Lalámpara de velador -Apáguerune, por favor -gímió La vela-,
está muy lejana. y además, si encendiéramos Apáguenme, por favor -ímploraba.
una ampolleta, nuestro amo podría despertar y Pero nadie sabía cómo hacerlo. Y además
la obra quedaría inconclusa. casi no Laoían, pues se estaban quedando dor-
, Todos miraron a la vela. mídos.
-Sí -dijeron los fósforos-. Hace tiempo que Afortunadamente, comenzaba ya a clarear
no comemos vela. ¿Por qué no la encendemos? el día. Me incorporé de mi sillón, apagué cuida-
Su luz, que es muy suave, no despertará al dosamente la vela con un suave soplido y cogí
patrón. emocionado el billete entre mis manos, [Parecía
-Me parece bien -díjo la lupa-. Todos esta- verdadero! [Estaba salvado! ¡Con él podría ir'
mos de acuerdo. Pero ¿qué pensará la pobre donde el lechero y el panadero, llevar los ali-
vela? ¿No creen que le va a doler? mentos indispensables para mi familia, y que-
-Yo me sacríñco -decíaró ésta-. Me va a darme, aún más, con el vuelto!
doler, es claro. ¡Cómo no me va a doler que estos Salí corriendo a la calle.
pícaros me enciendan la cabeza! Pero soy capaz Al llegar a la casa del panadero sentí un
de soportarlo todo con tal de ayudar a nuestro

16 17

"
gran temor. ¿No iba a cometer una maldad al . Yo sabía que acababa de cometer un enga-
cambiarle un billete falsificado? ¿No estaba ño, pero ante todo estaba la comida para mis
esto prohibido por las leyes? Quizás me lleva- hijos. (Y también para mí, porque la verdad es
rían preso. y le haría un daño muy grande al que yo tenía un hambre de cien mil ogros.) Ya
pobre panadero, al dejarlo con un billete falso vena, después cómo devolver los billetes al
que -que al pasarlo él a otro- podría conducirlo panadero. Comimos los panes, pues, y unas
para siempre a la prisión. Pero, por otra parte, tortas que compré, y bebimos leche, que pasé a
yo pensaba que tenía que hacerlo, porque si no buscar a la lechería, y entonces me puse a
10 hacía, mis hijos y mi esposa se morirían de pensar en qué haría para devolver el cambio al
hambre, ya que llevábamos varios días sin pro- panadero. (Además, había comprado muchas
bar un bocado debido aqueyonohabía ganado provisiones y dejé plata en la casa para pagar las
nada. deudas que teníamos, y que eran muchas.)
El sólo imaginarme a mis niños muriéndo- y me puse a pensar en cómo salir del paso.
se de hambre me obligó a hacer el cambio sin. ¿Y saben ustedes lo que hice? .
pensar más. Pues ...; escribí todo lo que ha bía visto hacer
El panadero miró el billete, vacilante, y me a mis amigos del escritorio. Escribí un cuento
. dijo: igual a éste, lo llevé a la casa editorial que
-Es una. suma muy grande la que usted me fabrica las revistas, donde me lo compraron
pide que le cambie. Además, ahora andan mu- justo en diez mil pesos, y luego partí a la casa
chos billetes falsificados ... Dicen que hay un del panadero.
dibujante muy diestro que se dedica 11 falsifi- -Mire, buen hombre -le dije-. Tengo la sos-
carlos ... Pero este billete ..., mmm. Humm ..., sí, pecha de que el billete qU.ele traje en la mañana
parece bueno. era falsificado ... ¿Me permite que se lo cambie
y me dio los panes y el vuelto. por éste?

18 19
----------~!IIIII---------.7
-No hay necesidad -me contestó-. Fíjese EL HUEVO
que yo también tuve la misma sospecha. y para
salir de dudas, lo llevé al Banco Central, que es VANIDOSO
en donde hacen los billetes verdaderos, Lorevi-
saron por todos lados ... iY lo encontraron per- ,
fecto! ¿Para qué nos preocupamos más, pues?
De esta manera, mis amigos me hicieron
ganar, primero, los diez mil pesos que dibuja-
ron para mí; en seguida, los diez mil pesos que I

me pagaron por el cuento. Y después me han


hecho garlar mucho más. Porque los cuentos
que vienen en este mismo libro -y que todos los
niños compran- no los he inventado yo, pero a
mí me los pagan. Yo solamente me he limitado
a escribir Loque hacen mis amigos del escrito-
N o sé quién dejó un huevo encima de
mi escritorio. Quizás fue la misma gallina que
los puso, pues tengo que confesar que mi escri-
rio, y nada más. torio no ha sido nunca muy ordenado. Siempre
Léanlos, que les va a gustar conocer tanta aparecieron cosas raras en él. Pero nunca, nun-
curiosa aventura ... ca jamás había aparecido un huevo. .
La aparición del misterioso huevo causó
una gran sorpresa entre los habitantes habitua-
les de mi escritorio.
-¡Qué singular aconteclmiento! ¡Un huevo
entre nosotros! ¡Qué asco! -exclamó una voz
ronca. Era la goma, que se sentía muy impor-
tante.

20
El huevo estaba arriba, muy alto, entre dos EL SACRIFICIO
ramas.
.Y a una voz de orden del lápiz, todos co-
DE LA VELA
menzaron a remecer el árbol.
y el huevo se cayó y se quebró.
La paila se había puesto debajo y lo redbió ..
feliz y contenta. Nunca se había comido un
huevo tan exquisito.

~: .
...:.... ,:
:::;'"
U
¡No!
na vez, la vela...

• :'::1 :
Una vez, la Señora Vela...
¡Sí!
Como ustedes pueden apreciar, es mejor
Señora Vela, con letras mayúsculas, de
bien grandes, porque la Señora Vela fue
:;:¡:
. una muy buena persona, y, como tal,
...
::r nerece que se le nombre con letras más impor-
antes, Desde ahora en adelante llamaremos
""1.11"L, con mayúscula, al lápiz; Coma, con
.nayusctua, a la goma, y así a todos nuestros

28 29
!

amigos, porque bien ganado se lo tienen, como: mucho más ronca que la de nuestra amiga la
yaseconvencerán cuando conozcan la espanto-] Goma), el bandido me dijo:
sa aventura que les vaya contar... -¡Manos arriba!
Una vez entró un bandido a mi casa. Yoi ¡Seriatan bonito poder contarles a mis ami-
I
estaba sentado junto a mi escritorio haciendo I guitos lectores que di un salto formidable y
un dibujo. y como trataba de que me resultara 1 maté al monstruo! Pero esas cosas suceden
muy bueno, ponía mucha atención en mi traba- ~ solamente en los cuentos de aventuras. Y esto
jo,por locual no me fijéen el bandido que se me l' no es un cuento. Esto me pasó a mí, Ustedes
venía acercand o por la espalda ni en los gestos I saben que yo estaba muy preocupado de mi
que me hacía el Espejo. 1 dibujo, de modo que no me di cuenta de 10 que
Frente a mi se hall" ba este Espejo. En él seI el bandido me estaba diciendo, y por eso le
retrataba la figura de un monstruoso bandido,! pregunté, distraídamente:
con barbas como púas y una cara horrible, que -¿Qué dice usted, señor? ¿Podría hacer el
se me acercaba por la espalda armado de un favor de repetirme un poco más fuerte y con
siniestro puñal. El Espejo, que veía todo esto, e voz clara lo que desea?
trataba de que yo viera los guíños que me hacía¡ . Creyendo quizás que yo me burlaba, el
parí) avisarme el peligro que estaba corriendo, monstruo me sujetó fuertemente por el cuello,

I
Pero yo no veía nada más que midibujo, porque 1 echándose el puñal al cinto. C{Jnla otra mano
me hallaba muy abstraído en mi trabajo para 1 puso el revólver sobre mi espalda, Pude ver
hacerlo bien. Repentinamente, el bandido sacó todas sus maniobras en el Espejo, que se deses-
de su bolsilloun revólver y me lo puso sobre la peraba de mi pavería y no hallaba qué hacer,
espalda, mientras con la otra mano, en la que pueslose.spejossonn1u~osyhablansóloconlo
mantenía el puñal, amenazaba mi cadera. Con las fotografías. ..
la voz más ronca que jamás he nido (una voz -¿Qué desea? -repetí, sintiendo una cosa

30 31
queme corría por todo el cuerpo, muy parecida: .ru'Pr'·:ll1n -pensaba yo- paTa ir a buscar a otros .
al miedo, pero que en mi caso no lo era, [créan- :ón'lpañelrosy regresar tranquilamente a robar
me! llie:ntréisme mantenía bajo llave.
-Deseo sencillamente -contestó el bandido- Pero yo, sin saberlo, tenía un aliado y un
solicitarle un pequeño favor: que se sirva iínil~o,:l:isealiado era el Espejo. El Espejo era el
ladarse usted a su dormitorio. que lo había visto todo. y el Espejo quería
y sin esperar a que le dijera que sí, 'los demás lo supieran. Pero el Espejo no
condujo a empujones a mi habitación y ceITÓ iablaba.no sabía.hablar. Sin embargo, todas las
puerta, guardándose la llave. menes, mis amigos del escritorio se ponían .
-iJa, ja, ja! -rió el monstruo cuando me nueo al Espejo y éste les contaba bellos cuell-
encerrado-. No sabía que los dibujantes eran ¿Cómo se los contaba? Reflejando, en su
tan agradables de tratar ... De ahora en "....'~JALl"" irumca superficie, objetos y personas que se
sólcmededicaréa matar y robar a lcsdíbujantes] .. ""'L. Para mis amigos del escritorio, poner-
¡la, ja, ja! IHIent:eal Espejo era lo mismo que para noso-
y se fue, dejándome encerrado. ir a ver una película.
Desde mi prisión oí cómo sus pasos :...·_
•• A~ o menos a las doce de la noche, mis
alejaban y salían a la calle, ¿Cuáles serían Plíl~()scomenzaron a salir de su sueño y decí-
planes? .asistir a unafuncíón de cine en el Espejo.
Pensando ypensando -pues no podía H<l'IXI.'. Espejo, que me quena mucho, aprove-
otra cosa sino pensar mientras me encontraba' la oportunidad para mostrar en su telón
en el encierro- llegué a la conclusión de que tiltcroulehabía pasado. Así, me exhibió díbu-
bandido sabía que mi esposa y mis hijos ,y después exhibió al monstruo que me
hallaban en el campo, y que había aprovechado] :V~LIJ" preso hada el dormitorio.
mi soledad para asaltarme. y me había aeFidO! ¡¡-·'.P.. rn desgraciadamente todos mis amigos

32 33
creyeron que eso no era nada más que unati Secante-. Pero me gustaría saber qué es lo que
película, y se pusieron a aplaudir muy conten- va a pasar ahora.
tos. Era la primera vez que yo aparecía en una -Vamosa ponemos frente al Espejo -propu-
película del Espejo,y ellos encontraban que esa so la Tijera-. Así conseguiremos que principie
novedad era muy digna de aplaudirse. pronto la segunda parte.
ElEspejo searrugaba y sefruncía, sin hallar Mientras tanto, yo me desesperaba dentro
cómo explicarles que no era una película lo que del dormitorio. No hallaba qué hacer. Cierto es
estaba contando, sino un hecho real; que era '.que se me ocurría gritar, pero el bandido había
verdad que yo estaba en mi dormitorio, ence- tenido la precaución de dejarme con las manos
rrado por un bandido que dentro de poco vol- . amarradas y la boca ceñida con un pañuelo.
vería a la casa a llevarse todas las cosas, Y quizás Mis amigos se acercaron al Espejo, deseo-
a todos ellos... sos de ver la segunda parte de la función. ¡Cuál
De pronto, tuvo una idea. no sería su sorpresa al ver que se repetían
Suspendió la función, y todos salieron a exactamente las mismas escenas que acababan ..
pasearse. de contemplar!
-Es muy hermoso lo que acabamos de -Se debe haber equivocado de rollo -dijo el
ver -decía el Lápiz ante un grupo de sus amí-] Anteojo, que me había acompañado algunas
gos-. Nunca se le había ocurrido al Espejo con- veces al cine y se las daba de sabio.
tamos un cuento en el que apareciera nuestro. -Seguramente -dijeron todos, que siempre
amo. . hacían caso de lo que el Anteojo decía, pues lo
-Yosiempre he sostenido que el Espejo es . tenían por muy sabio por el hecho de que leía
un tipo orlginal-dijo la Goma, únicamente para mucho.
decir lo contrario de lo que decía el Lápiz. -Seamos buenos -dijo la Tíjera-. ¿Qué ím-
-El argumento es bueno -opinó el Papel porta que se haya equivocado? El Espejo es

. 34 35
muy bueno con nosotros. Seamos también L/U'O'EI nos está contando. Ha visto que Juan
nos con él. Dejémosle repetir la escena, y ae 1" ........ (tal es el nombre de nuestro amo) ha sido
mos después viendo lo demás. tomado prisionero por un gran ban-
Todos encontraron muy razonable la ¿Por qué no vamos a ver si está en su
posición de la Tijera, y cuando terminó el
gundoacto, salíeronafueraa pasearse y eorlvp'r- Todos dudaron, pero al mirar hacia elEspe-
sar. Luego entraron a ver el tercero. vieron que éste les hacía un guiño de
Con gran sorpresa para todos, el Hst1lpio: J;OlID1vencia.
volvió a dar la misma función. Sóloen ese instante comprendieron la terri-
Cuando' terminó ésta, y pasaron a la si- realidad. Inmediatamente salieron corrien-
guiente, el Espejo repitió otra vez lo mismo: con sus patitas (pues todos ellos tenían
dibujando, el monstruo asaltándome, yo preso retráctiles, corno puede verse en los
en el dormitorio... yse acercaron ami pieza. ¡Qué agrada-
-Es raro -díjo el Lápiz, que era muy obser- fue para mí ese instante! Pero los minutos
vador-. ¿Se han fijado en la cara de pena que y aunque mi buen Reloj trataba de
pone nuestro amigo el Espejo? Todo el lo posible para no correr y detener así el
estuvo arrugado y molesto. Yocreo que del tiempo, el tiempo seguía pasando. En
decimos algo. el bandido podría volver y
-¡Yame doy cuenta! -dijo el Cortaplumas, todo lo que había en la casa. O bien
que siempre andaba a la caza de venir con sus cómplices y asesinarme. Y
sensacionales en las cuales tuviera que matar a esposa y JIÚS hijos, encontrarme muerto.
alguien-. ¡Yame doy cuenta! pues.a la puerta de mí habitación; yo
-¿De qué te das cuenta? puse a dar golpes con mis zapatos y ellos se
-Es muy sencillo: el Espejodebe haber visto cuenta de que el Cortaplumas tenía

36 37

________ o - __ -_
razón, y que lo que contó el Espejo era cierto.
Entonces trataron de entrar.
Pero era muy difícil abrir la puerta.
puerta estaba cerrada con llave. La puerta
oía ni entendía lo que ellos hablaban. Las DUler-IV
tas siempre han sido un poco malas. Cü~rratnl,
aparadores con mermeladas y despensas con
dulces. Y mis amigos no tenían medios para
echar abajo la puerta. Aunque el COlrta:ph.unasl~'
trató de matarla, sólo sacó en limpio el quedar
enclavado en ella, y a los demás les costó mu-
chísimo sacarlo.
y los minutos pasaban, mientras el m()fl$··e_;·
truo -lístoya con todas sus maletas en las que se
llevaría las riquezas de mi casa- volvía a pasos
de gigante.
-Hay que hacer otra cosa. ¡Urge hacer pron-
to algo! -díjo la Tijera-. Nada ganaremos con
forcejear.
La Tijera decía casi siempre cosas muy ra-
zonables. A veces las cosas razonables que
decía no servían de mucho, pero eran muy
razonables,
-Sí, hay que hacer algo -dijo la Goma.

38
Cuando la Goma aprobaba una idea ajena, cuenta de que no había quién pudiera
quería decir que nadie estaba en contra. !)Za'rlO!La Goma insistía en borrar al ladrón.
Goma siempre alegaba contra los demás, oues- Fósforos proponían incendiar la puerta, sin
to que su mayor placer era borrarlos. De mane- que al mismo tiempo incendiarían la
ra que si estaba de acuerdo con alguien, . entera
-, .
porque ese alguien tenía toda la razón del mun- -Tengo algo que decir -seguía gimiendo la
do y nadie le encontrarla razón a ella. .
y todos concluyeron que había, en verdad, cuando se le acabaron las ideas, los
l;'J;';¡'U1U

que hacer algo. unásseresígnaron a escucharla. La Vela -justo


-¿Qué hacemos? ,¡el:oIlcoc,erll)-eramuy buena, era bonísima, la
-Yo tengo una idea -dijo la Vela. pero un poco tontuela. Le faltaba caletre.
Pero la Vela hablaba muy bajito, y nadie lo menos, así pensaban los demás. Y como
oía. tenían nada que decir, no les quedó más
La Vela solía sufrir enormemente, porque le oír a la Vela, la cual habló así:
dolía mucho que le encendieran el único Yocreo que lo mejor es que los Fósforos me
que tenía en la cabeza.
Todos los demás seguían hablando y pro- tonta es! -gritaron todos, riéndose.
poniendo proyectos disparatados, Cómo va a ser :tonta? -exclamaron los
-Yotengo algo que decir ..., tengo una idea ... ~tol:OS,felices-. Si ella quiere que la queme:
-gemía la Vela, pero nadie la escuchaba. la quemamos. ¿Qué puede haber mejor
Y .sus compañeros seguían proponiendo
ideas tontas y descabelladas. El Tintero, -díjo ~aVela-. Quiero que me quemen y .
ejemplo, quería que alguien lo lanzara sobre
ojos del bandido para enceguecerlo, iY no se .-gritaron los Fósforos, saltando y bai-

41
lando de alegría, la razón. La palabra es uslero, y es bueno
-¡Yo me someteré al horrible sacrificio ustedes lo sepan. Pero como todos estamos
ser quemada y derretida -explicó la Vela-, costumbrados a decirle luJero, lulero le seguí-
que el Pisapapeles, la Tijera y el Cortaplu diciendo.
me amasen después. Los Guantes también -Bueno -dijo la Vela-, yo quiero sacrificar-
den ayudar, Hasta podríamos llamar al i.rsiem yen este caso la correcta pronunciación de
para que me amase ... 'palabras no tiene la menor importancia.
-¿Al qué ..,? -gritaron los Fósforos, riéndose ~ro~DOI\e.oque mis pequeños enemigos 105 Fós-
a carcajadas de la pobre Vela. me incendien, y que el Lulero me amase.
-Al Uslero. seguida, me meterán entre todos en la cerra-
-¿Al Uslero? -siguieron preguntando y sacaremos un molde de la llave ....
Fósforos y haciendo burlas a la Vela, porque -¿Un molde de la llave?
gustaba mucho hacerla sufrir-. ¡Sí se dice L :-¡Bravo!
. . I
¡Ja, ¡a, ¡a. -¡Bravo! -gritaron todos.
Entonces el Anteojo, que era muy n .. ,rti..-l,,_ ',y pusieron manos a la obra. Locos de felíci-
rio de que se-hablara bien, intervino expncai . como unos verdaderos diablillos, los Fós-
do: incendiaron la Vela. La Vela empezó a
-Pequeños Fósforos, ustedes están erretírse, doblándose en medio de los más
equivocados. Nosotros, que no hablamossien rt"ooes dolores. El Lulero la amasó. La TIjera y
pre correctamente, decimos Iulero, pero en cas- j:Pisa¡,a¡:lelE~S la redondearon, entre todos la
tellano la palabra es uslero. Uslero, ¿ellti(mclel1 ,ª~Ut:I;UJIen la cerradura y la sacaron convertí-
bien? . en una llave de Cera.
Los pequeños Fósforos se callaron, i::.~13m.oCJiol1Lad.o,
yo permanecía aún en la pie-
gonzados. El Anteojo, que sabía mucho, UIE~na.O la aventura, pero temía que de-

42 43
moraran demasiado y llegaran los DarlWI:l.OS y la Tijera se montó encima del Cuchillo
antes que alcanzasen a llevarse el molde onsus largas piernas; el Cuchillo se paró arriba
hacer una llave de verdad, la Caja de Fósforos, ésta encima del Anteojo,
El Lápiz, que conocía mucho mundo, sobre el Canasto, el Canasto encima de
puso llamar a la Rueda. libros, y así dieron vuelta a la hermosa
y la Rueda -un neumático viejo que de bronce, y abrieron la puerta.
tenía en el garaje- acudió a la llamada y se Sólo entonces pude salir.
dispuso a partir a casa del fabricante de LJd """'. Estaba libre, ¡al fin! y respiré el aire de la
El Lápiz escribió una tarjeta que decía lbelrtali,que siempre es muy bueno, pero que
este caso particular no resultaba demasiado
sEÑOR FABRICANTE DE tLA VES: pues aún había mucho olor a Vela.
Tomé dos pistolas y me puse detrás de la
VENGA A MI CASA URGENTE y TnmME
LA VENTANA UNA COPIA DE LA LLAVE CUYO ¡Quéhermosas y relucientes, con todos sus
MOI.DE LE MANDO. . ,nrnn~ se veían las pistolas durante la espera!

ESTOY ENCERRADO. LA VENTANA TIENE . Llegópor fin el bandido, que de un golpazo


REJAS DE BERRO. abajo la puerta y penetró a la casa.
-¡Manos arriba! -le dije.
SALUDOS y GRAOAS y lo llevé donde el Juez, que lo puso de
LE PAGARE EL VIERNES en una parte que se llama calabozo ...

y la Rueda partió con la Tarjeta; y el fabri-


catite hizo la llave. y la Rueda volvió con la

44 45

., .
puesta una vela. ¿Qué hacer?
Los Fósforos, que siempre querían encen
LA HOJITA VIAJERA
der algo, hallaron la solución, una solución
todos encontraron muy aceptable y que, por
tanto, aprobaron. Los Fósforos, contando
con el apoyo de los demás, encendieron
cabeza de la nueva vela y también encendieron
la base de la antigua.
y una vez que las dos partes eSIUV'leI'On
bien. derretidas, las juntaron.
De esta manera, la Vela es ahora mucho más
alta que antes y descansa sobre un pedestal.
Es como si fuera una estatua, un
monumento a sí misma y a la unidad de los ... aLJlLCt una vez una hermosa Esquela.
.
habitantes
, de mi escritorio. Esquela es una hoja de papel, de, esas
Todos la respetan ahora y le rinden home- y sin líneas, que las muchachas suelen
naje. It'para escribir sus cartas.
hojita de papel no era mía, sino de una
hijas, y no conocía más mundo que el de
de cartón en que nació. La hojita tenía
hermanas, y cada una -ella también-
un vehículo, llamado sobre, que un día
llevarla volando a desconocidas regio-
(rol.ancejaldopor un piloto que conocemos

56 57
con el nombre de estampilla. sería abierto por un principe igual a los de
Nuestra Hojita soñaba. :cwmt()s de hadas. El príncipe la tomaría
Imaginaba que un buen día escribirían manos, la leería, y depositaría sobre
ella una linda carta, hecha con la más .,.,.""in, beso y dos lágrimas que se le quedarían
letra femenina, que sería echada en su sobre ¡W¡~U'l:>para siempre como dos huellas del

que en él se iría a conocer el ancho mundo.


Muchas veces había tenido oportunidad 71Y'nl1':I tarde oyó sollozar a su dueña.
asomarse y mirar hacia fuera por entre la ;)....lUUIUV las niñas sollozan -se dijo la
entreabierta. Había oído conversaciones en ~p.':l1\,a-,se calman escribiendo una carta de
que se hablaba de los países más místeríosos
extraños, y no les tenía miedo a las aventu Había observado muchas veces esta curio-
Por el contrario, ansiaba que la ('n'llI"riclll ceínocencia. Cada vez que escuchó el sollo-
un punto muy lejano de la TIerra, para llegar su juvenil dueña, sintió cómo era levan-
cual tuviera que viajar en barco, en tren, , tapa, cómo una mano blanca y fina se
globo, en avión y en automóvil. iJitoodudaen la caja y retiraba una esquela.
A veces, atrevíase a pensar en acontec ,"Las niñas son así -se decía-. Necesitan
mientos más maravillosos aún. Podía antes de escribir una carta-Las cartas les
un naufragio, hundirse el buque.. y al del corazón, y mientras más lloran, eón
ser salvada. O bien podía estallar una P'll~>rr:l íS faltas de ortografía y más hermosas les
verse obligada a dar un largo rodeo por todo Sus cartas no son como las cartas de los
mundo para llegar, por fin, aí punto de n""l-irl mbres.Una vez un hombre metió su mano en
Imaginaba que sería destinada a un y sacó a una de mis hermanas. Protestó
pe. Mi hija escribiría sobre ella un lindo no había otra clase de papel y,llevándo-
je, y después de recorrer el mundo entero máquina de escribir, sometió a la infeliz

58 59
a una terrible tortura. Grabó en ella unas
gruesas y negras, que deben haberle oouce
mucho a la pobre. Después, casi la destrozó
poner su firma. AsÍ"son los hombres con
cartas. En cambio, las niñas sollozan .. y
pués, con una letra siempre igual, muy <;Ullua'u.
y muy fina, casi sin tocamos, van desarrolland:
una escritura graciosa que da gusto sentir.
quedamos más bonitas. Ahora escucho
bien cómo la niña solloza más 1entamente.
. .~' .
calma está volviendo a ella Siento que
pasos se acercan. Debe de estar arreglando
tinta y el portaplumas, y mientras tanto
.corazón ha de ir preparando lo que quiere
decirle al príncipe."
Así soñaba la Esquelita.
Pero ¡cuán equivocada estaba! ¡Cómo
bló de emoción cuando la fina y blanca mano
la niña la elevó por los aires! ¡Qué píntorescc
mundo desconocido abríase ante ella! y
depositada en un escritorio que no había
ni imaginado nunca. Ella creía que los escrno-:
rtos eran unas mesas grandes y parejas,
negras, con un papel secante encima. Quizás

60
dónde había sacado esa idea. Pero ahora veía no demoraban nunca tanto en escribirse-,la
cosas muy distintas. Sobre el escritorio había pareció dar por terminado su trabajo.
variados pomos de maravillosos colores que se Tomó la hoja y la puso en posición vertical.
extendían por doquier. Había rojos y oros, ama- hojita, parada en esa forma, miraba cómo la
tillos y verdes, azules y naranjas, negros y se llenaba de una sana alegría, al contem-
grises y blancos, y las plumas no eran como ella con la' cabeza ladeada y dando unos
las imaginaba, filudas, aceradas e hirientes, I',,,,.nvo hacia atrás. Y su llanto se había trocado
sino muy blandas, con suaves mechones de risa.
pelo. La niña colocó la Esquelita sobre el escri- Luego, la niña cantó y se alejó.
torio, dio aun algunos pasos y luego se sentó. '¿Iría, por fin, a buscar el sobre?
Ya no se la oía sollozar. ¿Se acercaba ya el momento en que empe-
Parecía muy tranquila. La Esquelita espe- su hermoso viaje por el mundo, entre el
raba ansiosa el momento en que esas descono- y'v de los trenes.las bolsas de los carteros,las
........
cidas plumas se lanzaran sobre ella, Pero algo "WC.lL,'" delos barcos,las hélices de los aviones?
ocurría. Oyó cómo las manos echaban agua en Los pasos de la muchacha se acercaron.
ciertos pequeños receptáculos, y vio luego cómo La hojita sintió cómo la tomaban y la eleva-
disolvía colores en ellos. En seguida, la mucha- a una altura más alta que la cabeza de la
cha pareció ponerse más segura, y emprendió ;:lWIU..... Y la muchacha, manteniéndola 'en esa
la tarea de mojar la epidermis de la pequeña fpü:sición, se estiró hacia atrás, la contempló; .
hoja con los variados colores. .mnvió la cabeza a un lado y al otro y, fínalmen-
. ¡Qué bellas sensaciones sintió la Hojita de puso unas tachuelas sobre la Esquelíta y,
Papel! ~aC4e:rc,an~joJla a la pared, la atravesó de parte a
Al cabo de más de una hora -Io cual le ~n"rtl' por sus cuatro puntas, dejándola clavada
'asombró mucho, pues le habían dicho que las el muro.

62 63
Ahí se quedó para siempre. LA MALDAD DE LA .
A veces acudía gente a mirarla y tocios
ponían unos ojos muy sorprendidos al ver
GOMA
líneas y los colores que la niña había hecho
ella .
. En realidad, la Esquelita vio mucha gente,
y de todas las clases, durante muchos años.
Todos se paraban frente a ella, movían la cabeza
y decían:
-¡Qué hermoso!
y así pasó muchos años en la pared.
Ella, que lo que más había deseado era
conocer el mundo, parecía condenada a no salir
nunca de la habitación, siempre clavada, sin
conocer jamás las delicias de las soñadas aven-
A veces, la Goma se portaba mal. Por
gusto, por el puro gusto de comer y de hacer
turas. mal, borraba todo lo que el Lápiz, el Portaplu-
Pero llegó el día en que la muchacha que mas de escribir y yo hacíamos. A veces tenía-
había pintado sobre ella se hizo famosa. y des-- mos los dibujos más lindos llalosborraba.neda
de entonces, la Esquelita, convertida en Cua- más que para comer y ciar su apetito
dro, pudo darse el gusto de pasear como una voraz. Este cuento de la Go es muy boni pero
reina por todos los países del mundo. La lleva- .ella se ha dado el gus de borrarlo
ban siempre a las mejores exposiciones, y tuvo jar muchas part en blanco para que nadie
muchos dueños, que pagaron por ella sumas de pueda leerlas y nunca ja saber lo que yo
dinero cada vez mayores. quería decir acerca de la Go
y así conoció todos los paises de la TIerra, y Lo mejor que podemos hacer con la Go es
fue feliz.
64 65
LAS AVENTURAS
DEL LÁPIZ

El Lápiz fue siempre un fiel compañero


Graciasasu ayuda hice hermosos dibujos.
también fue un buen compañero de mis
del escritorio: ayudaba a los demás, y la
r-amLÍj?;(ls
tlmkamaldad que se permitía era hacer caríca-
thn:as, cal,icaltulrasiu<llfer\Shras que duraban muy
::POK:O,pues la hambrienta Goma se las comía.
. peores y más insultantes caricaturas las
díbujó por causa de la Goma, que los convencía
de que debía hacerlas para tener así más que
comer.Esto le valió al pobre Lápiz varios dis-

69
gustos con:suscóDipailerosi pero ellos, a pesar Pasó un mendigo y se dijo: "Me heencon-
de todo, comprendían esas bromas en las que trado un pucho".
no había níngün mal espíritu, y lo perdonaban. y se apresuró a reco-gerlo. Pero en cuanto 10 .
Pero el Lápiz, desgraciadamente, ya no me levantó hacía sus labios, alcanzó a darse cuenta
servía. de que no era un pucho de cigarrillo, sino un .
Lo había usado tanto, que estaba demasia- lápiz que ya no servía, y lo tiró con repugnancia
do chico. Cuando intentaba sujetarlo, se me iba al suelo.
de entre el pulgar y el índice. No es que él ¡'¡Aj! Es un Lápiz, ¡Qué asco! "~xclamó el
quisiera escaparse, sino algo mucho más triste: mendigo, y prosiguió su camino-. Los lápices
se me caía de entre los dedos, porque yo había no sirven para nada. Sirven únicamente a los
dibujado tanto con él, que estaba demasiado ricos para que saquen cuentas. ¡Valen menos
pequeñito. que un pucho de cigarrillo, pues lo que yo
Por ese motivo, me compré otro lápiz y quiero es fumar!"
decidí botar por la ventana el pedacito que me Yel Lápiz, en el suelo, sufrió intensamente,
quedaba. porque él sabía muy bien que yo no sacaba
-¡Adiós! -le grité y lo lancé ventana abajo. nunca cuentas con él, y que lo había utilizado
El infeliz Lápiz no podía comprender mi para hacer dibujos tan finos que ganaron mu-
gesto. Me había ayudado mucho, me había chos premios en las exposiciones, dibujos casi
dado su vida y no esperó que al final de tanto tan buenos como los de Elena Poírier, que me ha
tiempo, después de haber cooperado tanto, regalado las ilustraciones de este libro.
fuera a ser tirado así, ventana abajo. Pasó después un niñíto malo, que lo tomó
Es que nadie puede comprender nunca las en sus dedos y lo miró atentamente. .
verdaderas razones de lo que uno hace. "Este lápiz me sirve -se díjo-. Es chico y
Así, el pobre Lápiz quedó en la calle. tiene la punta afilada. Con él puedo hacerle una

70 71
broma a mi profesor." y recogiéndolo, partió velozmente hacia su
y puso el Lápiz en la silla del profesor, de palacio.
modo que, al sentarse, se clavó. -Buen Lápiz -díjo-, A ti te pasa lo mismo
El profesor, furioso, tiró de nuevo el Lápiz que a la gente pobre. Te hacen trabajar y traba-
por la ventana. Lo tiró con tanta rabia y tan jar, y cuando estás viejo y ya no sirves, te botan.
lejos, que fue a caer en otro país. Ahora, el Lápiz Es cierto que yo tengo riquezas, pero mi oro no
estaba en una calle muy pobre. Todos los niñí- alcanzaría pa:ra remediar la miseria de los po-
tos gemían de hambre. Era una calle muy peno- bres. Y si de todas maneras se lo diera, les
sa. El pobre Lápiz sentía mucha tristeza, y nadie duraría apenas un .día (pues los pobres son
lo quería para nada, y ahí seguía botado, hasta muchos), y al verme sin ore, me echarían de mí
que ocurrió algo digno de contarse. puesto de Rey. Y no se ganarme la vida en otra
. Pasó un Rey. cosa: en toda mi vida no he sido sino Rey. Por el
Era un Rey muy alegre y muy bueno. momento, nada grande puedo hacer por los
Era un Rey que gozaba huyendo del pala- pobres, pero estoy seguro de que algo haré por
do para conocer los barrios pobres, para saber este lápiz,
cómo vivía su pueblo. Y cada vez que salía a Y se lo llevó a palacio, donde se encerró, y
andar por los barrios de los pobres, él, que era ordenó que nadie lo molestara y que nadie
tan divertido, sentía mucha pena. entrara a la cámara real.
Yel Rey, que tenia muchos rubíes y muchas Allí estuvo encerrado, contemplando al
joyas y muchas piedras preciosas de todas cla- Lápiz. Luego lo colocó en una mullida cama de
ses, no había visto nunca un lápiz pobre, un raso rojo, que mandó fabricar especialmente .
_.. lápiz que no fuera automático. para él, .
==;',. -¡Oh, un lápiz! -exclamó- ¡Un lápiz! ¡Y está -¿Por qué estás tan triste? -le preguntó-la
-_
--,,:desnudo!
-_ ..
.....
Reina-. Has pasado el día encerrado en tu cáma-
-_oo'_
-_.,
-_
--_.""
..
-.......- ....
-_
----
----,_ ...
==~~';':_.:
..-......"...
72 73
ra, y ahora no has querido comer nada. ¿Es que .-¿Qué es un alargalápiz? -preguntó el Rey.
no te gustan mis manjares? ¿Qué es lo que te' -Es U1i aparato muy elegante, del porte de
sucede? un lápiz joven; pero es. hueco. En la punta, se
-¡Ñ¡, querida Reina! -contestóle el Rey-. He pone el lápiz viejo, que queda tan grande como
paseado por el barrio de los pobres, he visto era antes.
mucha miseria, y realmente lamento no poder -Pero de todas maneras -arguyó el Rey- no
ayudarlos. y me encontré un lápiz, un mísero podrá escribir mucho, el desdichado. Porque .
resto de lápiz, una sobra de lápiz abandonado, pronto se le acabará la mina.
y lo traje acá, para acordarme siempre de los -Mandaremos a hacer una mina especial
pobres. Mientras tenga ese lapíz, y por toda mi para él. Y usaremos la que tiene en forma tal,
vida, juro ayudar mucho a los desafortunados. que no haya necesidad de sacarle punta.
Aquí lo tengo. ¿Quieres verlo? -¿Cómo?
y el Rey mostró' el Lápiz a la Reina. -La empujaremos por la parte de atrás. Y
-¡Pobrecito! -suspiró ella-. Hay que cuidar- cuando se le acabe, le pondremos otra.
lo mucho. ¡Cuánto frío ha de sentir! En primer El Lápiz no cabía en sí de felicidad al oír
lugar, le mandaremos a hacer una cama de raso todo eso. Pero estaba muy triste porque el Rey
rojo, para' que descanse tranquilo en ella ... quería ayudar a los pobres y no tenía tantas
-Yase la mandé a hacer -respondió el Rey-. Ya riquezas como para que alcanzaran a todos. Es
tiene dónde descansar. cierto que el Rey ofrecía fiestas, y que invitaba
-Además -prosiguió la Reína-, está dema- a los pobres, y es cierto que todos los días
siado gastado. El hombre que lo ocupó le sacó mandaba desayuno a las escuelas, pero no po~
punta muchas veces, y ahora está reducido a día hacer nada más.
una colma que no mide ni media pulgada. ¿Por En vista de 10cual, el Lápiz se propuso algo
qué no le compras un alargalápiz? . maravilloso.

74 75
· En la noche, mientras todos dormían, se
levantó de su cama de raso y salió a recorrer la
casa del Rey.
¡Que hermoso y fantástico palacio era! Es-
taba lleno de espejos, y de objetos dorados, y de
cortinas rojas y azules, y de cristales de colores.
Buscó por todas partes el escritorio del Rey,
pero no lo pudo hallar, a pesar de que caminó
toda la noche por los pasillos y las piezas gel
palacio. ./
Al amanecer volvió muy triste y cansado a
acostarse, y durmió durante todo el día sin que
-según parece- nadie se preocupara de él.
Cuando, a la noche siguiente, despertó de
nuevo, se encontró con que le habían puesto el
alargalápiz,queeramuybonitoydeplata.Pero
era pesado, y resultaba muy dificil caminar con
él El Rey y la Reina dormían ..De modo que se
sacó el alargalápiz para poder andar con mayor
facilidad, y siguió buscando por los pasillos y
por las cámaras del palacio.
"Los reyes -se dijo después de haber reco-
rrido entera la casa real- no tienen escritorio ni
tienen papeles. Esto es muy triste para IlÚ."

76
y se le ocurrió una idea. indignado.
"Sien este país los reyes no necesitan escri- -Yo respondió el Lápiz.
bir, los pobres. seguramente han de escribir -¿Y quién eres tú? -preguntó el Serrucho,
mucho-se dijo-, De manera queme voy a ir a las sumamente molesto.
casas de los pobres y trabajaré en mi idea con los -Soy el Lápiz del Rey. Soy un enviado del
papeles.que ellos han de tener." . Rey.Vengoa hacer el bien en el nombre del Rey.
. y así lo hizo. y me permito, señor Serrucho, solicitar su ayu-
y llegó a la casa del primer pobre. Parecía da.
ser la casa de un carpintero. Por aquí y por allá En cuanto oyó nombrar al Rey,el Serru.cho·-,
veíanse pedazos de madera, clavos, serruchos, y
se paró, a pesar de que todavía bostezaba, se
garlopas y martillos. mantuvo en pie e inclinó su espaldaante
...- el
Se acercó, pues, a un trozo de madera, y Lápiz: /... .
dibujó en él un inmenso y sabroso pan que -¿Yqué desea el señor enviado de SuMajes-
alcanzaría para el carpintero; para su esposa y tad?
para sus niños. Pero una vez que hubo dibujado -Sobre ese trozo de madera -contestó el ...'
se
el paú, pensó que el carpintero no atrevería a Lápiz- he dibujado un apetitoso pan. Es'preds¡":
comérselo, y ni siquiera creería que era un pan. que lo recortes cuidadosamente y que lo dejes
¿Qué hacer? ' sobre la mesa. Así, .cuando este hambriento
".¡Yasé!" -se dijo. carpintero se levante mañana pensando que no
Yatlnque el Serrucho estaba durmiendo, y va a tener qué comer, encontrará el pan. y como
tema espinas y podía hacerlo trizas, nuestro es un pan mágico, se lo comerá con sus hijos. y.
amigo se atrevió a saltar encima de él hasta quedará un poco que volverá a crecer,y podrán
despertarlo: seguir comiendo de él para siempre.
-¿Quién me molesta? -gritó el Serrucho, Dicho lo cual, se fue, 'y.el Serrucho quedó

78 79
recortando el pan de madera, sumamente ex-
trañado de Losacontecimientos.
"Qué tonto soy -se dijo el Lápiz cuando
hubo salído-. ¿De dónde se me ha podido ocu-
rrir que ese pan de madera sea comestible y
mágico? jLas tonteras que hace uno!. .."
y tampoco pensaba en que la punta se le iba
acabando, pues harto gasto de mina le significó
dibujar el pan con todos sus detalles. y si se le
acabara la punta, se moriría. Pero eso no le
preocupaba, porque era muy bueno, y quería
ayudar a los pobres.
"Pero soy un tonto -seguía dicíéndosemíen-
tras continuaba caminando por las calles-. ¿Por
qué ha de ser comestible y mágico ese pan que
dibujé?"
. Pronto llegó a la casa de un pobre pescad0;:_J
El mar estaba enojado en esos días, y el desdf .
chado pescador no había podido sacar ni un
flaco pejerrey, y todos sentían hambre. Y a los
hijos del pescador les gustaba mucho comer
pescado.
¡Cuánta pena sintió el Lápiz!
En ese momento empezó a experimentar

80
Lun dolor muy agudo en su interior. pre que me encuentro en un apuro, me ayuda
Le quedaba poca mina. Su vida empezaba alguien, o se me ocurre algo.
a terminarse, quizás no tendría fuerzas para Esta vez.al Lápiz no se le ocurrió nada, pero
llegar hasta el palacio del Rey, y se moriría en el tosió. La falta de mina le dolía mucho.(Al ruido
camino, ¡perO qué ganas sentía de dibujar un que hacía su tosJdespel'táronse los anzuelos.
gran pez, un congrio grande como ballena, del Los anzuelos vieron el pescado y se lanzaron .
que todoscomerían hasta hartarse! ...."sobre él. El Lápiz aprovechó ese momento para
Así es que se quedó en la casa del pescador hablarles:
para dibujar un gran pez. -Querídos anzuelos-les dijo-. Soy un emba-
Hizo el dibujo más hermoso de su vida. Lo jador del ~ey Ese pez es mágico. Sáquenlo
hizo sobre las tablas de una rústica' mesa. Era ustedes, coman de él sin miedo, y quedará del
cierto que la mesa se iba a destruir, pero de ahí mismo porte, pues no se agota jamás. Y luego
iba a salir un gran pez, y ese pez sería mágico. podrán comer el pescador y sus pobres hijos.
Cuando lo hubo concluido, se sintió muy y se fue feliz, sin pensar en que todo lo que
cansado, porque le quedaba muy poca mina. Y hacía, aunque dictado por el buen corazón, era
las minas de los lápices son corno los pulmones una buena tontería, pues el pez no era comesti-
denosotros. Mas se hallaba feliz porque creía ble y nada tenía de mágico. Además, todo ese
hacer el bien, ....... ..- trabajo le causaba mucho daño, pues la mina se
"¡Pero qué tonto soy! '-se dijo-. Cuando le iba terminando.
vean el pez dibujado en la mesa, no se les va a Pero como tenía muy buenos sentimientos,
ocurrir comérselo. ¿Qué hago?" cada vez que pasaba frente a la casa de un
. y quizás se acordó de mí en ese momento. pobre, entraba y dibujaba algo de comer. Los
Pues (aunque no quiero darme ínfulas) la ver- pobres eran muchos, de modo que cuando salió
dad es que he tenido suerte en la vida, y síem- de la última casa, después de hacer su último

82 83
....•'

dibujo, se sentía .muy, muy enfermo. carpintero, el pez que dibujó en casa del pesca-
A duras penas, adolorido, pudo llegar al dor, la torta inmensa que dibujó en el hospital
palado, cruzó los pasillos y entró a la cámara de niños, y todos los demás dibujos·que realizó
real, alcanzando a acostarse en su lecho de raso. durante esa larga y trabajosa noche.
¿Para qué le servirían el lecho y el raso y -Me haces llorar de emoción ~lé' dijo el Rey-.
todo el oro de las coronas que el Rey tenía, si iba Eres muy bueno y has hecho todo lo posible.
.,
a morir ya? Pero yo no soy un mago.
.Pero algo le impedía morir, y era que tenia -Pero eres un Rey.
el deseo de ayudar. . -Sí, pero los reyes no somos brujos.
Cuando se tiene el deseo de hacer algo -Pero yo he leído mucho -dijo el Lápiz- y he
bueno, y ese deseo es muyfuerte, todo se puede dibujado numerosas ilustraciones para cuen-
hacer. .' tos.ysé que tienes un hada madrina. Todos los
. Así es que el Lápiz no se decidió a morir, y reyes de cuentos tienen hada madrina.
se atrevió a despertar al Rey.. El Rey no había oído hablar nunca de eso. .
Lo despertó metíéndosele en una oreja. -No tengo hada madrina.
-¡Qué molesto! -tronó el Rey-. Tengo una pulga y despertó a su esposa, la cual confirmó
en el oído. que, efectivamente, los reyes de veras carecen
. -Si no soy pulga -contestó el Lápíz-, Soy Un de tal hada.
lápiz. . Dicho lo cual, se durmió.
-¿Qué? Nuestro amigo el Lápiz sufría. ¿Dónde se
-Soy tu Lápiz, el Lápiz Real. había visto que reyes y reinas no tuvieran hadas-
yle contó 10que había hecho. Yle pidió que madrinas? '.
hiciera algo mágico para que SUS· dibujos se Quizás la princesa tendría hada madrina,
volvieran comestibles' e inacabables: el pan del pero no había princesa.

84 85
¿Qué hacer? Así es que el hada madrina se acercó al.Rey
-¿De veras que no tienes hada madrina? y le preguntó: .. ~
-No, no tengo -díjo el Rey, muy humillado. -¡Oh Rey! ¿Qué me pides? . , .<.r»
-Pues bien -le contestó el Lápíz-. Yotedibu- -Píde que los dibujos que yo hice -:dij0ó:e1.
jaré una. Lápiz- se 'pongan a vivir y sean mágicos: <1.;:1 :c~:
y a pesar de que ya le costaba mucho -Oh, no -díjo el Rey-. Pido que el Lápi2,s1:g~:{¿
dibujar, pues estaba muy pequeñito, se paró, y viviendo eternamente, que no se le acabe nundL;~~;
deslizándose y saltando sobre un inmenso velo la punta y. que... . .:,>'f .;~
que rapaba los ventanales del palado, dibujó -Así sea -dijo el hada, y su varilla de Virtua.;: .:
un hada madrina. resplandeció. . ;::¡
'.. ....
';(

-Ahora -susurró-, lJámala. -Yo les doy las gracias -dijo el Lápiz-. Per~; :{~
-Hada Madrina -dijo el Rey, arrodíllándo- hay algo mucho más importante que mi vida'. ..~
se-. Hada Madrina, ven en mi ayuda. Al fin yal cabo, todos los lápices debemos morir ',:~
Yel Hada Madrina se desprendió del velo. un día. De modo que yo te ruego que pidas, ¡Oh' ',~
Era la más bella hada madrina que jamás Rey!, que los dibujos que he hecho., ',:1
haya salido en cuento alguno. Yel Rey,emocionado al recordar el caso del .;
Sus ojos resplandecían, y de sus manos pescador cuyos hijos no tenían ni una trucha, \~
floreció una varillita de virtud. que roer, suplicó al hada: '~; .•~~
y éste sí que era el más hermoso dibujo que -Haz que se vuelvan mágicos todos los :~
hizo en toda su vida nuestro amigo. Era el más alimentos que el Lápiz ha dibujado. y ha.z>·;~
hermoso dibujo que hubiera hecho, porque también que, cuando mañana lo nombre Prí- Jf/
sabía que iba a morir por causa del dibujo, y las mer Ministro del Reino, los demás ministros y ·~
cosas que se hacen cuando uno sabe que va a consejeros no se asombren ni se extrañen, y lo, "
morir por ellas, son siempre muy bellas. acepten como colega de rango y de trabajo." ,

86 87
-Así sea -dijo el Hada Madrina. y esa fiesta fue pedir permiso al Rey para
y en ese preciso instante, los panes, los volver a mi casa.
peces,las botellas de leche.los sandwiches y las y le fue concedido, y volvió a mi casa, y
.tortas y los dulces que el Lápiz había dibujado aquí está.
en las casas de todos los pobres, se pusieron a No viste alargalápiz de plata ni lleva capa;
.~. vivir, Y a la mañana siguiente, todos comieron está chiquito y envejecido, pero todos lo respe-
'.0 hasta hartarse, y fueron felices,y las tortas y los tan.
.. pasteles y los guisos Ytodo lo que el Lápiz había Ya no dibuja.
dibujado siguió viviendo para siempre. Yano escribe.
o. Yel Lápiz quedó muy contento, y también Pero todo lo que sale de mi mesa -cuento o
:. quedó viviendo para siempre; pero cuando el dibujo, carta o saludo- lleva el recuerdo del
:: Rey le repitió que lo había nombrado Primer Lápiz, lleva su alma, yeso es bueno para él y
::. Ministro, y le explicó qu~ en adelante mandarla para todos.
.' .
: en su nombre, y que todas las riquezas serían
:: para él, le respondió:
_.. " -No.
0.' .... y todo el reino lloró porque el Lápiz había
~,.dicho que no.
; ., Pero repitió;
: ..... -No,
=: .' y es que no le interesaba ser Primer Minís-
E:·tro.Es cierto que le colocarían una lujosa capa
~-':y;'quele- ofrecerían fastuosas fiestas¡ pero él
:. quería darse una fiesta del corazón.

88 89
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_o..... .. . ·MORALEJAS····
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T odosestoscuentostienenmó<ale)og
Algunos tienen varias, lo cual esun poco.
incómodo.
A los papás ya lasniarn.áS les gusta mucho .
que SU$ hijos lean cuentos con inoi:aiejas, aun-
_
_ .. , _. .
_·v.,
que ellos preñeren l~r cosas que no
tienen
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--, -- ....... .
_-=.¡~::.~:.
_o....•.. .
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moraleja alguna. .: ..
De manera que para darles gustoal papá y
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a la mamá; vamos a poner las moraJejas:
Cuento I
(El de los billetes)
., .'
,
. . ¡: ..

Moraleja: . , ,:.. :

91

.: ....
La unión de muchos débiles
puede salvar a un grande solo. Cuento V
Segunda moraleja: (El de la esquelita)
Cuando uno es bueno, encuentra Moraleja:
ayuda en quien menos puede Los buenos deseos siempre
esperarla. Pág. 20 se cumplen. Pág. 64

CuentoIl Cuento VI
(El del huevo) (El que borró la goma)
Moraleja: Moraleja: .
No hay que ser vanidoso. Pág. 28 No hay que hablar mal de los
demás, ni hacer daño. Pág. 66
Cuento III
(El del sacrificio de la vela) Cuento VII
Moraleja: (El del lápiz)
.. El heroísmo nun~ es recompensado, Moraleja:
a menos que se Jea el cuento siguiente, La satisfacción de hacer el bien
en.el que se demuestra que siempre vale más que todos los honores. Pág. 88
es efectivamente recompensado. Pág. 45 Segunda moraleja:
El deseo de hacer el bien
. ;,,, .
. Cuento IV da fuerzas para vivir. Pág. 89
(El de la gloria de la vela)
Moraleja:
El he!'Qísmo es siempre
recompensado. Pág. 56

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