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Interrogatorio, Impugnacion de Testigos y Objeciones PDF
Interrogatorio, Impugnacion de Testigos y Objeciones PDF
7mo. Cuatrimestre
-INVESTIGACIÓN-
1. INTERROGATORIO
2. IMPUGNACIÓN DE TESTIGOS
3. OBJECIONES
El abogado debe entrevistarse y preparar a los testigos para guiarlos con respecto
al tipo de preguntas que les hará y sobre los momentos en los que desee que se
explayen para que sean más detallistas y precisos; por ejemplo, en el lugar de la
escena. De esta manera pueden ayudarlo a llevar de la mano a los jueces, a ese
lugar, en el tiempo y modo del caso en particular.
Para los testigos no es fácil presentarse en la sala de juicio oral, declarar ante una
audiencia pública y sujetarse tanto a las preguntas del interrogatorio como a las del
contrainterrogatorio de la contraparte.
Por ello, es imprescindible que el abogado no sólo les indique el tipo de preguntas
que les hará en el interrogatorio, el objetivo de éste y la manera en que les pedirá
que se explayen o detallen más en ciertos momentos y de acuerdo con la
información que proveen, sino que también les explique que la contraparte les hará
un contrainterrogatorio; que les diga el objetivo de éste, les informe los puntos
débiles de sus testimonios, cuál sería el objetivo de las objeciones, etc. No se debe
entender esto como el aleccionamiento de los testigos, ya que el abogado que
alecciona a sus testigos comete un error fatal.
Dentro de las muchas bondades del nuevo sistema de justicia, encontramos que los
testigos aleccionados son fáciles de detectar gracias a la publicidad de las
audiencias, al contacto directo entre las partes (lo que no permite que haya
intermediarios entre la pregunta que realiza el abogado y el testigo que contesta), al
contacto directo del juez con las partes (quien ve cómo contesta el testigo y también
observa su lenguaje corporal), y a la aplicación del principio de contradicción (que
permite controvertir toda la información que el abogado provea y, en este caso
específicamente, a través de los testigos.
Por su parte, López y Gómez (2016) plantean que la práctica del interrogatorio tiene
como finalidad lograr que el testigo presente todos los hechos que le constan, como
los haya percibido, los recuerde y los pueda reproducir oralmente. Cadena y Herrera
(2008) definen el interrogatorio como “el arte de cuestionar y examinar a una fuente
con el fin de obtener la máxima cantidad de información utilizable (usable), en el
menor tiempo posible” (p. 10).
En este sentido, el artículo 372, párrafo primero, parte primera del Código Nacional
de Procedimientos Penales (CNPP), al referirse al desarrollo de interrogatorio,
dispone:
De acuerdo con Quiroz (2013), en el caso del testigo se hace necesario formular
preguntas puntuales sobre su credibilidad y la de su testimonio, ya sea por su
relación con el acusado, su interés en el testimonio, advertir o exhibir ante el juez
una evidencia adversa sobre la credibilidad del testigo, etcétera; la credibilidad está
estrechamente vinculada también al grado y forma de percepción directa o de
escucha que tuvo el testigo respecto a los hechos.
“Los peritos deberán poseer título oficial en la materia relativa al punto sobre el cual
dictaminarán y no tener impedimentos para el ejercicio profesional, siempre que la
ciencia, el arte, la técnica o el oficio sobre la que verse la pericia en cuestión esté
reglamentada; en caso contrario, deberá designarse a una persona de idoneidad
manifiesta y que preferentemente pertenezca a un gremio o agrupación relativa a la
actividad sobre la que verse la pericia.
No se exigirán estos requisitos para quien declare como testigo sobre hechos o
circunstancias que conoció espontáneamente, aunque para informar sobre ellos
utilice las aptitudes especiales que posee en una ciencia, arte, técnica u oficio.”
Quiroz (2013) explica que en el cuerpo del interrogatorio se cubren situaciones que
se produjeron en la escena del crimen o en el lugar de los hechos, el objeto
utilizado, la pluralidad de sujetos, la existencia o inexistencia de una defensa
legítima, forma, circunstancias de la ejecución del evento y todo aquel detalle útil
que sirviera para probar o refutar las alegaciones que expusieron las partes en la
presentación de su caso.
Abiertas o narrativas
Preguntas que comiencen con qué, cuándo, cómo o por qué, etc., permiten al testigo
expresarse en lenguaje común, como él prefiera, y explicar así los hechos que percibió y
que el abogado necesita obtener de voz del propio testigo. Estas preguntas hacen que el
testigo obtenga más credibilidad, puesto que le permiten explicarse con sus propias
palabras y de esta manera el juez puede evaluar si el testigo sabe o no sobre lo que se
le está preguntando.
Cerradas
Las preguntas cerradas, es decir, a las que el testigo sólo pueda contestar “sí” o
“no”, o sólo una palabra o una respuesta concreta, son recomendables exclusiva y
excepcionalmente cuando quiera refrescar la memoria del testigo (lectura para
apoyo de memoria), aclarar respuestas o, de manera transitoria, cuando quiera
ubicar al testigo en un momento, lugar o circunstancia distintos para que siga
relatando los hechos, continuando con el interrogatorio. Las preguntas cerradas, en
este sentido, permiten al testigo solamente proporcionar una respuesta específica, y
no dan lugar a que éste se explique.
Sugestivas
Narrativas
Son aquellas que permiten al testigo relatar, explicar de manera detallada, algunos
puntos importantes de su dicho y apoyar con fuerza la teoría del caso del abogado
que lo presenta. Por ejemplo: ¿Qué vio usted en la escena? ¿Qué pasó luego de
que usted llegó a la fiesta? Se debe hacer uso de este tipo de preguntas de manera
estratégica, atendiendo al rumbo del interrogatorio y al tiempo que se solicita para
realizarlo. Si usted hace demasiadas preguntas narrativas, se perderá el impacto en
aquellos puntos donde realmente haya sido necesaria la utilización de esta clase de
preguntas.
De seguimiento
Al abogado también le sirve usar este tipo de preguntas cuando requiere que el
testigo, que está relatando sobre un punto en específico, se detenga un poco en
detalles que desea obtener el abogado y que son importantes, para dar mayor
claridad y credibilidad a su teoría del caso, ante el Tribunal. Por ejemplo: Luego de
su llegada a la reunión, ¿qué pasó? Cuando usted dice “ellos” ¿a quiénes se
refiere?
El orden que escoja el abogado para hacer un interrogatorio deberá obedecer a una
estrategia. Sin embargo, en todo momento deberá tener presente que es imperante
que el juzgador tenga claro cómo sucedieron los hechos. Para esto, es muy útil
contextualizar al testigo, ubicarlo en un lugar o tiempo, para después seguir con el
interrogatorio; se introduce de esta manera el siguiente tema sobre el cual hablará el
testigo.
Ahora bien, antes de abordar el orden sugerido, cabe mencionar que el abogado
tendrá que hacer que la estrategia a seguir (para el orden de presentación de cada
testigo, y del testimonio de cada uno de ellos) apoye y sea acorde con el orden
cronológico que contiene su teoría del caso. Recuerde que cada una de las
actividades que realiza dentro del procedimiento penal, y especialmente dentro del
juicio oral, tiene que estar encaminada a apoyar su teoría del caso.
Usted puede presentar a los testigos y a sus pruebas en general, de acuerdo con
las siguientes formas:
4. El impacto que desea producir: Puede ubicar sus pruebas más fuertes, al
principio y al final, colocando las débiles en medio, para causar mayor impacto en lo
que escuchen los jueces. Si lo hace así, podrá minimizar al mismo tiempo las
debilidades de su caso.
5. El tipo de tribunal: Puede ser que, por el caso concreto, algunas pruebas puedan
influir produciendo una determinada impresión, como puede ser un mensaje
psicológico. Es por eso que algunos abogados ordenan la presentación de sus
pruebas de acuerdo con el mensaje que deseen transmitir o la impresión que
quieran obtener de los jueces.
Así, el artículo 373 del CNPP, al establecer las reglas para formular preguntas en
juicio, señala en su párrafo primero:
En este caso, se podría llevar a declarar al policía que hizo la detención del
imputado, y que fue quien encontró en posesión del imputado, dicha arma, o al
perito para que explique y declare sobre la metodología que siguió y las
conclusiones a las que llegó cuando examinó el arma. De esta forma, los jueces
pueden relacionarse y entender cómo ésta se incorpora como prueba importante en
el caso. No hay una regla que diga que sólo se admitirán dos o tres personas como
testigos “fuente de la prueba” para hacer que la prueba material o documental, por
ejemplo, “hable” sobre lo que son, y se introduzcan en la audiencia de juicio oral; sin
embargo, tiene que quedar claro que no es la cantidad sino la calidad de los medios
de prueba lo que logrará que se introduzcan esos documentos u objetos de manera
cronológica, idónea, creíble y con impacto ante los jueces en un juicio oral.
Por ejemplo, de las personas (testigos) que presente el abogado en juicio como
“fuente de la prueba”, debe escoger la idónea para que, específicamente con ésta,
se haga el protocolo de introducción de la prueba material o documental.
CONTRAINTERROGATORIO
Contrainterroga quien no presenta al testigo para apoyar su teoría del caso; su uso
es estratégico y tiene por objetivo lograr un impacto psicológico. Es la oportunidad
que tiene el abogado de decir cómo sucedieron los hechos por medio de frases
cortas, a manera de preguntas, y a las cuales sólo se requiere contestar “sí” o “no”.
Si alguna pregunta invitara a un testigo a decir otra cosa de manera extensa o
explicativa, entonces no es una buena pregunta que pueda usarse en este tipo de
examen.
Es muy importante, por cada punto se deben considerar dos tipos de preguntas para
lograr el objetivo del contrainterrogatorio:
12. Cuando el testigo esté respondiendo, usted no asiente con la cabeza, porque
parecerá que lo está guiando.
14. Haga preguntas sobre los hechos, no sobre las conclusiones a las que usted
pueda llegar.
15. Si es posible, tome sólo tres puntos de las debilidades del testimonio del testigo
para hacer sus preguntas. Al escogerlos, asegúrese de que éstos sean los que le
ayuden a probar su teoría del caso.
Las objeciones son una herramienta en el juicio oral que permiten al abogado evitar
que cierta información o pruebas que no sean admisibles formen parte del juicio, y
que las partes realicen preguntas de una forma que no esté permitida.
Las objeciones son una señal que indica a los jueces que hay desacuerdo entre las
partes con respecto a las reglas de la prueba o del procedimiento. Éstas constituyen
un elemento indispensable para el sistema acusatorio y donde se puede percibir el
derecho de las partes a controvertir cualquier información provista por alguna de
ellas.
Las objeciones tienen que estar relacionadas con su teoría del caso, es decir,
siempre que piense en objetar, hágase la siguiente pregunta: ¿Si se excluye esta
información, la cual estoy objetando, contribuyó a mi teoría del caso Si no lo hace,
entonces no vale la pena objetar.
4. No utilice las objeciones de manera excesiva, puede que el tribunal piense que
usted sólo quiere dilatar o afectar el desarrollo del juicio oral.