De Luna Rodríguez Isaías Edy

La concepción Ojocaliente Zac., a 13 de febrero de 2022.

Desde el nacimiento vivimos en una completa ignorancia. El pueblo tiene la obligación de

elegir a sus gobernantes además de tener ciertos derechos humanos que se consideran como
fundamentales y que han de protegerse en el mundo entero, como son la libertad de
expresión y el derecho a un juicio justo, pero hemos de preguntarnos constantemente cuánta
libertad tenemos, cuáles son sus límites y por qué no tenemos más. La respuesta a esto es
que no podemos soportar una libertad, pero tampoco la esclavitud. Toda nuestra vida se
encuentra fuertemente influenciada por la cultura y sociedad dado que desde el nacimiento
nos inculcan valores que nos hacen pensar y ver la vida de forma determinada, tener
aspiraciones, sueños y deseos determinados. Nos inculcan lo que es bueno y lo que es malo,
lo que está bien y lo que no, considerando lo que es bueno pero incorrecto y lo que es malo
pero correcto.
Lo que nos hace libres no es la capacidad de elegir sino la capacidad de convertir
nuestras decisiones respetando nuestros propios valores y el de los demás.