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Propuesta de Categorías de Análisis de Textos Ficcionales
Propuesta de Categorías de Análisis de Textos Ficcionales
1. Argumento: es el resumen de los hechos narrados en una obra, más allá del estilo y
del orden en que se cuentan los acontecimientos.
2. Temas: se trata del conjunto de cuestiones de índole general que un autor, consciente
o inconscientemente, trata con la obra. Es una cuestión de carácter general que se
enuncia con un sintagma nominal (Det. + N + CN).
Habitualmente como temas literarios aparecen: la amistad, el amor, la soledad, la muerte,
la literatura misma, etc. Los temas de una obra constituyen el conjunto de cuestiones de
las cuales la obra trata. Hay un tema central o principal y el resto son temas
secundarios. Hay que identificarlos, argumentando acerca de su validez como tales.
Luego se establece el tema central o principal, argumentando también acerca del porqué
de su elección.
Tema central: es la idea esencial que se extrae o se infiere de la lectura. El tema no
siempre es un resumen del argumento; es el elemento fundamental o idea que predomina
a través de toda la obra. Constituye la idea central, lo más importante, y es lo más difícil
de determinar, también de redactar. Por lo general se escribe con un sustantivo abstracto
(p. e. amor, amistad, muerte, la justicia, la soledad, etc.), acompañado de modificadores
(p. e la gran miseria en que vive un niño africano).
Temas secundarios: Aparte del tema central, en una obra literaria se reflejan muchos
otros temas de importancia secundaria, por ejemplo: el amor, la amistad, la justicia, etc.
3. Ideas: conjunto de las posiciones y visiones del mundo que subyacen en el texto con
respecto a los temas.
Observemos la estructura de la oración:
La vida del gaucho (tema) es desgraciada porque sufre la persecución de los sectores
más poderosos de la sociedad, pero debe adaptarse a riesgo de desaparecer como grupo
social (idea).
4. Conflicto. En toda narración existe un conflicto inicial que se plantea y que rompe el
equilibrio inicial y se resuelva para bien o para mal del protagonista al final de la historia
estableciéndose un nuevo equilibrio o estado final de las cosas.
b. Caracterización directa
Mediante el narrador: a veces el narrador nos dice cómo es el personaje, lo
describe y cómo se comporta.
A través del personaje mismo: se autodescribe o reflexiona acerca de su modo de
ser, actuar o de relacionarse con los demás.
Mediante otros personajes que nos proveen la información.
c. Caracterización indirecta
Mediante el análisis de su conducta: a veces el modo de ser del personaje no está
explícito, sino implícito en su modo de actuar.
d. Tipos de caracterización
Retrato social: se caracteriza al personaje de acuerdo con su clase social, su
lenguaje.
Retrato psicológico: caracterización a través de su forma de pensar, de sus
sentimientos, de sus reacciones.
Retrato físico: se basa en los rasgos exteriores del personaje.
En la mayoría de casos hay una combinación de todos los elementos.
Por su función
o Sujeto o protagonista: es el que realiza la acción, la cual es provocada por un
deseo, una necesidad, un temor.
o Opositor o antagonista: se opone al protagonista, suscita los obstáculos.
o Objeto: en cuanto es fuerza de atracción, deseo, temor; es lo que desea el Sujeto.
o Destinador: influye en el destino del objeto, otorgándolo; inclina la balanza hacia un
determinado personaje.
o Destinatario o beneficiario: el que consigue el objeto, no necesariamente se
identifica con el sujeto-protagonista.
o Adyuvante: al servicio del sujeto, le ayuda a conseguir el objeto; también puede ser
adyuvante negativo.
Por su rol
o Héroe: personaje central de una obra, a veces tiene rasgos idealizados de
personalidad.
o Antihéroe: son aquellos que ejecutan acciones negativas, ya sea de manera
voluntaria o involuntaria, personalidad degradada.
Por su concepción
o Redondo, complejo o imprevisible: con rasgos de personalidad que cambia a
medida que avanza la narración.
o Plano: siempre actúan del mismo modo, son previsibles.
o Tipo: tiene características reconocidas y establecidas por la tradición literaria: el
avaro, el galán, etc.
6. Contexto: está constituido por las circunstancias en que los hechos suceden. Funciona
como telón de fondo a veces; otras, la acción de la obra se lleva a cabo para hacernos
observar aspectos del ámbito en que se desarrolla.
Posee tres aspectos:
Lugar
Época
Ambiente socio-económico
Debemos investigar en qué medida los hechos de la narración se ven influidos por ese
ámbito.
II. ANÁLISIS DE LA FORMA (estructura)
b. Los espacios.
Lugar físico concreto en que se desarrollan las acciones de la obra narrativa. La
primera tarea es establecer sus características, no solo las que son obvias y claramente
descritas en el texto, sino también las que hay que inferir o tienen un aspecto simbólico.
Funcionan como mero marco de la acción, telón de fondo; a veces, soporte de la
acción, por ejemplo, el salón de baile en novela burguesa del s. XVII, o el camino en el
caso de la novela picaresca. En otras oportunidades, el espacio es una metáfora del
personaje, reproduce o se opone a algún aspecto de éste: estado anímico, carácter,
físico, etc.
Ocasionalmente, el espacio es una representación verosímil de espacios reales.
En otras ocasiones estamos ante espacios apartados del mundo habitual u objetivo, ese
es el caso de la ciencia-ficción, del relato fantástico o de la novela del realismo mágico.
En cualquiera de estas opciones, es preciso distinguir entre espacios urbanos y rurales,
reales o imaginarios, privados o públicos, presentes o evocados, cerrados o abiertos.
El estudio del espacio puede responder a los siguientes criterios:
Atmósfera: corresponde al mundo particular en que ocurren los acontecimientos del
cuento Debe traducir la sensación o el estado emocional que prevalece en la historia.
Por ejemplo, transmite misterio, violencia, tranquilidad, angustia, melancolía…
Ambiente: incluye el lugar físico y el tiempo en que se desarrolla la acción; es decir,
corresponde al escenario geográfico donde los personajes se mueven. Véase el
apartado dedicado al espacio (espacio psicológico, espacio social), que está
íntimamente relacionado con este tema
Espacio físico (diegético): componentes físicos que sirven de escenario a la acción.
Espacio psicológico (extradiegético): es el que se evoca a través de emociones, la
memoria. Vivencias provocadas por el espacio físico.
Espacio social: consiste en las relaciones sociales, económicas, políticas y culturales
entre los personajes; descripciones de un determinado ambiente.
c. El tiempo
Se trata del lapso o periodo en el cual se producen los hechos de la historia
narrada. Tomamos en cuenta: el orden, la duración, la consignación del tiempo y la
frecuencia.
Anacronía: narración de hechos fuera del orden cronológico del hilo central de la
obra. Puede ser:
Elipsis: eliminación de una parte de los hechos, el lector puede reconstruirlos por
indicios. Da la sensación de velocidad en el relato.
Ejemplo: “El hombre de blanco se le acercó otra vez, sonriendo, con algo que le
brillaba en la mano derecha. Le palmeó la mejilla e hizo una seña a alguien parado
atrás. Como sueño era curioso porque estaba lleno de olores y él nunca soñaba
olores”. (“La noche boca arriba”, en Cuentos Completos, Julio Cortázar).
Ejemplo: “Con el prestigio inmediato y una buena contribución del patrimonio familiar
fundó la Sociedad Médica, la primera y la única en las provincias del Caribe durante
muchos años, y fue su presidente vitalicio. Logró construir el primer acueducto, del
primer sistema de alcantarillas, y del mercado público cubierto que permitió sanear el
pudridero de la bahía de las Ánimas. Fue además presidente de la Academia de
Historia” (El amor en los tiempos del cólera, García Márquez).
Ejemplo: “Ahora entraba en la parte más agradable del trayecto, el verdadero paseo:
una calle larga, bordeada de árboles, con poco tráfico y amplias villas que dejaban
venir los jardines hasta las aceras, apenas demarcadas por setos bajos. Quizás algo
distraído, pero corriendo sobre la derecha como correspondía, se dejó llevar por la
ternura, por la leve crispación de ese día apenas empezado. Tal vez su involuntario
relajamiento le impidió prevenir el accidente. Cuando vio que la mujer parada en la
esquina se lanzaba a la calzada a pesar de las luces verdes, ya era tarde para las
soluciones fáciles. Frenó con el pie y la mano, desviándose a la izquierda; oyó el grito
de la mujer y junto con el choque perdió la visión” (“La noche boca arriba”, en Cuentos
Completos, Julio Cortázar).
Ralenti: técnica a través de la cual el tiempo del discurso puede expandirse más,
por amplificación estética, que la dimensión cronológica, por lo general breve, del
tiempo de la historia. Es, por lo tanto, lo contrario al resumen.
c.3. La consignación del tiempo: manera peculiar en que el narrador da cuenta o deja
establecido el paso del tiempo en una obra.
Consignación precisa: establece el paso del tiempo en términos de años, días de
la semana, horas, reloj, etc.
Ejemplo: A las tres de la tarde, el jueves, el 7 de octubre, etc.
Consignación imprecisa: establece el transcurso del tiempo de modo que no se
puede reconstruir de manera precisa el tiempo transcurrido entre un hecho y el
siguiente.
Ejemplo: “días más tarde”, “luego”, “a la tarde”. “Abrió los ojos y era de tarde, con
el sol ya bajo en las ventanales de la sala” (“La noche boca arriba”, en Cuentos
Completos, Julio Cortázar).
Consignación subjetiva: la percepción temporal del personaje. El tiempo que el
personaje cree que ha transcurrido
h. Trama narrativa: manera peculiar en que el escritor, a través del narrador, ha decidido
presentarnos la historia.
Unidades narrativas. Son aquellas que narran acontecimientos que producen un
avance de la acción:
o Resúmenes: son secuencias en las que se narran muchos hechos en poco espacio
(véase el apartado sobre El tiempo).
o Escenas: es la presentación viva de la acción de los personajes (véase apartado
sobre El tiempo)
o Reproducción de pensamientos:
Directa:
14. Monólogo autocitado: un narrador personaje cita textualmente su propio
monólogo.
Indirecta:
15. Psiconarración: el narrador con sus propias palabras narra lo que el mismo
pensó y/o sintió.
16. Discurso indirecto libre: Idem 11, pero aplicado a los sentimientos y/o
pensamientos.
o Monólogos autónomos:
17. Monólogo autorreflexivo: enunciado en segunda persona. Es la técnica en la
cual el personaje y no el narrador, es el que discurre y desarrolla su reflexión, es
decir, se convierte en oyente de su propio discurso; a diferencia del monólogo
interior, está técnica se verbaliza, el hablante se dirige a un tú que es él mismo; es
organizado y lógico.
18. Monólogo interior: es la transcripción de los contenidos de la conciencia de un
personaje, previos a su articulación lingüística; muchas veces aparece
contraviniendo las reglas gramaticales (es caótico).
2. Composición u organización
3. Intertextualidad
Es el diálogo que entabla una obra con otras o con otros discursos. “Todo texto se
construye como mosaico de citas, todo texto es absorción y transformación de otro texto
[ya sea una obra u otro discurso]”. A continuación se presentan las principales relaciones
intertextuales:
a. Estrategias:
Citación: empleo de citas de otros texto/discursos. Pueden ser directas o indirectas.
Alusión: se alude a una obra o a un discurso nombrándolo o no.
Parodia: se satiriza, caricaturiza o se interpreta humorísticamente otra obra o
discurso.
Homenaje: cita, alusión o imitación abierta, a manera de reconocimiento, de una obra
reconocida, sabiendo que será identificado por el lector.
Pastiche: imita abiertamente a otro texto, estilo de un escritor, dando la impresión de
ser una creación independiente puede ser de manera respetuosa o paródica.
Plagio: copiar, de manera consciente, en lo sustancial, una obra ajena y presentarla
como propia.
b. Intercodicidad: articulación de diversos códigos extraliterarios en una obra; p. e.
música, pintura, “teatro”, historia, arquitectura, etc. La intercodicidad propicia el
sincretismo y el dialogismo de la literatura con códigos de otros discursos.
c. Hibridación: escritura liminal (ambigua), poema en prosa, prosa poética.
d. Subtextos (sentidos implícitos) posibles: alegórico, parabólico, metafórico, mítico,
irónico.
c. Recepción: Hay ciertos factores que determinan la forma en el que lector real recibe e
interpreta la obra:
Pacto narrativo (contrato de verosimilitud): contrato implícito que se establece
entre el enunciador (autor) de un mensaje narrativo y cada uno de sus
enunciatarios (lectores), mediante el cual éstos aceptan determinadas normas
para una cabal comprensión del texto; por ejemplo, la de la ficcionalidad que se les
va a contar, es decir, la renuncia a las pruebas de verificación de lo narrado y al
principio de sinceridad de parte de quien narra; a través de este pacto es fácil
aceptar que lo que se cuenta podría haber ocurrido, aunque sea pura ficción.
Horizonte de expectativas: está implicado directamente en la obra. Condiciona a
un lector modelo o implícito que puede o no concordar con el lector real, de
acuerdo con la visión del autor plasmada en el texto; y ésta, según presupone el
lector, da sentido y forma a la obra.
Horizonte de comprensión (experiencias): el lector, necesariamente activo,
participa con todo su bagaje de experiencias, su visión del mundo, sus saberes
lingüísticos, su competencia comunicativa para construir significados a partir de la
información que le aporta el texto.
Contexto de recepción: es la perspectiva particular que da el lector a la obra
dependiendo de su edad, historia familiar, competencia lectora, experiencias de
vida, valores, creencias, nacionalidad, aprendizajes e incluso estado de ánimo y,
por lógica, contexto histórico-social.
Lo que de ninguna manera debe suponerse es que el análisis del estilo consiste en la
mera enumeración de ejemplos de recurso estilísticos.
La repetición de la "r" parece imitar el ruido del trueno retumbando en las paredes de la
cueva.
Otros ejemplos:
silencio ondulado, dulces nieblas, fragrante melodía, sombras
enmohecidas, risa amarilla y dura…
En el plano léxico-semántico:
En la redonda
encrucijada
seis doncellas
bailan.
Tres de carne
y tres de plata.
b. Registros lingüísticos
La lengua no es uniforme, sino que presenta una gran variedad de usos, que
podemos agrupar del siguiente modo:
Variedades históricas: el castellano evoluciona a través del tiempo.
Variedades espaciales: la zona geográfica genera variantes regionales.
Variedades sociales: dentro de la misma región, ciertas causas sociales, como el distinto
grado de instrucción, la edad, el sexo, etc., dan lugar a variedades sociales llamadas
también dialectos verticales.
Variedades de registro: llamamos registro al modo particular de usar el idioma en una
situación determinada. El hablante, en el uso individual del idioma, elige un determinado
registro en función de determinadas circunstancias: el canal empleado, el tema sobre el
que versa la comunicación, relación personal con los interlocutores, etc.
A pesar de esta diversidad, los usos del habla pueden agruparse en tres niveles: culto,
coloquial y vulgar. En el nivel culto, se conocen las normas de la lengua y se respetan; en
el nivel coloquial, se conocen pero se ignoran: en el nivel vulgar, se cometen
incorrecciones en el uso porque se desconoce la norma lingüística.
REFERENCIAS VIRTUALES Y BIBLIOGRÁFICAS
Del Moral, Rafael. (2004) Diccionario Práctico Del Comentario De Textos Literarios,
Madrid, Verbum.
González Serna, José María. Las variedades temáticas del texto (libro electrónico-pdf).
Rodríguez, Guillermo (s/f). Curso de metodología del análisis del texto narrativo.
Consultado el 10 de octubre de 2012 (presentación en Power Point)