Simetría

En muchos esquemas modernos de apertura la Apertura Inglesa (1.c4 c5), etc. Por otra parte,
tensión en el centro puede resolverse mediante todas las variedades resultantes en la
el cambio de los peones centrales. La apertura formación de peones son de uno de estos dos
de las columnas "d" y "c" se utiliza normal- tipos:
mente entonces para cambiar piezas pesadas, XIIIIIIIIY
después de lo cual suele producirse una
"calma absoluta". Eso es lo normal, pero no 9-+-+-+k+0
siempre. Resolver la tensión central se traduce 9zpp+-+pzpp0
en que ambos bandos quedan con cadenas de
peones simétricas, y en el final resultante el
9-+-+p+-+0
papel decisivo lo tienen otros factores: el 9+-+-+-+-0
emplazamiento de las piezas y la iniciativa. 9-+-+-+-+0
No hay que decir que una importante ventaja
en posiciones simétricas es el control de una 9+-+-zP-+-0
columna abierta. Según Nimzovich, el control 9PzP-+-zPPzP0
de una columna abierta equivale a la creación
de una debilidad en la posición enemiga. El
9+-+-+-mK-0
emplazamiento más activo de las piezas xiiiiiiiiy
atacantes a menudo obliga al bando defensor a XIIIIIIIIY
realizar nuevas concesiones, en particular la
creación de defectos en su formción de 9-+-+-+k+0
peones, lo que constituye una "segunda debili- 9zpp+-zpp+p0
dad", según Nimzovich. Examinaremos a con- 9-+-+-+p+0
tinuación algunos ejemplos concretos de
formaciones simétricas. 9+-+-+-+-0
9-+-+-+-+0
Centro abierto 9+-+-z
9+-+-zP-+-0
9PzP-+-zPPzP0
El cambio de los peones "c" y "d", que abre 9+-+-+-mK-0
estas dos columnas, es característico de ciertas
variantes del Gambito de Dama (por ejemplo: xiiiiiiiiy
1.d4 d5 2.c4 dxc4 3.¤f3 ¤f6 4.e3 e6 5.¥xc4 Por supuesto, variantes con colores invertidos
c5 6.0–0 a6 7.dxc5) y algunas otras similares (por ejemplo, blancas: a2, b2, e2, f2, g3, h2;
de la Defensa Nimzoindia, la Defensa negras: a7, b7, e6, f7, g7, h7) también son
Grünfeld (1.d4 ¤f6 2.c4 g6 3.¤c3 d5 4.¤f3 posibles, pero no cambian la esencia de la
¥g7 5.¥f4 0–0 6.¦c1 c5 7.dxc5 dxc4) y la cuestión. Está claro que en las situaciones

118
resultantes es de la mayor importancia la
posición de las torres. ¡Cuántas partidas no
han finalizado con ¦a1-c1(d1) ¦a8-c8(d8) y
tablas! Por otro lado, una apertura bien jugada
y un momento bien decidido para abrir el
centro y cambiar damas, a menudo tiene como
consecuencia, ganar un tiempo, ¡pero qué
tiempo! ¦c1-c7 (¦c8-c2), y las negras (o las
blancas) están mal. En la práctica, por
supuesto, las cosas son mucho más complica-
das que en el "cuadro" que acabamos de
pintar. Nos limitaremos a mencionar ciertos
procedimientos típicos, sin pretender, natural-
mente, realizar una total descripción de las
diversas situaciones resultantes.
1. Al estudiar el final, a partir de las variantes
simétricas de la Defensa Tarrasch y el
Gambito de Dama, Rubinstein llegó a la
conclusión de que, en aquellos casos en que se
ha jugado el fianchetto ampliado (a2-a3, b2-
b4 y ¥b2, o bien ...a6, ...b5 y ...¥b7), la
posición del caballo en "d7" ("d2") es más
favorable que en "c6" ("c3"). Desde la época
de Rubinstein, la maniobra ¤b8-d7-b6-a4(c4),
o bien ¤b1-d2-b3-a5(c5) se considera
estándar (véase la partida Vidmar-Rubinstein).
2. Cuando el oponente ha efectuado el
fianchetto ampliado, a menudo es posible
romper el flanco de dama con un oportuno
avance del peón "a" (véanse las partidas
Bronstein-Spassky y Bronstein-Balashov).
3. El desarrollo del alfil con b2-b3 y ¥b2
(...b6 y ...¥b7), que es más modesto que el
fianchetto ampliado, también puede resultar
una fuente de dificultades en el final, puesto
que el cambio de alfiles expondrá la debilidad
de la casilla "c3" ("c6"), y la invasión de esta
casilla por un caballo enemigo a menudo
conduce a posiciones que Nimzovich compa-
raba con un comienzo de "parálisis".
4. El plan de avanzar el peón "e" es de doble
filo. Mientras que el ataque con el avance e3-
e4-e5 casi siempre es bueno, en el final ese
avance y la creación de un puesto avanzado en
"d6" puede resultar desfavorable. Además, un
peón situado en "e4" o "e5" suele ser ventajo-
so para el contrario (véase la partida Smyslov-
Kasparov, Final de Candidatos, Vilnius 1984,
en La Prueba del Tiempo de Kasparov).
SIMETRÍA
Remitimos al lector a otras tres partidas:
Nimzovich-Tarrasch, Breslau 1925 (partida nº
10 en Mi Sistema de Nimzovich), Andersson-
Miles, Tilburg 1981, cuyo final es analizado
en Endgame Strategy de Shereshevsky, y la
segunda partida del match de 1986 Kasparov-
Karpov por el Campeonato del Mundo (véase
el libro de Kasparov London/Leningrad
Championship Games, Pergamon 1987).
Todas las estadísticas conocidas registran un
amplio porcentaje de tablas en finales simé-
tricos con el centro abierto. Pero en partidas
con definición, son las blancas quienes tienen
mayor éxito, lo que es comprensible, puesto
que la transición al final es, a veces, la única
forma de conservar la iniciativa en variantes
de apertura simétricas.
Vidmar - Rubinstein
Praga 1908
Defensa Tarrasch (D40)
1.d4 d5 2.e3 ¤f6 3.¤f3 c5 4.c4 e6 5.¤c3 a6
Es una costumbre asumir que el método de
"luchar por un tiempo" en el Gambito de
Dama comenzó a emplearse en la Defensa
Ortodoxa, en los años veinte. Pero, de hecho,
Rubinstein solía jugar así ¡desde el comienzo
de su carrera! Las negras evitan la posición
"normal" (como acostumbraba decir Tarrasch)
del Gambito de Dama (5...¤c6) realizando
una jugada útil. Al caballo de "b8" le tienen
reservada una ruta diferente.
Debemos mencionar, de paso, que la tentativa
de optar por el plan de Rubinstein, con
blancas (después de 5.a3), se encuentra con
una convincente refutación: 5...cxd4! 6.exd4
¥e7! La ausencia del caballo de "c6" vuelve
inocuo el plan c4-c5 (7.c5 b6! 8.b4 a5!), y
después de 7.¤c3 0–0 8.¥f4 ¤c6 9.¦c1
¤e4!, las negras tienen un excelente juego
(Keres-Tal, 24º Campeonato de la URSS,
Moscú 1957). Claro que esto sólo llegó a
saberse cincuenta años más tarde...
6.dxc5?!
Vidmar renuncia a "la lucha por un tiempo",
119
¡aunque en 1908 quizá ni siquiera había oído
hablar del concepto! Sea como fuere, no tenía
que haber permitido desarrollarse al alfil de
"f8" sin pérdida de tiempo.
Si la posición después de 6.a3 no seducía a las
blancas, podían haber optado por 6.cxd5!? He
aquí un ejemplo reciente, Gavrikov -
Mochalov, Vilnius 1983: 6...exd5 7.¥e2 ¤c6
8.0–0 ¥d6 9.b3 0–0 10.¥b2 cxd4 11.¤xd4
¦e8 12.¦c1 ¥c7 13.¦e1 £d6 14.g3 ¥e6
15.¤xc6! bxc6 16.¥f3 ¥f5 17.£d4 c5
18.£f4! £d7 19.£a4 £e6 20.¤xd5! ¤xd5
21.¦xc5 ¦ed8 22.£c4 (1-0).
6...¥xc5 7.a3 dxc4!
La forma más simple de igualar.
8.£xd8+ ¢xd8 9.¥xc4
XIIIIIIIIY
9rsnlmk-+-tr0
9+p+-+pzpp0
9p+-+psn-+0
9+-vl-+-+-0
9-+L+-+-+0
9zP-sN-zPN+-0
9-zP-+-zPPzP0
9tR-vL-mK-+R0
xiiiiiiiiy
9...b5 10.¥e2 ¥b7 11.b4 ¥d6 12.0–0 ¤bd7!
El plan de Rubinstein comienza a tomar
forma. Las negras han pasado el juego al final,
con la esperanza de explotar la ventaja del
caballo de "b6" sobre el caballo contrario de
"c3".
13.¥b2 ¢e7 14.¦fd1 ¦hd8 15.¦d2 ¤b6
16.¦ad1 ¦d7 17.¢f1 ¦ad8 18.h3 h6
19.¦d4?
Hasta aquí, las negras sólo han cometido
microimprecisiones (en lugar de 10.¥e2 era
preferible jugar 10.¥d3, y desarrollar el
caballo por "e2", y 15.¤d4 era más fuerte que
120
15.¦d2), pero hasta esta última jugada su
posición era perfectamente defendible. Con la
jugada de torre a "d4", Vidmar comete un
grave error, después del cual su posición se
deteriora rápidamente. Tenía que haber
trasladado su caballo de "f3" a "b3", vía "d4".
XIIIIIIIIY
9-+-tr-+-+0
9+l+rmkpzp-0
9psn-vlpsn-zp0
9+p+-+-+-0
9-zP-tR-+-+0
9zP-sN-zPN+P0
9-vL-+LzPP+0
9+-+R+K+-0
xiiiiiiiiy
19...¦c8!
Amenazando 20...¥xf3 21.¥xf3 ¥e5.
20.¦4d2?!
Mejor hubiera sido 20.¤d2, aunque tras
20...¤fd5 la posición blanca es insatisfactoria.
20...¥xf3! 21.gxf3
Obligado. Retomar de alfil perdería de
inmediato, por 21...¤c4.
21...¥e5 22.¤a4?
Esto arruina finalmente el juego de las
blancas. Como demostraría Kmoch, podían
haber resistido con 22.¦xd7+ ¤fxd7 23.¦c1
¤c4 24.¥xc4 ¦xc4 25.¤d1 ¤b6 26.¦xc4
¤xc4 27.¥xe5 ¤xe5, trasponiendo a un
difícil final de caballos.
22...¦xd2 23.¦xd2 ¥xb2 24.¤xb2 ¦c1+
25.¦d1
25.¢g2 es malo, a causa de 25...¦c3.
25...¦c2 26.¤d3 ¦a2 27.¤e5 ¤fd5
Parando la amenaza 28.¤c6+.
28.¦d3 ¦a1+ 29.¢g2 ¤c4! 30.¤c6+
Después de 30.¤xc4 bxc4 31.¦d1, las negras
tienen la inmediatamente decisiva 31...¦a2!
30...¢f6 31.¤b8 ¤xa3 32.¤xa6 ¤c2 33.¦d2
¤e1+ 34.¢f1 ¤c3! 35.¥d1 ¤xf3 36.¦d3
¤xd1
"Este final produjo una fuerte impresión a los
contemporáneos de Rubinstein, y todavía hoy
resulta sorprendente. El método de juego de
Rubinstein en este tipo de formación de peo-
nes se ha convertido en clásico" (Razuvaev).
Las blancas abandonaron.
Bronstein - Spassky
Torneo Zonal, Moscú 1964
Gambito Dama Aceptado (D27)
1.¤f3 ¤f6 2.d4 d5 3.c4 dxc4 4.e3 e6 5.¥xc4
c5 6.0–0 a6 7.dxc5
Hoy esta jugada ha sido olvidada, quizás erró-
neamente. En una lucha práctica no suele ser
menos peligrosa que las continuaciones de
moda, 7.a4 y 7.£e2.
7...£xd1 8.¦xd1 ¥xc5
XIIIIIIIIY
9rsnl+k+-tr0
9+p+-+pzpp0
9p+-+psn-+0
9+-vl-+-+-0
9-+L+-+-+0
9+-+-zPN+-0
9PzP-+-zPPzP0
9tRNvLR+-mK-0
xiiiiiiiiy
Las posibilidades de ambos bandos están
igualadas. La decepcionante simplicidad de
tales posiciones a menudo desorienta a mu-
chos jugadores. Sólo se requieren unas
SIMETRÍA
cuantas jugadas superficiales y la posición
puede transformarse, pasando de igualada a
claramente peor. El equilibrio en estas posi-
ciones puede alterarse con sorprendente rapi-
dez, como habrá visto el lector en la partida
anterior, y volverá a ver muchas más veces.
9.¤bd2
Las blancas desarrollan sus fuerzas siguiendo
la estela de Rubinstein, al tiempo que provo-
can la "activa" ...b5, después de lo cual
proyectan apoderarse de las casillas "c5" y
"a5", con la jugada de minado a2-a4! Un plan
similar fue ejecutado por Antoshin contra
Mikenas, en el 24º Campeonato de la URSS
(Moscú 1957): 9.a3 b5?! 10.¥e2 ¢e7 11.b4
¥d6 12.¥b2 ¥b7 13.¤bd2 ¤bd7 14.¤b3
¦ac8 15.¤fd4 ¤b6 16.¤a5 ¥d5 17.¦ac1
¦xc1 18.¦xc1 ¦c8 19.¦xc8 ¤xc8 20.f3 ¥c7
21.e4 ¥a8 22.a4!, con ventaja blanca.
Bronstein, obviamente, decidió ahorrar tiempo
en relación con las jugadas a2-a3 y b2-b4, y
jugó directamente a2-a4.
9...b5?!
Ahora la idea blanca está plenamente justifi-
cada. Keres se defendió con mayor precisión,
contra Gligoric (Bled 1961): 9...¤bd7 10.¤b3
¥e7 11.¥d2 b6 12.¤fd4 ¥b7 13.¦ac1 ¦c8,
con posición igualada.
10.¥e2 ¥b7 11.¤b3 ¥e7
La retirada del alfil a "b6" tampoco resta difi-
cultades a las negras. Por ejemplo: 11...¥b6
12.¥d2 ¤c6 13.a4! bxa4 14.¦xa4 0–0
15.¦da1 ¤b8 16.¤a5 ¥xa5 17.¥xa5.
Las blancas tienen una ventaja evidente
(Trifunovic - Bilek, 1962).
12.¤a5 ¥d5 13.¥d2 ¤c6
En caso de 13...¤bd7, las blancas disponen de
la incómoda 14.¤d4.
14.¤xc6 ¥xc6 15.¤d4 ¥d5 16.f3 ¥c5
17.¤c2 ¢e7
121
En este tipo de posiciones, determinar la posi-
ción del rey dista de ser fácil. A efectos del
final, está mejor situado en el centro, pero a
menudo la actividad del bando fuerte puede
convertirse en un ataque al rey, en cuyo caso
éste se encontrará en el centro de la lucha. En
este caso concreto, las negras hubieran hecho
mejor enrocando corto.
18.¢f1 ¤d7 19.e4 ¥b7
XIIIIIIIIY
9r+-+-+-tr0
9+l+nmkpzpp0
9p+-+p+-+0
9+pvl-+-+-0
9-+-+P+-+0
9+-+-+P+-0
9PzPNvLL+PzP0
9tR-+R+K+-0
xiiiiiiiiy
20.a4!
Esta jugada de minado en el flanco de dama
fue planeada por Bronstein en plena apertura.
Las blancas se hacen con una firme iniciativa.
20...bxa4 21.¦xa4 ¦hc8 22.¥c3 f6 23.h4?!
En estas posiciones se requiere un juego enér-
gico e ingenioso por parte del bando que lleva
la iniciativa, pues de otro modo puede fácil-
mente evaporarse. El avance del peón de torre
no plantea especiales problemas a las negras,
mientras que a Spassky no le habría resultado
fácil defenderse contra 23.¤d4! Por ejemplo,
la natural 23...¥d6? pierde, por 24.¤xe6!
¢xe6 25.¦ad4! ¦c6 26.¦xd6+ ¦xd6 27.¥c4+
¢e7 28.¥b4, mientras que si 23...¤b6,
entonces 24.¦a2!? ¥d6 25.¦da1 ¤c4 26.g3,
con presión sobre la posición enemiga. Ahora
las negras salen indemnes.
23...¤b6 24.¦a5 ¥d6 25.¤e3 ¥f4! 26.¥d4
¤d7 27.¤c4 ¥c6
122
Por primera vez en la partida, Spassky
consigue "enredar". Amenaza 28...¥b5, apo-
derándose de la iniciativa. Bronstein no en-
cuentra nada mejor que forzar las tablas.
28.¤a3 ¥b7 29.¤c4 ¥c6 30.¤a3 ¥b7
Tablas. Sin embargo, sí pudo llevar a cabo su
plan en la siguiente partida.
Bronstein - Balashov
Moscú 1973
Defensa Nimzoindia (E54)
1.d4 ¤f6 2.c4 e6 3.¤c3 ¥b4 4.e3 c5 5.¥d3
d5 6.¤f3 dxc4 7.¥xc4 a6
La idea de resolver de inmediato la tensión
central (antes de enrocar) pertenece al ex
campeón mundial Vassily Smyslov. Las
negras quieren evitar la variante 6...0–0 7.0–0
dxc4 8.¥xc4 a6 9.a3 ¥a5 10.dxc5!, en la que
las blancas conservan ventaja de apertura. Por
ejemplo: 10...¥xc3 11.bxc3 £a5 12.a4
(también es fuerte 12.¥e2 ¤bd7 13.c6! bxc6
14.c4, Mecking - Smyslov, Palma de Mallorca
1970) 12...¤bd7 13.c6! (la partida fuente,
Yudovich - Dely, Moscú 1962, tuvo un curso
divertido: 13.£d4 ¦e8?! 14.¥a3 £xa4 15.e4
e5?? 16.¥xf7+, 1-0) 13...bxc6 14.£c2 c5
15.e4 £c7 16.¦e1, y las posibilidades de las
blancas son claramente mejores (Petrosian-
Kuzmin, Moscú 1973).
Pero ahora, a 8.a3 ¥a5 9.dxc5?! sigue,
simplemente, 9...£xd1+.
8.0–0
Este nuevo orden de jugadas se jugó por pri-
mera vez en la partida inicial del match de
Candidatos (cuartos de final) Geller-Smyslov
(Moscú 1965). Después de 8.a3 ¥a5 9.0–0
b5?! 10.¥e2 cxd4 11.¤xd4 ¥b7 12.¥f3 ¥xf3
13.£xf3 ¦a7 14.b4 ¥b6 15.¤c6 ¤xc6
16.£xc6+ ¤d7 17.¥b2 0–0 18.¦fd1 £c8
19.£xc8 ¦xc8 20.¦d6, las blancas obtuvieron
un mejor final.
En la partida posterior Mikenas-Polugaievsky
(Tallinn 1965) tuvo lugar una lucha compli- 17.¥d2 ¦c7 18.¤a4 ¥a7 19.¥c3 e5 20.¤a5
cada: 9...¤bd7 10.dxc5 ¥xc3 11.bxc3 £c7 ¦e8 21.¦d1
12.£d4 ¤xc5 13.a4 ¥d7 14.¥a3 ¦c8.
Las piezas blancas controlan por completo el
8...b5?! sector izquierdo del tablero, y a fin de lograr
cierta libertad, Balashov decide seguir avan-
También aquí es prematura esta jugada, por- zando su peón central.
que debilita el flanco de dama.
21...e4 22.¥e2 ¤e5 23.¤b6!
9.¥e2 0–0 10.a4!
Bronstein, por supuesto, no se deja tentar por
He aquí la refutación. Bronstein rompe el ala la ganancia de un peón, que se produciría tras
de dama contraria, lo que le asegura a las 23.¥xe5 ¦xe5 24.¦d8+ ¦e8 25.¦xe8+ ¤xe8
blancas una gran ventaja en el final. 26.¦xe4 ¦c1+. La iniciativa tiene mucho más
valor.
10...cxd4
23...¥f5 24.¤d5 ¤xd5 25.¦xd5 ¦c5
No es mejor 10...bxa4 11.dxc5 ¥xc5 XIIIIIIIIY
12.¤xa4.
9-+-+r+k+0
9-+-+r+k+0
11.£xd4! £xd4 12.¤xd4 9vl-+-+pzpp0
XIIIIIIIIY 9p+-+-+-+0
9rsnl+-trk+0 9sN-trRsnl+-0
9+-+-+pzpp0 9-tR-+p+-+0
9p+-+psn-+0 9+-vL-zP-+-0
9+p+-+-+-0 9-zP-+LzPPzP0
9Pvl-sN-+-+0 9+-+-+-mK-0
9+-sN-zP-+-0 xiiiiiiiiy
9-zP-+LzPPzP0 Las blancas encuentran a continuación una
bonita continuación para inclinar la partida a
9tR-vL-+RmK-0 su favor.
xiiiiiiiiy
12...bxa4 13.¥f3 ¦a7 14.¦xa4 ¥c5 15.¤b3 26.¦xe5! ¦exe5 27.¥xe5 ¦xa5
¥b6
27...¦xe5 fallaba, por 28.¤c6.
Las blancas tienen una acusada ventaja posi-
cional. 28.¥d4!

16.¦b4! ¤bd7?! La jugada que decide el resultado. Las negras

Una imprecisión de las negras.
Los principales acontecimientos tienen lugar
en el flanco de dama, de modo que a las
negras les resultaría útil disponer allí de una
pieza más. Por consiguiente, era de considera
16...¤fd7.
pierden, a causa de la debilidad de la última
fila.
28...¥c5 29.¦b8+ ¥f8 30.g4 ¥e6 31.b4 ¦a2
32.¥c5 h6 33.¢f1 ¦a1+ 34.¢g2 ¦a2 35.¥f1
Las negras abandonan.

SIMETRÍA 123
 Boleslavsky - Smyslov
Torneo de Candidatos, Budapest 1950
Defensa Eslava (D16)
1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤c3 ¤f6 4.¤f3 dxc4 5.a4
c5?!
Actualmente, esta jugada ha quedado comple-
tamente obsoleta, y no sin razón. Con la
pérdida de un tiempo (...c6-c5), las negras
trasponen al Gambito de Dama Aceptado y,
además, desde luego no en su mejor versión.
6.e4
Al comentar la quinta jugada de las negras,
Boleslavsky escribió: "Una continuación que
conduce, de manera forzosa, al cambio de
damas. Las blancas logran una significativa
ventaja posicional, y la tarea de las negras es
bastante ardua." A esta evaluación podemos
añadir hoy algunos factores adicionales. Al
jugar 6.e4, las blancas evitan aprovechar su
tiempo extra, como ignorando la presencia de
su peón en "a4". Entretanto, después de 6.e3!?
e6 (es dudoso que las negras dispongan de
algo mejor) 7.¥xc4 ¤c6 8.0–0, se ha llegado
a la Variante Rubinstein del Gambito de
Dama Aceptado, con un tiempo extra para las
blancas. También es interesante 6.d5!?
6...cxd4 7.£xd4 £xd4 8.¤xd4 e6 9.¤db5
¤a6 10.¥xc4
XIIIIIIIIY
9r+l+kvl-tr0
9zpp+-+pzpp0
9n+-+psn-+0
9+N+-+-+-0
9P+L+P+-+0
9+-sN-+-+-0
9-zP-+-zPPzP0
9tR-vL-mK-+R0
xiiiiiiiiy
La posición de las blancas es superior. Tienen
ventaja en desarrollo y en espacio, y sus pie-
124
zas están mejor situadas. Las negras deben
jugar con extrema precisión para evitar caer
rápidamente en una posición perdida.
10...¥c5 11.¥f4 ¢e7?
"Una evaluación incorrecta de la posición.
Para el final el rey está mejor en el centro,
pero las negras omiten que, antes de llegar a
un final, su rey puede ser sometido a un
ataque. Era mejor 11...0–0" (Boleslavsky).
12.0–0 ¥d7 13.e5!
Como señaló Boleslavsky, la posición aún no
ha llegado al final, y en los esquemas de ata-
que la fuerza de un peón en "e5" es muy
grande.
13...¤h5
Estas jugadas no se hacen voluntariamente,
pero a 13...¤e8 las blancas habían preparado
14.¥g5+ f6 15.exf6+ gxf6 16.¥h4 ¦g8
17.¦fe1 ¦g4 18.¦e4, con ataque. Ahora, sin
embargo, si las blancas siguen el mismo
camino, las negras cuentan con 18...¦ag8, con
buen juego, pero Boleslavsky encuentra una
continuación mucho más fuerte.
XIIIIIIIIY
9r+-+-+-tr0
9zpp+lmkpzpp0
9n+-+p+-+0
9+Nvl-zP-+n0
9P+L+-vL-+0
9+-sN-+-+-0
9-zP-+-zPPzP0
9tR-+-+RmK-0
xiiiiiiiiy
14.¥e3! ¦hc8
14...¥xe3 15.fxe3 g6 falla por 16.¤d6, con
ataque a los peones de "b7" y "f7".
15.¥e2 g6 16.¤e4!
Las blancas fuerzan el cambio en "e3", puesto
que a 16...¥b4 seguiría 17.g4 ¤g7 18.¤f6.
16...¥xe3 17.fxe3 ¦c2?!
Era más tenaz 17...¥c6.
18.¤bd6! ¦f8
Si 18...¦xe2, entonces 19.¦xf7+ y 20.¦f8+.
19.¥xa6!
El cambio decisivo. El alfil negro se ve pri-
vado de su punto fuerte en "c6", y las blancas
concluyen el juego con una invasión de torre
por la columna "c".
19...bxa6 20.g4! ¤g7 21.¤f6 ¥c6 22.¦fc1!.
Las negras se rindieron.
Bolbochán,J - Smyslov
Mar del Plata 1966
Defensa Eslava (D16)
1.d4 d5 2.c4 c6 3.¤f3 ¤f6 4.¤c3 dxc4 5.a4
¤a6
La Variante Lasker, que Smyslov revivió en
una partida contra Gligoric, del Torneo de
Candidatos, en 1959.
6.e3 ¥g4 7.¥xc4 e6 8.0–0
Las negras no tienen por qué temer a 8.¥xa6,
pues tras 8...bxa6 9.£e2 a5, tendrían una
excelente posición.
8...¤b4 9.£e2
En la partida antes mencionada, Gligoric jugó
la modesta 9.h3 ¥h5 10.¥e2, y tras 10...¥e7
11.e4?! ¥g6! 12.e5 ¤fd5, Smyslov cobró
ventaja.
9...¥e7 10.¦d1 0–0 11.h3 ¥h5 12.¥b3
SIMETRÍA
Ahora, con un enérgico golpe en el centro, las
negras logran una buena posición. Es más
decidida 12.g4!, cuando después de 12...¥g6
13.e4 c5 14.¥f4 £a5 15.¤d2!, las blancas
consiguieron cierta ventaja, Gerusel-Teschner
(Berlín Occidental 1971).
12...c5! 13.dxc5 £a5 14.e4 ¥xc5 15.e5
Excesivamente optimista. Las blancas renun-
cian a todos sus puntos fuertes en el centro, el
alfil de "g6" se convierte en una fuerza
formidable, y el primer jugador no consigue
crear un ataque. Era más prudente 15.¥e3.
15...¤fd5 16.¤e4 ¥e7 17.¥d2 ¦fd8 18.¤g3
¥g6 19.h4 h6 20.h5 ¥h7 21.£c4 ¦ac8
22.£g4 ¢h8 23.¦ac1 ¦xc1! 24.¦xc1 £b6!
La amenaza ...¤d3 obliga a las blancas a bus-
car simplificaciones.
25.¥xd5 ¤xd5 26.£d4 £b3! 27.£xa7 £xb2
28.£d4 £xd4 29.¤xd4
XIIIIIIIIY
9-+-tr-+-mk0
9+p+-vlpzpl0
9-+-+p+-zp0
9+-+nzP-+P0
9P+-sN-+-+0
-+-+0
9+-+-+-sN-0
9-+-vL-zPP+0
9+-tR-+-mK-0
xiiiiiiiiy
Aquí el peón blanco de "e5" es una debilidad.
Los peones de "a4" y "h5" pueden resultar
vulnerables. Además, las negras tienen los dos
alfiles y un caballo muy bien situado en "d5".
La posición blanca es difícil.
29...¥a3! 30.¦e1
30.¦c4 falla, por 30...¥d3.
30...¤b4 31.¥c3 ¤d3 32.¦e2 ¥c5 33.¤b5
b6!
125
De este modo se fija el peón "a4", y las negras Rubinstein - Mieses
se disponen a atacarlo. San Petersburgo 1909
Gambito de Dama (D06)
34.¦d2 ¦a8 35.¦a2
XIIIIIIIIY 1.d4 d5 2.¤f3 c5 3.c4 ¤f6?!
9r+-+-+-mk0 Mieses era un jugador de estilo agresivo, un
9+-+-+pzpl0 táctico empedernido. Baste con decir que
9-zp-+p+-zp0 hasta en los torneos más importantes se man-
tuvo fiel al Gambito Danés y a la Defensa
9+Nvl-zP-+P0
-+P0 Escandinava. Es comprensible que tratase de
9P+-+-+-+0 aprovechar la primera ocasión para agudizar
el juego. Sin embargo, nada bueno resultará
9+-vLn+-sN-0 de esta última jugada. No era tarde para jugar
9R+-+-zPP+0 la Defensa Tarrasch, 3...e6!
9+-+-+-mK-0
4.cxd5 cxd4 5.¤xd4 ¤xd5
xiiiiiiiiy
35...¤xf2! La tentativa 5...a6, por impedir un jaque de
alfil en "b5", que resulta molesto en muchas
Con un simple golpe, Smyslov rompe la frágil variantes, se refuta con la brillante maniobra
coordinación de las piezas blancas. Ahora, la de Alekhine: 6.e4! ¤xe4 7.£a4+! ¥d7 8.£b3
torre negra y dos peones serán mucho más ¤c5 9.£e3! (Alekhine-Wolf, Pistyan 1922).
fuertes que las dos piezas menores contrarias.
6.e4 ¤f6
36.¦xf2 ¦xa4 37.¤d6 ¦f4 38.¥e1 ¥d3!
Según los libros de aperturas, 6...¤c7 conce-
Desde esta casilla, el alfil dama negro paraliza de más posibilidades a las negras. Pero en la
a los dos caballos blancos. partida Timan - Miles, Bugojno 1986, después
de 7.¥f4!? ¤c6 8.¥b5+ ¤c6 9.¤xe6 £xd1+
39.¤f1 ¢g8 40.g3 ¦a4 41.¢g2 ¥xf2 10.¢xd1 ¥xe6 11.¥xc6+ bxc6 12.¤d2 g6
42.¢xf2 b5 43.¤d2 b4 44.¢e3 ¦a3 45.¢d4 13.¥e5 f6 14.¥c3 a5 15.¢c2 ¥h6 16.¤b3 a4
¥c2 46.¤2c4 ¦d3+ 47.¢c5 b3 17.¤c5 ¥f7 18.¦hd1, las blancas lograron una
apreciable ventaja.
El peón pasado negro se encuentra ya tras el
rey enemigo. Ahora, 48.¢b4 fallaría por 7.¤c3 e5?
48...b2 49.¤xb2 ¦b3+.
Esta actividad es, sencillamente, inapropiada.
Las blancas están mejor desarrolladas, y ahora
48.¢c6 ¦e3! 49.¥d2 Rubinstein intensifica la presión.
A 49.¥f2 habría seguido 49...¦xe5. 8.¥b5+! ¥d7 9.¤f5 ¤c6 10.¤d6+ ¥xd6
11.£xd6 £e7 12.£xe7+ ¤xe7 (ver diagrama
49...¦xg3 siguiente)

Las blancas se rindieron."Después de 50.¢d7 Era muy malo 12...¢xe7?, por 13.¥g5 ¥e6
¥d1 51.¢e7 ¥xh5, el flanco de rey blanco 14.f4!, con un ataque fortísimo.
parece un desierto" (Smyslov). Las blancas se
rindieron. 13.¥e3 a6 14.¥xd7+ ¤xd7 15.¢e2

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